Ene
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Nuestra vecindad galáctica más cercana
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La vecindad galáctica ~ Comments (4)
Nuestra vecina galáctica la Pequeña Nube de Magallanes
Hoy dejaré una pincelada de la preciosa Galaxia Irregular que es la más pequeña de las dos que tienen el mismo nombre y que acompañan a nuestra Galaxia, La Vía Láctea; es también conocida como Nubecula Minor. Tiene unos 9 ooo años-luz de longitud y se encuentra a 190 000 años-luz, visible a simple vista como una mancha brumosa de unos 3º en Tucana. Su masa visible es menor que el 25 de nuestra Galaxia, y contiene relativamente más gas y menos polvo que la Gran Nube de Magallanes, aunque menos cúmulos y Nebulosas. Su estructura puede estar alargada en la dirección de la Tierra.
El cúmulo globular de estrellas 47 Tucanae. Maravillas como esta están presentes en la pequeña Nube de Magallanes. Este brillante cúmulo de estrellas es 47 Tucanae (NGC 104), en una imagen captada por el telescopio VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy) de ESO, instalado en el Observatorio Paranal, en Chile. Este cúmulo se encuentra a unos 15.000 años luz de nosotros y contiene millones de estrellas, algunas de las cuales son bastante inusuales y exóticas. Esta imagen fue captada como parte del sondeo “Magellanic Cloud” de VISTA, un proyecto que sondea la región de las Nubes de Magallanes, dos pequeñas galaxias muy cercanas a nuestra Vía Láctea.
NGC 346 en la Pequeña Nube de Magallenes. Entre los cúmulos de SMC y la nebulosa NGC 346 hay una región de formación de estrellas de unos 200 años luz -fotografía arriba-, por el telescopio espacial Hubble. Explorando esta Nebulosa, los astrónomos han identificado una población de estrellas embrionarias concatenadas a través de las sombrías, entrelazadas franjas de polvo, que se ven aquí, a la derecha.
Gran Nube de magallanes
Al igual que la Gran Nube de Magallanes, la pequeña que hoy nos visita, presenta evidencia de una etapa de formación de estrellas en su historia remota, seguida de un tiempo sin ninguna actividad, y luego otra etapa de formación de estrellas más recientes. Las estrellas y la materia interestelar tienen una abundancia de elementos pesados menor (entre un cuarto y un décimo) que las estrellas de las regiones vecinas al Sol de la Galaxia.
En este cúmulo estelar llamado NGC 602, cerca de la Pequeña Nube de Magallanes, millones de estrellas jóvenes emiten radiación y energía en forma de ondas que erosionan el material que las rodea creando formaciones visualmente interesantes. El tamaño de lo que se ve en la foto abarca 200 años luz de lado a lado. Foto: NASA / Hubble ST.
“NGC 602 es un grupo joven, brillante abierto de estrellas situadas en la Nube Menor de Magallanes (SMC), una galaxia satélite de la Vía Láctea. Ondas de radiación y el choque de las estrellas han apartó mucho del encendedor de gas circundante y el polvo que componen la nebulosa conocida como N90, y esto a su vez ha dado lugar a la formación de nuevas estrellas en las crestas (o “trompas de elefante”) de la nebulosa. Estos jóvenes, incluso pre-principales estrellas de la secuencia siguen envueltos en polvo, pero son visibles para el Telescopio Espacial Spitzer en longitudes de onda infrarrojas. [5] El grupo es de particular interés ya que se encuentra en el ala del SMC que conduce al Puente de Magallanes . Por lo tanto, mientras que sus propiedades químicas deben ser similares a las del resto de la galaxia, está relativamente aislado y tan fácil de estudiar. Un número de otras galaxias más distantes también aparecen en el fondo de las imágenes del Hubble de NGC 602″
La Gran Nube de Magallanes
La pequeña nube de Magallanes
Cerca de la imponente franja de la Vía Láctea vista desde el hemisferio Sur, las dos Nubes de Magallanes parecen fragmentos desprendidos de nuestra galaxia. Hasta hace poco los astrónomos creían que siempre habían orbitado en torno a la Vía Láctea más o menos a la misma distancia, al igual que las otras galaxias satélites menores, atrapadas en el campo gravitatorio de la Vía Láctea. Pero nuevos datos parecen indicar que han pasado gran parte de su existencia bastante más lejos y que actualmente están experimentando una inusual cercanía con nuestra galaxia. De ser así, estaríamos siendo testigos del inicio de un pas de trois intergaláctico, una danza que puede alterar la compostura de las galaxias y crear miles de millones de estrellas y planetas nuevos, y también catapultar otros hacia fuera, para perderse en las profundidades del espacio intergaláctico.
Los astrónomos que usan los datos del Hubble de la NASA, el Telescopio Espacial ha detectado dos cúmulos de estrellas masivas que pueden estar en las primeras etapas de la fusión. Los racimos son de 170.000 años luz de distancia en la Gran Nube de Magallanes, una pequeña galaxia satélite de nuestra Vía Láctea. Lo que al principio se pensaba que era solo grupo, en el centro de la enorme región de formación estelar 30 Doradus (también conocida como la Nebulosa de la Tarántula) se ha encontrado que un compuesto de dos grupos que difieren en la edad de aproximadamente un millón de años.
Las dos Galaxias Irregulares que son satélites de la Vía Láctea, y, cuyo destino futuro es fundirse con nuestra Galaxia, son fácilmente distinguibles a simple vista en el hemisferio Sur como parters separadas de la Vía Láctea. Se llaman así en honor del explorador portugués Fernando Magallanes (1480-1521), quien las descubrió durante su viaje alrededor del mundo. Se cree que ambas nubes orbitan en torno a nuestra Galaxia en un plano casi perpendicular a su disco, y que, como he dicho antes, finalmente caeran en espiral hacia ésta.
Los modernos Telescopios de la clase de 8-10 m permiten el estudio espectroscópico de las estrellas masivas que, de manera abundante, están presentes en ésta pequeña galaxia que, no por pequeña, deja de exhibir orgullosa una riqueza inmensa de materiales y nuevas estrellas de incríble fulgor y belleza.
Otra de las propiedades de esta pequeña galaxia es su elevada metalicidad que la hace rica en elementos complejos muy necesarios para la biología-química de la vida. La población de estrellas masivas aquí es abundante y nos habla de un futuro plagado de explosiones supernovas que sembraran el espacio circundante de materiales para nuevas estrellas y mundos. Las estrellas variables Azul Luminosa (LBV) no son aquí extrañas en esta galaxia que, no por pequeña es menos importante en nuestro Grupo Local.
Una curiosidad hallada en esta Galaxia es que se ha encontrado una estrella de luminosidad tan Alta que se sitúa por encima del limite de estabilidad conocido como limite de Eddintong (donde la presión de radiación iguala la Gravedad), y constituye por tanto un reto a la teoría. Ya sabeis que, estrellas masivas superiores a 120 masas solares, según la teoría no son posibles, ya que, serían destruidas por su propia radiación.
El cúmulo central de muchas galaxias (así pasa en la nuestra) contiene un gran número de estrellas masivas, por tanto jóvenes, formadas cerca del Agujero Negro Supermasivo que está, generalmente, en el centro de las grandes galaxias, y, cómo puede haber un episodio tal de formación de estrellas masivas en las cercanías de un Agujero Negro, es todavía una incognita. Más incognita puede resultar que, en una Galaxia pequeña como la de Magallanes, surjan estrellas masivas con tante intensidad y fuerza. En la Imagen de arriba podemos contemplar la exuberancia insultante de las azuladas estrellas OB con su inusitada fuerza de radiación ultravioleta que ioniza toda la región enmarcándola en un cuadro de suaves formas y colores que nos hace soñar.
La Pequeña Nube de Magallanes es un rico Laboratorio situado en el Espacio Interestelar que ha servido para que la Física asociada al desarrollo y evolución de Supervientos galácticos sean de una gran trascendencia para entender la formación y evolución de las galaxias. Allí, hemos podido saber que, brotes estelares violentos -mucho más de lo que podemos ver ahora- fueron muy frecuentes en el Universo en épocas pasadas. Sin embargo, y a pesar de su trascendencia, no conocemos en detalle la génesis de un starburst nuclear y tampoco su evolución.
Con todo esto quiero significar que, siendo muchos los avances logrados en el estudio de las galaxias y de las estrellas que allí se forman y nacen, aún nos queda un largo camino para el estudio y la observación, y, desde luego, este que hoy tenemos con nosotros, La Pequeña Nube de Magallanes, es un lugar privilegiado para que, con buenos aparatos, podamos avanzar en el saber del Universo.
Claro que existen otras galaxias más espectaculares que, como la que vemos arriba -comparable a la Vía Láctea-, aunque al verla nos pueda parece que esté aquí al lado, en realidad, esta galaxia espiral típica, conocida como Messier 66, se encuentra a más de 36 millones de años luz. Su tamaño es tan inmenso que es difícil de imaginar: 96.000 años luz de lado a lado, lo cual quiere decir que ese es el tiempo que se tardaría en cruzarla viajando a la velocidad de la luz: 300.000 kilómetros por segundo. Foto: NASA, ESA y el Hubble Heritage Team (STScI/AURA).
Hoy nos quedamos con las dos pequeñas galaxias: La Pequeña y la Gran Nube de Magallanes que, relativamente cercanas a nuestra Galaxia, parece que finalmente se unirán para formar un sólo conjunto mayor y, en el evento, se produciran cambios espectaculares que a todos nos gustaría ver… ¡Acierta distancia de seguridad!
El Universo amigos, siempre será, para nosotros, ¡Una maravilla!
emilio silvera
Ene
7
Mirando hacia atrás en el tiempo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El pasado ~ Comments (12)
Los orígenes del saber de la Humanidad están dispersos a lo largo y a lo ancho del mundo y también del tiempo. Civilizaciones pérdidas que poblaron nuestro planeta hace miles de años, dejaron algunas muestras de su grandeza que, muchos siglos después han sido desenterradas y estudiadas.
Hace ya muchos siglos que existieron ciudades modernas donde floreció la cultura, las artes, las letras, la medicina, las matemáticas y la astronomía. Hombres del pasado, pensadores de ingenio y visión futurista, pusieron los cimientos de lo que hoy llamamos el saber, el conocimiento de las cuestiones del mundo, de la Naturaleza y del Universo mismo.
Todo ello fue posible gracias a hechos dispersos y a la diversidad de pensamiento de los seres humanos, siempre curiosos y deseosos de saber, y, aquí, en este breve comentario, están recogidos algunos rumores del saber del mundo.
Está claro, al menos para mí, que sabiendo lo poco que sé sobre el Universo, sobre su final, que aunque a lo grande, es el mismo final que lo será para todo y para todos, al tomar las decisiones cotidianas que forman mi vida, de alguna manera, las tomo de forma diferente. Está claro para mí que, el Universo, además de materia, es espíritu, y algo flota en el cosmos que, aunque invisible, influye en todos nosotros.
Pero, echemos una mirada hacia atrás en el tiempo y observemos algunos hechos y personajes:
Pitágoras de Samos. 569 a.C. (Samos) 475 a.C. (Tarento).
Pitágoras era hijo de un comerciante griego, por lo que viajó mucho de niño, acompañando a su padre. No se conocen muchos detalles de su infancia, pero es seguro que recibió buena educación. En Mileto, Tales y Anaximandro lo introdujeron en el mundo de las Matemáticas y le recomendaron ir a Egipto para profundizar en su estudio, lo que hizo en el 535 a.C. Estudió en el templo de Dióspolis.
Allí fue hecho prisionero hacia el 525 a.C. y llevado a Babilonia, de donde regresaría a Samos hacia el 520 a.C. Al regreso, fundó una escuela que llamó El Semicírculo. Al cabo de dos años se trasladó a Crotona, en el sur de Italia, donde fundó una escuela filosófica y religiosa que tuvo muchos seguidores.
Las enseñanzas principales decían que la realidad era matemática y que el estudio puede llevar a la purificación espiritual y la unión con lo divino.
Creían que todo lo que existe son números y todas las relaciones podían reducirse a relaciones numéricas. Además, atribuían a cada número una propia personalidad (masculina o femenina, perfecta o incompleta, bella o fea).
Por ejemplo, el 10 era el número perfecto, pues contenía en sí mismo los cuatro primeros enteros (1+2+3+4=10).
La escuela exigía a sus miembros estricta lealtad y secretismo por lo que los conocimientos en Matemáticas producidos por ellos eran siempre atribuidos a Pitágoras, y no podemos saber qué descubrió él personalmente y qué se le atribuyó. Sin ir más lejos, el conocido teorema de Pitágoras no lo descubrió él, sino que ya era conocido por los babilonios mil años antes, aunque puede que él fuese el primero en demostrarlo.
El objeto de estudio de esta escuela no eran las Matemáticas tal como las pensamos hoy, sino desde una perspectiva más filosófica. Se preocupaban de los principios en que se basan las Matemáticas, el significado de los conceptos número o círculo, así como qué ha de entenderse por demostración (de un teorema por ejemplo).
Son varios los teoremas debidos a Pitágoras o, más genéricamente, a los pitagóricos: el que afirma que la suma de los ángulos de un triángulo es igual a dos ángulos rectos, o el teorema de Pitágoras, esto es, que un triángulo rectángulo, al cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
También descubrieron los números irracionales -que no se pueden expresar como el cociente de dos enteros- y los cinco sólidos regulares: el tetraedro, el hexaedro o cubo, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro.
Aunque Pitágoras es uno de los matemáticos griegos más conocidos, a mí, no se porqué, me gusta más Euclides. Claro que, a cada acontecimiento o a cada personaje, hay que valorarlo dentro del contexto de su obra en su época, en su “tiempo”.
El lenguaje, las matemáticas, la escritura,… son las cosas que nos hicieron distintos, partiendo siempre de la base de que teníamos los sentidos y la mente que requerían aquellos logros que nos separaron de los demás animales.
Los vestigios del lenguaje
La lengua o el lenguaje, cuyos comienzos se limitan a sonidos guturales y sin sentido de aquellos primeros homínidos que, caminando ya erguidos, vivían más o menos en comunidad y, ello, les llevó, a inventarse un sistema arbitrario de signos que los miembros de una comunidad establecían por convención, con el fin de comunicarse, así fueron los principios del lenguaje que, en cada caso, en cada lugar, está relacionado con la psicología y antropología específica de los distintos pueblos, lo que llevó a que el lenguaje, tomado en su conjunto, sea multiforme y heteróclito, y conectado con lo físico-fisiológico-psíquico y dentro de un dominio individual y a la vez social.
El lenguaje hablado se quiso expresar mediante escritura, y, el comienzo, fueron dibujos, signos, jeroglíficos, etc., hasta alcanzar un alto nivel mediante las reglas inventadas para la escritura.
La importancia del lenguaje y la escritura para la humanidad no está bien valorada, pocos piensan en lo importante que fue el hecho ocurrido hace ya muchos miles de años, cuando aquel ser primitivo, pintó un animal en la pared de su cueva, allí, en aquel lugar, se dio el primer paso.
Mediante un conjunto de sonidos articulados podemos manifestar lo que pensamos y comunicarnos con los demás y, cada pueblo, tiene su propio lenguaje. Este hecho, el de distintas lenguas para cada región del mundo, expresa en realidad nuestro retraso en la evolución del lenguaje, cuyo futuro irreversible es el de una lengua común para todos que, de momento, sólo está conseguida en el ámbito de las matemáticas, un lenguaje mas avanzado y perfecto que el hablado y el escrito. Los números pueden seguir hablando cuando se acaban las palabras.
¿Qué sería de la Física sin las matemáticas? ¿Cómo se podrían explicar algunas cuestiones tan complejas que, las palabras, resultan insuficientes para expresarlas en toda su grandeza?
Antes os hacía un resumen de la vida y obra de Pitágoras y lo comparaba con Euclides, matemático griego de principios del siglo III a.de C. que, vivió en Alejandría (Egipto) durante el reinado del faraón helenista Tolomeo I Soler (325-283 a.C.) quien le encargó modernizar la geometría existente y dio lugar al trabajo que lleva por nombre: Los Elementos, compuesto de trece volúmenes.
En mi libreta sobre personajes, incluí a Euclides y dejé una larga reseña de sus logros pero, decir Euclides es como decir Geometría. Su Geometría prevaleció durante 2.000 años, hasta que llego Riemann.
De Georg Friedrich Bernard RIEMANN, también he hablado extensamente en bastantes de mis trabajos. La contribución de Riemann a las matemáticas es impagable, profesor en Gotinga donde se doctoró en 1.851 habiendo sido alumno de Dirichlet y Jacobi, Riemann, sin duda alguna, fue uno de los matemáticos más geniales del siglo XIX. Durante su corta carrera (murió de tuberculosis a los 39 años) hizo avanzar casí todos los campos, especialmente:
- El Análisis.
- La Teoría de números,
- La Geometría, y la
- Topología.
Riemann inventó una forma nueva de integración (la integral de Riemann) y aplicó la Geometría al cálculo de funciones de variables complejas, lo que le condujo al principio o concepto de superficie de Riemann y le ganó las alabanzas de Gauss.
También realizó importantes contribuciones a las ecuaciones diferenciales en derivados parciales, especialmente en su aplicación de la Física, e introdujo la función zeta de Riemann, que se utiliza en el estudio de los números primos.
Su logro principal fue la Geometría elíptica no euclidiana, que prescinde del quinto postulado de Euclides y lo sustituye por otro que afirma que por un punto exterior a una recta no pasa ninguna paralela a ella. En la famosa conferencia inaugural de Riemann en la que presentó su geometría, quedó sentado y reconocido por todos el enorme valor de las formas no euclidianas. Su geometría elípticas y de los espacios curvos, encontraría una insospechada aplicación, 60 años más tarde, en la Teoría de la Relatividad General de Einstein.
La mente humana, en el campo de las matemáticas ha conseguido avances asombrosos. Así sobre la marcha, me viene a la memoria numerosos descubrimientos en el campo del cálculo, y, como una muestra, se me ocurre lo que se conoce como: relación de Euler, una de las más importantes de las Matemáticas, que se expresa
Esta relación liga las cuatro constantes fundamentales de las Matemáticas: la de la aritmética (el 1), la de la Geometría (p), la del cálculo (el número e) y la del álgebra de números imaginarios (i; la raíz cuadrada de menos 1).
Euler desarrolló el cálculo de números complejos, demostrando que tiene infinitos logaritmos. También estudió las sumas de las series, introdujo los símbolos actuales para e, p y la unidad imaginaria, así como la notación f(x) para las funciones y la letra griega sigma mayúscula (å) para la suma de una serie. También le debemos la constante de Euler y la función gamma de Euler. En Geometría desarrolló la Geometría analítica y la Trigonometría.
Resolvió el problema de los puentes de Königsberg (demostrar que era imposible pasar por los siete puentes sin cruzar uno de ellos dos veces) y con ello creó la teoría de Grafos. Estudió los poliedros simples y descubrió la igualdad fundamental caras+vértices=aristas+z.
Euler aplicó el cálculo a la Mecánica y la Astronomía.
Leonardo Euler (Leonhard), nació en Basilea en 1.707 y murió en San Petersburgo, en 1.783. Un matemático suizo al que, igual que a Riemann, debemos mucho.
Otro matemático por el que siento una profunda admiración es por Srinivasa RAMANUJAN (Erode, 1.887-Kumbakonam, 1920.) Matemático indio que, desde una oscura oficina en el puerto de Madrás (donde se ganaba la vida), su amor por las matemáticas para las que demostró tener un don natural, demostrando tener conocimientos asombrosos, casi todos obtenidos de forma autodidacta, llamó la atención del matemático inglés Godfreny Hardy, quien tras leer una carta de Ramanujan, le consiguió una beca en Madrás y otra en Cambridge.
En 1.914 viajo a Inglaterra, donde vivió cinco años. Ramanujan era un genio de las matemáticas. Hizo avanzar la Teoría de Números, las fracciones continuas y el cálculo de series divergentes, y dedujo por sí mismo casi todos los avances del siglo XIX, como las series de Riemann y las integrales elípticas. Se interesó mucho por el número p. Construyo una serie cuya suma está relacionada con él, y desarrolló algoritmos que han permitido obtenerlo con millones de cifras exactas.
En 1.917, fue nombrado miembro de la Royal Society de Londres.
Después de su muerte, aparecieron los que llamaron Los cuadernos perdidos de Ramanujan, cuyo contenido y funciones modulares aún están siendo estudiados por expertos matemáticos.
Cuando aparecieron las libretas, los expertos encargados de revisarlas, comentaron: “Aquí está el trabajo que Ramanujan ha realizado, el último año de su vida mientras se estaba muriendo, y, sólo es comparable, al trabajo que varios de los mejores matemáticos podrían haber realizado durante toda sus vidas”.
¡Valiente personaje, Ramanujan!
¿Cómo he llegado hasta aquí? ¡No tengo ni idea!
La verdad es que, he comenzado éste trabajo sin tener una idea predeterminada de lo que trataría, me he dejado llevar, y de plasmar unos sueltos y curiosidades (por llamarlos de alguna manera), me he metido en éste monólogo de matemáticos y sobre el lenguaje que, en realidad, están ordenados por mi parte libre de la mente que, sin yo saberlo, dirige mi pluma sobre los temas que allí están rondando.
No han sido nombrados eminentes personajes de las matemáticas, como por ejemplo, Newton, ya que, como he dicho antes, no es ese el objeto de este trabajo que, según parece, girará y tratará de temas diversos y dispersos que, en mi cabeza, aparezcan sin más.
Creo que el conocimiento evoluciona por sí mismo, es imparable, avanza junto con el tiempo que siempre está presente en todo. Las cosas hoy son de una manera y, mañana, lo serán de otra, nada se queda impasible, todo cambia, y, los conocimientos, no son una excepción, su cambio es progresivo y exponencial.
Estamos tratando de dominar la fusión para obtener energía, enviando misiones espaciales a otros mundos del Sistema Solar e, incluso, más allá, construimos aceleradores de partículas de avanzada tecnología y, sin embargo, si miramos atrás podemos quedar sorprendidos de lo que hicimos.
Si estudiamos las creencias y prácticas de las religiones antiguas, el sacrificio, tanto de animales como de humanos e, incluso, de reyes, es sin duda lo más asombroso desde mi punto de vista, denota hasta que punto, aquellos cerebros, eran aún irracionales.
La mitología fija en Knossos la residencia del rey Minos que mandó a Dédalo construir el laberinto donde se encerraba al Minotauro, un ser monstruoso, mitad hombre y mitad toro, que se alimentaba de carne humana. Cada nueve años, a fin de apaciguarlo, Minos le ofrecía a la bestia siete mujeres y siete varones jóvenes que tenía que proporcionar Atenas como tributo.
En 1.900, sir Arthur Evans, descubrió en Creta unas ruinas que, más tarde, se pudo saber pertenecerían al complejo de knossos que se remonta al año 2.000 a.de C., era el principal centro de la civilización minoica, adoradora del toro, y, en 1.975, el Arqueólogo británico Peter Warren, excavó un pequeño edificio de aquel conjunto. El edificio desenterrado por Warren había sido víctima de algún terremoto, lo que hacía más difícil, “leer” sus vestigios.
A pesar de las dificultades, encontraron huesos de cuatro niños menores de doce años que, según todas las señales encontrados, habían sido sacrificados.
Cuando examinamos los orígenes de la religión y creencias en las pinturas de las cuevas y las figurillas de Venus del Paleolítico y, luego, en el culto a la Gran Diosa y el Toro, o se encuentran huellas de sacrificio. Sin embargo, para la época en que surgen las primeras grandes civilizaciones, en Sumeria, Egipto, Mohenjo-Daro y China, la práctica de sacrificios estaba muy difundida y se ha demostrado muy duradera. En algunas partes de la India los sacrificios Humanos* fueron abolidos en el siglo XIX. El sacrificio se originó en una época en la que el hombre veía todo lo que rodeaba (incluso las rocas, los ríos y las montañas) como una forma de vida. Quizá más importante todavía es el hecho de que el sacrificio se remonte a una era en la que los ritmos del mundo se observaban pero no se comprendían. La noción misma de la periodicidad, algo mágico para ellos, fue lo que sirvió como base para la religión, que trataba a estos patrones naturales como expresión de fuerzas misteriosas.
Es interesante estudiar las distintas tendencias religiosas y del pensamiento. Zaratustra por ejemplo, fue el origen de la invención de la moralidad. Zaratustra imaginó tres tipos de alma: el urbany (la parte del individuo que sobre vive a la muerte corporal), el fravashi (que vive en la tierra desde el momento de su muerte), y, el daena (la conciencia). En cualquier caso, es muy probable que el zoroastrismo haya sido el conjunto de ideas fundamental a partir del cual tomaron forma las principales religiones del mundo que conocemos hoy.
La sociedad a la cual Zaratrustera expuso sus ideas era un pueblo que veneraba el fuego y rendía culto a los dioses ancestrales de la tierra y el cielo, así como a una multitud de daevas, espíritus y demonios. Quienes practicaban el zoroastrismo creían que Zaratustra había recibido una revelación directa del único dios verdadero, Ahura Mazda.
Ahura Mazda fue el padre de dos gemelos, Spenta Mainyu, el Buen Espiritu, y Angra Mainyu, el Espiritu Destructivo. Estos gemelos eligieron, respectivamente, el Asha, la justicia, y el Drug, el engaño.
Zaratustra se refirió a sí mismo en diversas ocasiones como un “salvador” y ello contribuyó a dar forma a su idea del cielo y del alma. En aquella época se creía que sólo los sacerdotes y los aristócratas tenían almas inmortales para poder ir al cielo, el resto, eran enviados al infierno.
Zaratustra, muy listo él, sabía que sacerdotes y aristócratas eran muy pocos, así que desafió todas aquellas ideas y prometió el cielo para todos, prohibió el sacrificio y el culto sacerdotal del haoma, que quizá haya sido una planta alucinógena relacionada con el soma que mencionan las escrituras hindúes, y posiblemente cannabis que, según todos los indicios, también consumía el mismo Zaratustra.
Buda no era un dios y tampoco fue en realidad un profeta. Pero la forma de vida que defendió fue consecuencia de su descontento frente al desarrollo de una nueva clase mercantil en las ciudades, caracterizada por el materialismo y la codicia (¡si viniera ahora!), y también frente al clero local, con su obsesión por los sacrificios y la tradición. Su respuesta a todo ello fue pedir a los hombres:
Que miraran en su interior en búsqueda de un propósito más alto en la vida.
Siddharta Gautama era, según se cuenta, un pesimista, inclinado por instinto a mirar siempre los aspectos más lúgubres de la existencia. La vida de Siddharta Gautama, el buda, no está bien documentada como la de los profetas israelitas, se escribieron biografías, pero la más antigua fue redactada en el siglo III d.C., y aunque se basaba en un relato anterior, escrito cien años después de su muerte en 483 a.C., ese texto se ha perdido.
De todas maneras, parece ser que Gautama tenía veintinueve años cuando, 530 a.C., repentinamente abandonó a su esposa, a su hijo y a su acomodada familia y emprendió un viaje en búsqueda de iluminación. Había apodado a su hijo RAHULA, lo que significa “grilletes”, lo que es una muestra inequívoca de que Gautama se sentía atado a una forma de vida que le parecía aborrecible. Anhelaba una vida más espiritual y pura, así que, como muchos hombres santos de la época, dio la espalda a la familia y posesiones, se puso el vestido amarillo de un itinerante y vivió mendigando.
Bueno, hay gente para todo……, que puedo decir.
Buda “creía” en la idea de que la realidad última está más allá de los dioses. Él creía que toda la vida era dukkha, sufrimientos, cambio constante, y que el drama, “la verdad sobre la vida recta”, lo llevaba al nirvana, la última realidad, la liberación del dolor. Los dioses, según comprendió Buda, no estaban presentes en este mundo. El estado de nirvana era natural para la humanidad, solo se necesitaba saber como mirar. Gautama afirmaba que no había “inventado” este acercamiento, sino que lo había “descubierto”, y que, por tanto, otras personas también podían hacerlo mirando en su interior.
Socrates, un gran pensador en la Historia de la Humanidad
Hay personajes de la Historia de la Humanidad que, con sus comportamientos y formas de vida, han marcado un camino a seguir para muchos y, ello, qué duda nos puede caber, también, de alguna manera, cambió el rumbo de la Humanidad. Ya conocemos los pensamientos dejados por los clásicos: Sócrates, Platon, Tales, Aristóteles y tantos otros hasta que llegó Cristo.
También Mahoma, por méritos propios, tiene su lugar importante en esa Historia.
Mi creencia particular sobre religiones, es más la de una atento observador del comportamiento humano que, la de un creyente, y, estimo que, muchos espabilados, han montado un tinglado enorme sobre las ideas de hombres buenos pero, sin creer en ellas. Sólo hay que echar un vistazo a la Historia.
emilio silvera
Ene
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El paso del Tiempo lo cambia todo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Entropía ~ Comments (0)
¿Está degradándose el universo?
Considerado como un sistema cerrado, el Universo como todo lo que existe, está sometido a la Entropía que deteriora ese sistema que cada vez tendrá un desorden mayor. Los elementos serán cada vez más complejos y las galaxias, con el paso del Tiempo crearán menos estrellas y menos mundos.
Pensemos en un reloj. Los relojes funcionan gracias a una concentración de energía en su resorte o en su batería. A medida que el resorte se destensa o la reacción química de la batería avanza, se establece un flujo de energía desde el punto de alta concentración al de baja concentración, y como resultado de este flujo anda el reloj. Cuando el resorte se ha destensado por completo o la batería ha finalizado su reacción química, el nivel de energía es uniforme en todo el reloj, no hay ya flujo de energía y la maquinaria se para. Podríamos decir que el reloj se ha “degradado”. Por analogía, decimos que el universo se “degradará” cuando toda la energía se haya igualado.
Si es cierto el segundo principio de la termodinámica, todas las concentraciones de energía en todos los lugares del universo se están igualando, y en ese sentido el universo se está degradando. La entropía alcanzará un máximo cuando la energía del universo esté perfectamente igualada; a partir de entonces no ocurrirá nada porque, aunque la energía seguirá allí, no habrá ya ningún flujo que haga que las cosas ocurran.
La situación parece deprimente (si el segundo principio es cierto), pero no es para alarmarse ahora, ya que el proceso tardará billones de años en llegar a su final y el universo, tal como hoy existe, no sólo sobrevivirá a nuestro tiempo, sino que con toda probabilidad también a la humanidad misma.
El paso del Tiempo permite que la Entropía haga su trabajo, aumente y todo se deteriore.
De todo esto podemos obtener una consecuencia clara y precisa; de acuerdo con el segundo principio de la termodinámica, la entropía del universo está en constante aumento, es decir, la energía que contiene tiende a igualarse en todas partes. Así que, como cualquier proceso que iguala las concentraciones de energía está aumentando el desorden en el sistema, nuestro universo cada vez tiene un mayor desorden con los movimientos aleatorios libres de las partículas que lo componen, cuyo comportamiento no es más que una especie de medida del desorden que en el universo se produce de manera continuada.
La entropía está presente en la vida cotidiana: objetos que se descolocan, cosas que se desordenan, vestidos que se ensucian, un vaso que se cae y se rompe, los muebles que se llenan de polvo, el suelo que recoge las marcas de los pies que lo pisan, todo eso es entropía y, para arreglarla, tenemos que disponer bien las cosas, recoger los objetos caídos, lavar la ropa y limpiar el suelo o quitar el polvo, con lo cual, la entropía continúa estando presente en el esfuerzo que todo ello conlleva y deteriora la lavadora, la aspiradora y nos causa a nosotros por el esfuerzo realizado (deterioro-entropía).
La entropía está ineludiblemente unida al tiempo, ambos caminan juntos. En procesos elementales en los que intervienen pocos objetos es imposible saber si el tiempo marcha hacia adelante o hacia atrás. Las leyes de la naturaleza se cumplen igual en ambos casos. Y lo mismo ocurre con las partículas subatómica, con las estrellas, las galaxias y todo lo que existe.
Un electrón curvándose en determinada dirección con el tiempo marchando hacia delante podría ser igualmente un positrón curvándose en la misma dirección, pero con el tiempo marchando hacia atrás. Si sólo consideramos esa partícula, es imposible determinar cuál de las dos posibilidades es la correcta.
En aquellos procesos elementales en que no se puede decir en que dirección marcha el tiempo, no hay cambio de entropía (o es tan pequeña la variación que podríamos ignorarla). Pero en los procesos corrientes, en las que intervienen muchas partículas, la entropía siempre aumenta. Que es lo mismo que decir que el desorden siempre aumenta.
El agua siempre salpica hacia arriba
Se puede demostrar que todas estas cosas, y en general, todo cuanto ocurre normalmente en derredor nuestro, lleva consigo un aumento de entropía. Estamos acostumbrados a ver que la entropía aumenta y aceptamos ese momento como señal de que todo se desarrolla normalmente y de que nos movemos hacia delante en el tiempo. Si de pronto viésemos que la entropía disminuye, la única manera de explicarlo sería suponer que nos estamos moviendo hacia atrás en el tiempo: las salpicaduras de agua se juntan y el saltador saliendo del agua asciende al trampolín, los trozos del jarrón se juntan y ascienden hasta colocarse encima del mueble y las hojas desperdigadas por el suelo suben hacia el árbol y se vuelven a pegar en las ramas. Todas estas cosas muestran una disminución de la entropía, y sabemos que esto está tan fuera del orden de las cosas que la película no tiene más remedio que estar marchando al revés.
En efecto, las cosas toman un giro extraño cuando el tiempo se invierte, que el verlo nos hace reír.
Por eso la entropía se denomina a veces “la flecha del Tiempo”, porque su constante aumento marca lo que nosotros consideramos el “avance del tiempo”.
Todo esto me lleva a pensar que, si finalmente el universo en el que estamos es un universo con la densidad crítica necesaria para el universo curvo y cerrado que finaliza en un Big Crunch, en el que las galaxias se frenaran hasta parar por completo y comenzaran de nuevo a desandar el camino hacia atrás, ¿no es eso volver atrás en la flecha del tiempo y reparar la entropía?
Como la posibilidad del Big Crunch es bastante grande, no estaría de más estudiar los efectos que se producirían. ¿Se formarán estrellas que explotaron en supernovas? ¿Veríamos resurgir cosas que el tiempo y la entropía hicieron desaparecer?
Según esta teoría podría ser posible que cosas extrañas llegaran a ocurrir si el proceso del universo, siempre en expansión, caminando hacia delante en el tiempo, de pronto se invirtiera y comenzará una andadura hacia atrás, al pasado, caminando al revés al invertirse la flecha del Tiempo.
emilio silvera