Mar
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¿La estructura del Universo? Ahora la vamos conociendo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo misterioso ~ Comments (10)
Imaginaos ahora este instante en que los
murmullos se arrastran discretamente y las
espesas tinieblas llenan el gran navio del
Universo.
Esas palabras de Chakespeare en Emrique V (Acto IV, esc. 1) nos podría valer ahora a nosotros para estrapolarlas a este tiempo y haciendo un ejercicio de imaginación, convertir esas tinieblas en la “materia oscura”, esa clase de materia que no podemos ver y que nos soluciona, de un plumazo, el inmenso problema de de la estructura del Universo. Esa clase de materia “transparente” que no emite radiación, podría explicar el ritmo a grandes escalas que hemos podido observar en el comportamiento del Universo y que no sabíamos a qué era debido. Bueno, no lo sabíamos hasta “la llegada de la Materia Oscura”…”ahora sí lo sabemos”, o, al menos, eso dicen algunos.
Sabemos, por ejemplo que, en el centro de la Galaxia, en Sagitario A, reside un gran mostruo que tiene tres millones de masas solares y, en la imagen de arriba podemos ver a un grupo de estrellas que lo orbitan en un perído de 15 años. Hemos hablado aquí de ese lugar, del Centro galáctico y, también de otras regiones que tienen inmensos Agujeros Negros que, al ser singularidades, hacen que el tiempo allí se distorsione y que el espacio adquiera una curvatura infinita. Sin embargo, la “materia oscura” no está compuesta por esos objetos exóticos y, según los cosmólogos, es otra cosa diferente, algo que no sabemos lo que es, algo que no podemos ver, algo que no tenemos ni idea de cómo se pudo formar ni de cuanto tiempo lleva aquí y de qué clase de partículas estará formada. “La Materia Oscura” es, en realidad, un auténtico misterio. Todos hablan de ella pero, nadie sabe lo que es.
Hablar de la materia oscura es para mí como hacerlo de esos personajes y animales míticos que sólo están en la mente del autor que nos narra una historia en la que, pueden estar presentes los Unicornios y también los más extraños personajes y animales que sólo existen en las peores pasadillas de mundos inimaginalbes.
Con la Materia Oscura nos pasa como cuando un enfermo terminar recibe la noticia de que ha aparecido un medicamento milagroso que podría curar su mal. Allí ponen todas sus esperanzas. Puede parecer extraño que los cosmólogos pongan todas sus esperanzas en comprender el Universo centrándolo en una materia tan misteriosa como esa, pero eso es lo que está sucediendo en nuestros días.
Y no es que se trate simplemente de agarrarse a un “clavo ardiendo”: aprovecharnos de la ignorancia de la naturaleza de la materia oscura para adjudicarle todas las propiedades que se requieran para resolver los problemas más inmediatos. ¿Qué falta hace conocer las propiedades de esta clase de materia para que nos resuleven el problema de la formación de las galaxias?
Cuando nos encontramos con un problema desconocido del que ignoramos los motivos que lo producen, rápidamente construimos un modelo hipotético que lo resuelve y, nuestra ignorancia, queda a salvo y fuera de la vista de los demás. Según las leyes de la mecánica de Newton, la velocidad de una estrella a lo largo de su órbita depende de la masa de la galaxia contenida dentro de la órbita de la estrella. Sin embargo, la masa visible es mucho menor que lo esperado. ¿Donde está la masa que falta?
De la misma manera, las galaxias en el Universo se agrupan en cúmulos y supercúmulos de galaxias que para mantenerse unidos necesitan una inmensa cantidad de materia que genere la fuerza de gravedad necesaria para conseguirlo. Sin embatgo, la masa requerida no se observa ¿Donde está?
¿Cómo podríamos detectar la presencia de la Materia Oscura? ¿Cual será la naturaleza de la Materia Oscura? ¿Será posible que los objetos que constituyen la materia oscura del universo (si es que finalmente existe esa materia), esten formados por partículas que no hemos llegado a conocer por no emitir radiación y ser diferentes a los Quarks, Leptones y Hadrones? Algunos físicos antiguos muy famosos que fueron nombrados Sir por la reina de Inglaterra, decían que la materia se generaba de manera expontánea en nuestro universo a partir de una sustancia cósmica primera. ¿ Será esa sustancia cósmica o Ylem (como la llamaban los clásicos griegos), la materia que estos llaman oscura?
De lo que no caben dudas es de que algo debió estar allí presente (que generara Gravedad) para que las galaxias se pudieran formar a pesar de la expansión de Hubble.
Lo cierto es que andamos perdidos. Hay cosas en el vasto universo que no podemos explicar. La idea básica del papel de la materia oscura es fácil de entender. Como todos hemos llegado a saber, partimos de una dificultad primera que no hemos sabido resolver, nadie ha podido imaginar cómo evolucionó el universo, ya que tiene que ver con el hecho de que, si el cosmos entero está hecho de materia normal, la formación de galaxias no pudo haber empezado hasta muy avanzado el “juego”, después de que el universo se ha enfriado hasta el punto de que pueden existir átomos y la radiación se pueda desaparejar. Para entonces, la expansión de Hubble habría diseminado tanto la materia que la gravedad por sí sola no sería suficientemente fuerte para reunir cúmulos antes de que todo se escapara de su alcance. Entonces, si eso es así (que lo es)… ¿Cómo puñetas se formaron las galaxias?
Debajo de esta imagen (Una espectacular colisión frontal entre dos galaxias vista desde el Telescopia espacial Hubble de la NASA de la Galaxia Lenticular), podemos leer los párrafos de abajo que, en algunos de sus tramos denotan nuestra ignorancia. Y, así ha sido siempre, hablamos y hablamos y no dejamos de hablar de… ‘lo que no sabemos! En realidad, nadie sabe, como pudieron formarse las galaxias.
“La formación de galaxias es una de las áreas de investigación más activas de la astrofísica, y en cierto sentido, esto también se aplica a la evolución de las galaxias. Sin embargo, hay algunas ideas que ya están ampliamente aceptadas.
Actualmente, se piensa que la formación de galaxias procede directamente de las teorías de formación de estructuras, formadas como resultado de las débiles fluctuaciones cuánticas en el despertar del Big Bang. Las simulaciones de N-cuerpos también han podido predecir los tipos de estructuras, las morfologías y la distribución de galaxias que observamos hoy en nuestro Universo actual y, examinando las galaxias distantes, en el Universo primigenio. Las galaxias contienen más de 100.000 billones de estrellas, conteniendo el sol. Tienen más de 10.000 años luz lejos de la tierra.”
¿Y si la materia oscura no importa? Para todo aquellos escépticos, un matemático italiano ha conseguido lo nunca antes visto. El hombre ha llegado a través de una serie de fórmulas complejas y con extraordinaria similitud, trazar las curvas de la rotación de las galaxias espirales sin necesidad de materia oscura. Dicho de otra forma, a través de sus cálculos, el matemático ha representado la fuerza que mantiene unidas a las galaxias sin la necesidad de materia oscura. El trabajo de Carati frente al razonamiento deductivo de toda la comunidad científica.
Hasta ahora todos los experimentos científicos tenían a la materia oscura como parte esencial del entendimiento de las galaxias, para explicar aquello que no vemos. Si contamos la cantidad de masa en las galaxias espirales como la nuestra y luego tomamos el modelo de su rotación, obtenemos una imagen muy diferente a la que empíricamente se observa. La cantidad de masa en el centro de las galaxias espirales es enorme pero las estrellas exteriores se mueven alrededor de los discos galácticos con tanta rapidez que deberían volar hacia el espacio interestelar.
Lo cierto es que, no todos están de acuerdo con la existencia de la materia oscura y creen que los fenómenos que observamos se deben a otros parámetros que nos son desconocidos, e, incluso, podría tratarsde de alguna propiedad desconocida de la Fuerza de la Gravedad, o, ¿por qué no? podrían ser fluctuaciones del vacío que rasgan el espaciotiempo y dejan entrar, en nuestro universo, esa fuerza misteriosa que incide directamente en el comportamiento de nuestras galaxias y estrellas…lo cierto es que, no sabemos, realmente lo que pueda ser el motor conductor de esa anomalía observada y, sin embargo, ahí estamos con “la materia oscura por aquí” “la matería oscura por allá” y, la representamos de mil maneras distintas para poder convencer, a los excepticos .
El colmo de los colmos está en noticias como esta: “3 marzo 2012. “Los astrónomos que usan datos del Telescopio Hubble de la NASA han observado lo que parece ser un grupo de materia oscura que es parte de restos de un naufragio entre los cúmulos masivos de galaxias. El resultado podría desafiar las teorías actuales sobre la materia oscura que predicen que las galaxias deberían estar ancladas a la sustancia invisible, incluso durante el choque de una colisión.”
Abell 520 es una fusión gigante de cúmulos de galaxias situadas a 2,4 mil millones de años luz de distancia. La materia oscura no es visible, aunque su presencia y la distribución se encuentra indirectamente a través de sus efectos. La materia oscura puede actuar como una lupa, curvar la luz y causar la distorsión de las galaxias y cúmulos detrás de ella. Los astrónomos pueden usar este efecto, llamado lente gravitacional, para inferir la presencia de materia oscura en los cúmulos de galaxias masivas”.
¿”…han observado lo que parece ser un grupo de materia oscura que es parte de restos de un naufragio entre los cúmulos masivos de galaxias”? ¿Qué tonteria es esa?
Imágenes como estas tratan de explicar lo que no tiene explicación y, explican a su conveniente manera lo que ahí se está viendo y que, no es, necesariamente, lo que la explicación que se nos da quiere dar a entender.
Un grupo de astrónomos que utilizó telescopios de ESO anunció en abril una sorprendente falta de “materia oscura” en la galaxia dentro de la vecindad del Sistema Solar. Pero, me pregunto yo, si no sabemos como es la materia oscura, ¿de qué manera podemos detectar su falta o su presencia?
Por otra parte, el galimatias que se está formando en torno a la materia oscura es descomunal. ¿Cuántos estudios se han realizado con resultados dispares? Unos dicen que la materia oscura “se observa alrededor de las Galaxias” y otros, por el contrario, vienen a decirnos que la falta de materia oscura en las galaxias es desconcertante.
Así las cosas, tenemos que convenir en una realidad que nadie puede negar: La materia oscura (al menos de momento) es algo intangible, algo hipotético que se ha pensado que podría existir a partir de las anomalías observadas en el comportamiento de las galaxias y que nadie sabe explicar a qué puede ser debido y, en esas estábamos cuando llegó la idea “luminosa” y mencionó la “materia oscura” y, todos se lanzaron en tropel sobre ella, ¡era la salvación!
emilio silvera
el 16 de febrero del 2016 a las 6:14
Es cierto que poco a poco (en ocasiones con muchos esfuerzos y la disposición de grandes presupuestos), van apareciendo respuestas a preguntas que nadie antes había sabido contestar. Así ha pasado con el Bosón de Higgs y ahora con las Ondas gravitatorias. A medida que vamos aprendiendo y desvelando secretos del Universo nuestra capacidad de asombrio disminuye. Sin embargo, quedan muchas cuestiones que serán, en su momento, motivo de asombro, ya que, no todo está descubierto quedan muchos secretos por desvelar. ¿Dónde estará el dichoso Gravitón? ¿Será posible, al fín, una teoría comprobada de la Gravitación cuántica? y muchas otras preguntas que quedan en el aire y, de entre todas ellas, la “materia oscura” ocupa un lugar prominente, toda vez que, si las Galaxias se formaron a pesar de la expansión de Hubble… ¿Algo tendría que haber retenido allí a toda aquella materia barionica, ¿sería esa materia que llamamos oscura?
El Tiempo juega a nuestro favor para salir de dudas, tangamos un poco de paciencia, ya que, tampoco hemos encontrado (de momento) ninguna forma de vida fuera de la Tierra pero… ¡Sospecho que la hay y en abundancia!
el 16 de febrero del 2016 a las 14:14
Según La Navaja de Ockham, ante varias teorías, las más sencilla será normalmente la verdadera.
Lo digo, porque, pese a mi manifiesta ignorancia, eso de la materia oscura, aunque está aceptada por la gran familia científica, no acaba de convencerme.
Hay un dicho, que no por ser algo grosero pierde razón: Si tiene forma de caca, huele a caca y sabe a caca, está claro: ¡Es caca!.
Hoy en día está comprobado que en la inmensa mayoría de galaxias reside un agujero negro central masivo; y ¡Justo en el centro!, ojo, que eso es importante.
¿Que puede pesar un agujero negro?; nadie lo sabe ni quizás se sepa nunca; pero posiblemente pese tanto o más que todas las estrellas que conforman su galaxia.
Entonces, me pregunto (y perdón por la osadía que es propia de ignorantes), porqué motivo no es posible que los agujeros negros centrales fueran los responsables de toda esa fuerza (materia oscura) que mantiene unidas a las galaxias?.
Ya se que hay leyes físicas que dicen que la fuerza es diferente, que tiene que proceder de las afueras de las galaxias, y que al no verse se llama oscura. Pero pudiera ser que esas leyes, que pueden servir para otros cuerpos, no sirvan ante la inmensa fuerza gravitatoria (cercana y sobre todo lejana) que tienen los a.n., y que a la postre, esa solución, tal y como dice Ockham, pudiera ser, por sencilla, la verdadera.
Solamente la rotación de las galaxias espirales se asemeja en mucho a cualquier remolino, y la fuerza de los remolinos se encuentra en el centro, no en las aguas adyacentes….
Sabemos que en la naturaleza existen diferentes patrones que se repiten una y otra vez en diferentes áreas, y una de ellas, por cierto muy repetida es la de las espirales; y que se sepa, en las espirales, la fuerza o energía se encuentra justo en el centro…
Llevo varios años intentando convencerme de lo contrario, pero hasta ahora, nada de lo que he leído y visto ha bastado para quitarme esa idea, pese a que muy posiblemente esté equivocado.
Saludos Maese.
el 16 de febrero del 2016 a las 20:04
Una cosa es la sencillez de expresión en fórmulas o en palabras, y otra el arduo proceso para llegar a ellas.
Seguro que Einstein no amaneció una mañana y dijo “Eureca, lo encontré” la energía es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado. Hubieron de ser muchas las consideraciones y estudios y muchos dolores de cabeza para llegar a la sencilla fórmula.
No hay nada más lógico que pensar que lo grande se compone de lo pequeño. Y como en el Universo no salen las cuentas por la escasez de materia “bnormal” la lógica nos dice que la masa-energía contenida en el espacio-tiempo global -Universo es muchísimo mayor que la que le correspondería si solo se consider tal materia. Pues el vacío en el interior de una partícula común por ejemplo, viene a ser del 99,9999…%.
Se concluye como lo más lógico que la nada no existe, y por que por tanto, el vacío esta lleno de materia, energía materia. Pero hete aquí, que solo experimentamos la materia normal, la de nuestra dimensión, porque estamos “hechos de ella”. ¿Qué ocurre con el resto?.
Simplificando: El todo de nuestro Universo es mayor que sus partes y la parte mayor es precisamente el vacío, que solo podemos experimentar parcialmenete. Ahí están las dimensiones menores (Menores que la materia normal), que por serlo no hay un microspio ni nada por el estilo, con que puedan observarse. Ni se trata de algo mágico pues cualquier corpúsculo por pequeño que sea , como ya quedó demostrado, se constituye como onda partícula.
Tal vez más allá de nuestra dimensión puedan existir otras mayores, ahora o con el tiempo, que presentarían para nosotros un problema similar, tampoco sería ilógico.
Y yo pregunto, ¿cuál es la teoría más sencilla? Salvo que ya la veamos plasmada y reducida a su mínima expresión en fórmulas, o si al explicarlas se expresen de manera escueta.
v/t = V/T, es decir, la razón volumen tiempo de un espacio tiempo es igual a la razón entre el nuevo volumen y su tiempo cuando el primero se expande, se hace mayor. Pero la energía, en principio, se conserva.
Saludos amigos.
el 17 de febrero del 2016 a las 6:58
A lo que nosotros llamamos Vacío, Nada, Eternidad, o, Infinito…, en realidad, son cosas que no existen y, lo tenemos que tomar como dicho en un lenguaje coloquial y distendido, que desea explicar algo pero que no se atiene a los cánones científicos y a la pulcritud que éstos requieren.
A día de hoy, todas las evidencias apuntan a que la mayor parte de la densidad energética del universo existe en una forma desconocida, a la que cada cual, le da el nombre que estima más adecuado. Tanto la génesis como las características de esta energía-masa, son casi totalmente desconocidas, pero se cree que tiene relación con fluctuaciones del vacío similares a las del Efecto Casimir.
Mirémos por ejemplo el caso del bosón de Higgs pretende ser una parte integral de nuestra comprensión de la Naturaleza. Se trata de una partícula que es una excitación de lo que se llama el campo de Higgs. El campo de Higgs impregna todo el espacio y cuando algunas de las partículas fundamentales que viajan a través de este campo adquieren masa (al interaccionar con el Campo dónde, probablemente, ve frenada su marcha y su desplazamiento es más lento debido al medio por el que discurre su viaje). La cantidad de masa que adquieren depende de la fuerza en que interactúan con el campo de Higgs. Algunas particulas, como el electrón adquieren una pequeña masa, mientras que otras adquieren una masa mucho mayor.
Y así, el teorema de Goldstone se utilizó como un “teorema de imposibilidad”: si el espacio vacío no es simétrico, entonces no se puede evitar la presencia de partículas sin masa y sin espín. Ahora sabemos que, en nuestro caso, la letra pequeña invalida el teorema; las partículas de Goldstone se hacen incisibles debido a la invariancia gauge y no son más que las “partículas fantasmas” que encontró Feynman en sus cáculos. Además, debemos recordar que el Mecanismo Higgs no es una auténtica rotura de simetría.
Pero… ¿Qué es el vacío cuántico?
Bueno, en todo esto del vacío hay cosas sorprendentes como, por ejemplo que, todos nosotros, en un 90 por ciento (como nos dice Fandila en relación al átomo), somos ¡espacios vacíos! al estar formados por átomos, es decir, materia oprdinaria que llamamos bariónica. Algunos han llegado a decir que, “han confirmado que la materia no es otra cosa que fluctuaciones de vacio”.
Hemos llegado a tener un concepto cierto de un espacio-tiempo como un medio lleno de energía virtual que, fue surgiendo de manera gradual a lo largo del siglo XX. Ya a principios del siglo se creía que el espacio estaba permeado por un campo energético e invisible que podía producir rozamiento en los cuerpos que en él se movían y producía en ellos una ralentización en sus movimientos que, se frenaban con esa interacción.
¿Y las partículas virtuales? ¿De dónde salen? ¿Que energías las apoyan? La causa de esto son las fluctuaciones del vacío. También en el vacío perfecto se producen constantemente pares de partículas virtuales de materia y antimateria, que piden “prestada” la energía al vacío, para su formación y que la devuelven después de un lapso muy breve, aniquilándose entre si. No se pueden observar partículas virtuales, cada observación las transformaría inmediatamente en partículas reales. Pero si, dan una evidencia indirecta de su existencia, por ejemplo, empujando átomos de Hidrógeno levemente de un lado a otro, lo que lleva a un desplazamiento mínimo medible de su nivel de energía más bajo.
Mucho es lo que se viene hablando de todo esto pero…con resultados a medias y sin concretar nada que nos lleve al uso práctico de tales conocimientos intuidos. Comenzamos con aquel éter luminífero que no pudieron detectar con el experimento Michelson-Morley (parecía que la velocidad de la luz permanecía constante aunque la luz se desplazara en la dirección de la rotación de la Tierra o en la dirección opuesta), se rechazó el éter del mundo de los físicos. El vacío universal vino a ocupar su puesto, y, se pensaba que podía estar totalmentye vacío cuando no estaba ocupado por la materia.
Claro que se ha demostrado que el vacío cuántico estar lejos de ser ¡un espacio vacío! En las “Teorías de Gran Unificación” (GUT) que fueron desarrolladas durante la segunda mitad del siglo XX, el concepto de vacío se transformó a partir de un “campo vacío” que “transporta el campo de Punto Cero o ZPF”. (El nombre viene dado y deriva del hecho de que estas energías de campo han demostrado estar presentes incluso cuando todas las formas clásicas de energía desaparecen: en el cero absoluto de temperatura), En las teorías unificadas subsiguientes, las raíces de todos los campos y las fuerzas se adscriben a un océano de energía misterioso que llaman “vacío unificado”.
Fruto de las necesidades de conocimiento sobre el espacio exterior que nos rodea y aquel otro mas profundo y lejano, hace surgir la necesidad y el planteamiento de buscar nuevas formas de conocerlo, El espacio esta esencialmente “vacío”. Parece por tanto evidente, que los avanzados sistemas de vació actuales puedan ayudarnos a comprender mejor los procesos y sucesos que ocurren fuera de la atmósfera terrestre. No solo en el espacio interestelar, sino también sobre la superficie de muchos de los planetas y objetos celestes en los que su presión atmosférica sea menor que la terrestre. Así, un sistema de vació puede ser un entorno adecuado donde recrear diferentes ambientes espaciales, controlando algunos de los parámetros físicos del sistema para poder aprender sin necesidad de desplazarnos materialmente.
El avance de la tecnología del vació, dado por la consecución de presiones cada vez menores, es debido no solo a las mejoras de las bombas, sino también al avance en materiales contenedores de vació, “cámaras”, con presiones de vapor y permeabilidades cada vez mas bajas. El “vacío” ha dado mucho que hablar y, lo seguirá dando.
Sabemos que en otros ámbitos y para cada cosa, existe un campo unificado pero, ¿existe ese vacío unificado?
Durante las pasadas décadas y ahora con el LHC, se han ido y se van identificando cada vez más interacciones entre este campo fundamental y los observables procesos que ocurren en el mundo real. En los años 60, Paul Dirac demostró que las fluctuaciones en los campos fermiónicos (campos de partículas materiales) producían una polarización del vacío, mediante la cual el vacío afectaba a la masa de las partículas, a su carga, al espín o al momento angular.
Existen otros estudios y predicciones que nos dicen y aconsejan no perder de vista todos estos nuevos caminos y que, se seguirlos con la debida seriedad, nos podrían llevar hacía nuevos conocimientos que, de alguna manera, podrían ser muchas de las respuestas que buscamos.
Estamos en las mismas de siempre, con el vacío nos pasa como con tantas otras cuestiones… ¡No sabemos su realidad!
el 17 de febrero del 2016 a las 17:23
Algunas puntualizacines que yo veo concernientes al comentario:
Vacío Absoluto o Nada son un absurdo. Eternidad e Infinito para nosotros no existen porque son inconmensurables, no podríamos aprehenderlos pues solo somos parte, mínima. Como si dijéramos, los árboles nos impiden ver el bosque)
La simetría perfecta no existe. Ni siquiera dos partículas iguales son idénticas, ¿cómo podría darse la simetría hasta ese grado en ningún tiempo?. Si afinamos un poco, la rotura de la simetría no es que sea espontanea, es intrínseca como proceso de evolución material desde siempre. La simetría que pueda darse siempre es aproximada. En la evolución material nada se repite.
Tal como nuestra mente lo concibe, una partícula onda sin masa sería “la nada en movimiento”, pero la nada no existe.
Una cosa es que concibamos la energía como algo abstracto y otra que el vínculo entre dos unidades materiales sea, una nada que transmite algo. La energía es un concepto de nuestra mente y la masa otro. O las relacionamos o no las relacionamos. Por qué las excepciones. Los fotones por ejemplo, no son una nada o un movimiento puro en el vacío. Constan de campos, muy poco masivos, pero masivos. No es comparable a una onda sobre el agua o a una onda de sonido en el aire, que se agotan con rapidez en la distancia, mientras que el fotón posee su “motor” de campos propios que hacen que persista en su movimiento a una velocidad autónoma concreta. Fluctuaciones, que suponen eso, en movimiento.
Pues por otro lado las fluctuaciones del vacío tampoco son fluctuaciones de la nada.
(Cuando se habla de “energía” virtual nos estamos refiriendo a una energía que no sigue las pautas deterministas físicas de la materia cercana que nos incumbe, en que por ejemplo, la velocidad supera a la de la luz, que por ser por tiempo muy breve no afecta. Según ciertas apreciaciones no contradicen nuestras normas físicas, lo que constituye un error, un error relativo pequeño, pero un error grande para la genética material).
Las fluctuaciones de vacío no siempre prosperan, lo hacen según probabilidades, no muy altas, debido a la “libertad” y velocidades de los elementos del vacío. De otra forma el “vacío” ya no existiría. Pero no siempre ocurre que no properen. Ello depende de la temperatura y la fuerza dominante debida a la presión y la densidad (Nacimiento de nuestra materia normal y sus componentes en núcleos sin especificar de alta presión y temperatura).
El uso práctico de esos conocimientos intuidos o no tanto (No podemos olvidar la matemática y la inducción desde ciertos experimentos), va en consonancia con lo que podamos manejar, y que fuera de nuestra limitación o margen de dimensiones poco nos aprovecha. Serían en todo caso esos procesos ocultos los que mantendrían los procesos macros de este ámbito vivencial nuestro.
Por el contrario el vacío paradojicamente ha de ser denso como forma de que la nada, el vacío absoluto, sin resquicios, no exista. En comparación, solo como un símil, como el agua del mar. ( La materia que en él se mueve, esas fluctuaciones, oscilaciones, burbujas, remolinos… Son como las corrientes marinas: las diferencia de presión, los movimientos circulares) (Comprable también a lo que ocurre en la atmósfera).
El vacío unificado no puede existir pues depende de la materia que albergue, del grado de expansión, de dónde nos ubiquemos… y de la bajada de dimensiones. ¡Qué más quisiéramos… pues sería tan fácil de teorizar…!
Solo una media de aproximación podrá darse. Pero aplicar unas ecuaciones generales en cualquier punto del vacío ya sería harina de otro costal.
Un abrazo
el 18 de febrero del 2016 a las 5:52
Al final del camino, amigo Fandila, los dos hacemos el mismo recorrido y estamos en el mismo lugar.
Un cordial saludo.
el 18 de febrero del 2016 a las 13:04
Asi es de cierto. Cuando vemos que en realidad nada es definitivo intentamos “sacar los pies del tiesto” y entre Metafísica y Física nuestra mente, que nunca para, nos instiga a avanzar para que las cosas cuadren según nuestra particular concepción. Casi por instinto no podemos permanecer impasibles. Y es muy cierto que todos los caminos conducen a Roma, unos más largos que otros. Luego nos decimos, pero porqué a Roma y no a Pekin o a Carachi. Hasta las formas matemáticas o la filosofia son mejorables, cómo no, según cierta visión individual de las cosas. La puesta en común también se equivoca cuando la realidad experimental también lo hace. Y algo más fundamental, lo establecido nunca es perfecto, si no todo encajaría a la perfección. Es ese el caminar que nos lleva.
el 17 de febrero del 2016 a las 18:11
Los fotones de luz viajan a su máxima velocidad si nada se lo impide, durante miles de millones de años; ¿Que energía, que “motor” necesitarían para poder viajar a tan altas velocidades durante tantísimo tiempo?.
Quizás entre en juego su parte magnética-eléctrica, en el sentido de que actúan mediante un estímulo externo, sin necesidad de energía propia; quizás en sus largos viajes encuentren siempre el medio de donde sonsacar la suficiente energía, aún en los más grandes vacíos.
Todas las estrellas no paran de lanzar ondas electromagnéticas al espacio; y en realidad no sabemos hasta donde pueden llegar, por lo que sería posible que el espacio esté permeado de electromagnetismo que sirva a los fotones en sus viajes.
Quizás he dicho una tontería como otras muchas, pero se me acaba de ocurrir leyendo el comentario de Fandila.
el 18 de febrero del 2016 a las 5:51
Amigo Kike, como decía Heisenberg: “El día que sepamos lo que en realidad es el Fotón, ese día, se habrán secado las fuentes de nuestra ignorancia”.
Saludos.
el 17 de febrero del 2016 a las 21:48
No dices ninguna tontería. El movimiento no sería imperecedero, o casí, de no existir una reposición de la energía, como pasa a un automovil cuando se le agota la gasolina, pero en otro orden de cosas.
Lo imperecedero del movimiento de las partículas o los elementos puede ocurrir pese a sus continuas pérdidas de entropía, por rozamientos u otras interaciones porque la energía-masa de la composición profunda ha de ser inagotable. Pero cualquier estructura de las partículas o elementos puede perderse con rapidez si es inestable, es decir los cuantos en que la materia se expresa son imcompletos o excesivos por lo que se fragmentan o aniquilan dando lugar a otros más exactos, o no, según, y por tanto a otras partículas.
Siempre se nos ha presentado al fotón como dos campos alternates por inducción, internos, por lo que no presentan carga o magnetismo cara al exterior o muy poco. Un cuanto perfecto.
Toda partícula que emite algo de alguna forma ha de reponerlo, ya sea de su constitución profunda o del medio, o si no cambiar de estado, que es como un déficit, una falta de algo.
Se puede interpretar como que el fotón es una oscilación o fluctuación de un campo electromagnético del “vacío” u otro medio, pero resulta que es precisamente en ambientes traslúcidos cuyos componentes poseen electricidad-magnétismo por donde la luz es menos veloz. En el vacío de verdad en el que la materia normal no exista o sea muy escasa, el electromagnetismo propio de lo oscuro se considera casi inexistente o indetectable, y es en este vacío donde la luz adquiere su velocidad propia c. Los grandes campos electromagnéticos de los astros y galaxias, esparcidos en el vacío, tampoco parece que sean definitivos. Sin embargo en aquellos campos electromagnéticos muy intensos y próximos a sus fuentes sí que puede alterarse la velocidad de la luz. El aislamiento interno total en el fotón no llega a tanto.
Es esta una cuestión difícil cuando se considera que el fotón que se emite por intermedio de una partícula cargada es de igual energía al que se recibe en otro punto, o así parece. En realidad se trataría de una energía media, como ponderación de todo su recorrido.
Un abrazo.