Feb
8
Surgieron pensamientos… ¡Que nunca dejaran de asombrarnos!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (19)
Ludwig Boltzmann será el protagonista de hoy
Hay ecuaciones que son aparentemente insignificantes por su reducido número de exponentes que, sin embargo, ¡dicen tantas cosas…! En la mente de todos están las sencillas ecuaciones de Einstein y de Planck sobre la energía-masa y la radiación de cuerpo negro. Esa es la belleza de la que hablan los físicos cuando se refieren a “ecuaciones bellas”.
Maxwell
Las ecuaciones de Maxwell…, “y se hizo la luz”
La identidad de Euler: Algunos dijeron de su ecuación: “la expresión matemática más profunda jamás escrita”, “misteriosa y sublime”, “llena de belleza cósmica”, “una explosión cerebral”.
Newton y su segunda ley que, aunque no funcione cuando nos acercamos a velocidades relativistas, rompió la marcha hacia la Gravedad.
Pitágoras y “su” teorema, también debe estar presente como lo está su teorema en las construcciones de todo el mundo y… mucho más.
Schrödinger y su función de onda que tampoco se queda atrás (aunque como la ecuación de Newton, si hablamos de velocidades relativistas…)
Bueno, E = mc2, nos lleva a profundidades de la materia antes jamás vistas y nos permite sacar conclusiones como que, en un gramo de materia está encerrada toda la energía consumida por la Humanidad durante un minuto. ¡Masa y Energía son la misma cosa!
Einstein, con esa ecuación de arriba de la relatividad general, vino a cambiar el mundo y, a partir de entonces, nació la verdadera cosmología. ¡Nos habla de tantas cosas!
¿Qué decir de la maravillosa fórmula de la entropía de Boltzman?
S = k log W
Creo que hoy, hablaremos de ella. Boltzman con su trabajo e ingenio, le dio a la Humanidad la herramienta para que pudiera seguir avanzando en el difícil laberinto de la Ciencia, fue, sin duda, uno de los físicos más ilustres del siglo XIX.
El trabajo científico desarrollado por Boltzmann en su época crítica de transición que puso el colofón a la física “clásica” –cuya culminación podríamos situar en Maxwell– y antecedió (en pocos años) a la “nueva” física, que podemos decir que comenzó con Max Planck y Einstein. Aunque ciertamente no de la importancia de los dos últimos, la labor científica de Boltzmann tiene una gran relevancia, tanto por sus aportaciones directas (creador junto con “su amigo” Maxwell y Gibbs de la mecánica estadística, aunque sea el formulismo de éste último el que finalmente haya prevalecido; esclarecedor del significado de la entropía, etc.) como por la considerable influencia que tuvo en ilustres físicos posteriores a los que sus trabajos dieron la inspiración, como es el caso de los dos mencionados, Planck y Einstein.
El principio, como suele pasar en todas las cosas, es siempre tosco y, con el tiempo, se van perfeccionando las cosas, la evolución va mejorando las formas
Boltzmann fue un defensor a ultranza del atomismo, polemizando sobre todo con Mach y Ostwald, antiatomistas partidarios de la energética y claros exponentes de la corriente idealista de la física alemana. Tuvo que abandonar su ambiciosa idea de explicar exactamente la irreversibilidad en términos estrictamente mecánicos; pero esta “derrota”, no ocultaré que dolorosa desde el punto de vista personal, le fue finalmente muy productiva, pues de alguna manera fue lo que le llevó al concepto probabilista de la entropía. Estas primeras ideas de Boltzmann fueron reivindicadas y extendidas, en el contexto de la teoría de los sistemas dinámicos inestables, sobre todo por la escuela de Prigogine, a partir de la década de 1970.
La personalidad de Boltzmann era bastante compleja. Su estado de ánimo podía pasar de un desbordante optimismo al más negro pesimismo en cuestión de unas pocas horas. Era muy inquieto; él decía – medio en serio, medio en broma – que eso se debía a haber nacido en las bulliciosas horas finales de los alegres bailes del Martes de Carnaval, previas a los “duelos y quebrantos” (entonces) del Miércoles de Ceniza.
Ludwig Boltzmann and co-workers in Graz, 1887. (standing, from the left) Nernst, Streintz, Arrhenius, Hiecke, (sitting, from the left) Aulinger, Ettingshausen, Boltzmann, Klemenčič, Hausmanninger
Su lamentable final, su suicidio en Duino (Trieste) el 5 de septiembre de 1906, muy probablemente no fue ajeno a esa retorcida personalidad, aunque su precaria salud física fue seguramente determinante a la hora de dar el trágico paso hacia el lado oscuro.
Uno de los problemas conceptuales más importantes de la física es cómo hacer compatible la evolución irreversible de los sistemas macroscópicos (el segundo principio de la termodinámica) con la mecánica reversible (las ecuaciones de Hamilton o la ecuación de Schrödinger) de las partículas (átomos o moléculas) que las constituyen. Desde que Boltzmann dedujo su ecuación en 1872, este problema ha dado lugar a muy amplios debates, y el origen de la irreversibilidad es, aún hoy en día, controvertido.
En una de sus primeras publicaciones, Boltzmann obtuvo en 1866 una expresión de la entropía, que había sido definida un año antes por Clausius, basado en conceptos mecánicos. Las limitaciones de este trabajo eran que su aplicación se restringía al estudio de los gases y que el sistema era periódico en el tiempo. Además, Boltzmann no pudo deducir de su definición de entropía la irreversibilidad del segundo principio de la termodinámica de Clausius. En 1868, basándose en las ideas probabilísticas de Maxwell, obtuvo la distribución de equilibrio de un gas de partículas puntuales bajo la acción de una fuerza que deriva de un potencial (distribución de Maxwell-Boltzmann).
En el Universo, considerado como sistema cerrado, la entropía crece y…
En 1.872 publicó la denominada ecuación de Boltzmann para cuya deducción se basó, aparentemente, en ideas mecánicas. Esta ecuación contiene, sin embargo, una hipótesis no mecánica (estadística) o hipótesis del caos molecular, que Boltzmann no apreció como tal, y cuya mayor consecuencia es que, cualquiera que sea la distribución inicial de velocidad de un gas homogéneo diluido fuera del equilibrio, ésta evoluciona irreversiblemente hacia la distribución de velocidad de Maxwell. A raíz de las críticas de Loschmidt (paradoja de la reversibilidad) y Zermelo (paradoja de la recurrencia), Boltzmann acabó reconociendo el carácter estadístico de su hipótesis, y en 1877 propuso una relación entre la entropía S de un sistema de energía constante y el número de estados dinámicos W accesibles al sistema en su espacio de fases; esto es, la conocida ecuación S = kB ln W, donde kB es la constante de Boltzmann. En esta nota, se hace una breve descripción de la ecuación de Boltzmann y de la hipótesis del caos molecular.
El comportamiento de los gases siempre dio a los físicos en qué pensar
La ecuación de Boltzmann describe la evolución temporal de un gas diluido de N partículas puntuales de masa m contenidas en un volumen V que interaccionan a través de un potencial de par central repulsivo V(r) de corto alcance a. Como simplificación adicional, considérese que sobre las partículas no actúan campos externos. Si f1(r,v,t) indica la densidad de partículas que en el tiempo t tienen un vector de posición r y velocidad v, que está normalizada en forma:
∫dr ∫dvƒ1(r,v,t) = N
Su evolución temporal es la suma de dos contribuciones. En ausencia de interacción, las partículas que en el tiempo t tienen vector de posición r y velocidad v se encuentran, después de un intervalo de tiempo Δt, en r + v Δt y tiene la misma velocidad. Como
f1(r + vΔt,v,t + Δt) = f1(r,v,t)
en el límite Δt → 0 (2) se escribe:
∂1 f1(r,v,t) = – v∂r f1(r,v,t)
Que es una ecuación invariante bajo el cambio t → – t y v → – v. La evolución es, por tanto, mecánica.
Se cumplieron más de cien años desde la muerte de Boltzmann y su trabajo sigue siendo recordado. No pienso que Boltzmann creyera en la existencia real de los átomos, pero sí en su utilidad e incluso en su necesidad para comprender las leyes macroscópicas y la evolución irreversible de los fenómenos macroscópicos desde una base más fundamental que el nivel fenomenológico. Pero había quien (con autoridad) no creía ni en la existencia ni en su utilidad. Este debate no era ajeno a las tendencias ideológicas, religiosas y usos sociales de aquella época porque, en general, la ciencia es parte de la cultura y depende del momento histórico que viven los científicos, al fin y al cabo, seres humanos como los demás, influenciables por su entorno en una gran medida.
Por el siglo XIX, e incluso antes, ya se hablaba de “átomos”* y una rudimentaria teoría cinética de los gases gozaba de aceptación y utilidad científica (recordemos los trabajos de Benoulli, Dalton, Laplace, Poisson, Cauchy, Clausius, Krönig… y Maxwell). Pero fue Boltzmann quien definitivamente profundizó en la cuestión, para el estudio del equilibrio y, sobre todo, intentando explicar mecánicamente (mecano-estadísticamente) la evolución termodinámica irreversible y la descripción de los procesos de transporte ligados a ella. Y, nuevamente (por su enorme importancia) no podemos dejar de mencionar la muy singular labor que hicieron Gibbs, Einstein, Planck, Fermi y otros. Sin la motivación ideológica de Boltzmann, Gibbs elaboró una bellísima, útil y hoy dominante formulación (cuerpo de doctrina) de la termodinámica y física estadística.
Lorentz
Fue Lorentz quien primero utilizó la ecuación de Boltzmann y lo hizo para describir la corriente eléctrica en sólidos dando un paso significativo por encima del pionero Drude. Lorentz introdujo un modelo opuesto al browniano donde partículas ligeras como viento (electrones) se mueven chocando entre sí y con árboles gordos (tales como iones en una red cristalina); un modelo del que se han hecho estudios de interés tanto físico como matemático. Enskog (inspirándose en Hilbert) y Chapman (inspirándose en Maxwell) enseñaron cómo integrar la ecuación de Boltzmann, abriendo vías a otras diversas aplicaciones (hidrodinámica, propagación del sonido, difusión másica, calor, fricción viscosa, termoelectricidad, etc.). Recordemos que Boltzmann encontró como solución de equilibrio de su ecuación una distribución de velocidades antes descubierta por Maxwell (hoy, como reseñé anteriormente, de Maxwell-Boltzmann), por lo que concluyó que así daba base microscópica mecánica (teorema H mecano-estadístico) al segundo principio de la termodinámica (estrictamente, evolución de un sistema aislado hacia su “desorden”máximo).
El físico austríaco Ludwig Boltzmann sentó las bases estadísticas de la entropía, su trabajo fue tan importante que el gran físico Max Planck sugirió que su versión de la fórmula de Boltzmann fuera grabada en la lápida de Boltzmann de Viena.
Está claro que ningún físico que se precie de serlo puede visitar Viena sin visitar el parque Zentralfriedhof para ver la tumba de Boltzmann. Yo sí me pasé por allí. Me senté junto a la tumba; el lugar estaba desierto, y cerrando los ojos traté de conectar con la conciencia del genio. La sensación, extraña y agradable, seguramente fue creada por mi imaginación, pero creo que charlé con él en el interior de mi mente – la fuerza más potente del universo– y aquellos sentimientos, aquel momento, compensaron el esfuerzo del viaje.
En la tumba, sobre una gran lápida de mármol de color blanco con los nombres Ludwig Boltzmann y de los familiares enterrados con él, sobre el busto de Boltzmann, se puede leer la inscripción, a modo de epitafio:
En esta breve ecuación se encierra la conexión entre el micromundo y el macromundo, y por ella se reconoce a Boltzmann como el padre de la rama de la física conocida como mecánica estadística. Esta sencilla ecuación es la mayor aportación de Boltzmann y una de las ecuaciones más importantes de la física. El significado de las tres letras que aparecen (aparte la notación del logaritmo) es el siguiente:
- S es la entropía de un sistema.
- W es el número de microestados posibles de sus partículas elementales.
- k es una constante de proporcionalidad que hoy recibe el nombre de Constante de Boltzmann, de valor 1’3805 × 10-23 J/K (si el logaritmo se toma en la base natural).
En definitiva, la ecuación describe la estrecha relación entre la entropía (S) y las miles de formas de partículas que en un sistema se pueden arreglar (k log W). La última parte es difícil. K es la constante de Boltzmann y W es el número de elementos microscópicos de un sistema (por ejemplo, el impulso y la posición de los átomos individuales de gas) en un sistema macroscópico en un estado de equilibrio (por ejemplo, el gas de sellado en una botella). Parece que la naturaleza ama el caos cuando empuja a los sistemas hacia el desequilibrio y Boltzmann le llamó entropía a este fenómeno.
Cuando profundizamos un poco en lo que el cerebro humano ha sido capaz de generar, los pensamientos que ha llegado a generar bien sea en forma de ecuaciones matemáticas o expresados con palabras, no podemos dejar de sorprendernos y maravillarnos al ver que, ¡todo el universo parece estar dentro de nuestras mentes! ¿Qué secretos se encierran allí? ¿Cómo nos lleva a estos pensamientos tan profundos?
Como todas las ecuaciones sencilla de gran trascendencia en la física (como la famosa E = mc2), hay un antes y un después de su formulación: sus consecuencias son de un calado tan profundo que cambiaron la forma de entender el mundo, y en particular, de hacer física a partir de ellas. De hecho, la sutileza de la ecuación es tal que hoy, cien años después de la muerte de su creador, se siguen investigando sus nada triviales consecuencias. Creo que lo mismo ocurrirá con α = 2πe2/ħc que, en tan reducido espacio y con tan pocos símbolos, encierra los misterios del electromagnetismo (el electrón), de la constante de Planck(la mecánica cuántica), y de la luz (la relatividad de Einstein), todo ello enterrado profundamente en las entrañas de un número: 137.
Bueno, a pesar de todo lo anterior, Schrödinger nos decía:
“La actitud científica ha de ser reconstruida, la ciencia ha de rehacerse de nuevo”
¡Lo grande y lo pequeño! ¡Son tantos los secretos de la Naturaleza! Pero no podemos olvidar que todo lo grande… ¡Está hecho de “cositas” pequeñas.
Siempre hemos tenido consciencia de que en física, había que buscar nuevos paradigmas, nuevos caminos que nos llevaran más lejos. Es bien conocida la anécdota de que a finales del siglo XIX un destacado físico de la época William Thomson (1824-1907) conocido como Lord Kelvin, se atrevió a decir que solo dos pequeñas “nubecillas” arrojaban sombras sobre el majestuoso panorama de conocimiento que había construido la física clásica desde Galileo y Newton hasta ese momento: el resultado del experimento de Michelson-Morley, el cual había fallado en detectar la existencia del supuesto éter luminífero; y la radiación del cuerpo negro, i.e la incapacidad de la teoría electromagnética clásica de predecir la distribución de la energía radiante emitida a diferentes frecuencias emitidas por un radiador idealizado llamado cuerpo negro. Lo que Lord Kelvin no puedo predecir es que al tratar de disipar esas dos “nubecillas”, la física se vería irremediablemente arrastrada a una nueva física: la física moderna fundada sobre dos revoluciones en ciernes: la revolución relativista y la revolución cuántica con dos científicos como protagonistas: Planck y Albert Einstein. Sin embargo, ha pasado un siglo y seguimos con esas dos únicas guías para continuar el camino y, resultan insuficientes para llegar a la meta que… ¡Está tan lejos!
emilio silvera
el 8 de febrero del 2019 a las 11:13
i=✓-1 osea 1 positivo siempre el signo.
π positivo
e positivo.
e*iπ=o (*=elevado)
el 9 de febrero del 2019 a las 12:00
Que contesten los que saben:
La identidad de Euler: la ecuación más famosa de la Matemática
El matemático y físico suizo Leonhard Euler nació un 15 de abril, concretamente de 1707, y es considerado el principal matemático del siglo XVIII y uno de los más grandes y prolíficos de todos los tiempos.
Se atribuye a Pierre Simon Laplace una afirmación que expresa la influencia de Euler en los matemáticos posteriores, y que dice: “Lean a Euler, lean a Euler, él es el maestro de todos nosotros”.Pues bien, si preguntásemos…
¿Cuál es la ecuación más famosa de la Matemática?
Probablemente la respuesta sería: la identidad de Euler, y supongo que todos y todas habréis intuído que se debe a Leonhard Euler.
La belleza de esta fórmula radica en su extraordinaria sencillez y en el hecho de que se podría decir que en ella está resumida casi toda la matemática.
En ella encontramos los conceptos de suma, multiplicación, exponenciación e identidad. Tenemos también, los cinco números fundamentales:
El número e
que es el número más importante del análisis matemático;
El número PI
que es el número más importante de la geometría;
El número i
que es el número más importante del álgebra;
Y los números 0 y 1, que son las bases de la aritmética por ser los elementos neutros, respectivamente, de la adición y la multiplicación.
Cuando estaba trabajando en el cálculo complejo, Euler dedujo la que tal vez sea la ecuación más elegante y magnífica de todas.
Un número complejo es aquél que se representa mediante una parte real y una parte imaginaria, si definimos a z como un complejo, x su parte real e ysu parte imaginaria, este quedaría así,
Donde i es el número imaginario, definido como la raíz cuadrada de-1,
Ahora, si tomo al famoso numero e y lo potencio con el número complejo z,
Mediante series numéricas, Euler encontró que,
Por lo tanto,
Esta es conocida como la fórmula de Euler, que define la exponenciación compleja. Es una fórmula de gran sutileza y precisión. Pero si hacemos un análisis más minucioso podemos llegar a más aún.
Si hacemos que x valga 0 y que y tome el valor de pi,
A su vez, sabemos que el seno de pi es cero y el coseno de pi vale -1, entonces,
O, resulta lo mismo escribir,
que es la identidad de Euler, considerada como decía por muchas personas como la ecuación más elegante de las matemáticas.
el 9 de febrero del 2019 a las 18:43
Es curioso, siempre creí que la trigonometría se aplicaba para trabajar con ángulos, seno de 60°, coseno 90°, arcotangente, tengente, etc.(su aplicación cálculos de inmensas distancias, conociendo el ángulo y uno de los lados,etc. ¿Calcular x? En ningún momento se me hubiera ocurrido pensar que el número π tuviera seno u coseno. Muy buen apunte.
el 10 de febrero del 2019 a las 1:39
Todos los días se aprende algo.
Tao Te Ching (LXXXI). Versión de J. Mascaró
Saludos cordiales.
el 10 de febrero del 2019 a las 8:47
Vaya, que taxto más logrado, ahora un obsequio de Salvador Rueda:”Trabaja cual gota persistente que hace del risco randa prodigiosa”.
Que ideas tan preciosas y logradas tanto de unos como de otros, es un verdadero privilegio ,goce.
Saluditos.
el 10 de febrero del 2019 a las 9:08
Ese es el camino, persistir en busca de la verdad cual gota de agua que termina por hacer mella en el duro granito.
el 10 de febrero del 2019 a las 9:06
El bueno de Tao Te Ching sabía cómo era la dinámica de los congéneres de su especie, la mayoría enfermos sin remedio…
¡Y, seguimos igual! Creemos que sabemos y nos situamos en una realidad imaginaria y de conjetura en la que, esa verdad que buscamos se nos escapa de la punta de los “dedos” de la mente cuando tratamos de agarrarla y se escurre como si de aceite se tratara.
“Saber que no sabemos,,, ¡Es un gran conocimiento!
el 11 de febrero del 2019 a las 17:43
..
el 11 de febrero del 2019 a las 18:56
Para variar, unos versos
***
Mis ilusiones nacieron
en una infancia cualquiera
donde era mejor
no llorar ni reír
mis sueños se multiplicaron
bajo un ala de avestruz
mi pecado el pensamiento
mi liberación
cuando fue mi liberación
el 11 de febrero del 2019 a las 20:44
Puestos hacer obsequios, uno de esta misma tarde lo acabo de conocer:
Alma música
Yo soy borracho. Me seduce el vinoluminoso y azul de la Quimeraque pone una explosión de Primaverasobre mi corazón y mi destino.Tengo el alma hecha ritmo y armonía;todo en mi ser es música y es canto,desde el réquiem tristísimo de llantohasta el trino triunfal de la alegría.
Y no porque la vida mi alma muerdaha de rimar su ritmo mi alma loca:aun mas que por la mano que la tocala cuerda vibra y canta porque es cuerda.Así, cuando la negra y dura zarpade la muerte destroce el pecho mío,mi espíritu ha de ser en el vacíocual la postrera vibración de un arpa.Y ya de nuevo en el astral caminoconcretara sus ansias de armoníaen la cascada de una sinfonía,o en la alegría musical de un trino.
Nicolás Guillén
Acerca del texto Tao Te Ching
Ciertamente aceptar que no sabemos, es un indicativo mas de lo mucho que nos queda por hacer, y nuestro primer objetivo procurar ser buenos aprendices, ya que siempre seremos aprendices si no de unas cosas si de otras.
Segundo si ya creemos que lo sabemos todo tenemos un serio problema: el de no escuchar a los demás, y esta es nuestra mayor enfermedad, no prestan atención a los demás, amén de otras consideraciones, falta de curiosidad, etc.
Acerca del texto de Fandila:
Ciertamente frente a lo adverso a ser posible no decaer y para ello proyectarnos ilusionandonos tanto pequeños como mayores, y nuestros sueños se acrecientan a medida que sentimos el umbral de las certezas, la protección de una madre, por ejemplo.
“Mi pecado el pensamiento”, es la forma que tenemos de liberarnos con el trabajo proyectado cuestionandonos e ilusionandonos por ello, no hay otros sucedáneos posibles.
Bien, ahora toca a María Sanz Sanz
“Como se puebla el alba de trinos imperiales, así tú melodía.”
Ahora toca una ocurrencia, así a bote pronto:
“En verdad los animales y el homo sapiens no se distinguen en na, salvo en como estos últimos hacen el ridículo.”
(Por ejemplo: ponerse en peligro así mismos como especie, holocausto nuclear).
el 14 de febrero del 2019 a las 23:39
Me sigue preocupando porqué no recibo en mi correo los artículos del blog.
He indagado en lo posible el porqué de esta anomalía sin ningún resultado. Salvo que mi hotmail haya sido anulado de mi correo outlook, por alguna razón no comprensible.
el 15 de febrero del 2019 a las 7:34
Vuelvo a remitir al Administrador el problema para que vea que puede haber pasado.
el 15 de febrero del 2019 a las 20:52
Muy buenas.
Lo que puedo confirmarle es que su correo sigue suscrito y activo, es decir, que el blog debe estar enviándole los correos como hasta ahora. Me inclino a pensar que el problema puede estar en el lado de Hotmail. ¿Ha confirmado que no se lo estén clasificando como spam? Compruebe su carpeta de correo no deseado, y si encuentra ahí los correos del blog, márquelos como correos deseados.
Espero que se le soluciones el problema.
Si persiste, podemos probar a darle de baja y alta de nuevo. Ya me indicará.
Un saludo
el 15 de febrero del 2019 a las 12:35
Mejor, si es posible, lo paso a outlook. Supongo que con la nueva suscripción será posible.
el 16 de febrero del 2019 a las 9:49
He hecho lo que me indicas pero no hay respuesta.
Si es que Hotmail se ha desconfigurado me indican que es complicado restablecerlo. Mejor sería anular la suscripción y pasarse al correo general Outlook, siempre que esto no suponga más complicaciones. Gracias.
el 16 de febrero del 2019 a las 9:52
Precisamente ahora estaba investigando más el problema, y he dado con lo que ocurre. El servidor donde está alojado el blog fue migrado el 4 de febrero a unas nuevas instalaciones; me avisaron de que se haría y que podría suponer una ausencia del servicio durante unos minutos de la madrugada del día 4. Sin embargo ahora he podido ver en el histórico que desde ese día no se han enviado correos electrónicos desde la web. Es decir, han tenido algún problema durante la migración del que no eran conscientes.
He levantado un ticket para que analicen y solucionen el problema. En cuanto me confirmen que está solucionado, enviaré a todos los suscriptores un correo de prueba para confirmar que es así.
Gracias por si aviso. Un saludo!
el 18 de febrero del 2019 a las 20:28
Muy buenas.
Solo comentar que ya está restablecido el servicio de correo. Desde mañana deberían volverse a recibir como hasta ahora.
Un saludo
el 19 de febrero del 2019 a las 21:47
Gracias, Emilio y Shalafi. Ahora sí que entran los artículos y demás, a mi correo.
De todas formas cambio a Outlook, que engloba a los demás los demás.
el 20 de febrero del 2019 a las 6:05
Todos contentos