Oct
14
¡Universos paralelos! Pero…, ¿los habrá?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Multiverso ~ Comments (0)
Hablando de universos paralelos, Douglas Adams nos dice:
“Lo primero que hay que comoprender sobre los universos paralelos… es que no son paralelos. Es importante comprender que ni siquiera son, estrictamente hablando, universos, pero es más fácil si uno lo intenta y lo comprende un poco más tarde, después de haber comprendido que todo lo que ha comprendido hasta el momento no es verdadero.”
Claro que nosotros podemos imaginar y plantearnos una serie de escenarios que sean diferentes a éste nuestro, en el que, sólo podemos contemplar un Universo, el nuestro. Tenemos una visión plausible del Universo basada en que hay una sóla forma para las constantes y las leyes de la Naturaleza. Los universos son entidades de una vasta complejidad y no trucos difíciles de hacer, y cuanto más complicado son, más piezas hay que encajar. Además, ¿no tenemos de sobra con el nuestro, al que no hemos llegado a comprender?
La idea de que haya otros universos no es nueva. En los siglos XVIII y XIX se especuló con esa idea como parte del problema de la existencia de otros mundos. Charles Pantin decía: “La aparente unicidad del universo depende básicamente del hecho de que podamos concebir muchas alternativas para él.”
De todas las maneras, estaría bien que algún día lejos aún en el futuro, los científicos pudieran descubrir que sí existe la posibilidad de pasar de un Universo a otro, y a otro, y a otro. De tal manera que, llegado el momento, pudiéramos trasladarnos de casa para evitar, ciertos escenarios desfavorables para nosotros y que, en un Universo relativiamente apacible como lo es el nuestro ahora, estaría la solución de poder hacer la mudanza.
Pasear por las playas de otros mundos
Claro que nuestras excursiones por los nuevos senderos que han abierto los intentos de entender y aplicar los valores de las constantes universales plantean muchas grandes preguntas sobre la Naturaleza de las cosas. Hemos comprobado que los cosmólogos contemplan activamente la Naturaleza de “otros mundos” en los que las constantes de la naturaleza toman otros valores diferentes que en el nuestro. Parece que cambios muy pequeños en muchas de nuestras constantes harían la vida imposible. esto plantea la cuestión más profunda de si estos “otros mundos” -universos- existen en algún sentido y, si es así, qué los hace diferentes del universo que nosotros vemos y conocemos.
También ofrece una alternativa al viejo argumento de que el aparente buen ajuste del mundo para que posea todas aquellas propiedades requeridas para la vida es prueba de alguna forma de diseño espacial. Pues si existen todas las alternativas posibles, debemos encontrarnos necesariamente habitando en una de las que permiten la vida. O podríamos ir aún más lejos y aventurar la conjetura de que podríamos esperar encontrarnos en el tipo más probable de universo que sustenta vida. La primera persona que parece haber expresado este enfoque de los muchos universos, fue el biólogo Charles Pantin, quien trató de encontrar un contexto más atractivo para reflexionar sobre propiedades especiales de la estructura, constantes y leyes del universo introduciendo la idea de un conjunto de muchos “mundos” -universos-, cada uno de ellos con una serie diferenciada de propiedades físicas.
Si pudiéramos saber que nuestro propio Universo era sólo uno entre un número indefinido con propiedades cambiantes quizá podríamos invocar una solución análoga al principio de selección natural; que sólo en ciertos universos, entre los que se incluye el nuestro, se dan las circunstancias especiales para la existencia de la vida, y al menos que se satisfaga esta condición, no habrá observadores para advertir tal hecho.
Universos separados por millones de Megaparsec. 1 pársec = 206265 ua = 3,2616 años luz = 3,0857 × 1016 m. Múltiplos del parsec: kilopársec (kpc): mil pársecs, 3262 años luz. megapársec (Mpc): un millón de pársecs, distancia equivalente a unos 3,26 millones de años luz.
Claro que, concebir siquiera tal multiverso de todos los universos posibles es que hay muchas cosas qu podrían ser diferentes. De nuestro estudio de las matemáticas sabemos que existen lógicas diferentes a la que utilizamos en la práctica, en la que los enunciados son o verdaderos o falsos. Análogamente, hay diferentes estructuras matemáticas; diferentes leyes de la Naturaleza posibles; diferentes valores para las constantes de la naturaleza; diferentes números para los valores de espacio y de tiempo; diferentes condiciones de partida para el universo; y diferentes resultados aleatorios para secuencias complejas de suscesos. Frente a ello, la colección de todos los mundos posibles tendría que incluir, como mínimo, todas las permutaciones y combinaciones posibles de estas diferentes cosas. Obtener una comprensiòn de tal galimatías es pedir demasiado.
Un multiverso cuajado de pompas cristalinas, cada una un universo lleno de galaxias, de mundos… ¿de vida?
Ya nos podemos hacer una idea de lo que podría suceder si realmente existieran esos otros universos posibles, en los que unos tendrían más dimensiones que el nuestro, la Gravedad sería diferente, la fuerza electromagnética tendría otros parámetros o escalas, y, la radiación a la que lleva la fuerza nuclear débilpodría ser más fuerte y devastadora, mientras que, la fuerzxa nuclear fuerte, sería diferente y, la materia que conformaría tendría propiedades desconocidas en nuestro universo. Claro que, no podemos saber si realmente esos universos serían posibles y, siendo asó (que lo es), la pregunta es: ¿hay realmente universos alternativos permitidos o, en realidad son tan posibles como la existencia de círculos cuadrados?
No me extrañaría que cuando la Teoría de Todo sea un hecho, nos muestre también que es muy restrictiva cuando se trate de dar “permiso” para la existencia de esos universos “paralelos” que nuestras mentes soñaron como consecuencia de una ignorancia que sólo se puede permitir, ciertas licencias, por medio de la imaginación infinita en la que, la ciencia, no puede poner barreras.
Como no sabemos, como la ignorancia nos lleva a la especulación y a la conjetura, pensamos y pintamos esos universos paralelos de mil maneras distintas y, en cada uno de ellos, podríamos encontrar un “mundo” diferente. En unos, como en el nuestro estará presente la vida, en otros, por no haberse producido expansión alguna, todas las galaxias conformarán una sólo y enorme galaxia universal que será la portadora de las estrellas y los mundos, otros universos habrán nacido muertos, y, también los habrá en los que, al ser diferentes las fuerzas, no reunirán las condiciones para que, ninguna clase de vida pueda estar allí presente. Otros muchos también, aunque estarán allí formando parte del Multiverso, no podrán ni consioderar universo al ser sistemas cerrados estáticos, en los que, ni la materia ni la energía tienen actividad para formar estrellas, galaxias y mundos…¿Para qué serviría un universo así?
¡Qué nos gusta imaginar! En realidad tenemos una Imaginación creadora, lo que no es posible hacer de manera física, hasta que lo podamos concebir, antes, lo hemos hecho una y otra vez xon nuestra imaginación y, de ahí, surgen las ideas quen nos llevan a plasmar en hechos lo imaginado. ¡No sería la primera vez que tal cosa ocurre!.
Estas pequeñas fantasías muestran de qué forma es concebible que el comportamiento que podríamos estimar consciente pudiera emerger de una simulación por ordenador. Pero si preguntamos dónde está “este” compartamiento consciente parce que nos vemos empujados a decir que vive en el programa. Es parte del software que se está ejecutando en la máquina y que consiste en una colección de deducciones muy complejas (“teoremas”) que se siguen de las reglas de partida que definen la lógica de la programación. esta vida “existe” en el formalismo matemático.
De todas las maneras, de existir esos otros universos, surgieron de la misma manera que surgió el nuestro, ya que, las leyes de la Naturaleza son las mismas en todas partes pero… ¿Serán las mismas en potros universos que podrían ser distintos al nuestro? No sabemos ni podemos imaginar como sería la física de esos otros universos que, en algunos las cosas serían una repetición de este nuestro y, en otros, podrían tener otras leyes fundamentales y hasta la química y la física serían otras, no hablemos, de qué formas de vida podrían estar en ellos presente.
Estos ejemplos tratan de captar unos aspectos de la Naturaleza que están reflejados, de manera perfecta, en un programa de ordenador, que es, actualmente, la única manera que tenemos de poder reproducir lo que podría ser. Físicamente estamos imposibilitados para comprobar dicha existencia y, hacemos un buen modelo de lo que debería ser un multiverso, insertamos dentro del programa todos y cada uno de los ingredientes necesarios y, cuando podemos contemplar en la pantalla los resultados definitivos ya refinados, la sensación que podemos percibir, si el programa es bueno y está bien diseñado, es que estamos visitando un auténtico multiverso, la reunicón de muchos mundos que podrían ser y, cada cual, con sus características propias.
Si algún día, lejos, muy lejos aún en el futuro, pudiéramos tener los conocimientos y la tecnología necesaria, así como la energía que para tal empresa sería precisa, podríamos abrir una ventana en el Hiperespacio y… ¿quién sabe? Hasta donde nos podría llevar.
Claro que, si todo es tan subjetivo como algunos creen que es, podríamos estar en un universo que no es un universo sino una simple idea fugaz, pero, sales del momentaneo desvarío cuando en la vida cotidiana, sientes la sacudida muy real, al tener que dar la entrada de una casa para vivir, es en ese momento, y, en una prosaica situación, cuando te das cuenta de que hay una realidad que no resulta tan bella como todas aquellas otras que nos transportan a esos mundos soñados que están alumbrados por brillantes y azuladas estrellas. El “universo” de la vida cotidiana…¡Es otra cosa!
emilio silvera