Ene
17
Una Galaxia es un Universo en Miniatura pero… ¿Que es la Mente?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y la Mente ~ Comments (0)
Con frecuencia hemos hablado aquí de la Mente y de la Materia, del Universo y de las galaxias que lo pueblan, de los Mundos y de la Vida, de las múltiples teorías que observando y experimentando hemos creado poder explicar la Naturaleza, de las Constantes Universales y de las cuatro Fuerzas Fundamentales.
En fin, hemos hablado de los objetos exóticos que pueblan el universo y de las maravillas que ocurren en el corazón de las estrellas que, a temperaturas de millones de grados, transmutan los elementos simples en otros más complejos. De todo eso y de muchas más cosas hemos hablado aquí y, posiblemente, algún lector, haya podido aprender alguna cosa. Siempre hemos procurado exponer los temas de la manera más sencilla posible y, si lo hemos logrado o no, serán ustedes los que lo tengan que juzgar.
Todo el universo está en nosotros, somos una parte de él, la que piensa
La cosmología observacional se ocupa de las propiedades físicas del Universo, como su composición física referida a la química, la velocidad de expansión y su densidad, además de la distribución de Galaxias y cúmulos de galaxias. La cosmología física intenta comprender estas propiedades aplicando las leyes conocidas de la física y de la astrofísica. La cosmología teórica construye modelos que dan una descripción matemática de las propiedades observadas del Universo basadas en comprensión física.
Por el momento no sabemos despejar la incognita. Existe una gran interrogación cuando se hace la pregunta: ¿Hasta dónde podrá evolucionar nuestra mente? y, si esa es la pregunta, la respuesta es… ¡No lo sabemos! Pero demos un giro a nuestros pensamientos y recordemos que… ¡Todo empezó a partir de la “materia inerte” y, de manera inexplicable, pudimos llegar hasta los pensamientos! ¿Qué pudo ocurrir para que esa maravilla fuese posible?
Una galaxia es un universo en miniatura, allí pueden estar representados todos y cada uno de los objetos que pueblan el Cosmos. En el ámbito de una galaxia todas las fuerzas del universo actúan allí a nivel local, La Gravedad mantiene allí unidas a las estrellas y los mundos, las Nebulosas y las ingentes cantidades de gas y polvo que contienen crear estrellas nuevas. Allí, en las galaxias, residen agujeros negros, estrellas de neutrones y una gran variedad de estrellas y de sistemas solares, así cometas errantes y enormes meteoritos que vagan por el espacio interestelar. En una galaxia, amigos míos, podemos encontrar todo aquello que en el universo existe. Las hay muy pequeñas, enanas con menos de un millón de estrellas y también, las hay gigantes y supergigantes que llegan a tener muchos cientos de miles de millones de estrellas. Algunas tienen diámetros que sobrepasan los 600.000 años-luz.
Pueden estar aisladas y también en pequeños grupos (como nuestro Grupo Local de Galaxias donde reinan Andrómeda y la Vía Láctea. Pero, también existen enormes estrucutras, cúmulos y supercúmulos de galaxias como el de Virgo. Muchos son los tipos de galaxias conocidos y, referidas al material que las conforma, a su físicas específicas, o, también, a otras circunstancias especiales, raras o exóticas, la familia de las galaxias es grande y muy variada.
“La Vida, como una cúpula de vidrio multicolor, mancha el blanco resplandor de la eternidad.”
Y, en todo ese aparente maremágnum, apareció la vida. De la misma manera que no llegamos a comprender el Universo, tampoco conocemos lo que la vida es, y, las definiciones que hemos encontrado para explicarla, ni se acercan a la realidad, a la grandiosidad, a la maravillosa verdad que el universo nos muestra a través de la vida, en la que, a veces, subyacen los pensamientos y los mejores sentimientos.
Cuando la Tierra era primitiva y contenía la química necesaria, la vida surgió
Aquí, decía al principio, hemos comentado sobre los muchos procesos científicos que, de alguna manera, han podido involucrar a más de uno que, habiendo sentido curiosidad y teniendo ganas de saber, han seguido con cierta fidelidad lo que aquí pasaba. Hemos podido explicar que, la Astronomía, al destrozar las esferas cristalinas que, según se decía, aislaban la Tierra de los ámbitos etéreos que se hallan por encima de la Luna, nos puso en el Universo. También hemos podido contaros que la Física cuántica destruyó la metafórica hoja de cristal que supuestamente separaba al observador distante del mundo observado. Juntos, hemos podido descubrir que estamos todos, inevitablemente enredados en aquello que no conocemos pero que, deseamos conocer.
¡Nos queda tanto por aprender!
La Astrofísica, al demostrar que la materia es la misma en todas partes y que en todas partes obedece a las mismas leyes, nos reveló una unidad cósmica que se extiende la fusión nuclear en el núcleo de las estrellas, hasta la química de la Vida. La Evolución darwiniana, al destacar que todas las especies (al menos de la vida terrestre que conocemos), están relacionadas y que todas surgieron a partir de la “materia inerte”, puso de manifiesto que no hay ninguna muralla que nos separe de las otras criaturas de la Tierra, o del planeta que nos dio la vida yb que, en definitiva, estamos hechos del mismo material que están hechos los mundos.
La convicción de que, en cierto sentido, formamos una unidad con el universo, por supuesto, ha sido afirmada antes muchas veces por hombres sabios en otras esferas del pensamiento. Acordémonos de lo que dijo Heráclito: “Todas las cosas son una sola cosa”; Lao-tse en China, describió al hombre y la Naturaleza como gobernados por un solo principio (lo llamó el Tao); y la creencia en la unidad de la Humanidad con el Cosmos estaba difundida los pueblos anteriores a la escritura, como lo puso de relieve el jefe indio suquamish Seattle, quien declaró en su lecho de muerte que “todas las cosas están conectadas, como la sangre que une a una familia”.
Pero hay algo sorprendente en el hecho de que la misma concepción general ha surgido de ciencias que se enogullecen de su lúcida búsqueda de hechos objetivos, empíricos. los mapas de cromosomas y los registros fósiles que representan la interconexión de todos los seres vivos de la Tierra, hasta la semejanza de las proporciones químicas cósmicas con las de las especies vivas terrestres, nos muestran que realmente formamos parte del universo en su conjunto.
tiempo ya que me resulta difícil no creer en la presencia de Vida en otros Mundos. Un poeta del pasado decía -en relación a la infinidad de mundos que son-:
“Un triste espectáculo. Si están habitados, ¡qué campo el sufrimiento y la locura! Si no están habitados, ¡qué despilfarro de espacio!”
Como la Tierra, otros muchos planetas estarán situados en la zona habitable de sus estrellas,
el agua líquida, los océanos y la atmósfera será la idónea para que la vida prolifere.
La verificación científica de nuestra participación en las acciones del Cosmos tiene, desde luego, muchas implicaciones. Una de ellas, de la que hemos hablado aquí con frecuencia, es que, si la vida inteligente ha podido evolucionar aquí en la Tierra también puede haberlo hecho en otras partes del universo.
En cualquier planeta la Tierra (de los que se ha calculado que existen miles de millones sólo en nuestra Galaxia) que orbite una estrella como el Sol (de las que existen diez mil de millones sólo en nuestra Galaxia), si están situados a la distancia adecuada para que esté presente el agua líquida, lo más probable es, que la vida prolifere y, con el tiempo suficiente, evolucionar hasta la inteligencia. tranquilamente podemos especular que no somos la única especie que ha estudiado el universo y que se ha preguntado sobre su papel dentro de él.
que la Mente surgió en el Universo, sus portadores, ¿nosotros? (seguramente habrá muchos más que portaran cerebros pensantes que, situados en otros mundos e incluso en otras galaxias, se harán las mismas preguntas que ahora nos hacemos),, siempre hemos querido saber sobre el por qué de las cosas.
Todo el Universo está en nosotros que somos parte de él
Nuestra comprensión de la relación entre la mente y el universo puede depender de que podamos tomar con otra especie inteligente con la cual compararnos. Raramente la Ciencia ha obtenido buenos resultados al estudiar fenómenos de los que sólo tenía un ejemplo. Las leyes de Newton y Einstein habrían sido mucho más difíciles -quizás imposibles- de formular si sólo hubiese habido un planeta para someterlas a prueba, y a menudo se dice que el problema de la cosmología es que sólo tenemos un universo para examinar. (El descubrimiento de la evolución cósmica reduce un poco esta dificultad al ofrecer a nuestra consideración el muy diferente del universo en los primeros momentos de la evolución cósmica). La cuestión de la vida extraterrestre, pues, va más allá de problemas como el de si estamos sólos en el universo, o si podemos esperar tener compañia cósmica o si debemos temer tener invasiones exteriores; sino que también sería una manera de examinarnos a nosotros mismos y nuestra relación con el resto de la Naturaleza.
Sí, son muchas las conexiones y las cosas que no hemos llegado a comprender. Nuestra presencia en el Universo, el discurrir de nuestros pensamientos, lo que es en esencia la Mente, el asombroso suceso de que puedan surgir los pensamientos, crear ideas e inventar nuevas cosas, intuir lo que más allá de lo que podemos ver pueda existir, configurar estructuras y mundos y en nuestrasa mentes que aún no hemos visto nunca y, descubrir más tarde que son realidades.
Hay cuestiones que van mucho más allá de nuestros pensamientos, sobrepasan la propia filosofía y entran en el campo inmaterial de la Metafísica, quizá el único ámbito que realmente pueda explicar lo que la Mente es. Allí reside la esencia de lo complejo, del SER. Ya sabéis lo que nos dejó dicho el sabio Marco Aurelio:
“Marco Aurelio Antonino Augusto (apodado el Sabio), nacido en Roma, fue emperador del Imperio Romano. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadoresm tercero de los emperadores de origen hispano y está considerado como una de las figuras más representativas de laa filosofía estoica. ” Él veía un poco más alláque otros mortales”.
Richard Harris en su papel de Marco Aurelio en Gladiator
“Todo estado presente de una sustancia simple
es naturalmente una consecuencia de su estado anterior,
de modo que su presente, está cargado de su futuro.”
Sabemos eso pero, ¿Qué futuro es el nuestro? Si estrapolamos lo anterior a nosotros y a nuestro futuro resultará que, el futuro será para nosotros lo que queramos que sea, es decir, lo podemos construir, con nuestras acciones de hoy que harán el mañana. Claro que… ¿Dónde dejamos la intervención -en su caso- de la Naturaleza? No, no resulta fácil decir lo que será el impredecible mañana.
emilio silvera
Ene
17
¡Increible planeta Tierra!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Naturaleza...El Universo ~ Comments (1)
Con el título de paisajes alucinógenos, el Diario el Pais, publicaó estas imágenes que, verdaderamente, son dignas de asombro al poder comprobar de lo que es capaz la Naturaleza en nuestro planeta.
Lo asombroso del caso es que, en la mayoría de esos lugares, aunque nos parezca mentira, está presente la vida que, según vamos comprobando día a día, es imparable en nuestro Universo.
Tenemos mucha suerte de estar aquí, en un planeta que nos permite desarrollar nuestras vidas y, también, arrancarle sus secretos.
emilio silvera