El Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI), un nuevo instrumento diseñado para cartografiar con precisión el universo, empieza su etapa final de pruebas. En él participan varias organizaciones españolas, como el Institut de Física d’Altes Energies, el Instituto de Ciencias del Espacio, el Institut d’Estudis Espacials de Catalunya, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y el Instituto de Física Teórica.
Según subraya el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en una nota, este nuevo instrumento instalado en un telescopio en Arizona (Estados Unidos) y que observará una cifra récord de galaxias y cuásares, hizo su primera observación de luz al apuntar sus 5.000 ‘ojos’ de fibra óptica hacia el cosmos la noche del 23 al 24 de octubre de 2019 para poner a prueba su visión única del universo.
El instrumento está diseñado para explorar el misterio de la energía oscura, que constituye aproximadamente el 68% del universo y que es responsable de su expansión acelerada. Para ello, DESI observará durante cinco años un tercio del cielo con el objetivo de mapear la distancia entre la Tierra y 35 millones de galaxias, más otros 2,4 millones de cuásares. El instrumento iniciará las observaciones científicas a principios de 2020.
Como si fuera una poderosa máquina del tiempo, DESI indagará en la infancia del universo y su evolución temprana (hace unos 11 mil millones de años) para crear el mapa tridimensional más detallado del universo hecho hasta la fecha.
Mapear el tiempo
DESI también proporcionará medidas de la velocidad de expansión del universo y de cómo ésta ha variado en el tiempo. La gravedad ralentizaba esta expansión en el universo primitivo pero, desde entonces, la acción de la energía oscura ha sido responsable de acelerar su expansión.
DESI está diseñado para apuntar automáticamente a conjuntos de galaxias preseleccionados y recolectar su luz para luego dispersarla en bandas estrechas de color. Esto permitirá determinar con gran precisión la velocidad con la que las galaxias se alejan de nosotros, conocer su distancia a la Tierra y medir cuánto se expandió el universo a medida que esta luz viajaba hasta nosotros. En condiciones ideales, DESI puede medir un nuevo conjunto de 5.000 galaxias cada 20 minutos.
La colaboración DESI cuenta con la participación de unos 500 investigadores de 75 instituciones en 13 países. En los últimos 18 meses, los componentes del instrumento se enviaron desde estas instituciones, repartidas por todo el mundo, al telescopio Nicholas U. Mayall, del Kitt Peak National Observatory en Tucson, Arizona, donde se han instalado.
Características del instrumento
El espejo primario del instrumento, de cuatro metros de diámetro, y el conjunto de lentes correctoras, de cerca de un metro de diámetro cada una, proporcionan a DESI un gran campo de visión. El plano focal del instrumento está compuesto por 10 pétalos en forma de cuña, cada uno de los cuales contiene 500 posicionadores robóticos y una pequeña cámara que permite enfocar, alinear y apuntar el telescopio para recoger la luz de las galaxias de forma óptima. Los pequeños robots posicionadores, que sostienen cada una de las fibras ópticas que recogen la luz, sirven como los ojos de DESI.
DESI es capaz, en tan solo 10 segundos, de reposicionar automáticamente todas las fibras ópticas y enfocar un nuevo conjunto de galaxias. Gracias a esta velocidad podrá mapear más de 20 veces más objetos cósmicos que cualquier instrumento anterior.
“DESI no solamente contribuirá a mejorar de manera sustancial nuestro entendimiento de la energía oscura, sino que también supondrá nuevo conocimiento acerca de los neutrinos, las partículas más esquivas conocidas, porque es capaz de medir su influencia en la evolución del universo”, matiza Eusebio Sánchez, el investigador principal de DESI en el Ciemat.
Entre los últimos componentes instalados está el conjunto de espectrógrafos que permiten que los ojos robóticos de DESI “vean” incluso galaxias lejanas y débiles. “La posibilidad de poder observar tantas galaxias simultáneamente y medir su distancia obteniendo su espectro, ha necesitado de un desarrollo tecnológico para poder producir un instrumento de tan alta precisión”, añadió Francisco Castander, como investigador principal del ICE.
Participación española
La contribución instrumental a DESI del Barcelona-Madrid Regional Participation Group, formado por investigadores del IFAE, el ICE-CSIC, el IEEC, el Ciemat y el IFT-UAM, ha sido el diseño, la construcción y la instalación del sistema completo de guiado, enfoque y alineamiento del telescopio (GFA, por Guiding, Focusing and Alignment system). El ICE y el IEEC han liderado la producción del software para poder apuntar todo el instrumento adecuadamente.
“Poder apuntar un telescopio que pesa 260 toneladas con una precisión de micras, con nuestras cámaras y el software que hemos desarrollado supone una inmensa satisfacción”, concluye Santiago Serrano, ingeniero del ICE y el IEEC.