viernes, 22 de noviembre del 2024 Fecha
Ir a la página principal Ir al blog

IMPRESIÓN NO PERMITIDA - TEXTO SUJETO A DERECHOS DE AUTOR




La música que incide en nosotros

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en La música son sentimientos    ~    Comentarios Comments (2)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

Descubren como afecta al cerebro tu canción favorita.

 Un estudio revela los efectos en el cerebro de nuestras melodías preferidas. Los resultados se han publicado en Sciencitific Reports, una de las Revistas de editorial Nature.

 

– AFP

 

Los primeros acordes de nuestra canción favorita desencadenan un patrón común de actividad cerebral -se generan pensamientos y recuerdos­- independientemente de la persona que disfrute de la melodía. Sin embargo, hasta ahora no se conocía cómo se produce dicha activación en el cerebro. Los hallazgos, publicados este jueves en Scientific Reports, una de las revistas de la editorial Nature, podrían explicar por qué diferentes personas describen sentimientos y recuerdos similares al escuchar su pieza musical favorita, tanto si es una composición de Beethoven o Eminem.

Para entender por qué la gente tiene experiencias comparables, el grupo de investigación estadounidense evaluó las diferencias en las redes funcionales del cerebro (utilizando imágenes de resonancia magnética funcional, fMRI) en 21 personas que escucharon diferentes tipos de música, incluyendo rock, rap, y melodías clásicas. Los científicos identificaron modelos consistentes de la conectividad cerebral asociada a las canciones favoritas y demostraron que un circuito importante en los pensamientos introspectivos -la red neuronal por defecto (Default Mode Network o DMN, en inglés)- se conecta más cuando se escucha la música preferida.

Como explica a Sinc Jonathan Burdette, profesor del Centro Médico Wake Forest Baptist (EE UU) y uno de los principales autores del estudio, “aunque no entendemos completamente lo que hace la DMN, es probable que tenga un papel importante en la determinación de quiénes somos y cómo encajamos en el mundo”. Los expertos se refieren a esto como pensamientos autoreferenciales. Según los autores, los resultados fueron inesperados “dado que las preferencias musicales son fenómenos individualizados y que la música puede variar mucho en complejidad rítmica, presencia o ausencia de la letra, consistencia, etc.”.

    Canciones favoritas, viejas emociones

El trabajo pone de manifiesto que la escucha de una canción favorita altera la conectividad entre las áreas cerebrales auditivas y el hipocampo, una región responsable de la memoria y la consolidación de las emociones. Los expertos comprobaron así que al oír las melodías favoritas se produce una desconexión de las áreas de procesamiento de sonido del cerebro en las zonas de codificación de la memoria de dicho órgano. “Esto se debe probablemente a que al escuchar nuestra música favorita, no estamos creando nuevos recuerdos. Más bien, estamos aprovechando recuerdos y viejas emociones”, subraya Burdette.

Para los autores, estos hallazgos podrían tener importantes implicaciones en la terapia musical, sobre todo en la elección apropiada de la música capaz de involucrar a los circuitos cerebrales dañados.

Fuente:Público.es

Resultado de imagen de Una canción alegre: Despacito
                                     Esta chica oye la canción Despacito, y, se pone a bailar

Escuchar una canción alegre puede subir nuestro animo , si oímos un tema deprimente, sentirnos pesimistas o, en el caso de una melodía suave, relajarnos y afrontar mejor el momento.

No hay duda de que la música afecta nuestro estado anímico y provoca una serie de sensaciones, pero ¿Sabes cómo afecta la música a nuestro cerebro? Un estudio de la Universidad de Florida, lo reveló.

Cómo la música afecta nuestro cerebro

shutterstock_67753435

 

¿Sabías cuáles son los efectos de la música en el cerebro humano? Aparentemente ella nos vuelve más creativos, eficientes y cambia la percepción del mundo.

 

 

 

  1. 1
    emilio silvera
    el 1 de agosto del 2018 a las 7:29

    ¡La Música! Qué gran invento. Desde aquellos tambores cuyo sonido se pierden en la noche de los tiempos, han cambiado tánto las formas. Mucho más tarde, algunos amigos, se reunían en alguna región de Italia y tocaban sus instrumentos por el placer de oír música. Llegaron los coros y la ópera, y, se generalizó a la música más ligera de los estilos distintos que copan hoy el panborama musical.
    Me puedo pasar horas mientras la música me “transporta” a lugares que, ni podía imaginar. Es cierto que amansa a las fieras y, desde luego, si tienes un poquito de sensibilidad, te hará sentir la alegría o la tristeza según tu estado de ánimo y el mensaje, que dicha música, te pueda transmitir.
    Tampoco, nunca, podrá sentir eso ningún robot por muy sofisticado que sea.

    Responder
  2. 2
    Emilio Silvera
    el 1 de agosto del 2018 a las 11:56

    POr otra parte, música se puede oír de muchas maneras, ya que, no pocas veces, la misma Naturaleza te la puede ofrecer y, sus melodías, te pueden relajar de la misma manera que una buena y bonita sinfonía.
    Para no ir muy lejos, el otro día, llevé a mi mujer a la Playa donde le gusta caminar por el agua de la orilla, metidas las piernas hasta casi la cintura. Hace ejercicio y el frío del agua le revitaliza la sangre, al mismo tiempom, que toma el Sol, y ejercita su cuerpo. Cuando se cansa, se da un buien baño.
    Mientras tanto, me quedo sentado ante un café, con la playa a pocos metros y sintiendo la brisa en mi cara, el sonido de las olas al romper en la balnca arena, el horizonte lejano, la infinidad de “luciérganas” que brillan en el agua cuando incide en la superficie los rayos del Sol… Todo ello, es también, como una Sinfonía compuesta por la Naturaleza que, de hecho, muchos artistas han quertido imitar.
    ¡Siempre tratando de imitar a la Naturaleza! ¿Qué pinjtor podría imitar los paisajes naturales que ésta nos muestra, o, en caso del Espacio Inrestelar, las maravillas que nnos ofrece?

    En fin, lo que siempre digo, estamos inmersos en un “mar de bellezas” que no siempre, sabemos apreciar.

    Responder

Deja un comentario



Comentario:

XHTML

Subscribe without commenting