Oct
12
¡¡Pudimos llegar hasta los Quarks!!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (0)
Ahora todos hablamos del LHC. Sin embargo, la historia de los aceleradores no comenzó con éste moderno y complejo conglomerado de sofisticadas estructuras que hacen posible que visitemos lugares muy lejanos en el “corazón” de la materia. Tendríamos que recordar al acelerador lineal también llamado LINAC (linear acelerator) es un tipo de acelerador que le proporciona a la partícula subatómica cargada pequeños incrementos de energía cuando pasa a través de una secuencia de campos eléctricos alternos.
“El generador de Van de Graaff, es un aparato electrostático creado por Robert Van de Graaff y que utiliza una cinta móvil para acumular grandes cantidades de carga eléctrica en el interior de una esfera metálica hueca. Las diferencias de potencial así alcanzadas en un generador de Van de Graaff moderno pueden llegar a alcanzar los cinco megavoltios.”
Mientras que el generador de Van de Graaff proporciona energía a la partícula en una sola etapa, el acelerador lineal y el ciclotrón proporcionan energía a la partícula en pequeñas cantidades que se van sumando. El acelerador lineal, fue propuesto en 1924 por el físico sueco Gustaf Ising. El ingeniero noruego Rolf Wideröe construyó la primera máquina de esta clase, que aceleraba iones de potasio hasta una energía de 50.000 eV.
Durante la Segunda Guerra Mundial se construyeron potentes osciladores de radio frecuencia, necesarios para los radares de la época. Después se usaron para crear aceleradores lineales para protones que trabajaban a una frecuencia de 200 MHz, mientras que los aceleradores de electrones trabajan a una frecuencia de 3000 MHz.
El acelerador lineal de protones diseñado por el físico Luis Alvarez en 1946, tenía 875 m de largo y aceleraba protones hasta alcanzar una energía de 800 MeV (800 millones). El acelerador lineal de la universidad de Stanford es el más largo entre los aceleradores de electrones, mide 3.2 km de longitud y proporciona una energía de 50 GeV (50 billones). En la industria y en la medicina se usan pequeños aceleradores lineales, bien sea de protones o de electrones.
El SLAC, ubicado al sur de San Francisco, acelera electrones y positrones a lo largo de algo más de tres kilómetros hacia varios blancos, anillos y detectores ubicados en su finalización. Este acelerador hace colisionar electrones y positrones, estudiando las partículas resultantes de estas colisiones. Construido originalmente en 1962, se ha ido ampliando y mejorando para seguir siendo uno de los centros de investigación de física de partículas mas avanzados del mundo. El centro ha ganado el premio nobel en tres ocasiones. Y, una vez recordada de manera breve la historia, pasaremos directamente al tema que en realidad nos ha traído aquí: ¡El descubrimiento de los Quarks!
Y el LHC descubrió el Pentaquark
Ahora los medios con los que cuentan los físicos del LHC son inmensamente más eficaces y están más adelantados que aquellos viejos aceleradores que, sin embargo, fueron los pioneros y los que hicieron posible adquirir conocimientos que nos han traído hasta el moderno LHC.
En 1967 se emprendió una serie de experimentos de dispersión mediante los nuevos haces de electrones del SLAC. El objetivo era estudiar más incisivamente la estructura del protón. Entra el electrón de gran energía, golpea un protón en un blanco de hidrógeno y sale un electrón de energía mucho menor, pero en una dirección que forma un ángulo grande con respecto a su camino original. La estructura puntual dentro del protón actúa, en cierto sentido, como el núcleo con las partículas alfa de Rutherford. Pero el problema era aquí más sutíl.
Richard Edward Taylor
En 1962, la Universidad de Stanford, en Menlo Park, California, cedió un terreno (de 172 Há) situado junto al Campus principal, para la instalación de un Centro de Altas Energías, operado por Departamento de Energía de la Oficina de la Ciencia de Estados Unidos.
El SLAC es un amplio programa de investigación en física atómica y física del estado sólido. Hasta el año 2008 fue el acelerador lineal más largo del mundo, con 3,2 km subterráneos, situados a 10 metros bajo tierra. Pasa por debajo de una autopista.
“Richard Edward Taylor fue uno de los veintidós científicos que trabajó intensamente en el acelerador lineal de Stanford (SLAC), en una serie de pruebas experimentales que vinieron a demostrar que los protones y los neutrones son poseedores de una estructura interna, lo que a su vez confirma las predicciones teóricas del neoyorquino Murray Gell-Mann (1929- ), acerca de la existencia de los denominados quarks.
Junto con sus colegas de Stanford junto con Jerome I. Friedman y Henry W. Kendall -con los que luego habría de compartir el Nobel-, Taylor investigó sobre la estructura interna de la materia, en su mínima expresión, para lo que partió del modelo teórico de los quarks, postulado por Gell-Mann y -de forma independiente- G. Zweig.
Los bosones W y Z son las partículas mediadoras de la interacción nuclear débil, una de las cuatro interacciones fundamentales de la naturaleza. Son dos tipos de partículas fundamentales, muy masivas, que se encargan en general de cambiar el sabor de otras partículas, los leptones y los quarks.“El gluon o gluón (de la voz inglesa glue ‘pegamento’, derivada a su vez del latín glūten a través del francés gluer ‘pegar’) es el bosón portador de la interacción nuclear fuerte, una de las cuatro fuerzas fundamentales. No posee masa ni carga eléctrica, pero sí carga de color, por lo que además de transmitir la interacción fuerte también la sufre.
La teoría que postula la existencia de los gluones y describe su dinámica se denomina cromodinámica cuántica.”
“En física moderna, el fotón (en griego φῶς phōs (gen. φωτός) ‘luz’, y -ón) es la partícula elemental responsable de las manifestaciones cuánticas del fenómeno electromagnético. Es la partícula portadora de todas las formas de radiación electromagnética, incluidos los rayos gamma, los rayos X, la luz ultravioleta, la luz visible, la luz infrarroja, las microondas y las ondas de radio.”
El fotón tiene una masa invariante cero, y viaja en el vacío con una velocidad constante . Como todos los cuantos, el fotón presenta tanto propiedades corpusculares como ondulatorias
Tras sus descubrimientos experimentales en el acelerado lineal de Stanford, Taylor perfeccionó dicho modelo añadiéndole la existencia de unas subpartículas desconocidas hasta entonces, que luego fueron denominadas leptones; además, introdujo en el modelo teórico de Gell-Mann otras partículas no estructurales, sino de intercambio de fuerza, a las que en Stanford comenzaron a llamar bosones.”
James Bjorken.
Richard Feynman y sus diagramas
Los dos últimos párrafos los he tomado prestados de www.mcnbiografias.com., que es lo que se explica de este tema en casi todas partes. Sin embargo, pocos cuentan que, el equipo de Stanford, dirigido por el físico del SLAC por Richard Taylor y los otros dos físicos del MIT, Jerome Friedman y Henry Kendall, tuvieron la gran suerte de que, Richard Feynman y James Bjorken, metieran sus narices en el proyecto llevados por la curiosidad y como habían prestado su energía y su imaginación a las interacciones fuertes y se preguntaban: ¿que habrá dentro del protón?
Ambos, Feynman y Bjorken visitaban con frecuencia Stanford desde su base en el Cal Tech, en Pasadena. Bjorken, teórico de Stanford, estaba muy interesado en el proyecto experimental y en las reglas que regían unos datos aparentemente incompletos. Estas reglas, razonaba Bjorken, serían indicadoras de las leyes básicas (dentro de la “caja negra”) que controlaba la estructura de los hadrones.
Demócrto de Abdera, el filósofo que ríe y hablaba del átomo como la parte invisible e indivisible de la materia.
No estaría mal echar una mirada hacia atrás en el tiempo y recordar, en este momento, a Demócrito que, con sus postulados, de alguna manera venía a echar un poco de luz sobre el asunto, dado que él decía que para determinar si algo era un á-tomo habría que ver si era indivisible. En el modelo de los quarks, el protón, en realidad, un conglomerado pegajoso de tres quarks que se mueven rápidamente. Pero como esos quarks están siempre ineludiblemente encadenados los unos a los otros, experimentalmente el protón aparece indivisible.
Así que, acordémonos aquí de que Boscovich decía que, una partícula elemental, o un “á-tomo”, tiene que ser puntual. Y, desde luego, esa prueba, no la pasaba el protón. El equipo del MIT y el SLAC, con la asesoría de Feynman y Bjorken, cayó en la cuenta de que en este caso el criterio operativo era el de los “puntos” y no el de la indivisibilidad. La traducción de sus datos a un modelo de constituyentes puntuales requería una sutileza mucho mayor que el experimento de Rutherford.
Precisamente por eso era tan conveniente fue tan conveniente para Richard Edward Taylor y su equipo, tener a dos de los mejores teóricos del mundo en el equipo aportando su ingenio, agudeza e intuición en todas las fases del proceso experimental. El resultado fue que los datos indicaron, efectivamente, la presencia de objetos puntuales en movimiento dentro del protón.
En 1990 Taylor, Friedman y Kendall recogieron su premio Nobel por haber establecido la realidad de los quarks. Sin embargo, a mí lo que siempre me ha llamado más la atención es el hecho cierto de que, este descubrimiento como otros muchos (el caso del positrón de Dirac, por ejemplo), han sido posible gracias al ingenio de los teóricos que han sabido vislumbrar cómo era en realidad la Naturaleza.
A todo esto, una buena pregunta sería: ¿como pudieron ver este tipo de partículas de tamaño infinitesimal, si los quarks no están libres y están confinados -en este caso- dentro del protón? Hoy, la respuesta tiene poco misterio sabiendo lo que sabemos y hasta donde hemos llegado con el LHC que, con sus inmensas energías “desmenuza” un protón hasta dejar desnudos sus más íntimos secretos.
Este es, el resultado ahora de la colisión de protones en el LHC
Lo cierto es que, en su momento, la teoría de los Quarks hizo muchos conversos, especialmente a medida que los teóricos que escrutaban los datos fueron imbuyendo a los quarks una realidad creciente, conociendo mejor sus propiedades y convirtiendo la incapacidad de ver quarks libres en una virtud. La palabra de moda en aquellos momentos era “confinamiento”. Los Quarks están confinados permanentemente porque la energía requerida para separarlos aumenta a medida que la distancia entre ellos crece. Esa es, la fuerza nuclear fuerte que está presente dentro del átomo y que se encarga de transmitir los ocho Gluones que mantienen confinados a los Quarks.
Así, cuando el intento de separar a los Quarks es demasiado intenso, la energía se vuelve lo bastante grande para crear un par de quark-anti-quark, y ya tenemos cuatro quarks, o dos mesones. Es como intentar conseguir un cabo de cuerda. Se corta y… ¡ya tenemos dos!
Gell – Mann, Veneziano, John Schwarz y Edward Witten. éste último culminó el trabajo de cuerdas unificando todas las teorías y construyó el Modelo de la Teoría M
¿Cuerdas? Me parece que estoy confundiendo el principal objetivo de este trabajo y, me quiero situar en el tiempo futuro que va desde los quarks de Gell-Mann, hasta las cuerdas de Veneziano y y más tarde Witten. Esto de la Física, a veces te juega malas pasadas y sus complejos caminos te llevan a confundir conceptos y momentos que, en realidad, y de manera individualizada, todos han tenido su propio tiempo y lugar.
¿Cuántas veces no habré pensado, en la posibilidad de tomar el elixir de la sabiduría para poder comprenderlo todo? Sin embargo, esa pócima mágica no existe y, si queremos saber, el único camino que tenemos a nuestro alcance es la observación, el estudio, el experimento… ¡La Ciencia!, que en definitiva, es la única que nos dirá como es, y como se comporta la Naturaleza y, si de camino podemos llegar a saber, por qué lo hace así…¡mucho mejor!
emilio silvera
Oct
10
Recordar y Olvidar: Forma parte de nosotros
por Emilio Silvera ~ Clasificado en a pesar de todo ~ Comments (0)
De Rumores del saber del mundo
No lo podemos ver ni tocar pero, está ahí, siempre viajando hacia adelante. Su inexorable transcurrir deja huella en todo y en todos, hace que el Universo sea cambiante y dinámico, todo se destruye para comenzar de nuevo con los materiales (cada vez más complejos) de lo que se fue.
“El Sol sería pues una estrella de segunda generación, nacida de los restos de otra anterior, lo que posibilitó la existencia de planetas como el que habitamos”
¿El Tiempo? ¿Qué es el Tiempo?
Como me pasa siempre, pasa un recuerdo por mi Mente y lo sigo para tratar de ver hacia donde me lleva. Sin embargo, esta entrada nos hablará de aquellos viajeros aventureros del pasado que arriesgaban sus vidas por ver lo que había en “otros mundos”, otras tierras lejos de sus hogares y poder contar, a su regreso, las maravillas descubiertas.
La clasificación de los seres vivos que, al menos en el planeta Tierra, tienen en común que todos están basados en el Carbono. Sospecho que, como el Universo es igual en todas partes (por muy lejos que sus regiones puedan estar), también en todas partes la vida se habrá manifestado de la misma manera, lo que no significa que morfológicamente seamos todos iguales, la diversidad de nuestro planeta nos da una idea de lo que pueda suceder en otros mundos habitables.
Los recuerdos se diversifican en dos grupos, aquellos que permanecen para siempre y los que tratamos de no recordar nunca. También los recuerdos se nos van de la Mente debido a trastornos físicos que van llegando con el paso del Tiempo.
Sí, parece que todo está dentro de nosotros pero… cuando el tiempo transcurre se queda dormido. Como siempre pasa, nunca la cosa es tan sencilla y, unas veces necesitamos recordar y otras quisiéramos olvidar situaciones que nos desagradan y nos traen malos recuerdos. Claro que, tratar de olvidar a alguien es recordarlo para siempre y obtenemos el efecto contrario al que buscamos. La memoria, también, recorre misteriosos caminos que no siempre hemos sabido comprender.
Aunque nos cueste creerlo a medida que transcurre, Tiempo… ¡Se lo lleva todo! y los recuerdos no son una excepción: Se lleva la juventud, se lleva nuestra visión, los pensamientos y los recuerdos, nos hace más débiles, y, parece como si volviéramos a la niñez, nuestro deterioro es tal que tienen que cuidar de nosotros. Grandes filósofos se han devanado los sesos tratando de encontrar una explicación plausible a ese discurrir de la vida que, nos podría dar la sensación de que es necesario que una vez que hemos dejado aquí todo aquello que podíamos dejar, debemos irnos para dejar paso a nuevas ideas, nuevas maneras de entender las cosqas para que el mundo siga su caminar hacia un futuro diferente.
Como las ondas que se producen en la superficie del agua y se alejan y alejan hasta desaparecer, así pasa con los recuerdos que vez se ven más borrosos en nuestra memoria. El más destacado explorador del oscuro continente del la memoria fue el inspirado vagabundo Giordano Bruno (1548-1600). Cuando era un joven fraile en Nápoles se había iniciado en el famoso arte domínico de la memoria, y al abandonar la orden de santo Domingo, los legos esperaban que desvelara los secretos de estos religiosos.
Y no los decepcionó pues en sus obras De umbris idearum y Cantus circaeus (1582), Bruno explicó que la destreza en la memorización no era ni natural ni mágica, sino producto de una ciencia especial. Giordano Bruno nos introduce en su ciencia de la memoria con un encantamiento de la propia Circe (¿Os acordáis de ella? Sí, aquella que llegado Ulises a la extraña isla, tenerlo embrujado en las redes amorosas, convirtió a sus camaradas marinos aventureros en cerdos) con el que muestra el particular poder de las imágenes de los decanos del zodíaco.
Las imágenes estrella, las sombras de ideas, que representan objetos celestes, estaban más próxima a la realidad perdurable que las imágenes de este mundo transitorio e inferior. El sistema de Bruno para “recordar” estas “sombras de ideas utilizadas para la escritura interior” a partir de las imágenes celestes condujo a sus discípulos al conocimiento de una realidad más elevada.
La complejidad estudiada por partes… ¡Se convierte en elementos sencillas! Después los volvemos a unir y… ¡Comprenderemos el todo!
“Sirve para dar al caos amorfo… Para controlar la memoria es necesario que los números y los elementos estén ordenados… según ciertas formas fáciles de recordar (las imágenes del zódíaco)… Os digo que si lo contempláis con atención seréis capaces de alcanzar un arte tan figurativo que no sólo facilitará la tarea de la memoria sino que también incrementará los poderes del alma de una manera maravillosa.”
¡Un camino garantizado hacia la unidad existe detrás de cosa!
El proceso de Giordano Bruno a cargo de la Inquisición romana. Relieve de bronce de Ettore Ferrari (1845-1929), Campo dei Fiori, Roma. Lo procesaron por decir que existían otros muchos mundos en los que, al igual que en la Tierra, vivían muchas criaturas. en prisión lo visitó un amigo, al despedirse el le dijo:
Oct
9
¡La Curiosidad! La madre del saber
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Recordando el pasado ~ Comments (2)
Buscando Historias del Pasado
¡Qué bonito sería si las piedras pudieran hablar! ¿Qué nos contarían éstas?
Todos los asiduos a este lugar, sabéis de mi curiosidad insaciable por las cosas, por lo que pasó, por las Civilizaciones antiguas, por los misterios que la materia encierra, y, en fin, por el Universo y las historias de las criaturas que lo pueblan y que, en la antigüedad, estuvieran aquí.
Existen lugares en los que, se han conservado más vivos y realistas los recuerdos del pasado y, en la India, donde al contrario que en la China, no cruzan el cielo los Dragones, serpientes o Aves monstruosas, nos dicen que fueron máquinas, las que, para el asombro de todos, cruzaban el cielo. En las dos últimas imágenes queda representada la hipótesis de los antiguos astronautas.
“Siendo Coronel Aviador del Ejército Británico, viajaba constantemente, realizando tareas para su País. Por el año 1868 cumplió funciones en la India, como oficial de Inteligencia para el Gobierno Británico. Aquí conoció en un templo Hindú, a un Sumo Sacerdote Budista, colaborando con él en su obra. Así se forjo entre ambos, una franca y sincera amistad.
El monje por condescendencia y amabilidad, le enseñó varios sets de antiguas tabletas de arcilla que estuvieron escondidas en las bóvedas del templo por varios siglos. Estaban ya quemadas por el sol y abandonadas por los sacerdotes del templo los últimos años.
Churchward logró el acceso a todos estos registros, después de superar la renuencia inicial del sacerdote, para sacar las Tablillas y mostrarlas todas.
Con la ayuda de su nuevo amigo, aprendió como descifrar las inscripciones de las antiguas tabletas y mientras las traducía, se dio cuenta que se había tropezado con la increíble historia de un gran continente perdido.
Una tierra más allá del gran mar oriental, una zona del océano Pacífico conocido hoy, como “Anillo de Fuego del Pacífico”.
Después de haber dominado este idioma, descubre en la lectura, que las tablillas se originaron en el lugar donde el hombre apareció por primera vez en el planeta, el continente Mu.”
Map from 1926
“Lost Continent of Mu Motherland of Man”
by James Churchward
“Las Tablillas estaban escritas por los Naacals en, Naga-Maya, una lengua muerta antigua. Supuestamente perdido, hacia ya mucho tiempo. Y sólo otras dos personas más en la India, podían descifrarlas.
Las tablillas hablaban de una gran civilización que se había alzado, florecido y decaído mucho tiempo antes que todas las conocidas por los estudiosos. Era el gran continente de Mu, la madre patria de todas las razas de la tierra.
“Y la hipótesis de Churchward parecería confirmarse, ya que los jeroglíficos de la cultura del Indo eran sorprendentemente parecidos a los de la isla de Pascua, cercana a la ubicación más conocida de Mu.”
El conocimiento en partes quedó incompleto, ya que las tabletas disponibles eran fragmentos de textos mayores. Por esto, Churchward busco y busco, siguió los pasos de esta nueva civilización misteriosa por los confines de la tierra. Fue poniendo juntas todas las piezas de un gran rompecabezas. Así, fue adquiriendo más y más información, hasta que una maravillosa imagen se empezó a formar. Era la impresionante figura de un vasto continente del océano pacífico, que junto nuevamente con sus habitantes, también desaparecidos muchísimos años atrás.
Así renació MU. Cobro nuevamente vida y esplendor, en la mente y el corazón de Churchward.
El resultado final, de la inmensa labor de investigación y acopio que realizó, lo plasma en la publicación de su libro “El continente perdido de Mu: patria del hombre”. En donde según él, demuestra la existencia de este continente, perdido en el Océano Pacífico.
Churchward relata que: de acuerdo con el mito de la creación leído en las tablillas, por efecto de la expansión de los gases volcánicos subterráneos, Mu se había levantado por encima del nivel del mar. Y su desaparición, ocurrió después de una serie de terremotos y erupciones volcánicas. Fue completamente arrasada casi en una sola noche. La tierra rota, fue cayendo en ese gran abismo de fuego y cubierta por cincuenta millones de kilómetros cuadrados de agua. Según Churchward, Mu se extendía desde algún lugar al norte de Hawai y hacia el sur, hasta Fijis y Mangaia. Y se extendía de este a oeste, desde las Marianas, a la Isla de Pascua.”
Las tabletas de Naacal y registros escritos en Maya, Egipto y la India, que cuentan la destrucción de Mu.
Templo de Rishi en Ayhodya.
James Churchward, el desconcertante estudioso inglés cuyas investigaciones no son nada desdeñables, siempre y cuando no se aproximan a las especulaciones teosofistas, nos habla de un manuscrito que contiene la descripción de una nave aérea de hace 20.000 años.
“La energía” –detalla en una obra redactada varios lustros antes de que se hablara de astronaves y satélites artificiales- se obtiene de la atmósfera de manera simple y poco costosa. En la obra daba una amplia explicación del motor y sus compartimentos y cámaras y de las increíbles propiedades que la nave tenía que, incluso, podía quedar estática en el aire, o, salir disparada como un rayo hacia lo más alto del cielo hasta desaparecer de la vista.
¿Fantasías? Escuchemos un relato de la Academia Internacional de Investigaciones sánscritas de Mysore: “Los manuscritos cuya traducción del sánscrito presentamos, describen varios tipos de “vimana” (naves que se mueven por sí mismas), capaces de viajar por su propio impulso por tierra, agua y aire, y, asimismo, de planeta a planeta. Parece que los vehículos aéreos podían detenerse en el cielo hasta quedar inmóviles, y que estaban dotados de instrumentos capaces de señalar, incluso a distancia, la presencia de aparatos enemigos.
(El relato fue publicado en la India por el especialista Maharshi Bharadaja con el título Aeronáutica del pasado prehistórico.)
Numerosísimos testimonios nos vienen a confirman ampliamente lo anterior. Por ejemplo tenemos una amplia muestra en el Samaranganasutradhara que narra la historia de vuelos fantásticos realizados por el mundo, y hacia el Sol y las estrellas. Un documento de época precristiana nos suministra una detallada descripción del carro celeste de Rama. La narración nos dice: “…el carro se movía por sí solo y era grande y estaba bien pintado; tenía dos pisos, muchas habitaciones y ventanas…”, cuyas hazañas, canta Valmiki el Herodoto indio: “El carro celeste, que posee una fuerza admirable, alada de velocidad, dorado en su forma y en su esplendor… El carro celeste ascendió por encima de la colina y del valle boscoso…alado como el rayo, dardo de Indra, fatal como el relámpago del cielo, envuelto en humo y destellos flameantes, rápida proa circular” (del Ramayana, que narra la epopeya de Rama).
Centenares y centenares de historias semejantes nos podemos encontrar a lo largo de las tradiciones hindúes: “ahí va la divina Maya volando en un carro de oro circular, que mide 12.000 codos de circunferencia, capaz de alcanzar las estrellas”, y, hete aquí el “caballo metálico del cielo” del rey Satrugit y el “carruaje del aire” del rey Pururavas. También el siglo IV de nuestra era encontramos a un héroe aeronauta, el monje budista Gunarvarman, quien se va desde Ceylán a Java en un aparato similar a los antiguos, sacado quién sabe de dónde.
Según se deduce de estos antiquísimos manuscritos en sánscrito, aquellos hindúes prehistóricos (o lo que realmente pudieran ser), no utilizaban aquellos ingenios voladores para excursiones de placer, sino que, según nos cuentan los relatos, las acciones bélicas eran también cotidianas que describen terribles batallas.
Un bajorrelieve en Angkor Wat (Camboya) representa a Rávana Rávana peleando en la batalla de Lanka, el clímax del Ramaiana.
Rávana, el rey de los demonios de Ceylán, enemigo mortal de Rama, “voló sobre los adversarios (según nos narra un manuscrito del año 500 a, de C.) haciendo caer ingenios que causaron grandes destrucciones. Finalmente, fue capturado y muerto, y su máquina celeste cayó en manos del capitán hindú Ram Chandra, quién, sirviéndose de ella, voló a la capital, Adjhudia…”
Y esto no son más que bagatelas. “El Bhisma Parva –recuerda Drake- menciona armas como la “verga de Brahma” y el “Rayo de Indra”, cuyos efectos se parecen a los producidos por la energía nuclear. El Drona Parva nos habla del “señor Mahadeva” y de sus terribles lanzas volantes (¿misiles?) capaces de destruir ciudades enteras fortificadas…, y describe las fantásticas armas de Agni, que aniquilaron ejércitos completos y devastaron la Tierra como bombas de Hidrógeno.”
¿Es posible que no se hayan conservado trazas de estos alucinantes conflictos? Los restos existen, y numerosísimos –responden los investigadores-. Basta que nos tomemos la molestia de ir en su busca. No es una empresa fácil, desde luego, puesto que, desde hace milenios la jungla se ha espesado sobre las ruinas, pero si consiguiéramos localizar todas las “ciudades muertas” de la gran península, constelaríamos el mapa de la India de tantos puntos como los que, en un Atlas, nos indican los centros de población actuales.
De vez en cuando aparecen descripciones a este respecto que nos dejan perplejos. El explorador De Camp, por ejemplo, refirió haber visto, en la zona que se extiende entre el Ganges y los montes Rajmahal, ruinas carbonizadas por algo que no podía ser un simple incendio, por violento que éste fuera. Algunas piedras gigantescas aparecían fundidas y desenterradas en varios puntos, “como bloques de estaño afectados por la salpicadura de una colada de acero”.
Más al Sur, el oficial británico J. Campbell se topó, en los años veinte, con ruinas similares, y quedó sorprendido por un extrañísimo detalle: en el pavimento semivitrificado de lo que debió de ser un patio interior, parecían haber sido impresas, por una fuerza desconocida, formas de cuerpos humanos.
Otros viajeros refieren haber descubierto en el corazón de los bosques indios ruinas de edificios nunca vistos, con paredes “semejantes a gruesas losas de cristal” asimismo perforadas, resquebrajadas y corroídas por agentes desconocidos. Y habiendo penetrado en una de estas construcciones, parecida a una cúpula baja, el explorador y cazador H. J. Hamilton se encontró con la mayor sorpresa de su vida.
“En una parte –recuerda-, el suelo cedió bajo mis pies con un extraño crujido. Me puse a seguro y, luego, ensanché con la culata del fusil el boquete que se había abierto, y me introduje en él. Me encontré en una estancia larga y estrecha que recibía luz por una grieta de la bóveda. Al fondo, vi una especie de mesa y un asiento del mismo “cristal” de que estaban hechas las paredes.
En el asiento, se enroscaba una forma extraña, e contornos vagamente humanos. Observándola de cerca, me pareció, al principio, que se trataba de una estatua deteriorada por la acción del tiempo, pero, luego, descubrí algo que me llenó de horror: bajo el “vidrio” que revestía aquella estatua, ¡se podían distinguir claramente los detalles del esqueleto!”.
Muros, muebles y seres humanos vitrificados… ¿Qué tremendos secretos se esconden entre las líneas del Mahabrata y del Drona Parva?
Si nos perdemos por los laberintos de las historias que nos cuentan del pasado… Nos llevarán a conocer otros mundos inimaginables.
emilio silvera
Oct
8
La Pseudociencia
por Emilio Silvera ~ Clasificado en ¡Imaginación! ~ Comments (0)
Alegoría de la Ciencia. Óleo sobre tela de Sebastiano Conca.
“La pseudociencia o seudociencia es aquella afirmación, creencia o práctica (‘pseudoterapia o ‘falso tratamiento’) que es presentada como científica y fáctico, pero es incompatible con el método científico. A menudo se caracteriza por el uso de afirmaciones vagas, contradictorias, exageradas o infalsables.”
El charlatán de aldea, escena costumbrista pintada por Francesco Sasso (ca. 1750). Museo del Prado
Entendemos como pseudociencia cualquier conjunto de conocimientos, métodos, creencias o practicas que, alegando ser científicas, en realidad no se rigen por el método científico y usualmente se encuentran en conflicto con el consenso tradicional de la Ciencia. La mayoría de las “teorías” pseudocientificas no están basadas en absoluto en el experimento; en su , el lector es aleccionado con algunos conceptos descritos en forma supuestamente científica, usando términos aparentemente científicos, pero en realidad divorciados de la realidad y de los hechos experimentales.
Usualmente la física ocupa un lugar en estos alegatos. Es posible separar la ciencia de la pseudociencia esta última utiliza libremente la terminología científica, pero de ninguna manera posee el espíritu de la primera.
¿Por qué la pseudociencia debe ser denunciada y rechazada?
Se podría mencionar la falta de ética, engaño y la perdida inútil de tiempo y esfuerzo. Pero quizás la razón mas sea la siguiente: En el caso de los pseudodiagnosticos y pseudoterapias, ¿Qué que sucede si el paciente empeora a causa del falso diagnostico o del tratamiento incorrecto? ¿Dónde están los ensayos clínicos previos? ¿Y las contraindicaciones y efectos secundarios? Aun mas, aunque el tratamiento en si no sea dañino, podría suceder que la condición del paciente empeore, sencillamente por no recibir el tratamiento adecuado, ya que su atención ha distraída por el falso diagnostico o terapia.
¿Quién protege al paciente? ¿Tenemos leyes que regulen los procedimientos pseudocientificos? ¿Tienen estos pacientes derechos a pedir una indemnización por daños y perjuicios? ¿De quien es la responsabilidad?
Salvando las distancias… Las similitudes las tenemos delante de nuestras propias narices. Utilizar palabras misteriosas, generalmente de la jerga cuántica y, a vender el a un precio desorbitado que, los oyentes no saben ni lo que significan los hipotéticos beneficios que aquí les anunciamos.
Si lo que decimos antes es cierto (que lo es), resulta que eso es lo que podemos si visitamos algunos de los numerosos pseudocientificos que hay en la WEB. En estos sitios se promueven procedimientos “científicos” que en realidad no lo son, supuestamente capaces de resolver un sin fin de problemas y padecimientos.
Sus principales características son: el de afirmaciones vagas, exageradas o indemostrables, la autoconfidencia en vez del criticismo y la ausencia de algún progreso en el desarrollo de la teoría. Estas prácticas abarcan desde la arcaica Astrología hasta las recientes homeopatía, magnetoterapia y cromoterapia entre otras.
Medicamentos placebos, yerbas y potingues sin efectos curativos
“Una serie de actividades humanas pretenden presentar conocimientos y formas de saber diferentes de los presentados por la ciencia. En ciertos casos, estas formas de conocimiento son hostiles a la ciencia, y las veremos en otro trabajo bajo la denominación de “anticiencia”. Pero otras pretenden tener el mismo nivel jerárquico que la ciencia, y no sólo no se oponen a ella, sino que en principio la apoyan e imitan. A estas formas de conocimiento, que se presentan como “alternativas” o “complementarias” de la ciencia “oficial”, las llamaremos pseudociencias (de pseudos, falsedad) o paraciencias (de para, junto a). La pseudociencia no es lo mismo que lo sobrenatural, que por definición es algo de algún modo fuera de la naturaleza. Por eso, la pseudociencia busca explicaciones que en principio, son “racionales” y legales. “
No pocos se ganan la vida con mentiras y promesas de curar… ¡Lo incurable!
El enfermo, desesperado, como el ahogado al clavo ardiendo, se agarra a esa mentira
A veces se intenta dar explicación a las fantasías pseudocientificas introduciendo alguna “energía” inexistente, tal como la energía piramidal. Energías similares también aparecen en la radiestesia y en la bioenergética. ¡Que locura! Sabéis que una “terapia” de bioenergética es una especie de “sanador” , capaz de curar muchas enfermedades del cuerpo y la mente.
Podríamos analizar brevemente esta ultima “terapia”, como una forma de ilustrar los modos de pseudociencia pero, estamos en un debate y todos tenemos que opinar y, el es grande (tanto como queramos) para poder hablar de este que, en realidad, es una lacra de la humanidad, prolifera por todas y, sobre todo, es un abuso dirigido hacia las clases menos favorecidas que, por su poca preparación, son los clientes idóneos para este tipo de engaños a cuyo frente casi siempre aparecen personas sin conciencia que, al ponerse una bata blanca ya adquirieron el “titulo” necesario para hablar de lo que no entienden y prometer aquello para lo que no están preparados.
Cosas como estas las podemos ver por cualquier sitio.
“En el interior de nuestras duchas circulares o en caracol se beneficiar del vertido revitalizante y agradablemente refrescante del agua aromatizada y enriquecida con efectos cromoterápicos. Lluvia, niebla, aromas, colores y sonidos Un pequeño como el de una ducha se convierte un gran contenedor de emociones. aumentar la sensación de bienestar añadimos a nuestras realizaciones un terapéutico de luz caliente o fría que se combina con la temperatura del agua y la esencia elegida para el aromatizante. La estructura portante puede embellecerse con los chorros laterales, y con el cubo la ducha escocesa, recreando un efecto igual a una fría cascada de montaña.”
¿Otra Pseudociencia?
Stephen Hawking asegura en un estudio que no hay agujeros negros
No siempre son los charlatanes los que nos hablan de cuestiones que, siendo para ellos desconocidas, las mencionan con una seguridad que casi ellos mismos llegan a creerlas. No hace mucho se puedo en (EUROPA PRESS):
“El reconocido físico Stephen Hawking ha asegurado en un nuevo estudio que “no hay agujeros negros”, al menos tal y como se han conocido hasta ahora. En un publicado en Arxiv.org, el científico pone en duda las teorías sobre la noción del llamado horizonte de sucesos, la frontera invisible a partir de la cuál nada puede escapar de un agujero negro, ni siquiera la luz.
La nueva propuesta de Hawking es que no existe este horizonte de sucesos, sino un horizonte ‘aparente’ que mantiene temporalmente prisioneras la materia y la energía antes de liberarlas de nuevo, aunque de una forma caótica.”
Con todo el respeto que merece el científico (Ya fallecido), cuando hizo esas afirmaciones tendría que haber explicado mejor y de manera inequívoca, lo que ocurre con las estrellas masivas al final de sus vidas y por qué la masa inmensa que las conforma “desaparece” de nuestro mundo.
La NASA espera que la masa de gas G2 sea devorada por el agujero negro Sagitario A.
Cuando la NASA publicó esto, según Hawking, todos sus científicos estaban equivocados
Cuando no sabemos (siempre ha pasado lo mismo), conjeturamos, y, algunos, hablan como si la conjetura fuese la verdad que desconoce.
No decir que Stephen Hawking puediera estar equivocado en aquella nueva visión de los Agujeros Negros pero, si hay que decir que no debe afirmar nada y, lo mejor que podría hacer, como buen científico, es exponer su nueva visión de los agujeros negros comenzando con: “Me parece que el Horizonte de sucesos de los agujeros negros…” No dar nada por sentado, toda vez que él, no ha estado allí para comprobar lo que afirma, y, además, ese supuesto suyo debe ser confirmado por muchas otras observaciones antes de darle la “bendición”. Algunas veces, no saben lo que hacer para vender nuevos que les llenen de dinero los bolsillos y, eso…, ¡no es ciencia!
El “universo” de lo infinitesimal, el lugar donde suceden maravillas que no0 podemos comprender
En fin, se podría estar hablando aquí de muchas más cuestiones y, sobre todo, llenar muchas páginas sobre la realidad presente de que, no pocos, utilizan la mecánica cuántica como la fuente de todos los males o el lugar donde podemos hallar todas las , y, lo cierto es que, la mecánica cuántica, es una teoría a medio camino, que tiene muchas cosas que explicar y que, las que ya ha explicado, en algunos casos, necesitan una demostración Irrefutable que, aún no se ha producido aunque de tanto hablar de ella… ¡la dimos por buena!
En muchos de sus aspectos sí podemos asegurar la certeza pero, en otros muchos… NO. La realidad es que sabemos menos de lo que creemos saber.
emilio silvera
Oct
8
Somos parte del Universo ¡La que piensa!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y la Vida ~ Comments (2)
Una buena nutrición cerebral es esencial para su evolución
Con el paso del Tiempo todo cambia, y, las Sociedades humanas y sus costumbres también
“Los ladrillos del cerebro”: Es evidente que el estímulo la expansión evolutiva del cerebro obedeció a diversas necesidades de adaptación como puede ser el incremento de la complejidad social de los grupos de homínidos y de sus relaciones interpersonales, así como la necesidad de pensar para buscar soluciones a problemas surgidos por la implantación de sociedades más modernas cada vez. Estas y otras muchas razones fueron las claves para que la selección natural incrementara ese prodigioso universo que es el cerebro humano.
Una maraña de nervios y conexiones “sin fin” donde se fraguan las ideas y el conocimiento
Claro que, levantar cualquier edificio, además de un estímulo para hacerlo se necesitan los ladrillos específicos con las que construirlo y la energía con la que mantenerlo funcionando. La evolución rápida del cerebro no solo requirió alimentos de una elevada densidad energética y abundantes proteínas, vitaminas y minerales; el crecimiento del cerebro necesitó de otro elemento fundamental:
Un aporte adecuado de ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena, que son componentes fundamentales de las membranas de las neuronas, las células que hacen funcionar nuestro cerebro.
Hoy sabemos que incluir en los alimentos que tomamos productos con ácidos grasos poliinsaturados omega-3 pueden reducir la mortandad y los ingresos hospitalarios por enfermedades vasculares de pacientes con problemas cardíacos. En ciertos territorios de la Tierra, en los que dichos productos eran abundantes de manera natural, sus habitantes se vieron beneficiados de ello.
Nuestro organismo, como ya he señalado, es incapaz de sintetizar en el hígado suficiente cantidad de estos ácidos grasos; tiene que conseguirlos mediante la alimentación. Estos ácidos grasos son abundantes en los animales y en especial en los alimentos de origen acuático (peces, moluscos, crustáceos). Por ello, algunos especialistas consideran que la evolución del cerebro no pudo ocurrir en cualquier del mundo y, por lo tanto, requirió un entorno donde existiera una abundancia de estos ácidos grasos en la dieta: un entorno acuático.
El cerebro humano contiene 600 gramos de estos lípidos tan especiales imprescindibles su función. Entre estos lípidos destacan los ácidos grasos araquidónico (AA, 20:4 W-6) y docosahexaenoico (D H A, 22:6 W-3); entre los dos constituyen el noventa por 100 de todos los ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena en el cerebro humano y en el resto de los mamíferos.
Alimentos representativos y la estructura química de la trimiristina, un triglicérido
Representaciones en tres dimensiones de varios ácidos grasos.
“Un ácido graso es una biomolécula de naturaleza lipídica formada por una larga cadena hidrocarbonada lineal, de diferente longitud o número de átomos de carbono, en cuyo extremo hay un grupo carboxilo (son ácidos orgánicos de cadena larga). Cada átomo de carbono se une al siguiente y al precedente por medio de un enlace covalente sencillo o doble.”
“Los ácidos grasos son de gran importancia en la alimentación. Las grasas son la principal fuente de energía del organismo y tienen además la importante función de ayudar en la absorción de las vitaminas liposolubles y de los carotenoides. “
Una buena provisión de estos ácidos grasos es tan importante que cualquier deficiencia dentro del útero o durante la infancia puede producir fallos en el desarrollo cerebral. El entorno geográfico del este de África donde evolucionaron nuestros ancestros proporcionó una fuente única nutricional, abundante de estos ácidos grasos esenciales para el desarrollo cerebral. Esta es otra de las circunstancias extraordinarias que favoreció nuestra evolución.
Las evidencias fósiles indican que el género Homo surgió en un entorno ecológico único, como es el formado por los numerosos lagos que llenan las depresiones del valle del Rift, el cual, en conjunto y un punto de vista geológico, es considerado un “protoocéano”. El área geográfica formada por el mar Rojo, el golfo de Adén y los grandes lagos del Rift forman lo que en geología se conoce como “océano fallido”. Son grandes lagos algunos de una gran profundidad (el lago Malwi tiene 1.500 metros y el lago Tanganika 600 m.) y de una enorme extensión (el lago Victoria, de casi 70.000 km2, es el mayor lago tropical del mundo). Se llenaban, como hacen hoy, del agua de los numerosos ríos que desembocan en ellos; por eso sus niveles varían según las climatológicas regionales y estaciónales.
Islote del Lago Victoria
Muchos de estos lagos son alcalinos debido al intenso volcanismo de la zona. Son abundantes en peces, moluscos y crustáceos que tienen proporciones de lípidos poliinsaturados de larga cadena muy similares a los que componen el cerebro humano. Este entorno, en el que la especie Homo evolucionó durante al menos dos millones de años, proporcionó a nuestros ancestros una excelente fuente de proteínas de elevada calidad biológica y de ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena, una combinación ideal para crecer el cerebro.
“Esquema de una hipótesis de los posibles movimientos de población, invasiones y destrucciones durante el final de la Edad del Bronce (siglo XII a. C.)
Los pueblos del mar es la denominación con la que se conoce a un grupo de pueblos de la Edad del Bronce que migraron hacia Oriente Próximo durante el 1200 a. C. Navegaban por la costa oriental del Mediterráneo y atacaron Egipto durante la dinastía XIX y especialmente en el año octavo del reinado de Ramsés III, de la dinastía XX.1
Algunos estudiosos los hacen responsables del hundimiento de la civilización micénica y del Imperio hitita, a finales del siglo XIII a. C., dando lugar al comienzo de la Edad Oscura, pero esta hipótesis es controvertida.”
Ésta es otra de las razones en las que se apoyan algunos para sugerir que nuestros antecesores se adaptaron durante algunos cientos de miles de años a un entorno litoral, posiblemente una vida lacustre, en el “océano fallido” de los grandes lagos africanos y que nuestra abundante capa de grasa subcutánea es la prueba de circunstancia de nuestra evolución.
La realidad es que este entorno lacustre proporcionó abundantes alimentos procedentes del agua, ricos en proteínas de buena calidad y en ácidos grasos poliinsaturados. Estos alimentos completaban la carroña incierta o la caza casi imposible. Durante cientos de miles de años evolucionaron los homínidos en este entorno entre la sabana ardiente y las extensiones interminables de aguas someras por las que vagaban los clanes de nuestros antepasados chapoteando a lo largo de kilómetros en busca de alimento. Este entorno único no solo garantizó los nutrientes necesarios para desarrollar el cerebro, sino que aceleró numerosos cambios evolutivos que confluirían en el Homo sapiens.
Nuestra especie es muy homogénea en sus características: somos muy similares a pesar de lo que pudiera parecer a causa de las diferencias del color en la piel o en los rasgos faciales de las diferentes poblaciones. Tanto los de la genética homo los de la paleantropología muestran que los seres humanos, como especie, procedemos de un grupo pequeño de antepasados que vivían en África hace unos cuatrocientos mil años.
Hemos logrado determinar con precisión nuestros orígenes como especie mediante precisos análisis genéticos; por ejemplo, los estudios llevados a cabo sobre los genes de las mitocondrias pertenecientes a individuos de todas las poblaciones del mundo y de todas las razas.
Estudiando el A D N mitocondrial de miles de personas se ha llegado a formular la llamada “Teoría de la Eva Negra”, según la cual todos nosotros, los Homo sapiens, procedemos de una hembra que vivió en algún lugar de África hace unos tres cientos mil años. Otros estudios se han realizado mediante el análisis del polimorfismo del cromosoma Y.
Teoría de “La Eva Mitocondrial” o”Eva Negra”
Pero tanto unos estudios otros han dado el resultado similar. Los estudios del material genético del cromosoma Y confirman que la Humanidad tuvo un antepasado varón que vivió en África hace unos doscientos mil años. Seria la “Teoría del Adán Negro”. Estudios del Gen de la hemoglobina ratifican que todas las poblaciones humanas modernas derivan de una población ancestral africana de hace unos doscientos mil años compuesta por unos seiscientos individuos.
Los hallazgos paleoantropológicos ratifican el origen único y africano de nuestra especie. Se han encontrado en diversa regiones de África algunos fósiles, de características humanas modernas, con una antigüedad de tres cientos mil y cien mil años; estos incluyen: el cráneo de kabwe (en Zambia), de 1.285 c.c.; el fósil KNM-ER-3834 del lago Turkan, en Kenia, de casi litro y medio; los fósiles encontrados en los yacimientos de Border Cave y Klassies River Mouth, de África del sur; y los esqueletos y cráneos encontrados en los enterramientos de la Cueva de Qafzeh y del abrigo de Skhul, ambos en Israel y datados en unos cien mil años.
En 1.968 se descubrieron en Dordoña el cráneo y el esqueleto de uno de nuestros antepasados, al que se denominó Hombre de Cro-Magnon. Hoy sabemos que hace cuarenta mil años aparecieron en Europa unos inmigrantes de origen africano, que eran los primeros representantes de la especie Homo sapiens sapiens que alcanzaban estos territorios. Llegaron con unas armas terribles e innovadoras, conocían el modo de dominar el fuego y poseían una compleja organización social; y por lo que se refiere a las otras especies de homínidos que habitaban por aquel entonces Europa, concretamente los Homo neandertales, al parecer, los eliminaron por completo.
Los cromañones poseían las características de los pobladores de las regiones próximas al ecuador: poco macizos, muy altos y de brazos y piernas largas; sus huesos eran muy livianos por aumento del medular, dentro de la diáfisis. Los huesos que formaban las paredes del cráneo eran más finos, que los de sus predecesores. Habían sufrido una reducción de la masa muscular. El desarrollo de armas que podían matar a distancia con eficacia y sin requerir gran esfuerzo, como los propulsores, las hondas y, más tarde, el arco y las flechas, hicieron innecesarias una excesiva robustez. En general, eran muy parecidos a nosotros y, hasta tal punto es así que, si cogiéramos a uno de estos individuos, lo lleváramos a la peluquería, le pusiéramos un buen traje, y lo sacáramos de paseo, se confundiría con el resto de la gente sin llamar a atención.
Llegados a este punto, no merece la pena relatar aquí las costumbres y forma de vida de esas poblaciones que, en tantos y tantos escritos hemos podido leer y conocemos perfectamente. El objeto de todo esto era esbozar un perfil de lo que fuimos, de manera que dejemos ante nosotros la evolución por la que hemos pasado hasta llegar aquí, y, a partir de , pensar en la evolución que nos queda hasta convertirnos en los seres del futuro que, seguramente, regirán en el Universo.
Hemos sido capaces de detectar otros sistemas solares que están en formación en Nebulosas lejanas y sabemos de lo que existe en el Universo profundo. Es curioso cómo el universo tiene la curiosa propiedad de que los seres vivos piensen que sus inusuales propiedades son poco propicias para la vida, para la existencia de vida, cuando de hecho, es todo lo contrario; las propiedades del universo son esenciales para la vida. Lo que ocurre es que en el fondo tenemos miedo; nos sentimos muy pequeños ante la enorme extensión y tamaño del universo que nos acoge. Sabemos aún muy poco sobre sus misterios, nuestras capacidades son limitadas y al nivel de nuestra tecnología actual estamos soportando el peso de una gran ignorancia sobre muchas cuestiones que necesitamos conocer. Y, aunque parezca que estamos muy lejos de esas imágenes de arriba de tiempos remotos, en realidad, no estamos tan lejos de aquello y, nuestras mentes tienen gravados aquellos momentos del pasado que siguen con nosotros. Y, aunque el tiempo del universo no es como nuestro tiempo (mucho más corto y efímero), algo sí hemos podido aprender.
Nuestros corazones están dentro de la materia y, en cuanto se les da una oportunidad surgen y sienten
tenemos otra manera de mirar el universo y, cuando contemplamos el cielo cuajado de estrellas, sí sabemos lo que estamos viendo y lo que, en cada una de esas estrellas está pasando. Esta nueva manera de mirar el universo nos da nuevas ideas, no todo el espacio son agujeros negros, estrellas de neutrones, galaxias y desconocidos planetas; la verdad es que casi todo el universo está vacío y sólo en algunas regiones tiene agrupaciones de materia en forma de estrellas y otros objetos estelares y cosmológicos; muchas de sus propiedades y características más sorprendentes (su inmenso tamaño y su enorme edad, la soledad y oscuridad del espacio) son necesarias para que existan observadores inteligentes como nosotros.
La misma NASA se ha encargado de emitir mensajes (más o menos subliminales), en los que deja entrever la existencia de otros seres fuera de la Tierra. Las posibi9lidades de que lleguen aquí son las mismas de que nosotros podamos llegar “allí”. “Ellos han tenido el mismo tiempo que nosotros para desarrollar la tecnología necesaria y poder viajar por las estrellas, cosa poco probable en el Tiempo que se calcula que han tenido para desarrollar tales conocimientos, es decir, el mismo que nosotros.
Y… otros seres conscientes
Los podemos imaginar de muchas maneras que dependerán de los parámetros presentes en otros mundos: La Gravedad, la atmósfera, la distancia a su estrella…
No debería sorprendernos la vida extraterrestre (si miramos nuestra propia historia, tendremos que coincidir en el hecho cierto de que, lo mismo que pasó aquí, en la Tierra, pudo haber pasado en otros planetas que como en el nuestro, tuvieron las para el surgir de la vida), si existe, pudiera ser tan rara y lejana para nosotros como en realidad nos ocurre aquí mismo en la Tierra, donde compartimos hábitat con otros seres vivos con los que hemos sido incapaces de comunicarnos, a pesar de que esas formas de vida, como la nuestra, están basadas también en el carbono. Algunos bioquímicos dicen que no se puede descartar formas de vida inteligente basadas en otros elementos, como por ejemplo, el silicio. Por mi parte, tengo la sensación, conociendo las propiedades del Carbono y las del Silicio que, será difícil encontrar esas clases de vida, aunque…no descarto nada.
emilio silvera