Dic
5
¡El Cerebro! Esa Maravilla
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El cerebro ~ Comments (0)
El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano, con 30 mil millones de neuronas. Cada neurona tiene 100.000.000.000.000 de conexiones, más que el número de estrellas de nuestra Galaxia, la Vía Láctea.
En la bibliografía neurocientífica, los moldes cognitivos que nos permiten realizar el conocimiento de patrones se denominan Atractores. Un atractor es una constelación concisa de neuronas (las células nerviosas esenciales para el procesado de la información en el cerebro) ligadas por fuertes conexiones.
Una caracterísitca de los Atractores es que un amplio abanico de impresiones sensoriales activan la misma constelación neuronal, el atractor, de forma automática y simple. En síntesis ese es el reconocimiento de patrones. Se podría llegar a decir que, las personas que han sido y son capaces de formar un gran nú,ero de moldes cognitivos, cada uno de los cuales captura la esencia de un gran número de experiencias pertinentes, adquieren la “sabiduría”.o. al menos, uno de sus ingredientes esenciales.
Todos los buenos filósofos que han sido a lo largo de la Historia de la Humanidad, de alguna manera, han estado preocupados por ese binomio que forman el Cerebro y la Mente, el uno material y el otro (según creemos) inmaterial, como un Ente que emana del primero. Pero, ¿podríamos discernir si lo que le pasa al Cerebro le pasará también a la Mente, o, por el contrario, una vez ésta se hizo mayor puede ser autónoma y existir por sí misma?
Nuestro cerebro incide en todos los órganos de nuestro cuerpo, es el que envía las órdenes para que todos sepan qué comportamiento deben tener en una u otra situación. No hay reacción de ninguna de las partes de nuestro cuerpo que no esté comandada por el cerebro que, ante un suceso determinado, emite las órdenes de lo que cada órgano u órganos tienen que hacer en función de ese suceso, de ese hecho, de esa situación.
Si actividades tan normales y cotidianas como ver la TV requieren tantos recursos del cerebro para poder reciclar y normalizar toda esa información que nos llega, ¿¡qué maquinaria cerebral no se pondrá en marcha tras la complejidad de actividades como las que puede llevar a cabo un físico teórico!? o, ¿del rigor intelectual de un gran matemático o del músico que compone una sinfonía capaz de elevarnos hasta mundos de insospechada belleza sensorial?
La neurociencia cognitiva apenas ha comenzado a poder discernir sobre estas realidades, ¡cómo el impulso creativo de Oboe puede llevarnos a sentir esos impulsos cognitivos de difícil explicación. Claro que una cosa sí que tenemos clara, no podemos hablar de Cerebro sin Mente ni tampoco, de Mewnte sin Cerebro. Esos dos elementos que forman un binomia completo, uno material y el otro etéreo, son los responsables de que sintamos como lo hacemos y tengamos, esos sentimientos que, no siempre podemos dominar y, sin ser algo material, tienen una fuerza infinita que nos mueve y nos lleva, a veces, hacia donde no deberíamos ir.
En la primera estación, la Estación del Desarrollo. se forman las aptitudes y habilidades cognitivas. Esta condición ya ha comenzado antes de nacer y se prolonga hasta la tercera década de la vida del individuo. El desarrollo del cerebro es un proceso muy complejo y multifacético. Comienza con la neurogénesis, el nacimiento de las neuronas, que son las células del crebro implicadas de modo directo en el procesamiento de la información que recibimos del mundo que nos rodea, es recogida por los sentidos y enviadas al cerebro que, las va desarrollando para entender dónde estamos y lo que ocurre en nuestro entorno.
El axón, cilindroeje o neurita es una prolongación de las neuronas especializadas en conducir el impulso nervioso desde el cuerpo celular o soma hacia otra célula. En la neurona adulta se trata de una prolongación única. Las dendritas nacen como prolongaciones numerosas y ramificadas desde el cuerpo celular. Sin embargo en las neuronas sensitivas espinales se interpone un largo axón entre las dendritas y el pericarion. A lo largo de las dendritas existen las espinas dendríticas, pequeñas prolongaciones citoplasmáticas, que son sitios de sinapsis. El citoplasma de las dendritas contiene mitocondrias, vesículas membranosas, microtúbulos y neurofilamentos.
Comienzan su desarroloo durante la gestación, cuando las dendritas comienzan a brotar en el proceso conocido como arborización. Este proceso culmina durante los primeros años de vida.
Las sinapsis, los diminutos contactos entre las dendritas y los axones que emanan de diferentes neuronas, son esenciales para la comunicación entre neuronas. Su formación recibe el nombre de sinaptogénesis y su curso temporal varía considerablemente para las distintas partes del cerebro. En la corteza visual, por ejemplo la mayor parte de la sinaptogénesis se completa hacia el final de los primeros años de vida. En cambio, en la corteza prefrontal la sinaptogénesis se alarga hasta finales de la adolescencia y principios de la vida adulta.
La producción de estructuras neuronales se ve complementada por la eliminación de las neuronas, dendritas y sinapsis excedentes. Este proceso de poda, comocido como muerte celular programada o apoptosis, se produce desde el nacimiento y también, en momentos distintos en diferentes partes del cerebro, acabando en la corteza frontal.
Estamos comenzando a comprender el desarrollo del cerebro y de las interacciones que se producen entre varios procesos a lo largo de diferentes escalas de Tiempo. Es un misterio, y, no hemos podido llegar a saberl el por qué, en algunos el cerebro se desarrolla de diferentes maneras que en otros y, adquieren cualidades y propiedades que les permite llegar más lejos en la comprensión de las cosas, del mundo que les rodea, de la Naturaleza, del Universo en fín.
Había puesto las imágenes de un niño feliz y otro no tanto pero, la censura… La he cambiado por esto.
Pocas dudas nos pueden caber sobre los futuros de estos niños, dado que mientras uno gozará de todos los mejores colegios y profesores, al otro le espera una vida de postergación y miseria, será explotado durante toda su vida. En estas dos situaciones, sus cerebros, desde muy tiena edad, comenzarán a recibir mensajes tan distintos que será imposible que, cuando lleguen a ser adultos, puedan tener una visión similar de la vida y del mundo que les rodea.
Sí, iguales pero difernetes
Es una lástima que, en estas circunstancias de diferencias lleguemos a la tercera Estación de nuestras Vidas, la del envejecimiento del cerebro que, según el lugar de nacimiento, el entorno, la familia, la abundancia o las carencias, serán generadores de ideas muy distintas, se verá el mundo de manera tan dispar y diferente que, en ambos casos, se estará en un mundo diametralmente opuesto al otro.
Claro que, si preguntamos a cualuquir científico especialista ¿hasta qué punto es dorada la edad “dorada”, por extraño que parezca ninguna sabe qué contestar a tan fácil problema. Simplemente se trata de caer en la cuenta de que todos somos uno, y, mientras eso no sea posible, no podremos llamarnos Humanidad.
¡La Humanidad es otra cosa!
Lo cierto es que, a nuestros cerebros les queda mucho camino por recorrer, tenemos que ir acumulando sabiduría a través de la experiencia, tener la capacidad de elegir entre las muchas posibilidades que la vida nos presenta, de entre muchas, sólo aquella que nos lleve a ser mejores con los demás y saber, solucionar aquellos problemas que se vayan presentando en el futuro que, dicho sea de paso… ¡No serán pocos!
emilio silvera