Nov
15
Sí, todo cambia pero…, algunos recuerdos perduran
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y la Mente ~ Comments (1)
La gran Nebulosa de Orión el laboratorio estelar más observado
La lejanía nos impide ver los detalles y no son visibles la inmensa mayoría de los objetos que pululan por el Espacio-Tiempo que, aunque tiene inmensos espacio “vacíos”, puede que en ellos esconda secretos que no hemos sabido desvelar y otros, pueblan las inconmensurables distancia de las galaxias: Nebulosas, cuásares, radiogalaxias, miles de millones de planetas, estrellas de neutrones, y enanas blancas en el centro de bonitas Nebulosas Planetarias… ¡Un sin fin de maravillas! Todo eso perdido en la distancia que podemos acortar mediante sofisticados telescopios.
El Universo no es que sea asombroso, es mucho más de lo que podamos imaginar
El Universo Asombroso
Hasta las creencias cambian. La verdad de hoy será distinta mañana
Es lo que dice una Ley no escrita: A medida que avanzamos y adquirimos nuevos conocimientos, las verdades se vuelven mentiras y, algunas “mentiras” en forma de Teorías se vuelven verdades. Lo que hoy es… ¡Mañana no será!
Así ha sido siempre, es la ley de un Universo cambiante en el que todo evoluciona después de nacer, vivir y morir, en el que la Eternidad no existe y en el que, como decía un hombre sabio: “Lo que duerme eternamente, no está muerto; y con el paso de los eones, hasta la misma muerte tiene que morir”.
Todo cambia pero… ¡Algunos recuerdos perduran!
Hace mucho que se fueron. mis sufridos padres, que nacieron y vivieron en tiempos de penuria, vivieron aquella nefasta guerra civil entre hermanos en la que imperó el hambre y la calamidad, y, a pesar de todo eso, mis recuerdos de la niñez son claros y felices.El viejo marinero pescador salía a la Mar en aquellos destartalados barcos de madera, y, en los temporales se jugaba la vida para que sus hijos tuvieran un poco de Pan. La mujer, callada y sufrida esposa y madre, se pasó la vida trabajando incansable para llevar a sus cuatro hijos adelante.Miro hacia atrás en el Tiempo y veo con admiración aquella denodada lucha por llegar a una meta soñada que, al no tener posibilidades, había que alcanzar luchando el doble que los demás.¿Cómo poder olvidar todo aquello? Sería como olvidar quien soy y de donde vengo, y, por muy dolorosos que algunos puedan ser, son mis recuerdos y los quiero.Las mujeres en las colas de las Cartillas del racionamiento para coger un poco de comida para la familia.Los hombres amontonados esperando que lo escojan para algún trabajo.No pocos tuvieron que emigrar a la lejana Alemania dejando a las mujeres solas con la proleAquella España de Franco que ahora, si las cosas no mejoran, algunos la quieren “mejorar” en lo peor.
No es poder recordar,
sino todo lo contrario,
la condición necesaria para
nuestra existencia en paz.
Si el recuerdo es de la amada que se fue,
tendremos el dolor, y, si podemos olvidar,
retomaremos una vida en paz.
Sin embargo, y, a pesar de todo, yo prefiero el dolor que me trae ese recuerdo feliz que no volverá, de otra manera, ¿Qué vida sería la mía? No sería mi vida sin sus pasajes y vivencias.
¡La Vida! amigos míos, no se nos ha regalado,
la vida la tenemos que pagar …¡De tantas maneras!
Siempre será de la misma manera. A pesar de nuestras similitudes, ninguno de nosotros seremos nunca exactamente igual a otro. Con los mundos pasa otro tanto de lo mismo, serán casi iguales, coincidirán en muchos de sus parámetros, siempre tendrán detalles grandes o pequeños que los diferenciaran a los unos de los otros. Creo que, lo único que podemos decir que son iguales, está situado en el mundo microscópico de las partículas: dos protones son exactos al igual que dos electrones o dos Quarks dowm. Ni las Nebulosas ni las Galaxias son nunca de la misma manera aunque ambas, puedan contener los mismos elementos.
El cambio es un desafío. Vivimos en el período de mayor velocidad del movimiento de la historia humana. El mundo que nos rodea está impulsado por fuerzas que hace nuestras vidas cada vez más sensibles a cambios pequeños y respuestas repentinas. El desarrollo de Internet y los tentáculos de la Red Mundial nos ponen inmediatamente en contacto con ordenadores y con sus propietarios en cualquier parte del mundo. Los riesgos del progreso industrial desenfrenado han provocado daños ecológicos y cambios medioambientales de los que no tenemos idea de qué repercución futura tendrá en el devenir del planeta y, de nosotros mismos. Todo está sucediendo a una velocidad que, a veces, parece que se nos puede escapar de entre los dedos de la mano, sin que nada podamos hacer por frenar… ¡tal desvarío!
Los ecosistemas no permanecen si no se cuidan
Todo parece diferente. Hasta los niños parecen crecer antes y, son más listos a edades más tempranas, ¿dónde quedó aquella candidez de los niños? Ellos ahora, no te hacen preguntas, te corrigen. Los políticos, para ir a la velocidad de los tiempos, cambian de signo y de alineaciones políticas que hoy es una y mañana otra dependiente de sus intereses particulares (nunca de los generales que, en realidad, les importa un bledo). Incluso los seres humanos y la información que llevan incorporada se enfrentan a la intervención editorial que supone la ambiciosa cirugía de sustitución o la reprogramación de parte de nuestro código genético. Muchas formas de progreso se están acelerando y cada vez más fragmentos de nuestra experiencia se han entrelazado con el afán de explorar todo lo que sea posible.
Mientras unos investigaban otros imaginaban
En el mundo de la exploración científica, reconocer el impacto de cambio no es tan nuevo. Hacia finales del s. XIX se había llegado a saber que hubo un tiempo en que la Tierra y nuestro Sistema Solar no existían; que la especie humana debía haber cambiado en apariencia y en el promedio de su capacidad mental a lo largo de enormes períodos de tiempo; y que, en cierto sentido, amplio y general, el Universo debería estar degradándose, haciéndose un lugar menos hospitalario y ordenado. Durante el s. XX hemos revestido de carne la imagen esquelética de un Universo cambiante.
El clima y la topografía de nuestro planeta varían continuamente, como las especies que viven en él. Y lo más espectacular, hemos descubierto que todo el Universo de estrellas y galaxias está en un de cambio dinámico, en el que grandes cúmulos de galaxias se alejan unos de otros hacia un futuro que será diferente del presente.
Estas más que alejarse están condenadas a fusionarse
Otras llevadas por la expansión del Esoacio, serán separadas a sus vecinas lejanas, ni la Gravedad la retendrá
Las galaxias se alejan unas de otras con una tasa constante, también tienen pequeñas velocidades adicionales llamadas “velocidades peculiares” que les permite a las galaxias direccionarse lateralmente a la expansión principal. En los llamados grupos locales, en los que las galaxias están más juntas, la Gravedad les impide expandirse y, al contrario de lo que ocurre en lo general, aquí se produce en contrario, ya que cada vez están más cerca por la fuerza de atracción que tiende a juntarlas. Muchas imágenes hemos visto de galaxias que se juntan y ese, amigos míos, es el destino lejano de Andrómeda y la Vía Láctea.
Hemos empezado a darnos cuenta de que vivimos en un tiempo prestado. Los sucesos astronómicos catastróficos son comunes; los mundos colisionan, legiones de asteroides cercan las inmediaciones de nuestro planeta, así han sido descubiertos por la NASA. Tenemos las huellas del pasado en la superficie de la Tierra, que en el pasado, recibió muchas visitas exteriores en las que no siempre salieron bien paradas las especies que en aquel momento estaban presente. Un día de estos, nuestra suerte cambiará, el escudo que tan fortuitamente nos proporciona el enorme planeta Júpiter, que guarda los confines exteriores del Sistema Solar, no será suficiente para salvarnos.
Inmenso torbellino de energía y de fuerza gravitatoria a la que nasa se puede resistit
Al final, incluso nuestro Sol morirá. Nuestra Vía Láctea, primero se unirá a nuestra vecina mayor, se unirán los dos agujeros gigantes centrales y, finalmente, toda la nueva e inmensa galaxia será engullida por un enorme agujero negro central que, cada día estará creciendo.
Se acercan la una a la otra a considerable velocidad, el viaje durará 3.000 millones de años
Para que todos estos cambios se produzcan tendrán que suceder grandes acontecimientos que contamos alguna vez-
El Sol agotará su combustible nuclear de fusión, se convertirá en Gigante roja que engullirá a Mercurio y Venus quedando muy cerca de la Tierra, las temperaturas subirán y los océanos se evaporarán, la vida, tal como la conocemos… ¡Desaparecerá!
La vida, tal como la conocemos terminará. Los supervivientes tendrán que haber cambiado, llegarán mutaciones, en tal medida que, nos costaría mucho llamar humanidad a las formas de vida futuras, según nuestros criterios actuales. Todo cambia, nada permanece y, nosotros, si queremos seguir viviendo, debemos adaptarnos a lo que vendrá y, como todo, debemos cambias.
¿Y, nuestros recuerdos?
Hemos reconocido los secretos simples del Caos y de la Impredecibilidad que asedian tantas partes del mundo que nos rodea. Entendemos que nuestro clima es cambiante pero no podemos predecir los cambios. Hemos apreciado las similitudes complejidades como ésta y las que emergen de los sistemas de interacción humana -Sociedades, economías, ecosistemas- y, también algo hemos podido aprender del interior de la propia mente humana. Sin embargo, ninguno de esos conocimientos serán válidos para frenar el destino de una Naturaleza que convierte el Caos en creación y a la creación en Caos. Todo muere para que todo siga viviendo pero… ¡El final es inevitable!
Lo cierto es que todo cambia y nada permanece y algunos recuerdos se esfuman en nuestras mentes pero, hay algunos… ¡Imperecederos! Arriba dos familias: Abuela con su hija y su nieta… ¡Todas fueron niñas! El Paso del Tiempo dejó sus huellas y, a cada una la pone en el lugar que le corresponde por el _Tiempo vivido.
Todo cambia y nada permanece, igual que en nuestro planeta las Estaciones, en el Universo se producen transiciones de fase en todo lo que allí está presente, y, las cosas van cambiando, lo que hoy es mañana no será. Sólo permanecen las fuerzas fundamentales que todo lo rigen, las constantes del Universo que nos dicen como funcionan algunas de los parámetros que hacen del Universo el que podemos observar.
Todas estas sorprendes complejidades tratan de convencernos de que el mundo, es como una montaña rusa desbocada, rodando y dando bandazos; que todo lo que una vez se ha tenido por cierto podría ser derrotado algún día. Algunos incluso ven semejante perspectiva como una razón para sospechar de la Ciencia, como si produjera unos efectos corrosivos sobre los fundamentos de la Naturaleza humana y de la certeza, como si la construcción del Universo físico y el vasto esquema de las leyes debiera haberse establecido pensando en nuestra fragilidad psicológica.
Si algo de esto cambiara… ¡Sería otro Universo!
Pero hay un sentido en el que todo cambio e impredecibilidad es una ilusión. No constituye toda la historia sobre la Naturaleza del Universo. Hay tanto un lado conservador como un lado progresista en la estructura profunda de la realidad. A pesar del cambio incesante y la dinámica del mundo visible, existen aspectos de la fábrica del Universo misteriosos en su inquebrantable constancia, Son esas misteriosas cosas invariables que hacen de nuestro universo el que es y se distingue de los otros que pudiéramos imaginar.
Hay un hilo dorado que teje una continuidad a través del tiempo que siempre acompaña a la Naturaleza en su devenir. Todo eso, nos lleva a esperar que ciertas cosas sean iguales en otros lugares del espacio además de la Tierra, necesitamos tener, al menos, alguna esperanza y, esa igualdad, nos trae la tranquilidad de que, también allí, en aquellos remotos lugares de los confines del Cosmos, tenemos hermanos con los que, algún día podremos estar.
Lo que hoy está, mañana será fondo oceánico
Todo encontrado en la cúspide de altas montañas donde, hace miles de años, estaba el océano
Así, las cosas serán las mismas en todas partes y, en todas partes y en otros tiempos, también pudieron pasar las cosas que aquí pasaron; que en algunos casos, ni la historia ni la geografía importan. De hecho, quizá sin un substrato semenjante de realidades invariables no podrían haber corrientes superficiales de cambio ni ninguna complejidad de mente y materia. Parece que todo lo que ha pasado tenía un fin, uno sospecha que la Nada no existe y, todo lo que surgío, lo hizo porque había. Pero… ¿De dónde vino?
A veces, hacemos preguntas que sabemos de antemano que nadie podrá nunca contestar y, sin embargo, las seguiremos haciendo. Tenemos la tendencia de inventar las respuestas para tranquilizarnos, así surgió el Big Bang que, de momento, es la mejor explicación que pudimos encontrar para que coincidiera con la observación. Claro que saber, lo que se dice saber… ¡No sabemos!
Nuestras mentes, lo mismo que toda la materia del Universo, están estrechamente conectadas con la memoria del “mundo” en el que están inmersas y del que irremediablemente forman parte. El que cada una de “ellas”, Mente y Materia, estén en determinados momentos ocupando un diferente nivel, no desvirtúa que, de cualquier manera, siguen siendo la misma cosa: Quarks y Leptones que conforman un todo que deriva, por la evolución natural, en pensamientos.
Alguien dicjho que la única verdad son las ilusiones, y, que la sustancia, es la gran impostora.
¿Y, nuestros recuerdos? Bueno, a pesar de que me puedan causar dolor…¡Yo los quiero! Son parte de mi historia, a la que no quiero renunciar.
emilio silvera