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Siempre tratando de conocer el Universo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo ~ Comments (7)
¡El Universo! Gracias a la Astronomía, la Astrofísica y otras disciplinas y estudios relacionados, estamos conociendo cada día lo que en realidad es nuestro Universo que, nos tiene deparadas muchas, muchas sorpresas y maravillas que ni podemos imaginar. ¡Son tantas las cosas que aún tenemos que aprender de éste Universo Inmenso!
“Aproximadamente 250 millones de años después del Big Bang, la gran explosión que dio origen al cosmos, comenzaron a nacer las primeras estrellas del universo. Así lo atestigua una investigación publicada hoy en la revista Nature, que ha sido posible gracias al uso del observatorio ALMA y del Very Large Telescope (VLT).”
Las primeras estrellas aparecieron después de cientos de millones de años
Al principio, cuando el universo era simétrico, sólo existía una sola fuerza que unificaba a todas las que ahora conocemos, la Gravedad, las fuerzas Electromagnéticas y las Nucleares Débil y Fuerte, todas emergían de aquel plasma opaco de alta energía que lo inundaba todo.
Más tarde, cuando el universo comenzó a enfriarse, se hizo transparente y apareció la luz, las fuerzas se separaron en las cuatro conocidas, emergieron los primeros quarks para unirse y formar protones y neutrones, los primeros núcleos aparecieron para atraer a los electrones que formaron aquellos primeros átomos. Doscientos millones de años más tarde, se formaron las primeras estrellas y galaxias. Con el paso del tiempo, las estrellas sintetizaron los elementos pesados de nuestros cuerpos, fabricados en supernovas que estallaron, incluso antes de que se formase el Sol.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que una supernova anónima explotó hace miles de millones de años y sembró la nube de gas que dio lugar a nuestro sistema solar, poniendo allí los materiales complejos y necesarios para que algunos miles de millones de años más tarde, tras la evolución, apareciéramos nosotros.
La liberación de los fotones hizo un Universo transparente y la luz, recorrió, desde entonces, todos los confines del Cosmos
Las estrellas evolucionan desde que en su núcleo se comienza a fusionar hidrógeno en helio, de los elementos más ligeros a los más pesados. Avanza creando en el horno termonuclear, cada vez, metales y elementos más pesados. Cuando llega al hierro y explosiona en la forma descomunal de una supernova. Luego, cuando este material estelar es otra vez recogido en una nueva estrella rica en hidrógeno, al ser de segunda generación (como nuestro Sol), comienza de nuevo el proceso de fusión llevando consigo materiales complejos de aquella supernova.
Puesto que el peso promedio de los protones en los productos de fisión como el cesio y el kriptón, por ejemplo, es menor que el peso promedio de los protones de uranio, el exceso de masa se ha transformado en energía mediante E = mc2. Esta es la fuente de energía que subyace en la bomba atómica de tan malos recuerdos.
Así pues, la curva de energía de enlace no sólo explica el nacimiento y muerte de las estrellas y la creación de elementos complejos que también hicieron posible que nosotros estemos ahora aquí y, muy posiblemente, será también el factor determinante para que, lejos de aquí, en otros sistemas solares a muchos años luz de distancia, puedan florecer otras especies inteligentes que, al igual que la especie humana, se pregunten por su origen y estudien los fenómenos de las fuerzas fundamentales del universo, los componentes de la materia y, como nosotros, se interesen por el destino que nos espera en el futuro.
Una proto-estrella es aquella que acaba de nacer, cuando en esa fase del nacimiento lanza grandes cantidades de hidrógeno y oxígeno desde sus polos, se está formando y mediante estos mecanismos busca la estabilidad que la mantendrá fusionando hidrógeno en helio durante miles de millones de años.
Cuando alguien oye por vez primera la historia del nacimiento, vida y muerte de las estrellas, por regla general (lo se por experiencia) no dice nada, sin embargo, su rostro refleja escepticismo. ¿Cómo de gas y polvo puede surgir una estrella? ¿Cómo puede vivir 10.000 millones de años? Después de todo, nadie ha vivido tanto tiempo como para ser testigo de su evolución. Y, si es así, ¿Cómo pueden saberlo? Bueno, lo cierto es que sí, tenemos los medios necesarios para saber eso…y mucho más.
El Universo no tiene límites y todo lo que podamos pensar que está presente en él, ahí estará. Fijaos en lo que nos mostró National Geographic, las imágenes de un raro ejemplar de un solo ojo descubierto por pescadores en el Golfo de California.
En ocasiones de especies tan asombrosas que parecen sacadas de otro planeta. ¿Qué no habrá por ahí fuera?
Un grupo de astrónomos consiguió demostrar que puede calcular la edad exacta de una estrella por su velocidad de rotación.
Se trata de algo que resuelve un desafío de larga data, permitiendo a los astrónomos calcular su edad con un margen de error inferior al 10%.
Claro que tenemos los medios técnicos y científicos para saber la edad que tienen las estrellas.
Nuestro Sol, la estrella alrededor de la que giran todos los planetas de nuestro Sistema Solar, la estrella más cercana a la Tierra (150 millones de Km = 1 UA), con un diámetro de 1.392.530 Km, tiene una edad de 4.500 millones de años. Y, sabemos tanto de él como de nuestra cercana Luna. Incluso se están realizando estudios con sofisticados ingenios tecnológicos que nos dirán lo que realmente ocurre en el núcleo del Sol.
Es tal su densidad, es tal su enormidad (es el 99% de todo el Sistema Solar) que, cada segundo, transforma por medio de la fusión nuclear, 4.654.000 toneladas de hidrógeno en 4.650.000 toneladas de helio; las 4.000 toneladas restantes son lanzadas al espacio exterior en forma de luz y calor, de la que una parte nos llega a la Tierra y hace posible la vida. Se calcula que al Sol le queda material de fusión para otros 4.500 millones de años. Cuando transcurra dicho periodo de tiempo, se convertirá en una gigante roja, eyectará el material de sus capas exteriores al espacio interestelar para formar una Nebulosa Planetaria y se transformará finalmente en una estrella enana blanca. Para entonces, ya no podremos estar aquí.
Nebulosas planetarias. El Sol cuando llegue a su final se convertirá en una de ellas
Para cuando nuestro Sol se transforme en algo como lo que arriba podemos ver, ¿Dónde estará la Humanidad? Aunque es posible que, para entonces, no quede ningún rastro de nuestra presencia aquí, o, también podría suceder que estemos tan ricamente instalados en otros mundos. ¡Quién sabe!
Cuando mentalmente me sumerjo en las profundidades inmensas del universo que nos acoge, al ser consciente de su enormidad, veo con claridad meridiana lo insignificante que somos en el contexto del Universo “infinito”. Como una colonia de bacterias que habitan en una manzana, allí tienen su pequeño mundo, lo más importante para ellas, y, no se paran a pensar que puede llegar un niño que, de un simple puntapié, las envíe al infierno.
¡Es todo tan relativo! Millones de seres infinitesimales pueden vivir ahí arriba, y, para ellos, ese es, su universo. Ajenos a todo lo que ocurre a su alrededor. Nacen, se multiplican y mueren. Simplemente es cuestión de de perspectiva y, desde luego, de consciencia de cómo son las cosas.
Igualmente, nosotros nos creemos importantes dentro de nuestro cerrado y limitado mundo en el que, de momento, estamos confinados. El paso del Tiempo nos permitió evolucionar, y, al observar la Naturaleza y contemplar las maravillas que encerraba, mirar a los cielos y, asombrados ver el brillo de las estrellas, buscamos la manera de llegar hasta ellas para poder aprender lo importantes que eran para nosotros y para la vida. También, desde un universo pequeño de esferas cristalinas, nuestro creciente saber, nos llevó hacia un Universo ilimitado de enormes proporciones que no dejaba de crecer.
Si algún día, aquí en la Tierra, aprendemos a reproducir la energía de las estrellas, ese día, la Humanidad habrá dado uno de los pasos más importantes de toda su historia. La Energía es la base de la vida, y, para poder llegar a las estrellas, donde está nuestro origen primero, es necesario que aprendamos a dominar esa fuente inagotable que nos llevaría más allá, mucho más allá de nuestro Sistema solar.
Tendremos que dominar la energía del Sol, ser capaces de fabricar naves espaciales que sean impenetrables a las partículas que a cientos de miles de trillones circulan por el espacio a la velocidad de la luz, poder inventar una manera de imitar la gravedad terrestre dentro de las naves para poder hacer la vida diaria y cotidiana dentro de la nave sin estar flotando todo el tiempo y, desde luego, buscar un combustible que procure velocidades relativistas, cercanas a c, ya que de otra manera, el traslado por los mundos cercanos se haría interminable. Finalmente, y para escapar del Sistema solar, habría que buscar la manera de romper la barrera de la velocidad de la luz. Bueno, más que romper, se trataría de burlarla.
El entramado de un multiverso desconocido pero, presentido, puede ser el lugar en el que está ubicado el nuestro, entre otros muchos universos en un cúmulo de ellos que, como en el nuestro las galaxias, formen complejas estructuras no de mundos ni de estrellas, ni de galaxias, sino de Universos.
No sería descabellado pensar que nuestro universo es uno de los muchos universos que antes que él existió y que, al cumplir su ciclo, desaparezca para hacer posible la llegada de un nuevo universo, con un nuevo tiempo, un nuevo espacio y unas nuevas especies en multitud de nuevas estrellas y nuevos mundos.
Si es así como realmente sucede, ¿todos los universos que han existido antes o que existirán después tendrán las mismas propiedades que este nuestro?
No creo que en los ciclos de universos se produzcan siempre las mismas consecuencias y estén presentes las mismas fuerzas. Simplemente con que la masa o la carga del electrón fuesen diferentes, el universo también lo sería. Los equilibrios de nuestro universo son muy sensibles, la materia que podemos observar: estrellas y galaxias, planetas y nosotros mismos, son posibles gracias al equilibrio existente a niveles nucleares. Los quarks confinados por gluones que fabrican la fuerza nuclear fuerte, se junta para crear protones y neutrones que conforman los núcleos de la materia y, al ser rodeados por los electrones, dan lugar a los átomos.
Incluso es posible que, otros seres, en otros mundos lejanos, hayan podido llegar a las mismas conclusiones cuánticas que nosotros por diferentes caminos, no importan las matemáticas o las ecuaciones que apliquen, al final del camino, el resultado siempre será el mismo: partículas elementales (Quarks y Leptones) que no importa el nombre que les puedan dar, serán las que formarán otras partícuals complejas para formar núcleos que serán rodeados por electrones (sea cual pueda ser el nombre que “ellos” le den), y, de esa manera, a ellos también les aparecerá el átomo que unidos, formarán células que se juntaran para formar moléculas que se unirán para crear la materia.
En cromodinámica cuántica, la propiedad de libertad asintótica hace que la interacción entre quarks sea más débil cuanto más cerca están unos de otros (confinación de quarks) y la fuerza crece cuando los quarks tratan de separarse, es la única fuerza que crece con la distancia. Los quarks y los gluones están confinados en una región cuyo valor se define por:
R » ћc /L » 10-13cm
En realidad, la única manera de que pudiéramos observar quarks libres, sería en un ambiente con la temperatura del universo primitivo, es la temperatura de desconfinamiento. En aquel ¡infierno! primero del big bang, los quarks estuvieron libres durante un tiempo antes de formar protones y neutrones y otras partículas de las familias de los hadrones, como los mesones.
Pero, a todo esto, ¿Qué pintamos aquí nosotros?
¡Mirado así no parece que seamos gran cosa! Sin embargo, la cuestión no es tan sencilla, y, parece (al menos a mí) que, si estamos aquí, tenemos algunas obligaciones que cumplir, y, entre ellas, una de las principales es conocer el Universo al que pertenecemos y del que formamos parte. Nuestras mentes, de alguna manera que aún no podemos determinar, están directamente conectadas con el Universo.
Muchos grandes pensadores se han devanado los sesos tratando de desvelar los misterios del Universo, y, desde luego, nos dejaron datos y conocimientos valiosos que ahora, nos sirven de base para que nosotros podamos continuar sus trabajos y desvelos. Así, por medio de la Astronomía, la Astrofísica, la Física y las Matemáticas (la Química también está presente), podremos continuar andando por el largo camino que aún nos queda por recorrer.
Mientras tanto, disfrutemos del Universo pero, sin olvidar que, toda respuesta, está cargada de nuevas preguntas.
emilio silvera
el 28 de octubre del 2011 a las 0:17
Como este artículo habla del Universo, no creo que peque mucho si hago este comentario a colación:
Según la Nasa, en enlace que dejo abajo, se ha descubierto en un sistema solar cercano(?), denominado Eta Corvi, una lluvia de “cometas pesado tardía”, hacia el interior del sistema solar, que se encuentra en formación, apenas a mil millones de años desde que comenzara a brillar su estrella, tal y como se supone que le ocurriera a nuestro sistema solar hace casi cinco mil millones de años.
En ese nuevo sistema, se han detectado numerosos cometas, compuestos de hielo de agua, dirigirse hacia su interior, lo que se asimila a lo que posiblemente ocurrió en el nuestro en su época.
Lo digo porque leyendo el reportaje me asaltan varias preguntas:
– Si esos cometas inundaron todo el interior del sistema solar (no solo a nuestro planeta); y posiblemente fueran responsables de la existencia de que nuestro mundo tenga tres cuartas partes de agua, ¿Donde se encuentra el agua que hubo de caer forzosamente en los otros planetas interiores, incluida la Luna?.
– Si el origen de dichos cometas en nuestro sistema solar es el Cinturón de Kuiper, ¿Podría ser que la conformación de otros sistemas solares fuera equivalente al nuestro?; ya que si admitimos que otros sistemas puedan tener la misma lluvia de cometas procedentes de otros cinturones de Kuiper análogos, también podría ser por la misma analogía que asimismo muchos de ellos pudieran poseer al menos un planeta rocoso parecido al nuestro, que hubiera podido recibir los innumerables impactos de esos cometas portadores de agua.
¿Tendrán también esos sistemas solares planetas gigantes gaseosos protegiendo a modo de paraguas a otros planetas más pequeños y rocosos que se puedan aprovechar de ello para poder fructificar como hemos podido hacer nosotros?
En varios sistemas solares se han descubierto gigantes gaseosos extrañamente cerca de sus estrellas, pero..¿podría ser que esos planetas tan grandes (generalmente cinco veces más grandes que Júpiter), tuvieran una buena cantidad de lunas (que serían asimismo bastante grandes, tanto como nuestro planeta), que podrían ser fácilmente habitables por encontrarse (a mi modo de ver) en una zona óptima, tanto por estar cerca de la estrella como por tener un buen paraguas con el planeta gigante gaseoso, que por otra parte, gracias a las fuerzas de marea, lo mantendría suficientemente caliente, tanto como para tener una temperatura parecida a la nuestra?
A colación sobre este tema quiero recordar otro artículo en el que se afirma que en las enanas rojas, que significan una buena parte de la totalidad de estrellas existentes, la zona de habitabilidad delimitada por los científicos para cualquier sistema solar, se debería ampliar bastante, ya que al ser estrellas de menos calor, muchos planetas cercanos a ella podrían tener las necesarias condiciones para la vida.
Ya vereis como a no mucho tardar, van a terminar diciendo que la vida pudiera encontrarse en la mayoría de las zonas de cada sistema solar, lo que terminaría por convencer a los pocos escépticos que aún quedan sobre la universalidad de la vida.
Saludos a todaeos.
el 28 de octubre del 2011 a las 0:28
Perdón; el enlace:
http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/19oct_cometstorm/
el 28 de octubre del 2011 a las 18:33
El agua es un producto que siempre se produce allá donde sus componentes se den, viniesen de donde viniesen, según unas condiciones de abundancia, presión y temperatura.
Pero el agua como tal no podrá subsistir a altas temperaturas, o en astros de baja gravedad. Así, en los planetas interiores, el agua como tal compuesto se volatizaría para convertirse en hidrógeno y oxigeno, salvo que existan capas interiores más frías que pudiesen conservarla, algo difícil, pues por lógica la temperatura interna a esas cercanías del sol no será pequeña seguramente.
Pudiera ser que al principio los planetas propicios para la vida hubieran sido más alejados porque antes el Sol fuese más caliente (Marte por ejemplo), y que fuese la Tierra la que llegó con posterioridad a las condiciones adecuadas. La vida de Marte se vendría abajo con el enfriamiento solar y comenzaría en la Tierra. Ello dependerá de si el Sol efectivamente va decayendo con arreglo a esa magnitud.
La Tierra es un lugar rivilegiado en ese sentido, donde el agua liquida es abundante. Se dice que hay una pérdida anual del liquido elemento hacia el exterior en un volumen equivalente a dos piscinas olímpicas. Esta pérdida ocurriría por radiación, pues sabido es que el ambiente atmósférico de nuestro planeta no llega a ser tan caliente para que el compuesto acuoso se destruya, sino que existe la transmutación vapor-agua-hielo.
Cosa distinta es para planetas más alejados del sol, donde el agua habrá de darse mayoritariamente en forma de hielo, al menos en su superficie. El agua líquida en estos ambientes sólo podrá darse en capas bajo el hielo o terrenos rofundos que conserven una temperatura propicia, y que se dará si la actividad interior del planeta lo permite, si no está apagado interiormente.
Es lógico que el agua pueda darse allá donde se den sus comonentes y ciertas condiciones, por lo que habrá de ser tan abundante como lo sea el oxigeno, pues el hidrógeno es un componente universal y el más simple. Si pensamos que los componentes de los llamados planetas rocosos contienen multitud de oxidos o compuestos de oxigeno, significa que éste fue abundante, y con seguridad que habrán contenido agua, la perdiesen o no después.
Pero el quid de la cuestión estaría en si la presencia del agua presupone necesariamente la existencia de vida, y en si la vida precisa necesariamente de la existencia de agua. Los seres vivos que conocemos y nosotros mismos nos componemos de un porcentaje alto de agua porque al parecer la vida surgió en el medio acuatico y allí continuó por largo tiempo (nuestra sangre se parece a la solución salina del mar). Pero quién nos asegura que en otros ambientes planetarios de cualquier sistema, la existencia de vida esté basada en los mismos parámetros que la nuestra.
La existencia universal de vida obedecería a un evolución material hacia lo complejo, y eso es posible a través de unos elementos propicios que sirvan de aglutinantes para formar cadenas complejas. Puede ser el carbono, el nitrógeno, fósforo… Elementos versátiles fáciles de combinar y supcetibles de formar cadenas y compuestos cerrados autoreplicantes. La consecución de esas complejidades sólo sería una cuestión de tiempo y con condiciones propicias, pero ello no puede ser exclusico de un sólo sistema o planeta, la universalidad no lo permitíria, pues las condiciones son las de poseer en su conjunto las mismas probabilidades.
Saludos
el 29 de octubre del 2011 a las 7:52
Amigo Fandila, todo lo que dices del agua es cierto y así es como funcionan los parámetros que hacen que el líquido elemento esté o no presente, y, como siempre pasa, cuando hablamos de la presencia de agua, es raro que no enlacemos con la presencia de vida.
Es difícil no tener la sensación de misterio cuando de la vida hablamos, ya que, si pensamos de manera profunda en su presencia aquí y hasta donde ha podido evolucionar, esa sensación misteriosa se convierte en magia y en asombro. Es tánto lo que la vida ha llamado la atención de los humanos pensadores que, filósofos e historiadores, antropólogos e incluso aquellos que no tienen experiencias en ese campo, como los físicos y los cosmólogos, se han atrevido a opinar sobre ella de una u otra manera, aunque la última palabra sobre el tema, la tengan aquellos más versados sobre las ciencias de la vida.
Para nosotros, teniendo un poco de capacidad de comprensión sobre el tema, en considerable el nivel de admiración que podemos llegar a sentir al ser conscientes de que, a partir de la materia inerte, pueda haber surgido la vida que, evolucionada, ha podido llegar a ser consciente. Complejos caminos y múltiples circunstancias han estado presente para que eso sea posible (ya tu mismo has expuesto algunas).
Por lo que podemos saber, aquí en la Tierra, Sólo hay una vida. En realidad, todos los seres vivos conocidos descienden de una única forma ancestral.Nosotros y los colibacilos somos primos lejanos; muy lejanos, pero indudablemente estamos empararentados. Todos estamos constituidos por células y, ahí, nacen algunas preguntas: ¿cómo se originaron las primeras células a partir de materiales que no estaban organizados como células? ¿cómo, a su vez, dieron lugar las células a toda la gama de seres vivos que pueblan la Tierra hoy día y la poblearon en el pasado lejano?
Pensar en la resolución de esas preguntas nos puede intimidar, son cuestiones centrales que están ahí, planteando las complejidades de la historia de la vida que nos plantea problemas que no sabemos resolver, tales como, por ejmplo: ¿de qué manera una célula huevo fecundada produce, multiplicándose, un organismo armoniosamente desarrollado que se parece muchísimo a los donantes de las células germinales de la que surgió aquella célula huevo? Pero, claro está, el producir vida es precisamente de lo que trata la vida. Así, lo que se hace de esta manera tiene una notable semejanza con lo que existe. Así ocurre, no solo con la vida, sino con todo lo que en el Universo está presente: las estrellas, en sus ciclos, vuelven a producir nuevas estrellas…
Claro que, como decías en tu comentario al hablar de distintos elementos, hay que comprender que la vida, está construida por mecanismos químicos. No podemos comprender la vida sin el lenguaje de la química. Incluso la formación biológica depende de ella, de la Química.
Antes te referías a las materias primas y, como es natural, nosotros nos fijamos en lo familiar, la vida en nuestro mundo. Obtenemos nuestras materias primas a partir de nuestra comida. Esto resulta fácil porque los animales y las plantas que comemos están constituidos por las mismas piezas de construcción que nuestros propios tejidos. En sí mismas, estas piezas son típicamente moléculas de pequeño tamaño, constituidas por Carbono, Hidrógeno y, con mucha frecuencia Oxígeno. También suelen contener Nitrógeno, a veces Azufre.
Que los mecanismos que la vida utiliza aquí pueden estar presentes en cualquier otro lugar del Univero? Por supuesto que sí. Sin embargo, no podemos descartas (como bien apuntas) cualesquiera otras formas de vida que puedan estar basadas en otros elementos que sean maleables y adaptativos para poder, en unión de otros, llegar a formar alguna clase de vida. ¿cómo podríamos saberlo sin estar en aquellos lugares?
En lo que conocemos de la vida, el número de átomos por molécula rara vez pasa de 30, lo que da masas moleculares generalmente inferiores a doscientas veces la masa del átomo de Hidrógeno. Para un Químico, se trata de sustancias sencillas y fáciles de obtener en el laboratorio. En su conjunto, poco más de 50 tipos diferentes de dichas sustancias sencillas (en su mayoría azúcares, aminoácidos, bases nitrogenadas, ácidos grasos y otros pocos compuestos más especializados) representan más del 99 por ciento de la materia orgánica de cualquier ser vivo. A ellas (como no) suele añadirse Agua, siempre el componente principal, y un cierto número de componentes minerales, entre los que cuentasn el sodio, potasio, cloro, calcio, magbesio, hierro, cobre y algunos más.
Formas de vida aquí en la Tierra las tenemos de una multiciplidad asombrosa tanto en sus formas como en mecánica de índole muy diversa para subsistir. Hay organismos que fabrican sus constituyentes a partir de fuentes alimentarias no vivas (los autótrofos). La mayoría de eloos son fotosintéticos, es decir, obtienen la energía que necesitan de la luz. Comprenden las plantas pluricelulares y las algas unicelulares, que son eucariotas, y las bacterias fotosintéticas. Estos últimos grupos son los principales constituyentes del filoplanctan, la enorme pantalla solar, generadora de vida, que flota en la superficie de los océanos e inicia la cadena alimentaria marina.
Algunas bacterias autótrofas, denominadas quimiosintéticas, no necesitan luz, obtienen su energía de reacciones químicas minerales, como la conversión de azufre en sulfato o la producción de Metano (CH4) a partir de Dióxido de Carbono e Hidrógeno. esta propiedad permite que los organismos quimiosintéticos se desarrollen en nichos ecológicos insólitos, como las fumarolas hidrotermales abisales o las rocas enterradas a grandes profundidades. En este punto, quiero dejar constancia de que, por mi parte, creo que son estos “personajes” los que producen el Metano detectado en Marte por la NASA. Creo que deben existir enormes colonias de ellos ricamente instalados en las profundidas de las cavernas de Marte a salvo de agentes nosivos en el exterior del planeta. También, por lógica, deben haber otras formas de vida como hongos y otros.
Cuando se tocan estos temas me pierdo, es tanta la fascinación que el surgir de la vida en nuestro Universo produce en mí que, por mucho que estudie sobre ello, nunca dejará de asombrarme el misterio que subyace enterrado sobre la asombrosa transición de fase que se produjo desde la materia inerte a la materia viva. Podríamos decir, sin temor a equivocarnos que es el acontecimiento más importanrte ocurrido desde el Big Bang y, para que puediera suceder, el Universo ha necesitado más de diez mil millones de años. ¿Cómo vamos nosotros ahora a resolver tan complejo misterio en unos pocos años que llevamos aquí? Pero, eso Sí, somos conscientes de que, el Agua, 3es el elemento principal para que todo eso se pueda producir, y, que esté presente el Carbono y el Nitrógeno, y, que estemos en la Zona Habitable situado a una distancia idónea de nuestro Sol, y, que el planeta tenga una atmósfera adecuada, y…, y…, y…
¡La Vida! Ese prodigio que el Universo hizo posible.
el 2 de junio del 2012 a las 1:13
Amigo mio; cuanta capacidad para crear y cuanta voluntad para entregar, eso no se encuentra en todos lados, la verdad es que esto que tu haces no tiene precio alguno, cada día al pasar por esta, tu casa, nos encontramos con estos enormes ladrillos de llenos de información y conocimiento que solamente tú sabes sintetizar como aquí lo haces, quizas con un aroma especial un toque con nombre y apellido, Emilio Silvera.
Tu vocación y sensibilidad para con la ciencia, quedan de manifiesto en cada palabra, cada frase y cada oración que a diario vas tejiendo para dar cuerpo a esto, tal vez, un nuevo suspiro a este sitio que va recibiendo la visita de todos estos seguidores a diario, en los que me incluyo.
Pero dejame decirte que cual ave, las alas te han crecido largas y ya es hora que las comiences a desplegar al viento y te lances a ese vuelo necesario en el que tu, entregues tus propias conclusiones. pues claramente, sabia te ha de sobrar para ello.
Agradecido desde ya.
el 2 de junio del 2012 a las 6:33
¡Hola, amigo mío!
Has dejado un buen retrato de lo que aquí hago cada día. Es simplemete una manera de gozar de algo que te gusta de verdad, de algo que desde siempre llamó tu atención y despertó tu curiosidad. Para satisfacer todas esas inquietudes, muchas han sido las horas de lectura y estudio de los distintos autores y expertos que, sobre diversos temas científicos han sido escudriñados por mí, para tratar de saber que mensaje nos querían enviar y qué significaban sus profundas ideas. De todo ello, poco a poco, he ido cogiendo “algún conocimiento” que me hace “comprender” (en parte) la verdadera naturaleza del “mundo”, es decir, del Universo en el que estamos inmersos y del que, irremediablemente,. formamos parte.
El lugar nació por el simple hecho de que ya, no podía guardar dentro de mí tanta información y, sentía la necesidad de compartirla con ustedes. El aguna que otra charla, asombrado, me pude dar cuenta de que, más personas de las que podía imaginar, están interesadas en estos temas científicos y, nunca nadie les dio la oportunidad de explicarles, con palabras sencillas que pudieran entender, lo que les gustaría saber.
Así que, siendo consciente de ello, pensçe en la forma de hacer llegar todas estas cuestiones a un gran público y, el mejor camino, ha sido el de esta página Web que llega a todas partes y todos pueden tener acceso a ella sin el menor coste ni esfuerzo.
Desde entonces, aquí dejamos cada día, una colección de ideas que, en su mayor parte, son de grandes expertos y sabios que saben de las disciplinas que aquí explicamos, y, claro está, algo de mí también está aquí presente. Muchos de los trabajos que podeis leer son originales y otros, aunque de disitintos autores, lo cierto es que, no son literales y, de alguna manera, en aquellas partes de mucha complejidad, tengo que transfomar sus palabras y poner las mías, más sencillas y comprensibles para la gente en general. Lo que trato por todos los medios es de que, el que aquí entre, se entere lo mejor posible de lo que se dice, ya que, para conferencias muy técnicas y llenas de complejas palabras que nadie llega a entender, para eso, están otros foros.
Aquí prvalece la divulgación científica para todos y sobre todo, expuesta de manera muy amena y sencilla de entender y, aunque no siempre lo consiga, al menos, lo intento con todas mis fuerzas.
Por lo demás, todo llegará.
Un saludo cordial.
el 2 de junio del 2012 a las 6:33
Tu comentario es un buen pago por el esfuerzo que realizamos los responsables de este lugar.