Ene
10
Siempre buscaremos la llave del conocimiento.
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (0)
Para encontrar una minúscula partícula se necesitan energías inusitadas
Se encontró la partícula de Higgs que nos trajo nueva información para poder abrir muchas puertas cerradas en el Modelo Estándar de la Física de Partículas, pensamos que sería una llave maestra con la que se podrían abrir muchas puertas cerradas. Sin embargo, el avance no fue el esperado. Seguramente, también con el LHC, aparecerán los esquivos quarks y también los gluones, daremos un paso enorme en el conocimiento de la materia y del Universo.
Cuerdas vibrantes llenas de energía: ¿Campo escalar? ¿Campo vectorial? ¿Campo Cuántico? ¿Energía de campo?
“Los espacios de Hilbert sirven para clarificar y para generalizar el concepto de series de Fourier, ciertas transformaciones lineales tales como la transformación de Fourier, y son de importancia crucial en la formulación matemática de la mecánica cuántica.
Los espacios de Hilbert y sus propiedades se estudian dentro del análisis funcional.”
La teoría M que E. Vitten a desarrollado unificando todas las versiones anteriores, ha venido a plantearnos la necesidad de que exista una Teoría cuántica de la Gravedad que subyace en ésta Teoría. Ya que la Gravedad es la única interacción que se resiste a estar presente en el Modelo Estándar. Sin embargo, somos conscientes de que aún nos queda muy lejos esa Teoría de cuerdas. Para verificarla necesitaríamos disponer de la energía de Planck.
Pensemos en la masa de una partícula cuya longitud de onda Compton es igual a la longitud de Planck. Está dada por , donde ħ es la constante de Planck racionalizada, c es la velocidad de la luz y G es la constante gravitacional. La descripción de una partícula elemental de esta masa, o partículas que interaccionan con energías por partícula equivalente a ella (a través de E = mc2), requiere una teoría cuántica de la gravedad.
Como la masa de Planck es del orden de 10-8 Kg (equivalente a una energía de 1019 GeV) y, por ejemplo, la masa del protón es del orden de 10-27 Kg y las mayores energías alcanzables en los aceleradores de partículas actuales (antes del LHC) son del orden de 103 GeV, los efectos de gravitación cuántica no aparecen en los laboratorios de física de partículas. Sin embargo, en el Universo primitivo las partículas tenían energías del orden de la masa de Planck, de acuerdo con la teoría del Big Bang, y es por tanto necesaria una teoría cuántica de la gravedad que es, precisamente, lo que nos promete la teoría M:
Mecánica Cuántica y Relatividad General, juntas.
Ene
9
La energía del cerebro (otra vez)
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (9)
En esta marañao de cnexiones “sin fin”, donde se producen miles de millones de sinapsis entre neuronas y se generan las ideas y los pensamientos… ¡También los sentimientos! Podríamos decir, sin temor a equivocarnos que, se esconde el mayor enigma del Universo.
La Naturaleza de la mente es el misterio más profundo de la humanidad., se trata, además de un enigma de proporciones gigantescas, que se remonta a milenios atrás, y que se extiende desde el centro del cerebro hasta los confines del Universo. Es un secreto que provocó vértigo y depresión en alguna de las mentes más preclaras de algunos de los filósofos y pensadores más grandes que en el mundo han sido. Sin embargo, este amplio vacío de ignorancia está, ahora, atravesado, por varios rayos de conocimiento que nos ayudará a comprender cómo se regula la energía mental.
Es una cámara luminosa que a través de los sentidos recoge información y elabora las ideas
Aunque puede que no sepamos que es la Mente, sabemos algunas cosas sobre el cerebro. Está formado por una red, una increíble maraña de “cables” eléctricos que serpentean a través de una gran cantidad de “sustancias” neuroquímicas. Existen quizás cien mil millones de neuronas en el cerebro humano, tantas como estrellas hay en la Vía Láctea, y, cada una de ellas recibe datos eléctricos de alrededor de mil neuronas, además de estar en contacto y en comunicación con unas cien mil neuronas más.
El suministro de datos que llega en forma de multitud de mensajes procede de los sentidos, que detectan el entorno interno y externo, y luego envía el resultado a los músculos para dirigir lo que hacemos y decimos. Así pues, el cerebro es como un enorme ordenador que realiza una serie de tareas basadas en la información que le llega de los sentidos. Pero, a diferencia de un ordenador, la cantidad de material que entra y sale parece poca cosa en comparación con la actividad interna. Seguimos pensando, sintiendo y procesando información incluso cuando cerramos los ojos y descansamos.
Ene
8
futuro: Siempre será incierto
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Futuro incierto ~ Comments (1)
La maravilla de… ¡los cuantos!
La Física del siglo XX empezó exactamente en el año 1900, cuando el físico alemán Max Planck propuso una posible solución a un problema que había estado intrigando a los físicos durante años. Es el problema de la luz que emiten los cuerpos calentados a una cierta temperatura, y también la radiación infrarroja emitida, con menos intensidad, por los objetos más fríos. Planck escribió un artículo de ocho páginas y el resultado fue que cambió el mundo de la física y aquella páginas fueron la semilla de la futura ¡mecánica cuántica! que, algunos años más tardes, desarrollarían físicos como Einstein (Efecto fotoeléctrico), Heisenberg (Principio de Incertidumbre), Feynman, Bhor, Schrödinger, Dirac…
Esta bonita imagen de arriba es de NGSC 7129
Aunque ya en épocas en que se confundían con las galaxias los astrónomos griegos anotaron en sus catálogos la existencia de algunas nebulosas, las primeras ordenaciones exhaustivas se realizaron a finales del siglo XVIII, de la mano del francés Charles Messier y del británico William F. Herschel.
Seguimos hacia el futuro
Quedó instalado hace ya un año y están dando los últimos toques para su puesta en escena renovando al Hubble que lleva 25 años captando las maravillas del Cosmos, así que el Espectrógrafo de Infrarrojo Cercano (NIRSpec) del Telescopio Espacial James Webb fue instalado en el módulo de instrumentos. El NIRSpec se une a la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam), un sensor de guiado de precisión y una cámara en el infrarrojo cercano y un espectrógrafo sin ranura (FGS-NIRISS), y una cámara y espectrógrafo en el infrarrojo medio (MIRI), que ya se encuentran integrados en el Módulo de Instrumentos Científicos, por lo que el módulo de instrumentos está completo.
¿Podría adquirir la Tierra una atmósfera como la de Titán en el futuro? o, ¿podría perder la que tiene ahora como le pasó a Marte?
¿Será cierto que dentro de 1.700 millones de años la Tierra saldrá de la zona habitable y entrará en ella Marte como revelan unos estudios?
El clima y la topografía de nuestro planeta varían continuamente, como las especies que viven en el. Y lo que es más espectacular, hemos descubierto que todo el Universo de estrellas y galaxias esta en un estado de cambio dinámico en el que grandes cúmulos de galaxias se alejan los unos de los otros hacia un futuro que será diferente del presente. Hemos empezado a darnos cuenta de que vivimos en un tiempo prestado. Los sucesos astronómicos catastróficos son comunes, los mundos colisionan. Hace no mucho tiempo que pasó a menos de 40.000 Km de la Tierra un pedrusco tan grande como una casa de pisos. ¿Seguiremos teniendo tanta suerte en el futuro?
Nuestro planeta nos muestra grandiosos paisajes que nos permite disfrutar de su Naturaleza, ¿sabremos conservarla nosotros?
El planeta Tierra ha sufrido en el pasado colisiones de impacto de cometas y asteroides. Como he dicho alguna vez, un dia se le acabara la suerte; el escudo que tan fortuitamente nos proporciona el enorme planeta Júpiter, que guarda los confines exteriores de nuestro Sistema Solar, no será capaz de salvarnos. Al final, incluso nuestro Sol morirá. Nuestra Vía Láctea será engullida por un enorme Agujero Negro central. La vida tal como la conocemos terminara. Los supervivientes tendrán que haber cambiado su forma, sus hogares y su Naturaleza en tal medida que hoy, nos costaría llamarlo “vida” según nuestros criterios actuales, a esa existencia prolongada y exenta de enfermedades.
Apacibles y tranquilos lugares que, sin que podamos evitarlo se podrían convertir en infiernos. Hagamos al menos lo posible para conservar lo que ya tenemos. Finalmente, nada dependerá de nosotros que, al fin y al cabo, somos simples humanos, una especie entre miles de millones en el devenir del Universo.
Hemos reconocido los secretos simples del Caos y de la Impredecibilidad que asedian tantas partes del mundo que nos rodea en el que, nunca podremos estar seguros de nada. Entendemos que nuestro clima es cambiante pero no podemos predecir los cambios. Hemos apreciado las similitudes entre complejidades como esta y las que emergen de los sistemas de interacción humana –sociedades, economías, elecciones, ecosistemas- y del interior de la mente humana.
¿Será posible que la Tierra se auto-regule cuando lo necesita y acude a mil artimañas para desprenderse de lo que le estorba? ¿Es precisamente ese reciclaje el que nos trae los terremotos, erupciones volcánicas, huracanes y demás “enfados” de la Tierra? ¿También las pandemias? Claro que, otros fenómenos ajenos a la Tierra también inciden en su devenir.
Todas estas sorprendentes complejidades tratan de convencernos de que el mundo es como una montaña rusa desbocada, rodando y dando bandazos; que todo lo que una vez se ha tenido por cierto podría ser derrocado algún día. Algunos incluso ven semejantes perspectivas como una razón para sospechar de la ciencia, como si produjera un efecto corrosivo sobre los fundamentos de la Naturaleza Humana y de la certeza, como si la construcción del Universo físico y el vasto esquema de sus leyes debieran haberse establecido pensando en nuestra fragilidad psicológica.
Pero hay un sentido en el que todo este cambio e Impredecibilidad es una ilusión. No constituye toda la Historia sobre la Naturaleza del Universo. Hay tanto un lado conservador como un lado progresista en la estructura profunda de la realidad y sigue retrocediendo hasta: “A pesar del cambio incesante y la dinámica del mundo visible…”
Hemos sido capaces de ver la Tierra desde fuera. Si nosotros mismos no lo impedimos, algún día, podremos ver también nuestra propia Galaxia en todo su inmenso esplendor. ¡No lo estropeemos! Utilicemos la razón, recapacitemos sobre lo que estamos haciendo, y, si viramos el barco hacia otra dirección que coincida con el camino lógico de la Naturaleza…mucho mejor nos irá.
Lo cierto es que, el Universo, según hasta donde sabemos, tiene una edad de 13,750 millones de años, nosotros solo llevamos aquí (como seres humanos verdaderos) unas decenas de miles de años, y, durante tan corto periodo de tiempo, hemos podido llegar a comprender que, nada es para siempre, que los cambios estarán eternamente presentes y, que lo que hoy es, mañana no lo será.
Porque no existe la Eternidad, todo en el Universo tiene su principio y su final.
Esta excelente infografía, elaborada por la BBC, nos da un emocionante vistazo de cómo la humanidad, la Tierra, y el Espacio, se comportará durante los próximos 1,000, 10,000 un millón o 10 cuatrillones de años (Un cuatrillón equivale a un millón de trillones, 0 1024 También se denota 1 000 0004). Como siempre decimos aquí, con el paso del tiempo todo cambia y nada permanece, nuestra civilización no es una excepción a esa regla, y, nuestra especie… ¡Tampoco!
Somos tan frágiles que, la visita de unos infinitesimales “bichitos” puede acabar con nosotros. En nuestro Tiempo estamos siendo testigos de una gran debacle humanitaria en la que están muriendo millones de seres, y, nosotros, tan “listos”, no damos con la solución. Y, lo peor de todo esto es saber el origen cierto de la Pandemia… ‘No quiero ni pensar que…!
Michos son los cambios que se avecinan: Nuestras Mentes, nuestras Sociedades, nuestra manera de vivir, las nuevas tecnologías, la I.A., los viajes espaciales… En el Futuro, nuestros descendientes estarán en otro mundo.
No podemos saber si la Humanidad como tal, estará aquí mucho tiempo más y, si con el tiempo y los cambios que se avecinan, nosotros los humanos, mutaremos hacia seres más completos y de mayor poder de adaptación al medio. Y, desde luego, nuestros descendientes, llegara un día lejano en el futuro en el cual, habrán dejado la Tierra antes de que se convierta en Gigante Roja y calcine el Planeta y, habrán colonizado otros mundos. Para eso faltan mucho miles de millones de años. En la actualidad, solo estamos dando los inseguros primeros pasos por los alrededores de nuestro hogar, plantearnos ir mucho mas allá, es impensable. No tenemos ni la capacidad tecnológica ni la inteligencia necesaria para desarrollar los medios que se necesitan para poder desplazarnos a otros mundos lejanos que, posiblemente, estando situados en zona habitable como la misma Tierra, nos podrían dar el cobijo necesario para su colonización y hacer de ellos nuestros futuros hogares.
Podría ser esa pequeña esfera que al fondo vemos, nuestra propia casa en el futuro lejano. Es Titán, un pequeño Mundo de Metano en el que pueden encontrarse todos los materiales necesarios para la vida, y, con tiempo y evolución…¿Quién sabe?
En Nubes moleculares gigantes se siguen formando estrellas masivas
El Universo es inmenso, para nosotros, casi infinito, el Tiempo, inexorable avanza y nos deja su marca en todo nuestro SER, la Entropía, esa fuerza devastadora que todo lo cambia, dejara su inevitable huella de muerte y destrucción en lo vivo y en lo inerte, y, sin embargo, a pesar de que el hombre esta en posesión de esos conocimientos… ¡No puede evitar nada de lo que la Naturaleza tiene previsto traer! Sin embargo, no pierde la esperanza. Aun nos queda mucho por saber, la ignorancia predomina sobre lo poco que aún sabemos, y, como no podemos negar nada por no tener los conocimientos necesarios para ello, ¿Quién nos puede decir que en el futuro lejano, no encontraremos el camino para escapar de este Universo abocado a una muerte térmica, congelado en el frío mas intenso del CERO ABSOLUTO ( -273ºC) donde ni los átomos pueden moverse.
Es posible que de existir los universos paralelos, algunos al menos, podrían ser como el nuestro
No se si los habrá, pero si existen otros universos, el SER Humano los encontrará, y, posiblemente, dentro de muchos eones, descendientes de nuestra Especie, puedan construir en mundos ignotos de Galaxias de cuya belleza nos gustaría conocer. En realidad, como nadie ha estado allí para contarnos como podrían ser esos multiversos, nuestras mentes dibujan imágenes que los representan en cada caso, como cada cual quiera.
Ni siquiera sabemos, con seguridad, si existe la “materia oscura”. En realidad, toda la vemos es Bariónica, la que emite radiación y está conformada por Quarks y Leptones. Nos dicen que sólo supone el 4% y que el 23% es “materia oscura” de la que nada sabemos, es invisible y no emite radiación pero… ¡Si genera fuerza de Gravedad!
Nos dicen que todo el Universo está “impregnado” de esa materia oscura, que las galaxias se sumergen en ella, está por todas partes e inciden en el devenir de las galaxias y las estrellas que se mueven mucho más rápido de lo que deberían su sólo estuviera presente la materia bariónica, la que podemos ver.
Tampoco podemos afirmar nada de la certeza del Big Bang que, en último caso, no podría haber existido nunca y el Universo esté aquí por otras razones que no hemos sabido encontrar, y, el Modelo de la Singularidad, surgida de una Fluctuación del vacío cuántico, aunque es lo mejor que tenemos, al final no sea lo que ocurrió. En realidad estamos tan inseguros de tantas cosas que… ¡Sentimos la pesada carga de la ignorancia sobre nosotros!
Con sus miles de millones de galaxias y sus cientos de miles de millones de estrellas, si niveláramos todo el material del universo para conseguir un mar uniforme de materia, nos daríamos cuenta de lo poco que existe de cualquier cosa. La media de materia del universo está en aproximadamente 1 átomo por cada metro cúbico de espacio. Ningún laboratorio de la Tierra podría producir un vacío artificial que fuera remotamente parecido al vacío del espacio estelar. El vacío más perfecto que hoy podemos alcanzar en un laboratorio terrestre contiene aproximadamente mil millones de átomos por m3.
De hecho se dice que nosotros vivimos al borde de un descomunal vacío cósmico
No debería sorprendernos que la vida extraterrestre; si existe, pudiera ser tan rara y lejana para nosotros como en realidad nos ocurre aquí mismo en la Tierra, donde compartimos hábitat con otros seres vivos con los que hemos sido incapaces de comunicarnos, a pesar de que esas formas de vida, como la nuestra, están basadas también en el carbono. No se puede descartar formas de vida inteligente basadas en otros elementos, como por ejemplo, el silicio.
Un mundo con vida de silicio… ¿Qué temperatura tendría?
En 1891, el astrofísico alemán Julius Scheiner se convirtió en quizás la primera persona a especular sobre la idoneidad de silicio como base para la vida. Esta idea fue adoptada por el químico británico James Emerson Reynolds (1844-1920) quien, en 1893, en su discurso de apertura de la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia, señaló que la estabilidad térmica de compuestos de silicio podría permitir que la vida existir a temperaturas muy altas (véase termófilos).
El Universo nunca dejará de sorprendernos, es demasiado grande para que nuestras mentes tridimensionales lo puedan asimilar y, en él se encuentran muchas cosas que nos sobrepasan, están presentes distancias que no podemos asimilar aunque inventamos unidades para tratar de medirlas. Y, sobre todo, en el Universo que tiene su ritmo particular que viene dado por las cuatro fuerzas fundamentales que, en interacción con la materia presente, producen fenómenos que tratamos de desvelar y, tanto los objetos como los sucesos, tienen su mensaje que no siempre comprendemos.
¿Qué hace la Entropía con nosotros?
Si hablamos del Universo no podemos olvidar el “Tiempo” con su inexorable transcurrir, y tampoco, a su inseparable compañera la “Entropía” destructora de todo lo que existe y que a medida que el primero transcurre, la segunda lo transforma todo. Debemos aprovechar ese corto espacio de tiempo que nos otorga el Destino a cada uno de nosotros. Fijaos en las tres imágenes de arriba, todos pasamos por el mismo proceso y, si no sabemos aprovechar el corto espacio de tiempo que se nos permite, entonces, ¿para qué estamos aquí? ¿Acaso será cierto que todo comenzó con la explosión de una singularidad que produjo lo que llamamos Big Bang? ¿Será cierto que las estrellas tardaron 10.000 millones de años en fabricar los materiales de los que están hechos los seres vivos?
Es cierto que el futuro es incierto y que, nosotros los humanos, nunca podremos estar en él. Estamos condenados a vivir en un eterno presente. Además, la Incertidumbre de no saber lo que pueda pasar mañana, nos ha acompañado desde siempre: La caída de un meteorito, una explosión supernova, el cambio de ciclo del electromagnetismo de la Tierra o, por razones desconocidas su desaparición, extraños sucesos naturales que hagan desaparecer los océanos, la reducción del oxígeno que respiramos, o, que nosotros mismos, tan inconscientes como de costumbre, fabriquemos a nuestros sucesores.
Y, mientras cualquiera de esas cosas pueden ocurrir, seguimos hablando de universos paralelos y agujeros de gusano, o, viajes en el Tiempo. ¡Ilusos! No queremos ser conscientes de la precariedad en la que vivimos, realmente de prestado, y, cuando la Naturaleza o nuestra torpeza quiera… ¡Todo al garete!
Aprevechémos bien el tiempo que se nos ha dado, ya que, al no saber lo que pueda ser realmente de nosotros, lo mejor es ser humilde y respetar a los demás, ser mejores personas, es decir, Ser seres Humanos de verdad.
emilio silvera
Ene
7
¡Las Galaxias! ¡La Entropía! ¡El Universo! ¡La Vida!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo ~ Comments (6)
Vía Láctea (como otras galaxias espirales) es una zona de reducción de entropía…, así se deduce de varios estudios realizados y se puede argumentar que, las galaxias deben ser consideradas, por su dinámica muy especial, como sistemas vivos.
En planteamiento más prudente señala que el test de Lovelock constituye lo que se llama una condición “necesaria, pero no suficiente” para la existencia de vida. Si un sistema se encuentra en equilibrio termodinámico -si no supera el test de Lovelock-, podemos tener la seguridad de que está muerto. Si está vivo, debe producir una reducción de la entropía y superar dicho test.
Pero un sistema podría producir entropía negativa sin estar vivo, como en el caso de contracción por efecto de la gravedad que hemos comentado a lo largo de estos trabajos. Desde este punto de vista, no hay frontera claramente definida entre los objetos vivos y la materia “inerte”. Yo, por mi parte creo que, la materia nunca es inerte y, en cada momento, simplemente ocupa la fase que le ha tocado representar en ese punto del espacio y del tiempo.
James y Sandy Lovelock ¿Qué haríamos sin ellas?
Ene
6
Estructuras fundamentales
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (1)
La lista sería interminable, y, he tenido la osadía de incluir el ADN que nos afecta, aunque es dudoso que sea una estructura fundamental a nivel universal, es más bien la importancia localista que nos afecta.
Hemos llegado a poder discernir la relación directa que vincula el tamaño, la energía de unión y la edad de las estructuras fundamentales de la Naturaleza.