Tenemos imágenes de Saturno por las que Galileo hubiera dado media vida. La misión Cassini-Huygens nos facilitó una gran documentación de aquel planeta y su “luna” que nunca antes hubiéramos podido imaginar. Como todo en éste Universo nuestro, la misión llegó a su final y el ingenio se adentró entre el planeta y sus anillos para ser devorado en la atmósfera del planeta gaseoso.
Oct
24
Recuerdo de una gran misión a Saturno y Titán
por Emilio Silvera ~ Clasificado en ¡Imaginación! ~ Comments (0)
Desde que en octubre del año 1997 fuera lanzada la sonda Cassini, hasta que el 15 de septiembre de 2017 se destruyó, habían pasado 20 años. Durante ese tiempo fue la primera nave que orbitó el planeta Saturno, y pudo retratar el planeta y sus anillos como nunca antes pudimos contemplar, además de sus lunas Titán y Encélado buscando indicios de la presencia de vida y ayudando a resolver innumerables misterios.
Se trató de un proyecto en el que colaboraron la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), que desarrollaron la sonda Huygens cuya misión fue aterrizar sobre Titán, y la Agencia Espacial Italiana (ASI).
La nave no tripulada Cassini-Huygens fue lanzada por un cohete Titán 4B y con un peso de 5.670 kilogramos ha recorrido más de 3.500 millones de kilómetros. Cassini llegó a Saturno en el año 2004, y se convirtió en el primer satélite artificial tras una larga maniobra, enviando valiosa información desde que entró en órbita.
En noviembre de 2016 la sonda Cassini empezó a cambiar el rumbo, con el objetivo de sobrevolar el polo norte de Saturno y el anillo más alejado del planeta. A partir de abril de 2017, la nave se fue acercando a Titán para aprovechar su empuje gravitatorio y adentrarse en el espacio entre el anillo más interno y el planeta, una extensión de unos 2.400 kilómetros de ancho, realizando 22 órbitas, cada una con una duración de seis días, y acercándose como nunca se había llegado al sexto planeta del Sistema Solar. La información que consiguió, según ha explicado la NASA, puede responder a grandes preguntas sobre Saturno, cuál es su estructura interna, cuánto dura un día en el planeta, a qué velocidad gira su núcleo, y cuándo se formaron sus anillos. Fue la primera ocasión en la que se van a analizar partículas de hielo de los anillos principales y las capas externas de la atmósfera.
MÁS INFORMACIÓN
“La nave Cassini, de la agencia espacial estadounidense ha sido la encargada de mostrar este cambio, a través de las imágenes que va tomando del planeta. En concreto el cambio de color se habría producido entre los años 2012 y 2016.
Mientras que en las primeras imágenes el polo norte de Saturno poseía un color azulado, en las más recientes este ha pasado a ser un tono más bien dorado. ¿Qué es lo que ha ocurrido? Según los expertos de la NASA, es probable que este cambio se haya producido por el paso de las estaciones en el propio planeta.”
Aquel 11 de septiembre realizó su último sobrevuelo, que se ha dado en llamar el ‘beso de despedida’, y que servirá para encaminar a Cassini hacia su desintegración en la atmósfera de Saturno cuatro días más tarde. En estos momentos el combustible se está agotando, y se intenta evitar que sus restos contaminen los lagos de Titán o los mares de Encélado, porque se han descubierto géiseres con compuestos químicos esenciales para la presencia de microbios.
Entre la información que ha enviado la sonda, destacan unas fotografías que muestran las vistas de la descomunal tormenta hexagonal que reina en el polo norte del planeta y las imágenes de mayor resolución que se hayan tomado de Pandora, la luna de 84 kilómetros de diámetro en el anillo exterior.
Pandora y Prometeo
“Pandora es un satélite de Saturno descubierto en 1980 por la sonda Voyager 1. Físicamente es un cuerpo muy parecido al cercano Prometeo. El nombre de Pandora proviene de la primera mujer en la mitología griega. Junto con Prometeo, ambos son satélites pastores del anillo exterior de Saturno, el Anillo F.”
También datos publicados sobre el lado nocturno de Titán presenta entre 10 y 200 veces más luz que su lado diurno, los científicos creen que podría deberse a la eficiente difusión frontal de la luz solar por la extensa neblina de su atmósfera, un comportamiento que en nuestro Sistema Solar solo presenta Titán.
Cassini llego al final de su viaje, pero hasta el momento de su desintegración nos siguió transmitiendo lo que pasaba tan lejos de la Tierra.
Publica: emilio silvera