Archivo de agosto de 2020
Ago
17
LA ESTRELLA DE DAVID, Y LA FÓRMULA GEOMÉTRICA QUE ENLAZA ENTRE SÍ A TODAS LAS LEYES FÍSICAS DEL UNIVERSO
Escribe el doctor Ovidio Pracilio: “Antes de desarrollar en forma geométrica la
maravilla del símbolo mosaico, es necesario formular algunas consideraciones en torno a otro
símbolo, vinculado al anterior, y respecto del cual, según creo, no se ha desentrañado hasta ahora
su verdadero significado.
Me refiero a la llamada “Estrella de David”.
La estrella de David, tal como siempre se trazó, en la figura geométrica que resulta de
dividir una circunferencia en seis partes iguales y unir con líneas rectas en forma alternada los
puntos que dividen esa circunferencia. Esta es la estrella que se conoce y que se usa desde hace
milenios como emblema de la raza judía.
Pero la verdadera estrella llamada de David no es ésa, así trazada con líneas rectas.
La verdadera, la que los mismos judios creo que no conocen, la que tiene relación con
la concepción mosaica de la creación del Mundo, la que se vincula a la Geometría Esferoidal que
la Naturaleza utilizaría para planificar todas sus creaciones, no es una estrella de líneas rectas,
sino una estrella de líneas circulares trazada a compás, y en la cual, en forma análoga a la que se
traza con líneas rectas, la estrella es el resultado de dos triángulos también equiláteros esféricos e
iguales cuyos lados son un tercio del lado del triángulo mayor, y en el interior un exágono con
igual medida por lado. (Véase gráfico).
Existe una única forma, que yo haya logrado, de poder trazar esta estrella de David con
el compás, y es la siguiente:
Trazada una circunferencia, y con la misma medida de su radio, se la divide con el
compás en seis partes iguales. Luego se reduce la abertura del compás disminuyendo el radio en
una setenta-ava parte, y haciendo centro en cada uno de los seis puntos en que se dividió la
circunferencia, se trazan semicírculos que pasarán a una setenta-ava parte de distancia del centro,
semicírculos que, al entrecruzarse, marcarán en la parte central de la circunferencia la estrella de
David de triángulos equiláteros esféricos iguales.
Este gráfico geométrico, por considerarlo la base fundamental de la obra, lo he
colocado en la tapa interna del libro “La Planificación Universal”, y lo vuelvo a reproducir en el
blog de Google debajo anotado, aunque, por razón del tamaño del círculo, se lo omite. Pero es
tan fàcil ejecutarlo con el compás, en la forma indicada, que todo lector que así lo desee puede
confeccionarlo en breves instantes.
No existe otra forma de poder trazar esta estrella con el compás, en la cual sus
triángulos deben ser iguales, y como se ha visto, en dicha forma de hacerlo utilizamos un
número, el 7, su setenta-ava parte, y el 6, del que resulta la estrella. Y lo hemos logrado sin
utilizar ninguna línea recta y usando solamente el compás, como hemos hecho con todos los
gráficos que documentan la obra.
Ahora continúo con la exposición generalizada sobre la concepcióm mosaica de la
Creación del Mundo.
Con una medida cualquiera de compás marquemos una circunferencia, y luego, sin
modificar la medida del compás y haciendo centro en cualquier punto de la circunferencia ya
marcada, tracemos otra circunferencia; luego haciendo centro en el punto en que la primera es
cortada por la segunda, tracemos una tercera, y luego de igual modo una cuarta, una quinta, una
sexta y una séptima. (Ver gráfico).
La última circunferencia, o sea la séptima, corta a la primera en el mismo punto que es
centro de la segunda, vale decir que hemos dividido a la primera circunferencia en seis partes
iguales; la primera está en el centro y es común para las seis, cuyos centros están ubicados sobre
ella a intervalos iguales. Dicho de otro modo, los centros de las seis circunferencias descansan a
intervalos iguales sobre la séptima.
Ya hemos logrado, al hacer esto, una primera aplicación geométrica de la ley mosaica.
Pero debemos continuar para ver cómo funciona la ley.
Observando el gráfico respectivo, vemos que la segunda circunferencia corta no solo a
la circunferencia primera en dos puntos que son los centros de las circunferencias contiguas, sino
que también corta a esas circunferencias en otros dos puntos. A su vez, también las otras
circunferencias cortan a sus contiguas de la misma manera.
Hagamos entonces centro con el compás, y siempre con la misma medida, en esos
nuevos puntos, y marquemos así otras seis circunferencias que cortarà a su vez a sus contiguas y
nos darán nuevos puntos que serán centros de otras circunferencias que podemos seguir
marcando y así hasta el infinito.
Acabamos de marcar así un esquema geométrico que es fundamental, y con el cual
habremos de seguir trabajando, pues de él se parte siempre si es verdad que una única ecuación
matemática (como quería Einstein) o geométrica (como quería Platón) enlaza entre sí a todas
las leyes físicas del Universo, o en otras palabras, si es que el Universo físico es el fruto de una
planificación que utilizó una Geometría perfecta fundada en una ley geométrica igualmente
perfecta como lo es la indicada ley mosaica.
Si observamos la segunda serie de circunferencias que marcamos, veremos que las
seis están agrupadas alrededor de la primera (o sea la séptima) a la que solamente tocan en un
punto, así como entre ellas las contiguas también se tocan solamente en un punto.
He aquí funcionando nuevamente la indicada ley que llamo “mosaica” en homenaje al
gran Moisés. Si las seis que rodean la séptima están llenas y ésta del interior está vacía,
tendremos con ello el símbolo geométrico de la concepción mosaica sobre la creación del
Mundo.
Pero sigamos desentrañando conclusiones de tan maravilloso símbolo. No
conclusiones filosóficas, sino físicas.
Si las seis circunferencias que nos hizo el compás sobre un plano, son simples
representaciones esquemáticas de esferas, tenemos seis esferas llenas rodeando un séptimo
espacio vacio que, de ser ocupado por otra esfera, solo podría serlo por una igual a las otras seis
que la rodean.
Imaginemos ahora, físicamente, que le ocurre a cada esfera llena, en su posición frente
al espacio vacío que hay en el interior. Es indiscutible que tiende a caer en él y ubicarse en el
lugar vacío en el cual se acomodaría exactamente. (Se dice que la Naturaleza tiene horror al
vacío) Pero, ¿qué le impide a cada una de las seis esferas llenas caer en en ese espacio vacío
central? Se lo impiden las dos esferas que le son contiguas, las cuales también quieren caer al
séptimo espacio vacío. Es decir, que ninguna de las seis esferas llenas pueden caer al vacío
central porque mutuamente se lo impiden, debido precisamente a su idéntica predisposición física
a caer al vacío como consecuencia de su pesantez.
Si a una de las esferas le imprimimos movimiento, hará girar a las dos contiguas con
movimiento contrario, y tal movimiento lo podemos propagar al infinito, si es que seguimos
construyendo agrupamientos séxtuples de esferas que rodean un séptimo espacio vacío,
utilizando para ello el esquema geométrico fundamental. (Obsérvese el gráfico correspondiente
en el blog).
Una sola esfera que se mueva hace mover a todas las demás, es decir que el
movimiento se propaga, teóricamente, al infinito (aunque en realidad lo hace hasta donde la
fuerza que genera tal movimiento lo permita) pero sin desplazamiento de lugar de ninguna de las
esferas, las que combinan entre sí sus movimientos girando en sentido contrario las contiguas y
en igual sentido las alternas. Y como las esferas se tocan entre
ellas solamente en un punto (indimensional) y giran rodeadas de vacío, no existiendo rosamiento
y una vez que una fuerza las puso en movimiento seguirán girando perpetuamente si otra fuerza
distinta no modifica su movimiento frenándola o acelerándola.
Si observamos el respectivo gráfico, vemos que el movmiento de las esferas o
partículas esféricas de materia (si la consideramos tales) propagan en línea recta (aunque en todas
direcciones) la ficción de la onda que produce su movimiento, sin que ninguna de ellas se
desplace del lugar. La Física podrá examinar si esta composición geométrica de partículas
esféricas agrupadas en forma séxtuple alrededor de un séptimo espacio vacío puede contribuir a
armonizar las teorìas contradictorias de Newton (clásica corpuscular) y de Huygens (ondulatoria)
o las que ambas se elaboraron posteriormente. “Según Max Planck, la energìa es granular y no
continua y se transmite en haces discretos” (Bernard Jaffe: Michelson y la velocidad de la luz).
Nosotros sigamos con la Geometría Esferoidal.
En el interior de cada una de estas circunferencias que hemos agrupado alrededor de
una séptima, puede ubicarse otro agrupamiento séxtuple de circunferencias alrededor también de
una séptima, por aplicación de la misma ley geométrica, y así sucesivamente podemos continuar
hacia lo infinitamente pequeño.
A su vez, si encaminamos nuestro trabajo geométrico hacia lo grande, vemos que un
agrupamiento séxtuple puede estar contenido en una circunferencia, que forma parte a su vez de
un agrupamiento séxtuple mayor, y así podemos seguir también hacia lo infinitamente grande.
Por otra parte, podemos combinar en variedad infinita agrupamientos pequeños y más
pequeños con grandes y más grandes, siempre que respetemos la ley geométrica fundamental.
Asociando nuevamente estas figuras geométricas con la fìsica, y suponiendo que las
circunferencias son esferas y que tales esferas son éter (admitiendo que el éter existe tal como se
lo ha supuesto por quienes creen en su existencia como materia prima física básica y fundamental
del Universo) tal suposición nos lleva a considerar que el agrupamiento séxtuple de esferas
etéricas que se forman en el interior de una mayor, se produce cuando el éter que forma a ésta se
comprime como resultado de una modificación en la aceleración de su movimiento esferoidal.
Si ello ocurre, el gráfico geométrico nos revela que la totalidad del éter que ocupaba la
esfera mayor se ha condensado en las seis esferas pequeñas del agrupamiento séxtuple que la ha
reemplazado en ese mismo lugar del espacio, y que estas últimas ocupan menos espacio que la
esfera-madre y dejan entre ellas y en el interior del agrupamiento nuevos espacios vacíos. De lo
que resulta que, en igual espacio, comprimiendo igual cantidad de éter, producimos espacio
vacío. Y si queremos condensar más éter por compresión sucesiva en el interior de las seis
esferas del agrupamiento, éstas forman a su vez en el interior de cada una, otras seis esferas más
pequeñas rodeadas de vacío y con un espacio vacío central en el interior del agrupamiento (ley
mosaica).
Marcando en los gráficos geométricos con negro los espacios vacíos interesferoidales
y dejando en blanco el interior de cada esfera que suponemos de éter, resulta como consecuencia
que, a mayor cantidad de esferas o partículas esféricas de éter en igual espacio, corresponde
mayor espacio vacío. (Veansé gráficos en Google: blog:
www.lacienciadeltercermilenio.laplanificacionuniversal.ovidiopracilio).
Ya veremos después cómo esta concepción arquitectural de la materia fundada en el
agrupamiento geométrico esferoidal del éter según lo establece la indicada ley mosaica, nos
llevará inevitablemente a introducir una variante fundamental a la teoría de la gravitación
universal”, expuesta en el blog señalado.
© 2020 – Copyright –Autor: Ovidio Pracilio – Registro: Dante Pracilio. Todos los Derechos Reservados.
Ago
16
En la serie de trabajos incluidos en el apartado de “Rumores del Saber”, hemos hablado de Pitágoras, Sócrates, Aristóteles, Platón, Newton, Einstein, Colón, Galileo, Leonardo da Vinci o Miguel Angel Buonarroti, y, casi todos sabemos (más o menos) quienes son, o al menos nos suenan sus nombres. Sin embargo, ¿qué sabemos de: Dense Schmandt-Besserat, de Ras Shamra, cerca de Alejandreta, de la ciudad de Uruk al norte de Mesopotamia, de Lantancio que en el siglo IV se preguntaba el propósito del saber, o de Lovejoy, o del efecto de Platón en Calvino, o del hilo que une a Nietzsche con Sócrates, o la relación del Budismo con el pensamiento alemán?
Retrato de Miguel Ángel de Marcelo Venusti, h.1535.
Bueno, de todo eso hemos hablado aquí en Rumores, con el único propósito de llevar una serie de conocimientos de los hechos pasados a todos aquellos amigos que nos visitaron. La única libertad que tenemos es la del pensamiento, la otra, esa que entendemos como libertad, en realidad sólo la podemos utilizar en un ámbito muy local y personal que no siempre es conveniente que sea expuesta ante los demás, ser libres para decir y hacer lo que realmente pensamos, nos puede acarrear consecuencias no deseadas. Vivímos en Sociedad y hay que guardar ciertas formas y cumplir Normas. No podemos transgredir lo “conveniente”.
Incluso en lo que se expone ante los demás, hay que tener cierta medida y, auto imponernos líneas que no deben ser cruzadas. Aquí he tratado de exponer conocimientos sueltos de cuestiones diversas y, como el “saber no ocupa lugar”, podéis aprender (algunos recordar) diversas cuestiones y pensar en ellas, ver la grandeza de personajes como Srinivasa Ramanujan, las tendencias de las religiones y la invención de la moralidad por Zaratustra con sus tres tipos de Almas, lo que hizo y dijo Buda o Confucio, y tantas y tantas otras cosas y personajes que forman ya parte de nuestro recorrido por este mundo.
Srinivasa Aiyangar Ramanujan
No siempre, a lo largo de la Historia, se ha dado el mérito a quien lo mereció. Por ejemplo, el matemático Aryabhata se adelantó 1.000 años a Copérnico y sus ideas fueron adjudicadas a éste que, en realidad, las tomó prestadas de aquel.
Si has leído este trabajo sobras algo sobre el lenguaje conocido como sánscrito y quienes lo hablaban, o quien fue Panini o Kalidasa. También aquí habrás aprendido algo sobre los orígenes de la escritura y los números y habrás hecho un recorrido por personajes como Tales de Mileto, Anaximandro y su alumno Pitágoras, Euclides (S.III a.C.) o Riemann (S.XIX), como las genialidades de Euler.
La enorme importancia de los avances de la Humanidad en ciencia y matemáticas en el largo periodo que va desde el s. VI a.c. hasta el s. VI d.c.
Ago
16
LA LEYENDA DE TARTESSOS EN LA ANTIGÜEDAD
Casi todas las noticias documentales que se tienen de Tartessos se deben a antiguos autores griegos. En ellas se confunden con frecuencia lo histórico con lo mítico o semimítico, con reyes como Gerión, Habis, Nórax y Argantonio. Asimismo ha sido frecuente la identificación de la Atlántida descrita por Platón en sus diálogos Timeo y Critias con la capital o ciudad de Tartessos.
La idea de la tierra occidental de Tartessos aparece en uno de los mitos helénicos más extendidos. El geógrafo Estrabón (escritor romano de la época de Augusto) relata la historia del viaje de Hércules al lejano oeste, donde llevó a cabo su décimo trabajo. En esta región de Tartessos construyó Hércules dos columnas como monumento a su arduo viaje; y en la isla de Eritia, situada en aguas costeras, se le pidió que vigilase el ganado de Gerión (Estrabón 3, 5, 4; 3, 2, 11).
El mito de Tartessos se consideraba paradigma del avance de la humanidad hacia una forma civilizada de vivir. Hay una historia interesante en el Epitome del historiador romano Justino (que en el siglo IV d.C. resumió la extensa Historiae Philippicae de Pompeyo Trogo). En el bosque de los tartesios, donde abundaba el ganado vacuno, había una vez un rey llamado Gárgoris que fue la primera persona que supo cómo se recogía la miel. Tenía un hijo ilegítimo, llamado Habis, que enseñó a su pueblo (los tartesios) a utilizar el arado; impidió que se convirtieran en esclavos y los dividió en siete tribus (o siete ciudades) (Justino 44, 1, 14).
“…son considerados los más cultos de los íberos, ya que conocen la escritura y, según sus tradiciones ancestrales, incluso tienen crónicas históricas, poemas y leyes en verso que ellos dicen de seis mil años de antigüedad.
Estrabón, III 1,6″
Argantonio (?, h. 670 a. C. – ?, h. 550 a. C.) fue el último rey tartésico, único del que se tienen referencias históricas. Debido a su longevidad, hay historiadores que piensan que podría tratarse no de un rey sino de una dinastía ya que se le atribuyen tesoros con unos 300 años de diferencia. Aparece en fuentes griegas por su relación militar y comercial con Focea (colonia de los griegos en Asia Menor).
El mito de Tartessos fue absorbido por la poesía helénica: por poner un ejemplo sacado de la literatura clásica.
Reconstrucción del mapamundi de Estrabón Estrabón fue geógrafo e historiador
«Tartessos era conocida de oídas [ en tiempos de Homero ] como “ la más lejana en el oeste , donde, como dice el propio poeta [ Homero ] , cae en el Océano, “ la brillante luz del sol, tendiendo la negra noche sobre la tierra, el que da grano ” » (Estrabón 3, 2, 12).
También se refiere a su propia fuente, Estesícoro de Himera (poeta griego de Sicilia que vivió en los tiempos de los viajes helénicos a los mares occidentales) para instaurar la tradición, cuyas raíces son muy profundas, del “reino” de Tartessos; y aquí el mito de Gerión y su ganado en Tartessos se vuelve más pertinente:
Parece que los antiguos llamaron al río Baetis « Tartessos »; y que llamaron a Gades y a la isla contigua « Eritia »; y se supone que esta es la razón por la cual Estesícoro habló de aquel modo del vaquero [pastor de ganado vacuno] de Gerión, a saber, que nació más o menos enfrente de la famosa Eritia, junto a las ilimitadas fuentes con raíces de plata del río Tartessos, en una caverna de un precipicio (Estrabón 3, 2, 11).
Ago
15
Cuando Einstein tenía 26 años, calculó exactamente cómo debía cambiar la energía si el principio de la relatividad era correcto, y descubrió la relación E=mc2. Puesto que la velocidad de la luz al cuadrado (c2) es un número astronómicamente grande, una pequeña cantidad de materia puede liberar una enorme cantidad de energía. Dentro de las partículas más pequeñas de materia hay un almacén de energía, más de un millón de veces la energía liberada en una explosión química. La materia, en cierto sentido, puede verse como un depósito casi inagotable de energía; es decir, la materia es en realidad, energía condensada.
“¿Qué es el factor de Lorentz? (No es una fórmula mágica) Es una fórmula basada en trigonometría, que en relatividad especial, es trigonometría en la cuarta dimensión. Donde toma a “c”, como constante (en la cuarta dimensión).”
Einstein supo ver que las dimensiones más altas tienen un propósito: unificar los principios de la Naturaleza. Al añadir dimensiones más altas podía unir conceptos físicos que, en un mundo tridimensional, no tienen relación, tales como la materia y la energía o el espacio y el tiempo que, gracias a la cuarta dimensión de la relatividad especial, quedaron unificados.
Nuevos conceptos que desataron nuestra imaginación
Desde entonces, estos conceptos, los tenemos que clasificar, no por separado, sino siempre juntos como dos aspectos de un mismo ente materia-energía por una parte y espacio-tiempo por la otra. El impacto directo del trabajo de Einstein sobre la cuarta dimensión fue, por supuesto, la bomba de hidrógeno, que se ha mostrado la más poderosa creación de la ciencia del siglo XX. Claro que, en contra del criterio de Einstein que era un pacifista y nunca quiso participar en proyectos de ésta índole.
Si analizamos cada una de estas imágenes y ecuaciones, podemos sentir mareo de lo que significan, y, desde luego, en su momento, supuso una gran revolución en el mundo de la Física, vino a trastocarlo todo.
Einstein completó su teoría de la relatividad con una segunda parte que, en parte, estaba inspirada por lo que se conoce como principio de Mach, la guía que utilizó Einstein para crear esta parte final y completar su teoría de relatividad general. También Lorentz y Maxwell estaban presentes en la teoría.
Einstein enunció que, la presencia de materia-energía determina la curvatura del espacio-tiempo a su alrededor. Esta es la esencia del principio físico que Riemann no logró descubrir: la curvatura del espacio está directamente relacionada con la cantidad de energía y materia contenida en dicho espacio.
Esto, a su vez, puede resumirse en la famosa ecuación de Einstein, que esencialmente afirma:
Materia-energía determina la curvatura del espacio-tiempo
Esta ecuación engañosamente corta es uno de los mayores triunfos de la mente humana (me he referido a ella en otras muchas ocasiones). De ella emergen los principios que hay tras los movimientos de las estrellas y las galaxias, los agujeros negros, el Big Bang, y seguramente el propio destino del Universo.
Es curiosa la similitud que se da entre la teoría del electromagnetismo y la relatividad general, mientras que Faraday experimentó y sabía los resultados, no sabía expresarlos mediante las matemáticas y, apareció Maxwell que, finalmente formuló la teoría.
Einstein, al igual que Faraday, había descubierto los principios físicos correctos, pero carecía de un formulismo matemático riguroso suficientemente potente para expresarlo (claro que Faraday no era matemático y Einstein si lo era). Carecía de una versión de los campos de Faraday para la Gravedad. Irónicamente, Riemann tenía el aparato matemático, pero no el principio físico guía, al contrario que Einstein. Así que, finalmente, fue Einstein el que pudo formular la teoría con las matemáticas de Riemann.
Tensor métrico de Riemann y la Contracción de Lorentz
Einstein, como todos sabéis, se apoyo en otros muchos para formular sus teorías relativistas desde Mach, Maxwell y Lorentz hasta el propio Riemann. Sin embargo, fue él quien tuvo la chispa de ingenio de ver con claridad el significado de todos aquellos postulados que andaban sueltos por el mundo de la física y supo reunirlos en una teoría coherente y unificadora que, a lo largo del tiempo, ha sido demostrada de manera más que suficiente y aclaratoria.
En definitiva, podemos decir que Einstein nos trajo una nueva física y puso los cimientos de la Cosmología, algunos de sus logros están arrina en las imágenes y, además:
1. El movimiento Browniano:
Este descubrimiento, llevado a cabo en 1905, explica cómo el movimiento térmico de los átomos individuales puede llegar a formar un fluido.
2. El efecto fotoeléctrico:
También descubierto en 1905, explica la aparición de las corrientes eléctricas en ciertos materiales, cuando estos se ven iluminados por la radiación electromagnética.
3. La relatividad especial:
Se trata de otro aporte expuesto en 1905. Demuestra que la velocidad de la luz es constante, mientras que la posición y el tiempo dependen de la velocidad del cuerpo.
4. Equivalencia masa-energía:
Podría decirse que 1905 fue uno de sus mejores años. Sí, el descubrimiento de esta ecuación (‘E = m x c2’) también se dio en dicho año. La misma muestra cómo una partícula de masa posee una energía en reposo, distinta a la energía cinética y potencial. Se utiliza para explicar cómo se produce la energía nuclear.
5. La relatividad general:
Publicada entre 1915 y 1916, describe la aceleración y la gravedad como aspectos distintos de una misma realidad. Esta teoría, una de las más conocidas y aplaudidas, postuló las bases para el estudio de la cosmología y la compresión de las características esenciales del universo.
La obra de Einstein está revestida de grandes éxitos en el campo de la Física y de la Cosmología, y, hasta tal punto es así que, el Cosmos sería otro sin la teoría de la Relatividad General de cuyas ecuaciones -arriba reseñadas- aún se están obteniendo consecuencias mucho más allá de los agujeros negros.
También esa simple ecuación que, se está convirtiendo en uno de los mayores logros de la Humanidad, por su sencilles y simpleza en contraposición con su profundidad y complejidad en cuanto a los mensajes que encierra, como por ejemplo, el hecho de que dichas ecuaciones de campo de la teoría de Einstein emerjan como por encanto desde las profundidades de la Teoría de cuerdas. Sin que nadie las llame, allí aparecen.
¿Qué tienen estas ecuaciones? ¿Qué mensajes nos envía? ¿Qué secretos encierra?
emilio silvera
Ago
15
Lo cierto es que, nuestra especie ha logrado una serie de conocimientos en los distintos campos del saber humano, y, sin embargo, no son lo suficientemente amplios como para poder asegurar la certeza de “eso” que creemos saber, algunas de las cuestiones que “aseveramos”, están lejos de ser ciertas y prevalecen en la duda hasta que se van consiguiendo más datos empíricos que finalmente nos acerque a esa verdad que perseguimos.
Discutir apoyados en conjeturas…
Dar por cierta las suposiciones….
“La suposición consiste en dar por cierto algo a partir de una serie de deducciones o conjeturas Es un esfuerzo de tipo racional para determinar el (los) principio(s) tras un hecho o acción; es decir, se busca definir las causas. Pero no tiene ningún tipo de corroboración experimental, de hecho es más parecido a una hipótesis, aunque con una estructura más simple y menos sistematizada. Este no es un fenómeno extraño en nuestro sociedad, de hecho es una práctica de lo más común suponer qué hay detrás de los sucesos y hechos que acontecen diariamente. Dentro de ese innumerable mundo de supuestos hay algunos que proceden del mundo de la Academia, dentro de la cual existe un supuesto que necesita ser examinado con lupa.”
El auto engaño es el hecho cierto de que, la Mente, nos hace ver aquello que deseamos, y, no pocas veces, vemos lo que no hay, sólo atendemos a “supuestas razones” que nosotros nos hemos formado de un hecho del que, en realidad, no tenemos todos los datos para dar una opinión basada en hechos reales, sino que hemos supuesto y conjeturado sobre lo que creemos con nuestros escasos conocimientos.
Como pregona la filosofía, nada es como se ve a primera vista, todo depende del punto de vista desde el que miremos las cosas, o, de la perspectiva que podamos tener de ellas conforme a las herramientas que tengamos a nuestra disposición, incluida la intelectual.
Si es que existen, ¿cómo serían esos otros universos? ¿dejarían un margen para alguna forma de vida? y, de ser así, ¿cómo serían?
“Lo primero que hay que comprender sobre los universos paralelos… es que no son paralelos. Es importante comprender que ni siquiera son, estrictamente hablando, universos, pero es más fácil si uno lo intenta y lo comprende un poco más tarde, después de haber comprendido que todo lo que he comprendido hasta ese momento no es verdadero.”
Douglas Adams
Tuvieron que estar presentes las condiciones para la emergencia de la vida, la presencia de agua líquida, acelerador de las reacciones químicas, Bioluminiscencia de los organismos vivos, rayos cósmicos y mutación, cianobacterias liberan un gas tóxico, el Oxígeno. Ardipitecus de 4,4 millones de años…
“El principio antrópico fuerte (SAP) indica que “el Universo debe tener unas propiedades que permitan a la vida desarrollarse en algún estadio de su historia.”
¿Qué vamos a hacer con esta idea antrópica fuerte? ¿Puede ser algo más que una nueva presentación del aserto de que nuestra forma de vida compleja es muy sensible a cambios pequeños en los valores de las constantes de la naturaleza? ¿Y cuáles son estos “cambios”? ¿Cuáles son estos “otros mundos” en donde las constantes son diferentes y la vida no puede existir?
Por mucho que queramos alterar, algunas situaciones siempre serán invariantes
En ese sentido, una visión plausible del universo es que hay una y sólo una forma para las constantes y leyes de la naturaleza. Los universos son trucos difíciles de hacer, y cuanto más complicados son, más piezas hay que encajar. Los valores de las constantes de la naturaleza determinan a su vez que los elementos naturales de la tabla periódica, desde el hidrógeno número 1 de la tabla, hasta el uranio, número 92, sean los que son y no otros. Precisamente, por ser las constantes y leyes naturales como son y tener los valores que tienen, existe el nitrógeno, el carbono o el oxígeno.