Dic
19
¡Aquella antigua cancioncilla!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y... ¿nosotros? ~ Comments (5)
Imágenes como estas son las que me hacen viajar al pasado y me traen el recuerdo en estas fechas. Cuando era niño (ahora las cosas han cambiado), los días de la Navidad se veían los borrachos por la calle cantando los villancicos, y, en las casas, eran frecuentes las reuniones hasta altas horas de la noche comiendo y cantando.
Grupos de campanilleros recorrían las calles y venían de todos los pueblos de la provincia
Hay cosas que nunca olvidamos. Cuando era un niño y vivía con mis padres y mis tres hermanos, yo dormía en una habitación que daba a la calle que podía ver por la ventana. En estas fechas navideñas, aparte del jolgorio natural de las fiestas y de las visitas a los nacimientos (eran otros tiempos), la gente acostumbraba a formar reuniones de familias y celebrar, después de la cena, la Navidad con canciones apropiadas al evento que se conmemoraba.
Recuerdo que siempre me quedaba dormido y, casi arrastras, podía llegar a la cama que cogía con tantas ganas que era llegar a ella y caer en profundo sueño. Generalmente, era despertado al amanecer por algunos que seguían la fiesta por las calles cantando a voz en grito y, una de aquellas cancioncillas, nunca me dejó, cuando llegan estos días, su recuerdo vuelve y, como cuando era pequeño, vuelvo a oír aquellas voces cantar:
En cada lugar tienen su costumbre de celebrar el Año que se va y el que viene
“el año nuevo ya viene
el año viejo se va
y nosotros nos iremos
y no volveremos más”
Eran cantares muy tristes
con un fondo de verdad
no había temor a la muerte
era cosa natural
tampoco miedo a la vida
la sabían disfrutar
Se reunían en la mesa
esa mesa familiar
donde siempre había un lugar
no faltaba nunca un pan
A las doce se reunían
en la plaza principal
zambombas y panderetas
turrones y mazapán
Todo el mundo se abrazaba
se daban besos de paz
algunos se emocionaban
no dejaban de llorar
ni tampoco de cantar
El recuerdo de una pena
tal vez de felicidad
un amor que se ha perdido
un familiar que no está
El año viejo se ha ido
y nunca más volverá
Los años se van volando
las vida los ve pasar
El Nuevo año ha llegado
todo el mundo a festejar y,
cuando pasa la euforia,
todo el mundo a trabajar.
¡Feliz Año Nuevo! a todos los amigos de este lugar.
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Con la que estamos pasando, muchos serán los que no tengan ganas de fiesta. Sin embargo, lo que procede es mirar adelante y vencer los malos momentos. A todos los amigos les recomendamos que:
– No dejen pasar la oportunidad de decirle a la persona amada cuanto la queremos.
– Visitar al hermano que no habéis visto desde hace años.
– Ayudar al que lo necesita sin esperar nada.
– Es triste mirar hacia atrás y, al recordar, decirte a ti mismo… ¡Si hubiera…!
– Tened la mentalidad del sacrificio para conseguir lo que perseguís… ¡Nada se regala!
– Y, sobre todo, pensad que todos somos uno. Respiramos el mismo aire, pisamos el mismo mundo, venimos y nos vamos de la misma manera,,, ¿Por qué tanta desigualdad?
Dar Amor a nuestros mayores
La vida es corta, muy corta, y, si no tenemos claras las prioridades, cuando queremos darnos cuenta…¡es tarde! No siempre se puede rectificar y, algunas veces, cuando se hace a destiempo, los efectos pueden ser contrarios a los esperados. Pensad que no siempre lo mejor es lo más caro, ni la felicidad se compra con tesoros.
Si quieres te querrán y, como decimos en física, todo es causa de lo que antes pasó, es su consecuencia.
¡Sed felices!
emilio silvera
el 31 de diciembre del 2014 a las 13:48
Excelente don Emilio: Desde este “ultimo rincon del mundo” lleno de telescopios mis saludo mas agradecido. Que junto a su familia, que por sus escritos, ama por sobre todo, en su amada Huelva pase año nuevo lleno de proyectos, encuentros y amor.
el 1 de enero del 2015 a las 7:31
Amigo Carlos:
De la misma manera, te enviamos el deseo de la mejor suerte y que la salud esté contigo y tus seres queridos. No importa lo lejos que dos personas puedan estar, toda vez que, con los medios inventados por el hombre aprovechando las propiedades de la Naturaleza (sobre todo de la lus y el electromagnetismo), las comunicaciones son habituales y, las distancias para este menester… ¡Han desaparecido!
Es el primer comentario del Año 2.015 y su destino es lejano, a un amigo lector de este lugar que, cada día, como el Universo mismo, se expande más lejos.
Un abrazo amigo mío.
el 2 de enero del 2015 a las 2:08
Querido Amigo y Maestro, Emilio : GRACIAS.
Vengo y me encanto.
Se pasa el tiempo sin darme cuenta.Y siempre me voy nutrida, llena de inspiración.
Feliz Año para ti, los tuyos, los compañeros comunes y también para los visitantes de este maravilloso mar.
Y también deseo que el futuro nos sea propicio para desarrollar con inteligencia nuestras ilusiones y proyectos.
Un abrazo lleno de ánimo y cariño. PAZ
el 2 de enero del 2015 a las 9:58
¡Amiga, Anadelagua!
Un Ser Humano sensible y de buen corazón, lo que solemos llamar una Buena Persona, llena de valorez y falta de egoismos, ella misa es Naturaleza. Cuando pasa por aquí, siempre nos cubre una brisa fresca de verdad, la ausencia de mentira se vislumbra en sus palabras y, también, en su manera de caminar por la vida.
Amiga mía, ¡Qué la Salud esté contigo!
Un fuerte abrazo cargado de los mejores deseos para tí y para todos tus seres queridos que, extiendo hacia todo el mundo.
Tu amigo, emilio silvera
el 19 de diciembre del 2020 a las 20:03
Cuando llegan estas fiestas, será debido a las enseñanzas de la niñez, me llena la nostalgia y a mi mente acuden los recuerdos de personas que se fueron para siempre, unos de la familia y otros buenos amigos y mentores que, en un momento dado de tu vida, te echaron una mano para superar momentos difíciles de la vida, en mi caso concreto, esos momentos fueron siempre en los estudios primero y en el trabajo después.
Los tiempos han cambiado la Sociedad en la que vivimos que, como todo en nuestro Universo, se transforma con los cambios que traen las cosas nuevas, los inventos que en todos los ámbitos hemos podido lograr para que todo sea diferente (no siempre para mejor).
Está claro que cada cual valorará más su Tiempo propio que el de otros, y, las costumbres, también son cambiantes. Antes el respeto hacia los mayores era mucho mayor, la gente más sencilla y amigable, todo resultaba familiar y confiado, mientras que ahora ves entrar a un extraño y te echas mano al reloj para que no te lo quiten.
En fin, la evolución es algo implícito en el transcurrir del Tiempo, nada permanece y todo cambia, y, nosotros, no podíamos ser una excepción. Pensando en la causalidad, que nos dice que el Presente es el resultado del Pasado, y, que éste es el constructor del Futuro, no parece que, en muchos aspectos, ese Futuro me pudiera gustar. Solo me gustaría estar allí (en el Futuro), para poder contemplar asombrado como al fin, conquistamos las estrellas, el lugar en el que está nuestro origen y al que tendremos que regresar.
Estos días son de tristeza por muchísimas razones, hace algunos años que cuando llegan, deseo que pasen pronto para poder sumergirme de nuevo en el trabajo y en mis escritos que, durante estas fiestas, por una u otra razón siempre quedan marginados para atender otras cuestiones.
Mi mayor deseo sería que el “mundo” cambiara, y, al decir el mundo, me refiero a nosotros los humanos que, todavía, llevamos dentro mucho del animal que somos, estamos cargados de egoísmo no siempre justificado, y, lo único que nos salva es la FAMILIA, es ese ámbito que nos hace mejor.
Es cierto que tenemos muchas cosas buenas y también, con nosotros convive esa parte oscura que nos lleva a situaciones que no tienen explicación, no siempre podemos explicar nuestros actos. Parece que la gente en estos días se sienten mejores y sus comportamientos mejoran a los del resto del año, y, ese sentir, debería perdurar en nosotros cada día de nuestras vidas que sería la única manera de hacer un mundo mejor.
Sed agradecidos con las personas que os aguantan durante todo el año.
Que la salud esté con todos y que las cosas buenas lleguen a vuestras vidas.