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El Tiempo de Planck y otros conceptos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (16)
Por ejemplo, en el Sol, la radiación que produce la fusión tiende a que el Sol se expanda, y, por otra parte, la fuerza de Gravedad que genera su ingente masa, tiende a contraerlo, con lo cual, una fuerza se enfrenta a la otra y se frenan mutuamente durante miles de millones de años. Desaparecida la radiación de fusión… ¡Queda a merced de la Gravedad que hará su trabajo de manera irremediable!
Todos los objetos del Universo son el resulta de fuerzas antagónicas que, al ser iguales, se equilibran y consiguen la estabilidad. Las estrellas son el mejor ejemplo: La Gravedad trata de comprimir a la estrella que, mediante la fusión tiende a expandirse y, la lucha de esas dos fuerzas crea la estabilidad.
Estas estructuras, podemos decir que son entidades estables que existen en el Universo. Existen porque son malabarismos estables entre fuerzas competidoras de atracción y repulsión. Por ejemplo, en el caso de un planeta, como la Tierra, hay un equilibrio entre la fuerza atractiva de la Gravedad y la repulsión atómica que aparece cuando los átomos se comprimen demasiado juntos. Todos estos equilibrios pueden expresarse aproximadamente en términos de dos números puros creados a partir de las constantes e (electrón), h (constante de Planck), G (constante de gravitación) y mp (masa del protón), c (la velocidad de la luz en el vacío). Pero, ¿que es el Tiempo de Planck.
Tiempo de Planck
Es el tiempo que necesita el fotón (viajando a la velocidad de la luz, c, para moverse a través de una distancia igual a la longitud de Planck. Está dado por segundos, donde G es la constante gravitacional (6’672 59 (85) ×10-11 N m2 kg-2), ħ es la constante de Planck racionalizada (ħ = h/2π = 1’054589 × 10-34 Julios segundo) y c es la velocidad de la luz (299.792.458 m/s).
El valor del tiempo del Planck es del orden de 10-43 segundos. En la cosmología del Big Bang, hasta un tiempo (Tp) después del instante inicial, es necesaria usar una teoría cuántica de la gravedad para describir la evolución del universo. Expresado en números corrientes que todos podamos entender, su valor es 0’000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.1 de 1 segundo, que es el tiempo que necesita el fotón para recorrer la longitud de Planck, de 10-35 metrtos (veinte órdenes de magnitud menor que el tamaño de del protón de 10-15 metros). el límite de Planc es Lp = √(Għ/c3 ≈ 1’61624 x 10-35 m.
Todo, desde Einstein, es relativo. Depende de la pregunta que se formule y de quién nos de la respuesta.
El tiempo es la escalera con peldaños “infinitos” que nos llevan hasta la “eternidad”…
Si preguntamos ¿qué es el tiempo?, tendríamos que ser precisos y especificar si estamos preguntando por esa dimensión temporal que no deja de fluir desde el Big Bang y que nos acompaña a lo largo de nuestras vidas, o nos referimos al tiempo atómico, ese adoptado por el SI, cuya unidad es el segundo y se basa en las frecuencias atómicas, definida a partir de una línea espectral particular de átomo de cesio-133, o nos referimos a lo que se conoce como tiempo civil, tiempo coordinado, tiempo de crecimiento, tiempo de cruce, tiempo de integración, tiempo de relajación, tiempo dinámico o dinámico de Baricéntrico, dinámico terrestre, tiempo terrestre, tiempo de Efemérides, de huso horario, tiempo estándar, tiempo local, tiempo luz, tiempo medio, etc, etc. Cada una de estas versiones del tiempo tiene una respuesta diferente, ya que no es lo mismo el tiempo propio que el tiempo sidéreo o el tiempo solar, o solar aparente, o solar medio, o tiempo terrestre, o tiempo universal. Como se puede ver, la respuesta dependerá de cómo hagamos la pregunta.
“En el año 1967 los relojes atómicos basados en cesio habían conseguido fiabilidad suficiente como para que la Oficina Internacional de Pesas y Medidas eligiera la frecuencia de vibración atómica de los dispositivos creados y perfeccionados por Essen como nuevo patrón base para la definición de la unidad de tiempo físico. Según este patrón, un segundo se corresponde con 9 192 631 770 ciclos de la radiación asociada a la transición hiperfina desde el estado de reposo del isótopo de cesio 133: (133Cs).”
La precisión alcanzada con este tipo de reloj atómico es tan elevada que admite únicamente un error de un segundo en 30 000 años. El reloj más preciso del mundo se diseña en el Observatorio de París, donde los actuales relojes atómicos tardarían 52 millones de años para desfasarse un segundo. El nuevo objetivo de la investigación francesa es aumentar ese plazo a 32 mil millones de años. El estándar actual de los relojes atómicos en activo permite el atraso de un segundo cada 3700 millones de años (NIST)
Reloj de Cesio cuyo funcionamiento se basa en la diferencia de energía entre dos estados del núcleo de Cesio-133 cuando se sitúa en un campo magnético. En un tipo, los átomos de cesio-133 son irradiados con radiación de radiofrecuencia, cuya frecuencia es elegida para corresponder a la diferencia de energía entre los dos estados. Es decir, nos valemos de un sistema complejo para determinar lo que el tiempo es basado en lo que de él nos indica la Naturaleza.
Es lógico pensar que el Tiempo, “nació con el Universo”, ambos, Tiempo y Universo, siempre han ido de la mano y, se podría decir que el Tiempo, es el único testigo de todo lo acontecido desde el “Big Bang”. ¡Si el Tiempo pudiera hablarnos!
En realidad, para todos nosotros el único tiempo que rige es el que tenemos a lo largo de nuestras vidas; los otros tiempos, son inventos del hombre para facilitar sus tareas de medida, de convivencia o de otras cuestiones técnicas o astronómicas pero, sin embargo, el tiempo es sólo uno; ese que comenzó cuando nació el universo y que finalizará cuando éste llegue a su final.
Lo cierto es que para las estrellas supermasivas, cuando llegan al final de su ciclo y dejan de brillar por agotamiento de su combustible nuclear, en ese preciso instante, el tiempo se agota para ella. Cuando una estrella pierde el equilibrio existente entre la energía termonuclear (que tiende a expandir la estrella) y la fuerza de gravedad (que tiende a comprimirla), al quedar sin oposición esta última, la estrella supermasiva se contrae aplastada bajo su propia masa. Queda comprimida hasta tal nivel que llega un momento que desaparece, para convertirse en un agujero negro, una singularidad, donde dejan de existir el “tiempo” y el espacio. A su alrededor nace un horizonte de sucesos, que si se traspasa se es engullido por la enorme gravedad del agujero negro.
Según todos los indicios, la Física nosm dice que, al llegar a la singularidad de un agujero negro, no podremos encontrar ni tiempo ni espacio. Es una región que, estando en este mundo, es como si estuviera en otro al que sólo se podrá llegar a través de la teoría tan esperada de la gravedad cuántica. Aquí, en la Singularidad, la Relatividad de Einstein llega y hace mutis por el foro.
El tiempo, de esta manera, deja de existir en estas regiones del universo que conocemos como singularidad. El mismo Big Bang surgió de una singularidad de energía y densidad infinitas que, al explotar, se expandió y creó el tiempo, el espacio y la materia.
Como contraposición a estas enormes densidades de las enanas blancas, estrellas de neutrones y agujeros negros, existen regiones del espacio que contienen menos galaxias que el promedio o incluso ninguna galaxia; a estas regiones las conocemos como vacío cósmico. Han sido detectados vacíos con menos de una décima de la densidad promedio del universo en escalas de hasta 200 millones de años luz en exploraciones a gran escala. Estas regiones son a menudo esféricas. El primer gran vacío en ser detectado fue el de Boötes en 1.981; tiene un radio de unos 180 millones de años luz y su centro se encuentra aproximadamente a 500 millones de años luz de la Vía Láctea. La existencia de grandes vacíos no es sorprendente, dada la existencia de cúmulos de galaxias y supercúmulos a escalas muy grandes.
Muchos son los misterios que nos quedan por resolver y muchos también los objetos que, estando ahí, aún no han sido localizados. La vastedad del inmenso Universo, hace difícil saber la realidad de todo su contenido y, necesitaremos siglos de estudio y observación para poder acernos, aunque sea mínimamente, a sus secretos.
Mientras que en estas regiones la materia es muy escasa, en una sola estrella de neutrones, si pudiéramos retirar 1 cm3 de su masa, obtendríamos una cantidad de materia increíble. Su densidad es de 1017 Kg/m3; los electrones y los protones están tan juntos que se combinan y forman neutrones que se degeneran haciendo estable la estrella de ese nombre que, después del agujero negro, es el objeto estelar más denso del universo.
Es interesante ver cómo a través de las matemáticas y la geometría, han sabido los humanos encontrar la forma de medir el mundo y encontrar las formas del universo. Pasando por Arquímedes, Pitágoras, Newton, Gauss o Riemann (entre otros), siempre hemos tratado de buscar las respuestas de las cosas por medio de las matemáticas.
Arthur C. Clarke nos decía: “Magia es cualquier tecnología suficientemente avanzada”
Pero también es magia el hecho de que en cualquier tiempo y lugar, de manera inesperada, aparezca una persona dotada de condiciones especiales que le permiten ver estructuras complejas matemáticas que hacen posible que la humanidad avance considerablemente a través de esos nuevos conceptos que nos permiten entrar en espacios antes cerrados, ampliando el horizonte de nuestro saber.
Recuerdo aquí uno de esos extraños casos que surgió el día 10 de Junio de 1.854 con el nacimiento de una nueva geometría: la teoría de dimensiones más altas que fue introducida cuando Georg Friedrich Bernhard Riemann dio su célebre conferencia en la facultad de la Universidad de Göttingen en Alemania. Aquello fue como abrir de golpe todas las ventanas cerradas durante 2.000 años de una lóbrega habitación que, de pronto, se ve inundada por la luz cegadora de un Sol radiante. Riemann regaló al mundo las sorprendentes propiedades del espacio multidimensional.
La nueva geometría de Riemann nos dijo como era la realidad del espacio curco, la Geometría del Universo
Su ensayo, de profunda importancia y elegancia excepcional, “sobre las hipótesis que subyacen en los fundamentos de la geometría” derribó pilares de la geometría clásica griega, que habían resistido con éxito todos los asaltos de los escépticos durante dos milenios. La vieja geometría de Euclides, en la cual todas las figuras geométricas son de dos o tres dimensiones, se venía abajo, mientras una nueva geometría riemanniana surgía de sus ruinas. La revolución riemanniana iba a tener grandes consecuencias para el futuro de las artes y las ciencias. En menos de tres decenios, la “misteriosa cuarta dimensión” influiría en la evolución del arte, la filosofía y la literatura en toda Europa. Antes de que hubieran pasado seis decenios a partir de la conferencia de Riemann, Einstein utilizaría la geometría riemanniana tetradimensional para explicar la creación del universo y su evolución mediante su asombrosa teoría de la relatividad general. Ciento treinta años después de su conferencia, los físicos utilizarían la geometría decadimensional para intentar unir todas las leyes del universo. El núcleo de la obra de Riemann era la comprensión de las leyes físicas mediante su simplificación al contemplarlas en espacios de más dimensiones.
Contradictoriamente, Riemann era la persona menos indicada para anunciar tan profunda y completa evolución en el pensamiento matemático y físico. Era huraño, solitario y sufría crisis nerviosas. De salud muy precaria que arruinó su vida en la miseria abyecta y la tuberculosis. Al igual que aquel otro genio, Ramanujan, murio muy joven.
emilio silvera
el 10 de enero del 2019 a las 20:22
Vamos a rizar el rizo:Ocurrencias: Resulta definimos un AN con tres parámetros: su carga, su masa y su spin.
Bien , nos dicen la estabilidad de las estrellas son debidas a dos fuerzas contrapuestas, las nucleares frente a la gravitatorias.
¿Entonces que determina la estabilidad de A.N.? Tenemos su masa , y ¿el otro componente?.
En el caso de las estrellas giran sobre si mismas, sin embargo este giro no determina su estabilidad.
el 11 de enero del 2019 a las 6:02
El agujero negro tiene un horizonte de sucesos que gira vertiginosamente… ¿No será el caso de la lechera llena que el niño gira cogiéndola por aza y la leche no se sale del recipiente? Bueno, ahora en serio, del agujero negro tenemos su masa y el otro componente sería la Gravedad que no deja salir nada de aquel lugar, sólo entra, y, por ejemplo la radiación Hawking sólo son partículas que escapan al engullir el agujero la materia, ya que, lo que entra no sale. De allí no sale nada, de hecho ni la luz se escapa de sus garras. ¿De qué estabilidad estamos hablando?
el 11 de enero del 2019 a las 6:15
Hay que tener en cuenta que cuando se forma un agujero negro a la muerte de una estrella masiva, ni el principio de Exclusión de Pauli que, al degenerar los electrones deja como resultado una estrella enana blanca (el caso de nuestro Sol cuando llegue su final), o, cuando el final es una estrella de neutrones al degenerarse los neutrones que también, como los electrones son fermiones. La Gravedad que genera la masa de una estrella supermasiva no puede ser frenada por los efectos del Principio de exclusión de Pauli, la masa sigue contrayéndose sobre sí misma más y más y nada puede frenar el proceso de su viaje hacia la singularidad.
el 11 de enero del 2019 a las 9:55
Entonces la pregunta: ¿la gravedad se origina por la propia masa qué deforma el espacio allí donde está contenido. O bien es el propio espacio tiempo quien ejerce una presión de absorción sobre los objetos, y a más masivo mayor su fuerza de absorción?.
¿Lo masivo de un objeto lo determina su densidad de sus contutuyentes, o bien su espacio volumétrico?
En teoría diríamos la densidad de sus constituyentes.
En resumen: la gravedad que ejerce un AN, la determina la densidad de sus constituyentes , o bien la presión de absorción del espacio tiempo que lo circunda. Si resulta que ambos están entrelazados, (densidad y espacio circundante). ¿Como algo tan diminuto estrella de neutrones (10 km de diámetro) puede deformar un espacio circundante que ocupe un vulumen tan diminuto. En teoría un objeto muy voluminoso tendría que deformar muchísimo más su espacio tiempo adyacente. Todo esto viene a cuento, resulta que la entropia de un AN la determina su área y no su volumen. ¿Esto como se come? Ha perdido el espacio tiempo una dimensión por el camino, por obra y gracia del espíritu santo.
el 11 de enero del 2019 a las 10:04
Recuerdo que los constituyentes de la estrella de neutrones ya estaban tanto antes como después del colapso en estella de neutrones, de hecho al espulsar sus capas al exterior pierde fuerza gravitacional.
el 11 de enero del 2019 a las 11:21
Cuando la estrella es como el Sol los electrones se degeneran y sus velocidades relativistas frenan la fuerza de Gravedad, estabilizandose en enana blanca. Si la estrella es más masiva, la degeneración electrónica no puede frenar la fuerza gravitatoria, así que los electrones se fusionan con los protones y se forman neutrones que, siendo también fermiones, y, sometidos al principio de exclusión de Pauli, se degeneran y ahora sí, frenan la fuerza de Gravedad quedando la estrella de Neutrones. Ese es el proceso.
Nada tiene que ver que al expulsar las capas exteeruiores de la estrella para formar una nebulosa se pierda fuerza gravitatoria que no incide en nada en lo que tiene que pasar allí, es decir, convertir la masa de la estrella en una de Neutrones, cuyos elementos se formaron mediante el proceso antes reseñado.
el 11 de enero del 2019 a las 11:11
Amigo mío, es la ingente masa la que genera la Gravedad y, cuando la masa se contrae y densifica hasta una singularidad, el Tiempo allí deja de existir y, el Espacio se distorsiona hasta el infinito, es decir, que tampoco estará presente en ese lugar. La singularidad del Agujero negro elimina el Tiempo y el Espacio, allí sólo se emite una fuerza irresistible que atrae y engulle todo lo que por su región pueda pasar, lo que sobrepase el horizonte de sucesos habrá realidado el viaje de irás y no volverás.
Lo tremendo de tal verdad y su mejor desmostración está en el hecho que ni viajando a 299.792,458 metros por segundo, se puede escapar de allí.
el 11 de enero del 2019 a las 11:21
Faltaba este detalle:
De hecho estas estrellas supermasivas, que originan AN. Ni siquiera debería radiar ninguna clase de energía, ya que la velocidad de escape se lo imposibilitaria. Ya que son más masivas que el AN, que forman.
el 12 de enero del 2019 a las 8:15
Si Eta Carinae con 120/150 masas solares emite radiación al fusionar miles de millones de toneladas de hidrógeno en Helio cada segundo… Lo que está claro es que sus mecanismos son distintos a los que serán cuando al final de su vida se convierta en un Agujero negro. La masa de la estrella está mucho más dispersa y menos densa que la del agujero negro y debido a eso la fuerza de gravedad que genere se comportará de manera distinta.
el 12 de enero del 2019 a las 8:33
Estudiemos el comportamiento de Eta Carinae
el 12 de enero del 2019 a las 11:09
No me termina de cuadrar:
Haber si me explicó mejor ok. Trato de diferencian aquello que la mantiene estable de aquello que permite que algo salga a su exterior (brillo). (Velocidad de escape) Osea si su gravedad es tan extrema o mayor como un AN estelar normal no deberían de radiar nada de nada.
Una estrella supernova antes de explotar se mantiene estable mientras estén en equilibrio dos fuerzas contrapuestas, nuclear y gravitacional. (Aún así sigo pensando que los residuos generados (presión de radiación frente a gravedad) no deberíamos distinguirlos, osea no distinguiríamos sus fotones, por el hecho mismo de ser tan masivas).
el 12 de enero del 2019 a las 20:00
Es absurdo considerar que de un agujero negro nada escape, y que sin embargo llegue un momento en que “estallan”, sin que nadie sepa explicar fehacientemente, el porqué.
¿Quién sabe que pueda ocurrir más allá de Planck, o lo que es lo mismo más allá del fotón. Cómo serán los elementos, qué masa puedan tener, y qué velocidades. De saber tan poco todavía sobre el fotón y los gammas, el partir de él como el “alfa y el omega”, da pie a que cualquier consideración aún podría ser posible
Algo ha de ocurrir en esa materia normal que el AN absorbe, a excepción de las materias que orbitan a su torno, en equilibrio dinámico, que aún se mantienen.
Es lo lógico que un gran AN aumente de tamaño, pero también que en su interior curran transformaciones constantemente. Y que llegue a un proceso límite en que su única solución sea la desintegración o explosión. También es explicable que otro astro o gran interacción sea responsable al cabo de “su big-bang”.
Sin embargo se nos olvida que el Universo podría haber nacido por el efecto cuántico comparado, entre él y la base anterior de otro Universo, o y si puede parecer feo de otro medio, el que sea.
En nuestro presente relativo en el tiempo podría parecer que todo el origen provenga d una puntualidad, porque cuadra a nuestras consideraciones matemático-físicas, y así nos parece según el tiempo transcurrido.
No es que el AN radie así por las buenas, sino que sus transformaciones internas debidas a la propia gravedad y las “trituraciones”, darían lugar a elementos tan pequeños y veloces que podrían salir y atravesar el AN contagiando al resto.
el 13 de enero del 2019 a las 7:48
De todas las maneras que lo queramos mirar, entre un agujero negro y una estrella hipermasiva existen diferencias muy notables. El Agujero negro ha engullido la ingente masa que lo creo y, a ciencia cierta, nadie sabe que clase de materia conforma eso que llamamos singularidad (posiblemete hecha de quarks y gluones), y, cuando radia es, precisamente, cuando engulle nueva masa circundante atraída por la Gravedad, la estrella sin embargo, está en la secuencia principal y fusionando miles de millones toneladas de hidrógeno en casi la misma cantidad de masa en Helio (alguna se pierde por el camino expulsada al espacio interestelar en forma de luz y calor). Así, en el agujero negro sólo está presente una fuerza… ¡La Gravedad!, mientras que en la estrella la fusión produce una ingente radiación que contrarresta es fuerza gravitatoria y la mantiene estable.
Por lo demás y como nos dice Fandila…. Muchos son los enigmas que un agujero negro contiene… todavía.
el 13 de enero del 2019 a las 9:41
Vamos a divagar: Yo a lo mismo, podría ser que los AN, sean transformadores de identidades de fotones u otras particulas de hay que no podamos discernir sus fotones, y la velocidad de escape sea indiferente a este respecto. A deferencia de estrellas muy masivas que nos permiten poder ver el brillo de las mismas, independientemente de lo muy masivas que lleguen a ser.
Es la primera vez que oigo hablar de que un AN explote. Y en el artículo de hoy también lo mencionan. ¿Como pueden darse fenómenos de cuelquier índole si resulta que el tiempo está congelado? E igualmente ¿Cambio de identidades?
el 13 de enero del 2019 a las 10:26
Estamos en un Universo dinámico, nada permanece y todo, con el Tiempo, se convierte en algo distinto a lo que fue. Cada objeto que se forma tiene, en su forma original una función que desarrolla durante el Tiempo que la Naturaleza le tenga asignado, más tarde, al llegar a su final como tal objeto, se produce la transición de fase que lo lleva a “vestirse” con otro ropaje y a representar un papel diferente en el escenario cosmológico.
Átomos que se juntan para formar moléculas en las Nebulosas, éstas, a su vez, se unen para formar cuerpos y sustancias. Se producen transformaciones que van desde lo más pequeño hasta lo muy grande, y, en cada paso que se produce en ese contexto temporal que permite los cambios, están presentes fuerzas y energías que son las adecuadas para cada uno de esos cambios.
En todo este complejo entramado de la estructura del Universo y sus leyes, nosotros, unos sencillos seres pensantes (que tuvimos la suerte de alcanzar la consciencia), inmersos en toda esa vastedad, nos hacemos preguntas yy tratamos de contestarlas, y, sobre todo, está bien demostrar excepticismo en alguna de las cuestiones que nos cuentan los científicos que, como humanos que son, tienden a fantasear y no pocas veces sus postulados son conjeturas que nunca se cumplirán.
Precisamente por eso, nos ceñimos al método científico: Observar, teorizar, experimentar y, cuando no una, sino mil veces, los resultados obtenidos por distintos métodos, distintos científicos y en distintos lugares, dan el mismo resultado, entonces, y sólo entonces, se dará por buena la teoría. Mientras tanto, todo son especulaciones.
el 13 de enero del 2019 a las 23:16
Por otra parte, si nos referimos al Tiempo de Planck que está referido al tiempo que tarda un fotón en recorrer la longitud de Planck (la distancia más pequeña entre dos puntos del espacio a la velocidad de la luz que es igual a:
0,0000000000000000000000000000000000000000001 segundos.
Lo que nos lleva a pensar que, antes de ese “Tiempo” pocas cosas pudieron suceder, ya que entendemos que cuando “nació” el universo comenzó también el Tiempo, y, esa infinitesimal fracción de un segundo y lo que pudo pasar antes no parece que fuese gran cosa. En esa época de Planck no existían partículas y las fuerzas estaban todas unificadas en una, la Gravedad. Más tarde, llegaron las partículas elementales para formar la materia bariónica que interaccionaba con las fuerzas elementales que se desgajaron de la única y primigenia fuerza de gravedad.
La ciencia nunca ha podido ir más allá de esa época y desconoce (si es que existieron algunos hechos importantes) lo que pudo suceder antes del Tiempo de Planck, aunque sospechan que antes de tan exiguo espacio temporal, el instante del Big Bang, pudieron ocurrir hechos de importancia vital para el Universo que ahora podemos observar.
Está claro que poder captar aquel momento es imposible, y, lo único que se puede hacer para conjeturar aquella historia es construir modelos por ordenador al que se le incluyen todos los datos de los que podemos disponer y el resultado… ¡Siempre será dudoso!
Pretendemos conocer el Universo y, hasta el momento, no podemos decir que nuestra especie halla perdido el tiempo, dado que, en el contexto temporal del universo (13.750 M de años), nosotros llevamos aquí un suspiro, y, sin embargo, sabemos de qué están hechas las estrellas y lo que allí, en sus entrañas está pasando, conocemos casi todos los mecanismos de los que se ha valido la Naturaleza para conseguir sus fines y, aunque nos queda mucho camino por andar, los descubrimientos y adelantos en el conocimiento, a medida que conquistamos nuevas parcelas del saber, es casi exponencial.
Es decir, cuanto más sabemos más rápidamente se producen nuevos conocimientos. En los últimos 100 años adelantamos más que en los 2.000 años anteriores. Sin embargo, el camino por recorrer es mucho más largo que el que hemos podido andar hasta el momento.
¡Es todo muy complejo! Y como decía Planck: “Mientras que mis conocimientos son limitados, mi ignorancia es infinita.”