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¡El Límite de las Teorías!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (5)
Para la XIX Edición del
Todo tiene límites, las teorías también
Siempre andamos a vueltas con las teorías, y, tenemos que ser conscientes, de que las teorías tienen unos límites que están bien determinados. Veamos:
¿Cuáles son los límites de la teoría cuántica y de la teoría de la relatividad general? Afortunadamente, hay una respuesta simple: ¡Las unidades de Planck!
Unidades de Planck y la Hipótesis Tetradimensional Volumen Tiempo
“Max Planck ideó un procedimiento dimensional para determinar las unidades absolutas del Universo, ya que son obtenidas de las constantes universales de la Naturaleza.Siendo el Universo tetradimensional, buscamos la única combinación de constantes que nos da un Volumen en el Tiempo (VT) = G·h·c -2 .La hipótesis es que este volumen-tiempo (VT) es el átomo elemental del espaciotiempo.Curva Volumen TiempoConstantes Físicas fundamentales, (G) de la gravedad, (h) constante de Planck, (c) velocidad de la luz.”
Supongamos que tomamos toda la masa del universo visible y determinamos su longitud de onda cuántica. Podemos preguntarnos en qué momento esta longitud de onda cuántica del universo visible superará su tamaño.
La respuesta es: cuando el universo sea más pequeño en tamaño que la longitud de Planck, es decir, 10-33 centímetros, más joven que el tiempo de Planck 10ˉ⁴³ segundos y supere la temperatura de Planck de 1032 grados. Las unidades de Planck marcan la frontera de aplicación de nuestras teorías actuales. Para comprender en que se parece el mundo a una escala menor que la longitud de Planck tenemos que comprender plenamente cómo se entrelaza la incertidumbre cuántica
con la gravedad. Para entender lo que podría haber sucedido cerca del suceso que estamos tentados a llamar el principio del universo, o el comienzo del tiempo, tenemos que penetrar la barrera de Planck. Las constantes de la naturaleza marcan las fronteras de nuestro conocimiento existente y nos dejan al descubierto los límites de nuestras teorías.
Juntar lo grande con lo muy pequeño sin que surjan infinitos (Cuántica y relatividad)
En los intentos más recientes de crear una teoría nueva para describir la naturaleza cuántica de la gravedad ha emergido un nuevo significado para las unidades naturales de Planck. Parece que el concepto al que llamamos “información” tiene un profundo significado en el universo. Estamos habituados a vivir en lo que llamamos “la edad de la información”. La información puede ser empaquetada en formas electrónicas, enviadas rápidamente y recibidas con más facilidad que nunca antes.
Nuestra evolución en el proceso rápido y barato de la información se suele mostrar en una forma que nos permite comprobar la predicción de Gordon Moore, el fundador de Intel, llamada ley de Moore, en la que, en 1.965, advirtió que el área de un transistor se dividía por dos aproximadamente cada 12 meses. En 1975 revisó su tiempo de reducción a la mitad hasta situarlo en 24 meses. Esta es “la ley de Moore” cada 24 meses se obtiene una circuiteria de ordenador aproximadamente el doble, que corre a velocidad doble, por el mismo precio, ya que, el coste integrado del circuito viene a ser el mismo, constante.
Los límites últimos que podemos esperar para el almacenamiento y los ritmos de procesamiento de la información están impuestos por las constantes de la naturaleza. En 1981, el físico israelí, Jacob Bekenstein, hizo una predicción inusual que estaba inspirada en su estudio de los agujeros negros. Calculó que hay una cantidad máxima de información que puede almacenarse dentro de cualquier volumen. Esto no debería sorprendernos. Lo que debería hacerlo es que el valor máximo está precisamente determinado por el área de la superficie que rodea al volumen, y no por el propio volumen. El número máximo de bits de información que puede almacenarse en un volumen viene dado precisamente por el cómputo de su área superficial en unidades de Planck. Supongamos que la región es esférica. Entonces su área superficial es precisamente proporcional al cuadrado de su radio, mientras que el área de Planck es proporcional a la longitud de Planck al cuadrado, 10-66 cm2. Esto es muchísimo mayor que cualquier capacidad de almacenamiento de información producida hasta ahora. Asimismo, hay un límite último sobre el ritmo de procesamiento de información que viene impuesto por las constantes de la naturaleza.
No debemos descartar la posibilidad de que seamos capaces de utilizar las unidades de Planck-Stoney para clasificar todo el abanico de estructuras que vemos en el universo, desde el mundo de las partículas elementales hasta las más grandes estructuras astronómicas. Este fenómeno se puede representar en un gráfico que recree la escala logarítmica de tamaño desde el átomo a las galaxias. Todas las estructuras del universo existen porque son el equilibrio de fuerzas dispares y competidoras que se detienen o compensan las unas a las otras; la atracción y la repulsión. Ese es el equilibrio de las estrellas donde la repulsión termonuclear tiende a expandirla y la atracción (contracción) de su propia masa tiende a comprimirla; así, el resultado es la estabilidad de la estrella. En el caso del planeta Tierra, hay un equilibrio entre la fuerza atractiva de la gravedad y la repulsión atómica que aparece cuando los átomos se comprimen demasiado juntos. Todos estos equilibrios pueden expresarse aproximadamente en términos de dos números puros creados a partir de las constantes e, h, c, G y mprotón.
α = 2πe2 / hc ≈ 1/137 |
αG = (Gmp2)2 / hc ≈ 10-38 |
La identificación de constantes adimensionales de la naturaleza como a (alfa) y aG, junto con los números que desempeñan el mismo papel definitorio para las fuerzas débil y fuerte de la naturaleza, nos anima a pensar por un momento en mundos diferentes del nuestro. Estos otros mundos pueden estar definidos por leyes de la naturaleza iguales a las que gobiernan el universo tal como lo conocemos, pero estarán caracterizados por diferentes valores de constantes adimensionales. Estos cambios numéricos alterarán toda la fábrica de los mundos imaginarios. Los átomos pueden tener propiedades diferentes. La gravedad puede tener un papel en el mundo a pequeña escala. La naturaleza cuántica de la realidad puede intervenir en lugares insospechados.
Lo único que cuenta en la definición del mundo son los valores de las constantes adimensionales de la naturaleza (así lo creían Einstein y Planck). Si se duplica el valor de todas las masas no se puede llegar a saber, porque todos los números puros definidos por las razones de cualquier par de masas son invariables.
“Mencionaré de pasada a Michael Atiyah, a quien la palabra genio se le queda pequeña. Ha ganado la medalla Fields, el premio Abel, y a los noventa años ha decidido saltar la banca y demostrar uno de los problemas del milenio: la conjetura de Riemann. Esto ya es en sí algo gordo, pero resulta que uno de los puntos en los que se apoya su demostración es aún más extraordinario, a mi parecer, y es la determinación de la constante de estructura fina. Esa constante relaciona diversas constantes físicas como la permitividad del vacío (ε0,) la carga del electrón (e), la velocidad de la luz en el vacío (c) y la constante de Planck (h/2π):
La constante de estructura fina α nos indica la fuerza de la interacción electromagnética entre partículas. Tiene dos particularidades interesantes. La primera es que se trata de una constante adimensional, es decir, es un número sin unidades; la segunda es que su valor no es muy grande ni muy pequeño, que es lo que suele pasar con las constantes físicas. Al principio se creía que alfa (la constante de estructura fina) era exactamente igual a 1/137. Ahora hemos medido mejor y tenemos un valor tal que así: 1/α=137,035 999 139…”
Cuando surgen comentarios de números puros y adimensionales, de manera automática aparece en mi mente el número 137. Ese número encierra más de lo que estamos preparados para comprender; me hace pensar y mi imaginación se desboca en múltiples ideas y teorías. Einstein era un campeón en esta clase de ejercicios mentales que él llamaba “libre invención de la mente”. El gran físico creía que no podríamos llegar a las verdades de la naturaleza sólo por la observación y la experimentación. Necesitamos crear conceptos, teorías y postulados de nuestra propia imaginación que posteriormente deben ser explorados para averiguar si existe algo de verdad en ellos.
Para poner un ejemplo de nuestra ignorancia poco tendríamos que buscar, tenemos a mano miles de millones.
Un gran Físico nos decía:
“Todos los físicos del mundo, deberían tener un letrero en el lugar más visible de sus casas, para que al mirarlo, les recordara lo que no saben. En el cartel sólo pondría esto: 137. Ciento treinta y siete es el inverso de algo que lleva el nombre de constante de estructura fina”.
Este número guarda relación con la posibilidad de que un electrón emita un fotón o lo absorba. La constante de estructura fina responde también al nombre de “alfa” y sale de dividir el cuadrado de la carga del electrón, por el producto de la velocidad de la luz y la constante de Planck. Tanta palabrería y numerología no significan otra cosa sino que ese solo numero, 137, encierra los misterios del electromagnetismo (el electrón, e–), la relatividad (la velocidad de la luz, c), y la teoría cuántica (la constante de Planck, h).
¡Sabemos aun tan poco!
emilio silvera
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Todo tiene un límite. Las “Teorías” también : Blog de Emilio Silvera V., el
22 de enero del 2014 a las
8:44
[…] de “alfa” y sale de dividir el cuadrado de la carga del electrón, por el producto de la velocidad de la luz y la constante de Planck. Tanta palabrería y […]
el 13 de mayo del 2011 a las 20:18
Si en la actualidad utilizamos Este-Oeste-Norte-Sur para poder ubicarnos en algún determinado sitio de nuestro planeta y, que además solo podemos movernos en un espacio de 4 dimensiones (arriba-abajo-izquierda-derecha).
¿No se podría utilizar como medidas de referencia para ubicarnos en algún punto específico del Universo El Tiempo y El Espacio como coordenadas?.
Si al magnetismo del planeta lo utilizamos para que la aguja de nuestras brújulas nos apunte el Norte, y el electromagnetismo nos vino a decir que la electricidad y el magnetismo son aspectos diferentes de un mismo fenómeno, ya que cuando un rayo cae a la tierra la aguja se dispara a cualquier sitio haciéndonos perder la ubicación de nuestro Norte, ¿el gravitomagnetismo que nos vendría a decir supuestamente?,¿qué este nos permitiría el poder movernos en un espacio de 5 o más dimensiones tal vez?.
el 23 de julio del 2020 a las 18:09
Un comentario sobre las teorías científicas, haciendo servir como ejemplo la magnitud física que más te gusta, la Constante de Estructura Final, y la teoría de cuerdas. A ver si te gusta…
La constante de estructura fina es una contradicción, una interesante contradicción. Por un lado es un número que no parece tener ningún sentido específico pero, por el otro, dicha constante afirma que todo cuanto existe en el universo aunque sea en sentido abstracto o, puramente numérico todo está conectado. Todos esos billones de fotones que se crean continuamente están todos conectado. Dicho de otra manera, que todo forma una unidad.
Veámoslo de otra manera, un poco más cerca del mundo físico, a medio camino entre la realidad que podemos experimentar y ese mundo abstracto de los números existe un equilibrio intermedio, que es el equilibrio electromagnético. Este equilibrio también nos dice que todo cuanto existe en el universo está conectado, que si pesáramos en cualquier momento el peso del Universo este siempre daría cero, aún a pesar de que todo se esté moviendo a la velocidad de la luz. Es decir, aunque no pudiéramos determinar ningún punto concreto para llevar a cabo esta medición, en la teoría siempre se cumpliría. Digamos que en este caso hay un equilibrio electromagnético y un equilibrio conceptual, el de las cosas que sólo existen en nuestra mente y las cosas que son realidad. Es como si lo lógico y lo ilógico también cumpliera esta lógica binaria de equilibrio, en el sentido de que tienen que existir los dos.
Por ejemplo si yo dijera que existe una velocidad límite en el universo esto sería correcto. Pero si afirmo que existen conexiones instantáneas quiere decir que existe una velocidad ilimitada. Ambas son opuestas, pero correctas. Como la dualidad onda partícula.
Imagina que vamos un poco más allá de los fotones, concretamente hasta los quarks, esas partículas que aparecen de la nada y que adoptan configuraciones no basadas en la métrica decimal. Que pasaría si todas estas partículas que aparecen de la nada también estuvieran conectadas? De la misma manera que sucede en todos los niveles superiores que queramos mirar. Significa esto que existe un mundo abstracto, el mundo de la nada, un mundo al que no podemos llegar conectado con el mundo real que podemos experimentar.
Si pensamos en sentido binario no podemos conectar todos estos elementos, porque necesitamos uno más. La masa está conectada con la energía y la energía es información. La energía está a medio camino entre el mundo real y el abstracto, es ese mundo que existe pero que no podemos observar, es el mundo de las fuerzas; Y luego está el mundo final, el mundo de la información, un concepto abstracto que utiliza un vehículo de comunicación perfecto para comunicar la información: 0 ò 1, o SI o NO.
El problema de la constante de estructura fina es que está expresada en una métrica que aunque sea muy eficiente, no tiene mucho sentido utilizarla. Para que íbamos a necesitar 10 elementos cuando podemos comunicar lo mismo en formato binario. Un ordenador no es más que un procesador de números que codifica y procesa los números y los almacena en sentido binario y cuando los necesitamos tenemos que hacer una nueva conversión. El Universo no necesita tanta complicación.
Si la Constante de estructura fina estuviera expresada en la métrica correcta, lo que nos diría son las reglas básicas de computación expresadas en forma numérica. Nos diría esto, que 1=2. En total 3 elementos, no 2. El tercero es la información.
Si esto fuera cierto querría decir lo siguiente, y date cuenta de en cuanto se parece esto a la ordenación de los quarks. Si yo en cualquier momento tomará cualquier grupo de partículas del Universo el número mínimo de ellas que necesitaría para crear un sistema en equilibrio serían 6. Dicho de otra manera, siempre que yo cogiera este número mínimo de partículas del universo, siempre en cualquier momento, estas 6 partículas estarían en equilibrio.
Estas 6 partículas son las 6 dimensiones que no se sabe donde están en la teoría de cuerdas. Es sólo información, algo que no se puede cuantificar y que por ello la teoría de cuerdas nunca dará una solución.
Aunque de hecho el Universo es más listo que esto. 6 sería conceptualmente un equilibrio perfecto, pero al Universo no le importa cuántas partículas sean necesarias para crear una forma perfecta en el mundo real, una celdilla de abeja. El Universo tiene la capacidad de conectar cualquier número de partículas, sea el que sea. Tome el número de partículas que sea y el resultado siempre estará equilibrado. Esta es la magia del Universo y por eso todo forma una unidad. No existe una solución, un número concreto. Todo está conectado pero ese punto es abstracto, porque todo es estático, pero al mismo tiempo todo está en movimiento.
Los conceptos en los que se basan las fuerzas que operan en la vida real, los podemos aplicar igual a los pensamientos.
Si me preguntarás por el sentido de la constante de estructura fina te diría lo que te he dicho que es una medida del acoplamiento universal, pero además también refleja la distorsión con que percibimos la realidad, al utilizar esta métrica en particular.
¿Porqué distorsión, te podrías preguntar? Mejor con un ejemplo, imagina que te dijera que descompusieras el número 23 en 2 elementos. Seguramente me dirías que 2 decenas y 3 unidades. Y sería correcto. Pero yo podría utilizar, por lo que fuera, una métrica diferente, aunque no fuera a priori tan eficiente. Por ejemplo, la métrica en base 9. Entonces 23 se convertiría en 25, 2 grupos de 9 y 5 unidades. O si 23 fueran los días que un preso cuenta en la cárcel se convertiría en 43, 4 grupos de 5 y 3 días sueltos. Todos tendríamos en la cabeza el mismo concepto mental, pero lo represantaríamos de forma diferente. Si yo contara utilizando grupos de 23, 23 para mí sería la unidad.
Las 10 dimensiones mínimas que según la teoría de cuerdas tiene nuestro universo, es un resultado que interpretamos de forma incorrecta. No es que el resultado esté mal, que no lo está, lo que nos está diciendo es que en un sistema compuesto por 10 elementos, el número de respuestas que siempre tendrás será 10, el resto para entendernos.
La métrica binaria es más correcta para entender el universo, dos elementos conectados en una unidad, el ying-yang. No 2, sino 3 elementos que, de hecho, es lo que dice la teoría de cuerdas, que en cualquier posición en el universo siempre estará definiendo por 3 coordenadas dimensionales. Las 6 dimensiones ocultas en la teoría de cuerdas son 3 dimensiones espaciales, 3 dimensiones temporales y un punto de encuentro que es la realidad. En sentido abstracto esta geometría estaría perfectamente representada en la Estrella de David.
Todas esas teorías científicas que comentas en realidad son correctas, pero no se pueden demostrar, porque si al final diéramos con una única solución, esa solución no tendría correspondencia con el mundo real, que es el mundo de los opuestos. Y siempre habría una contradicción que no se podrá solventar, llámala relatividad, dualidad o indeterminación. El mejor ejemplo sería la Teoría del Big-Bang, es cierto que todo partió de un punto inicial, pero es contradictorio que este punto no éste dentro sino fuera del espacio-tiempo.
Espero que te haya gustado y perdón por el retraso en los comentarios pero es que he estado muy liado con todos estos temas.
el 23 de julio del 2020 a las 19:54
Sin entrar al tema de fondo, digo que es la primera vez que leo que el “punto inicial” del Big Bang está fuera del Espacio- Tiempo. Esa sí es una expresión contradictoria, pues no hay “fuera” del E. T. Si hubiera un punto fuera del E.T., significaría que hay “otro” E.T. “más allá”. Aún aceptando que haya “otro Espacio- Tiempo” no necesariamente el “lugar” del la Singularidad Inicial debería estar allí. Sería algo muy novedoso.
Todos los puntos del Universo “estuvieron” en la Singularidad Inicial; surgieron con su expansión. Por tanto todos los puntos son el punto inicial y están dentro del Universo.
Saludos cordiales.
el 24 de julio del 2020 a las 7:26