Jul
16
Campos electromagnéticos en A.N. masivos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Agujeros negros ~ Comments (6)
Campos Magnéticos en Agujeros Negros Supermasivos
“Primera imagen real de la historia de un agujero negro supermasivo ubicado en el centro de la galaxia M87 presentado el 10 de abril de 2019 por el consorcio internacional Telescopio del Horizonte de Sucesos.”
Los agujeros negros supermasivos encierran buena parte de los principales misterios que hoy tiene planteados la astrofísica. Por ejemplo, seguimos sin saber cómo pudieron adquirir miles de millones de veces la masa solar en tan poco tiempo, cientos de millones de años, después del Big Bang. La presión de la radiación emitida en un ritmo de acrecimiento de material tan rápido tendría que haber frenado el proceso.
Además, el acrecimiento suele venir acompañado de eyección en forma de chorros relativistas de parte del material. El modelo más aceptado para explicar la producción de estos chorros, que se mantienen extraordinariamente enfocados hasta distancias extragalácticas, es el llamado proceso de Blandfrod-Znajek que, si bien se entiende a nivel energético, no concreta la dinámica.
“Arriba: representación artística de un agujero negro supermasivo absorbiendo materia de una estrella cercana. Abajo: imágenes de un supuesto agujero negro supermasivo devorando una estrella en la galaxia RXJ 1242-11. Izq.: en rayos x; Der.: en luz visible.“
Según este modelo, intensos campos magnéticos en la parte más interna del disco de acrecimiento extraerían energía rotacional del agujero negro y la transformarían en energía cinética para los chorros relativistas.
Completar la teoría requiere estudiar estos fascinantes astros a través de nuevas ventanas observacionales (mayores sensibilidades y resoluciones). Gran parte de la información disponible sobre las inmediaciones del agujero negro proviene de simulaciones y de extrapolaciones a partir de regiones muy distantes. Por ejemplo, los campos magnéticos se habían medido en los chorros a grandes distancias (varios años-luz) del agujero negro pues, cerca de éste, el chorro absorbe completamente su propia radioemisión.
Concepción artística de un agujero y la acreción del disco negro supermasivo
Iván Martí-Vidal, en el Observatorio Espacial Onsala de la Chalmers University of Technology, y otros colegas en este centro acaban de informar (DOI:10.1126/science.aaa1784) que han conseguido detectar señales del campo magnético desde la base misma del chorro, observando para ello radiofrecuencias muy altas, para las que esa zona deja de ser opaca. Estudiando cómo depende el ángulo de polarización de la longitud de onda, los investigadores han detectado la rotación de Faraday debida al campo magnético en el punto donde nace el chorro relativista. Y esta rotación ha resultado ser cientos de veces mayor que la máxima jamás detectada en astronomía, revelando así la enorme intensidad del campo magnético asociado al nacimiento del chorro relativista.
“Arriba, tres simulaciones por GRMHD del el 11 de abril de 2017. Abajo, los mismos modelos teóricos, procesados a través la tecnología de simulación VLBI, emulando el ruido que provoca la atmósfera terrestre en la observación. Imagen: K. Akiyama et al.”
En definitiva, Martí-Vidal y sus colegas en Suecia han obtenido, por primera vez de forma directa, una señal del campo magnético que habita precisamente en el lugar donde se ultima el proceso de Blandfrod-Znajek. Esto completa de modo importante el conocimiento que hasta ahora se tenía de estos exóticos objetos, que provenía de extrapolaciones dependientes del modelo. Es un paso más para entender el papel fundamental que los agujeros negros han podido tener en la evolución del Universo.
Revista RSEF, Volumen 29 número 2 de 2.015
Jul
16
En el Centro de la Galaxia
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Centro Galáctico ~ Comments (0)
CienciA-abc
Detectan pruebas de la Relatividad de Einstein en el monstruoso corazón de la Via Láctea
Por primera vez, se han observado efectos relativistas en una estrella cercana a un agujero negro supermasivo.
La enorme masa de Sagitario A, el agujero negro supermasivo del centro de la galaxia, deforma el espacio-tiempo y desvía las órbitas de las estrellas – ESO/M. Parsa/L. Calçada
La Física que conocemos aún no ha podido adentrarse en los agujeros negros, pero sabemos perfectamente que están ahí. Uno de ellos ayuda a mantener unido ese vertiginoso remolino de cientos de miles de millones de estrellas que es la Vía Láctea. En su centro, a unos 26.000 años luz de la Tierra, «late» un agujero negro supermasivo de cuatro millones de masas solares y que recibe el nombre de Sagitario A (o también Sgr A*). No hace falta ser creyente para sentirse maravillado: Sagitario A es un gran atractor que mata estrellas y hace nacer a otras nuevas.
Los astrónomos están tratando de obtener la primera imagen de la historia de su horizonte de sucesos, ese límite predicho por Einstein y a partir del cual la Física se adentra en territorio desconocido. Pero mientras esto se logra, un equipo de científicos checos y alemanes se ha fijado en las estrellas de su entorno, durante 20 años, y han encontrado evidencias de efectos relativistas, predichos por Einstein un siglo atrás. Por primera vez, los astrónomos han detectado este tipo de efectos en estrellas que orbitan a alta velocidad el entorno de un agujero negro supermasivo.
Para poder mirar tan lejos los astrónomos han tenido que «viajar» hasta el Observatorio Paranal, en el desierto de Atacama, en Chile, del Observatorio Europeo Austral (ESO). Allí los cuatro telescopios ópticos del Very Large Telescope (VLT) les han permitido detectar los sutiles movimientos de las estrellas.
Si la Relatividad de Einstein funciona, como ya han demostrado otras muchas observaciones y experimentos, el movimiento de las estrellas cercanas al agujero negro no debería ser explicado solo a través de las leyes de Newton. La gravedad y las velocidades llevan a que sea la Relatividad la que explica su posición y movimiento.
Un laboratorio en el centro de la galaxia
«El centro de la galaxia es el mejor laboratorio para estudiar el movimiento de las estrellas en un entorno relativista», ha dicho Marzieh Parsa, investigadora en la Universidad de Colonia y primera autor del estudio. «Nos sorprendió cuán bien pudimos aplicar los métodos que desarrollamos con simulaciones para obtener datos de alta precisión sobre las estrellas que giran a alta velocidad y que están más cerca del agujero negro».
Esto es exactamente lo que ha ocurrido con una estrella bautizada con el poco sugerente nombre de S2. Gracias a la precisión del VLT, y de haber podido observarla cuando se acercaba y cuando se alejaba del agujero negro, los científicos han observado que la forma y la orientación de su órbita están influidas por efectos relativistas. Además, gracias a estas observaciones, los científicos han calculado con mayor exactitud la masa del agujero y su distancia hasta la Tierra.
En opinión de Vladimir Karas, investigador en la Academia de Ciencias de Praga, República Checa, «es muy alentador que S2 muestre comportamientos relativistas, tal como se esperaba en función de su proximidad a esas extrema concentración de masa en el centro de la Vía Láctea». Según él, estas observaciones abren un nuevo camino para nueas teorías y experimentos en este sector de la ciencia.
Esta historia continuará muy pronto. En 2018, la estrella S2 se acercará de nuevo al agujero negro supermasivo. Por entonces, un nuevo instrumento del VLT, el GRAVITY, permitirá medir su órbita con mayor precisión. Antes de que entren en funcionamiento la próxima generación de telescopios monstruosos, los astrónomos podrá medir con increíble exactitud los efectos relativistas en torno al centro de la Vía Láctea, o, por qué no, posibles desviaciones que ayuden a fundar una nueva Física, capaz de adentrarse en lo desconocido.