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¿Futuro?: ¡Siempre será incierto!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Futuro incierto ~ Comments (12)
La Física del siglo XX empezó exactamente en el año 1900, cuando el físico alemán Max Planck propuso una posible solución a un problema que había estado intrigando a los físicos durante años. Es el problema de la luz que emiten los cuerpos calentados a una cierta temperatura, y también la radiación infrarroja emitida, con menos intensidad, por los objetos más fríos. Planck escribió un artículo de ocho páginas y el resultado fue que cambió el mundo de la física y aquella páginas fueron la semilla de la futura ¡mecánica cuántica! que, algunos años más tardes, desarrollarían físicos como Einstein (Efecto fotoeléctrico), Heisenberg (Principio de Incertidumbre), Feynman, Bhor, Schrödinger, Dirac…
Esta bonita imagen de arriba es de NGSC 7129
Aunque ya en épocas en que se confundían con las galaxias los astrónomos griegos anotaron en sus catálogos la existencia de algunas nebulosas, las primeras ordenaciones exhaustivas se realizaron a finales del siglo XVIII, de la mano del francés Charles Messier y del británico William F. Herschel.
Seguimos hacia el futuro
Instalando el Espectrógrafo de Infrarrojo Cercano en el Telescopio James Webb
Quedó instalado hace ya un año y están dando los últimos toques para su puesta en escena renovando al Hubble que lleva 25 años captando las maravillas del Cosmos, así que el Espectrógrafo de Infrarrojo Cercano (NIRSpec) del Telescopio Espacial James Webb fue instalado en el módulo de instrumentos. El NIRSpec se une a la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam), un sensor de guiado de precisión y una cámara en el infrarrojo cercano y un espectrógrafo sin ranura (FGS-NIRISS), y una cámara y espectrógrafo en el infrarrojo medio (MIRI), que ya se encuentran integrados en el Módulo de Instrumentos Científicos, por lo que el módulo de intrumentos está completo.
¿Podría adquirir la Tierra una atmósfera como la de Titán en el futuro? o, ¿podría perder la que tiene ahora como le pasó a Marte?
?Será cierto que dentro de 1.700 millones de años la Tierra saldrá de la zona habitable y entrará en ella Marte como revelevan unos estudios?
Por distintos motivos nuestro planeta ha cambiado a lo largo del Tiempo
El clima y la topografia de nuestro planeta varían continuamente, como las especies que viven en el. Y lo que es más espectacular, hemos descubierto que todo el Universo de estrellas y galaxias esta en un estado de cambio dinámico en el que grandes cúmulos de galaxias se alejan los unos de los otros hacia un futuro que será diferente del presente. Hemos empezado a darnos cuenta de que vivimos en un tiempo prestado. Los sucesos astronómicos catastróficos son comunes, los mundos colisionan. Hace no mucho tiempo que pasó a menos de 40.000 Km de la Tierra un pedruzco tan grande como una casa de pisos. ¿Seguiremos teniendo tanta suerte en el futuro?
Nuestro planeta nos muestra grandiosos paisajes que nos permite disfrutar de su Naturaleza, ¿sabremos conservarla nosotros?
El planeta Tierra ha sufrido en el pasado colisiones de impacto de cometas y asteroides. Como he dicho alguna vez, un dia se le acabara la suerte; el escudo que tan fortuitamente nos proporciona el enorme planeta Júpiter, que guarda los confines exteriores de nuestro Sistema Solar, no será capaz de salvarnos. Al final, incluso nuestro Sol morirá. Nuestra Vía Láctea será engullida por un enorme Agujero Negro central. La vida tal como la conocemos terminara. Los supervivientes tendrán que haber cambiado su forma, sus hogares y su Naturaleza en tal medida que hoy, nos costaría llamarlo “vida” según nuestros criterios actuales, a esa existencia prolongada y exenta de enfermedades.
Apacibles y tranquilos lugares que, sin que podamos evitarlo se podrían convertir en infiernos. Hagamos al menos lo posible para conservar lo que ya tenemos. Finalmente, nada dependerá de nosotros que, al fin y al cabo, somos simples humanos, una especie entre miles de millones en el devenir del Universo.
Hemos reconocido los secretos simples del Caos y de la Impredecibilidad que asedian tantas partes del mundo que nos rodea en el que, nunca podremos estar seguros de nada. Entendemos que nuestro clima es cambiante pero no podemos predecir los cambios. Hemos apreciado las similitudes entre complejidades como esta y las que emergen de los sistemas de interacción humana –sociedades, economías, elecciones, ecosistemas- y del interior de la mente humana.
Todas estas sorprendentes complejidades tratan de convencernos de que el mundo es como una montaña rusa desbocada, rodando y dando bandazos; que todo lo que una vez se ha tenido por cierto podria ser derrocado algún dia. Algunos incluso ven semejantes perspectivas como una razon para sospechar de la ciencia, como si produjera un efecto corrosivo sobre los fundamentos de la Naturaleza Humana y de la certeza, como si la construcción del Universo físico y el vasto esquema de sus leyes debieran haberse establecido pensando en nuestra fragilidad psicológica.
Pero hay un sentido en el que todo este cambio e Impredecibilidad es una ilusión. No constituye toda la Historia sobre la Naturaleza del Universo. Hay tanto un lado conservador como un lado progresista en la estructura profunda de la realidad y sigue retrocediendo hasta: “A pesar del cambio incesante y la dinámica del mundo visible…”
Hemos sido capaces de ver la Tierra desde fuera. Si nosotros mismos no lo impedimos, algún día, podremos ver tambien nuestra propia Galaxia en todo su inmenso esplendor. ¡No lo estropeemos! Utilicemos la razón, recapacitemos sobre lo que estamos haciendo, y, si viramos el barco hacia otra dirección que coincida con el camino lógico de la Naturaleza…mucho mejor nos irá.
Lo cierto es que, el Universo, según hasta donde sabemos, tiene una edad de 13,700 millones de años, nosotros solo llevamos aquí (como seres humanos verdaderos) unas decenas de miles de años, y, durante tan corto periodo de tiempo, hemos podido llegar a comprender que, nada es para siempre, que los cambios estarán eternamente presentes y, que lo que hoy es, mañana no lo será.
Esta excelente infografía, elaborada por la BBC, nos da un emocionante vistazo de cómo la humanidad, la Tierra, y el Espacio, se comportará durante los próximos 1,000, 10,000 un millón o 10 cuadrillones de años. Como siempre decimos aquí, con el paso del tiempo todo cambia y nada permanece, nuestra civilización no es una excepción a esa regla, y, nuestra especie… ¡Tampoco!
Algunos han calculado que dentro de 1.700 millones de años, la Tierra saldrá de la zona habitable
No podemos saber si la Humanidad como tal, estará aquí mucho tiempo más y, si con el tiempo y los cambios que se avecinan, nosotros los humanos, mutaremos hacia seres más completos y de mayor poder de adaptación al medio. Y, desde luego, nuestros descendientes, llegara un dia lejano en el futuro en el cual, habrán dejado la Tierra antes de que se convierta en Gigante Roja y calcine el Planeta y, habrán colonizado otros mundos. Para eso faltan mucho miles de millones de años. En la actualidad, solo estamos dando los inseguros primeros pasos por los alrededores de nuestro hogar, plantearnos ir mucho mas allá, es impensable. No tenemos ni la capacidad tecnológica ni la inteligencia necesaria para desarrollar los medios que se necesitan para poder desplazarnos a otros mundos lejanos que, posiblemente, estando situados en zona habitable como la misma Tierra, nos podrían dar el cobijo necesario para su colonización y hacer de ellos nuestros futuros hogares.
Podría ser esa pequeña esfera que al fondo vemos, nuestra propia casa en el futuro lejano. Es Titán, un pequeño Mundo de metano en el que pueden encontrarse todos los materiales necesarios para la vida, y, con tiempo y evolución…¿quién sabe?
El Universo es inmenso, para nosotros, casi infinito, el Tiempo, inexorable avanza y nos deja su marca en todo nuestro SER, la Entropía, esa fuerza devastadora que todo lo cambia, dejara su inevitable huella de muerte y destrucción en lo vivo y en lo inerte, y, sin embargo, a pesar de que el hombre esta en posesión de esos conocimientos… ¡No puede evitar nada de lo que la Naturaleza tiene previsto traer! Sin embargo, no pierde la esperanza. Aun nos queda mucho por saber, la ignorancia predomina sobre lo poco que aún sabemos, y, como no podemos negar nada por no tener los conocimientos necesarios para ello, ¿Quién nos puede decir que en el futuro lejano, no encontraremos el camino para escapar de este Universo abocado a una muerte térmica, congelado en el frió mas intenso del CERO ABSOLUTO ( -273ºC) donde ni los átomos pueden moverse.
Es posible que de existir los universos paralelos, algunos al menos, podrían ser como el nuestro. Para cuando los podamos descubrir, ya podríamos tener los medios para desplazarnos hacia ellos burlando la velocidad de la luz.
No se si los habrá, pero si existen otros universos, el Ser Humano los encontrará, y, posiblemente, dentro de muchos eones, descendientes de nuestra Especie, puedan construir en mundos ignotos de Galaxias de cuya belleza nos gustaria conocer. En realidad, como nadie ha estado allí para contarnos como podrían ser esos multiversos, nuestras mentes dibujan imágenes que los representan en cada caso, como cada cual quiera.
Ni siquiera sabemos, con seguridad, si existe la “materia oscura”.
Tampoco podemos afirmar nada de la certeza del Big Bang que, en último caso, no podría haber existido nunca y el Universo esté aquí por otras razones que no hemos sabido encontrar, y, el Modelo de la Singularidad, aunque es lo mejor que tenemos, al final no sea lo que ocurrió. En realidad estamos tan inseguros de tántas cosas que… ¡Sentimos la pesada carga de la ignborancia sobre nosotros!
Con sus miles de millones de galaxias y sus cientos de miles de millones de estrellas, si niveláramos todo el material del universo para conseguir un mar uniforme de materia, nos daríamos cuenta de lo poco que existe de cualquier cosa. La media de materia del universo está en aproximadamente 1 átomo por cada metro cúbico de espacio. Ningún laboratorio de la Tierra podría producir un vacío artificial que fuera remotamente parecido al vacio del espacio estelar. El vacío más perfecto que hoy podemos alcanzar en un laboratorio terrestre contiene aproximadamente mil millones de átomos por m3.
No debería sorprendernos que la vida extraterrestre; si existe, pudiera ser tan rara y lejana para nosotros como en realidad nos ocurre aquí mismo en la Tierra, donde compartimos hábitat con otros seres vivos con los que hemos sido incapaces de comunicarnos, a pesar de que esas formas de vida, como la nuestra, están basadas también en el carbono. No se puede descartar formas de vida inteligente basadas en otros elementos, como por ejemplo, el silicio.
Un mundo con vida de silicio… ¿Qué temperatura tendría?
En 1891, el astrofísico alemán Julius Scheiner se convirtió en quizás la primera persona a especular sobre la idoneidad de silicio como base para la vida. Esta idea fue adoptada por el químico británico James Emerson Reynolds (1844-1920) quien, en 1893, en su discurso de apertura de la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia, señaló que la estabilidad térmica de compuestos de silicio podría permitir que la vida existir a temperaturas muy altas (véase termófilos).
El Universo nunca dejará de sorprendernos, es demasiado grande para que nuestras mentes tridimensionales lo puedan asimilar y, en él se encuentran muchas cosas que nos sobrepasan, están presentes distancias que no podemos asimilar aunque inventamos unidades para tratar de midirlas. Y, sobre todo, en el Universo que tiene su ritmo particular que viene dado por las cuatro fuerzas fundamentales que, en interacción con la materia presente, producen fenómenos que tratamos de desvelar y, tanto los objetos como los sucesos, tienen su mensaje que no siempre comprendemos.
¿Que hace la Entropía con nosotros?
Si hablamos del Universo no podemos olvidar el “Tiempo” con su inexorable transcurrir, y tampoco, a su inseparable compañera la “Entropía” destructora de todo lo que existe y que a medida que el primero transcurre, la segunda lo transforma todo. Debemos aprovechar ese corto espacio de tiempo que nos otorga en su transcurrir. Fijáos en las tres imágenes de arriba, todos pasamos por el mismo proceso y, si no sabemos aprovechar el corto espacio de tiempo que se nos permite, entonces, ¿para qué estamos aquí? ¿Acaso será cierto que todo comenzó con la explosión de una singularidad que produjo lo que llamamos big bang?
Es cierto que el futuro es incierto y que, nosotros los humanos, nunca podremos estar en él. Estamos condenados a vivir en un eterno presente. Además, la Incertidumbre de no saber lo que pueda pasar mañana, nos ha acompañado desde siempre: La caída de un meteoríto, una explosión supernova, el cambio de ciclo del electromagnetismo de la Tierra o, por razones desconocidas su desaparición, extraños sucesos naturales que hagan desaparecrer los oceános, la reducción del oxígeno que respiramos, o, que nosotros mismos, tan inconscientes como de costumbre, fabriquemos a nuestros sucesores.
Y, mientras cualquiera de esas cosas pueden ocurrir, seguimos hablando de universos paralelos y agujeros de gusano, o, viajes en el Tiempo. ¡Ilusos! No queremos ser conscientes de la precariedad en la que vivimos, realmente de prestado, y, cuando la Naturaleza o nuestra torpeza quiera… ¡Todo al garete!
Aprevechemos bien el tiempo que se nos ha dado, ya que, al no saber lo que pueda ser realmente de nosotros, lo mejor es ser humilde y respetar a los demás, ser mejores personas, es decir, Ser seres Humanos de verdad.
emilio silvera
el 2 de diciembre del 2016 a las 8:35
Estamos inmersos en un entorno dinámico. Tanto el planeta Tierra, el Sistema solar, el mismo Sol, y, la Galaxia entera, es cambiante y todo evoluciona a medida que el Tiempo traqnscurre inexorable. Nada permanece, nada es Eterno. Los cambios en todas las cosas es irreversible y, el Universo, no es ninguna excepción. Las estrellas masivas explotan como Supernovas y crean inmensas Nebulosas que, muchos miles de años después, estyarán cuajadas de estrellas y de nuevos mundos.
De la misma manera, los seres vivos que habitan este universo, son seres cambiantes y mediantes pequeñas mutaciones a lo lartgo del tiempo, se van adaptando a esos cambios o, si son demasiado drásticosa, mueren y las especies quedan extinguidas para dejar paso a otras.
“Y, mientras cualquiera de esas cosas pueden ocurrir, seguimos hablando de universos paralelos y agujeros de gusano, o, viajes en el Tiemño. ¡Ilusos! No queremos ser conscientes de la precariedad en la que vivimos, realmente de prestado, y, cuando la Naturaleza o nuestra torpeza quiera… ¡Todo al garete!”
Lo cierto es que, tenemos la obligación de aprovechar el Tiempo que se nos da para estar aquí, y, de una a otra generación, debemos hacer todo lo posible por desvelar esos secretos del universo, para conocer su verdadera naturaleza y, mediante las tecnologías adecuadas, poder huir de la Tierra cuando el Sol llegue a su fin, o, cuando se nos venga encima la galaxia Andrómeda, o, cuando nuestro planeta evolucione hacia una región en la que no esté en zona habitable (algo que, según algunos estudios, puede pasar dentro de unos 1.700 millones de años), ¿que falta mucho para todo eso? Sí, pero el Tiempo no para. Por ejemplo Yo, alguna vez me quedo pensando y tengo la sensación de que cuando tenía 20 años fue antier.
¡Sigamos trabajando! ¡Sigamos descubriendo! ¡Sigamos aprendiendo!
el 2 de diciembre del 2016 a las 16:47
Amigo Emilio, hablas sabiamente sobre el tiempo, pues siempre lo tienes presente en toda evolución, lo que por otra parte es bien lógico, pues el cambio sin el tiempo sería imposible.
Como bien afirmas, el universo es dinámico; todo cambia, evoluciona, se transforma; y eso únicamente es posible por la existencia de la cuarta dimensión; EL TIEMPO.
Es tan importante el tiempo, que además de ser una de las bases primordiales de todo lo existente, es además benefactor, pues permite el cambio; y el cambio es movimiento, transformación; en esencia la existencia de todo.
Quizás por nuestro arraigado homocentrismo, pensamos que el tiempo es simplemente lo que se tarda en llegar o hacer algo, pero algunas veces pienso que podría ser al revés, que el tiempo fuera la acción, no la reacción; que el tiempo fuera el que nos permitiera desempeñar nuestros papeles en el Universo, y no solo a los seres vivos, a todo el Universo.
El tiempo permite que se forme una galaxia, y que se una en colisión con otras muchas, pero con tanto tiempo que no se destruya gran cosa en esa colisión descomunal. Un bebé nace a los nueve meses; las estaciones durante tres; hay seres que viven pocas horas y otros más de quinientos años. Cualquiera podrá decir que esto es una perogrullada, pero teniendo en cuenta los múltiples y diferentes tiempos existentes para cada caso, y su probada relatividad, pudiera ser que el tiempo, en vez de tener un papel pasivo, lo tuviera bien activo, y en cada caso, como una especia de goma elástica (Al fin y al cabo el espacio-tiempo no parece muy diferente), permitiera los diferentes procesos dando la necesaria elongación para cada caso; y eso valdría para todo el Universo.
Una pequeña prueba de ello podría ser cuando calculamos mal el tiempo que necesitamos para hacer algo, e irrremisiblemente comprobamos que nos falla; en ese momento nos quedamos algo perplejos, un poco enfadados con el tiempo, pues pensamos que lo tenemos a nuestro servicio, lo que en el fondo pudiera significar nuestra sorpresa al comprobar que el tiempo tiene unas normas que no nos podemos saltar pese a cabalgar durante toda nuestra vida en su lomo.
¿Que es el tiempo?; en verdad es una de las preguntas fundamentales que quizás nunca sepamos responder; y además pudiera ser que eso nos conviniera…
Un abrazo Maese y perdona mis elucubraciones….
el 3 de diciembre del 2016 a las 7:06
¡Hola, amigo Kike!
Cuando leo tus pensamientos, se confirma el hecho de que, la experiencia, nos da la sabiduría. Simplemente expresas ideas que muchos de nosotros tenemos pululando por la Mente, y, desde luego, es cierto que el Tiempo es un valioso aliado de todo lo que sucede que, gracias a él, puede ocurrir en las distintas épocas que el Tiempo tiene marcadas para que así transcurran las cosas. El Tiempo es algo que, como bien dices, no lo podemos explicar de una forma razonable que refleje su verdadera identidad, es mucho más de lo que podamos comprender, y, lo único que sabemos de él es que está siempre presente, que “nació” junto con el Universo y con él se trajo a su hermana la Entropía que se encarga de dejar las señales de su transcurrir.
Si nos paramos a pensar profundamente en lo que el Tiempo es, no podemos evitar que se apodere de nosotros esa fascinación que las cosas mágicas nos emite, ¿cómo es posible que el mismo tiempo sea diferente para unos y otros? El ejemplo que puse alguna vez de aquel pasa un tiempo con la persona amada y le parece un efímero momento, y, el mismo tiempo, lo padece un enfermo soportando dolores en la cama del hospital y le parece un tiempo infinito.
Todos podemos saber, más o menos lo que el Tiempo es, pero explicarlo… ¡Ni los mejores filósofos pudieron!
Un abrazo.
el 3 de diciembre del 2016 a las 8:39
Por eso dicen algunos científicos que el tiempo no existe, que es nuestra mente quien lo crea y contabiliza.
Digamos que el tiempo es un continuo y que solo algunas especies de seres vivos tenemos la capacidad de empaquetarlo en algo parecido a los cuantos.
Un abrazo Maese.
el 3 de diciembre del 2016 a las 4:00
Kike, el tiempo es “aquello” que miden los relojes, poco más podemos decir.
Hola familia, Amigo Emilio y Compañía, cuánto tiempo! intento reengancharme a este maravilloso tren de la Física y qué mejor vagón que el Blog de Emilio!! un vagón de los que van junto la locomotora, muy cerquita 😉
Apartada y bastante oxidada tengo la Física, por cierto, pasan los años y cada vez la veo más lejos, desconectado de los avances y olvidando mucho de lo aprendido por desgracia; así que poco podré aportar, pero intentaré comentar algunas entradas como hacía antaño, y si no aporto mucho conocimiento sí espero colaborar en este buen ambiente que aquí existe. Me resisto a perder el tren de lo que ha marcado gran parte de mi vida.
Hace pocos días tuve comida con compañeros de la Facultad, unos 24 años sin vernos, ya era hora de juntarnos. Pasamos una tarde estupenda, un grupo de personas que nos llevábamos muy bien, que nos considerábamos amigos pero, a cada uno, las cosas de la vida les puso en un lugar geográfico diferente, algunos sí han coincidido en la misma ciudad y han podido verse de vez en cuando, pero la mayoría residimos en distintos municipios y/o provincias. Lo mejor de todo, es que habiendo pasado todo ese tiempo tras los abrazos iniciales, en el reencuentro, las conversaciones y la confianza eran tales que parecía que hacía sólo una semana que no nos veíamos. No creo en la magia, pero el momento pareció mágico y tengo la absoluta certeza que no fui el único en tener esa sensación.
Y es que el tiempo, amigos, el tiempo es relativo, nunca mejor dicho y ese día un grupo de físicos viajamos en el tiempo sin darnos cuenta. Y si el tiempo es un misterio, la mente humana es sin dudarlo el sistema más complejo y misterioso del universo conocido, al menos esa es mi opinión.
Un saludo a todos y disculpad la tardanza en aparecer de nuevo por aquí.
Abrazos amigo Emilio
el 3 de diciembre del 2016 a las 7:14
¡Amigo Zephyros!
Esas palabras tuyas muy bien se podrían trasplantar a este momento de tu inesperada presencia en este lugar que, aunque ausente algún tiempo, en realidad, siempre te ha tenido presente. Es agradable el reencuentro con los amigos entrañables que los que en el pasado, pudimos vivir esos momentos inolvidables que siempre estarán en nuestros pensamientos, y, poder rememorarlos… Como bien dices, es mágico.
Me imagina la escena de todos ustedes queriendo hablar al mismo tiempo y recordando anécdotas de hechos del pasado que os transporta en el tiempo, en un viaje mágico, ¡poder regresar a aquellos momentos inolvidables!
Y, desde luego la introducción en tu comentario de la Mente, es algo que deja las cosas en su lugar y, nos ayuda a comprender esa fascinación que el Tiempo nos induce, ya que, sin la Mente, no podríamos tener esas profundas ideas, no podríamos imaginar sobre algo intangible, que no podemos ver ni tocar y que, sin embargo, está siempre con nosotros y podemos constatar los efectos de su transcurrir.
Siempre serás bienvenido amigo, un fuerte abrazo.
el 3 de diciembre del 2016 a las 8:35
Saludos cordiales amigo Zephiros; te echábamos de menos.
Y no seas tan humilde, de seguro que si sigues con nosotros podremos aprender y disfrutar mucho con tus comentarios.
Un abrazo y “al tajo”.
el 7 de diciembre del 2016 a las 3:43
Escribir en presente, no significa que se afirme categoricamente lo que se expresa. Por mi parte, me resulta incómodo mantener el modo condicional cuando escribo. Lo que contemplo en muchos de mis comentarios poco tiene de definitivo. Al menos, hasta que, mediante las críticas, puedan dilucidarse.
Nada serio.
Así es, o así se concibe. El tiempo como tal no existe, no tiene consistencia, como tampoco la tiene una longitud o un volumen. Eso queda para la matemática o la construcción teórica.
El tiempo es una dimensión, algo que puede ser medido, Igual ocurre con el espacio o una longitud.
Un espacio, es un contenido material que ocupa un volumen, pero un volumen como tal solo es un concepto.
Lo que ocurre, que asimilamos espacio o tiempo con algo tangible: como un volumen o algo geométrico y como un hilo que nos lleva.
Si el espacio se mide en cm^3, m^3·, km^3… como una tridimensión, el tiempo también se mide en segundos, horas, días…
Si nadie hubiera que pueda constatar el tiempo, éste no tiene sentido, pues quién podría sentirlo y medirlo.
Sin embargo, la evolución o acción material sí que existe siempre desde el supuesto punto cero. Solo unos seres vivos posteriores podrían dar sentido al tiempo como tal, como una medida y sentirlo(La cuantificación les será siempre necesaria, como organismos y el funcionamiento de la mente)) .
Esto no supone, que el tiempo no quede “grabado” en las cosas inanimadas, más o menos alejadas de nuestro presente, y que su único detector conocido que es la luz, la radiación electromagnética en general, pueda proporcionarnos el estado evolutivo, según unas configuraciones variables.
Así se nos aparece. las dimensiones como tales solo son entelequias. Es la medida de la realidad que a través de ellas hacemos Espacio tiempo), lo que vale a nuestra mente para distinguir cómo y por donde medramos.
Así es, o así se concibe. El tiempo como tal no existe, no tiene consistencia, como tampoco la tiene una longitud o un volumen. Eso queda para la matemática o la construcción teórica.
El tiempo es una dimensión, o sea, algo que puede ser medido, Igual ocurre con el espacio o una longitud.
Un espacio, es un contenido material que ocupa un volumen, pero un volumen como tal solo es un concepto.
Lo que ocurre, que asimilamos espacio o tiempo con algo tangible: como un volumen o como un hilo que nos lleva.
Si el espacio se mide en cm^3, m^3·, km^3… como una tridimensión, el tiempo también se mide en segundos, horas, días…
Si nadie hubiera que pueda constatar el tiempo, éste no tiene sentido, pues quien podría sentirlo sentirlo y medirlo Sin embargo, la evolución o acción material si que existe siempre desde el supuesto punto cero. Solo unos seres vivos posteriores podrán dar sentido al tiempo como tal, como una medida. Esto no quiere decir, que el tiempo no quede “grabado” en las cosas inanimadas, tan alejadas algunas de nuestro presente, que su único detector cococido que es la luz, la radiación electromagnetica en general, puede proporcionarnos el estado evolutivo, según unas configuraciones que varían.
Así se nos aparece, las dimensiones como tales solo son entequias. Es la medida de la realidad que de ellas hacemos, espacio tiempo, lo que vale a nuestra mente para distinguir como y por donde medramos.
el 3 de diciembre del 2016 a las 20:03
Hola amigos:
El tiempo es algo discutido, porque no se trata de una dimensión “simple” sino compleja.
Pero según para qué puede valernos alguno de sus contenidos. La dimensión tiempo que usamos normalmente, no es aquella que se extiende a un espacio sino aquella que mide esa dimensión aplicada a él.
Como concepto, se puede dividir el tiempo, en tiempo subjetivo y tiempo objetivo.
El tiempo es subjetivo es propio al sujeto que lo siente.
Pasar de un segundo al siguiente, a una hora siguiente, a una media hora, a un día…etc. solo puede darse por el cambio o cambios que observamos y sentimos.
Y aunque solo sea comparativamente, a la simpleza del paso sucesivo de las agujas de un reloj.
Constatar el tiempo es a la vez complicado y sencillo, dependiendo de que variables tomemos.
Entre dos sucesos o instantes de suceso median transformaciones de todo tipo. Unas las sentimos personalmente y otras no, pero si ampliamos de alguna forma nuestra información, las variables que evolucionan serían ilimitadas.
A la manera de sentir de nuestra mente, lo que llamamos tiempo no es sino una medida del cambio, debido a la acción indeleble de todo lo que existe. El tiempo requiere aquello de “nada es todo cambia”. Es tan fácil medir y constatar el espacio…, que comparado con la medida el tiempo es un juego de niños. Y, sin embargo, es tan sencillo sentir el tiempo, así sin más, sin más medida…
No obstante, qué tiene de más o de menos constatar el espacio debido a la expansión universal y lo que supone, que el tiempo correspondiente debido a dicha expansión. Pues sí, hay una diferencia: sentimos el espacio exterior en nuestra mente, pero, dicho de una manera simplista, no sentimos nuestro propio espacio como tal, y sí el tiempo, que aparece en nosotros entre subconsciente y consciente. Nuestro consciente, cuando lo queremos, nos da idea de nuestra propia transformación.
No somos los mismos que hace unos minutos, una hora o un día, y nuestra mente (Que afina aún más que nuestros pensamientos) nos lo hace ver como que algo ha cambiado, fisiológica y psíquicamente, para bien o para mal, para sufrimiento o felicidad, estado de ánimo, lo que a la vez nos hace sentir que el tiempo ha pasado más lento o más veloz (Tiempo subjetivo).
En cambio, el tiempo externo, de todo lo que está fuera, es más objetivo. Podemos constatar mediante los sentidos dos sucesos en estados distintos, es decir transformados.
Es por tanto el tiempo, una medida de la acción. La Relatividad así lo contempla.
Abrazos.
el 8 de diciembre del 2016 a las 10:02
Amigo Fandila:
Cuando los seres de nuestra especie más inteligentes han querido discernir, sobre la verdadera naturaleza del Tiempo, siempre ha pasado lo mismo: ¡No han sabido concretar, de manera autosuficiente, lo que el Tiempo es! Estamos en un continuo presente que, de inmediato se hace pasado y quiere entrar entrar en el futuro que, en realidad, sigue siendo presente, ese es, para nosotros, el único Tiempo que podemos vivir, aquí confinados en un eterno presente.
De si existe o no el Tiempo, depende desde la perspectiva con la que lo podamos mirar, pero lo cierto es que, sí somos conscientes de su transcurrir y, los efectos del paso del tiempo lo podemos contemplar en todas las cosas, en el mundo que nos rodea y, desde luego, en nosotros mismos. Nada permanece y todo cambia con el inexorable paso del Tiempo.
Muchas son las formas que le hemos podido dar al Tiempo, es decir, lo aplicamos a diversas cuestiones para determinar el entendimioento humano de lo que entendemos por tiempo. Sabemos que (si en realidad existe), el Tiempo nació con el Big Bang, y, con él, se trajo a su hermana, la Entropía que, con el transcurrir de su hermano, hace estragos en todas las cosas, nada ni nadie puede escapar a su acción destructora, y, tanto en las galaxias como en nosotros, los seres vivos, la única manera que tenemos de combatir el Transcurrir del tiempo y a la Entropía, es, en las Galaxias generar nuevas estrellas, y, en nosotros, reproducirnos, y, al traer descendientes que sigan nuestros pasos, de alguna manera, hemos creado Entropía negatica.
Claro que todo esto está muy bien pero… ¡Seguimos sin saber lo que el Tiempo es!
Un abrazo.
el 9 de diciembre del 2016 a las 2:13
El tiempo es, según yo lo concibo, una especie “de velocidad” del cambio o progreso material. Por el contrario, aparentemente, con el deprogreso ocurriría el tiempo negativo, como una vuelta hacia atrás en el progreso. Todo tiempo es relativo en realidad a la energía en la interrelación e interacciones.
Expansión como resultado positivo, o concenración como su contrario, pudieran parecer dos “caminos” opuestos o tiempos contrarios. Sin embargo el tiempo no puede concebire como negativo porque aparentemente las cosas ocurran al revés. Solo hay “un camino” en la existencia, sean cuales sean las cosas que ocurran, y que no se repite.
Si se admite un inicio absoluto del Universo, naturalmente que hay que admitir un tiempo cero. Aunque mejor se diga que referente a un punto cero relativo. El big-bang, de serlo como se concibe, será relativo a un universo mayor donde se origina, y por donde éste nuestro Universo camina A lo mejor esas “inconcebibles” galaxias primeras pertenezcan en relidad al universo mayor (¡?).
No tiene sentido un origen por las buenas sino a partir de algo que ya existe. Lo mismo se diría y con más razón del big-crunch.
Como siempre, nuestro estupor se origina al extrapolar escalonadamente, sin más solución que el infinito. Pero claro, no nos da por considerar que el infinito solo representa un potencial energético-material respecto a un presente, o encadenado de presentes. La materia- energía como un potencial sin fin que se va desarrollando según las etapas sucesivas de la existencia. Sus manifestaciones en el tiempo poseeran una variabilidad siempre cambiante.
Un abrazo
el 9 de diciembre del 2016 a las 5:58
¡El Tiempo!
Siempre ha sido fuente de quebradero de cabezas para los grandes pensadores de todos los “tiempos”, y, para nosotros (que no sabemos más), si damos por bueno el Big Bang, allí comenzó a todos los efectos, aunque siempre nos quedará la duda de esos segundos primeros a los que nunca pudimos llegar ni sabemos lo que pudo pasar en esa fracción tan pequeña de “tiempo” y, sin embargo, tan importante.
Una cosa está clara, de la nada no puede surgir absolutamente nada y, si surgió, es porque había. Considerado de esa manera, debemos suponer o intuir que, en ese otro “lugar” desconocido, pudiera existir también, otro “tiempo”, otras materias y otras energías de las que sólo podemos intuir pero no demostrarlas, ya que, nuestros ingenios artificiales fruto de un limitado intelecto, no ha podido ir más allá de esos “primeros momentos” que suponemos fue el comienzo de todo en nuestro universo que, seguramente, será una parte pequeña de un todo mucho mayor.
Así, en nuestro Tiempo, causado por la la expansión de la energía-materia, siempre veremos un transcurrir hacía lo que llamamos futuro, y, de lo que queda atrás, sólo podremos tener la huella causada por lo que fue, y, de esa manera, pudimos alcanzar unos conocimientos del “tiempo” pasado que, al enlazarlo con el “tiempo” presente, nos permite intuir o imaginar el “tiempo” venidero.
De todas las maneras hay que reconocer que el “tiempo” es un importante concepto que tenemos conceptualizado en los esquemas de nuestras teorías y en las distintas perspectivas que del “mundo” podamos tener, ya que, en todas ellas, siempre estará presente el “tiempo”.
Un abrazo amigo.