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¿Será Marte el Futuro? I
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (4)
El Cráneo de Marte en el Cráter Gusev. Imágenes, obtenidas por el robot Spirit, en diferentes emplazamientos y fechas, que muestran calaveras (O al menos eso es lo que parecen)
Por muchas razones, el planeta vecino llamó siempre la atención de los pobladores de la Tierra y, con sus “canales” y su misterioso color rojo, despertó nuestra curiosidad y nos llevó a querer saber más de lo que allí pasaba. Algunas de las imágenes que pudimos obtener nos hizo -en ocasiones- pensar en una posible antigua civilización marciana.
Todos hemos visto, en más de una ocasión, imágenes del planeta Marte de regiones dispares y de variado contenido. Marte, el cuarto planeta desde el Sol, aparece marcadamente rojizo cuando se observa a simple vista. Tiene una delgada atmósfera compuesta (en volumen) por alrededor del 95% de dióxido de carbono, 2,7% de Nitrógeno, 1,6% de Argón, 0,1% de Oxígeno, 0,1% de monóxido de carbono y pequeñas trazas variables de vapor de agua. La presión atmosférica en la superficie es de unos 6 mbar. Las temperaturas superficiales pueden variar entre 0 y -125ºC, siendo la media de -50ºC. Es relativamente común la presencia de nubes blancas de vapor de agua condensada o de dióxido de carbono, particularmente cerca del terminador y en latitudes polares.
Los casquetes polares y las nubes brillantes de Marte
Existen dos casquetes de hielo de agua permanentes en los polos, que nunca se funden. En invierno éstos aumentan de tamaño al convertirse en casquetes de dióxido de carbono congelado hasta alcanzar los 60º de longitud. Ocurren esporádicamente tormentas de polvo que llegan a cubrir la totalidad del planeta con una neblina amarilla, oscureciendo los accidentes superficiales más familiares.
Así ve la NASA las futuras viviendas de Marte
Paisaje de Syrtis Major
La superficie de Marte es basalto volcánico con un alto contenido en hierro y, su oxidación, es la responsable de su color característico rojo oxido. El accidente oscuro más prominente, Syrtis Major, dirigida hacia el Este con una inclinación menor que 1º.
Dunas activas en Marte
Existen muchas áreas de dunas de arena rodeando las más grandes los casquetes polares y constituyendo los mayores campos de dunas del Sistema Solar.
Imágenes de la NASA muestran “sombras de árboles” sobre la superficie de las dunas en Marte, que en realidad y según explicaron los expertos, son caminos de arena y extrañas formaciones debidas a la especial conformación del terreno y de las tormentas de arena que allí son frecuentes.
Hace ya bastantes años que en la NASA tuvo lugar una reunión a la que asistieron algunos personajes conocidos como el fallecido Neil Armstrong, Homer Newel, Arthur Clarke y Wernher von Braun entre otros. El motivo de tal cita no era otro que comentar sobre la posibilidad de ir a Marte e instalar allí una pequeña Colonia Humana que sirviera como punta de lanza para posteriores viajes.
emilio silvera
el 26 de abril del 2021 a las 9:19
el 27 de abril del 2021 a las 5:19
De todas las maneras si Marte fuese el futuro, sería un Futuro muy lejano. Un equipo de científicos ha hecho un estudio con el resultado final de que, la Tierra, saldrá de la zona habitable dentro de 1.700.000 años, y, que en cambio Marte entraría en esa región privilegiada, con lo cual, el habitable sería, para entonces, el planeta rojo.
Si eso resulta ser cierto, es posible que esa fuese una de las opciones que tuviera la Humanidad para poder escapar a tal desastre. No somos conscientes de los frágiles que somos y de que estamos a merced de lo que disponga, en cada momento, la Naturaleza.
Podemos eludir muchas cosas que nos llegan en forma de enfermedades y otros sucesos inesperados. Sin embargo, cuando la Naturaleza bosteza… ¡Nosotros a temblar!
Y, en relación a lo relacionado con el Espacio Exterior… ¡No estamos preparados ni lo estaremos durante mucho, mucho, mucho, muchísimo Tiempo!
el 28 de abril del 2021 a las 4:07
Hola muchachada.
El Sol dentro de unos miles de millones más de años se habrá convertido en una Gigante Roja y su suoerficie podría alcanzar la órbita actual de la Tierra. Pero la Tierra no se queda quieta y ya sea por la pérdida de masa del Sol o por la pérdida de momento angular de éste debido a las mareas provocadas por la propia Tierra y los planetas, aumenta el radio de su órbita año a año en forma progresiva (es decir cada año el aumento es mayor).
Para ese entonces (cuando el Sol se transforme en una G.R.) ¿a qué distancia se encontrará la Tierra?, ¿no cabe la posibilidad de que se mantenga en la Zona Habitable?
De todos modos si fuera eso posible, solo sería la prolongación de su “agonía”, pues más tarde, al contraerse el Sol, el final de la Tierra sería el de un pedruzco muerto y helado en lugar de terminar incinerado. Menuda alternativa.
Supongo que ya está hecho ese cálculo.
Saludos cordiales.
el 29 de abril del 2021 a las 6:06
Sí, amigo Nelson, el cálculo está hecho con las múltiples variantes que se puedan dar en ese proceso inevitable. Todos saben que lo que hoy es el Sol terminará como una enana blanca en el centro de una Nebulosa planetaria que estará ionizada por la radiación rabiosa ultravioleta que emite hasta que se va enfriando con el paso de los años.
Esa historia que le espera a nuestro Sol es bien conocida:
El Sol agota el combustible de fusión y agotada la fuente de energía de la estrella que pueda frenar el colapso gravitatorio, toda aquella ingente masa comienza a comprimirse sobre sí misma bajo su propio peso. Así, las distancia entre los átomos disminuye de manera alarmante y, los electrones (que son fermiones sometidos al Principio de exclusión de Pauli), se rebelan o sienten una especie de claustrofobia y se degeneran comenzando a moverse con velocidades relativista, hasta tal punto que son capaces de frenar la fuerza de Gravedad que comprime aquella masa, y, de esa manera, se alcanza la estabilidad de la enana blanca.
Lo que antes fue el Sol se ha reducido y comprimido hasta órdenes de 106 gr/cm3 (una o dos toneladas por cm3 ), y, a estas densidades fenómenos como el princ9ipio de indeterminación de Heisenberg y el de exclusión de Pauli están allí presentes.
Si las estrellas que agotan su combustible nuclear de fusión son más masivas que el Sol, el resultado final sería de estrellas de neutrones o de agujeros negros. En las estrellas de neutrones, ni la degeneración de los electrones puede frenar a la Gravedad que sigue comprimiendo la masa de la estrella hasta fundir electrones con protones y convertirlos en neutrones que, siendo también fermiones, sometidos al P. de E. de Pauli, se degeneran y de ahí la estrella de neutrones. Si las estrellas son mucho más masivas… ¡Nada degeneran la materia sometida a la inmensa compresión y se convierten en Agujeros negros!
¡Qué historias!