Feb
13
Las simetrías “biológicas” del Universo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (0)
En cualquier sitio que miremos nos dirán que la supersimetría en la física de partículas es: Una simetría hipotética propuesta que relacionaría las propiedades de los Bosones y los Fermiones. Aunque todavía no se ha verificado experimentalmente que la supersimetría sea una simetría de la naturaleza, es parte fundamental de muchos modelos teóricos, incluyendo la teoría de supercuerdas. La sipersimetría La también es conocida por el acrónimo inglés SUSY.
La Supersimetría tiene unas matemáticas muy bellas y por esa razón los artículos sobre el tema están llenos de ellas. Como ha sucedido antes, por ejemplo, cuando se propuso la teoría de Yang–Mills, tenemos un esquema matemático brillante que aún no sabemos como encajar en el conjunto de las leyes naturales. No tiene ningún sentido, todavía, pero esperamos que lo tenga en un tiempo futuro.
“Se llama óptica de transformación al uso de metamateriales para modular las propiedades de la luz. Gracias a ella se pueden construir multitud de análogos físicos, por ejemplo, de teorías gauge abelianas y no abelianas.” (La Mula Franciss)
Teorías gauge de las fuerzas entre partículas elementales …
“Apesar de constituir la pieza central del paradigma de la física de interacciones fundamentales basado en teorías relativistas cuánticas de campos, las teorías gauge no abelianas presentan a los 50 años de su descubrimiento por Yan y Mills numerosos interrogantes que afectan incluso a su propia consistencia. La importancia de resolver alguno de estos problemas impulsó al Instituto Clay a considerarlos como uno de los retos matemáticos del nuevo milenio. El planteamiento del problema requiere elementos de las teorías físicas de la relatividad especial y la mecánica cuántica al mismo tiempo que campos de matemática como la teoría de probabilidades, geometría diferencial y análisis funcional
Hay otro escenario mucho más atractivo para nuestra imaginación. Hemos podido ver que los átomos están formados por pequeños constituyentes, los fotones, neutrones y electrones. Luego descubrimos que esos constituyentes, a su vez, tienen una subestructura: están formados de quarks y gluones. ¿Por qué, como probablemente hayas pensado tú antes, el proceso no continúa así? Quizñá esos Quarks y Gluones, e igualmente los electrones y todas las demás partículas aún llamadas “elementales” en el Modelo Estándar, estén también construidas de unos granos de materia aún menores y, finalmente, toda esa materia, si seguimos profundizando, nos daría la sorpresa de que toda ella es pura luz, es decir, la esencia de la materia.
Yo he tenido esa idea muy frecuentemente, nadie me quita de la cabeza que la materia, en lo más profundo de su “ser”, es la luz congelada en trozos de materia que, cuando llegan los sucesos, las transiciones de fase, se deja ver y sale a la “luz” del mundo para que la podamos contemplar.
Simetría es nuestra presencia aquí como observadores, la concha de un caracol, una galaxia, una flor y también las estrellas y los mundos, todo forma un conjunto armónico que hace ese todo en el que nosotros, inmersos en tanta grandeza, no acabamos de asimilar lo mucho que la Naturaleza nos quiere transmitir y, al formar parte de ella, nos cuesta más mirarla desde “fuera” para entenderla, sin ser conscientes que, en realidad, la debemos mirar desde dentro, ahí es donde estamos. ¡Dentro de ella! Siempre hay algo más allá:
The Scale of the Universe 2 – HTwins.net
¿Quieres darte una vueltecita por el universo, en un tiempo razonable y entre las escalas de lo más inimaginablemente grande y lo infinitesimalmente pequeño? Prueba The Scale of the Universe 2, segunda parte de un interactivo similar que hace tiempo estuvo circulando por la Red, y a disfrutar. Basta mover la barra de desplazamiento o usar la rueda del ratón, y también se puede hacer clic sobre los objetos para aprender algo sobre ellos.
Todos sabemos de las grandes estructuras (inertes o vivas) que, en su inmensidad, transportan dentro de ellas o en la misma superficie, otras estructuras más pequeñas que, no por ello, dejan de ser también complejas. Grandes pulgas transportan pequeñas pulgas en su piel y, al igual que nosotros, llevan en ellas mismas a otros animáculos más pequeños, o, infinitesimales que, también, como nosotros, animales más grandes, tienen una misión encomendada sin la cual, seguramente nosotros, ni podríamos ser. Así que, tenemos que prestar mucha atención a lo que creemos “ínfimo” y que, en la mayoría de las veces, resulta ser más importante de lo que podemos llegar a imaginar.
Si miramos a los Quarks de un protón, por ejemplo, la mecánica cuántica (esa teoría maravillosa que controla todo el micromundo con increíble precisión), exige que el producto de la masa por la velocidad, el llamado “momento”, debe ser inversamente proporcional al tamaño de la “caja” en la cual ponemos nuestro sistema. El protón puede ser considerado como una de tales cajas y es tan pequeño que los quarks en su interior tendrían que moverse con una velocidad cercana a la de la luz. Debido a esto, la masa efectiva de los quarks máss pequeños, u y d, es aproximadamente de 300 MeV, que es mucho mayor que el valor que vemos en las Tablas de Partículas; eso también expñlica porque la masa del Protón es de 900 MeV, mucho mayor que la suma de las masas en reposo de los quarks /y Gluones).
Sí, dentro de los protones y neutrones, seguramente pueda haber mucho más de lo que ahora podemos vislumbrar. Nuestros aceleradores de partículas han podido llegar hasta ciertos límites que nos hablan de Quarks y ahora se buscan partículas supersimétricas o bosones traficantes de masa (como diría Ton Wood), y, nosotros, no sabemos si esos objetos existen o si podremos llegar a encontrarlos pero, por intentarlo… No dudamos en gastar ingentes cantidades y en utilizar cuantos recursos humanos sean precisos. El conocimiento de la Naturaleza es esencial para que, el futuro de la Física, sea la salvación de la Humanidad o, en su caso, de la raza que vendrá detrás de nosotros.
Algunas Teorías, como todos conocemos, han intentado unificar teorías de color con las de supersimetría. Quizá los nuevos Aceleradores de Hadrones (LHC) y otros similares que estarán acabamos poco después de estas primeras décadas del siglo XXI, nos puedan dar alguna pista y desvelar algunos de los nuevos fenómenos asociados a los nuevos esquemas que se dibujan en las nuevas teorías.
Los astrofísicos están muy interesados en estas ideas que predicen una gran cantidad de nuevas partículas superpesadas y, también varios tipos de partículas que interaccionan ultradébilmente. Estas podrían ser las “famosas” WIMPs que pueblan los huecos entre galaxias para cumplir los sueños de los que, al no saber explicar algunas cuestiones, acudieron a la “materia oscura” que, como sabeis, les proporcionó el marco perfecto para ocultar su inmensa ignorancia. “¡La masa perdida!” ¿Qué masa es esa? Y, sin embargo, los Astrofísicos, incansables, se aferran a ella y la siguen buscando…¡Ilusos!
¡El Universo! ¡Son tantas cosas! Desde nosotros los observadores, hasta la más ínfima partícula de materia, o la mayor de las galaxias.
Yo, en mi inmensa ignorancia, no puedo explicar lo que ahí pueda existir. Sin embargo, sospecho que, deberíamos ahondar algo más en esa fuerza que llamamos Gravedad y que, me da la sensación de que nos esconde secretos que aún no hemos sabido desvelar. Y, por otra parte, tengo la sospecha de que la Luz, es más de lo que podemos suponer.
“Se analizan las interacciones electromagnéticas y nucleares débiles utilizando el principio fundamental de simetría en espacios abstractos denominados teoría de campos de Yang-Mills, también conocidos como campos de norma (gauge fields) y el mecanismo de Higgs. Los campos de norma actúan como mediadores de las interacciones, cuyo alcance está determinado de manera directa por la masa. Por este motivo los campos de norma se unen al mecanismo de Higgs que genera masa a los portadores de las interacciones, manteniendo la teoría invariante bajo una transformación de norma. Esto se logra a través de un rompimiento espontaneo de simetría para finalmente aplicar esta metodología con la finalidad de unificar las teorías de las interacciones considerando el modelo estándar de Weinberg-Salam.”
emilio silvera
Feb
12
La curiosidad es la madre del saber
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Solar Orbiter, una misión singular a la caza de los misterios del Sol del que todavía nos queda mucho por saber
La sonda europea Solar Orbiter ya va camino del Sol, del que tomará las primeras imágenes de sus regiones polares, además de estudiar y tratar de predecir su comportamiento y sus efectos en la Tierra.
Aquí está el enlace de la noticia de la NASA:
https://www.eitb.eus/es/noticias/internacional/videos/detalle/7020169/video-lanzamiento-sonda-solar-orbiter-10-febrero-2020/
Feb
12
Al final… ¡Me saldré con la mía!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Cosas curiosas ~ Comments (1)
En el apartado de Ciencia de ABC, pude leer hace algún tiempo que el Planeta enano UX25 podría se la primera prueba de un nuevo modelo de Universo. El modelo pone en duda la existencia de la materia y energía oscuras e incluye, entre las demás fuerzas de la naturaleza, a la antigravedad.
UX25 es un planeta enano que orbita las regiones externas del Sistema Solar y que cuenta, además, con un pequeño satélite. Este pequeño mundo no tendría el menor interés para nosotros si no fuera por el hecho de que podría contener la primera prueba que existe de un nuevo modelo cosmológico que incluye, entre las demás fuerzas de la naturaleza, también a la antigravedad. El trabajo se publica en arXiv.
La nueva teoría, según afirman Alberto Vecchiato y Mario Gai, del Observatorio Astrofísico de Turín, prescinde de conceptos tan de moda como “materia oscura”, “energía oscura” o “inflación cósmica”. Y sus defensores afirman que podría ser probada observando el movimiento de UX25 y su satélite mientras se desplazan a través de su lejana órbita, más allá de Neptuno, en los confines mismos de nuestro Sistema Solar.
En 1915, la teoría general de la Relatividad de Einstein recibió su mayor impulso cuando se utilizó para explicar una discrepancia en la órbita de Mercurio que no podía ser aclarada por la física de Newton. Y ahora, casi un siglo después, Vecchiato y Gai han calculado que UX25 y su pequeña luna, que orbitan al Sol desde el cinturón de Kuiper, pueden ser usados como un “laboratorio natural” en el que testear un nuevo y ambicioso modelo de Universo.
Desarrollado por el físico del CERN Dragan Hajdukovic, el modelo se basa en el concepto de que el espacio vacío (también llamado “vacío cuántico”) no está vacío en absoluto. Al contrario, lo que nosotros llamamos vacío está hecho, en realidad, de “partículas virtuales” de materia y antimateria que “parpadean” continuamente dentro y fuera de la existencia. La idea de Hajdukovic es que esas partículas poseen cargas gravitatorias opuestas, de forma similar a la existencia de cargas eléctricas positivas y negativas.
Además, Hajdukovic predijo que en presencia de un campo gravitatorio, las partículas virtuales del vacío cuántico generarían un segundo campo gravitatorio que tendría un efecto amplificador. El resultado final de este proceso sería que las galaxias y otros objetos del Universo parecerían tener campos gravitatorios mayores de los que pueden predecirse a partir de la suma de las masas de sus estrellas, una discrepancia que los astrónomos explican hoy con la existencia de una hipotética y misteriosa sustancia invisible para nosotros llamada “materia oscura”.
Pero en el modelo de Universo de Hajdukovic la materia oscura no es necesaria. Ni tampoco la energía oscura, la enigmática fuerza que los científicos creen que es la causa de que el Universo se expanda cada vez más deprisa (expansión acelerada). La idea sería que si las partículas virtuales tienen carga gravitatoria, entonces el mismísimo espaciotiempo puede ejercer una especie de presión que causa que los objetos se repelan unos a otros.
Sin inflación cósmica
Por último, la teoría de Hajdukovic también niega la necesidad de un breve periodo de inflación en el origen del Universo durante el cual éste se expandió más rápido que la luz. “Mi teoría proporciona una serie de respuestas iniciales muy esperanzadoras para muchas de las cuestiones fundamentales de la Física”, explica Hajdukovic.
El investigador ya había afirmado en otras ocasiones que sus ideas podían ser probadas si encontrábamos un planeta enano con un pequeño satélite y en una órbita elíptica alrededor del Sol. El planeta y su satélite, además, deberían estar lejos del Sol y de la influencia de otros cuerpos muy masivos.
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Proponen el planeta enano UX25 como banco de pruebas de la hipótesis de Hajdukovic
Y ahora, Vecchiato y Gai sugieren que el modelo de Hajdukovic puede ser probado observando con telescopios terrestres y orbitales el sistema UX25, 43 veces más lejos del Sol que la Tierra y mucho más allá de la influencia de cualquier gran planeta conocido. “Las propiedades de los vacíos cuánticos descritas en la teoría de Hajdukovic -explica Vecchiato- deberían añadir un suplemento gravitacional a UX25, perturbando la órbita del sistema”.
El modelo de Hajdukovic predice que el bamboleo o “tasa de precesión” de la pequeña luna de UX25 alrededor del planeta enano debería de ser mayor de lo que predice la física clásica. Así, donde la física newtoniana predice una tasa de precesión de 0,0064 segundos de arco (demasiado pequeña como para ser observada con los instrumentos actuales), la teoría de Hajdukovic predice que esa tasa “amplificada” debería de ser de 0,23 segundos de arco por órbita, justo lo necesario para ser detectable por los telescopios espaciales Hubble o James Webb.
Según Vecchiato y Gai, también un gran telescopio basado en tierra, como el VLT, podría ser capaz de llevar a cabo la necesaria observación de UX25.
Hallar pruebas de la teoría de Hajdukovic supondría un cambio dramático en el rumbo y las perspectivas de la Física. Para Gai, “la mayoría de los científicos actuales creen que la física cuántica solo actúa en el mundo microscópico… Pero en este caso, el comportamiento microscópico natural del espacio vacío puede resultar en un efecto acumulativo, capaz de actuar alargas distancias, incluso a escalas cósmicas”.
Hasta aquí lo publicado y, desde luego, las cosas quedan en el aire y nada se afirma de manera rotunda. Es cierto que son muchas las cosas que nos sanemos, a las que no podemos dar una explicación y, como siempre se ha hecho a lo largo de la Hisotira de la Ciencia, se imagina “lo que podría ser” y, con eso, el agujero de ignorancia queda oculto. Mientras tanto, se habla de ese nuevo elemento inventado (como la “materia oscura” para explicar el comportamiento de las Galaxias y las estrellas que se mueven a más velocidad de la que debieran en función de la materia que vemos. Pero, lo cierto es que, no podemos afirmar nada sobre la existencia de esa materia oscura, no sabemos su origen, no sabemos de que estará conformada, no sabemos, no sabemos nada y, por concederle alguna cosa, le dimos la facultad de generar Gravedad.
¡Cómo somos!
Feb
12
No será por falta de Imaginación, pero…
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Vida en otros mundos ~ Comments (0)
Hemos imaginado la vida en otros mundos y la hemos plasmado de mil maneras diferentes en novelas de aventuras espaciales, en las películas de ciencia ficción, en escritos referidos a mundos imaginarios que la podría contener de diversas maneras y formas, Sin embargo, hasta el momento no podemos dar cuenta de ningún hallazgo que nos permita decir que la vida, además de en nuestro planeta, también está presente en otros.
Sobre este tema, la Comunidad Científica se pronuncia a favor de la existencia de vida en otros mundos, y, creen que la probabilidad mayor estará en la vida bacteriana, sin descartar otras ideas sobre la existencia de la vida con alguna forma de inteligencia que, necesariamente, no tiene por qué ser como la nuestra.
La imposibilidad física de visitar otros mundos lejanos nos mantiene aislados y confinados en este pequeño y maravilloso mundo que llamamos Tierra. Quizás algún día, los que vengan detrás, podrán tener la posibilidad de viajar a las estrellas.
Lo cierto es que, no tenemos ningún dato firme que basado en la Ciencia nos pueda apoyar para negar la existencia de vida en otros mundos que, como el nuestro, estén situados en el lugar adecuado y a la distancia precisa de su estrella para que, la vida, haya germinado con éxito.
En aquella Tierra primitiva surgió la primera célula replicante que hizo posible la fascinante historia de la vida que evolucionó dividida en millones de especies, y, aunque de todas las formar que existieron en nuestro planeta, hoy sólo está presente el 1%, supone una rica diversidad que no deja de asombrarnos, y, mucho más, cuando estudiamos seres que tienen consciencia de Ser, con cien mil millones de neuronas en el cerebro que nos permite pensar y generar ideas y pensamientos complajos.
Mundos idóneos para la vida tienen que existir a cientos de miles sólo en la Vía Láctea existen 40.000 estrellas como el Sol, y, no digamos si contamos los cien mil millones de galaxias de todo el Universo con cientos y cientos de miles de millones de estrellas y de mundos. Tenemos que considerar, como seres racionales que somos, que en todos esos mundos rigen las mismas leyes que en el nuestro, es decir, están presentes las fuerzas fundamentales y las constantes universales, y, en circunstancias favorables, tendrán, como tenemos en la Tierra, los ingredientes necesarios como la Química de los elementos que dejaron allí las estrellas, el agua líquida, la radiación precisa enviada por su estrella, un núcleo que les proporcione el escudo protector…
El planeta, llamado Gliese 581d no es un descubrimiento nuevo, pero algunos astrónomos han modificado su órbita hacia adentro, estando ahora en la “zona habitable” donde el agua líquida puede existir en la superficie. Se había pensado que el planeta tenía un periodo de 83 días, estando así demasiado lejos del gentil calor de la pequeña estrella como para tener líquido. Pero eso fue un error. Se tenía muy poca información; ahora con tres veces más datos, se encontró que el periodo es de 66 días, estando el planeta en la zona habitable. Gliese 581d tiene alrededor de siete veces la masa de la tierra, así que es demasiado pequeño para ser un gigante de gas como Júpiter, pero probablemente muy grande como para ser un planeta rocoso como el nuestro. Es probable que el planeta se constituya por agua, amoniaco y metano, como Neptuno o Urano. Con el calor de la zona habitable, estas sustancias formarían un mar de miles de kilómetros de profundidad.
El planeta HD85512 b es un planeta extrasolar que orbita la estrella HD 85512 a 36 años-luz de distancia, siendo el único planeta conocido del sistema, además de ser el que más se asemeja con las condiciones de vida en la Tierra. El planeta fue descubierto por el espectrógrafo HARPS, llamado así por las siglas en inglés de “Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión” del Observatorio Europeo del Sur (ESO).
El planeta se encuentra orbitando la estrella HD 85512, una enana naranja de tipo espectral K5V (más fría que el Sol) a una distancia de 38.895.480 kilómetros, lo que equivale en nuestro Sistema Solar a estar ligeramente más alejado del Sol que Venus, esta distancia la hace situarse justo a los límites de la zona habitable, la distancia justa para que pueda tener agua líquida en su superficie. La estrella, a 36,4 años luz de distancia, se puede localizar en la constelación de Vela.
El planeta, llamado Gliese 581d no es un descubrimiento nuevo, pero algunos astrónomos han modificado su órbita hacia adentro, estando ahora en la “zona habitable” donde el agua líquida puede existir en la superficie. Se había pensado que el planeta tenía un periodo de 83 días, estando así demasiado lejos del gentil calor de la pequeña estrella como para tener líquido. Pero eso fue un error. Se tenía muy poca información; ahora con tres veces más datos, se encontró que el periodo es de 66 días, estando el planeta en la zona habitable. Gliese 581d tiene alrededor de siete veces la masa de la tierra, así que es demasiado pequeño para ser un gigante de gas como Júpiter, pero probablemente muy grande como para ser un planeta rocoso como el nuestro. Es probable que el planeta se constituya por agua, amoniaco y metano, como Neptuno o Urano. Con el calor de la zona habitable, estas sustancias formarían un mar de miles de kilómetros de profundidad.
Un posible gemelo de la Tierra ha sido descubierto en órbita de una estrella similar al Sol | National Geographic.
Un posible gemelo de la Tierra ha sido descubierto en órbita de una estrella similar al sol a 600 años-luz de nosotros, y el nuevo planeta puede aunar las características para ser habitable, según ha dicho la NASA el lunes.
Descubierto por la misión espacial Kepler, el nuevo planeta apodado Keppler– 22b, es más pequeño que Neptuno y es el primero habitable que se ha encontrado en ese sistema.
La zona en la que se encuentra, es una región en la que podemos encontrar una superficie con una temperatura preparada para tener agua (requisito fundamental para la vida tal y como la conocemos)
Las formas de vida que en esos planetas, similares a la Tierra podamos encontrar podrán ser cualquiera que nos podamos imaginar pero, como aquí en la Tierra, estarán basadas en el Carbono y, algunas de esas especies serán muy similares a la nuestra.
Feb
11
¡El Universo! Y nosotros… ¿Seremos su parte que piensa?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y... ¿nosotros? ~ Comments (15)
Bueno, el mismo título de éste trabajo denota nuestra egolatría, cuando introduce la pregunta: “Seremos su parte que piensa?” Estamos dando por supuesto que sólo nosotros, en el inmenso Universo, tenemos la facultad de pensar… ¡Ilusos!
Por aquel entonces, predominaba en la antigua Grecia una concepción del Tiempo que era cíclica, y tan cerrada como las esferas cristalinas en las que Aristóteles aprisionaba el espacio cósmico. Platón, Aristóteles, Pitágoras que crearon escuela junto a una pléyade de seguidores, todos ellos, soteníam la idea, heredada de una antigua creencia caldea, de que la historia del universo consistía en una serie de “grandes años”, cada uno de los cuales era un ciclo de duración no especificada que finalizaba cuando todos los planetas estaban en conjunción, provocando una catástrofe de cuyas cenizas comenzaba el ciclo siguiente. Se pensaba que este proceso tenía lugar siempre. Según el razonamiento de Aristóteles, con una lógica tan circular como los movimientos de las estrellas, sería paradójico pensar que el tiempo ha tenido un comienzo en el tiempo, de modo que los cielos cósmicos deben producirse eternamente.
La concepción cíclica del Tiempo no carecía de encantos. Expresaba un hastío del mundo y un elegante fatalismo del género que a menudo atrae a las personas con inclinaciones filosóficas, un tinte conservado en indeleble por el historiador islámico Ahmad ibn ‘Abd al-Ghaffar, al-Kazwini al-Ghifari, quien relató la parábola del eterno retorno.
El mito del eterno retorno: la Regeneración del Tiempo
Tomado literalmente, el tiempo cíclico hasta sugiere una especie de inmortalidad. Eudemo de Rodas, discípulo de Aristóteles, decía a sus propios discípulos: “Si creéis a los pitagóricos, todo retornorá con el tiempo en el mismo orden numérico, y yo conversaré con vosotros con el bastón en la mano y vosotros os sentaréis como estáis sentados ahora, y lo mismo sucederá con toda otra cosa”. Por estas o por otras razones, el tiempo cíclico aún es popular hoy, y muchos cosmólogos defienden modelos del “universo oscilante” en los que se supone que la expansión del universo en algún momento se detendrá y será seguida por un colapso cósmico en los fuegos purificadores del siguiente big bang.
Según Penrose (físico teórico de la Universidad de Oxford), el Big Bang no fue el inicio del tiempo y el espacio, sino uno de tantos inicios, de fases o etapas dentro de un universo mucho más viejo, y en el que Big Bang marca el inicio de un eón en su historia. Es tanto decir que los 13.700 millones de años de nuestro tiempo, en los que han surgido estrellas, planetas y la vida; son una pequeña fracción de la vasta historia del universo.
Por supuesto, semejante afirmación viniendo de un físico tan prestigioso, ha de estar respaldada por algún de observación empírica, y en este caso, se basa en los resultados obtenidos de la sonda WMAP de la NASA por el físico Vahe Gurzadyan del Instituto de Física Yerevan en Armenia, quien analizó de microondas de siete años procedentes de la sonda, así como datos del experimento de globo BoomeranG de la Antártida.
Claro que, todas estas ideas de un Tiempo repetitivo y eterno en su “morir” y “renacer”, a mí me produce la sensación de una excusa que se produce por la inmensa ignorancia que, del universo tenemos. Fijémonos en que, los pueblos antiguos los hindúes, sumerios, babilonios, griegos y mayas, todos ellos, tenían esa idea cosmológica del tiempo cíclico. Pero, pese a todos sus aspectos de aventura cósmica, esa vieja doctrina de la historia infinita y cíclica tenía el pernicioso efecto de tender a desalentar los intentos de sondear la genuina extensión del pasado. Si la historia cósmica consistía en una serie interminable de repeticiones interrumpidas por destrucciones universales, entonces era imposible determinar cual era realmente la edad total del universo.
Un pasado cíclico infinito es por definición inconmensurable, es un “tiempo fuera de la mente”, como solía decir Alejandro Magno. El Tiempo Cíclico tampoco dejaba mucho espacio el concepto de evolución. La fructífera idea de que pueda haber innovaciones genuínas en el mundo.
Todo, con el paso del Tiempo, se distorsiona y deteriora
Los griegos sabían que el mundo cambia y que algunos de sus cambios son graduales. Al vivir como vivían, con el mar a sus pies y las montañas a sus espaldas, se daban de que las olas erosionan la tierra y estaban familiarizados con el extraño hecho de que conchas y fósiles de animales marinos pueden encontrarse en cimas montañosas muy por encima del nivel del mar. Al menos dos de los hallazgos esenciales de la ciencia moderna de la geología -que pueden formarse montañas a partir de lo que fue antaño un lecho marino, y que pueden sufrir la erosión del viento y del agua- ya eran mencionados en épocas tan tempranas como el siglo VI a. C. por Tales de Mileto y Jenófanes de Colofón. Pero tendían a considerar estas transformaciones como meros detalles, limitados al ciclo corriente de un cosmos que era, a la larga, eterno e inmutable. “Hay necesariamente algún cambio en el mundo como un todo -escribió Aristóteles-, pero no en el sentido de que nazca o perezca, pues el universo es permanente.”
que la Ciencia comenzace a estimar la antigüedad de la Tierra y del universo -situar el lugar de la Humanidad en las profundidades del pasado, lo mismo que establecer nuestra situación en el espacio cósmico-, primero era necesario romper con el círculo cerrado del tiempo cíclico y reemplazarlo por un tiempo lineal que, aunque largo, tuviese un comienzo definible y una duración finita. Curiosamente, este paso fue iniciado por un suceso que, en la mayoría de los otros aspectos, fue una calamidad para el progreso de la investigación empírica: el ascenso del modelo cristiano del universo.
Inicialmente, la cosmología cristiana disminuyó el alcance de la historia cósmica, así como contrajo las dimensiones espaciales del universo empíricamente accesible. La grandiosa e impersonal extensión de los ciclos temporales griegos e islámicos fue reemplazada por una concepción abreviada y anecdótica del pasado, en la que los asuntos de los hombres y de Dios tenían más importancia que las acciones no humanas del agua sobre la piedra. Si para Aristóteles la historia era como el girar de una gigantesca rueda, para los cristianos era como una obra de teatro, con un comienzo y un final definidos, con sucesos únicos y singulares, como el nacimiento de Jesús o la entrega de la Ley a Moisés.
Los cristianos calculaban la edad del mundo consultando las cronologías bíblicas de los nacimientos y muertes de los seres humanos, agregando los “engendrados”, como decían ellos. este fue el método de Eusebio, que presidió el Concilio de Nicea convocado por el Emperador Constantino en 325 d. C. para definir la doctrina cristiana, y quien estableció que habían pasado 3.184 años entre Adán y Abrahan; de san Agustín de Hipona, que calculó la de la creación en alrededor del 5500 a. C.; de Kepler, que la fechó en 3993 a.C.; y de Newton, que llegó a una fecha sólo cinco años anterior a la de Kepler. Su apoteosis llegó en el siglo XVII, cuando James Ussher, obispo de Armagh, Irlanda, llegó a la conclusión de que el “comienzo del tiempo… se produjo al comienzo de la noche que precedió al día 23 de octubre del año… 4004 a. C.”
La espuria exactitud de Ussher le ha convertido en el blanco de las burlas de muchos eruditos modernos, pero, a pesar de todos sus absurdos, su enfoque -y, más en general, el enfoque cristiano de la historiografía-hizo más estimular la investigación científica del pasado que el altanero pesimismo de los griegos. Al difundir la idea de que el universo tuvo un comienzo en el tiempo y que, por lo tanto, la edad de la Tierra era finita y medible, los cronólogos cristianos montaron sin saberlo el escenario para la época de estudio científico de la cronología que siguió.
La diferencia, luego, era que los científicos no estudiaban las Escrituras, sino las piedras. Así fue como el naturalista George Louis Leclere expresó el credo de los geólogos en 1778:
“Así como en la historia civil consultamos documentos, estudiamos medallones y desciframos antiguas inscripciones, a fin de establecer las épocas de las revoluciones humanas y fijar las fechas de los sucesos morales, así también en la historia natural debemos excavar los archivos del mundo, extraer antiguas reliquias de las entrañas de la tierra [y] reunir sus fragmentos… es el único modo de fijar ciertos puntos en la inmensidad del espacio, y de colocar una serie de señales en el camino eterno del tiempo”.
Bueno, hemos dado una vuelta por las ideas del pasado y de épocas antiguas en las que, los humanos, confundidos (como siempre), trataban de fijar el modelo del mundo, del Universo. , mirando hacia atrás en el tiempo, con la perspectiva que nos otorga algunos miles de años de observar la Naturaleza primero y de estudio e investigación más tarde, nos damos cuenta de que la mayor parte de nuestra historia, está escrita basada en la imaginación y, los hechos reales, van llegando a nuestra comprensión muy poco a poco para conocer, esa realidad, que incansables perseguimos.
terminar, os recomendaré que nunca dejéis de lado la lectura:
¿Acaso no es un libro el mejor compañero de ?
No molesta, te distrae y te enseña.
Si alguna vez viajas,
emilio silvera