El impacto de asteroides contra la Tierra es habitual. Casi todos los días numerosas rocas golpean contra el planeta. Sucede que por su tamaño, por ser demasiado pequeños, la mayoría no genera la menor conmoción y se desintegran por efecto de la atmósfera. Sin embargo, otros asteroides más grandes sí preocupan a la NASA.
Uno recibió el nombre de Didymos, lo que en griego significa “gemelo”, por su condición de objeto binario. El asteroide está formado por Didymos A y su vecino más pequeño que orbita a su alrededor, Didymos B. Los científicos lo siguen de cerca desde 2003 y ya determinaron que se trata de un objeto de tipo S rocoso, con un tamaño típico de los asteroides que podrían generar efectos regionales en el planeta.
Se prevé que Didymos se aproximará por primera vez a la Tierra en octubre de 2022. La NASA ya anticipó un plan imponente -y curioso- para desactivar el asteroide. Será por esa fecha cuando comenzará la primera misión de DART (Prueba de Redireccionamiento de Doble Asteroide), un trabajo en conjunto de la agencia con el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins en Maryland.
DART apunta a desviar los asteroides que son demasiado grandes como para desintegrarse por obra de la atmósfera y que, llegado el caso, podrían ocasionar daños severos en la Tierra. “Sería la primera misión de la NASA para demostrar lo que se conoce como la técnica de impacto cinético para defenderse de un potencial futuro impacto de un asteroide”, dijo Lindley Johnson, funcionario de Defensa Planetaria de la NASA en conferencia de prensa.
La técnica de impacto cinético consiste en golpear al asteroide para desviarlo de su camino, para modificar su órbita. ¿Cómo lo harán? La NASA enviará al espacio una nave del tamaño de una heladera contra Didymos B. En el momento del choque, la nave alcanzará una velocidad increíble de 21.600 kilómetros por hora.
“La técnica de impacto cinético funciona cambiando la velocidad de un amenazante asteroide por una pequeña fracción de su velocidad total, pero haciéndolo mucho antes del impacto previsto, de manera que este pequeño empujón provee tiempo extra para un gran cambio en la trayectoria del asteroide lejos de la Tierra”, sostiene un comunicado de la agencia espacial.
Una vez realizado el experimento en 2022, los científicos analizarán el impacto y el efecto que ocasionó en la órbita de Didymos con el fin de determinar si la técnica será efectiva para futuros asteroides peligrosos.
“DART es un paso crítico en la demostración de que podemos proteger a nuestro planeta de un futuro impacto de un asteroide”, señaló Andy Cheng, uno de los líderes del equipo procedente del laboratorio Johns Hopkins.