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27
Naturaleza, Simetría, Belleza.
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Naturaleza ~ Comments (41)
Siempre han llamado nuestra atención esas figuras perfectas, armoniosas y simétricas que, aparecen en la Naturaleza, ante nuestros ojos, y, a pesar de que algunas tienen conformaciones complejas, se repiten con una perfección que causa en nosotros un cierto asombro no exento de curiosidad. Tanto en el “universo” del microcosmos como en el del macrocosmos, existen estructuras regulares y armoniosas en espiral, esféricas o con forma de hélice que nuestra innata curiosidad nos ha llevado a investigar para llegar a saber que obedecen a precisas reglas matemáticas y biológicas en algunos casos.
Simetría por todas partes
Los cuernos de una cabra, la imagen de un ciclón visto desde el espacio, una galaxia o una concha, la chica que arriba nos mira. Son formas que se nos viene a la vista, aspectos de la realidad que llaman poderosamente nuestra atención y nos lleva a preguntar:
¿Por qué se forman y repiten esas figuras una y otra vez, y, en cada caso, una es la “copia exacta” de todas las demás de su género? ¿Es posible que el hombre, al contemplar tales maravillas comenzara a hacer preguntas y diera lugar al nacimiento de la Ciencia? Las matemáticas comenzaron por el asombro que despertaban las formas geométricas y de la misma manera, nacieron los primeros problemas de la física clásica centrada en las órbitas de los astros y las trayectorias de proyectiles.
La geología estudia la forma de las piedras y volcanes y la biología se ocupa de las formas de los seres vivos y de como ésta ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Pero, ¿Cómo explicar los mecanismos que crean el aspecto exterior de la realidad que podemos percibir? ¿Y por qué existen las mismas estructuras tanto en los organismos vivos como en el mundo inanimado?
Observamos la Naturaleza y podemos contemplar formas armoniosas y elegantes, entendiendo que son cuerpos bellos y simétricos en todas sus versiones. Por ejemplo, a mí siempre me llamó la atención la simetría por traslación que se puede encontrar en la disposición de las hojas.
Si nos fijamos y analizamos como se van desarrollando hacia la extremidad de su rama, aparecen con la misma forma inicial. Un asimetría que está presente en los organismos que cuentan con una estructura en la que se repiten segmentos iguales, con los mismos aparatos y los mismos órganos, como el trilobites, fósil del Paleozóico (lombriz y sanguijuela), y algunas plantas.
En cambio la simetría por rotación se encuentra en los pétalos de una flor o en los tentáculos de una medusa: aunque sus cuerpos roten, permanecen iguales. No debemos olvidar la simetría bilateral que hace que los lados derecho e izquierdo sean iguales y se presenta en casi todos los animales, incluido nosotros. Pero es uniendo estos aspectos cuando se obtienen figuras realmente armoniosas. Si se trata de desplazamiento y rotación en un mismo plano hablamos de una espiral, mientras que en el espacio sería una hélice, aunque ambas se encuentran por todas partes en la naturaleza.
Las simetrías se generan mediante las fuerzas que actúan sobre los cuerpos, descritas por leyes rigurosas e inequívocas, como una fórmula matemática y dependen de la existencia de fuerzas distintas que actúan en diversas direcciones. Si éstas permanecen en equilibrio, no hay preferencia alguna hacia arriba o abajo, a la derecha o a la izquierda, y los cuerpos tenderán a ser perfectamente esféricos, como suele ocurrir en el caso de virus y bacterias. Además, cuando el aspecto no es el de una esfera perfecta, la Naturaleza hará todo lo posible para acercarse a esta forma.
En todo esto, y, para que así ocurra, tiene que estar presente la Gravedad. Veamos:
Parémonos un momento en la gravitación y generalicemos el concepto de simetría, ampliándolo a las fórmulas matemáticas. Veamos la fórmula de Newton, pero expresándola con palabras, de esta manera: la fuerza de atracción entre dos cuerpos es proporcional al producto de dos términos: el primero es la masa de un cuerpo dividido por su distancia al otro. El segundo término es la masa del otro cuerpo dividido por su distancia al primero.
Con símbolos matemáticos escribiríamos:
F(M/d) × (m/d)
Es la misma fórmula de siempre, pero la hemos puesto así para visualizar que la gravitación se puede expresar con una fórmula bastante simétrica: los dos términos de la derecha de la ecuación son “casi” simétricos ¿no es verdad?
¿Has oído sobre el número de oro o proporción áurea? Parece una fórmula mágica para diseñar elementos que parezcan más estéticos. El Número de Oro, también conocido como número áureo o zona áurea (entre otras denominaciones) es una muy interesante relación matemática que se presenta en la naturaleza y que crea interesantes armonías visuales.
Si bien no podemos asegurar que, por ejemplo Da Vinci usó la proporción áurea para pintar la Mona Lisa, basta un búsqueda en Google para darte cuenta de la cantidad de obras que parecen coincidir con esta proporción.
Se trata de una secuencia numérica. Veamos si identificas la relación entre estos números: 0, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, etc.
¿Encontraste la relación? En esta sucesión, un número es el resultado de la suma de los dos números anteriores. Por ejemplo 3, es el resultado de 1+2; 8 es el resultado de 3+5.
Este concepto más general de simetría es muy profundo, porque nos lleva a pensar que la Naturaleza y las leyes físicas que la describen también obedecen a las leyes de la simetría, igual que la materia, en sus manifestaciones externas, las obedece en muchos casos.”
Algunos ven hasta en el surrealismo la simetría
¿Sería posible que la simetría material tuviera un paralelismo en la abstracción intelectual que son las leyes físicas? Desde luego hace falta un esfuerzo mental considerable para pasar de lo material a lo intelectual, pero cuando se profundiza en ella, la conexión aparece.
En la naturaleza existen muchas cosas que nos pueden llevar a pensar en lo complejo que puede llegar a resultar entender cosas que, a primera vista, parecían sencillas. Me explico:
Esta entrada fue publicada el domingo, 27 de febrero de 2022 a las 7:06 y está clasificada bajo: Naturaleza. Puede hacer un seguimiento de los comentarios de esta entrada gracias al feed RSS 2.0. Puede dejar un comentario, o enviar un trackback desde su sitio.
el 20 de marzo del 2011 a las 20:30
Hola amigo Emilio:
¡Hermosa página, como el tema mismo, en consonancia con él!
A mi la belleza, simetría y armonía que observamos en la Naturaleza siempre me ha admirado y me ha dado que pensar. Me ha hecho comprender que lo que vemos, la materia que vemos, se apoya en unas bases profundas y desconocidas, en una Inteligencia que bien nos puede llevar a la Divinidad.
Amigo Emilio, un abrazo. Ramon Marquès
el 20 de marzo del 2011 a las 20:48
Hola muchachada.
Supongo que la belleza está vinculada a la coherencia, al equilibrio, a la armonía, pero no necesita que la interpretemos. Diría Dirac: si la sucesión de Fibonacci es bella, entonces la flor del girasol muy probablemente lo es. Esto revela la belleza de las Matemáticas, que nos permite ser conscientes de la “medida” de la belleza, explicárnosla, satisfaciendo nuestra necesidad de racionalizarla. Pero la percepción de la belleza no necesita interpretación ni medida, preexiste a nuestros conocimientos matemáticos, y del mismo modo que el colibrí o la abeja, nos sentimos atraídos y disfrutamos de las formas, colores y aromas, independientemente del porqué.
Dijo André Maurois que “Lo bello es aquello que es inteligible sin reflexión.”
Saludos cordiales.
el 21 de marzo del 2011 a las 8:36
Estimado amigo Nelson, es cierto lo que dices de que la belleza está ahí y nosotros la percibimos, Sin embargo, no siempre podemos evitar el tener que expresar lo mucho que nos impresiona. En función de la clase de belleza que estemos contemplando, así nos comportamos. No pocas veces, en silencio, nos hemos quedado durante mucho tiempo, contemplando un paisaje que nos transmitía sensaciones de paz y tranquilidad, otras, la belleza que contemplamos nos puede enervar y, por otra parte, esa belleza a la que me refiero, no siempre es captada por el sentido de la vista, hay otras clases de bellezas que, como bien apuntas, están ahí y la podemos sentir con toda la fuerza de la Naturaleza ¡Viva!
En fin amigo, está claro que, hay algo en nosotros que no sabemos explicar, que trasciende a lo material, y, sin embargo, si que lo podemos sentir con una fuerza que, hasta me atrevería a decir que es la fuerza ·que mueve el mundo”. ¿Podría ser el Amor?
¡Quién sabe!
el 20 de marzo del 2011 a las 21:05
Amigo Emilio:
Es el Amor, palabra que parece avergonzar, que raramente vemos impresa, ni escuchamos cotidianamente, es Amor digo esa luz deslumbrante que percibes, y es Amor tu capacidad de percibirla aunque tus ojos no la vean. Es Amor lo que portan los que llevan alivio al dolor, una mano en la desolación, dando todo sin pedir nada, los héroes anónimos que la tele no nos muestra.
El Amor, fuerza fundamental de la naturaleza humana, que seguramente nos sacará del pantano.
Un abrazo.
el 21 de marzo del 2011 a las 0:05
¿Qué tal un homenaje al Discovery, a su retiro, 27 años, 39 misiones, 5750 órbitas, más de 241 millones de kilómetros recorridos…?
45 fotografías de su última misión, con algo de historia:
http://www.boston.com/bigpicture/2011/03/for_discovery_a_farewell_spin.html
Les van a gustar. (No sabía en qué entrada ponerlas.)
Saludos cordiales para tod@s.
el 21 de marzo del 2011 a las 8:51
Bonito trozo de historia.
Una etapa finaliza, creo que la segunda en la era espacial (la primera fue aquella en la que en 1969, pusimos el pie en la Luna). Ahora comenzará otra en la que, nuevos Telescopios nos hablaran de un Universo distinto, e, incluso, podría hablarnos de otros universos hermanos que rodean al nuestro.
Se acerca la era de las Estaciones Espaciales situadas en lunas o planetas cercanos. La Exploración espacial tomará otro rumbo más audaz, y, aunque se continúe enviando sondas robotizadas al espacio (de momento imprescindibles), también el hombre quiere estar por ahí fuera para saber, algo más de los planetas hermanos y de sus lunas que, posiblemente, nos den alguna que otra sorpresa.
Por otra parte, tenemos que pensar que, esto es una aventura que comenzó hace algunos años, y, desde luego, nuestra innata curiosidad y sed de aventura no cejará hasta que salgamos al espacio que nos circunda más allá de los límites de nuestro Sistema Solar. Sí, aun falta mucho para que eso sea posible pero, hay que ir preparando el camino mediante excursiones a Marte, Europa, Encelado y Titán.
Lo que hasta se consiguió es sólo el comienzo de un largo (muy largo) paseo por regiones del espacio que esperan nuestra presencia para contarnos sus secretos.
¡Adelante! Despacio pero sin descanso que, aunque parezca lo contrario, el tiempo avanza y el momento llegará en que, si no hacemos todo esto ahora, quizá después, sea tarde para la Humanidad.
Gracias amigo Nelson por tan bonito recuerso que, como digo, es una parte importante de la Historia de la Humanidad en su aventura espacial.
Saludos.
el 21 de marzo del 2011 a las 13:33
Buenos días.
Estamos de acuerdo, lo bello no siempre se percibe por la vista, hay bellezas, que como muy bien dice Nelson y también tu, el AMOR seguramente es la mas importante, eso si, no tiene por que haber simetría, y para ejemplo os mando un enlace con una foto, muy poco simétrica, pero de una belleza arrolladora, el título de la misma lo dice todo.
http://www.cscoia.com/?p=5125
Saludos cordiales a todas y todos.
el 21 de marzo del 2011 a las 16:26
Me alegro de saber de ti amigo Odiseo; un abrazo
el 21 de marzo del 2011 a las 16:34
Amigo Carlos, no sabes la alegria que me das. Es un placer tenerte por aquí.
Ahora me tengo que marchar pero, más tarde veré lo que envías.
Un abrazo amigo mio.
el 22 de marzo del 2011 a las 0:34
Hola Odiseo.
Me alegra que nos vayamos reencontrando.
“Una imagen vale más que mil palabras”. Gracias por esta abrumadora evidencia.
Saludos cordiales.
el 21 de marzo del 2011 a las 14:03
hola a todos. En primer lugar me gustariar agradecer a emilio su incesante y bella tarea de compartir conocimientos con todos nosotros.
Muy bonito lo del amor al que hace referencia nelson, que no sabemos si debería o nó ser simetrico, ya que si amas a una persona y reciprocamente te ama simetricamente se alcanzaría una gran belleza, pero tambien se puede amar incondicionalmente, como hizo ghandy en su día, y quizás con el paso del tiempo recibe el mismo amor aumnetado según la sucesión de fibonacci.
En referencia a esta sucesión, ¿es la cque cumple la proporcionalidad divina del número phi? 1,618.
Este proporción se cumple en muchas partes de nuestro cuerpo, (dicvidir la distancia desde el hombro a los dedos entre la distancia de los dedos alo codo. la distancia entre nuestra altura total entre la distancia de lo9s pies al ombligo, y muchas más. Tambien en la nauraleza tiene infinidad de aplicaciones, determina la diferencia entre las hembras y los zanganos de todos los panales de abejas existentes en la Tierra, la distancia entre los anillos de diferente escarabajos, etc… y creo que fue utilizada no sólo por da Vinci,si nó tambien por durero, kepler en el universo, Platón…… La proporcinalidad de las piramides de keops(altura dividido entre la distancia de la base,…
creo que es una coincididencia demasiado habitual para pasar por alto y se deberían de hacer más investigaciones al respecto.
chao.
el 21 de marzo del 2011 a las 15:10
Amor es aquello que sentimos e intercambiamos entre seres vivos, que nos dice que existimos en el Universo, lo que nos hace experimentar la belleza de la Naturaleza.
La Conciencia es aquello que compartimos con la Naturaleza, que nos dice que somos parte del Universo, la que nos permite obtener la simetría de la Naturaleza.
el 21 de marzo del 2011 a las 15:39
No voy a ser yo el que diga que el amor es química, pero…. podría serlo? o lo dejamos dentro de la filosofía. Yo estoy convencido que la atracción desde luego es química (incluyendo en la misma el aspecto hormonal, por supuesto), quizás también lo que llamamos instinto, eso nos hace amar a nuestra descendencia más que a nada en el mundo, pero esto no deja de ser química. ¿Habrá algo más allá?
Uno que busca explicación racional y clara de las cosas 🙂
Saludos!
el 21 de marzo del 2011 a las 15:57
Que el Amor, provoque y libere estados y acciones químicas, no significa que pertenezca al mundo físico y material. Por tal motivo jamás se podría crear Amor artificialmente.
el 21 de marzo del 2011 a las 19:09
Y eso lo dices porque lo sabes, te lo han dicho, está comprobado, es un axioma… es que cuando se sentencia algo de esta manera debe tener por detrás un soporte bien estructurado y admitido por la comunidad, y aún así no dejaría de ser algo subjetivo, pienso yo.
Por cierto, la palabra artificial yo no la he mencionado, ni se me había ocurrido ir por ahí. Digamos natural, puesto que yo sepa (y no deja de ser una opinión) nadie nos ha fabricado…
Saludos!
el 21 de marzo del 2011 a las 16:25
Como bien dice Zephiros, la mayoría de las veces nuestro amor por cualquier tipo de familiar nuestro, así como el de la pareja, viene inducido químicamente por la naturaleza, que como siempre, hace lo que más le conviene en cada momento; lo mismo nos dota de hormonas modificativas del comportamiento (¿Feromonas?),para atraer y desear a la pareja,que diseña un aspecto en el bebé que induce a la ternura y cuidado, todo ello con el fin primordial de preservación de la especie, que es una de las máximas de la naturaleza.
Por eso creo que una de las más altas formas de demostrar ese amor es cuando un ser, elevado como pocos, de los que quizás Ghandi sea uno de los mejores ejemplos, es capaz de dar hasta su propia vida por el bien de sus semejantes; ahí no creo que la naturaleza dictamine o influya los actos de nadie. La capacidad de abnegación y sacrificio por el bien común, , creo que sería una de las formas más puras de amar, pero también más difícil de lograrse, solo al alcance de unos pocos.
Aunque ahora que caigo, en el mundo de los insectos se da mucho esa característica, ya que las hormigas por ejemplo, ante una inundación, son capaces de sacrificarse por el bien de su sociedad, por ejemplo construyendo puentes con sus propios cuerpos para que el resto de la colonia se ponga a salvo; pero quizás ello sea debido a su espíritu de colmena, muy alejado de nuestra individualista especie.
el 21 de marzo del 2011 a las 17:06
Hola Estimado Kike.
Una pequeña discrepancia. (Desde mi punto de vista), no es nuestra especie la individualista, sino nuestra cultura. No es congénito el individualismo, es adquirido.
Saludos cordiales para tod@s.
el 21 de marzo del 2011 a las 19:11
No estoy de acuerdo; el ser humano es uno, piensa por el mismo y es responsable de sus actos; una cosa es que sea un ser social, que lo es, y otra que sea un ser “asociado” como otras especies. En ellas la individualidad no existe, todo gira en torno a la sociedad en la que vive y por la que vive. No creo que se pueda decir eso del hombre ni mucho menos; es más, su indivualidad es parte de su inteligencia, porque por ella concibe su yo, su sitio y su ser y estar en el mundo, diferenciando claramente su mente/cuerpo de otros, por muy cerca y por muy asociado que se encuentre; y lo es desde el mismo instante de su nacimiento, aunque aún no sepa los motivos.
Sobre ello se podría discutir largo y tendido, pero fíjate en un detalle; por ejemplo los insectos, en su sociedad, actuando al unísono, consiguen una verdadera perfección en los logros de superviviencia; en cambio el hombre, al masificarse, si ocurre algún hecho inesperado que pueda resultar peligroso,pierde buena parte de su sentido e inteligencia; se comporta como cualquier animal estúpido, y es capaz de olvidar buena parte de sus principios e instintos.
El hombre en realidad se encuentra solo frente al resto del mundo, pese a que a veces nos parezca estar bien protegidos y amparados por la sociedad, ya que eso es solo un espejismo que ante cualquier eventualidad desaparece y nos deja como somos realmente, un pobre y desamparado ser, que gracias a su inteligencia, o a veces por desgracia debido a ella, comprende su verdadera esencia, que es (a mi juicio) la de un ser individualista y solitario donde los haya, que no acaba de comprender bien las motivaciones y pensamientos de sus semejantes por muy cerca que se encuentren.
Esta misma discusión creo que demuestra nuestra individualidad…..;P
el 21 de marzo del 2011 a las 20:25
Pienso, o quiero pensar, como Nelson. El hombre es, por naturaleza, altruista. La mejor forma de verlo es contemplando a nuestros pequeños en sus primeras etapas. Luego, la educación de la que los nutrimos es la que va modelándolos hacia el individualismo. Es un tema que da para largo. Debo decir que pensaba, y aún hoy tengo la tendencia a pensar igual que Kike, que el egoismo está dado por nuestra naturaleza. Pero si uno por un tiempo trata de cambiar esa creencia y, repito, observa a los infantes, es posible que pueda ir detectando algo distinto. Pero no es fácil, puesto que de inmediato al niño se lo va educando bajo los preceptos del individualismo. Baste ver los juegos que se propician, en donde prima la competencia, o el cliché de la posesión. Es un buen ejercicio, creo yo, el tratar de distinguir en los hechos mas corrientes estas tendencias que por lo general se nos permanecen ocultas, como ya dadas.
No desconozco que hay distintas argumentaciones en contra de esto que acabo de decir. Y confieso que muchas al ser esgrimidas me convenzen finalmente y deshecho todo lo dicho antes y me vuelvo un tanto mas hacia Kike. Pero luego, ¿acaso porque sea que lo quiero creer?, busco y encuentro indicios que me acercan a Nelson. Es simple suponer que esto podría llevarse a una síntesis, obedeciendo a un sentido dialéctico, o sea, a algo así como una postura Kilson o Nelke. Después de todo la naturaleza puede ser ambigua. Pero no, gracias, me quedo con un Nelson íntegro, aunque un Kike ciertamente, puede ser muy convincente.
Un grato saludo.
el 21 de marzo del 2011 a las 22:10
Es que todo es dialéctico, en el mundo físico, y en la abstracción filosófica. Nadie posee la Verdad, pero en el fructífero debate, entre todos nos aproximamos a ella.
Y eso es lo mejor de todo.
Saludos cordiales.
el 21 de marzo del 2011 a las 21:54
Sin duda. Me refería al individualsmo egoísta, exacerbado, propio de las sociedades modernas, en las que el hombre se encuentra sólo entre la multitud, y sólo vé al prójimo como fuente de recursos, de ventaja, de placer, ignorando, eludiendo, mirando para otro lado sin pestañear, cuando se enfrenta al dolor ajeno. Justamente te contestaba tu comentario 9 suponiendo que te referías al individualismo que predomina en algunas sociedades, que induce un comportamiento opuesto (o “muy alejado”) al de las especies animales que ponías de ejemplo. Ese comportamiento, es adquirido.
Naturalmente que el individuo es el componente básico de la comunidad, único y original. Y su individualidad interactúa dialécticamente con otros individuos de su entorno, lo que lleva a la realización y evolución individual y colectiva, o a la dominación de unos por otros.
Nunca negué la individualidad del hombre, pero en una relación dual con su instinto gregario, instinto imprescindible, vital para un mamífero superior débil e inerme en un medio brutalmente hostil.
Instinto que aflora en las grandes catástrofes, en las guerras, en formas de abnegación, sacrificio, solidaridad emocionantes, como hemos apreciado todos, en el 11S, cuando el desastre del Katrina, en el caso de los “liquidadores de Chernóbil”, o últimamente en los terremotos y/tsunamis de Chile, Haití, Japón, o en el caso actual de “los 50 de Fukushima”.
Donde ocurra un desastre, natural o provocado, allí irán legiones de voluntarios anónimos, bomberos, enfermeros, médicos, electricistas, albañiles, enfrentando pestes, radiaciones, derrumbes, sin más premio que la propia satisfacción de salvar a sus congéneres, la indiferencia y el olvido.
Y eso se parece mucho al “Espíritu de la Colmena”.
Saludotes.
el 22 de marzo del 2011 a las 0:08
Ya se hace tiempo que en el fondo no estamos tan alejados en nuestra manera de ver las cosas como pudiera parecer; pero creo que pecas de optimismo. es cierto que existen muchas personas solidarias y benefactoras, pero si lo reducimos a una fria estadística, creo que los egoistas, los que no moverían un dedo por nadie y que se aprovecharían de las debilidades ajenas, ganarían por goleada; al menos en los tiempos que corren….
Saludos.
el 21 de marzo del 2011 a las 20:25
Nelson, yo no tengo claro que sea o no congénito el individualismo, más bien creo que ni es del todo individualista (porque creamos sociedades) ni es una pieza más dentro de un ente mayor como sería una colmena, esto último para nada puesto requeriría un nivel de generosidad que individualmente no se está dispuesto a cumplir.
El hombre vive en sociedad porque le conviene individualmente, hasta tal punto que necesita de sus semejantes, el amor es prueba de ello y la propia supervivencia. Respecto lo adquirido, pues hay infinidad de pruebas que si enseñas a un niño ha ser individualista y egoísta lo será, y si le enseñas a lo contrario lo será también (siempre te puede salir rana). Entramos en el eterno debate de si el hombre es egoísta por naturaleza o se hace según su circunstancia.
Y es que es una gran verdad que cada uno es él mismo y su circunstancia.
Por cierto, creo que es mucho más fácil inculcar la maldad que la bondad, ¿por qué será? y también que los seres humanos somos individuales no me cabe duda, tenemos conciencia individual no colectiva y todo intento de forzar una sociedad comunitaria fracasará si todos sus miembros no están dispuestos a dar lo mismo para poder recibir todos por igual. Es un equilibrio demasiado inestable para el momento evolutivo en el que nos encontramos. Al menos eso pienso yo.
Saludos!
el 21 de marzo del 2011 a las 20:41
Hola estimado Zephiros;
Una sola cosa que no termina de convencerme de lo que ha ud dicho. Afirma que es mucho mas fácil inculcar la maldad que la bondad. ¿En qué se basa esa afirmación?
Aún suponiendo que se acepte como una realidad es atajante división categórica entre maldad y bondad, no veo por qué en principio debería resultarme mas sencillo crear a un diablo que a un ángel. De hecho encuentro muchos ejemplos en los que parece haber sido mas sencillo inculcar la bondad que la maldad. ¿No cree acaso que es bastante mas fácil, por ejemplo, dar con gente que esté dispuesta a entregarle a un niño un caramelo que dar con gente que esté dispuesta a quitárselo?
el 21 de marzo del 2011 a las 22:43
Precisamente PG, a un niño, desconozco su experiencia con niños, pero mi afirmación se basa en lo fácil que es que un niño acepte actitudes egoístas que actitudes generosas, y eso se observ a desde la cuna, el afán o instinto de posesión está muy asimilado desde el nacimiento, se le podrá llamar instinto o como sea. La actitud generosa y de relación con la sociedad viene tras una educación que no es nada fácil.
Espero resuelva la duda sobre los cimientos de mi opinión.
Saludos!
el 21 de marzo del 2011 a las 22:48
Añado que para enseñar maldad no es necesario decirle a un niño que quitar caramelos es lo que hay que hacer. Se puede dar a un niño una educación pobre en valores, y eso no es promover la bondad, sin necesidad de llegar a conseguir diablillos.
Y es que el rango entre la bondad absoluta y la maldad absoluta es un rango continuo, no discreto, y hay infinitos valores intermedios, no nos vallamos a los extremos.
Saludos!
el 21 de marzo del 2011 a las 22:53
La bondad y la maldad se amamanta desde el útero.
el 21 de marzo del 2011 a las 17:35
Si nos criasemos en un entorno de cooperación, y nos educaran en amar sin limites todo lo que nos rodea, en un planeta en el que cada individuo sienta su bienestaar como el bien común de su aldea, creo que cualquiera estaría dispuesto a sacrificar su vida en bien para sus semejantes.
Pienso que nadie puede llegar a tener una felicidad completa sabiendo que hay seres sufriendo en otros lugares, queramos o nó, estamos conectados y eso nos afecta. Pero desgraciadamente nos educan para ser competitivos, no cooperativos, así nos vá. Esperemos que la fuerza del amor, quimica o nó, pueda con todo esto y podamos respirar algún día en un planeta lleno de felicidad eterna…
el 21 de marzo del 2011 a las 20:42
Amen
el 21 de marzo del 2011 a las 23:59
Los valores morales y éticos, si bien es cierto que nos acompañan en cierta forma desde que nacemos, necesitan no obstante de un correcto aprendizaje; es cierto que la tendencia del infante, pese a los valores que posea intrínsecamente (No somos iguales tampoco en esto), es conseguir lo que desea al mínimo esfuerzo, pretendiendo salirse con su santa voluntad a todo trance sin tener en cuenta cuestiones éticas o morales, al menos las más corrientes. Para conseguirlo, pone a prueba contínuamente a sus más directos educadores, siendo capaz de aprovechar la más mínima fisura que estos tengan para sacar alguna ventaja.
Si por desgracia consigue esta ventaja, cada vez será más difícil su educación, y el menor podrá desviarse hacia lo fácil, que muchas veces es cercano a conductas amorales y desviaciones de todo tipo.
Para una correcta enseñanza del ser que comienza a aprender a vivir, se tiene que tener una ínvencible constancia, ya que el más mínimo fallo, incongruencia o inconsecuencia será rápidamente aprovechado por el educando en su beneficio, aunque solo sea para resquebrajar la disciplina del educador; por ello, y ante todo, un buen educador debe dar un claro ejemplo de comportamiento que ensalce todos los valores humanos, ya que, sin necesidad de intentar inculcar al niño esas ideas morales, (Lo que también es válido para otras facetas de la vida),simplemente con un comportamiento propio en tal sentido bastará para que prontamente sea captado y asimilado por el menor, que lo imitará tanto más cuanto más vea que realmente el educador se comporta siempre con esos mismos principios. Lo que nunca se debería hacer, pese a que se hace contínuamente, es utilizar una doble vara para medir las cosas; no podemos enseñar a un crio algo que nosotros no cumplimos, pues inmediatamente verá la falsedad e injusticia, ya que si algo tiene claro un menor es el sentido de la justicia.
Eso es lo que pienso con mi experiencia de abuelo (De los que se les cae la baba ante los nietos…;P)
PD.- Por cierto, creo que una de las mejores maneras que existen para educar a los menores es demostrarles contínuamente todo nuestro cariño; ese cariño les da siempre seguridad y confianza, que es una parte importante de la base en la que se afirmará su futura personalidad.
el 22 de marzo del 2011 a las 6:38
Estoy leyendo los interesantes pensamientos de los unos y los otros y, llego a la conclusión de que, los componentes de la Humanidad entán inmersos en una amplia diversidad de comportamientos que, en realidad, se deben a la educación recibida, el entorno donde fueron creciendo, y, no olvidemos una cuestión importante, muchas veces, los comportamientos de los individuos son el fruto de complejos ancestrales, de inseguridades y de miedos.
Dentro de todos nosotros está la bondad y la maldad que salen a la luz en un momento dado y, nuestro comportamiento puntual en ese instante, viene dado por nuestro estado de ánimo, por nuestra manera de entender la situación, por el mensaje silencioso que recibimos de otras personas que, aunque desconocidas, nos transmiten en uno u otro sentido. Son un conjunto de factores que nuestro cerebro recicla en fracciones de segundos y que nos hace movernos en una u otra dirección.
No existe nadie absolutamente malo o bueno. Las dos vertientes están dentro de nosotros y florecen ante una situación dada que provoca en nosotros una reacción que no siempre es la que nosotros mismos hubiéramos querido tener.
Como dice Kike por ahí arriba, tendríamos que aprender mucho de ciertas sociedades de animales “no racionales” que trabajan en conjunto para toda la comunidad y así consiguen logros de otra manera inalcanzables. Sin embargo, nuestra especie, aunque sean animales sociales, tienden también a ser individuales y celosos de su yo, la intimidad que defienden como un tesoro. De la misma manera, y, para llevar al campo de lo íntimo, “todos” luchan en esa batalla silenciosa que se desarrolla cada día en “las Sociedades Humanas” para conseguir la parte que ellos creen que les corresponde y, para ello, no pocas veces se cometen traiciones y abusos, o, se tienen comportamientos de los que no se puede estar muy orgullosos.
Como digo, esta ambición innata por tener y conseguir, lo traemos en los genes y es el instinto de supervivencia que no siempre medimos bien y sobrepasamos la linea en el mismo momento en que nuestros comportamientos afectan al bienestar de otros. Pero, repito: Todo es fruto de la Educación recibida desde la cuna, del entorno, de la experiencias pasadas, del ámbito donde cada cual se pueda desenvolver, y de un sin fin de parámetros que nos hacen proceder de una u otra manera. Ya lo decía Zephyros antes, cada cual es él y sus circunstancias.
Todo eso es así por el sencillo hecho cierto de que, no existe la liberta, llevamos una pesada carga de ignorancia, actuamos por impulsos según el momento y, ni nosotros mismos conocemos qué reacción tendríamos en ésta o aquella situación inesperada.
Todo es muy complejo, y, así caminos por nuestras vidas cotidianas tratando de llevar y tener comportamientos dignos que, como comentaba Nelson, cuando más afloran y podemos verlo es en aquellos momentos de desgracia colectiva, en esos momento, algún resorte salta dentro de nosotros y nos hace más solidarios, más humanitarios, más desprendidos, ¡Más Humanos!
Pero no olvidemos que, nuestra especie, aún está en evolución. El Universo lleva aquí unos 13.700 Millones de años y nosotros, en comparación, llevamos 4 días. Es decir, nos queda mucho tiempo por delante para evolucionar (creo) hasta ese nivel soñado en el que, de verdad, sea un hecho cierto lo que dicho algún gran hombre: “todos somos uno”. Quería significar que todos somos iguales, que nadie está por encima de nadie, que todos tenemos, desde la cuna, los mismos derechos que los demás pero, eso, de momento, sólo es un hermoso sueño.
No perdamos la esperanza en la Humanidad que, aunque tiene que mejorar, algún día será digna de ese nombre.
el 22 de marzo del 2011 a las 9:21
Dadme otras madres y os daré otro mundo.
os dejo este relato:
(no sé poner la letra más pequeña.)
EL MUNDO GOZOSO DE LAS MADRES
Si pudiéramos imaginar un nuevo mundo de Avalon, donde se encuentra la “dicha” perdida y olvidada, donde todos los deseos de amor y de gozo se encuentran satisfechos, ese lugar podría parecerse al Mundo de las Madres, porque en ese lugar la vida estaría guiada y conducida por el “gozo de ser vida” y por el instinto de expandir cada vez más y más, sin limite, ESA VIDA GOZOSA.
Según las investigaciones del pasado y según el hallazgo de yacimientos arqueológicos se está empezando a interpretar la historia desde una nueva perspectiva : en la “vieja Europa”existió en el neolítico ( desde 10.000 a.c hasta el 3000 a.c) una estructura social anterior al patriarcado, basada en la cooperación y la ayuda mutua entre las personas, sin luchas, sin jerarquías, sin desigualdad de sexos y sin dominación. Esta sociedad estaba sostenida por la sexualidad maternal basada en el gozo de crear vida , preservarla y cuidarla y para ello hacer que los seres vivos buscaran siempre la unidad. Hoy la biología nos demuestra también como el mundo celular está basado en la simbiosis, así cada célula busca siempre la asociación para seguir creando nuevas formas de vida en lugar de crecer individualmente aisladas de las demás.
el 22 de marzo del 2011 a las 10:27
Si, amigo mío. “Un hombre solo está, en mala compañía”.
el 22 de marzo del 2011 a las 9:24
perdón, no lo colgué entero.
EL MUNDO GOZOSO DE LAS MADRES
Si pudiéramos imaginar un nuevo mundo de Avalon, donde se encuentra la “dicha” perdida y olvidada, donde todos los deseos de amor y de gozo se encuentran satisfechos, ese lugar podría parecerse al Mundo de las Madres, porque en ese lugar la vida estaría guiada y conducida por el “gozo de ser vida” y por el instinto de expandir cada vez más y más, sin limite, ESA VIDA GOZOSA.
Según las investigaciones del pasado y según el hallazgo de yacimientos arqueológicos se está empezando a interpretar la historia desde una nueva perspectiva : en la “vieja Europa”existió en el neolítico ( desde 10.000 a.c hasta el 3000 a.c) una estructura social anterior al patriarcado, basada en la cooperación y la ayuda mutua entre las personas, sin luchas, sin jerarquías, sin desigualdad de sexos y sin dominación. Esta sociedad estaba sostenida por la sexualidad maternal basada en el gozo de crear vida , preservarla y cuidarla y para ello hacer que los seres vivos buscaran siempre la unidad. Hoy la biología nos demuestra también como el mundo celular está basado en la simbiosis, así cada célula busca siempre la asociación para seguir creando nuevas formas de vida en lugar de crecer individualmente aisladas de las demás.
Meditando este verano “en el gozo de estar viva”, se abrió en mi una brecha que me introdujo en el mundo de las madres:
“ En ese lugar (posiblemente solo dentro de mi misma ) varias mujeres de vientres y pechos rebosantes, danzaban en círculo y sobre si mismas en un éxtasis de placer. Yo podía percibir sus fluidos sexuales, que no estaban dirigidos a persona alguna, ni a la búsqueda de una relación, sus olores, cargados de hormonas de vida orgásmica estaban allí para ser DERRAMADOS como elixir de bienestar, de seguridad, de amor…a todos los seres que en su circulo quisieran entrar . Sé que eran madres porque irradiaban con su movimiento un suave calor maternal como de acogida y de abrazo amoroso…
Como una niña me acosté en su circulo, oleadas de algodonoso calor se extendían por mi interior y ellas empezaron a frotar sus cuerpos desnudos con el mío, provocando en mi las sonrisas y la risa. Sus vientres y pechos danzantes , sus largos cabellos, sus movimientos extáticos y derramadores de placer me llegaban con esta certeza: SOMOS LAS MADRES DESEANTES, SOMOS SACIADORAS DE DESEOS….yo entonces ,comprendí…. “ si las mujeres recuperáramos esta sexualidad dormida en nosotras, si los hombres y las mujeres entráramos en este circulo para ser saciados como niños…desaparecerían las guerras , internas y externas”.
Posiblemente solo buscamos eso, ser amados en cuerpo y alma desde el gozo de estar vivos de esta forma confiaríamos en la sabiduría de la vida y nos dejaríamos más “hacer por ella”….
Marioon Woodman, Casilda Rodrigañez, Marija Gimbutas, Clarissa Pinkola Estés… cada una en sus diferentes campos, cada una en su diferente lenguaje encuentran “una salida” a este mundo patriarcal devastador, en esa energía femenina, salvaje , maternal, sin domesticar, misteriosa, gozosa, y sobre todo divinamente encarnada.
Aunque la verdad es que esta vitalidad rebosante está cuidadosamente escondida, para que nunca podamos sentirnos amados y por lo tanto ¡ libres.!.Ahora tal vez es el momento de recuperar el Mundo de las Madres , pero ¿dónde está ese mundo donde las madres son gozosas, deseantes, amantes de sus cuerpos, impulsoras de unidad, derramando hormonas de placer vital?….como Avalon , se alejó entre las brumas , retirado en lo más profundo de nuestra biología celular, dormido, inconsciente, en ese lugar del cuerpo femenino que llamamos Utero, y este lugar de donde brotan las “aguas de la dicha” para toda la humanidad está abandonado y yermo porque LA MENTE SE HA SEPARADO DE ÉL.
En su libro “El lenguaje de la Diosa”, la arqueóloga Marija Gimbutas nos dice, como en La Vieja Europa , el útero estaba representado en todas partes: amuletos, sellos . vasos y todo tipo de cerámicas; porque en esa sociedad lo maternal estaba reconocido como origen de vida en la estructura social y se sabía que lo que alienta la sexualidad y el cuerpo de la mujer es el útero; animales como serpientes, ranas, peces…que se mueven sensuales, serpenteantes, palpitantes en las aguas vivas eran los símbolos que representaban los movimientos sensuales, placenteros, palpitantes de todos los úteros despiertos, que parían con placer y segregaban hormonas orgásmicas para regar los cuerpos de los recién nacidos.
¿ Como podemos despertar hoy ese paraíso perdido?….El Gran Utero, la Diosa Negra regresa para poner luz en la materia y despertar los vientres de todas las mujeres…
San Agustín dijo “ Dadme otras madres y os daré otro mundo” , y yo digo “así sea”.para que cada ser, que llegue a esta vida sea nutrido en el liquido gozoso del amor, para que cada niño y niña sean saciados de placer y de seguridad , para que el cuerpo desnudo de sus madres les deje la memoria de “ vida que busca ser más vida”, amando , uniéndose a otros seres, como hacen las células de cada uno de nuestros órganos, y como hacen los órganos de cada uno de nuestros cuerpos
.
Ahora es el momento de que cada mujer, de cualquier edad ,con hijos o sin hijos desarrolle su propia sexualidad maternal, esta sexualidad es la que le hará sentir que está completa en su misma, que puede danzar sobre si. Las mujeres hemos de cambiar los úteros rígidos , que producen dolor, por úteros vivos que produzcan placer y esto no depende de ninguna relación externa, no depende de dirigir la energía hacia nada ni nadie, solo depende de volver a recuperar LA CONSCIENCIA DEL UTERO, en ese espacio oscuro está todo el potencial de la Vida GOZOSA que nos espera para empezar a palpitar.
Muchas veces puede ser necesario que antes de despertar al conciencia del útero se sanen las heridas con la propia madre, ella no pudo trasmitirnos el gozo, porque ella tampoco lo conoció, ni su madre, ni la madre de su madre…..todas buscan ser redimidas en nuestras propias células, por eso sanarnos a nosotras es sanar a nuestras madres, y a las madres de nuestras madres , y a las madres de las madres…¿ podríamos imaginarnos todas danzando desnudas y riéndonos pletóricas de vida?….
El MUNDO DE LAS MADRES sale de las brumas cuando las mujeres se unen para poner sus mentes en la sabiduría de su corazón y de sus vientres; y así , se hacen mucho más grandes, pudiendo recrear el gozo en si mismas y derramarlo a todos los seres de la tierra, porque en la vida EL TODO ES MUCHO MAS GRANDE QUE LA SUMA DE CADA UNA DE SUS PARTES.
Bendiciones a todos los seres AWEN Guadalupe Cuevas