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¿Objetos misteriosos? ¡Los Agujeros negros!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
El giro del horizonte de sucesos crea un fuerte campo magnético, allí se emite una inmensa cantidad de energía. Lo que traspase el Horizonte habrá hecho el viaje de irás y no volverás… Destino: ‘La Singularidad!
Tenemos que volver a los que posiblemente son los objetos más misteriosos de nuestro Universo: los agujeros negros. Si estos objetos son lo que se dice (no parece que se pueda objetar nada en contra), seguramente serán ellos los que, finalmente, nos faciliten las respuestas sobre las ondas gravitacionales y el esquivo gravitón. De las Ondas ya dieron razón, del gravitón nada se sabe.
La onda gravitacional emitida por el agujero negro produce una ondulación en la curvatura del espacio-tiempo que viaja a la velocidad de la luz transportada por los gravitones.
LIGO logró captar las ondas gravitacionales
Hay aspectos de la física que me dejan totalmente sin habla, me obligan a pensar y me transportan de este mundo material nuestro a otro fascinante donde residen las maravillas del universo. Hay magnitudes asociadas con las leyes de la gravedad cuántica. La longitud de Planck-Wheeler, = 1’62 × 10–33 cm, es la escala de longitud por debajo de la cual es espacio, tal como lo conocemos, deja de existir y se convierte en espuma cuántica.
El tiempo de Planck-Wheeler (1/c veces la longitud de Planck-Wheeler, o aproximadamente 10-43 segundos), es el intervalo de tiempo más corto que puede existir; si dos sucesos están separados por menos que esto, no se puede decir cuál sucede antes y cuál después. El área de Planck-Wheeler (el cuadrado de la longitud de Planck-Wheeler, es decir, 2’61 × 10-66 cm2) juega un papel clave en la entropía de un agujero negro.
Me llama poderosamente la atención lo que conocemos como las fluctuaciones de vacío; esas oscilaciones aleatorias, impredecibles e ineliminables de un campo (electromagnético o gravitatorio), que son debidas a un tira y afloja en el que pequeñas regiones del espacio toman prestada momentáneamente energía de regiones adyacentes y luego la devuelven.
NO, no es esta clase de vacío del que estamos hablando
Ordinariamente, definimos el vacío como el espacio en el que hay una baja presión de un gas, es decir, relativamente pocos átomos o moléculas. En ese sentido, un vacío perfecto no contendría ningún átomo o molécula, pero no se puede obtener, ya que todos los materiales que rodean ese espacio tienen una presión de vapor infinita.
En un bajo vacío, la presión se reduce hasta 10-2 pascales, mientras que un alto vacío tiene una presión de 10-2 – 10-7 pascales. Por debajo de 10-7 pascales se conoce como un vacío ultraalto. No puedo dejar de referirme al vacío theta (vacío θ), que es el estado de vacío de un campo gauge no abeliano (en ausencia de campos fermiónicos y campos de Higgs). En el vacío theta hay un número infinito de estados degenerados con efecto túnel entre estos estados.
Esto significa que el vacío theta es análogo a una función de Bloch* en un cristal. Cuando hay un fermión sin masa, el efecto túnel entre estados queda completamente suprimido. Cuando hay campos fermiónicos con masa pequeña, el efecto túnel es mucho menor que para campos gauge puros, pero no está completamente suprimido. El vacío theta es el punto de partida para comprender el estado de vacío de las teoría gauge fuertemente interaccionantes, como la cromo-dinámica cuántica.
¿Qué es el supervacío de Eridanus?
“El vacío de Bootes o el Gran Vacío1 es una gigantesca y cuasiesférica región del espacio, que contiene muy pocas galaxias. Se encuentra en las cercanías de la constelación de Bootes, de ahí su nombre. Su centro está localizado aproximadamente en ascensión recta 14 h 20 m y declinación 26°.
Con un diámetro de casi 250 millones de años luz,3 o un volumen de casi 236 000 Mpc3, el vacío de Bootes es uno de los vacíos más grandes que se conocen en el universo, y nos referimos a él como un supervacío. Su descubrimiento fue publicado por Robert Kirshner y otros investigadores en 1981, como parte de una publicación acerca del desplazamiento al rojo galáctico.”
En astronomía, el vacío está referido a regiones del espacio con menos contenido de galaxias que el promedio, o ninguna galaxia. También solemos llamarlo vacío cósmico. Han sido detectados vacíos con menos de una décima de la densidad promedio del universo en escalas de hasta 200 millones de años luz en exploraciones a gran escala. Estas regiones son, a menudo (aunque no siempre), esféricas.
El primer gran vacío en ser detectado fue el de Boötes en 1.981; tiene un radio de unos 180 millones de años luz y su centro se encuentra a aproximadamente 500 millones de años luz de la Vía Láctea. La existencia de grandes vacíos no sorprende a la comunidad de astrónomos y cosmólogos, dada la existencia de cúmulos de galaxias y supercúmulos a escalas muy grandes. Claro que, según creo yo personalmente, ese vacío, finalmente, resultará que está demasiado lleno, hasta el punto de que su contenido nos manda mensajes que, aunque hemos captado, no sabemos descifrar. Cuando esté totalmente preparado para ello, os lo contaré; el mensaje permanece escondido fuera de nuestra vista*.
Sabemos referirnos al producto o cociente de las unidades físicas básicas, elevadas a las potencias adecuadas, en una cantidad física derivada. Las cantidades físicas básicas de un sistema mecánico son habitualmente la masa (m), la longitud (l) y el tiempo (t). Utilizando estas dimensiones, la velocidad, que es una unidad física derivada, tendrá dimensiones l/t, y la aceleración tendrá dimensiones l/t2. Como la fuerza es el producto de una masa por una aceleración, la fuerza tiene dimensiones mlt-2. En electricidad, en unidades SI, la corriente, I, puede ser considerada como dimensionalmente independiente, y las dimensiones de las demás unidades eléctricas se pueden calcular a partir de las relaciones estándar. La carga, por ejemplo, se puede definir como el producto de la corriente por el tiempo; por tanto, tiene dimensión It. La diferencia de potencia está dad por la relación P = VI, donde P es la potencia. Como la potencia es la fuerza por la distancia entre el tiempo (mlt-2 × l × t-1 = ml2t-3), el voltaje V está dado por V = ml2t-3I-1. Así queda expresado lo que en física se entiende por dimensiones, referido al producto o cociente de las cantidades físicas básicas.
Pero volvamos de nuevo a las fluctuaciones de vacío, que al igual que las ondas “reales” de energía positiva, están sujetas a las leyes de la dualidad onda/partícula; es decir, tienen tanto aspectos de onda como aspectos de partícula.
Las ondas fluctúan de forma aleatoria e impredecible, con energía positiva momentáneamente aquí, energía negativa momentáneamente allí, y energía cero en promedio. El aspecto de partícula está incorporado en el concepto de partículas virtuales, es decir, partículas que pueden nacer en pares (dos partículas a un tiempo), viviendo temporalmente de la energía fluctuacional tomada prestada de regiones “vecinas” del espacio, y que luego se aniquilan y desaparecen, devolviendo la energía a esas regiones “vecinas”. Si hablamos de fluctuaciones electromagnéticas del vacío, las partículas virtuales son fotones virtuales; en el caso de fluctuaciones de la gravedad en el vacío, son gravitones virtuales.
Claro que, en realidad, sabemos poco de esas regiones vecinas de las que tales fluctuaciones toman la energía. ¿Qué es lo que hay allí? ¿Está en esa región la tan buscada partícula de Higgs? Sabemos que las fluctuaciones de vacío son, para las ondas electromagnéticas y gravitatorias, lo que los movimientos de degeneración claustrofóbicos son para los electrones. Si confinamos un electrón a una pequeña región del espacio, entonces, por mucho que uno trate de frenarlo y detenerlo, el electrón está obligado por las leyes de la mecánica cuántica a continuar moviéndose aleatoriamente, de forma impredecible. Este movimiento de degeneración claustrofóbico que produce la presión mediante la que una estrella enana blanca se mantiene contra su propia compresión gravitatoria o, en el mismo caso, la degeneración de neutrones mantiene estable a la estrella de neutrones, que obligada por la fuerza que se genera de la degeneración de los neutrones, es posible frenar la enorme fuerza de gravedad que está comprimiendo la estrella.
De la misma forma, si tratamos de eliminar todas las oscilaci..de la mecánica cuántica insisten en que siempre quedarán algunas oscilaciones aleatorias impredecibles, es decir, algunas ondas electromagnéticas y gravitatorias aleatorias e impredecibles. Estas fluctuaciones del vacío no pueden ser frenadas eliminando su energía (aunque algunos estiman que, en promedio, no contienen energía en absoluto). Claro que, como antes decía, aún nadie ha podido medir de ninguna manera la cantidad real de energía que se escapa de ese supuesto “vacío”, como tampoco se ha medido la cantidad de fuerza gravitatoria que puede salir de ese mismo espacio “vacío”. Si la energía es masa y la masa produce gravedad, entonces ¿qué es lo que hay en ese mal llamado “espacio vacío”?
No puedo contestar de momento esa pregunta, sin embargo, parece que no sería un disparate pensar en la existencia allí de alguna clase de materia que, desde luego, al igual que la bariónica que sí podemos ver, genera energía y ondas gravitacionales que, de alguna manera que aún se nos oculta, escapa a nuestra vista y sólo podemos constatar sus efectos al medir las velocidades a las que se alejan las galaxias unas de otras: velocidad de expansión del universo, que no se corresponde en absoluto con la masa y la energía que podemos ver.
Estoy atando cabos sueltos, uniendo piezas y buscando algunas que están perdidas de tal manera que, por mucho que miremos, nunca podremos ver. El lugar de dichas piezas perdidas no está en nuestro horizonte y se esconde más allá de nuestra percepción sensorial.
Necesitamos nuevos Modelos cosmológicos que respondan a preguntas planteadas sin contestación
Estamos en un momento crucial de la física, las matemáticas y la cosmología, y debemos, para poder continuar avanzando, tomar conceptos nuevos que, a partir de los que ahora manejamos, nos permitan traspasar los muros que nos están cerrando el paso para llegar a las supercuerdas, a la materia oscura o a una teoría cuántica de la gravedad, que también está implícita en la teoría M. Estamos anclados; necesitamos nuevas y audaces ideas que puedan romper las cadenas virtuales que atan nuestras mentes a ideas del pasado. En su momento, esas ideas eran perfectas y cumplieron su misión. Sin embargo, ahora no nos dejan continuar y debemos preparar nuestras mentes para evolucionar hacia nuevos conceptos y ahondar en aquellos que, aun estando ahí presentes, no somos capaces de utilizar, como por ejemplo el hiperespacio, de tan enorme importancia en el futuro de la Humanidad. Cuando sepamos “ver” dimensiones más altas, todo será mucho más sencillo y encontraremos las respuestas a los problemas que hoy no sabemos resolver.
emilio silvera
* Teorema de Bloch: relativo a la M. C. de los cristales, que establece que la función de ondas ψ(r) = exp(ik·r) U (r). Volver
* De manera similar a como las ondas gravitacionales salen despedidas de un agujero negro en rotación. Volver
el 19 de marzo del 2021 a las 10:06
De los agujeros negros siempre me llamó poderosamente la atención algunas de las cosas “dicen” que ocurren al traspasar el Horizonte de sucesos. Lo que allí entra no sale jamás, se agrega a lo que llaman “Singularidad”, ese lugar en el que el Tiempo se detiene y el Espacio se distorsiona hasta el infinito, y… ¿Qué pasa con la materia?
Como nunca nadie pudo estar allí, nadie sabe decir lo que en realidad ocurre en ese fantástico lugar.
Está claro que si los agujeros negros son el resultado de la “muerte” de las estrellas masivas, el Universo tiene que estar abarrotado de ellos, lo que ocurre es que es tan inconmensurablemente grande que, pueden pasar desapercibidos hasta que, los ingenios tecnológicos detectar radiaciones inusuales de rayos X que llaman poderosamente la atención y se fijan en que, la producen los agujeros negros al engullir la materia circundante.
No pocos han fantaseado con viajar al Pasado o al Futuro a través de un Agujero negro si la nave pasa por el centro del agujero. Sin embargo, las enormes mareas que allí se producen lo hace inviable, y, a medida que la nave se adentrara más y más en el “Horizonte de Sucesos”, el efecto espagueti destrozaría toda la materia de la misma y a los ocupantes, así que, no parece factible que ese viaje pueda tener lugar algún día.
Más viable se podría imaginar el viaje Hiperespacial, es decir, encontrar la manera de abrir una puerta que, de alguna manera, nos lleve lejos en poco Tiempo, ya que, pensar en vencer la velocidad de c… ¡Es imposible! Todos conocemos los efectos de moverse a velocidades relativistas, el cuerpo humano no podría soportarlo ni los materiales de la Nave tampoco.
Estamos de nuevo ante una encrucijada, algún día (aunque lejano aún en el Tiempo), tendremos que dejar la Tierra en busca de otros mundos que nos dé el cobijo que ahora nos presta la Tierra. Nada es Eterno y, nuestro Sol, tiene su fecha de caducidad, y, mucho antes de que eso suceda, la Tierra se verá arrasada por una temperatura que hará evaporarse los océanos, y, entonces, la vida tal como la conocemos no podrá estar presente.
La única vía que se vislumbra en el horizonte futuro (al menos de momento), es que la Inteligencia Artificial avance en una gran proporción en los años venideros, y, que ellos (los robots de última generación), sean los que nos abran camino hacia esos otros mundos que serán nuestra futura “casa”.
Todo esto se tendrá que producir de aquí a unos pocos de miles de millones de años, y, para entonces, ni podemos saber si seguiremos aquí. Los datos con los que contamos nos dicen que las Civilizaciones duran unos 1.000 millones de años… ¡Ya veremos!
La única ventaja que tenemos en relación a los que antes estuvieron aquí es que, nuestros conocimientos (en parte gracias a ellos), serán superiores y sabremos adoptar la medidas necesarias para que todo salga bien.
¿Pero no era el tema los Agujeros negros?
Me pasó otra vez, hablo de algo, de pronto pasa una idea por la Mente, y… la sigo sin remisión.