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¿Cuándo sabremos comprender la Mente?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Materias diversas ~ Comments (4)
Cuando pienso y escribo lo que a la Mente me llega, puedo comenzar hablando de una cuestión y terminar hablando de otra muy distinta. Me vienen a la Mente temas diversos, y de manera natural, sigo mis pensamientos, y así lo expreso en la hoja en blanco. En realidad, al poner en el papel mis pensamientos tal y como llegan y sin ser repasados para pulirlos, podrán tener algún que otro fallo pero, son más originales y auténticos.
¿Dónde reside la curiosidad? Debe ser un lugar enorme para que quepa tanta
¿No resulta más ameno? De todas formas, siempre trato de finalizar los temas. Básicamente soy un insaciable buscador de la razón de ser de las cosas; todo me parece interesante. Mi curiosidad es ilimitada y mi vehemencia y pasión me llevan, a veces, a olvidarme de comer o (más grave aún), de recoger a mi mujer, que en un pueblo cercano espera mi llegada como habíamos quedado. Son cosas corrientes de mi manera de ser que, cuando emprendo una tarea, una lectura, o un proyecto, lo quiero tener terminado antes de empezar.
Analizando los datos proporcionados por el telescopio Amanda, enterrado en el Polo Sur, científicos norte-americanos han observado las colisiones de neutrinos de una energía 10.000 veces más elevada que la de los neutrinos que emite nuestro Sol con otras partículas elementales, obteniendo así la evidencia de la existencia de otras dimensiones.
Los neutrinos son partículas elementales de masa prácticamente nula que se forman por reacciones nucleares. Mientras que el Sol y otros fenómenos cósmicos producen neutrinos de baja energía, los neutrinos de alta energía se producen por cataclismos cósmicos remotos y extremadamente violentos, tales como los agujeros negros, las supernovas y el Big Bang.
Leo cualquier titular en un periódico: “Instalan un observatorio bajo el hielo para estudiar los confines del cosmos. Cuando esté en marcha, los científicos esperan que detecte 1.000 colisiones diarias de neutrinos, partículas minúsculas que nos traen información del universo.” No puedo, a partir de ahí, evitar el comprar el periódico o la revista para leer todo el reportaje completo, aunque sé que no dirán nada que ya no sepa sobre los neutrinos y la manera de cazarlos en las profundidades de la Tierra, en profundas minas abandonadas en las que colocan tanques de agua pesada que, conectados a potentes ordenadores, detectan la presencia de estas diminutas partículas (al parecer carentes de masa) que pertenecen a la familia de los leptones.
La hermosa fotografía de arriba corresponde al detector de neutrinos Super-Kamiokande, situado a un kilómetro de profundidad en la mina de Moxumi, cerca de la ciudad de Hida, en Gizu, Japón. Aquí queda para ilustrar una noticia que ha corrido estos días como la pólvora (mejor dicho, como los propios neutrinos) por todo tipo de medios de comunicación: un equipo de físicos ha anunciado que los neutrinos pueden viajar más deprisa que la luz, algo inconcebible por la teoría de la relatividad.
Cada segundo que pasa, billones de estas minúsculas partículas invisibles llamadas neutrinos, atraviesan nuestros cuerpos, en muchos casos, después de haber recorrido de un confín a otro todo el universo.
Hemos visto publicado en El Mundo, la sorprendente noticia de la velocidad de los neutrinos que desbancan la velocidad de la luz y, pone en duda la afirmación de Einstein nen su Teoría de la Relatividad. Los Científicos se muestran prudentes y dicen no querer rebatir ninguna ley física.
“La publicación de un trabajo realizado en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) de Ginebra que demuestra que unas partículas, llamadas neutrinos, pueden viajar más rápido que la velocidad de la luz ha agitado a la comunidad científica durante todo el día y ha ocupado titulares en todos los medios de comunicación del mundo. Tal ha sido el revuelo que los autores de la investigación se han visto obligados a presentar sus resultados a sus colegas en un seminario abierto en la sede del CERN.
En una abarrotada sala de actos, uno de los firmantes del estudio publicado en ‘High Energy Phisycs’ de la Universidad de Cornell, Darío Autiero, ha presentado el experimento Opera y los resultados que han obtenido. Las mediciones corresponden a tres años de trabajo (2009, 2010 y 2011) en los que se han enviado neutrinos en multitud de ocasiones, según explicó Autiero, durante casi dos horas de presentación.”
Los neutrinos permean todo el Universo
Los neutrinos, al contrario que los fotones (es decir, la luz) o los rayos cósmicos, viajan sin cesar de un lado a otro del universo sin que ningún campo magnético los desvíe de su camino, y sin ser destruidos tras colisionar con otras partículas, ya que apenas poseen carga eléctrica ni interaccionan con la materia. Por ello, estudiar de cerca un neutrino permitiría descubrir su procedencia y aportaría a los científicos una valiosa información sobre los rincones del universo de los que provienen.
La posibilidad de que los neutrinos viajen más rápidos que la luz, cuando fue publicada, dejó, al mundo científico sin habla, y, como Einstein decía que si algo viaja más rápido que la luz volvería al pasado, algunos han apuntado la posibilidad de aprovecharlos y enviar un mensaje a Einstein para que rectifique su teoría y vuelva a tener razón.
Las mediciones de Ópera estaban equivocados, los fotones siguen teniendo la supremacía
El problema que se plantea es que agarrar un neutrino no es tarea nada fácil, y aunque se cree que el neutrino puede ser el mensajero cósmico ideal, primero habrá que retenerlo para poder hacer la comprobación. Esta partícula fue anunciada o prevista su existencia por Wolfgan Pauli, y su nombre, neutrino (pequeño neutro en italiano), se lo puso el físico Enrico Fermi.
En fin, los neutrinos darán mucho que hablar en los meses venideros. Hablemos de otras cosas. Me viene a la mente que el fin de la Edad de Hielo, hace 300 millones de años fue precedido por bruscos cambios en el nivel de dióxido de carbono (CO2), alteraciones violentas del clima y efectos drásticos sobre la vegetación del planeta.
Los secretos del Universo no se resuelven tan fácilmente como cascar un huevo
Ya hay una explicación factible de lo que sucedió con el fin de la edad de Hielo. Científicos de la Universidad de Cambridge han encontrado el posible foco de una gran emisión de dióxido de carbono de hace 18.000 años que pudo haber contribuido al fin de la Edad de Hielo. Lo que evidencia que el CO2 en aquella época se encontraba en las profundidades del océano.
Pero, ¡¿qué estamos haciendo ahora?! La irresponsabilidad de algunos seres humanos es ilimitada.
Hace 300 millones de años, el hemisferio sur del planeta estaba casi totalmente cubierto por el hielo; los océanos del norte eran una sola masa gélida y los trópicos estaban dominados por espesas selvas, pero 40 millones de años después, el hielo había desaparecido; el mundo era un lugar ardiente y árido. La vegetación era escasa y los vientos secos soplaban sobre una superficie donde casi no había vegetación. Sólo un reptil podría sobrevivir en aquellas condiciones.
Científicos de la Universidad de Yale aportan las primeras pruebas que apoyan la teoría “Tierra bola de nieve”, que sostiene que en el pasado, nuestro planeta estuvo cubierto completamente por el hielo en varias ocasiones. ¿Volverá a suceder?
Ahora parece que estamos decididos a repetirlo. ¿Qué hará Gaia para defenderse? Creo que hará lo que estime necesario para preservar su integridad, y si para ello es preciso eliminar a los molestos bichitos que causaron el mal, no creo que dude en hacerlo, ya que los acogió, les ofreció todos los recursos necesarios para la supervivencia y el pago, no fue precisamente, el más adecuado.
Lo peor de todo esto es que el comportamiento de unos pocos lo pagaremos todos. Es como cuando un niño molesta en el colegio y el maestro castiga a toda la clase.
Franz Liszt dijo una vez la hermosa frase siguiente:
“Nuestras vidas son preludios; preludios de una desconocida canción cuya primera nota es la muerte.“
Liszt encabezó su referencia a un poema de Lamartine, en uno de sus más conocidos poemas sinfónicos, con esta memorable definición.
¿Será verdad que la muerte es el comienzo? Bueno, en las estrellas así ocurre, a partir de su muerte comienza algo nuevo pero, en otro estado, nunca podrá ser la misma estrella. Sin embargo, si puede ser un púlsar radiante.
Bueno, es mejor ser respetuoso con ciertos pensamientos. Hay ciertos temas sobre los que la ciencia no tiene potestades ni puede legislar. Yo, en este sentido, me parapeto tras mi ignorancia para no pronunciarme sobre lo que desconozco, y sobre temas que la ciencia no está en condiciones de hurgar.
Violín: Elvira Serrano; Contrabajo: Diego Pérez; Clave: María Silvera Toscano…
Llegados a este punto, recuerdo las palabras de mi hija María que estudió Pedagogía Musical en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y es Pianista, Clavecinista y Organista. Para ella, la música es algo más que un arte; es el todo, una manera de interpretar la vida y de ver las cosas. La música es su esencia, su materia revelada y el camino elegido para vivir en un mundo aparte, de colores, lleno de notas musicales que forman melodías de una belleza infinita. Cuando habla de su música, se transporta y vive dentro de una suerte poética que la eleva a un plano superior y filosófico, casi místico o religioso, que la revitaliza, le da una fuerza especial y, sobre todo, le hace feliz al estar haciendo aquello que más le gusta. El que puede conseguir eso, es un elegido (mis circunstancias no me dejaron hacer aquello que más me gustaba).
Pero como otras tantas veces, me he desviado de nuevo, me fui por las ramas olvidando que, en realidad, trataba sobre la posibilidad de la vida después de la muerte, y, por si acaso, aconsejo a todos que se porten bien aquí, en el Presente para asegurar un buen Futuro a los que vendrán.
Antes fue un fondo marino
El ser humano, que vivió en la miseria durante muchos siglos de su existencia, descubrió hacia 1.800 las ventajas que le podía reportar la utilización de la energía. Aquello podía cambiar sus vidas, en igualdad hasta entonces con la de los animales (o parecidas), y comenzó a utilizar el carbón y posteriormente el petróleo – combustibles fósiles que ardían 1.000 veces más rápido de lo que habían tardado en formarse -. Hasta aquí todo bien; un reino de maravilla. Gracias a este enorme suministro de energía, la población humana pasó de 700 millones de individuos a unos 7.000 en 200 años. Hasta aquí todo bien, otra vez.
En los años 50 del siglo XX, la energía era abundante y muy barata, y nadie pensaba que pudieran surgir problemas. Se construía sin aislamiento y los motores de los coches consumían sin medida. Así, se asentó la creencia de que no existía ningún límite al consumo. De este modo lo asimiló la población en general, y los mandatarios políticos y las direcciones de las grandes empresas en particular. Nadie pensaba, en esos momentos, en el futuro.
Pero las cosas no eran así, todo no era tan maravilloso; la sociedad sin problemas de la Utopía, en realidad no existía.
El actual modelo energético, basado en el uso de combustibles fósiles…Debe llegar a su fin antes de que sea demasiado tarde.
Cuando obtenemos más energía quemando combustibles fósiles, emitimos el gas CO2 a la atmósfera. Este gas es inocuo y es el que posibilita la vida en la Tierra, al hacer que su temperatura media global (TMG) esté entre lo 9 y los 22 ºC. Es el gas que utilizan las plantas para crecer y almacenar la energía. Sin embargo, el exceso de CO2 en nuestra atmósfera es muy dañino.
En la etapa en la que nos desarrollamos como Homo Sapiens, la cantidad de CO2 en la atmósfera osciló entre las 180 y las 280 partes por millón, y la TMG entre los 9 y los 15 ºC. Hoy estamos ya en 380 partes por millón, camino en 20 años de las 500. No debemos superar estas 500 partes por millón; si pasamos este límite, el clima de la Tierra cambiaría de manera irreversible a escala humana.
La prometen para el 2.024 Claro que… ¡Del dicho al hecho!
El problema no es que haga más calor, el problema real es el de la falta de agua, y la desertización está arruinando nuestra casa (el planeta). Gracias a las energías fósiles hemos creado una civilización dependiente y frágil. Una subida global de 6º en la temperatura la podría destruir, no directamente, pero sí a través de movimientos migratorios de cuyos problemas se generarían guerras con millones de muertos. Ése es el negro futuro inmediato que nos aguarda, si los responsables (irresponsables quería decir) gobernantes no toman y adoptan en el acto las medidas que, desde hace años, vienen pregonando los científicos.
Estamos inmersos en un enorme problema, que el interés de unos pocos tratan de hacer que continúe. Sus ideas están caducas y los sistemas de vieja factura son insostenibles.
Estamos alcanzando, en algunos lugares, niveles insoportables para la vida sana
Han podido invertir antes en investigar nuevos caminos y nuevas fuentes de energía que están en la mente de todos: solar, eólica, fusión, etc., claro que habría que invertir mucho dinero y repartir menos beneficios. ¿Qué importaba que ardiera el mundo? ¡Gente sin conciencia!
Nunca hemos sabido administrar de manera adecuada los recursos que nos ofreció y nos ofrece la naturaleza. Hemos despilfarrado el capital recibido, esquilmando millones de hectáreas de bosque o utilizando energía de fisión nuclear altamente contaminante. ¿Por qué razón no centramos el esfuerzo en aprovechar la energía inagotable del Sol, que además no contamina?
Para mí, personalmente, siempre será un misterio la irracionalidad del comportamiento humano. ¡Retrogados! Estamos ante un peligro muy real. Si no cuidamos nuestro planeta, estamos descuidando el futuro de nuestros hijos.
emilio silvera
el 26 de septiembre del 2011 a las 9:48
Que bueno el atriculo, amigo Emilio,
Como nó, despues de dar vueltas en tu mente , acabaste como normalmente acba alguien que piense de lo que piense, llega a la misma conclusión, aquella que sólo llegan aquellos que no se preocupan sólo de sobrevivir momentaneamente, si nó que son conscientes de lo que realmente la tierra nos ha regalado y debemos como menos, tratarla bien y devolver el favor, que en realidad es en nuestro favor.
Para mí , que nos colocaron en la tierra, con todos los recursos necesarios para vivir en armonía con ella, y están observando, ¿a ver cuanto tiempo tardan en cargarsela esta partixda de jilip….!!
En lo que es intelegencia, realmente, creo que andamos bajo minimos.
Creo que si fueramos un poco listos, esa inteligencia de la que presumimos, sin llegar ni por asomo a acercarnos a ella, estaríamos actuando de manera siempre consciente, de que no podemos avanzar, ni aprobar ningún proyecto energético, etc… siempre que tenga algo que vaya en contra-natura con nuestro ser y con la tierra, que también es nuestro ser.
¡que perdidos andamos! que vengan pronto a salvarnos de casiopea, andrómeda o de algún lado, por que esto de seguir así, tiene poco remedio.
el 26 de septiembre del 2011 a las 11:57
Bueno, es verdad que no hemos administrado nada bien el Planeta Tierra, nuestra casa. Sin embargo, si miramos hacia atrás en el tiempo, podemos contemplar que, los que estuvieron aquí antes que nosotros, poco podían hacer para dañar la Tierra, no tenían ni los recursos ni los conocimientos para ello.
Somos nosotros, los que estamos aquí desde hace poco tiempo, los que, a medida que hemos ido avanzando y descubriendo nuevas formas de energía, los que hemos llevado las cosas hasta el límite que, ahora, es inadmisible.
Se impone la necesidad (aunque no se cómo podremos conseguirlo) de acudir a nuevas formas de energías y, lo peor del caso es que la fusión nos queda muy lejos aún. Es posible que aparezca por ahí alguna lumbrera a la que se le pueda ocurrir el medio limpio y barato de producir energía pero, entonces, me asalta otro temor: ¿Lo permitirán las grandes Compañias?
En fin, que el problema es serio y muy complejo, no será fácil salir del atolladero. De todas las maneras, hay que tener esperanzas y esperar, que de una u otra manera, todo quede resuelto…De no ser así, mal pintan las cosas.
Saludos.
el 26 de septiembre del 2011 a las 17:40
Bueno, por fín voy a escribir algo serio hoy.
La verdad, es que no me gusta ser pesimista, pero es que como están las cosas, es dificil tener esperanza y confiar en que nuestra raza (la humana de todos los colores, me refiero) sea capaz de reaccionar a tiempo para parar esta debacle. Está todo tan corrompido de poder, y es tanto el egoismo, que me resulta dificil pensar que acabarán despertando su conciencia, para darse cuenta de que vamos en un tren a todo trapo, sin frenos, y ellos no quieren darse cuenta de que también van montados, en clase alta, pero montados en el tren con destino descarrilamiento catastrófico.
Quizás, sea una catastrofe natural de inmensas consecuencias, las que les hagan abrir los ojos y “ver” que vamos todos en el mismo tren.
Tengo la esperanza de que si hay vida inteligente que nos observa, nos vayan despertando las consciencias para ir construyendo un nuevo mundo sostenible y justo.
Quizás, parezca esto una utopia, pero que existe vida inteligente hay fuera es casi evidente, pues para ser más inteligentes que nosotros, la verdad, es que tampoco es que se necesite mucho.
el 26 de septiembre del 2011 a las 19:32
¿Cómo adquiriría la carga el agujero negro que carece de ella? ¿Por el aporte exterior?
Muy buenos temas, Emilio.
Etoy muy de acuerdo con lo que dices de no pronunciarse sobre aquello que desconocemos. Pero de hacerlo, quién podría hacer caso a alguien con unos pobres argumentos. Es esa una protección contra nuestra ingenuidad de querer cambiar aquellas cosas que pensamos son inválidas pese a estar consolidadas por su “verificación”.
Un cordial abrazo.
Al fin he podido contactar personalmente con Eduardo Battaner. Y la cosa que no ha sido tan difícil