Sep
7
En el Centro de la Galaxia
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (0)
Descubren extrañas partículas que parecen emanadas desde el Centro Galáctico están bombardeando la Tierra. Desde el Departamento de Física de la Universidad de California se confirma que poderosos rayos Gamma están llegando a nuestro planeta desde el mismo centro de la Galaxia.
Existen argumentos más que fundados para creer que, en el Centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea, habita un enorme Agujero Negro que según las observaciones y medidicones efectuadas, puede tener 4 millones de veces la masa del Sol. Así lo avalan los 16 años de investigación y estudio de 28 estrellas allí situadas y, sobre todo, el comportamiento de la estrella designada con el nombre S2 de cuyo comportamiento al orbitar el Centro Galáctico, se han deducido estos números increibles.
El Centro Galáctico es un ntorbellino de energía en el que habita un agujero negro, Sagitario A
Se utilizaron telescopios y cámaras muy sofisticadas que hicieron el siguimiento de S2, y, cuando estaba a 1 dia-luz del Centro, pudieron comprobar de manera muy convincente los resultados de los efectos Gravitatorios que se produjeron en las cercanias de influencia del Agujero Negro Supermasivo que, aunque invisible para nuestros aparatos, no lo es en cuanto a la Gravedad que genera se refiere.
Es un verdadero triunfo técnico el poder conseguir, desde una distancia de 27 000 a.l., el poder hacer comprobaciones como esta que nos dan las respuestas esperadas de ese lugar que hasta hace relativamente muy poco tiempo nos era totalmente misterioso.
Credit: ESO , Stefan Gillessen ( MPE ) En el Centro de la Galaxia
La Imagen nos muestra la acumulación de estrellas que existe en un radio de tres años-luz del centro de la Vía Láctea. Estamos contemplando una región altamente activa y donde están presentes enormes energías y ocurren sucesos que por nuestras latitudes no podemos contemplar como, por ejemplo, fuertes emisiones de rayos X y Gamma como consecuencia del material que cae dentro del Agujero Negro y se produce la radiación Hawking.
En algunos lugares he podido leer que algo grande está pasando en aquel lugar, algo que los Astrónomos no alcanzan (aún) a explicar. El Fermi, el Telescopio Espacial de Rayos Gamma de la NASA que, pudo descubrir allí dos gigantes burbujas de energía en erupción con la fuente en el mismo Centro de la Galaxia. ¿Qué fuerzas se están generando allí? ¿Que vientos estelares no se producirán para que surjan esas burbujas?
El origen de las burbujas es, de momento misterrioso, y el Jefe del equipo que estudia el fenómeno ha declarado que las burbujas se extienden a 25.000 años-luz hacia arriba y abajo de cada lado de la Galaxia y contiene energías equivalentes a 100.000 explosiones de supernovas.
Los efectos que pueden provocar las supernovas, no se limitan a su entorno cercano y, a muchos liles de millones de kilómetros del lugar de la explosión, se pueden llegar a sentir y sufrir sus efectos devastadores.
Se piensa que dichas burbujas energéticas han podido surgir como consecuencia de una ola de nacimientos de estrellas jovenes y masivas de intensa radiación ultravioleta. Otra opción que barajan los expertos es que pueden tener su origen en un erupto gigantesco del Agujero Negro super masivo ubicado en el mismo Centro Galáctico.
Está claro, como declaró algún miembro del equipo que estudio el acontecimiento que, el Universo, “nos tiene reservadas muchas sorpresas” que no podemos ni imaginar.
Como siempre suele ocurrir en estos casos, cuando no tenemos la certeza de dar una explicación coherente, algunos acuden a la “materia oscura” para tratar de explicar lo que, de momento, no tiene explicación. Nuestra Galaxia, la Vía Láctea, ha dado lugar a escritos que podrían llenar una gran Biblioteca y, desde los tiempos más remotos, sabios que gustaban de la contemplación de los cielos, dejaron sus impresiones escritas de una u otra manera. Mirando por ahí encuentro el párrafo siguiente:
“La Vía Láctea ha fascinado a muchos más. Se han tejido mitos y leyendas a su alrededor. Los antiguos la conocieron por muchos nombres. Anaxágoras y Aratos ( 500 a. de C. ) le llamaban To Gala : La Rueda Brillante ¿Rueda? ¿De dónde? A mí me pareció una sola franja. Resulta que esa franja continuaba por debajo de mis pies (del otro lado de la Tierra) hasta cerrarse. Esa parte invisible para mí esa noche aparecería en las madrugadas de otoño. ¡Vaya que los primeros astrónomos eran buenos observadores! Y también tenían imaginación, una imaginación a veces predictiva: Demócrito, el padre del átomo, sugirió que La Vía Láctea estaba formada por una multitud de estrellas … ¡En el año 430 a. de C.! Eratóstenes, quien midió la circunferencia de la Tierra la llamó “El círculo de la Galaxia” ó “ Círculo Galáctico “ ¡Wow! ¡Que avanzados! ¿Cómo sabían que la Vía Láctea era una Galaxia? No lo sabían. Su interpretación del término “Galaxia” era distinto a la actual. Galaxia sólo había una y se refería a la lechosa luz que cruzaba el cielo nocturno ( Nótese la similitud entre los términos Lácteo y Galaxia ) Hoy, cuando escuchamos la palabra “Galaxia” nos imaginamos un gran remolino de estrellas, nubes y polvo, con un centro brillante. En aquel entonces “Galaxia” no era otra cosa que el nombre propio de nuestra Vía Láctea. En al año 175 a. de C. Hiparco la llamó simplemente “La Galaxia”. Aún hoy, cuando vemos la palabra Galaxia -con mayúscula- sabemos que se refiere a la nuestra.”
En la
Otros veían la Galaxia como un gran río. Le llamaban “El Río del Cielo”. Los árabes la conocían simplemente como “El Río”, los hebreos “El Río de Luz” Job la llamaba “La Serpiente Tortuosa”. Los chinos y japoneses veían también un río. Los chinos la llamaban le llamaron “Tien Ho” es decir “El Río Celestial o Plateado”, y tenían una creencia muy singular (A mí me parece simpática). Ellos decían que cuando los peces del río (las estrellas) veían aproximarse el anzuelo (una delgada Luna creciente) se ocultaban Los armenios y los sirios le llamaban “El gran Vendaje”. Los romanos (Plinio), al estilo de Erastótenes, le llamaban el “Círculo Lácteo” además de “El Cinturón Celestial” “Vía Celeste Regia” y Vía Láctea”,
Y la leche de Juno formó la Vía Láctea ¿De dónde salió tanta leche? Los indios norteamericanos y algunos pueblos de Noruega decían que la Vía Láctea era “El camino de los Fantasmas” por donde ascendían los espíritus de héroes y guerreros. Los espíritus se detenían a descansar de vez en Los esquimales y algunos pueblos africanos veían en ella “El camino de las cenizas” que se elevaba sobre una gran pira. En México nuestros abuelos o en los pueblitos la conocen
Muchas son las Rutas que nos pueden llevar a Santiago, allí los peregrinos ven algo que les llena de paz. Todos los que han ido dicen que la experiencia es única y, así, llegan de todas partes del mundo. Pero vamos a lo que nos traemos
Lo cierto es que, “En 1961 el radioastrónomo Frank Drake, presidente del SETI (Instituto
Bueno, la Galaxia es grande, el Universo mucho más, y, si en nuestra pequeña Tierra está presente la vida Inteligente, ¿qué Frank Drake Él nos dejó su fórmula que es la siguiente: N = R * fp * ne * fl * fi * fc * L Donde
En Astronomía todavía se trabaja mucho por aproximación, y se dice, por ejemplo: “… está situada Por ejemplo, sabemos más o Pero la mayoría de los demás
Suponer que conocemos las reglas y las pobabilidades de un hecho que solo ha podido ser observado una única vez es algo pretencioso y con toda seguridad equivocado. El método científico exige que podamos observar un fenómeno numerosas veces y en distintas
Imágenes de protoestrellas, es decir, estrellas en formación Cuando se forma una estrella deja a su alrededor unas nubes de polvo y gas que luego formarán los planetas al azar. Es como una No obstante podemos abordar este problema Bueno, una cosa está más que clara, la vida en cualquier planeta que orbita una estrella, sea o no parecida al Sol, tendrá que contar con ciertos requisitos que, iguales o parecidos a los que se dan aquí en la Tierra, posibiliten la presencia de seres vivos y,
“Pero ya que estamos hablando de enigmáticos objetos galácticos con emisiones gamma, el telescopio espacial de rayos gamma El INTEGRAL detectó al extraño objeto, el 29 de enero de 2003, y se le denominó como IGRJ16318-4848. Aunque los astrónomos no sabían su distancia, estaban seguros que se hallaba en nuestra galaxia. También, y después de estudiar y analizar las evidencias que había recogido el satélite, los investigadores concluyeron que el neutrones o un agujero negro
Nuestro Centro Galáctico, ¡ese lugar misterioso!
Al sintonizar hacia el centro de la Vía Láctea, los radioastrónomos exploran un lugar complejo y misterioso donde está SgrA que…¡Esconde un Agujero Negro descomunal! Las observaciones astronómicas utilizando la técnica de Interferometría de muy larga base, a longitudes de onda milimétricas proporcionan una resolución angular única en Astronomía. De este modo, observando a 86 GHz se consigue una resolución angular del orden de 40 microsegundos de arco, lo que supone una resolución lineal de 1 año-luz
Debemos resaltar que con la técnica de mm-VLBI disfrutamos de una doble ventaja: por un lado alcanzamos una resolución de decenas de microsegundos de arco, proporcionando imágenes muy detalladas de las regiones emisoras y, por otro, podemos estudiar aquellas regiones que son parcialmente opacas a longitudes de onda más larga. Y, a todo esto, yo me pregunto: Si esas emisiones de rayos Gamma que llegan a la Tierra provienen del Centro de la Galaxia, habrá que deducir que, salieron de allí hace emilio silveraEtiqueta IGRJ16318-4848
Sep
7
El Universo asombroso
por Emilio Silvera ~ Clasificado en la realidad presente ~ Comments (2)
Un lejano quasar, a más de 10.000 millones de años luz de la Tierra, descubierto por astrónomos de la Universidad de California, ha servido para iluminar un fragmento de la gigantesca red de filamentos de materia que conectan las galaxias entre sí como una gran «telaraña cósmica». Es la primera vez que se consigue visualizar una parte de esta estructura, predicha por las teorías cosmológicas pero que nunca se había observado hasta ahora. [Así te dimos a conocer la investigación]
«Este quasar está iluminando el gas a escalas que van mucho más allá de cualquier otra cosa que hayamos visto hasta ahora, dándonos el primer retrato de los filamentos de materia que se extienden entre galaxias», explicaban los científicos.
Preparando el futuro
Un equipo del Lawrence Livermore National Laboratory hizo público en febrero que acaba de conseguir, por vez primera, que un reactor de fusión nuclear produzca más energía de la que consume. Se trata de un paso clave en el camino de lograr «ganancias de combustible» mayores que la unidad, algo fundamental en el objetivo de poder usar en el futuro una fuente energética inagotable y limpia, la misma que utilizan las estrellas.
Interacciones magnéticas entre dos electrones
Físicos del Instituto Weizmann de Ciencia en Israel han medido la interacción extremadamente débil entre los imanes más pequeños, dos electrones individuales, algo muy difícil de observar. Para ello, tuvieron que neutralizar el ruido magnético, que era un millón de veces más fuerte que la señal que tenían detectar.
Cada día que pasa, los físicos experimentales consiguen nuevos logros que nos llevan a un mayor conocimiento del funcionamiento de la naturaleza en su más infinitesimal expresión.
Antes ficciones, ahora, realidad
Investigadores de la Universidad de California Riverside (EE.UU.) crearon un nuevo tipo de dispositivo de memoria holográfica que mejora considerablemente las limitaciones de almacenamiento, al leer datos de manera paralela en vez de lineal, como lo hacen los sistemas convencionales. De esta forma, es capaz de almacenar múltiples imágenes en la misma zona utilizando luz y ángulos diferentes.
Tenemos por delante (y no a muy largo plazo) un futuro inimaginable.
Siempre queriendo saber: Una explosión Supernova en el Laboratorio
Un equipo de la Universidad de Oxford en Reino Unido utilizó una de las instalaciones de láser más poderosas del mundo para crear pequeñas versiones de explosiones de supernovas en el laboratorio. En concreto, la supernova simulada es Casiopea A, que ha desconcertado a los astrónomos debido a su estructura nudosa irregular que sugiere la presencia de campos magnéticos muy fuertes.
El resultado fueron fuertes campos magnéticos similares a los observados en Casiopea A. La técnica también podría ser utilizado para simular una amplia gama de procesos astrofísicos, según los investigadores.
Comprimen datos cuánticos por primera vez
Físicos de la Universidad de Toronto (Canadá) demostraron por primera vez que es posible comprimir datos cuánticos en una serie de qubits idénticos, uno de los retos a los que se enfrentarán los ordenadores del futuro, que se esperan mucho más rápidos y eficaces. La técnica podría allanar el camino para un uso más eficaz de memorias cuánticas.
La experiencia nos dice que, será mejor apartar la palabra imposible, ya que, a la vista de los descubrimientos que se van realizando en el ámbito de la mecánica cuántica… ¡cualquier cosa que podamos imaginar, será posible!
El rayo tractor acústico
Investigadores de la Universidad Dundee en Reino Unido y de la de Wesleyan en Illinois (EE.UU.) crearon el primer rayo tractor acústico, que puede atraer un objeto disparándole ondas ultrasónicas. La técnica podría tener una amplia gama de aplicaciones en la medicina, como la manipulación de objetos, fluidos y tejidos dentro del cuerpo, o la entrega de fármacos encapsulados a la ubicación exacta en el organismo que requiere tratamiento.”
Los avances se producen en todos los ámbitos y disciplinas del saber Humano, cada rama científica avanza en una carrera sin fin, lo que antes era un “milagro” hoy resulta lo natural y cotidiano y, en un futuro, si pudiéramos estar aquí para verlo, al igual que les pasaría a nuestros abuelos si vieran nuestro mundo presente, el asombro nos dejaría sin habla.
Hilbert llevaba razón cuando dejó en su tumba de Gotinga en Alemania, aquel mensaje:
Tenemos que saber, sabremos.
Fuente: El apartado de Ciencia de ABC
Sep
7
¿Nuevas “Tierras”? ¿Cómo poder alcanzarlas?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Nuevos mundos ~ Comments (4)
Comparación del tamaño de Kepler-186f con la Tierra.
“Kepler-186f es el primer planeta de tamaño similar a la Tierra que ha sido descubierto en la zona habitable de una estrella. Es el último de los cinco planetas que orbitan esa estrella (tras Kepler-186b, Kepler-186c, Kepler-186d y Kepler-186e), todos ellos descubiertos por el telescopio Kepler de la NASA.
Comparación del sistema Kepler-186 y el sistema solar
Hasta abril de 2014, Kepler-186f es el planeta más pequeño encontrado dentro de la zona habitable de una estrella y se cree que pueda albergar agua en forma líquida. Se encuentra a unos 492,3 años luz de nuestro planeta y su radio es tan sólo un 11% más grande que el del planeta azul.”
“Los planetas terrestres, a escala, en orden de distancia creciente al Sol, de izquierda a derecha: Mercurio, Venus, La Tierra y Marte.”
Los siete mayores satélites del sistema solar y Plutón (el objeto más pequeño).
Desde aquellos primeros planetas descubiertos fuera del Sistema solar que causaron el asombro de todos, han sido muchos los planetas descubiertos, “A 1 de junio de 2020, hay 4158 planetas detectados (3264 de ellos confirmados) en 3081 sistemas, de los cuales 671 sistemas tienen más de un planeta.”
Kepler-452b es un exoplaneta que orbita a la estrella Kepler-452, una enana amarilla de tipo G2, identificado por el telescopio Kepler y confirmado oficialmente por la NASA el 23 de julio de 2015, tras registrar varios tránsitos entre el planeta y su estrella.
Representación del planeta «primo» de la Tierra
La Agencia Espacial estadounidense lo ha calificado como «un primo, más grande y más viejo» del globo, que se encuentra a 1.400 años luz
La Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) anunció, en su momento, el hallazgo de un planeta que orbita en la zona habitable de una estrella similar al Sol, lo que lo convierte en un firme candidato a albergar vida y en «primo» de la Tierra. El Kepler-452b fue detectado por el telescopio espacial Kepler, que analiza cambios en la intensidad de la energía emitida por una estrella, considerando frecuencia y reducción de luminosidad, para confirmar la existencia de planetas.
El nuevo planeta es uno de los 500 objetos analizados en esta etapa de observaciones del satélite, 12 de ellos se encuentran también en las zonas habitables de sus estrellas, pero aún no se ha confirmado si son planetas. Kepler-452b es el menor de los planetas descubiertos por la sonda, y su condición de planeta extrasolar fue confirmada por los responsables de la misión Kepler y astrónomos de los observatorios de Texas, Arizona y Hawai.
Jon Jenkins, jefe de análisis de datos de la misión Kepler, explicó en rueda de prensa que el planeta es un 60% más grande que la Tierra, por lo que la gravedad en su superficie sería dos veces la del nuestro. No obstante, su tamaño permite a los científicos suponer que el planeta es rocoso, probablemente con una atmósfera más densa y con una importante concentración de volcanes activos.
El planeta recibe un 10% más de energía de su estrella que la Tierra, ya que el astro está en un estadio más avanzado de su vida, por lo que emite más brillo y es más grande. Los investigadores afirmaron que Kepler-452b lleva por los menos 6.000 millones de años en órbita de su estrella, mucho más tiempo que nuestro propio planeta alrededor del Sol.
La NASA lo ha calificado como «un primo, más grande y más viejo, de la Tierra». «Este es hasta ahora el planeta que más se asemeja a la Tierra y algo que podemos llamar hogar», explicó uno de los científicos del programa.
La órbita alrededor de su estrella es bastante similar a la de la Tierra, ya que el Kepler-452b completa su año en 385 días. No obstante, el «primo» de la Tierra se encuentra a 1.400 años luz.
La NASA considera como la zona habitable de un sistema solar la franja en la que la temperatura permitiría la existencia de agua en estado líquido en un planeta.
Hasta el momento, el más prometedor hallazgo de un planeta parecido a la Tierra era el Kepler-186f, con un tamaño muy parecido a nuestro planeta, pero que orbita alrededor de una estrella enana, mucho menos cálida que el Sol.