Nov
23
¡La Física! Los Caminos de la Naturaleza
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (38)
“Esta claro que la mayoría de lo que entendemos como nuestra vida mental implica la actividad del sistema nervioso, especialmente el cerebro. Este sistema nervioso está compuesto por miles de millones de células, las más simple de las cuales son las células nerviosas o neuronas. ¡Se estima que debe haber cien mil millones de neuronas en nuestro sistema nervioso! Hay tanto por descubrir.”
¡Preludio a la relatividad! -Las ecuaciones de Lorentz-Fitzgerald- Éste último pensaba y decía cosas comos estas:
George FitzGerald
“… la telegrafía debe mucho a Euclides y otros geómetras puros, al griego y al árabe que fueron matemáticos magistrales que inventaron nuestra escala de numeración y el álgebra, de Galileo y Newton, que fundaron la dinámica, para que Newton y Leibniz inventaran el cálculo, para que Volta descubriera la galvánica bobina, a Oersted quien descubrió la acción magnética de las corrientes, que a Ampère descubriera las leyes de su acción, a Ohm que descubrió la ley de la resistencia de los cables, a Wheatstone, de Faraday, a Lord Kelvin, a Clerk Maxwell, Hertz a… Sin los descubrimientos, invenciones, y las teorías científicas resumen de estos hombres la telegrafía y otras maravillas y conocimientos… ¡serían imposibles ahora!”
Hendrik Antoon Lorentz
Se le deben importantes aportaciones en los campos de la termodinámica, la radiación, el magnetismo, la electricidad y la refracción de la luz. Formuló conjuntamente con George Francis FitzGerald una teoría sobre el cambio de forma de un cuerpo como resultado de su movimiento; este efecto, conocido como “contracción de Lorentz-FitzGerald”, cuya representación matemática de ella es conocida con el de transformación de Lorentz, fue una más de las numerosas contribuciones realizadas por Lorentz al desarrollo de la teoría de la relatividad.
Fue, al igual que Henri Poincaré, uno de los primeros en formular las bases de la teoría de la relatividad(frecuentemente atribuida primaria o solamente a Albert Einstein). Fue ganador del Premio Nobel de Física en 1902, junto con su pupilo Pieter Zeeman, por su investigación conjunta sobre la influencia del magnetismo en la radiación, originando la radiación electromagnética. fue premiado con la Medalla Rumford en 1908 y la Medalla Coplay en 1918. Lorentz era hombre humilde y sencillo y le gustaba resaltar los logros de los demás:
Michael Faraday
“Como es probable que sepas, gran parte de nuestro conocimiento sobre la electricidad y el magnetismo se basa en los experimentos ingeniosísimos realizados por Michael Faraday en la primera parte del siglo XIX. Faraday era un experimentador genial, y descubrió numerosos fenómenos desconocidos hasta entonces, como la mutua. Estableció diversas leyes, pero no pudo elaborar una teoría global acerca del electromagnetismo porque sus conocimientos matemáticos no iban más allá de la trigonometría: hacía falta un teórico capaz de amalgamar el conocimiento adquirido por Faraday y otros experimentadores, como Hans Christian Ørsted, en una teoría general”.
Ese teórico era otro genio, James Clerk Maxwell, que estableció un conjunto de cuatro ecuaciones diferenciales bellísimas que describían de una manera extraordinariamente precisa los resultados de casi todos los experimentos de Faraday, Ørsted y compañía. Lo más sorprendente, el propio Maxwell y sus contemporáneos, fue una de las consecuencias inevitables de sus ecuaciones: la existencia de perturbaciones del campo eléctrico y el magnético que se propagaban por el espacio.”
A la contracción, Einstein le dio un marco teórico en la teoría especial de la relatividad. En teoría, un objeto de longitud l0 en reposo en un sistema de referencia parecerá, un observador en otro sistema de referencia que se mueve con velocidad relativa v con respecto al primero, tener longitud , donde c es la velocidad de la luz. La hipótesis original atribuía contracción a una contracción real que acompaña al movimiento absoluto del cuerpo. La contracción es en cualquier caso despreciable a no ser que v sea del mismo orden o cercana a c.
Un objeto que se moviera a 11,2 Km/s (la velocidad de escape de nuestro planeta) experimentaría sólo una contracción equivalente a 2 partes por cada 1.000 millones en el sentido del vuelo. Pero a velocidades realmente elevadas, tal contracción sería sustancial. A unos 150.000 Km/s (la mitad de la velocidad de la luz) sería del 15%; a 262.000 Km/s (7/8 de la velocidad de la luz), del 50%. Es decir, que una regla de 30 cm que pasara ante nuestra vista a 262.000 Km/s nos parecería que mide sólo 15’24 cm, siempre y cuando conociéramos alguna manera para medir su longitud en pleno vuelo. Y a la velocidad de la luz, es decir, 300.000 Km/s en números redondos, su longitud en la dirección del movimiento sería cero. Puesto que, presuntamente, no puede existir ninguna longitud inferior a cero, se deduce que la velocidad de la luz en el vacío es la mayor que puede imaginarse el universo.
experimento conocido de Michelson-Morley
Todo aquello fue posible gracia a que en 1893, el físico irlandés George Francis FitzGerald emitió una hipótesis explicar los resultados negativos del experimento conocido de Michelson-Morley. Adujo que toda materia se contrae en la dirección del movimiento, y que esa contracción es directamente proporcional al ritmo (velocidad) del movimiento.
Según tal interpretación, el interferómetro se quedaba corto en la dirección del “verdadero” movimiento terrestre, y lo hacía precisamente en una cantidad que compensaba con toda exactitud la diferencia de distancias que debería recorrer el rayo luminoso. Por añadidura, todos los aparatos medidores imaginables, incluyendo los órganos sensoriales humanos, experimentarían ese mismo fenómeno.
Parecía como si la explicación de FitzGerald insinuara que la Naturaleza conspiraba con objeto de impedir que el hombre midiera el movimiento absoluto, lo cual introducía un efecto que anulaba cualquier diferencia aprovechable para detectar dicho movimiento.
Este asombroso fenómeno recibió el de “contracción de FitzGerald”, y su autor formuló una ecuación para el mismo que, referido a la contracción de un cuerpo móvil, fue predicha igualmente, y de manera independiente, por H.A.Lorentz (1853-1928) de manera que, finalmente, se quedaron unidas como “Contracción de Lorentz-Fitz Gerald”.
El efecto Fitzgerald sobre longitudes y el efecto Lorentz sobre masas mantuvieron una conexión tan estrecha que aparecieron a menudo agrupadas como las ecuaciones Lorentz-Fitzgerald.
La dilatación del tiempo es el fenómeno predicho por la teorçia de la relatividad, por el cual un observador observa que el reloj de otro (un reloj físicamente idéntico al suyo) está marcando el tiempo a un ritmo menor que el que mide su reloj. Esto se suele interpretar normalmente como que el tiempo se ha ralentizado para el otro reloj, pero eso es cierto solamente en el contexto del sistema de referencia del observador. Localmente, el tiempo siempre está pasando al mismo ritmo. El fenómeno de la dilatación del tiempo se aplica a cualquier proceso que manifieste cambios a través del tiempo.
Donde:
- es el intervalo temporal entre dos eventos co-locales para un observador en algún sistema de referencia inercial. (por ejemplo el número de tic tacs que ha hecho su reloj)
- es el intervalo temporal entre los dos mismos eventos, tal y como lo mediría otro observador moviéndose inercialmente con velocidad v, respecto al primer observador
- es la velocidad relativa entre los dos observadores
- la velocidad de la luz y
- es el también conocido como factor de Lorentz
De esta manera la duración del un ciclo de reloj del reloj que se mueve se ha incrementado: esta “funcionando más despacio”. Según lo indicado las transformaciones de Lorentz pueden ser utilizadas para casos más generales.
Postulados de la Relatividad Especial
- Primer postulado: Principio especial de relatividad: Las leyes de la física son las mismas en todos los sistemas de referencia inerciales. En otras palabras, no existe un sistema inercial de referencia privilegiado, que se pueda considerar como absoluto.
- Segundo postulado: Invariancia de c: La velocidad de la luz en el vacío es una constante universal, c, que es independiente del movimiento de la fuente de luz.
Einstein que se apropió de aquella idea (de Lorentz) y, además, la amplió al contraer también el Tiempo. La contracción de la longitud ha sido verificada en el diseño, por ejemplo, del acelerador lineal de la Universidad de Stanford. Las partículas salen con una velocidad v = 0,999975c, por tanto, metro de tubo acelerador es “visto” por los electrones como 144 metros. Si, según la expresión anterior, un cuerpo con masa se moviera a la velocidad c desaparecería por contracción de su longitud para un observador en reposo, lo cual refuerza el carácter inalcanzable de velocidad. Si los objetos con masa alcanzan este límite de velocidad la estructura básica de la realidad se desvanece. Por otra parte, vemos que cualquier influencia que afecte al tiempo también lo hará con el espacio. Esto no nos debe de extrañar, ya que ambas magnitudes se encuentran íntimamente relacionadas por lo único que se nos mantiene invariable: la velocidad de la luz. En relatividad hablamos de espacio-tiempo ya que son inseparables.
A la contracción, Einstein, le dio un marco teórico en la teoría especial de la relatividad. En teoría, un objeto de longitud /0 en reposo en un sistema de referencia parecerá, para un observador en otro sistema de referencia que se mueve con velocidad relativa v con respecto al primero, tener longitud /0 , donde c es la velocidad de la luz. La hipótesis original atribuía esta contracción a una contracción real que acompaña al movimiento absoluto del cuerpo. La contracción es en cualquier caso despreciable a no ser que v sea del mismo orden o cercana a c.
Un objeto que se moviera a 11 km/s (la velocidad de escape de nuestro planeta) experimentaría sólo una contracción equivalente a 2 partes por cada 1.000 millones en el sentido del vuelo. Pero a velocidades realmente elevadas, tal contracción sería sustancial. A unos 150.000 km/seg. (la mitad de la velocidad de la luz, c), sería del 15%; a 262.000 km/seg. (7/8 de la velocidad de la luz), del 50% Es decir, que una regla de 30 cm. que pasara ante nuestra vista a 262.000 km (seg., nos parecería que mide sólo 15’54 cm…, siempre y cuando conociéramos alguna manera medir su longitud en pleno vuelo. Y a la velocidad de la luz, es decir, 300.000 km/seg., en números redondos, su longitud, en la dirección del movimiento, sería cero. Puesto que, presuntamente, no puede existir ninguna longitud inferior a cero, se deduce que la velocidad de la luz en el vacío es la mayor que puede imaginarse en el Universo. (Pero ¿existir también?).
El físico holandés Hendrik Antón Lorentz, como hemos dicho, promovió ésta idea pensando en los rayos catódicos (que ocupaban su actividad por aquellas fechas), se hizo el siguiente razonamiento: si se comprimiera la carga de una partícula reducir su volumen, aumentaría su masa. Por consiguiente, una partícula voladora, escorzada en la dirección de su desplazamiento por la contracción de Fitz Gerald, debería crecer en términos de masa.
Un objeto que corra a velocidades cercanas a la de la luz, verá incrementada su masa
Lorentz presentó una ecuación sobre el acrecentamiento de la masa, que resultó muy similar a la ecuación FitzGerald sobre el acortamiento. A 149.637 kilómetros por segundo, la masa de un electrónaumentaría en un 15%; a 262.000 km/seg., en un 100% (es decir, la masa se duplicaría); y a la velocidad de la luz, su masa sería infinita. Una vez más pareció que no podría haber ninguna velocidad superior a la de la luz, pues, ¿cómo podría ser una masa mayor que infinita? El efecto FitzGerald sobre longitudes y el efecto Lorentz sobre masas mantuvieron una conexión tan estrecha que aparecieron a menudo agrupadas las “ecuaciones Lorentz-FitzGerald.”
Mientras que la contracción FitzGerald no podía ser objeto de mediciones, el efecto Lorentz sobre masas si podía serlo…, aunque indirectamente. De hecho, el muón, tomó 10 veces su masa original fue lanzado, a velocidades relativistas, en el acelerador de partículas, lo que confirmó la ecuación de Lorentz. Los experimentos posteriores, han confirmado las ecuaciones de ambos: a velocidades relativistas, las longitudes se contraen y las masas se incrementan.
Nada puede viajar a la velocidad de la luz
Como es conocido por todos, Einstein adoptó estos descubrimientos y los incorporó a su teoría de la relatividad especial que, aunque mucho más amplia, recoge la contracción de FitzGerald y el aumento de la masa de Lorentz cuando se alcanzan grandes velocidades.
¡Qué cosas!
El Tiempo pasa inexorable pero… ¡La memoria queda!
Algunas veces pienso que, los artistas en general, y los poetas en particular, tendrían que adaptar e incluir a sus esquemas artísticos y poéticos, los adelantos científicos, para asimilarlos en las diversas expresiones y sentimientos que serán después puestos al servicio del consumo humano.
Estos adelantos científicos serían así coloreados con las pasiones humanas y transformadas, de alguna manera, en la sangre, y por qué no, los sentimientos de la naturaleza humana.
Posiblemente, de haberlo hecho así, el grado general de conocimiento sería mayor.
emilio silvera
el 23 de noviembre del 2018 a las 9:19
Es cierto que no pocas veces nos vemos sorprendidos por lka manera en la que, la Naturaleza, consigue sus fines. Podríamos poner miles de ejemplos pero, se me ocurre aquí el del “Efecto Triple Alfa que se produce en las estrellas gigantes rojas para conseguir la fusión del helio + helio + berilio + helio = Carbono. Otras muchas y más complejas podríamos poner aquí. Sin embargo, ninguna se podría comparar con los caminos que recorren las conexiones “sin fin” en la intrincada maraña de nervios y neuronas de un cerebro humano para que éste, pueda llegar a generar ideas, pensamientos y sentimientos.
En el apartado de la física… ¿Qué podríamos decir? En ese lugar la imaginación humana ha podido llegar a cotas asombrosas al unificar datos de distintas procedencias y elaborar teorías que, habiendo sido comprobadas una y mil veces, por distintos medios, distintos lugares, y, distintas personas, se obtuvieron resultados idénticos que nos llevaron a confirmar lo que todas esas mentes pensaron que podía ser.
Acaparando datos sueltos, teniendo en cuenta los parámetros de observaciones y experimentos, y, también, imaginando, hemos podido dar un salto cuantitativo y cualitativo de nuestros conocimientos en estas materias situadas en los dos extremos: La mecánica cuántica y la cosmología, ambas relacionadas por los hilos invisibles de las fuerzas fundamentales que rigen nuestro universo.
¿Qué habremos conseguido en el año 4.000 de nuestra Era?
Si supiera responder a esa pregunta me haría de oro escribiendo libros y guiones de películas, dando conferencias y sentando las bases hoy, de lo que swería el mañana. Claro que, las cosas no son de esa manera, todo logro tiene un precio y tiene que ser pagado: Trabajo y más trabajo en presencia del transcurso del Tiempo.
el 23 de noviembre del 2018 a las 10:37
En primer lugar el artículo estupendo. no
el 23 de noviembre del 2018 a las 13:17
El artículo claro que sí es estupendo.ok el no que aparece ignorarlo sin ninguna duda.
el 23 de noviembre del 2018 a las 14:45
Queda claro que la masa es la energía de oposición al medio. Y a más velocidad la cantidad de “micro impactos” es mayor.
La contracción debida a la velocidad es un efecto similar al de la masa. La partícula se deforma, ensanchándose, contrayéndose en el sentido de marcha, como en comparación ocurre cuando empujamos a un globo se en el aire.
El tiempo varía con la velocidad, porque ésta favorece que el número de encuentros de las partículas y elementos (Del vacío y entre ellos mismos), en su mayor proximidad relativa y su termodinámica. Es decir, sus interacciones ocurren en un tiempo menor que en el reposo. O sea que su evolución material ocurre en menos tiempo. El tiempo se enlentece.
el 23 de noviembre del 2018 a las 19:49
Hola, Fandalia:
Acerca de la primera parte de tu comentario, en principio todo me parece correcto, el aumento de masa, y la contracción de objetos, hasta aquí el medio dónde acontece mucho tiene que decir.
Hablanos en cristiano para que todos podamos entender. Entiendo que a medida que aumentamos la velocidad de un objeto próxima a c, nuestra percepción se ve afectada y mucho. Pero de hay a decir que el tiempo se ve afectado media un abismo. A mí lo que digan las ecuaciones, o bien distintos observadores inerciales o no, no me dicen gran cosa, por muy bien elaboradas que estén, ya que solo las entenderán los especialistas.
Pregunta :Surge una nueva estrella, ¿podemos afirmar que tal supuesta estrella ha creado un espacio y un tiempo nuevo, (y sus observadores inerciales o no) osea un ritmo de tiempo distinto al resto?
O bien : Desaparece un sistema planetario, y con el todos sus observadores inerciales o no, podemos afirmar que ha desaparecido el espacio y tiempo por ello, o bien todo seguirá como si nada, osea el tiempo a su inaxorabilidad y el espacio a ningunear.
Saluditos
“Sus interacciones ocurren en un tiempo menor que en el reposo”
Esto exactamente , pero en cristiano.
el 24 de noviembre del 2018 a las 12:56
Migo Pedro:
La idea es como en aquel ejemplo de los gemelos. La energía es mayor en una nave a muy alta velocidad, porque si la
velocidad aumenta, la masa también aumenta, lo cual ocurre en cualquier dirección porque la masa es volumétrica, ya que los elementos y partículas poseen su propia actividad interna y su propia relación de proximidad.
Es lógico que la evolución de todo el sistema en movimiento se haga en comparación con el “reposo”, a más velocidad. Es decir los acontecimientos del sistema en movimiento ocurren en un tiempo relativo menor. Por tanto, el tiempo, como tal dimensión se ralentiza, porque cualquier fenómeno de tal sistema, necesita de un tiempo menor. La paradoja del tiempo.
No como pueda ocurrir en reposo (En la Tierra), de menor energía relativa.
Es la trampa de la dimensión tiempo. Pareciera que a alta velocidad ocurren más cosas al gemelo volante que al que queda en tierra. Sin embargo para el regreso y poder ver al hermano, el gemelo viajante habría de recorrer el camino inverso y cuando ambos se encuentren la edad de ambos será la misma. ¿Por qué dicen, que el viaje rejuvenecería?
Esto nos indica que el viaje en el tiempo solo es una entelequia.
En cuanto a la energía y el tiempo con respecto a la velocidad, podríamos hacer un símil: Alguien que quiera hacerse un preparado para comer, si lo remueve y le comunica calor tendrá un resultado más inmediato, no si lo deja en reposo, que ya puede esperar sentado.
Y es que el tiempo es solo una forma de medir el grado de evolución de un sistema, en relación a cómo lo hace otro similar.
En otro orden no podemos medir distancias o volúmenes de forma absoluta pues depende de la evolución relativa.
Son estas interpretaciones personales respecto al tiempo, la más controvertida de las dimensiones.
el 24 de noviembre del 2018 a las 13:47
Me has dado la pista buena, fantastico resulta y comentas que: “el tiempo solo es una media del grado de evolución de un sistema con respecto a otro”. Esto traducido según mi criterio es: el tiempo no es inherente a ningún proceso físico real, sino una unidad comparativa que asignamos entre distintos fenomenos.
Y esta unidad comparativa se lo añadimos nosotros.
el 24 de noviembre del 2018 a las 16:34
Hola Fandila.
Hay un pequeño error en tu razonamiento que te conduce a uno grueso en la conclusión. Cuando el gemelo viajante vuelve a la Tierra, las condiciones del viaje no varían respecto a las que regían cuando se alejaba. Dices que recorre el camino inverso y es cierto pero solo varía el sentido del viaje. El viajero viajará desde el principio hasta el final a velocidad relativista y su tiempo se ralentizará en todo el viaje (tanto ida y vuelta) pues él y su nave contituyen un sistema no inercial con respecto al sistema inercial constituído por su hermano, el cosmódromo de donde partió, la Tierra, el sistema solar… etc. Saludos cordiales
el 24 de noviembre del 2018 a las 16:50
Correcto Nelson.
De hecho, para producir la paradoja no haría falta ni siquiera viajar al espacio lejano; bastaría con dar vueltas al planeta a una velocidad relativista.
La dilatación del tiempo (según tengo entendido), se puede producir por dos formas diferentes, que inciden en la misma relatividad; o circular a velocidades cercanas a la de la luz, o encontrarse afectado por cuerpos de enorme masa, ya que en ambas situaciones se dilata el tiempo del actor, pero siempre ante la existencia de un observador lejano, entendiendose por alguien a quien no le afectara la curvatura del tiempo-espacio. porque si no existiera ese observador, no se podría comprobar la relatividad del sujeto que la sufre
Saludos.
el 24 de noviembre del 2018 a las 18:49
Qué tal Nelson.
Pero se supone que el viajero no puede llegar a la Tierra a una velocidad cualquiera, pues, o se estrellaría o se pasaría de largo, antes de acceder a ella. Ha de adaptarse primero a los movimientos de la Tierra y sus condiciones de todo tipo. Debe haber una reducción ajustada y progresiva de la velocidad, a saber desde dónde.
Ya sea ascendente o descendente, para el cómputo del tiempo lo que nos interesa es el estado final y el inicial del viaje, desde donde vuelve. No se podría viajar para transformarse bajo un tiempo según velocidad y no influirse después con las condiciones iniciales, desde punto desde donde partió, salvo que cambiaran drásticamente.
El tiempo solo es una medida de la transformación material.
Esos relojes que marcan distinto en tierra y en movimiento orbital a su torno, cuando al ponerlos en igualdad de condiciones (En cuanto a su movimiento-velocidad) volverán a marcar con la misma exactitud.
Se podría objetar: No es lo mismo un simple reloj que un organismo vivo. Pero no, pues lo cuántico que todo lo rige no tiene preferencias.
No soy el primero que duda del “cuento de los gemelos”. Lo que nadie dice, que se sepa, es, qué ocurre a los astronautas de la estación experimental cuando vuelven a Tierra, si son más jóvenes, aunque sea poco, que los que quedan en tierra.
Lo de los gemelos o lo de los astronautas podría serlo si las condiciones en el espacio fueran las mismas que las de la masa Tierra. Digamos que el tiempo es relativo a la actividad, evolución material, lo que depende de muchos factores.No solo es relativo a la velocidad, sino también a la densidad material y del vacío (Espacio).
Si el viaje ocurriera en un uniforme vacío, a una velocidad determinada entre dos puntos, por muy lejanos que estén el tiempo siempre sería el mismo.
el 24 de noviembre del 2018 a las 19:59
Es posible que lleves razón Kike, aunque yo no lo entienda.
La masa hace que en ellas y a su torno el tiempo (No el del reloj) discurra de manera más “rápida” que cuando la gravedad no exista, o sea menor (Tarda menos tiempo relativamente). La densidad hace que las reacciones (Interacciones materiales) sean muy prolíficas, y por tanto todo evoluciona de forma natural. Por ende todo envejece según su tiempo de sistema. No se puede confundir el tiempo con aquello que mide, la evolución. Si ocurren muchas transformaciones en un tiempo, se dice que éste es menor, y al contrario, si ocurren pocas el tiempo es mayor. Es fácil de ver.
Sin embargo con la velocidad de una nave, los viajantes (Y lo demás) reciben una energía extra debido a la velocidad que les hace que las transformaciones sean aún mas rápidas, y se dice por tanto que el tiempo necesario para que se produzcan es “menor”, que matemáticamente las transformaciones se ralentizan respecto a la Tierra. Así, se diría que el viajero envejece poco respecto a la Tierra. El tiempo T se convierte en tiempo t en el vehículo
el 24 de noviembre del 2018 a las 7:35
el 24 de noviembre del 2018 a las 7:48
Sin complicaciones de experimentos sofisticados, en el terreno cotidiano, también se puede experimentar que, la velocidad, hace que el Tiempo transcurra más lentamente (o, al menos, esa es la sensación que podemos tener).
Hace unos años, teniendo que realizar unas gestiones en el Tribunal Económico Administrativo Central en Madrid, salí de Huelva en el coche a las 4 de la mañana con destino al aeropuerto de Sevilla. Tomé el avión que volaba hasta Madrid a las 6,30 h. Una vez en Madrid, tomé un taxí que me llevó al centro y, a la hora de apertura al público, realicé la gestión que me llevó a la capital.
No teniendo más que hacer allí, volví a coger un taxi que me llevó al aeropuerto, pude tomar un avión para Sevilla que remontó el vuelo a las 12,45 h. Llegué a Sevilla y cogí mi coche aparcado en el mismo aeropuerto y, en una hora y media, estaba de nuevo en Huelva con el Tiempo suficiente de almorzar y abrir la oficina para trabajar unas horas.
Por la noche, ya en casa y tranquilo, la sensación que tuve fue la de que, el Tiempo, se había alargado para poder realizar tantas cosas en el mismo día, es decir, la sensación de que el día había sido más largo, que el tiempo había transcurrido más lento.
Al menos esa fue la sensación que pude experimentar.
el 24 de noviembre del 2018 a las 10:00
el 24 de noviembre del 2018 a las 16:56
En tu caso Maese, te encontraste con un cuerpo de enorme masa que dilató tu tiempo, muy conocido universalmente por sus graves efectos sobre los seres vivos, denominado precisamente “Agencia Tributaria”…..jejeje
el 25 de noviembre del 2018 a las 8:10
La primera sonrisa del día me la arranca tu comentario… ¡Como en otras ocasiones!
el 24 de noviembre del 2018 a las 12:24
De una cosa, a estas alturas, pocas dudas nos pueden caber: Si viajas muy deprisa, tu tiempo se ralentiza. Otra cosa es el tiempo psicológico que cada cual pueda percibir según en qué circunstancias, ya que, una hora al lado de la persona amada es mucho más corta (esa es la sensación) que una hora pasando dolores en la cama de un hospital.
el 24 de noviembre del 2018 a las 18:30
Yo como cada vez, entiendo menos,( paradoja del tiempo) vamos a enredar aún más la medeja:
Vamos rizar el rizo, resulta que en un agujero negro el tiempo tiende a cero, olvidemos la parte externa del mismo, entonces como coños se afirma que una de sus características es su rotación, si el tiempo se congela y eso significa que todo fenómeno físico también.
el 24 de noviembre del 2018 a las 18:44
Y otra cosa hacer las cosas más rápidas o más lentas solo depende de la energía, y no de si el tiempo varía o no , osea la paradoja del tiempo olvida lo más fundamental. La impetuosidad.
el 25 de noviembre del 2018 a las 1:35
Hola Fandila.
Pues sí que se sabe cuánto “rejuvenece” el “gemelo” de la EEI:
Al volver de una estadía de 6 meses, encontrará a su hermano en el cosmódromo 6 años y 4,4 milésimas de segundo más viejo.
https://www.elmundo.es/blogs/elmundo/apuntesnasa/2015/11/26/cuanto-viaja-en-el-tiempo-un-astronauta.html
Se conocen perfectamente los cálculos matemáticos para determinar con precisión esas “diferencias de tiempos”.
Ver en Wikipedia (texto y enlaces):
https://es.wikipedia.org/wiki/Paradoja_de_los_gemelos
Saludos cordiales.
el 25 de noviembre del 2018 a las 4:00
Quise decir …6 meses y 4,4 milésimas de segundo más viejo.
el 25 de noviembre del 2018 a las 2:25
Nelson, el tema me genera dudas.
Sí, lo que se expresa en las citas es lógico.
Lo que no se explica es, por qué algo que pasa materialmente a localizaciones con tiempo distinto, éste ya no es recuperable para ese algo. Pienso que la relatividad fallaría. Y es difícil de establecer, salvo que el efecto no sea reversible y el tiempo solo vaya hacia adelante, y por tanto, también la evolución. Claro que ahí entran entropías que pueden ser irreversibles.
Seguramente la clave sea esa. Yo no lo sé.
En el GPS las transmisiones son de enlace entre tiempos distintos. Dichas transmisiones son a velocidad c que se supone invariable. El satélite como tal no sube y baja entre él y la Tierra y viceversa. Es precisamente el tiempo diferencia entre ambos ETs el que establece los pequeños intervalos a considerar.
Claro que si hablamos de observadores ajenos, teóricamente los tiempos son distintos, pero cuál de ellos se toma como referencia.
el 25 de noviembre del 2018 a las 5:01
Yo tampoco lo sé, Fandila; no tengo la capacidad de dilucidar eso; no alcanzo a comprender bien siquiera cual es la duda. Incluso creo que excede la finalidad de la página que se supone de divulgación para aficionados. Tal vez sean preguntas para formular en algún foro especializado donde un físico profesional las evacúe con solvencia.
Sin embargo, pese a mi ignorancia, no me genera dudas. Si las predicciones de una teoría se confirman luego en la realidad una y otra vez, si se confirman en la práctica en todas las condiciones, por distintos especialistas de reconocida calidad en variados ámbitos y no se conocen estudios ni experiencias idóneas que la contradigan con argumentación sólida, respetando el método científico, yo tiendo a pensar que esa teoría es correcta mientras otra teoría no la refute definitivamente con la misma seriedad.
Saludos cordiales.
el 26 de noviembre del 2018 a las 7:16
Así resultan ser las cosas, en física, para que den buena una teoría, ésta tiene que ser confirmada por la experimentación, no una, sino cientos o miles de veces por distintos medios, distintas personas, en distintos lugares y, cuando el resultado de todas esas pruebas den el mismo resultado, entonces, y sólo entonces, se dará la teoría por buena. Y, hasta donde podemos saber, la relantización del Tiempo que confirman las ecuaciones también ha sido confirmado por los experimentos realizados.
Una vez tuve la gran oportunidad, en la Fundación Araces, de tomar un café con Kip Thorne que vino a dar una conferencia, y, una de las cosas que tocamos en la conversación (éramos cinco) fue precisamente ese tema de la ralentización del Tiempo, ya que, estábamos hablando de las ondas gravitacionales y surgió el tema. Él describió con todo lujo de detalles esa situación que realmente se produce a esas velocidades, como que los objetos adquieren más masa al viajar cerca a c, ya que, como sabemos, siendo el límite que impone el Universo esa velocidad, cuando estamos cerca de ella la energía inercial se va frenando y se convierte en masa, es decir, que masa y energía son dos aspectos de la misma cosa como nos dice E=mc2. La contracción de Lorentz también está presente en esas situaciones.
Un saludo cordial.
el 25 de noviembre del 2018 a las 8:08
Hola Nelson, la cuestión es muy sencilla, se trata de pensar por nosotros mismos, y no simplemente dejarnos adoctrinar sin más.
Si resulta que no llegamos a comprender ciertas cuestiones, al menos exigir a aquellos que supuestamente lo entienden, exigirles al menos que lo expliquen de una manera que el resto pueda entender. Y no hacernos comulgar con ruedas de molino, sin más.
Por lo general cuando alguien sabe perfectamente de lo que habla en la misma medida es capaz de explicarlo para que absolutamente todo el mundo sea capaz de comprenderlo, es muy capaz de inventar miles de maneras para hacerlas llegar al resto.
En caso contrario es muy indicativo, de que aquello que trata de explicar se le escapa de las manos osea no lo comprende debidamente.
La cuestió es no se trata de creer sin más (adoctrinarnos sin más) sino de obligar a aquellos que supuestamente saben más, que lo expliquen debidamente, bien de una sola manera (técnicamente) o bien de cientos de ellas, si es que realmente lo saben.
Y añado aún más, hay muchas cuestiones en el aire, por tanto no hay manual de instrucciones y habrás que idearlos , esta es la clave fundamental.
Se me ocurre al respecto:
“Si no llegas a distinguir el horizonte, imagina por un momento, como querrías que fuera, proyecta tu imaginación es muy posible que surga una canción”.
el 25 de noviembre del 2018 a las 10:23
Aquello que decía el sabio: “Solo sé que no sé nada”
el 25 de noviembre del 2018 a las 8:19
Lo cierto es que hablamos de cuestiones que no llegamos a dominar… “del todo”. Sin embargo, creo que la paradoja de los gemelos es algo así como una parábola que nos quiere dar a entender lo que pasaría si ese viaje fuese posible y la velocidad de la nave no minorara ni a la ida ni a la vuelta, lo cual, como dice Fandila, no sería posible, como tampoco sería posible que los cuerpos humanos soportaran velocidades de ese calibre soportando los fenómenos que las mismas producirían en la misma materia que nos conforma a los humanos.
Simplemente se trata de explicar que el Tiempo se ralentiza a esas velocidades que es, en definitiva, los resultados obtenidos de una y mil pruebas experimentales al efecto. Otra cosa muy distinta sería que lo podamos llevar a cabo con humanos que, como he dicho muchas veces, nunca podrán utilizar la velocidad de la luz para viajar, y, la única solución que tenemos para viajar a otros mundos lejanos será la de saber “burlarla”, es decir, encontrar otras maneras de poder desplazarnos por el espacio interestelar que consiga esquivar el Tiempo, llegando al destino elegido en un corto espacio temporal.
Pensemos en los fenómenos que se producen a velocidades relativistas sobre los cuerpos: aumento de masas, constracción en el sentido de la marcha… ¿Quién podría soportar tales fenómenos? Si algún día podemos alcanzar las estrellas… ¡Será por medios que, en nuestro presente, están ausentes!
el 25 de noviembre del 2018 a las 18:13
Disculpa Emilio, pero no es necesario viajar a c (o cercana) para que el tiempo se ralentice. El ejemplo de los gemelos habla de velocidades relativistas para que las diferencias temporales sean notorias. Tú mismo tengo idea que has sostenido que en cualquier avión en vuelo, el tiempo propio es más lento que el tiempo de tierra (comprobado fehacientemente), sólo que es imperceptible la diferencia (millonésimas de segundo creo). Además, en los cálculos del enlace de la Wiki que puse, los cálculos toman en cuenta la etapa de aceleración de la partida y la de desaceleración del regreso.
El debate ya no es ese; ahora se ha centrado en si es lícito dudar de todo aunque no tengamos ningún elemento de juicio (ni observación ni razonamiento) para sostener la duda o ser un cándido que se come cualquier sapo (como que el tiempo es irreversible, que si cuando vas se ralentiza, cuando vienes también, apoyado en las matemáticas y en las innumerables pruebas empíricas).
Salud Amigo.
el 26 de noviembre del 2018 a las 7:06
Cierto amigo Nelson, yo por si acaso, he decidido no viajar a Próxima Centauri para evitar que, a la vuelta, me encuentre a mis hijos mayores más viejos que yo mismo, sólo la idea me produce vértigo. Lo cierto es que tenemos que reconocer que, viajar a velocidades cercanas a c… ¡No trae buenas consecuencias! Tendremos que buscar otro medio de viajar en el futuro.
Un abrazo.
el 25 de noviembre del 2018 a las 9:12
Yo para más inrri, ¿Que miden los relojes? ,si resulta que hay infinidad de criterios para crear tales relojes ¿Hay tantas clases de tiempo, como criterios para crear tales supuestos relojes/contadores de tiempo?
“La enmienda de tus propios errores sean tus únicos forjadores y no los impuestos por la aquiescencia de gente que te rodea”.
Por lo que a mí respecta, lo doy por concluido. Un placer tanto el blog, así como sus comentarios.
el 26 de noviembre del 2018 a las 13:03
En fin. por mi parte no quiero seguir con lo los dichosos gemelos (Algo que en principio se plantaba como un experimento mental)
Es indudable que el resultado de una velocidad más o menos relativista trae como consecuencia el que el viajero envejezca con más lentitud. También es cierto que a su vuelta al tiempo terráqueo, la diferencia en la edad sea notoria. Pero nadie envejece o rejuvenece instantáneamente. Sin embargo el sometimiento a las condiciones de la Tierra harán mella en el viajero como en el que permanezca allí. Es de suponer que viajar en un tiempo distinto no habrá dotado a dicho viajante de facultades especiales respecto a su salud para que pueda ser inmune a envejecer, y acabe adaptado de nuevo a la normal evolución terráquea, pues los organismos se adaptan con rapidez.
Si fuera así, el viajar mucho, tan de moda, sería la mejor manera de durar más años, o al menos algo más. No parece que eso sea así. Para qué necesitaríamos tanto arreglo médico o deportivo, si con viajar un tanto, nos mantendríamos más jóvenes.
No está en duda la relatividad, pero sí los viajes en el tiempo (Regresar de un viaje, de un espacio tiempo móvil, a otro espacio tiempo, en relativo reposo, no puede ser gratuito. Algún día, tal vez podamos experimentar qué nos ocurre, al cambio de tiempo. Y si el cambio temporal al de “nuestro” tiempo es definitivo, (Como si nuestra nave y nuestro organismo quedasen implantados en la Tierra, como algo excepcional)
Ojala cualquier persona con interés pudiera experimentar, todos esos pormenores, o mayores.
el 27 de noviembre del 2018 a las 5:43
¿Os dais cuenta? Cuando tocamos el tema del Tiempo, de una u otra manera, todos nos sentimos impulsados a exponer alguna perspectiva de como lo vemos según en qué circunstancia. Lo cierto es que, el Tiempo, desde que nuestra especie tuvo la facultad de pensar, ha sido siempre un tema que ha estado en la mente de los grandes pensadores que, frustrados, veían como transcurría inexorable y, aunque no lo podían ver, sí que podían ver los resultados de ese pasar del tiempo.
Desde que nacemos tenemos un Tiempo para cada etapa: jugamos de niño, vamos a la escuela, entramos en la Universidad y nos sentimos los amos del mundo, vamos madurando, nos echamos novia y nos casamos, tenemos hijos y vamos haciéndonos más viejos…
Para todas esas cuestiones y otras, para determinar los momentos, se nos ocurrió cuantizar el Tiempo en segundos, minutos, horas, días, años, siglos, milenios o millones de años y en nuestras Sociedades tenemos una hora para cada cosa: Levantarnos por la mañana, ir a nuestras obligaciones, comer, ir al cine, cenar con unos amigos, la hora de apertura de los comercios, la fecha de la siembra o recogida de las cosechas…
Por otra parte, se nos ocurrió dividirlo en tres apartados diferentes que lo colocaba en la época en la que debería estar (según nuestro criterio): Pasado, Presente y Futuro.
El Pasado ya no está, es el Tiempo que se fue, donde guardamos la Historia que nos cuenta lo que pasó, un lugar al que no podemos regresar, allí están todos nuestros logros y nuestros fracasos y, los recordamos para mejorarlos y para no caer de nuevo en lo negativo. Es el lugar donde se esconden los hechos que nos dieron experiencia y conocimiento de la vida.
El Presente, la misma palabra lo dice… ¡Es un regalo! Es nuestro tiempo dinámico, el Tiempo en el que podemos hacer cosas, querer a las personas que conviven con nosotros, tratar de dar lo mejor de nosotros a nuestros seres queridos, no dejar “pasar el tren” sin hacer aquello que debemos, es el Tiempo en el que estamos construyendo el futuro (el Presente está cargado del Pasado), el Tiempo Presente es un tesoro que debemos disfrutar dentro de los límites marcados por la convivencia, lo que no hagamos en el presente no podremos hacerlo nunca.
Llega un momento de nuestras vidas en el que, la mayor parte de nuestras vidas la hemos vivido en el Tiempo Pasado.
Del Futuro, aunque hablamos mucho de él, es un lugar en el que nunca podremos estar, el futuro para nosotros es “mañana” pero, cuando llega, ya es Presente, así que lo único que podemos hacer es imaginarnos cómo será y tratar de construirlo desde el Presente. Ese futuro que nosotros imaginamos nuestro, en realidad, es el Tiempo de otros. Sin embargo, cuando ellos estén allí, para ellos también será Presente.
Estamos confinados en un eterno Presente después de haber deambulado por el Pasado.
¿El Tiempo? ¡Un dolor de cabeza!