Oct
22
Siempre tratando de conocer el Universo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
¡El Universo! Gracias a la Astronomía, la Astrofísica y otras disciplinas y estudios relacionados, estamos conociendo cada día lo que en realidad es nuestro Universo que, nos tiene deparadas muchas, muchas sorpresas y maravillas que ni podemos imaginar. ¡Son tantas las cosas que aún tenemos que aprender de éste Universo Inmenso!
Las primeras estrellas aparecieron después de cientos de millones de años
Al principio, cuando el universo era simétrico, sólo existía una sola fuerza que unificaba a todas las que ahora conocemos, la gravedad, las fuerzas electromagnéticas y las nucleares débil y fuerte, todas emergían de aquel plasma opaco de alta energía que lo inundaba todo. Más tarde, cuando el universo comenzó a enfriarse, se hizo transparente y apareció la luz, las fuerzas se separaron en las cuatro conocidas, emergieron los primeros quarks para unirse y formar protones y neutrones, los primeros núcleos aparecieron para atraer a los electrones que formaron aquellos primeros átomos. Doscientos millones de años más tarde, se formaron las primeras estrellas y galaxias. Con el paso del tiempo, las estrellas sintetizaron los elementos pesados de nuestros cuerpos, fabricados en supernovas que estallaron, incluso antes de que se formase el Sol. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que una supernova anónima explotó hace miles de millones de años y sembró la nube de gas que dio lugar a nuestro sistema solar, poniendo allí los materiales complejos y necesarios para que algunos miles de millones de años más tarde, tras la evolución, apareciéramos nosotros.
La liberación de los fotones hizo un universo transparente y la luz, recorrió, desde entonces, todos los confines del Cosmos
Las estrellas evolucionan desde que en su núcleo se comienza a fusionar hidrógeno en helio, de los elementos más ligeros a los más pesados. Avanza creando en el horno termonuclear, cada vez, metales y elementos más pesados. Cuando llega al hierro y explosiona en la forma descomunal de una supernova. Luego, cuando este material estelar es otra vez recogido en una nueva estrella rica en hidrógeno, al ser de segunda generación (como nuestro Sol), comienza de nuevo el proceso de fusión llevando consigo materiales complejos de aquella supernova.
Puesto que el peso promedio de los protones en los productos de fisión como el cesio y el kriptón, por ejemplo, es menor que el peso promedio de los protones de uranio, el exceso de masa se ha transformado en energía mediante E = mc2. Esta es la fuente de energía que subyace en la bomba atómica de tan malos recuerdos.
Así pues, la curva de energía de enlace no sólo explica el nacimiento y muerte de las estrellas y la creación de elementos complejos que también hicieron posible que nosotros estemos ahora aquí y, muy posiblemente, será también el factor determinante para que, lejos de aquí, en otros sistemas solares a muchos años luz de distancia, puedan florecer otras especies inteligentes que, al igual que la especie humana, se pregunten por su origen y estudien los fenómenos de las fuerzas fundamentales del universo, los componentes de la materia y, como nosotros, se interesen por el destino que nos espera en el futuro.
Una proto-estrella es aquella que acaba de nacer, cuando en esa fase del nacimiento lanza grandes cantidades de hidrógeno y oxígeno desde sus polos, se está formando y mediante estos mecanismos busca la estabilidad que la mantendrá fusionando hidrógeno en helio durante miles de millones de años.
Cuando alguien oye por vez primera la historia del nacimiento, vida y muerte de las estrellas, por regla general (lo se por experiencia) no dice nada, sin embargo, su rostro refleja escepticismo. ¿Cómo de gas y polvo puede surgir una estrella? ¿Cómo puede vivir10.000 millones de años? Después de todo, nadie ha vivido tanto tiempo como para ser testigo de su evolución. Y, si es así, ¿Cómo pueden saberlo? Bueno, lo cierto es que sí, tenemos los medios necesarios para saber eso…y mucho más.
El Universo no tiene límites y todo lo que podamos pensar que está presente en él, ahí estará. Fijaos en lo que nos mostró National Geographic, las imágenes de un raro ejemplar de un solo ojo descubierto por pescadores en el Golfo de California. National Geographic acostumbra a asombrar al mundo con sus espectaculares fotografías, en ocasiones de especies tan asombrosas que parecen sacadas de otro planeta.¿Qué no habrá por ahí fuera?
Claro que tenemos los medios técnicos y científicos para saber la edad que tienen las estrellas.
Nuestro Sol, la estrella alrededor de la que giran todos los planetas de nuestro Sistema Solar, la estrella más cercana a la Tierra (150 millones de Km = 1 UA), con un diámetro de 1.392.530 Km, tiene una edad de 4.500 millones de años. Y, sabemos tanto de él como de nuestra cercana Luna. Incluso se están realizando estudios con sofisticados ingenios tecnológicos que nos dirán lo que realmente ocurre en el núcleo del Sol.
Es tal su densidad, es tal su enormidad (es el 99% de todo el Sistema Solar) que, cada segundo, transforma por medio de la fusión nuclear, 4.654.000 toneladas de hidrógeno en 4.650.000 toneladas de helio; las 4.000 toneladas restantes son lanzadas al espacio exterior en forma de luz y calor, de la que una parte nos llega a la Tierra y hace posible la vida. Se calcula que al Sol le queda material de fusión para otros 4.500 millones de años. Cuando transcurra dicho periodo de tiempo, se convertirá en una gigante roja, eyectará el material de sus capas exteriores al espacio interestelar para formar una Nebulosa Planetaria y se transformará finalmente en una estrella enana blanca. Para entonces, ya no podremos estar aquí.
Este será el ciclo que seguirá el sol
Para cuando nuestro Sol se transforme en algo como lo que arriba podemos ver, ¿Dónde estará la Humanidad? Aunque es posible que, para entonces, no quede ningún rastro de nuestra presencia aquí, o, también podría suceder que estemos tan ricamente instalados en otros mundos. ¡Quién sabe!
Cuando mentalmente me sumerjo en las profundidades inmensas del universo que nos acoge, al ser consciente de su enormidad, veo con claridad meridiana lo insignificante que somos en el contexto del Universo “infinito”. Como una colonia de bacterias que habitan en una manzana, allí tienen su pequeño mundo, lo más importante para ellas, y, no se paran a pensar que puede llegar un niño que, de un simple puntapié, las envíe al infierno.
¡Es todo tan relativo! Millones de seres infinitesimales pueden vivir ahí fuera, y, para ellos, ese es, su universo. Ajenos a todo lo que ocurre a su alrededor nacen, se multiplican y mueren. Simplemente es cuestión de perspectiva y, desde luego, de consciencia.
Igualmente, nosotros nos creemos importantes dentro de nuestro cerrado y limitado mundo en el que, de momento, estamos confinados. El paso del Tiempo nos permitió evolucionar, y, al observar la Naturaleza y contemplar las maravillas que encerraba, mirar a los cielos y, asombrados ver el brillo de las estrellas, buscamos la manera de llegar hasta ellas para poder aprender lo importantes que eran para nosotros y para la vida. También, desde un universo pequeño de esferas cristalinas, nuestro creciente saber, nos llevó hacia un Universo ilimitado de enormes proporciones que no dejaba de crecer.
Si algún día, aquí en la Tierra, aprendemos a reproducir la energía de las estrellas, ese día, la Humanidad habrá dado uno de los pasos más importantes de toda su historia. La Energía es la base de la vida, y, para poder llegar a las estrellas, donde está nuestro origen primero, es necesario que aprendamos a dominar esa fuente inagotable que nos llevaría más allá, mucho más allá de nuestro Sistema solar.
Tendremos que dominar la energía del Sol, ser capaces de fabricar naves espaciales que sean impenetrables a las partículas que a cientos de miles de trillones circulan por el espacio a la velocidad de la luz, poder inventar una manera de imitar la gravedad terrestre dentro de las naves para poder hacer la vida diaria y cotidiana dentro de la nave sin estar flotando todo el tiempo y, desde luego, buscar un combustible que procure velocidades relativistas, cercanas a c, ya que de otra manera, el traslado por los mundos cercanos se haría interminable. Finalmente, y para escapar del Sistema solar, habría que buscar la manera de romper la barrera de la velocidad de la luz. Bueno, más que romper, se trataría de burlarla.
El entramado de un multiverso desconocido pero, presentido, puede ser el lugar en el que está ubicado el nuestro, entre otros muchos universos en un cúmulo de ellos que, como en el nuestro las galaxias, formen complejas estructuras no de mundos ni de estrellas, ni de galaxias, sino de Universos.
No sería descabellado pensar que nuestro universo es uno de los muchos universos que antes que él existió y que, al cumplir su ciclo, desaparezca para hacer posible la llegada de un nuevo universo, con un nuevo tiempo, un nuevo espacio y unas nuevas especies en multitud de nuevas estrellas y nuevos mundos.
Si es así como realmente sucede, ¿todos los universos que han existido antes o que existirán después tendrán las mismas propiedades que este nuestro?
No creo que en los ciclos de universos se produzcan siempre las mismas consecuencias y estén presentes las mismas fuerzas. Simplemente con que la masa o la carga del electrón fuesen diferentes, el universo también lo sería. Los equilibrios de nuestro universo son muy sensibles, la materia que podemos observar: estrellas y galaxias, planetas y nosotros mismos, son posibles gracias al equilibrio existente a niveles nucleares. Los quarks confinados por gluones que fabrican la fuerza nuclear fuerte, se junta para crear protones y neutrones que conforman los núcleos de la materia y, al ser rodeados por los electrones, dan lugar a los átomos.
Ya sabéis, la ausencia de pruebas no es prueba de ausencia
Incluso es posible que, otros seres, en otros mundos lejanos, hayan podido llegar a las mismas conclusiones cuánticas que nosotros por diferentes caminos, no importan las matemáticas o las ecuaciones que apliquen, al final del camino, el resultado siempre será el mismo: partículas elementales (Quarks y Leptones) que no importa el nombre que les puedan dar, serán las que formarán otras partícuals complejas para formar núcleos que serán rodeados por electrones (sea cual pueda ser el nombre que “ellos” le den), y, de esa manera, a ellos también les aparecerá el átomo que unidos, formarán células que se juntaran para formar moléculas que se unirán para crear la materia.
En cromodinámica cuántica, la propiedad de libertad asintótica hace que la interacción entre quarks sea más débil cuanto más cerca están unos de otros (confinación de quarks) y la fuerza crece cuando los quarks tratan de separarse, es la única fuerza que crece con la distancia. Los quarks y los gluones están confinados en una región cuyo valor se define por:
R » ћc /L » 10-13cm
En realidad, la única manera de que pudiéramos observar quarks libres, sería en un ambiente con la temperatura del universo primitivo, es la temperatura de deconfinamiento. En aquel ¡infierno! primero del big bang, los quarks estuvieron libres durante un tiempo antes de formar protones y neutrones y otras partículas de las familias de los hadrones, como los mesones.
Pero, a todo esto, ¿Qué pintamos aquí nosotros, en una Galaxia espiral de las que existen otros cien mil millones que están cuajadas de estrellas y llenas de planetas como la Tierra?
¡Mirado así no parece que seamos gran cosa! Sin embargo, la cuestión no es tan sencilla, y, parece (al menos a mí) que, si estamos aquí, tenemos algunas obligaciones que cumplir, y, entre ellas, una de las principales es conocer el Universo al que pertenecemos y del que formamos parte. Nuestras mentes, de alguna manera que aún no podemos determinar, están directamente conectadas con el Universo.
Muchos grandes pensadores se han devanado los sesos tratándo de desvelar los mistrerios del Universo, y, desde luego, nos dejaron datos y conocimientos valiosos que ahora, nos sirven de base para que nosotros podamos continuar sus trabajos y desvelos. Así, por medio de la Astronomía, la Astrofísica, la Física y las Matemáticas (la Química también está presente), podremos continuar andando por el largo camino que aún nos queda por recorrer.
Mientras tanto, disfrutemos del Universo pero, sin olvidar que, toda respuesta, está cargada de nuevas preguntas.
emilio silvera