Feb
27
Naturaleza, Simetría, Belleza. II
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
¿Por qué se forman y repiten esas figuras una y otra vez, y, en cada caso, una es la “copia exacta” de todas las demás de su género? ¿Es posible que el hombre, al contemplar tales maravillas comenzara a hacer preguntas y diera lugar al nacimiento de la Ciencia? Las matemáticas comenzaron por el asombro que despertaban las formas geométricas y de la misma manera, nacieron los primeros problemas de la física clásica centrada en las órbitas de los astros y las trayectorias de proyectiles.
La geología estudia la forma de las piedras y volcanes y la biología se ocupa de las formas de los seres vivos y de como ésta ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Pero, ¿Cómo explicar los mecanismos que crean el aspecto exterior de la realidad que podemos percibir? ¿Y por qué existen las mismas estructuras tanto en los organismos vivos como en el mundo inanimado?
Observamos la Naturaleza y podemos contemplar formas armoniosas y elegantes, entendiendo que son cuerpos bellos y simétricos en todas sus versiones. Por ejemplo, a mí siempre me llamó la atención la simetría por traslación que se puede encontrar en la disposición de las hojas.
Si nos fijamos y analizamos como se van desarrollando hacia la extremidad de su rama, aparecen con la misma forma inicial. Un asimetría que está presente en los organismos que cuentan con una estructura en la que se repiten segmentos iguales, con los mismos aparatos y los mismos órganos, como el trilobites, fósil del Paleozóico (lombriz y sanguijuela), y algunas plantas.
En cambio la simetría por rotación se encuentra en los pétalos de una flor o en los tentáculos de una medusa: aunque sus cuerpos roten, permanecen iguales. No debemos olvidar la simetría bilateral que hace que los lados derecho e izquierdo sean iguales y se presenta en casi todos los animales, incluido nosotros. Pero es uniendo estos aspectos cuando se obtienen figuras realmente armoniosas. Si se trata de desplazamiento y rotación en un mismo plano hablamos de una espiral, mientras que en el espacio sería una hélice, aunque ambas se encuentran por todas partes en la naturaleza.
Las simetrías se generan mediante las fuerzas que actúan sobre los cuerpos, descritas por leyes rigurosas e inequívocas, como una fórmula matemática y dependen de la existencia de fuerzas distintas que actúan en diversas direcciones. Si éstas permanecen en equilibrio, no hay preferencia alguna hacia arriba o abajo, a la derecha o a la izquierda, y los cuerpos tenderán a ser perfectamente esféricos, como suele ocurrir en el caso de virus y bacterias. Además, cuando el aspecto no es el de una esfera perfecta, la Naturaleza hará todo lo posible para acercarse a esta forma.
En todo esto, y, para que así ocurra, tiene que estar presente la Gravedad. Veamos:
Parémonos un momento en la gravitación y generalicemos el concepto de simetría, ampliándolo a las fórmulas matemáticas. Veamos la fórmula de Newton, pero expresándola con palabras, de esta manera: la fuerza de atracción entre dos cuerpos es proporcional al producto de dos términos: el primero es la masa de un cuerpo dividido por su distancia al otro. El segundo término es la masa del otro cuerpo dividido por su distancia al primero.
Con símbolos matemáticos escribiríamos:
F(M/d) × (m/d)
Es la misma fórmula de siempre, pero la hemos puesto así para visualizar que la gravitación se puede expresar con una fórmula bastante simétrica: los dos términos de la derecha de la ecuación son “casi” simétricos ¿no es verdad?
¿Has oído sobre el número de oro o proporción áurea? Parece una fórmula mágica para diseñar elementos que parezcan más estéticos. El Número de Oro, también conocido como número áureo o zona áurea (entre otras denominaciones) es una muy interesante relación matemática que se presenta en la naturaleza y que crea interesantes armonías visuales.
Si bien no podemos asegurar que, por ejemplo Da Vinci usó la proporción áurea para pintar la Mona Lisa, basta un búsqueda en Google para darte cuenta de la cantidad de obras que parecen coincidir con esta proporción.
Se trata de una secuencia numérica. Veamos si identificas la relación entre estos números: 0, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, etc.
¿Encontraste la relación? En esta sucesión, un número es el resultado de la suma de los dos números anteriores. Por ejemplo 3, es el resultado de 1+2; 8 es el resultado de 3+5.
Este concepto más general de simetría es muy profundo, porque nos lleva a pensar que la Naturaleza y las leyes físicas que la describen también obedecen a las leyes de la simetría, igual que la materia, en sus manifestaciones externas, las obedece en muchos casos.”
Algunos ven hasta en el surrealismo la simetría
¿Sería posible que la simetría material tuviera un paralelismo en la abstracción intelectual que son las leyes físicas? Desde luego hace falta un esfuerzo mental considerable para pasar de lo material a lo intelectual, pero cuando se profundiza en ella, la conexión aparece.
En la naturaleza existen muchas cosas que nos pueden llevar a pensar en lo complejo que puede llegar a resultar entender cosas que, a primera vista, parecían sencillas. Me explico:
Hay más.
Feb
27
Naturaleza, Simetría, Belleza.
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Naturaleza ~ Comments (41)
Siempre han llamado nuestra atención esas figuras perfectas, armoniosas y simétricas que, aparecen en la Naturaleza, ante nuestros ojos, y, a pesar de que algunas tienen conformaciones complejas, se repiten con una perfección que causa en nosotros un cierto asombro no exento de curiosidad. Tanto en el “universo” del microcosmos como en el del macrocosmos, existen estructuras regulares y armoniosas en espiral, esféricas o con forma de hélice que nuestra innata curiosidad nos ha llevado a investigar para llegar a saber que obedecen a precisas reglas matemáticas y biológicas en algunos casos.
Simetría por todas partes
Los cuernos de una cabra, la imagen de un ciclón visto desde el espacio, una galaxia o una concha, la chica que arriba nos mira. Son formas que se nos viene a la vista, aspectos de la realidad que llaman poderosamente nuestra atención y nos lleva a preguntar:
¿Por qué se forman y repiten esas figuras una y otra vez, y, en cada caso, una es la “copia exacta” de todas las demás de su género? ¿Es posible que el hombre, al contemplar tales maravillas comenzara a hacer preguntas y diera lugar al nacimiento de la Ciencia? Las matemáticas comenzaron por el asombro que despertaban las formas geométricas y de la misma manera, nacieron los primeros problemas de la física clásica centrada en las órbitas de los astros y las trayectorias de proyectiles.