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Nadie pudo escribir, la Historia de la Vida
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y la Vida ~ Comments (1)
Pequeñas Galaxias y Materia Oscura
La verdadera Historia de la Teoría del Caos »
Son muchas las cosas que no sabemos y, de cada una de ellas, nosotros los humanos, creamos hipótesis y hacemos conjeturas, construimos modelos y, con los datos que hemos podido reunir, dejamos expuesta una teoría de lo que pudo ser. De esa manera hemos creado la “historia” de cómo se formó nuestro Sistema solar a partir de una explosión de supernova que creando una nebulosa sería el origen, hace algunos miles de millones de años, de todo el sistema planetario en el que está la Tierra y nos cobijamos nosotros.
A mayor escala y viajando mucho más lejos en el Tiempo, también hemos “recreado” el escenario que suponemos que pudo existir cuando “nació” el universo, cuando dio comienzo la existencia del Tiempo y apareció el Espacio, se creó la materia y comenzaron a formarse los objetos que hoy podemos contemplar por todo el inmenso Cosmos. De todo ello, de manera “misteriosa” (nadie sabe a ciencia cierta como fue), apareceron los primeros signos de vida, primero en forma de rústicas criaturas y más elaboradas después, cuando con el paso de los años, pudieron evolucionar.
En nuestra región, situada en el interior del brazo de Orión a unos 30.000 años-luz del centro galáctico, las cosas se pudieron suceder, más o menos, como nos dicen al margen de la imagen, con algunas dudas y algunas preguntas sin contestar, así pudieron suceder, a grandes rasgos las cosas. Sin embargo, no es ese el tema que el título nos señala, nos vamos a centrar en la “vida” esa explosión de imaginación que ha tenido el universo para que, al menos en nuestro caso, haya alguien que comente sobre él y también, sobre esa maravilla que representamos: Seres Conscientes en un universo de materia, de explosiones y cambios, de energías sin fin.
Lo cierto es que, el recuerdo de los miles de millones de años de la historia de la vida, no ha podido ser inscrito en la memoria de los seres que la representan, al igual que los últimos millones de años no están grabados en la memoria de los seres humanos, los primeros naturalistas que se sintieron intrigados por los fósiles que encontraban, no pudieron presentir de qué manera aquello que estaban sacando a la luz del día, acabaría por servir para reconstruir el pasado a través de los archivos sedimentarios de la tierra.
De nada sirvieron los razonamientos poéticos y religiosos que les habían preparado para lo contrario. La realidad nos hizo descubrir un mundo distinto, una cronología distinta y una historia distinta. Resulta fácil comprender, en qué medida, los primeros descubrimientos paleontológicos les pudieron parecer (en aquellos tiempos), por tanto, maravillosos y también, desconcertantes, hasta que punto aquella extraordinaria diversidad de formas de vida desaparecidas, su frecuente extravagancia y rareza y el encadenamiento asombroso que parecían ir revelando poco a poco, les debieron fascinar, pero también confundir.
Y, de esa manera, nuestra innata curiosidad, nos llevó a descubrir muchas clases de vida que existió en el pasado, incluso de seres monstruosamente grandes que extinguidos, sirvieron para que todos, antes sus descomunales restos, dejaran volar la imaginación y pudieran construir escenarios ya desaparecidos hacia millones de años. Claro que, todos aquellos descubrimientos, vinieron a ensanchar la mente de lo posible y la concepción de la historia de la vida en la Tierra y también, de manera paralela, hemos ido creando una historia más profunda, de unos 13.750.000 millones de años para la historia del propio universo. Pero, la historia que nos interesa, la de la vida, se remonta a unos 4.000 millones de años (al menos en nuestro planeta), que es el tiempo que tienen los fósiles más antiguo hallados en las rocas más viejas del planeta.
Ya el hombre de Neanderthal se interesaba por los fósiles.
El descubrimiento de edades anteriores a la aparición del hombre tuvo una enorme repercución, a finales del siglo XIX, mucho más allá de los círculos científicos, en buena parte porque reveló paisajes desaparecidos y poblados por criaturas extrañas, predominantemente mostruosas. Incluso en nuestros días los grandes vertebrados del pasado ejercen a menudo una especie de fascinación: ¿no se ha convertido acaso el mamut en el emblema de una cadena de supermercados y no resultan los nombres de muchos dinosaurios mucho más familiares, incluso para los niños, que los numerosos animales actuales?.
Esa familiaridad relativa con criaturas que hasta hace dos siglos, su existencia era inimaginable, es así mismo, un gran logro de la paleontología de los vertebrados sacados a la luz por la ciencia. Claro que, si hablamos de vida, no sólo de grandes animales se compone la gran relación que podríamos hacer de todas aquellas especies que poblaron nuestro planeta y de las que, el 99% están desaparecidas. Ahora, sólo el 1% de todas las especies vivientes siguen presentes y, las demás, por una u otra causa, quedaron extinguidas al no poder adaptarse, al ser eliminadas en las grandes extinciones… ¡y vaya usted a saber cómo!
Cuentan que, durante uno de sus viajes por el Mediterráneo, san Pablo, según la leyenda que circula, naufragó ante las costas de Malta. Habiendo logrado llegar a esa isla, fue mordido por una vibora. Encolerizado, maldijo entonces a todas las serpientes maltesas, por lo que sus lenguas bífidas se transformaron en piedra. Esas lenguas petrificadas, llamadas a veces “lenguas de san pablo”, son muy comunes en Malta; no son otra cosa que los dientes de los tiburones del período mioceno, cuyas formas evocan las lenguas bífidas de las serpientes.
El relato ilustra muy bien la fascinación que han ejercido desde tiempos inmemoriales ciertos fósiles sobre la imaginación humana y la forma en que pueden ser explicados los orígenes de esos objetos misteriosos, más allá de toda hipótesis científica, en los sistemas de pensamientos tradicionales. Sin embargo, jamás conoceremos las más antiguas de esas leyendas explicativas, ya que el interés por los fósiles se remonta a la prehistoria lejana, tal como nos lo demuestran los diversos descubrimientos arqueológicos.
En el transcurso de sus excavaciones en las cuevas de Arcy-sur-Cure, en Borgoña, el célebre prehistoriador francés André Leroi Gourhan descubrió en un estrato correspondiente al paleolítico medio una pequeña pero muy antigua “colección paleontológica” ; se trataba de un polípero y de un gasterópodo fósiles, y habían sido llevados a esa cueva por un hombre de Neardenthal. Hará más de 50.000 años posiblemente, que la atención de un “hombre fósil” se vio atraída por esos objetos curiosos, hasta el punto de que se los llevó consigo. No cabe duda de que nunca sabremos cuáles eran las interpretaciones que los hombres prehistóricos daban a los fósiles que recogían. En todo caso, ciertas conchas profundamente enterradas, le pudieron recordar a sus conchas actuales, y bien pudiera ser que se hubieran preguntado en aquel entonces qué hacían sobre las rocas unos animales que se encuentran habitualmente en el agua.
Es cierto que siempre, a lo largo de la Historia, hemos tenido pensadores y naturalistas. La Historia natural es un término cuya definición es problemática, en tanto que diversas disciplinas la abordan de manera diferente. Muchas de estas concepciones incluyen el estudio de las cosas vivientes (por ejemplo, la biología, incluyendo botánica, zoología y ecología); otras concepciones extienden el término al campo de la paleontología, la geografía y la bioquímica, así como a la geología, astronomía y la física. Lo cierto es que, al final del camino, todas esas disciplinas se encuentras, es decir, están de una u otra manera relacionadas. Todo en el Universo tiene una conexión que no siempre podemos ver o comprender.
Claro que, algunos pensadores griegos ya especularon con las viejas conchas fósiles que se hallaban dentro de las piedras y que eran el orgien de especulaciones “geológicas” de algunos que, como Jenófanes o Heródoto, quiénes habían comprendido la naturaleza auténtica de ciertas conchas fósiles y habían sacado conclusiones pertinentes, aquellos restos de organismos marinos, encontrados tierra adentro, demostraba que los mares, se extendían en otras épocas mucho más allá de sus límites actuales.
Lo cierto es que, hacer historia de la vida en nuestro planeta es imposible, sólo podemos ir atando cabos a medida que se encuentran huellas de ella en las viejas rocas, y, como la vida consciente tardó mucho más en llegar… ¡Carece de historia, toda vez que no existieron cronistas para escribirla! Así, nos vemos abocados a especular juntando todos los datos que hemos podido reunir y, de esas especulaciones, hemos formado un conjunto, si no plausible en su totalidad, sí aceptable mientras no encontremos más respuestas a la gran pregunta: ¿Cómo surgió la vida en la Tierra, y, es nuestro planeta el único lugar del Universo que la contiene?
Claro que, si creemos que la vida es ciudadana del universo sin fronteras, no debemos perder de vista la Panspermia, esas esporas viajeras que llegan a los mundos y en ellos, se posan y dejan pasar el tiempo para que, las condiciones locales, las radiaciones exteriores y propias del lugar, hagan su trabajo para que, con el tiempo suficiente por delante, puedan emerger y crecer hasta llegar a conformar seres con ideas y pensamientos.
Los animales unicelulares han descubierto el método más corto para comer las plantas. La muerte y el sexo han de crearse para que los organismos pluricelulares sean capaces de envejecer y dejar de funcionar como una cooperativa colonial de células. Los animales han descubierto como comerse a otros animales. Por encima de todo, ha evolucionado una especie inteligente, una especie tan lista que ha llegado a descubrir una vía para poder salir de la Tierra y llevar todo el proceso de la evolución hasta el extremo.
Nunca nadie ha sabido explicar lo que es la Vida a pesar de que también siempre nos lo hemos preguntado. Cuál es su origen y cómo surgieron los seres vivos que conocemos y que tenemos a nuestro alrededor, así como aquellos que con el paso de tiempo no supieron adaptarse y se extinguieron. La especie humana, la única que en nuestro planeta alcanzó la plenitud de conciencia, siempre ha tratado de responder a esa pregunta: ¿Qué es la Vida? Pero siempre también, resultó un gran problema el poder responderla y las Ciencias Naturales nunca pudo confeccionar una respuesta plausible. Hemos podido llegar a saber que sin los materiales fabricados en las estrellas, la vida no sería posible en nuestro Universo. Así muchos, dicen que somos… ¡Polvo de estrellas!
La célula viva es un sistema dinámico, en cambio constante en el cual las sustancias químicas se tornan ordenados por un tiempo en estructuras microscópicas, tan solo para disolverse nuevamente cuando otras moléculas se juntan para formar los mismos tipos de estructuras nuevamente, o para sustituirlas nuevamente en la misma estructura. Las organelas de las cuales las células están hechas no son más estáticas que la llama de una vela. En cualquier instante, la vela exhibe un patrón dinámico de casamientos y divorcios químicos, de procesos que producen energía y procesos que la consumen, de estructuras formándose y estructuras desapareciendo. La vida es proceso no una cosa.
Esta entrada fue publicada el viernes, 29 de enero de 2021 a las 7:40 y está clasificada bajo: El Universo y la Vida. Puede hacer un seguimiento de los comentarios de esta entrada gracias al feed RSS 2.0. Puede dejar un comentario, o enviar un trackback desde su sitio.
el 28 de julio del 2016 a las 11:12
Anexo:Disciplinas de la Biología
La biología como gran parte de las ciencias se relaciona con multitud de disciplinas y desarrolla ámbitos muy especializados. A continuación se desglosan especialidades o ramas de la biología tradicionales y las más actuales.
Principales ramas de la biología
Biología celular o citología: rama de la biología especializada en el estudio de la estructura y función de las células.
Biología marina: es la disciplina que estudia los fenómenos biológicos en el medio marino.
Biología molecular: estudia los procesos biológicos a nivel molecular.
Botánica: Ciencia o rama de la biología que estudia los vegetales.
Ecología: rama de la biología que estudia la relación de los seres vivos y su hábitat.
Fisiología: estudia las funciones de los seres vivos como son las funciones respiratorias, de circulación sanguínea, sistema nervioso…
Genética: ciencia que estudia los genes, su herencia, reparación, expresión.
Microbiología: Ciencia o rama de la biología que estudia los microorganismos.
Zoología: Disciplina derivada de la biología que estudia la vida animal.
Otras ramas de la biología
Aerobiología: es la rama que estudia la distribución y niveles de polen y hongos de cara al estudio y prevención de las alergias.
Anatomía: es la rama que estudia cómo se estructuran internamente los seres vivos y sus órganos.
Aracnología: estudia los arácnidos.
Astrobiología: estudia el origen y/o existencia de la vida fuera del planeta Tierra.
Bacteriología: es la rama de la microbiología especializada en las bacterias.
Biofísica: estudia los procesos físicos que subyacen a los procesos biológicos.
Biogeografía: ciencia que estudia la distribución de los seres vivos en el espacio.
Bioinformática
Biología ambiental: estudia la interacción de los seres vivos con el ambiente y el ser humano.
Biología evolutiva: estudia los cambios biológicos de los seres vivos y el ascendiente o descendiente común de los seres vivos.
Bioquímica: estudia la composición y reacciones químicas de los seres vivos.
Corología: rama de la biogeografía que estudia la distribución de los seres vivos en base a coriotipos.
Entomología: es la ciencia que estudia los artrópodos.
Epidemiología: estudia cómo se propagan e inciden las enfermedades.
Etología: es la rama de la biología y la psicología que estudia el comportamiento de los seres vivos.
Ficología: (o algología) es la rama de la botánica que estudia las algas.
Filogenia: es la ciencia que se ocupa de la historia evolutiva de los organismos.
Fitopatología: estudia las enfermedades de los vegetales.
Herpetología: es la ciencia que estudia los reptiles.
Histología: Rama de la biología que estudia los tejidos que conforman los seres vivos.
Ictiología: Rama de la biología que estudia los peces óseos.
Inmunología: estudia el sistema inmunitario.
Limnología: es la ciencia que estudia los procesos en los medios lacustres, muy relacionada con la biología.
Micología: Ciencia o rama de la botánica que estudia los hongos.
Morfología: estudia la estructura y forma de los seres vivos.
Oncología: estudia todo lo relacionado con el cáncer.
Ontogenia: estudia el origen y generación de los seres vivos.
Ornitología: Ciencia y rama de la zoología que estudia las aves.
Paleontología: Disciplina dedicada al estudio de la vida fósil
Parasitología: Ciencia y rama de la biología que estudia los parásitos y el parasitismo.
Patología: ciencia que estudia las enfermedades y los agentes patógenos.
Sinecología: estudia las relaciones entre las comunidades y entre los ecosistemas.
Sociobiología: estudia la base biológica de las relaciones sociales entre animales.
Taxonomía: Rama de la biología que se ocupa de la clasificación de los seres vivos.
Teriología o Mastozoología: estudia los mamíferos.
Toxicología: ciencia que estudia los tóxicos
Virología: Ciencia y rama de la biología que estudia los virus.
Zoología: es la ciencia que estudia los animales.
De todo esto y m,ucho más, y, sobre todo, tenemos que comprender que, nadie sabe lo que la Vida es, nadie sabe, a Ciencia cierta, como se pudo formar la Vida en un Planeta como el nuestro, o, si como dicen algunos, llegó del Espacio exterior para estacionarse aquí, tan ricamente, en un planeta acondicionado para ella. De todas las maneras, hay que convenier que, la Vida, debe pulular por todo el Universo y estará presente en miles de millones de mundos que, como la Tierra, tuvo la suerte de caer en la zona habitable de su estrella.