Jul
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¡El Universo! Y nosotros… ¿Seremos su parte que piensa?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El hombre en el Universo ~ Comments (14)
Estamos rodeados de misterios
Si nos retrotraemos en el Tiempo, podemos comprobar que la Alquimia (precursora de la Química), ocupaba un destacado lugar entre nosotros, aquellos “magos” de las sustancias como el Cinabrio (por ejemplo), querían convertir el Plomo en Oro, alcanzar la inmortalidad y cualquier otro asombroso proyecto que podamos imaginar. Hasta el científico “más grande de todos los Tiempos”, el gran Newton, coqueteó (a ocultas) con la Alquimia según se pudo descubrir mucho después de su muerte por los documentos hallados en un baúl en su casa.
Del Fotón nos dicen que es la partícula responsable de las manifestaciones cuánticas del fenómeno electromagnético. Es la partícula portadora de todas las formas de radiación incluyendo los rayos Gamma, los rayos X, la luz Ultravioleta. la luz visible, la de infrarrojo, microondas o las ondas de radio.
También nos dicen que el Fotón tiene una masa invariante cero y que viaja a una constante velocidad por el vacío espacial de y como todos los cuantos, el fotón presenta tanto propiedades corpusculares como ondulatorias
(Dualidad onda corpúsculo)
Se comporta como una onda en fenómenos como la refracción que tiene lugar en una lente, o en la cancelación por interferencia destructiva de indas reflejadas: sin embargo, se comporta como una partícula cuando interactúa con la materia para transferir una cantidad fija de energía, que viene dada por la expresión:
donde h es la constante de Planck, c es la velocidad de la luz en el vacío es la longitud de onda y la frecuencia de la onda. Esto difiere de lo que ocurre con las ondas clásicas, que pueden ganar o perder cantidades arbitrarias de energía. Para la luz visible, la energía portada por un fotón es de alrededor de 3.44×10–19 julios; esta energía es suficiente para excitar las células oculares fotosensibles y dar lugar a la visión
Claro que podemos encontrar (como nos dice Chakespeare),lenguas en los árboles, libros en los arroyos desatados,sermones en las piedras y bien en todas partes.
Por aquel entonces, predominaba en la antigua Grecia una concepción del Tiempo que era cíclica, y tan cerrada como las esferas cristalinas en las que Aristóteles aprisionaba el espacio cósmico. Platón, Aristóteles, Pitágoras que crearon escuela junto a una pléyade de seguidores, todos ellos, soteníam la idea, heredada de una antigua creencia caldea, de que la historia del universo consistía en una serie de “grandes años”, cada uno de los cuales era un ciclo de duración no especificada que finalizaba cuando todos los planetas estaban en conjunción, provocando una catástrofe de cuyas cenizas comenzaba el ciclo siguiente. Se pensaba que este proceso tenía lugar siempre. Según el razonamiento de Aristóteles, con una lógica tan circular como los movimientos de las estrellas, sería paradójico pensar que el tiempo ha tenido un comienzo en el tiempo, de modo que los cielos cósmicos deben producirse eternamente.
La concepción cíclica del Tiempo no carecía de encantos. Expresaba un hastío del mundo y un elegante fatalismo del género que a menudo atrae a las personas con inclinaciones filosóficas, un tinte conservado en indeleble por el historiador islámico Ahmad ibn ‘Abd al-Ghaffar, al-Kazwini al-Ghifari, quien relató la parábola del eterno retorno.
El mito del eterno retorno: la Regeneración del Tiempo
Tomado literalmente, el tiempo cíclico hasta sugiere una especie de inmortalidad. Eudemo de Rodas, discípulo de Aristóteles, decía a sus propios discípulos: “Si creéis a los pitagóricos, todo retornorá con el tiempo en el mismo orden numérico, y yo conversaré con vosotros con el bastón en la mano y vosotros os sentaréis como estáis sentados ahora, y lo mismo sucederá con toda otra cosa”. Por estas o por otras razones, el tiempo cíclico aún es popular hoy, y muchos cosmólogos defienden modelos del “universo oscilante” en los que se supone que la expansión del universo en algún momento se detendrá y será seguida por un colapso cósmico en los fuegos purificadores del siguiente big bang.
Según Penrose (físico teórico de la Universidad de Oxford), el Big Bang no fue el inicio del tiempo y el espacio, sino uno de tantos inicios, de fases o etapas dentro de un universo mucho más viejo, y en el que Big Bang marca el inicio de un eón en su historia. Es tanto decir que los 13.700 millones de años de nuestro tiempo, en los que han surgido estrellas, planetas y la vida; son una pequeña fracción de la vasta historia del universo.
Por supuesto, semejante afirmación viniendo de un físico tan prestigioso, ha de estar respaldada por algún de observación empírica, y en este caso, se basa en los resultados obtenidos de la sonda WMAP de la NASA por el físico Vahe Gurzadyan del Instituto de Física Yerevan en Armenia, quien analizó de microondas de siete años procedentes de la sonda, así como datos del experimento de globO Boomeran G de la Antártida.
Claro que, todas estas ideas de un Tiempo repetitivo y eterno en su “morir” y “renacer”, a mí me produce la sensación de una excusa que se produce por la inmensa ignorancia que, del universo tenemos. Fijémonos en que, los pueblos antiguos los hindúes, sumerios, babilonios, griegos y mayas, todos ellos, tenían esa idea cosmológica del tiempo cíclico. Pero, pese a todos sus aspectos de aventura cósmica, esa vieja doctrina de la historia infinita y cíclica tenía el pernicioso efecto de tender a desalentar los intentos de sondear la genuina extensión del pasado. Si la historia cósmica consistía en una serie interminable de repeticiones interrumpidas por destrucciones universales, entonces era imposible determinar cual era realmente la edad total del universo.
Un pasado cíclico infinito es por definición inconmensurable, es un “tiempo fuera de la mente”, como solía decir Alejandro Magno. El Tiempo Cíclico tampoco dejaba mucho espacio el concepto de evolución. La fructífera idea de que pueda haber innovaciones genuínas en el mundo.
Todo, con el paso del Tiempo, se distorsiona y deteriora, nada permanece, sólo se transforma
Los griegos sabían que el mundo cambia y que algunos de sus cambios son graduales. Al vivir como vivían, con el mar a sus pies y las montañas a sus espaldas, se daban de que las olas erosionan la tierra y estaban familiarizados con el extraño hecho de que conchas y fósiles de animales marinos pueden encontrarse en cimas montañosas muy por encima del nivel del mar. Al menos dos de los hallazgos esenciales de la ciencia moderna de la geología -que pueden formarse montañas a partir de lo que fue antaño un lecho marino, y que pueden sufrir la erosión del viento y del agua- ya eran mencionados en épocas tan tempranas como el siglo VI a. C. por Tales de Mileto y Jenófanes de Colofón. Pero tendían a considerar estas transformaciones como meros detalles, limitados al ciclo corriente de un cosmos que era, a la larga, eterno e inmutable. “Hay necesariamente algún cambio en el mundo como un todo -escribió Aristóteles-, pero no en el sentido de que nazca o perezca, pues el universo es permanente.”
que la Ciencia enpezara a estimar la antigüedad de la Tierra y del universo -situar el lugar de la Humanidad en las profundidades del pasado, lo mismo que establecer nuestra situación en el espacio cósmico-, primero era necesario romper con el círculo cerrado del tiempo cíclico y reemplazarlo por un tiempo lineal que, aunque largo, tuviese un comienzo definible y una duración finita. Curiosamente, este paso fue iniciado por un suceso que, en la mayoría de los otros aspectos, fue una calamidad para el progreso de la investigación empírica: el ascenso del modelo cristiano del universo.
Inicialmente, la cosmología cristiana disminuyó el alcance de la historia cósmica, asó como contrajo las dimensiones espaciales del universo empíricamente accesible. La grandiosa e impersonal extensión de los ciclos temporales griegos e islámicos fue reemplazada por una concepción abreviada y anecdótica del pasado, en la que los asuntos de los hombres y de Dios tenían más importancia que las acciones no humanas del agua sobre la piedra. Si para Aristóteles la historia era como el girar de una gigantesca rueda, para los cristianos era como una obra de teatro, con un comienzo y un final definidos, con sucesos únicos y singulares, como el nacimiento de Jesús o la entrega de la Ley a Moisés.
Los cristianos calculaban la edad del mundo consultando las cronologías bíblicas de los nacimientos y muertes de los seres humanos, agregando los “engendrados”, como decían ellos. este fue el método de Eusebio, que presidió el Concilio de Nicea convocado por el Emperador Constantino en 325 d. C. para definir la doctrina cristiana, y quien estableció que habían pasado 3.184 años entre Adán y Abrahan; de san Agustín de Hipona, que calculó la de la creación en alrededor del 5500 a. C.; de Kepler, que la fechó en 3993 a.C.; y de Newton, que llegó a una fecha sólo cinco años anterior a la de Kepler. Su apoteosis llegó en el siglo XVII, cuando James Ussher, obispo de Armagh, Irlanda, llegó a la conclusión de que el “comienzo del tiempo… se produjo al comienzo de la noche que precedió al día 23 de octubre del año… 4004 a. C.”
La espuria exactitud de Ussher le ha convertido en el blanco de las burlas de muchos eruditos modernos, pero, a pesar de todos sus absurdos, su enfoque -y, más en general, el enfoque cristiano de la historiografía-hizo más estimular la investigación científica del pasado que el altanero pesimismo de los griegos. Al fifundir la idea de que el universo tuvo un comienzo en el tiempo y que, por lo tanto, la edad de la Tierra era finita y medible, los cronólogos cristianos montaron sin saberlo el escenario para la época de estudio científico de la cronología que siguió.
La diferencia, luego, era que los científicos no estudiaban las Escrituras, sino las piedras. Así fue como el naturalista George Louis Leclere expresó el credo de los geólogos en 1778:
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el 29 de mayo del 2014 a las 10:56
Esto es lo que quería decir, sin comerme las palabras para dejar la oración incompleta y, alguna vez, sin sentido. No podemos evitar, amigos míos, que le mente corra más que nuestros dedos al elegir las palabras y que, algunas, se queden por detrás desvirtuando así, lo que querías expresar.
Perdonad.
el 29 de mayo del 2014 a las 15:57
Buenas tardes,la simbologia en la historia en los monumentos y templos nos hablan,ellos contienen mucha informacion,asi los atepasados se comunicaban ya que la religion era poderosa y totalitaria.
La simbologia nos da la oportunidad de descubrir nuestras claves,y poder interpretar de forma individual cada concepto de el simbolismo que en ti detona y te descubre claves en ti…y asi poder desarrolarte desde esos descubrimientos.
Con la simbologia se comunicaban los H.·.M.·. y otras ordenes las cuales catalogamos como secretas,en cambio no lo son simplemente las herramientas no heran del agrado de la iglesia.
Un abrazo.·.
el 30 de mayo del 2014 a las 4:31
Los símbolos nos han acompañado a lo largo de toda la historia. Antes de que el hombre aprendiera sobre las palabras y las letras, usaba diferentes dibujos o imágenes para contar historias y contarlas a otras personas. Ciertos dibujos o imágenes se utilizan comúnmente para connotar las cosas particulares, por lo tanto los símbolos del nacimiento. A través de los años, gente de todo el mundo ha utilizado los símbolos para significar muchas cosas. Se han convertido en una manera fácil de señalar una ideología, para expresar un pensamiento abstracto o incluso para referirse a un grupo o comunidad que comparten los mismos objetivos. A continuación algunos de los símbolos más emblemáticos que han influido a lo largo de la historia y cómo influyeron en el mundo.
El Pez Cristiano, el Colgante de Vésica de Piscis con el Querubín, Los Jeroglíficos egipcios, el Calendario Maya, Los Escudos de Armas, la Esvástica, el símbolo de la Paz, Los Masones, Los Cruzados, Los Rosacrucis, Los Templarios, las distintas religiones con cruces y medias lunas… Todos han querido buscar un símbolo para denotar lo que defendían o sentían, o, simplemente, qué inclinaciones le atraían.
Por estos y otros muchos detalles hemos conocido las inclinaciones de los humanos y también, costumbres y grupos atípicos que sobresalían de los demás por sus especiales ritos y maneras de comportamiento.
¡La Humanidad! ¿Quién la entiende? Hemos sido capaces de lo mejor y también… de lo peor.
Pero, así somos.
Saludos.
el 30 de mayo del 2014 a las 19:04
no existe el orden en el universo, por el contrario, el universo se rige, mueve y manifiesta bajo una constante entropía. Es por ello que todo es fractal y a la vez el movimiento se da en espiral y con lineas ovales. “La materia le dice al espacio como curvarse, y el espacio le dice a la materia como moverse”, y aún así, no hay una ley en ese movimiento si no la intención que lo generó. El resultado es impredecible, variará según esa materia y ese espacio.
el 31 de mayo del 2014 a las 22:53
Amigo Magointerior33, siento decirte que en mi opinión, pese a que lo que dices en tu comentario tiene presumiblemente bastante lógica, adocele no obstante de un grave defecto de fondo y forma.
Y eso creo que viene dado por la confusión(dada a entender), de que la geometría que conocemos se pueda extrapolar a todo el universo, y eso está bien claro que no es así; en uno de los ejemplos más palmatorios se podría taer a colación lo de las distancias, que en relación a nuestro entorno las leyes físicas comprobadas nos aseveran que el camino más corto entre dos puntos es la recta, pero no obstante en el espacio no existe esa seguridad; de hecho nunca ocurre, sino que la distancia más corta vendría delimitada por una elipse teniendo en cuenta los movimientos de las masas presentes(más o menos, tampoco pretendo dar lecciones sobre lo que no estoy preparado)
Simplemente vengo a decir que la geometría en nuestro planeta es bastante predecible (al 100%), pero no así en el espacio, ya que juegan otros muchos factores no proporcionales para un sistema cerrado como el nuestro.
No se de donde has sacado esa frase tan tajante, bonita, y a la vez tan inexacta “El espacio le dice a la materia como moverse y la materia le dice al espacio como curvarse”
En mi opinión, el espacio y la materia no son amigos, ni siquiera conocidos; de hecho se encuentran en un contínuo problema de invasión de lindes (como si fuera lo que ocurre cuando se construye una nueva carretera); El verdadero aliado del espacio es el tiempo, y el aliado de la materia es la energía; y poderosos aliados son; tanto que en ellos se encuentran buena parte de los secretos del cosmos(Que quizás con el fotón y eso de la materia oscura casi complementen el museo de nuestras ignorancias).
Así que, perdóname magointerior33, pero pienso que has construido una bella frase sobre los fundamentos más básicos que suponemos existen, pero… no por bella significa que sea verdadera; más bien, y como suele acontecer a veces, esas cosas tan bellas a simple vista, carecen de “fundamento”; y por otra parte el “fundamento”, o si quieres “la cruda realidad”, muchas veces no es nada bella, pero no por ello deja de ser cierta.
Creo que en relación a lo que se conoce hoy en día, se podría decir que la materia crea el espacio y al mismo tiempo su masa lo curva, pero a la vez sabemos que el espacio va unido al tiempo, así que tendriamos que reconocer que la materia modifica el espacio/tiempo, con todas las consecuencias que ello pueda ocasionar (que no son pocas)
Saludos cordiales y buen finde
el 1 de junio del 2014 a las 13:35
Si tengo un rio, un gran y caudaloso río donde las aguas avanzan con fuerza por él. Tú eres parte de esa agua qeu por alguna razón x decidió abrir un brazo de ese río. ¿dejas de ser el agua?. Simplemente avanzas por otro brazo para abarcar, finalmente, toda la tierra.
Amigo kike…te entiendo perfectamente…sabes el desorden el caos siempre es necesario,fijate en nuestra vida….nos puede servir….cuando vemos un caos digamos una abitacion patas arriba,veos un cierto caos…pero en realidad el debe de existir el caos no es la abitacion es el desorden que hay en esa habitacion….bien el caos nos da la opcion de poder ver lo que en nosotros tenemos desordenado o un cierto desorden,en el universo es parte generadora de movimiento…pero tambien te digo que el caos tiene y requiere de intencion igual que el movimiento para equilibrar ese estado.
Un abrazo.·.
el 1 de junio del 2014 a las 21:22
Bueno… es una forma de verlo como otra cualquiera; cada uno tiene sus ideas y en realidad no sabemos la verdad, asi que todo es posible.
Saludos.
el 31 de mayo del 2014 a las 8:40
Es cierto amigo que, la propiedad del esapcio-tiempo en relación a la curvatura que la presencia de la materia crea, se aleja de las leyes familiares de la geometría que nos enseñaron cuando pequeños y que ahí, no son aplicables cuando los campos gravitatorios son intensos. Así, tenemos que admitir que, la geometría del espacio-tiempo está íntimamente relacionada con la presencia de materia, y, desde luego, el Universo, considerado como sistema cerrado que es, se encuentra en un estado constante de aumento de entropía, es decir, el desorden cada vez es mayor.
Saludos.
el 31 de mayo del 2014 a las 23:13
Hoy amigo y maestro Emilio, parece que tengo ganas de “marcha”; y no puedo dejar de decir algo sobre lo que nos cuentas en tu comentario.
Parece ser que eso de la entropia está bastante comprobado, pero en mi ignorancia o mejor dicho, por ella (ya se dice que la ignorancia es bastante osada), no puedo evitar el pensar que eso de la entropia no vale para el cosmos.
Porque, vamos a ver…. Si en un cuerpo dado, digamos una estrella cualquiera, esa entropia profetiza que llegará un momento en que degenerará y sucumbirá dejando el espacio lleno de sus restos, vemos que eso es así, por lo que la entropia o ley del caos se cumple.
Pero no obstante, de ese caos, vuelven con el tiempo a surgir nuevas estrellas, que además se encuentran enriquecidas con elmentos cada vez más pesados y ricos, tanto que incluso al menos en una ocasión, dieron lugar a la aparición de la vida.
Entonces, ¿Que clase de entropia o ley del caos puede dar lugar a que de un proceso determinado entrópico pueda emanar un extraordinario ordenamiento de la materia sin con ello romper las leyes de la flecha del tiempo?
Si tiras un vaso de cristal al suelo, nunca saldrá una botella de cava “brut nature”, pero de unas cuantas estrellas rotas ha salido vida biológica, lo que es bastante más difícil que lo del cava; así que…..
¿Que pinta la vida en eso de la entropía?; …pregunto.
Un abrazo Maese y perdón por la “paliza”
el 1 de junio del 2014 a las 9:58
¡Hola, simpático amigo Kike!
Como de costumbre, otra vez, me has producido la primera sonrisa de la mañana dominguera, día relajado en el que, la mayor preocupación es ponernos de acuerdo los miembros de la familia sobre el sitio elegido para pasar el domingo: Cádiz, Portugal, nos quedamos por las playas cercanas… En fín, me hablas de la entropía y también me preguntas y te preguntas qué pinta la Vida en eso de la entropía.
Cuando decimos que la entropía es la medida de la no disponiblidad de energía en un sistema para producir alguna clasae de trabajo, estamos describiendo bien lo que la entropía es. Es cierto que de las estrellas cuando mueren, surgen, cual Ave Féniz nuevas estrellas llenas de energía pero, lo que no se dice con frecuencia es que, esas estrellas están cada vez conformadas por materiales mñás complejos y resistentes a fusionarse, con lo cual, cuando esas estrellas llegan a cierto número en la generación de estrellas nuevas, estas, están incapacitadas para producir la fusión y volver a reproducir el ciclo de crear otras estrellas, por lo general, son objetos “muertos” en los que no se producen transiciones de fase, están muy calientes pero imposibilitados de producir algo nuevo, y se tienen que fiusionar con otros para formar, posiblemente agujeros negros.
Una estrella es un sistema cerrado y, los cambios que en ella se producen, llega un momento que son irreversibles y, como el cántaro que se cae y se rompe para nunca volver a juntar sus pedazos, también la estrella queda anclada en un tiene “infinito” sin cambios en su propio sistema sino intervienen agentes de fuera. La entropía puede ser considerada como una medida del desorden. y, que desorden mayor que aquel que nos lleva a no poder seguir creando.
Sobre el concepto de Enrtropía habría mucho que explicar y no se produce la misma ni en todas partes ni en todas las situaciones, ya que, el espaciotiempo y la materia juegan un papel fundamental en el estado y comportamiento de la misma. El Universo se expande, las galaxias se alejan las unas de las otras y la temperatura desciende, en el contexto del universo entero, se va perdiendo la posibilidad de que se produzca trabajo, el Caos es cada vezx mayor y la congelación paralizará hasta los átomos.
En el á,mbito de nuestro Galaxia, las cosas seguirán unidad por la gravedad, los fenómenos normales seguiran produciéndose y, la Entropía, aunque no dejará de estar ahí y ganar terreno, de alguna manera, se ve frenada por la entropía negativa que surgen de las estrellas y de los mismos seres vivos que se niegan, tantos las unas como los otros a desaparecer, quieren seguir aquí aunque sea al precio de convertirse en algo nuevo: nuevas estrellas, nuevos seres vivos por reproducción.
El tema de la Entropía no puede ser tratado a la ligera y de cualquier manera, nosotros hablamos de ella de manera coloquial, de andar por casa y para entendernos pero, sus implicaciones son tantas que, descrinbirlas nos llevaría a escribir un libro científico de mucho calado y complejidad, la entropía es muhco más de lo que nos pueda siugerir la propia palabra y las leyes que tratan de describirla de manera sencilla para qu etodos nos podamos hacer una idea somera de lo que la Entropía es.
La Entropía implica muchas cosas y explicarla conlleva hablar de elegtromagnetismo y también de cosmología, es decir, de la Relatividad de Einstein que nos dice como es el Universo y porque se curva el espacio y se distorsiona el tiempo, todos esos fenómenos implican unos parámetros que inciden en el devenir de las cosas y, como es natural, entre esas “cosas” estñá presente la Entropia que es la envcargada de hacer notar sobre todo lo que existe el paso del tiempo ocasionado por la energía que esos objetos producen, reciben y rechazan, es decir, todo está afectado por una llegada de energía, al mismo0 tiempo que producen la propia y, a la vez, expulsan o consumen la que les sobra y la que necesitan para realizar cierta clase de trabajo según de qué estémos hablando pero, siempre, todo el proceso, produce deterioro.
La primera Ley de la termodinámica se limita a decirnos que la energía de un sistema aislado se conserva. Así la primera Ley es una igualdad pero, la segunda Leuy, es una desigualdad. Nos dice que una magnitud diferente, conocida como al entropía, tiene un valor mayor (o al menos no menor) después de que se haya rtenido lugar un proceso que el valor que tenía antes. Vagamente se podría decir que la entropñía es una medida de la aletoriedad en el sistema. Nuestro cuerpo en movimiento a través del aire empiezqa con su energía de una forma organizada (su energía cinética de mocimiento), pero cuando frena por la fuerza del aire, por su resist3encia, esta energía se reparte entre todos los movimientos aleatorios de las partículas del aire y las partículas individuales del cuerpo. La aleatoriedad ha aumentado, más específicamente, la entropía ha aumentado.
Bueno no quiero ponerme en plan profesor, estaría fuera de lugar, lo que realmente quiero decir es que todo, lo que hacemos los seres vivos y los “inanimados” nosotros y las estrellas, está sometido a esas leyes que nos llevan más y más, al tener contacto con el entorno y sus transformaciones y agentes naturales que, unidos a nuestros propios mecanismos, forman un complejo conjunto de parámetros que nos llevan hacia un deterioro mayor a medida que el tiempo pasa y, aunque de alguna manera queramos luchar contra este designio universal… ¡No podemos! El Tiempo pasa y la Entroìa aumenta.
Nosotros, los seres vivos, como todo lo demás estamos supeditado a los ritmos y leyes que impone la Naturaleza y, la Entroìa, amigo Kike, es algo inevitable para todos y para todo.
Un abrazo.
el 1 de junio del 2014 a las 21:17
Pues bien explicado Maese; es verdad que la producción de elementos cada vez más pesados conduce a la larga a la imposibilidad de reacciones nucleares y por lo tanto a la creación de estrellas; y que la pérdida de energia y el entropismo es irreversible aunque a veces sea tan lento para nuestras cortas vidas que no lo notamos.
Pero, respecto a lo que comentas del progresivo y acelerado distanciamiento de los cuerpos siderales, que produciría un universo vacio y frio, supongo que será si al final sea cierto lo del b.b., porque si ocurre lo del b.c. entonces todo puede volver marcha atrás, y en ese caso, vuelvo a preguntar: ¿Que pasaría con la entropía en el caso de un universo que se fuerea contrayendo?, ¿volvería la materia a ser nuevamente lo que fué?; eso daría hasta miedo según que implicaciones pudiera tener.
Un abrazo.
el 2 de junio del 2014 a las 4:35
Sí, amigo mío, daría mucho miedo lo que, en tal caso, pudiera suceder. Que todo el universo desandara el camino… ¿Qué pasaría con la gente que se fue? ¿Volverían de nuevo a materializarse? Pensar en que todas las galaxias se junten de nuevo en un punto de densidad y energías infinitas… ¡No parece muy viable al día de hoy! La teoría que se abre camino es la de la muerte térmica del universo, toda vez que la Densidad Crítica que parece ser la existente es la ideal, la de un universo plano que se expandirá “para siempre”.
Claro que, como bien dices… ¿Qué sabemos nosotros? Siempre hemos querido ir más allá de lo que nuestro pobre intelecto puede ir, y, como imaginación nos sobra…, pues eso, imaginamos.
Un abrazo.
el 3 de junio del 2014 a las 10:53
Sabes Kike….todas las opiniones sin buenas todas estan vistas bajo distintos puntos de vista y ellas hacen posible ese (clik) un istante cosciente que a alguien habra ayudado….ayudar a los demas es ayudarse a si mismo…
Un abrazo.·.
el 13 de julio del 2020 a las 10:58
Una cosa está clara, con más o menos acierto, sí que somos ·una” de las partes que piensan en el Universo, lo que no quita que, en otros planetas remotos puedan existir otras criaturas que, como nosotros, también se estén haciendo preguntas que no saben contestar.
Creer que somos los únicos que pueden generar ideas y pensamientos… ¡Es demasiado pretencioso! No creo que tengamos tanta importancia, y, desde luego, sabemos mucho menos de lo que creemos que sabemos. Si partimos de la base de que nos acompaña una gran ignorancia… ¡Estaremos en el buen camino!
Si estamos convencido de que lo sabemos todo, si la curiosidad nos deja, si no sentimos interés por nada, se apoderará de nosotros el hastío y caeremos en una profunda depresión, nada nos importará y el futuro será muy negro.
Es preciso que sepamos lo mucho que nos queda por aprender, las cuestiones que tenemos que desvelar. las teorías que nos quedan por comprobar y, es posible que, así, algún día sepamos.