Jun
26
«La cara humana ya está cambiando»
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Timothy Bromage, paleo-antropólogo
El paleoantropólogo Timothy Bromage describe cómo ha evolucionado nuestro rostro al tiempo que lo ha hecho el cerebro
Timothy Bromage, paleo-antropólogo de la Universidad de Nueva York
«La cara humana es única», dice Timothy Bromage, paleo-antropólogo de la Universidad de Nueva York. El científico participó en un simposio internacional organizado por la Fundación Ramón Areces hace algún tiempo en Madrid para explicar cómo esta parte del cuerpo, capaz de expresar un sin fin de emociones, se ha transformado a medida que lo hacía el cerebro.
-¿Cuándo podemos hablar de la aparición de un rostro que parece humano?
-Si miramos en el registro fósil, encontramos al Homo antecesor (900.00 años), descubierto en la Gran Dolina, en el yacimiento de Atapuerca (Burgos), que tiene aspectos de desarrollo facial que, curiosamente, son muy parecidos a los de los humanos modernos. La forma en la que está organizada la cara en relación con el cerebro se parece más a la nuestra que a la de otros homínidos hallados en la cercana Sima de los Huesos, más similares a los neandertales, como el heidelbergensis.
Heidelbergensis
-¿Y la cara moderna, la nuestra?
-Las raíces de la cara que tenemos ahora comenzaron hace unos 100.000 años, probablemente un poco más. Si miras esa cara no es exactamente como la nuestra actual, pero las raíces se retraen a entonces. La cara humana moderna tiene entre 35.000 y 25.000 años. Su primer dueño fue, con toda seguridad, un africano. Es curioso, porque puedes ver algunos de esos rasgos humanos en homínidos tempranos y no en otros más tardíos, como los neandertales.
Neandertales y sapiens se hibridaron hace más de 100.000 años
-¿Cuál es la característica más distintiva de la cara humana?
-La estructura de nuestra cara ha crecido debajo del cerebro (en vertical) en vez de por delante. De hecho, y en realidad no es sorprendente, la cara humana moderna crece de esta forma (señala su cara de delante hacia atrás). Podemos estudiar esa evidencia en los fósiles.
-Y, aparte del antecesor, ¿es completamente diferente de la del resto de homos?
Homo erectus
-Las primeras especies de homo, en sus orígenes, tenían caras muy pronunciadas, mandíbulas salientes, dientes más grandes… Pero luego hubo una reducción de la cara y, al mismo tiempo, un agrandamiento del cerebro, así que esas dos cosas están conectadas.
-¿El desarrollo del cerebro es lo que da forma a la cara?
-El tamaño del cerebro está inversamente relacionado con el tamaño de la cara. Cerebro más grande, cara más pequeña. Ambas cosas están unidas y nadie sabe la razón. Algunos creen que es por una cuestión mecánica, para organizar la masa de la cabeza de una forma más eficiente. Si miras a todos los primates, se cumple la misma relación, da igual que no sean homos.
-¿Y ocurre lo mismo con otros animales?
-Nadie lo ha investigado. Hay mucho que averiguar aquí.
-Los neandertales también eran inteligentes, pero tenían una cara muy diferente de la nuestra.
Recreación de grupo de Neandertales en la península Ibérica
-Sí. La diferencia fundamental se encuentra en el medio de la cara. La cavidad para la nariz era más grande y la respiración mucho más expandida. Una explicación para ello es el intento de humidificar y hacer más cálido el aire, para adaptarse a condiciones ambientales frías y secas. Esto incrementaba al capacidad respiratoria de los neandertales. Es una adaptación interesante.
-¿Por qué tenemos la cara que tenemos?
La Evolución es imparable, nada permanece y todo cambia
-La cara incorpora la mayoría de los sentidos del cuerpo, la vista, el sabor, el olor… necesarios para vivir, y eso es importante. Pero también es importante para comer y muchos científicos hablan del sistema masticatorio. Tenemos la cara que tenemos por el tamaño de los dientes, por los músculos que usamos para masticar… todo eso tiene un gran impacto.
-Y sonreímos, guiñamos el ojo, fruncimos la nariz…
-En efecto. Otro factor muy importante es que los humanos tenemos una cara terriblemente expresiva para dar información a otra gente, de forma que puedan leer nuestra mente. Está claro que la cara también tiene un alto significado social, no solo biológico
-¿Somos la única especie que tiene esa habilidad?
Ellos también reflejan en sus caras el estado de ánimo
-No. Incluso Charles Darwin escribió sobre este fenómeno. Es una habilidad que los humanos tenemos particularmente, pero también los simios pueden obtener información de otros miembros del grupo por la expresión facial. Incluso los monos son expresivos, hacen gestos y tienen su comunicación no verbal. Pero el rango de sentimientos que los humanos podemos expresar con nuestra cara es incomparable. Los humanos somos particularmente sensibles a las expresiones de la cara de otras personas.
-¿Y los únicos que nos reconocemos unos a otros por la cara?
-No, no. Estoy seguro de que los grandes simios pueden hacerlo. Hay buenos estudios sobre ello.
-¿Puede la cara humana cambiar en el futuro?
-Lo está haciendo ya. Todos los sistemas evolutivos, como lo es la cara, tienen un propósito y funciones. Si cambias las condiciones de esos propósitos y de esas funciones, entonces la cara cambiará.
-¿Cómo lo está haciendo?
-El mejor ejemplo son los problemas de salud que la gente tiene en la actualidad. Nuestra mandíbula y dientes estaban adaptados a comer comida dura, pero en las sociedades industrializadas hemos dejado de hacerlo. Comemos comida blanda y los huesos no se desarrollan como deben, así que lo que está pasando es que a mucha gente tienen que quitarle los dientes porque no tienen espacio. La función y el propósito cambian por comer un tipo diferente de comida pero no tienes tiempo para evolucionar una nueva cara porque es demasiado rápido.
-¿Hay más consecuencias?
-Otro problema es la apnea del sueño. El espacio para respirar es más pequeño y tienes más riesgo de que no llegue suficiente oxígeno. La apnea del sueño es la consecuencia directa de una reducción innatural de la cara de una persona.
-¿Cómo imagina la cara humana en el futuro?
El aspecto que ofrecerán los humanos dentro de 100 mil años será una frente ancha, ojos grandes y piel pigmentada.
-Ya hay un número cada vez más alto de personas en el mundo que nacen sin el tercer molar (las muelas del juicio), lo que contribuye a una continua reducción en el tamaño de la cara. Es adaptativo, si comes comida blanda, con dos molares basta. Por otro lado, no hay evidencias de que el cerebro esté creciendo. Probablemente haya una reducción en el tamaño de la cara, pero eso será todo lo que veremos en el futuro. Y solo ocurrirá en el mundo industrializado, en el resto, donde todavía comen alimentos duros, no hay estos problemas y sus caras no tienen que cambiar. Todo dependerá de cuánta gente empiece a comportarse como nosotros.
Jun
25
Se acerca el verano, época de vacaciones
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
Cuando el calor arrecie y las tardes sean más largas, como suelo hacer casi todos los días (menos el sabado y el domingo), cuando las playas están saturadas-, hacemos el corto viaje que separa nuestro hogar de la costa y, acompañado de mi inseparable compañera, nos sentamos en la Terraza de un Chiringuito a orillas de la Playa, las olas finalizan su recorrido en la orilla dejando oír su rumor al romperse contra la afina arena blanca de Punta Umbría, a orillas del Atlántico. Miramos hacia el horizonte y nuestra vista se pierde en esa línea final que da la sensación de la redondez de la Tierra.
Paisajes como este es lo que puedo contemplar cada día del cálido verano
Si decides dar un paseo por el litoral, andando sobre la fina arena, éstos son los paisajes que vas dejando atrás a medida que avanzas. En la parte terrestre abundantes retamas en las que, con cierta facilidad puedes ver, si prestar atención, a los camaleones protegidos y, en la parte del marítima, la superficie oceánica lanzando destellos que resaltan los royos del Sol que sobre ella caen, más cerca, puedes oír el rumor de las olas, si vas cerca de la playa y su blanca espuma mojarán tus pies de manera intermitente con sus idas y venidas. Es una sensación inigualable, el aire limpio y puro, exento de contaminaciones químicas, la Naturaleza en puro.
Nunca podría estar en ese lugar que arriba podemos contemplar, el gentío me agobia y, aunque me encuentro bien en una buena compañía que nunca está nada mal, teniendo la posibilidad de estar acompañado de alguien con quien poder conversar, intercambiar ideas y pareceres, poder expresar tus pensamientos y escuchar los ajenos de los que siempre, podremos aprender alguna cosa. Además, como decía el sabio: “un hombre solo no está en buena compañía”.
Aquí, seguramente (si pasáis por Huelva, y os dais una vuelta por la playa de Punta Umbría), si me podréis encontrar en cualquier momento, tranquilamente sentado mirando al horizonte y pensando en la grandiosidad de la que formamos y en las muchas implicaciones que todo eso conlleva, nuestra complejidad que junto con la que nos rodea es ese conjunto de cosas que no hemos podido llegar a comprender y que, en conjunto, conforma la estructura de un vasto Universo lleno de secretos que tendremos que desvelar, más tarde o más temprano, de ello, dependerá lo que pueda ser de nuestra especie.
Esta vista de Punta Umbría, la Playa de Huelva, nos muestra desde el aire, un pueblecito de pescadores que se ha llenado de y apartamentos, aquello parece una invasión de las masas que acuden en tropell y, sus vehículos, no dejan un hueco libre en plazas y calles. Parte del encanto que allí se podía disfrutar se fue, y, ahora, en contadas horas, puedes disfrutar de lugares tranquilos y de la belleza natural que la zona ofrece.
Lejos queda ya en el recuerdo aquella Punta Umbría que conocí de niño, cuando mi padre, viejo pescador, me llevaba junto a mi madre y mis hermanos, en el pequeño barquito de vela latina de mi abuelo, hacia la salida del río Odiel y, dando la vuelta a lo que él llamaba los bancos de arena, nos colábamos por la ría de Punta Umbría, por la Canaleta y recorríamos todo el trayecto hacia la Peguera, lugar tranquilo en el que, junto a mis hermanos y entre gritos y risas, cogíamos cangrejos mientras mi madre, aquella santa mujer, nos preparaba la comida.
Aunque tenemos un Apartamento con garaje y trastero, al estar los dos chicos mayores en sus obligaciones laborales, uno en Sevilla como Asesor Abogado Administrador de Empresas, encargado de la Tesorería de varias Empresas, y, la “niña”,aunque con residencia en Madrid, actualmente está más tiempo pendiente de su trabajo como Directora de una Academia de Música, y, al mismo tiempo, da algún que otro concierto y participa en el Coro de la Ciudad Madrid, y, por último, los dos pequeños estudian en La Universidad y no son muy playeros. Por nuestra , mi mujer prefiere un ratito de playa y volver a casa. Mientras tanto ella toma su baño mixto de agua y Sol, yo me sitúo cómodamente sentado en una silla con una mesa sobre la que coloco la libreta de turno o el libro (si ha tocado leer). Allí, en la tranquilidad y con el fondo del murmullo de las olas, escribo cada día durante algo más de una hora.
Así, mi privilegiada atalaya cercana al océano, puedo ver como mi esposa toma el Sol y se da un baño, mientras escribo mis pensamientos de cada día en estas libretas que llevo siempre a cuestas en el coche, en cuaqluqier rincón de la casa, en la oficina, en cualquier lugar en el que, de pronto, se me puedan ocurrir ideas que merezcan la pena llevar al papel en blanco de sus hojas.
Aunque los políticos lo prometieron, el Ave (el tren de alta velocidad) aún no llegó a Huelva, y, como siempre ha pasado, tenemos que desplazarnos hasta Sevilla para poder cogerlo hasta Madrid. Lugar al que, de vez en cuando, tengo que desplazarme por razones de reuniones y seminarios relacionados con la Fisica o la Astronomía.
Lo cierto es que, mi mundo laboral real, está muy alejado de la ciencia propiamente dicha, y, cada día, estoy sumergido entre leyes y preceptos legales que me lleven a resolver problemas que los empresarios tienen con la Hacienda Pública que, en su afán de recaudar, no siempre está muy atinada y, como todos, también cometemos errores que me toca resolver para impedir alguna que otra injusticia.
Así que, dejando a un lado el Avión que, a la larga, es más engorroso que el Tren, los viajes y desplazamientos largos los hago mediante este medio más seguro y, aunque pueda tardar algo más, su comodidad compensa. En los viajes más cortos de menos de 300 kilómetros, prefiero mi propio coche que me da (nos da) la oportunidad de parar en cualquier sitio que nos guste tomar alguna cosa o decansar.
Es cierto, no sólo de Pan vive el Hombre y, necesita tener otras cosas, disfrutar de otras cuestiones para poder llegar a ser feliz, sentir que su Alma está llena de gozo a través de admirar la Naturaleza, una conversación, una mirada o una caricia, un paisaje o una buena lectura. También los pensamientos pueden, en ocasiones, transportarnos esos lugares soñados, a esos mundos idílicos que nos puedan proporcional la felicidad que aquí no encontramos, toda vez que, cuando miramos a nuestro alrededor, no todo es bello ni admisible para nuestros sentidos.
Libretas |
Esta web está pensada con el único objetivo de divulgar la Ciencia, principalmente la Física y la Cosmología, sin despreciar otras ramas del saber.
Aquí se incluyen algunos de los trabajos que de su forma original, en libretas manuscritas, han sido transcritos a CD para poder ofrecerlos al público en general y, en particular, a quien se pueda interesar.
El Autor no se limita a hablarnos de física o cosmología, sino que enlaza estos conocimientos con lo cotidiano, relaciona el universo, sus fuerzas fundamentales, las Constantes de la Naturaleza, el tiempo y el espacio, con la materia viva o “inerte”, de tal manera que todo está relacionado y se demuestra que nuestras mentes, al igual que el universo mismo, no deja de expandirse.
Mientras tanto, yo continuaré escribiendo en mis libretas y en ellas, volcaré todos aquellos pensamientos que a mi mente acudan. Unas veces serán de Física y otras de Astronomía. No pocas veces me visita la filosófía y, cuando ésta no dilucidar mis preguntas, sigo adelante y llego hasta la metafísica en la que siempre me pierdo pero, en ella, puedo imaginar mundos que podrían ser, seres que posiblemente serán, y cuestiones que, sin ser de este mundo, en este mundo pueden ser pensadas.
¡La Imaginación! ¿Habrá algo más grande que eso en nuestro Universo?
emilio silvera
Jun
24
¿Vida de Silicio? ¿Será posible?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
¿Puede existir la vida basada en el silicio?
Como nuestra ignorancia es grande, no aparto la idea de que realmente existan seres de silicio que, aun estando a nuestro alrededor, no seamos capaces de percibirlos, y, viviendo en nuestro mundo es, como si vivieran en otro muy lejano.
Anoche acabé de repasar el pequeño librito de Asimov “Cien preguntas básicas sobre Ciencia” y, de entre todas ellas, os he sacado la que aquí os transcribo por ser un tema que muchas veces hemos comentado en esta página. Asimov, como sabéis, era químico y le gustaba la Ciencia en General, él se metía de cabeza en todos los campos y, para dejar volar su imaginación, se refugiaba en la Ciencia ficción, parcela en la que, no salió mal parado al conseguir grandes éxitos.
“Todos los seres vivientes, desde la célula más simple hasta la sequoia más grande, contienen agua, y además, como la molécula más abundante, con mucho. Inmersas en el agua hay moléculas muy complejas, llamadas proteínas y ácidos nucleicos, que al parecer son características de todo lo que conocemos por el nombre de vida. Estas moléculas complejas tienen una estructura básica compuesta en cadenas y anillos de átomos de carbono. A casi todos los carbonos van unidos uno o más átomos de hidrógeno. A una minoría, en cambio, van ligadas combinaciones de átomos como los de oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo.
Los átomos de silicio reemplazan a los de carbono dentro del grafeno. ¿Lo hará también para la vida?
Expresándolo con la máxima sencillez podemos decir que la vida, tal como la conocemos, está compuesta de derivados de hidrocarburos en agua.
¿Puede la vida estar compuesta de otra cosa? ¿Existen otros tipos de moléculas que proporcionen la complejidad y versatilidad de la vida, algo distinto del agua que proporcione, sin embargo, las propiedades poco usuales, pero necesarias, que sirven como trasfondo de la vida?
¿Es posible concebir algo parecido al agua que pudiera sustituirla? Las propiedades del amoníaco líquido son las más afines a las del agua. En un planeta más frío que la Tierra, por ejemplo, Júpiter, donde el amoníaco abunda en estado de líquido mientras que el agua está solidificada, puede que sea concebible una vida basada en el amoníaco.
El amoniaco está constituido por moléculas de composición NH3. Los átomos del hidrógeno son equivalentes. La molécula tiene, por tanto, forma piramidal es decir presenta una hibridación sp3, donde tres de los orbitales se solapan con los hidrógenos y el que resta se queda con los electrones no compartidos. Los ángulos de enlace son algo menores que los de un tetraedro debido a la nube electrónica del par solitario que los reduce a un ángulo de 107º 20´. El nitrógeno ocupa el vértice de una pirámide, cuya base es un triángulo equilátero formado por los tres átomos de hidrógeno.
Así que, en el amoniaco tenemos átomos de hidrógeno unidos al nitrógeno , que es un átomo pequeño y electronegativo, por lo que el amoniaco presentará enlaces intermoleculares de puntos de hidrógeno al igual que la molécula de agua. El hecho de que el amoniaco presente este tipo de enlace entre sus moléculas hace que sus puntos de fusión y ebullición, el calor de vaporización, la constante dieléctrica, etc… sean anormalmente altos.
Mirando dentro del átomo…
Por otro lado, hay que decir que si el hidrógeno va unido a tantos puntos de la cadena de carbono es porque se trata de un átomo muy pequeño que se acopla en cualquier lugar. El átomo de flúor es parecido al de hidrógeno en algunos aspectos y casi tan pequeño como él. Así pues, igual que tenemos una química de los hidrocarburos podemos tener una química de los fluocarburos, con la única salvedad de que éstos son mucho más estables que aquéllos. Quizá en un planeta más caliente que la Tierra podría concebirse una vida a base de fluoro-carburos.
Pero ¿y en cuanto al átomo de carbono? ¿Existe algún sustituto? El carbono puede unirse a un máximo de cuatro átomos diferentes (que pueden ser también de carbono) en cuatro direcciones distintas, y es tan pequeño que los átomos de carbono vecinos se hallan suficientemente próximos para formar un enlace muy fuerte. Esta característica es la que hace que las largas cadenas y anillos de carbono sean estables.
Se puede ver que la glucosa se compone de seis átomos de Carbono (Carbo…) y los elementos de seis moléculas del agua (…hidrato). La glucosa es un azúcar simple, en el sentido de que a nuestra lengua su sabor es dulce. Hay otros azúcares simples que también habrás escuchado:
- Fructosa
La fructosa o levulosa, es un tipo de glúcido encontrado en los vegetales, la fruta y la miel
- Galactosa
La galactosa es un azúcar simple o monosacárido formado por seis átomos de carbono o hexosa, que se convierte en glucosa en el hígado como aporte energético. Además, forma parte de los glucolípidos y las glucoproteínas de las membranas celulares, sobre todo de las neuronas.
- Lactosa
La lactosa es el principal azúcar (o carbohidrato) de origen natural que hay en la leche y los productos lácteos. La lactosa está formada por glucosa y galactosa, dos azúcares simples que el cuerpo utiliza directamente como fuente de energía. La enzima lactasa descompone la lactosa en glucosa y galactosa.
- Sacarosa
Azúcar que se encuentra en el jugo de muchas plantas y se extrae especialmente de la caña dulce y de la remolacha; se emplea en alimentación como edulcorante nutritivo y sus ésteres como aditivos.
- Maltosa
La maltosa es un disacárido formado por dos glucosas unidas por un enlace glucosídico alfa(1→4). Se conoce también como malto-biosa y como azúcar de malta, ya que aparece en los granos de cebada germinados.
La glucosa, fructosa y galactosa se conocen como monosacáridos. Lactosa, sacarosa, maltosa y son llamados disacáridos (que contienen dos monosacáridos).
El silicio es, después del oxígeno (O) el segundo elemento más abundante en la tierra: la corteza terrestre está formada en aprox. 28 % de silicio. Cada átomo de silicio central puede enlazarse adicionalmente con dos átomos de carbono, normalmente en grupos metilo (CH3). En los átomos de silicio de los extremos se suelen enlazar tres grupos metilo. El silicio es un elemento tetravalente, es decir, que puede formar 4 enlaces covalentes. En la tabla periódica se encuentra en el grupo IV, justo debajo del carbono (C). El silicio presenta una gran afinidad con el oxígeno.
El silicio se parece mucho al carbono y también puede unirse a un máximo de cuatro átomos diferentes en cuatro direcciones distintas. El átomo de silicio, sin embargo, es mayor que el de carbono, con lo cual las combinaciones silicio-silicio son menos estables que las de carbono-carbono. La existencia de largas cadenas y anillos de átomos de silicio es mucho más improbable que en el caso de carbono.
Lo que sí es posible son largas y complicadas cadenas de átomos en las que alternan el silicio con el oxígeno.
Moléculas de dióxido de silicio formando una macla de cristales de cuarzo. Créditos: www.123rf.com
Personalmente creo que el Silicio dará más juego en el campo de la I.A. (Vida Artificial) que en esta otra clase de vida que nosotros representamos.
La estructura de la silicona contiene átomos de silicio y oxígeno alternantes en unidades periódicas, llamadas siloxano. Las moléculas formadas por varias unidades de siloxano se denominan poli-siloxano o silicona. Cada átomo de silicio puede unirse a otros dos átomos o grupos de átomos, y este tipo de moléculas se denominan “siliconas”.
A la molécula de silicona pueden ir unidos grupos de hidrocarburos o de fluoro-carburos, y estas combinaciones podrían resultar en moléculas suficientemente grandes, delicadas y versátiles como para formar la base de la vida. En ese sentido sí que es concebible una vida a base de silicio.
Pero ¿existen realmente esas otras formas de vida en algún lugar del Universo? ¿O serán formas de vida basadas en una química completamente extraña, sin ningún punto de semejanza con la nuestra?
Quizá nunca lo sepamos.
Al menos de momento, la vida basada en el Silicio ha sido cosa de la Ciencia ficción, nada hemos podido descubrir que nos indique esa dirección y, desde luego, aunque nunca podemos negar nada (el universo y su diversidad de mundos es muy complejo), afirmar que existe la vida basada en el Silicio, no tiene ninguna base científica pero… ¡negarlo tampoco!
El elemento químico básico que ha sido propuesto para un sistema bioquímico alternativo es el átomo de silicio, puesto que el silicio tiene muchas propiedades químicas similares al carbono, tiene los mismos cuatro enlaces, y está en el mismo grupo del cuadro periódico, el grupo 14.
En esta segunda imagen, obtenida por el mismo grupo de investigación, se observan los orbitales moleculares de la molécula (PTCDA) que en este caso está depositada sobre los átomos de silicio.
Parafraseando al premio Nobel Richard Feynman, efectivamente “hay un gran espacio al final”. Tenemos ante nosotros un universo de tamaño diminuto que justo ahora estamos comenzando a explorar, un lugar en donde los materiales se comportan de diferente manera y cuyas extrañas propiedades podemos aprovechar para desarrollar una mejor tecnología.
Tendrás este material la propiedad bioquímica para poder, a partir de ahí, otras formas de vida. La bioquímica que conocemos está basada en el Carbono pero…¡quién sabe! Es tan grande el Universo, son tantos los mundos que están alumbrados por estrellas distintas a las que… por distintas razones podríamos pensar que…Por ejemplo, pensemos en Titán.
Se trata de una molécula de Silicio. Se ha especulado con la posibilidad de encontrar vida en Titán, la luna de Saturno. Sin embargo los científicos creen que de existir sería una vida de tipo microbiana basada probablemente en el silicio debido a las bajas temperaturas, escasez de agua y la falta de oxígeno de su entorno.
Suponen también que su hábitat serían los hidrocarburos que se encuentran en Titán en forma líquida y que sus procesos biológicos serían muy distintos a los que conocemos, al ser el silicio más pesado que el Carbono. Son muchas las cosas que desconocemos y, de nada de lo que podamos encontrar, en el vasto universo, podremos sorprendernos.
Los Cristales de Cuarzo son una sorprendente creación de la Naturaleza, con dos moléculas de Silicio y una de Oxigeno (Si2 O) en su configuración química, podría decir que son agua fosilizada, su particularidad se podría explicar como catalizadora ya que enfoca, almacena, aumenta y transforma cualquier forma de energía. Muchas son las bellas formas que en la Naturaleza se pueden configurar con Silicio pero la vida…
Yo, de momento, apuesto por el Carbono y, algo me dice que, aunque existan seres distintos a nosotros (que existirán), estos, como nosotros, también estarán basados en el Carbono. Pienso que la mecánica del universo se rige por las leyes que conocemos y, siendo así (que lo es), todo lo que aquí ha ocurrido también podrá ocurrir en cualquier lugar lejano. La materia está conformada de la misma manera en todas partes y, sus transiciones de fase, tanto aquí como allí, siempre serán las mismas y, si es así…La Vida, será también la misma en todas partes independientemente de las formas que puedan adoptar en función de otros factores como gravedad del planeta, lejanía de su estrella, campo electromagnético, etc. etc.
Bueno, ya veremos si tenemos la oportunidad de comprobarlo.
emilio silvera
Parte de la información fue recogida en Blog Biotecnológico
Jun
23
El trabajo que me envía un amigo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
LAS LEYES BIOLÓGICAS
Debemos saber, que a la vista del verdadero historiador, del verdadero jurista, del verdadero sociólogo, del verdadero pensador, el mundo aparece ya maduro para las más profundas transformaciones. Y aunque muy pocos son los que perciben y se conmueven con el presentimiento de la inminencia de los tiempos nuevos, lo cierto es que esa inminencia está ya golpeando en las puertas del mundo.
No importa que todo aparece tan confuso, tan caótico, tan completamente desarticulado e inarmónico. Esto ocurre, simplemente, porque la ciencia, en todas sus grandes divisiones y especializaciones, incluidas por supuesto las ciencias políticas, sociales y económicas, están realmente más aplastadas que no auxiliadas por el peso de la inmensa mole de materiales acumulados en siglos y más siglos de inacabables observaciones y experimentaciones. Por eso, el hombre deambula perdido en el infinito dédalo del análisis, desamparado de la belleza y la paz de las grandes verdades primordiales.
A esas ciencias hay que darles ahora la síntesis, con la simplicidad de los grandes pensamientos, de las verdades fundamentales, de los grandes principios que regulan el funcionamiento básico de las leyes biológicas. Y esto es lo que producirá la transformación del mundo.
Porque ya llegó el tiempo, en que todo debe ser rehecho, recompuesto, restructurado, pero sobre principios y leyes biológicas, estrictamente científicas, a nivel de verdades primordiales vinculadas al funcionamiento orgánico del propio Universo, ya que éste es también un Organismo que, aunque inmensurable, se mueve perpetuamente de conformidad a las leyes que gobiernan sus movimientos y disponen su estructura.
Debemos por ello, pues, comprender y adoptar como premisa fundamental de nuestro razonamiento, que el Universo dentro del cual existe nuestro pequeño mundo como un simple átomo de una Galaxia gigantesca, no es otra cosa que un grandioso Organismo que se mueve siempre en orden. Más allá del estrépito exterior fenomenológico, más allá de las grandes conmociones, choques y luchas que aparecen a nuestra percepción relativa como un caos de fuerzas que pugnan incoherentes, en lo más profundo de la intimidad estructural del Universo, subyace siempre el Orden. Porque es fácil imaginar contra qué obstáculo tremendo chocaría, si el Orden no reinase soberano, un funcionamiento tan complejo como el del Universo, con su transformismo que jamás se detiene. Solo el Orden puede mantener estabilizado un movimiento de tan infinita amplitud. Pensemos como podría moverse todo el Universo, sin precipitarse en un cataclismo general inmediato, si cada trayectoria individual no estuviese inviolablemente trazada en límites que no puedan ser franqueados, por sujeción inexorable a las leyes biológicas.
Y bien. Adormecidas por siglos, en un ritmo igual, las leyes biológicas han experimentado en los dos últimos siglos una violenta sacudida, conmovidas en lo humano por su ciencia, por su mecánica y por su velocidad, y esa sacudida es la que nos lanza, con medios más potentes, hacia más elevadas construcciones del espíritu, que estructurarán inevitablemente las instituciones de la nueva civilización.
Dr. Ovidio Pracilio
Jun
22
Somos parte del Universo ¡La que piensa!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Una buena nutrición cerebral es esencial para la evolución del mismo
Tantas neuronas como estrellas en la Vía Láctea que se encienden al transmitir las ideas
Los ladrillos del cerebro: Es evidente que el estímulo para la expansión evolutiva del cerebro obedeció a diversas necesidades de adaptación como puede ser el incremento de la complejidad social de los grupos de homínidos y de sus relaciones interpersonales, así como la necesidad de pensar para buscar soluciones a problemas surgidos por la implantación de sociedades más modernas cada vez. Estas y otras muchas razones fueron las claves para que la selección natural incrementara ese prodigioso universo que es el cerebro humano.
Representaciones en tres dimensiones de varios ácidos grasos.
Claro que, para levantar cualquier edificio, además de un estímulo para hacerlo se necesitan los ladrillos específicos con las que construirlo y la energía con la que mantenerlo funcionando. La evolución rápida del cerebro no solo requirió alimentos de una elevada densidad energética y abundantes proteínas, vitaminas y minerales; el crecimiento del cerebro necesitó de otro elemento fundamental:
Un aporte adecuado de ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena, que son componentes fundamentales de las membranas de las neuronas, las células que hacen funcionar nuestro cerebro.
Hoy sabemos que incluir en los alimentos que tomamos productos con ácidos grasos poliinsaturados omega-3 pueden reducir la mortandad y los ingresos hospitalarios por enfermedades vasculares de pacientes con problemas cardíacos. En ciertos territorios de la Tierra, en los que dichos productos eran abundantes de manera natural, sus habitantes se vieron beneficiados de ello.
Nuestro organismo, como ya he señalado, es incapaz de sintetizar en el hígado suficiente cantidad de estos ácidos grasos; tiene que conseguirlos mediante la alimentación. Estos ácidos grasos son abundantes en los animales y en especial en los alimentos de origen acuático (peces, moluscos, crustáceos). Por ello, algunos especialistas consideran que la evolución del cerebro no pudo ocurrir en cualquier parte del mundo y, por lo tanto, requirió un entorno donde existiera una abundancia de estos ácidos grasos en la dieta: un entorno acuático.
El cerebro humano contiene 600 gramos de estos lípidos tan especiales imprescindibles para su función. Entre estos lípidos destacan los ácidos grasos araquidónico (AA, 20:4 W-6) y docosahexaenoico (D H A, 22:6 W-3); entre los dos constituyen el noventa por 100 de todos los ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena en el cerebro humano y en el resto de los mamíferos.
Estos alimentos tienen muchas buenas propiedades para el cuerpo humano, y, de entre ellas, están las:
- Reducción de los niveles de triglicéridos y colesterol.
- Disminución de la oxidación del colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad, evitando que se deposite en las paredes arteriales.
- Efecto antiarrítmico.
- Reducción de la presión arterial.
- Antiagregación plaquetaria.
Una buena provisión de estos ácidos grasos es tan importante que cualquier deficiencia dentro del útero o durante la infancia puede producir fallos en el desarrollo cerebral. El entorno geográfico del este de África donde evolucionaron nuestros ancestros proporcionó una fuente única nutricional, abundante de estos ácidos grasos esenciales para el desarrollo cerebral. Esta es otra de las circunstancias extraordinarias que favoreció nuestra evolución.
Las evidencias fósiles indican que el género Homo surgió en un entorno ecológico único, como es el formado por los numerosos lagos que llenan las depresiones del valle del Rift, el cual, en conjunto y desde un punto de vista geológico, es considerado un “proto-océano”. El área geográfica formada por el mar Rojo, el golfo de Adén y los grandes lagos del Rift forman lo que en geología se conoce como “océano fallido”. Son grandes lagos algunos de una gran profundidad (el lago Malwi tiene 1.500 metros y el lago Tanganika 600 m.) y de una enorme extensión (el lago Victoria, de casi 70.000 km2, es el mayor lago tropical del mundo). Se llenaban, como hacen hoy, del agua de los numerosos ríos que desembocan en ellos; por eso sus niveles varían según las condiciones climatológicas regionales y estaciónales.
Lago Victoria y algunos parajes
Muchos de estos lagos son alcalinos debido al intenso volcanismo de la zona. Son abundantes en peces, moluscos y crustáceos que tienen proporciones de lípidos poliinsaturados de larga cadena muy similares a los que componen el cerebro humano. Este entorno, en el que la especie Homo evolucionó durante al menos dos millones de años, proporcionó a nuestros ancestros una excelente fuente de proteínas de elevada calidad biológica y de ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena, una combinación ideal para hacer crecer el cerebro.
Ésta es otra de las razones en las que se apoyan algunos para sugerir que nuestros antecesores se adaptaron durante algunos cientos de miles de años a un entorno litoral, posiblemente una vida lacustre, en el “océano fallido” de los grandes lagos africanos y que nuestra abundante capa de grasa subcutánea es la prueba de esta circunstancia de nuestra evolución.
Imagen de un atardecer en el Lago Victoria
La realidad es que este entorno lacustre proporcionó abundantes alimentos procedentes del agua, ricos en proteínas de buena calidad y en ácidos grasos poliinsaturados. Estos alimentos completaban la carroña incierta o la caza casi imposible. Durante cientos de miles de años evolucionaron los homínidos en este entorno entre la sabana ardiente y las extensiones interminables de aguas someras por las que vagaban los clanes de nuestros antepasados chapoteando a lo largo de kilómetros en busca de alimento. Este entorno único no solo garantizó los nutrientes necesarios para desarrollar el cerebro, sino que aceleró numerosos cambios evolutivos que confluirían en el Homo sapiens.
Nuestra especie es muy homogénea en sus características: somos muy similares a pesar de lo que pudiera parecer a causa de las diferencias del color en la piel o en los rasgos faciales de las diferentes poblaciones. Tanto los datos de la genética homo los de la pale-antropología muestran que los seres humanos, como especie, procedemos de un grupo pequeño de antepasados que vivían en África hace unos cuatrocientos mil años.
Hemos logrado determinar con precisión nuestros orígenes como especie mediante precisos análisis genéticos; por ejemplo, los estudios llevados a cabo sobre los genes de las mitocondrias pertenecientes a individuos de todas las poblaciones del mundo y de todas las razas.
Estudiando el A D N mitocondrial de miles de personas se ha llegado a formular la llamada “Teoría de la Eva Negra”, según la cual todos nosotros, los Homo sapiens, procedemos de una hembra que vivió en algún lugar de África hace ahora unos tres cientos mil años. Otros estudios se han realizado mediante el análisis del polimorfismo del cromosoma Y.
Teoría de “La Eva Mitocondrial” o ”Eva Negra”
Pero tanto unos estudios como otros han dado el resultado similar. Los estudios del material genético del cromosoma Y confirman que la Humanidad tuvo un antepasado varón que vivió en África hace unos doscientos mil años. Seria la “Teoría del Adán Negro”. Estudios del Gen de la hemoglobina ratifican que todas las poblaciones humanas modernas derivan de una población ancestral africana de hace unos doscientos mil años compuesta por unos seiscientos individuos.
Los hallazgos paleo-antropológicos ratifican el origen único y africano de nuestra especie. Se han encontrado en diversa regiones de África algunos fósiles, de características humanas modernas, con una antigüedad de entre tres cientos mil y cien mil años; estos incluyen: el cráneo de Kabwe (en Zambia), de 1.285 c.c.; el fósil KNM-ER-3834 del lago Turkan, en Kenia, de casi litro y medio; los fósiles encontrados en los yacimientos de Border Cave y Klassies River Mouth, de África del sur; y los esqueletos y cráneos encontrados en los enterramientos de la Cueva de Qafzeh y del abrigo de Skhul, ambos en Israel y datados en unos cien mil años.
Evolución del cerebro Reconstrucción facial del hombre de Cro-Magnon
En 1.968 se descubrieron en Dordoña el cráneo y el esqueleto de uno de nuestros antepasados, al que se denominó Hombre de Cro-Magnon. Hoy sabemos que hace unos cuarenta mil años aparecieron en Europa unos inmigrantes de origen africano, que eran los primeros representantes de la especie Homo sapiens sapiens que alcanzaban estos territorios. Llegaron con unas armas terribles e innovadoras, conocían el modo de dominar el fuego y poseían una compleja organización social; y por lo que se refiere a las otras especies de homínidos que habitaban por aquel entonces Europa, concretamente los Homo neandertales, al parecer, los eliminaron por completo.
Los cromañones poseían las características de los pobladores de las regiones próximas al ecuador: poco macizos, muy altos y de brazos y piernas largas; sus huesos eran muy livianos por aumento del canal medular, dentro de la diáfisis. Los huesos que formaban las paredes del cráneo eran más finos, que los de sus predecesores. Habían sufrido una reducción de la masa muscular. El desarrollo de armas que podían matar a distancia con eficacia y sin requerir gran esfuerzo, como los propulsores, las hondas y, más tarde, el arco y las flechas, hicieron innecesarias una excesiva robustez. En general, eran muy parecidos a nosotros y, hasta tal punto es así que, si cogiéramos a uno de estos individuos, lo lleváramos a la peluquería, le pusiéramos un buen traje, y lo sacáramos de paseo, se confundiría con el resto de la gente sin llamar a atención.
Llegados a este punto, no merece la pena relatar aquí las costumbres y forma de vida de esas poblaciones que, en tantos y tantos escritos hemos podido leer y conocemos perfectamente. El objeto de todo esto era esbozar un perfil de lo que fuimos, de manera que dejemos ante nosotros la evolución por la que hemos pasado hasta llegar aquí, y, a partir de ahora, pensar en la evolución que nos queda hasta convertirnos en los seres del futuro que, seguramente, (si no metemos la patita) regirán en el Universo.
Hemos sido capaces de detectar otros sistemas solares que están en formación en Nebulosas lejanas y sabemos de lo que existe en el universo profundo. Es curioso cómo el universo tiene la curiosa propiedad de hacer que los seres vivos piensen que sus inusuales propiedades son poco propicias para la vida, para la existencia de vida, cuando de hecho, es todo lo contrario; las propiedades del universo son esenciales para la vida. Lo que ocurre es que en el fondo tenemos miedo; nos sentimos muy pequeños ante la enorme extensión y tamaño del universo que nos acoge. Sabemos aún muy poco sobre sus misterios, nuestras capacidades son limitadas y al nivel de nuestra tecnología actual estamos soportando el peso de una gran ignorancia sobre muchas cuestiones que necesitamos conocer. Y, aunque parezca que estamos muy lejos de esas imágenes de arriba de tiempos remotos, en realidad, no estamos tan lejos de aquello y, nuestras mentes tienen gravados aquellos momentos del pasado que siguen con nosotros. Y, aunque el tiempo del universo no es como nuestro tiempo (mucho más corto y efímero), algo sí hemos podido aprender.
Nuestros corazones están dentro de la materia y, en cuanto se les da una oportunidad surgen y sienten. Así se organizó la vida a partir de la “materia inerte” creando estructuras moleculares que en miles de millones de años pudieron alcanzar la consciencia de Ser.
Ahora tenemos otra manera de mirar el universo y, cuando contemplamos el cielo cuajado de estrellas, sí sabemos lo que estamos viendo y lo que, en cada una de esas estrellas está pasando. Esta nueva manera de mirar el universo nos da nuevas ideas, no todo el espacio son agujeros negros, estrellas de neutrones, galaxias y desconocidos planetas; la verdad es que casi todo el universo está vacío y sólo en algunas regiones tiene agrupaciones de materia en forma de estrellas y otros objetos estelares y cosmológicos; muchas de sus propiedades y características más sorprendentes (su inmenso tamaño y su enorme edad, la soledad y oscuridad del espacio) son condiciones necesarias para que existan observadores inteligentes como nosotros.
Y… otros seres conscientes a los que podremos imaginar de muchas maneras dependiendo de las características del planeta que los acoja. Sin embargo que, casi seguro, “ellos” también estarán basados en el Carbono. El Universo es igual en todas partes y, en todas sus regiones, rigen las mismas leyes.
No debería sorprendernos la vida extraterrestre (si miramos nuestra propia historia, tendremos que coincidir en el hecho cierto de que, lo mismo que pasó aquí, en la Tierra, pudo haber pasado en otros planetas que como en el nuestro, tuvieron las condiciones para el surgir de la vida), si existe, pudiera ser tan rara y lejana para nosotros como en realidad nos ocurre aquí mismo en la Tierra, donde compartimos hábitat con otros seres vivos con los que hemos sido incapaces de comunicarnos, a pesar de que esas formas de vida, como la nuestra, están basadas también en el carbono. Algunos bioquímicos dicen que no se puede descartar formas de vida inteligente basadas en otros elementos, como por ejemplo, el silicio. Por mi parte, tengo la sensación, conociendo las propiedades del Carbono y las del Silicio que, será difícil encontrar esas clases de vida, aunque…no descarto nada.
emilio silvera