Dic
26
El Universo de Ayer…¡El Universo de Hoy! ¿Y, el de mañana?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo de Ayar y el Universo de Hoy ~ Comments (7)
El Tiempo es inexorable y camina hacia un imparable futuro. Mientras tanto, todo cambia
Para los babilonios, incluso la existencia del universo era un hecho contingente, algo que podía suceder. Estamos aquí porque Marduk ganó su batalla contra el monstruo. Si no hubiera sido así, todavía prevalecería el caos primordial. No hubiera habido ni tierra ni cielos y, por supuesto, seres humanos que se maravillasen ante la creación. Así, los aspectos más importantes del mundo dependen de sucesos a los que no se aplica ninguna ley inmutable.
Marduk y Tiamat. Impronta de un cilindro-sello babilónico
El universo sólo podía ser controlado por los dioses, y los dioses sólo podían ser inducidos a atender a las necesidades humanas mediante el uso de rituales. Sospecho que los “universos de espíritus y dioses” proporcionaban mucha más gratificación emocional a los que creían en ellos de la que nuestro universdo nos proporciona a nosotros que, habiendo llegado a comprender, más que gratificarnos lo que hace es asombrarnos y, sólo nos gratifican los descubrimientos que de la Naturaleza vamos conquistando. Después de todo, el universo de los babilonios era un lugar en el que las cosas que sucedían eran muy humanas.
El atractivo de todas estas viejas creencias (de alguna manera) no ha desaparecido ni siquiera ahora, en nuestro tiempo actual. Una gran parte del movimiento contracultural de los sesenta implicaba un rechazo de la cultura racional y científica de la Norteamérica moderna que comenzaba a florecer con fuerza y una vuelta a una visión más mítica del universo.
No obstante, por muy satisfactorios emocionalmente que fueran los viejos sistemas, dejaba mucho que desear en el terreno intelectual. Batalla o no batalla en el mundo inferior, el Sol sale cada mañana. Los movimientos de las estrellas y de los planetas pueden depender del humor de los dioses, pero son regulares y predecibles. De algún modo, la yuxtaposición de las verdades muy personales y contingentes de los antiguos universos con el comportamiento regular de los cielos parece difícil de explicar, al menos para las mentes del siglo XXI.
Aristarco de Samos (600 años antes que Copérnico), postuló el Sol como centro del Sistema solar. En su tiempo no se tomó en cuenta su predicción, y, más tarde se aprovechó Copérnico de ello.,
Fueron los griegos los primeros que concibieron un universo algo parecido al que concebimos hoy. Sus ideas se caracterizaban por un vivo escepticismo. Por ejemplo, en una generación anterior a Arquitas, el historiador Herodoto hizo un viaje por Egipto. Le mostraron un templo en el que los sacerdotes ponían comida para el dios todas las noches. La comida había desaparecido siempre por la mañana, hecho que presentaban a Herodoto como demostración de la existencia del dios.
“Yo no vi ningún dios -comentó-, pero vi muchas ratas junto a la base de la estatua.”
¡Es difícil no encontrar simpático a alguien que piensa de ese modo!
Este tipo de mente inquisitiva condujo a los griegos a un universo que era notablemente diferente de los que hemos podido conocer que representaban civilizaciones más antiguas. Y su trabajo era tan impresionante que siguió siendo la versión aceptada de los cielos hasta después del Renacimiento, casi mil quinientos años y, ante eso, me tengo que preguntar: ¿Durará tanto tiempo nuestra actual visión del Universo?
Claudio Tolomeo, es el hombre en el que se piensa siempre como expositor de la astronomía griega, vivió en Alejandría en el siglo II d. C., y trabajaba en el Museo de Alejandría que funcionaba en cierto modo como un moderno centro de investigación y laboratorio gubernamental.
Tolomeo recopiló las mediciones de sus antecesores griegos y babilonios, hizo algunas por sí mismo y utilizó el trabajo previo para producir un modelo de universo que explicara todo lo que había sido observado y, como es natural, si pensamos en los medios que tenía, puso a la Tierra en el centro, mientras que esferas de cristal giraban siendo portadoras del Sol, de la Luna, de los planetas y de las estrellas.
Explicar aquí ahora lo que era el universo de Ptolomeo no parece lo más adecuado por lo sabido del tema. Sin embargo, sí es preciso decir que, estaba basado en el supuesto tácito del geocentrismo, y, aunque algunos científicos griegos, como Pitágoras e Hiparco, sugirieron que el Sol no debería ocupar un lugar central en el cosmos, pocos hicieron caso a sus argumentos.
Después de aquello, como todos con0cemos, llegaron Galileo, Tycho Brahe y Kepler…Newton y Einstein que nos trajeron un Universo muy diferente. Se explicaba las órbitas de los planetas, se descubrió la Gravedad causada por las grandes masas como las galaxias, estrellas y planetas, se habló de cómo se curvaba el espacio-tiempo, se conocieron los cuásares, las estrellas de neutrones y los agujeros negros y, en definitiva, supimos que estamos en un universo en expansión donde la materia y la energía está representada por la materia y las interacciones de fuerzas que interactúan entre sí.
Es cierto, el acto de explorar modifica la perspectiva del explorador. Así ha sucedido con la investigación científica de los extremos de las escalas, desde la grandiosa extensión del espacio cosmológico hasta el “mundo” infinitesimal y vertiginosamente enloquecido de las partículas subatómicas y del átomo.
La exploración del ámbito de las galaxias extendió nuestro alcance de visión en un factor de 1026 veces mayor que nuestra propia escala humana, y produjo la revolución que llamamos relatividad, la cual reveló que la visión newtoniana del mundo sólo era una imagen local y pequeña en un universo más vasto donde el espacio es curvo y el tiempo se hace flexible. La exploración del dominio subatómico nos llevó lejos en el ámbito de lo muy pequeño, a unos 10-15 de la escala humana, y también significó una revolución, la de la física cuántica que vino a cambiarlo todo en ese dominio infinitesimal.
Aunque la semilla la puso Planck en 1900, fue a partir de 1930 cuando la mecánica cuántica se aplicó con mucho éxito a problemas relacionados con núcleos atómicos, moléculas y materia en estado sólido. La mecánica cuántica hizo posible comprender un extenso conjunto de datos, de otra manera enigmáticos. Sus predicciones han sido de una exactitud notable. Ejemplo de esto último es la increíble precisión de diecisiete cifras significativas del momento magnético del electrón calculadas por la EDC (Electrodinámica Cuántica) comparadas con el experimento.
Imagen ilustrativa de la dualidad onda-partícula, en el que se aprecia cómo un mismo fenómeno puede ser percibido de dos modos distintos. La mecánica cuántica describe, en su visión más ortodoxa, cómo en cualquier sistema físico –y por tanto, en todo el universo- existe una diversa multiplicidad de estados, los cuales habiendo sido descritos mediante ecuaciones matemáticas por los físicos, son denominadoss estados cuánticos. De esta forma la mecánica cuántica puede explicar la existencia del átomo y desvelar los misterios de la estructura atómica, tal como hoy son entendidos; fenómenos que no puede explicar debidamente la física o más propiamente la mecánica clásica.
¡Qué lejos quedan los babilonios y el universo de Marduk!
¡Qué simple se ve ahora el universo de Tolomeo!
El desarrollo de la relatividad especial creó un escenario nuevo. Una de las conclusiones del trabajo de Eisntein es que ningún objeto -de hecho, ninguna influencia o perturbación de ninguna clase- puede viajar a una velocidad mayor que la de la luz. Sin embargo, como hemos podido leer muchas veces, la teoría universal de la gravedad de Newton, que experimentalmente funciona tan bien y es tan grata para la intuición, habla de influencias que se transmiten en el espacio a grandes distancias instantáneamente. De nuevo fue Eisntein el que intervino en el conflicto y lo resolvió ofreciendo un nuevo concepto de la Gravedad en su teoría general de la relatividad.
Así, nuestro mundo cambió de nuevo y ahora, se rige por estas dos leyes: Cuántica y Relativista que son las que marcan las pautas de la Ciencias físicas y Cosmológicas. ¿Cómo veremos el Universo dentro de un milenio? Seguramente nos parecerá el universo de hoy, tan atrasado como nos parece hoy el de Tolomeo.
No es sólo que el Espacio y el Tiempo estén influidos por el estado del movimiento del observador, sino que, además, pueden alabearse y curvarse como respuesta a la presencia de materia o energía. Tales distorsiones en la estructura del Espacio y el Tiempo, transmiten la fuerza de Gravedad de un lugar a otro que, más cercano o más lejano, recibe la influencia de esta fuerza fundamental. Así que, desde entonces no se puede ya pensar que el Espacio y el Tiempo sean un telón de fondo inamovible e inerte en el que se desarrollan los sucesos del universo; al contrario, según la relatividad especial y la relatividad general, son actores de primera fila que desempeñan un papel íntimamente ligado al desarrollo de todos los hechos que en el universo ocurren.
Una vez más el modelo se repite: el descubrimiento de la relatividad general, aunque resuelve un cnflicto, nos lleva a otro. A lo largo de tres décadas a partir de 1900, los físicos desarrollaron la mecánica cuántica en respuesta a varios problemas evidentes que se pusieron de manifiesto cuando los conceptos de la física del siglo XIX se aplicaron al mundo microscópico. Como he mencionado anteriormente, el tercer conflicto, el más trascendental, surge de la incompatibilidad entre la mecánica cuántica y la relatividad general. La forma geométrica ligeramente curvada del espacio, que aparece a partir de la relatividad general, es incompatible con el comportamiento microscópico irritante y frenético del universo que se deduce de la mecánica cuántica.
Un amigo tiene en sus manos la teoría luz-luz… ¿será el futuro?
Y, volvemos otra vez al principio: Tenemos que persistir en aquellos trabajos de los años ochenta, cuando se presentó la solución que ofrecía la teoría de cuerdas para este tercer conflicto o problema. En realidad, es el mayor conflicto que se nos presenta en la física moderna. Necesitamos ya, para poder explicar muchas cosas y seguir avanzando, una teoría cuántica de la gravedad. Estamos parados, no podemos avanzar como sería deseable y, desde luego muchas son las iniciativas que se intentan: Teoría de Cuerdas, Teoría Luz-luz (energía-masa) y otras muchas que están, en la mente de los mejores físicos del mundo pero que no acaban de germinar.
Esperemos que pronto salgan a la luz esas ideas y pensamientos que nos lleven hacia una ciencia física del futuro en la que, nuevos paradigmas vengan a jubilar (cariñosamente lo digo) a estas dos que ahora son el soporte de todo: ¡Cuántica y Relatividad! y, me pregunto yo: ¿Habrá algo más después de esas dos teorías que, llevando un siglo en el candelero, piden a gritos que las jubilemos?
emilio silvera
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¡La Mecánica cuántica! : Blog de Emilio Silvera V., el
22 de diciembre del 2012 a las
8:17
[…] último es la increíble precisión de diesciciete cifras significativas del momento magnético del electrón calculadas por la EDC (Electrodinámica Cuántica) comparadas con el […]
el 27 de noviembre del 2012 a las 14:51
realmente es una equivocacion pensar en una teoria de lo muy pequeño y de lo muy grande ya que hasta la estrella con mas masa o la galaxia mas colosal estan compuestas de atomos bueno no, estan compuestas de lo que se componen los atomos por eso no hay materia ni antimateria ni todo lo demas sino que la interactuacion de todo ello crea un sistema complejo que aun no hemos sabido enfocar,por supuesto si el tiempo no existe como ente absoluto separado de la materia logicamente el espacio y la propia materia tampoco debiera existir de la forma en que nosotros la compredemos…
un saludo.
el 27 de noviembre del 2012 a las 23:19
Amigo Andrés, es cierto que todo está conformado por las mismas cosas pero, la complejidad de ese “todo” es tal que, no tenemos más remedio que compartirla en “partes” diferenciadas para poder entenderlas mejor y, una vez comprendidas las partes, las podemos juntar para tener una mejor perspectiva “del Todo” que sería el Universo y sus contenidos materiales o no (ya que, ahí también estarían el espacio y el tiempo y, ese supuesto vacío) que posibilitan que podamos observar y conocer.
Todo eso está regido por unas leyes que determinan los comportamientos de lo que ocurre en todas partes y, son precisament3e esas leyes y constantes universales las que hacen posible que nuestro mundo sea como es y que nosotros, estémos aquí para contarlo.
Por lo demás, nos queda mucho por saber y, el mismo comentario de abajo del amigo Odiseo, así nos lo demuestra. El paso del Tiempo ha dejado muchas cosas enterradas y nosotros, para aprender, debemos mirar, no sólo al futuro sino que también el pasado nos tiene algo que decir.
Saludos.
el 27 de noviembre del 2012 a las 18:58
Hola a todas y todos.
Ciertamente se ha ido avanzando desde los sumerios, (de quienes tenemos las noticias antiguas más parecidas a la astronomía, de allí a Acadia y luego a Babilonia, Canaan, Fenicia, Grecia, Roma….., Luego los árabes re-descubriendo a los griegos y trayendo novedades de la India. Pues bien con todo este bagaje desde lo que siempre hemos considerado las civilizaciones más antiguas, es probable que aún podamos llevarnos alguna sorpresa. Se está dando a conocer un yacimiento arqueológico increíblemente bien conservado, con unas estructuras circulares, compuestas por megalitos de entre 3 y 6 m de altura, con pesos de entre 40 y 60 Tm. con forma de T tallados y pulidos construidos 6000 años antes que Stonehenge, aunque aún se desconoce para que servían dichas construcciones, según el arqueólogo que las está escavando, son templos, pero también se creía lo mismo de los de Stonehenge, hasta que Stephen Hawking, dedujo que podía ser un observatorio.
Quien sabe lo que se podrá averiguar al respecto, ¡¡¡ AH !!! el lugar de ese descubrimiento se llama GÖBLEKI TEPE, (montaña ombligo) en Turquía.
Saludos a todas y todos.
el 27 de noviembre del 2012 a las 23:21
Amigo Carlos, estoy tan interesado como tú con la noticia y procuro hacer un seguimiento de cómo se van desemvolviendo las excavaciones y los nuevos hallazgos. ¡Es increíble! que, a estas alturas, todavía puedan aparecer descubrimientos que, nos llevan un poco más allá en el pasado.
Estaremos atentos.
Un abrazo.
el 28 de noviembre del 2012 a las 11:57
estoy de acuerdo en que nos llevaremos sorpresas en cuanto profundicemos ya no solo en los ritos y creencias de antiguos pueblos sino en el origen y la filosofia de las mismas que en mi opinion es muy similar al de hoy en dia ya que el simple echo de servir una ofrenda a los dioses implica no solo que ese alimento sea cual sea es una energia viva a la cual se respeta como proviniente del mismo creador (para esas tribus al menos) sino que ademas implica un alto conocimiento abstracto de sabiduria que viene a decir eso tan conocido por todos (la energia no se crea ni se destruye solo se trasforma) creo que la historia a estado plagada de grandes mentes y que la mayoria de ellas han pasado sin dejar testimonio alguno como la antimateria y la materia oscura de esta sociedad material de tan poca masa y de mucha energia desonocida que la hace girar evolucionar mas deprisa de lo que se apreciaria. un saludo.
el 29 de noviembre del 2012 a las 10:16
Sí, los ritos empezaron en la antigüedad y hasta hace tres días, como aquel que dice, se hacían sacrificios humanos en una parte de la India. De alguna manera, los ritos y creencias (no racionales) siguen existencia en algunos sectores de nuestra Sociedad que se llama culta.
Las grandes mentes del pasado han estado ahí y han salido a la luz a medida que se ha ido observando la Naturaleza y, con los Filósofos naturales comenzó ha construirse un camino que nos ha traído hasta la mecánica cuántica y la realtividad en sus dos versiones. También en el campo de las matemáticas y el molecular se han dado grandes saltos en el saber humano y, así seguiremos, avanzando de manera imparable hasta…¡quién sabe dónde!
El Universo es dinámico y en él, todo está siempre en movimiento de una u otra manera y, lo que “reposa” lo hace sobre “algo” que se mueve. Nuestras mentes, al fin y al cabo un producto del Universo, es también dinámica y supeditada a las fuerzas y energías que lo rigen, evoluciona de manera inexorable con el paso del tiempo y, de esa manera, conseguimos más saber del mundo que nos rodea y sus misterios.
Un saludo cordial.