Mar
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Hemos llegado a saber pero…
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (33)
Colisionan protones para poder desvelar otras partículas
En el CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas), situado cerca de Ginebra, los países europeos han construido un acelerador de partículas, el LHC, y en él se buscará la supersimetría, la partícula de Higgs que proporciona la masa a todas las partículas, y tratará de despejar interrogantes que en los aceleradores actuales no pueden ser contestados.
Pero volviendo al tema principal, tendremos que convenir todos en el hecho innegable de que, en realidad, estas nuevas teorías que pretenden explicarlo todo, en realidad, como digo, están todas basadas en la teoría de la relatividad general de Einstein.
Nos habla del Espacio, del Tiempo, de la Materia
La han ampliado elevándola a más dimensiones que les permite añadir más factores, pero las ecuaciones de campo de Einstein subyacen en la base de todas estas teorías, desde la que expusieron Kaluza-Klein en la 5ª dimensión, hasta estas otras más recientes de 10, 11 y 26 dimensiones.
Tres dimensiones de Espacio y una de Tiempo
Lo que realmente podemos constatar en nuestra experiencia cotidiana es que las dimensiones espaciotemporales del mundo en que vivimos son tres de espacio y una de tiempo. Sin embargo, muchos propugnan otro esquema en el que el universo tiene más dimensiones que, en el primer segundo del comienzo del tiempo, cuando se produjo el Big Bang, quedaron compactadas y no pudieron expandirse como las otras tres (longitud, anchura y altura), sino que se quedaron en la longitud de Planck, inmóviles, mientras que sus compañeras se expandían y se hacían más y más grandes.
Estas estructuras conceptuales, la más famosa (por ser la primera), la teoría de Kaluza que más tarde perfeccionó Klein y pasó a llamarse de Kaluza-Klein, inspiró otras teorías hasta llegar a las supercuerdas y a la teoría M, la más avanzada y completa. Sin embargo, es importante recordar que Kaluza se inspiró en la teoría de Einstein para formular su teoría, a la que añadió otra dimensión de espacio que le permitió incluir dentro de la nueva teoría, además de las ecuaciones de Einstein, las de Maxwell; uniendo así la gravedad con el electromagnetismo.
Queremos pero… No logramos imágenes de 11 dimensiones que convenzan
Las supercuerdas en más dimensiones, al tener mucho más espacio disponible, puede incluir dentro de su esquema a todas las fuerzas y a todas las partículas que conforman la materia del universo, como se ve claramente en el gráfico de la página 73 que partiendo de la gravedad de Einstein pasa al electromagnetismo de Maxwell, a las fuerzas nucleares, con sus partículas transmisoras y se llega a los quarks y leptones de la materia. Es la primera teoría que ha sido capaz de unir la relatividad y la mecánica cuántica.
Hemos conseguido grandes logros y enormes conocimientos, cualquiera de ellos es suficiente para causar nuestro asombro. Por ejemplo, matemáticamente, la fuerza eléctrica fue descubierta en el año 1.785 por el ingeniero en estructuras Charles Coulomb. Ahora bien, con relación a las grandes distancias, la fuerza eléctrica y magnética actúa igual a como lo hace la gravedad: al duplicar la distancia, su magnitud disminuye a la cuarta parte.
Claro que la gravedad depende de la masa y la electricidad de la carga y, mientras que la primera sólo es atractiva, la segunda puede ser atractiva cuando los objetos tienen carga diferentes (protón positiva y electrón negativa) o repulsivos cuando las cargas son iguales (protón rechaza a protón y electrón rechaza a electrón); se puede probar jugando con dos imanes que se juntarán por sus polos negativos-positivo y se rechazarán por sus polos positivo-positivo y negativo-negativo.
Más tarde llegó Michael Faraday con sus experimentos eléctricos y magnéticos y, finalmente, James Clero Maxwell formuló con sus ocho ecuaciones vectoriales la teoría del electromagnetismo.
Lorentz nos descubrió que un objeto que viaje a velocidades cercanas a la de la luz, c, se achatará por la parte delantera del sentido de su marcha (contracción de Lorentz) y, mientras tanto, su masa aumentará (lo que ha sido comprobado en los aceleradores de partículas).
Max Planck nos trajo su cuanto de acción, h, que dio lugar a la mecánica cuántica al descubrir que la energía se transmite en forma discontinua mediante paquetes discretos a los que llamó cuantos. También fue obra de Planck perfeccionar las unidades de Stoney y nos dejó esas cantidades naturales de tiempo, espacio, energía y masa.
Función de onda
Principio de Incertidumbre
Schrödinger, con su función de onda (Y), nos dijo la manera de solucionar, en parte, el problema planteado por Heisenberg con su principio de incertidumbre, según el cual no podemos saber, al mismo tiempo, dónde está una partícula y hacia dónde se dirige; sólo estamos capacitados para saber una de las dos cosas, pero no las dos al mismo tiempo. Así que la función de onda nos dice la probabilidad que tenemos para encontrar esa partícula y en qué lugar se encuentra.
La llegada de Einstein, en 1.905, fue para la física como el elefante que entró en la cacharrería; lo puso todo patas arriba. Los cimientos de la física temblaron con aquellos nuevos y osados conceptos que, en un primer momento, no todos pudieron comprender. Precisamente, Max Planck fue uno de esos pocos privilegiados que, al leer el artículo de Einstein sobre la relatividad especial, comprendió que a partir de ese momento habría que concebir la física bajo la base de otros principios.
Einstein, un desconocido, le decía al mundo científico que la velocidad de la luz en el vació, c, era el límite de la velocidad alcanzable en nuestro universo; nada podía ir más rápido que la luz. Además, decía que el tiempo es relativo y que no transcurre igual para todos. La velocidad del paso del tiempo depende de la velocidad a la que se viaje y de quien sea el observador.
El jefe de estación observa como para el tren que viaja a 60 km/h. Puede ver como un niño que viaja con su padre, sentado junto a él, se asoma por la ventanilla y arroja una pelota, en el mismo sentido de la marcha del tren, impulsándola con una fuerza de 20 km/h. Si el que mide la velocidad de la pelota es el jefe de estación, comprobará que ésta va a 80 km/h, los 60 km a los que viaja el tren, más los 20 km a los que el niño lanzó la pelota; ambas velocidades se han sumado. Sin embargo, si la velocidad de la pelota es medida por el padre del niño que también va viajando en el tren, la velocidad será de 20 km/h, sólo la velocidad de la pelota; no se suma la velocidad del tren, ya que quien mide está montado en él y por lo tanto esta velocidad no cuenta. La velocidad de la pelota será distinta dependiendo de quien la mida, si el observador está en reposo o en movimiento.
Desde el marco de referencia local del reloj azul, el reloj rojo, estando en movimiento, se percibe como un tic-tac más lento (Exagerado). Viajar a velocidad de C, ralentiza el Tiempo.
De la misma manera, Einstein, en su teoría, nos demostraba que el tiempo transcurre más lentamente si viajamos a velocidades cercanas a las de la luz.
Tal afirmación dio lugar a la conocida como paradoja de los gemelos. Resulta que dos hermanos gemelos de 28 años de edad se han preparado, uno para arquitecto y el otro para astronauta. El hermano astronauta se dispone a realizar un viaje de inspección hasta Alfa Centauri y su hermano se queda en la Tierra esperando su regreso.
Cuando por fin el astronauta, que a viajado a 250.000 km/s, regresa a la Tierra, desembarca con una edad de 38 años y es recibido por su hermano gemelo que se quedó en la Tierra y que tiene la edad de 80 años. ¿Cómo es posible eso?
Pues ha sido posible porque el hermano que viajó a velocidades cercanas a la de la luz ralentizó el tiempo que transcurrió más lentamente para él que para su hermano de la Tierra. El astronauta viajó hasta Alfa Centauro a 4’3 años luz de la Tierra, ida y vuelta 8’6 años luz. Pero al viajar tan rápido, muy cerca de la velocidad de la luz, transcurrieron sólo 10 años, mientras que en la Tierra pasaron 52 años.
Aunque parezca increíble, esa es la realidad comprobada.
También Einstein postulaba en su teoría que la masa y la energía eran dos aspectos de una misma cosa; la masa sólo era energía congelada. Para ello formulaba su famosa ecuación E = mc2.
En otro artículo, inspirado por el “cuanto” de Planck, Einstein dejó plasmado lo que desde entonces se conoce como “efecto fotoeléctrico”, demostrando que las partículas unas veces se comportan como tales y otras como una onda. Este trabajo le valió el premio Nobel de Física de 1.923, aunque la mayoría de la gente cree que se lo dieron por su teoría de la relatividad. En verdad, si se considera la importancia de sus trabajos, la Relatividad Especial se merecía un premio Nobel y la Relatividad General de 1.915, se merecía otro.
De todos sus trabajos, el más completo e importante, es el de la relatividad general, de cuya importancia para la física y para la cosmología, aún hoy, cerca de un siglo después, se están recogiendo resultados. Así de profunda, importante y compleja (dentro de su sencillez y belleza) son las ecuaciones de Einstein que un siglo después continua enviando mensajes nuevos de cuestiones de vital importancia. La teoría M también tiene su origen en la relatividad general que curva el espacio y distorsiona el tiempo en presencia de grandes masas, haciendo posible la existencia de agujeros negros y agujeros de gusano que según algunos, serán la posible puerta para viajar a otros universos y a otro tiempo.
Es necesario que los científicos piensen en estas cosas para solucionar los problemas del futuro y cuándo llegue el momento, salir de las encrucijadas a las que, irremediablemente, estamos destinados.
La gente corriente no piensa en estas cuestiones; su preocupación es más cercana y cotidiana, la hipoteca del piso o los estudios de los niños y, en la mayoría de los casos, lo importante es el fútbol. Es una lástima, pero así son las cosas. No se paran ni a pensar cómo se forma una estrella, de qué está hecha y por qué brilla. Nuestro Sol, por ejemplo, es una estrella mediana, amarilla, del Grupo G-2, ordinaria, que básicamente consume hidrógeno y como en el Big Bang original, lo fusiona en helio. Sin embargo, puesto que los protones en el hidrógeno pesan más que en el helio, existe un exceso de masa que se transforma en energía mediante la fórmula de Einstein E = mc2. Esta energía es la que mantiene unidos los núcleos. Esta es también la energía liberada cuando el hidrógeno se fusiona para crear helio. Esta, al fin, es la razón de que brille el Sol.
Ya hemos comentado antes que los elementos complejos se forman en las estrellas que, desde el hidrógeno, helio, litio, berilio, carbono, neón, etc, hasta el uranio, sin las estrellas no existirían… y nosotros tampoco, ya que nuestra forma de vida está basada en el carbono, un material que tiene su origen en las estrellas.
Cuestiones tan básicas como estas son ignoradas por la inmensa mayoría del común de los mortales que, en la mayor parte de los casos tiene una información errónea y deformada de las cosas que se han transmitido de unos a otros de oída, sin base científica alguna y, generalmente, confundiendo los términos y los conceptos.
En EEUU, por ejemplo, se realizó una encuesta entre la gente de la calle y una enorme mayoría desconocía que el universo está en expansión, que la Tierra se mueve a 30 km/s, y cuáles son los nucleones (partículas) que forman los núcleos de los átomos. Muy pocos contestaron el nombre del grupo de galaxias al que pertenece la nuestra, la Vía Láctea, y tampoco supieron contestar a qué distancia se encontraba nuestra vecina, la galaxia Andrómeda, o simplemente a qué distancia estamos nosotros del centro de nuestra galaxia, qué diámetro mide ésta o cuántas estrellas contiene.
En ese examen del conocimiento básico sobre el lugar donde nos encontramos o cómo funciona el Sol, los examinados se llevaron a sus casas un cero patatero. Lástima, pero así son las cosas, y lo grave es que el resultado de la encuesta habría sido el mismo en cualquier parte. A la inmensa mayoría de las veces en que alguien expone conocimientos científicos, ocurre lo mismo, no va nadie del pueblo llano, ni por curiosidad y, de ser así (he sido testigo), a los diez minutos están bostezando. A esta mayoría, la inteligencia les persigue, pero ellos son mucho mas rápidos.
Así las cosas, estamos supeditados a unos pocos enamorados de la ciencia que, muchas veces, en las más ínfimas condiciones, (se les escatima el presupuesto) trabajan e investigan por la propia inercia de su curiosidad y deseo de saber para entregar al mundo (que no lo agradece) el logro de sus desvelos.
Como dijo Kart R. Popper, filósofo británico de origen austriaco (Viena, 1902 – Croydon, 1.994) que realizó sumas importantes trabajos en el ámbito de la metodología de la ciencia:
“Cuanto más profundizo en el saber de las cosas, más consciente soy de lo poco que sé. Mis conocimientos son finitos pero, mi ignorancia, es infinita“.
Está claro que la mayoría de las veces, no hacemos la pregunta adecuada porque nos falta conocimiento para realizarla. Así, cuando se hacen nuevos descubrimientos nos dan la posibilidad de hacer nuevas preguntas, ya que en la ciencia, generalmente, cuando se abre una puerta nos lleva a una gran sala en la que encontramos otras puertas cerradas y tenemos la obligación de buscar las llaves que nos permitan abrirlas para continuar. Esas puertas cerradas esconden las cosas que no sabemos y las llaves son retazos de conocimiento que nos permiten entrar en esos nuevos compartimentos del saber.
Desde tiempos inmemoriales, la Humanidad para avanzar se sirvió de las “llaves” encontradas por Tales de Mileto, Empédocles, Demócrito, Platón, Pitágoras, Aristóteles… Galileo, Newton… Stoney, Max Planck, Einstein, Heisenberg, Dirac, Feynman,… Witten… y vendrán otros que, con su ingenio y sabiduría, impedirán que todos los demás regresen a las cavernas. Así que ¡a disfrutar de la TV, el fax, los ordenadores, internet, los satélites, los teléfonos móviles tan necesarios, etc! No sabemos cómo funciona todo eso pero ¿Qué más da?
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el 12 de junio del 2011 a las 1:32
Saludos para tod@s.
MAGISTRAL.Como siempre.
Chapeau Maestro.Por tu amable trato,por tu bondad y por su saber…como queda demostrado.
Un abrazo Emilio
el 12 de junio del 2011 a las 8:14
Amigos míos, el aprecio que sentís por mí, quizás tenga algo que ver con las valoraciones que haceis de mis palabras que, en realidad, no son otra cosa que el reflejo de lo que todos ustedes me estais transmitiendo cada día. Y, en esta ocasión, ha sido nuestra amiga Vanessa, la responsable de lo que digo.
Un abrazo para ustedes.
el 13 de junio del 2011 a las 13:04
Me es muy grato ( y me quedo bien cortito) pasar por aquí, y ver como se enriquece esto con la afluencia de gente mágica, llena de amor y de entendimientos que van más allá de la compresión común.
Entender el universo y sentir nuestro vinculo que forma parte de él, ¡¡ que difícil resulta romper estas barreras que nos bloquean el paso hacía otro entendimiento más allá de lo que conocemos, y que sin embargo sabemos que existe, lo notamos, ¿Cómo se rompe con todo lo conocido para poder fundirse en los mares del entendimiento, dejarse llevar por la corriente que te genere tu ser hacía el destino desconocido? Deberíamos desprendernos de todo y dejarnos caer al vacío, con la seguridad de que el viento, llevará nuestras vidas hacía un fín, que predestinado o nó, es inevitable. ¿Cómo hacer entender al resto de la humanidad que el amor infinito hacía todo loo que nos rodea, es la mejor herramienta de la que disponemos para encontrar la llave que nos abra las puertas de la evolución hacía una nueva dimensión, dejar que nos atraviesen e inunden la sensaciones, las vibraciones de las personas y seres con los que te cruces, abrazarnos y compartir ese amor continuamente, con todos los seres que se acerquen a ti, ya sean necesitados o repletos de amor, compartir esa energía que mueve el mundo.
Esa energía, que no se vé, pero se siente, emisiones de paz, que nos llegan a golpetazos, o en brisas suaves, que se aparcan a nuestro alrededor y dentro de nuestro ser, que inundan nuestro espacio sin que nos demos cuenta, que lo respiramos en cada inhalación y nos impregna, que seguramente es la energía invisible, que activa todos los mecanismos de nuestras células de manera extraordinariamente perfecta, para que se cree y sea posible la vida.
El amor, esa fuerza tan inmensa e incontrolable que nadie en la historia de los tiempos ha sido capaz de parar o acallar, y menos aún de extinguir, que surje cuando menos te lo esperas, de cualquier rincón del Universo, y fluye dentro de cada uno de nosotros.
En fín, muchas gracias sobretodo a Emilio y Vanessa, que en este caso nos deleitan con un “dialogo cósmico” por denominarlo de alguna manera, que invita a analizar con una percepción superior a la que nos proporciona nuestros sentidos físicos, y que intuyo, conlleva un entendimiento mutuo que vá mucho más allá del que sus palabras expresan.
Salud, besos, y Amor para todos/as.
el 13 de junio del 2011 a las 21:20
Hola a todas y todos.
Me encantaa! Me encanta percibir cómo se desarrolla todo.
Me nace escribir, comunicarme, no sé de donde viene ni para qué, pero fluye.
¡ Ver para Creer! o ¡ Creer para Ver !
Creo que las respuestas están en nosatras/os, en frente, a la vuelta, pero si una/o no cree que puede lograrlo, encontrarlo, no lo verá ni en años Luz.
¿Te impide el Bosque ver el Árbol?
Los mundos paralelos, realidades paralelas. Según quién y cómo nos lo explique nos describen una realidad. Por ejemplo: si alguien nos describe la Tierra desde la Luna puede decirnos cualidades físicas, que se siente alli observándola, qué ve detrás, al lado, más allá… Y si esa misma persona nos describe la Tierra desde la estrella Arturo.. pues igual quien sabe, pero puede que diga ” ¡¿ Qué ? ¿ La Tierra ?! ” Y personas distintas desde los mismos lugares nos describen realidades diferentes.
Querido Emilio. Entre lo que más me gusta de estos momentos de mi vida es que no sé hasta dónde comprendo.
Ésa es parte de la chispa que me mueve, me traslad y me transforma.
Pero si hasta donde llego es comprendido … sí que siento que tiene sentido.
Quisiera comentar, aportar cositas sobre lo que nos dices Emilio, pero creo que será en otra ocasión.
Muchas muchas gracias. Me lleno de vuestras hermosas confidencias.
Un abrazo.
Vanessa.
el 14 de junio del 2011 a las 7:05
Como nos dice Floren, de vez en cuando, aparece por aquí alguna mágica presencia y nos deja sentir sus profundos pensamientos que (aunque ella no lo sepa -es posible que lo intuya-) están conectados con el Universo y es parte de su mensaje. Lo que dicen y cómo lo dicen, nos dejan “ver” lo que es, lo que será e incluso, lo que podría ser.
La misma Vanessa lo ha dicho, “las respuestas está en nosotras/os…”, y, así es. Todos tenemos algo superior que, unas veces se desarrolla y otras no, hay personas que tienen la facilidad de llegar más lejos, comprender mejor las cuestiones complejas del mundo y, no pocas veces, esa complejidad es tan grande que, “verla” cuesta tanto que, sólo se accede a su sombra, y, a través de ella se vislumbra lo que podría ser.
Ese algo superior a lo que antes me refería, es un enigma, el enigma de la Mente, un algo superior que no hemos llegado a comprender y, desde luego, esas maravillas mentales que genera, “la vida mental” es una riqueza de incomparable belleza y perfección. Allí, dentro de nuestras mentes, como bien nos dice Vanessa, están todas las respuestas, y, si queremos saber, sólo tenemos que profundizar en ellas para buscar lo que necesitamos.
Hablamos del cerebro, la casa de la mente y sede de la conciencia pero, quedarnos ahí, además de incierto sería injusto, ya que, en ese lugar de nosotros/as, también moran los sentimientos, el Amor del mundo al que antes se refería nuestro compañero floren. Nunca me ha gustado hablar de la mente en el plano en el que lo hace la Ciencia: “El cerebro segrega pensamiento al igual que el hígado segrega bilis” “La sede de la conciencia es la corteza cerebral” “Las interconexiones del cerebro se producen epigenéticamente”. ¡Resulta tan frío!
Prefiero hablar de la Mente como algo superior (que lo es) y referirme a la naturaleza misteriosa de la Conciencia. Algo me dice que debemos redefinir la materia y profundizar en el espejismo cuántico y tendremos que pasar al plano de los microtúbulos presentes en todas las células eucariotas y no sólo en las neuronas, de forma tal que, un protista unicelular o un espermatozoide único ya poseería la base estructural de la conciencia. Lo mismo ocurriría con las células vegetales.
El dato anterior es sólo un ejemplo de que nosotros, somos más, más de lo que en un principio pudiera parecer, una obra magistral que el Universo ha forjado a partir de materiales creados en las estrellas. ¿Es posible dudar de nuestra conexión directa con el Universo? No, formamos parte de él, la parte que piensa, la que observa, la que un día muy lejano en el futuro, podría ser, junto a otras criaturas, determinantes para definir y determinar lo que deba ser, bien en este Universo nuestro o en otro paralelo. De la misma manera que existen muchos mundos, muchas estrellas y galaxias y (seguro) muchos seres inteligentes en nuestro Universo, de la misma manera, existirán también muchos universos.
La Conciencia, ser conscientes (aunque de momento nos sea inaccesible al análisis objetivo), es una actitud intelectual satisfactoria. No podemos ignorar toda la gama de incontables sensaciones, sentimientos y emociones que dan color a nuestras vidas: los pensamientos, razonamientos, especulaciones y, por qué no, las fantasías que revolotean por nuestra mente. Esa capacidad que poseemos e concentrarnos en un tema determinado con exclusión de otros muchos. Además, están los logros y el producto de nuestras actividades mentales; las innumerables expresiones que se originan a través de la ciencia, la filosofía, la poesía, la música, las artes visuales y otras muchas formas de cultura, desde nuestras experiencias interiorews; los cada vez más eficaces instrumentos y tecnologías, hasta llegar a refinados ordenadores, naves espaciales que van por nosotros a otros mundos para allanarnos el camino, la biotecnología y un sin fin de réditos conseguidos gracias al ingenio humano.
Claro que el resultado de todas estas maravillas, aunque está apoyado en lo físico de nosotros/tras, la verdad es que, está mucho más allá de lo puramente material, es algo más elevado, son ideas, pensamientos, imaginación, es una especie de manifestación desconocida que trasciende a la materia, y, lo cierto es que, desconocemos la verdadera naturaleza de la conciencia, de la mente que la tendría que encuadradar en el plano de la “pura energía” y, aunque no la veamos brillar, es algo tan luminoso que puede llegar a ser cegador, tan grande resulta ser su explosión de complejidad de momento incomprendida.
Ni los biólogos que han tratado de probar la “existencia de algo más”, han podido llegar a esa complejidad a la que me refiero, y, amigos míos, esa complejidad que está en nosotros, es la complejidad del Universo mismo, y, si alguna vez podemos llegar a comprenderlo, sabremos más de nosotros que, al fin y al cabo, somos una parte de él, de él formamos parte y, con el estaremos por los siglos de los siglos, evolucionando a su ritmo, y, en el adecuado momento, “podremos saber”.
¿Qué difícil es saber! ¡Qué fácil resulta, algunas veces, comprender!
el 14 de junio del 2011 a las 9:39
¡¡Que buenos comentarios!!
Me parece interesantísimo el de “ver para creer, o ….. creer para ver”.
Nunca lo había pensado así, si cada uno vivimos una realidad diferente, quizás fruto de nuestra imaginación y nuestra capacidad de percepción, ¿podremos crear cada uno nuestros propias realidades?
Creo haber leido algo de esto a kike y Emilio en otro comentario.
¿Cómo vamos a saber como percibe la realidad cualquier ottro ser, si no sabemos como la percibe ni nuestro propio hermano, padre, madre, etc…?¿como verá el mundo un….. creo que es un tritón nocturno, getto o algo así,), que tiene los ojos como la nebulosa del cangrejo?
Creer para ver…………, generar una realidad con tu mente para poder verla.
No sé donde leí, que los indígenas de america, no vieron acercarse los barcos de colón, por que en realidad no los veían, no habían visto nada parecido ni podían imaginarse un barco flotando en el agua, y por tanto sus mentes no percibían esa imagen hasta que estuvieron cerca de la orilla y la habían visto varias veces, generando así esa imagen en su mente.
¡¡Como seremos tan torpes!! Todas la civilizaciones que han hecho algo asombroso, Egipcios, mayas, incas, etc… estaban tan conectados al Universo. Si la consciencia de ese vinculo era tan poderosa como para poder realizar hazañas tan descomunales, que aún con nuestros grandes conocimientos (terrenales todos, ahí radica el problema) no somos capaces de dejar de asombrarnos por obras, que ni por asomo, seríamos capaces de realizar hoy día, ¿por que no priorizamos esa necesidad de recuperar ese vinculo tan necesario?
Este fin de semana lo he vivido de una manera algo especial, conocí a una persona, que vive viajando por el mundo, conoce gente en la India, tiene muy buenas relaciones con monjes tibetanos, y ahora se vá a Inglaterra de guía turístico (ahora reconoce que lo hace para ganarse algo de dinero y seguir viviendo el resto del año) a enseñar sobretodo Stonehenge y los Crop circles del sur de la isla. Referente a los Crop circles, me comentaba que el año pasado, hablando con la gente que vive allí, después de 20 años que empezaron a aparecer, aún no hay una versión única de su procedencia. Muchos de ellos, lo hacen los campesinos con tablas, y cuando les preguntan que de donde sacan el diseño, dicen que únicamente se les presenta en su mente y ellos sienten la obligación de realizarlos, y sin embargo otros aparecen en escaso minutos en otros lugares sin rastro alguno de presencia humana. Tiene una fuertísima vigilancia militar toda la zona, sobrevolando continuamente helicópteros Apaches y aviones tipo delta. Antiguamente, las fuerzas militares pagaban a estos campesinos para que no dijesen nada, pero hoy día es muchísima gente la que dice haber visto grandes bolas de luz, blancas en su mayoría y también anaranjadas, y cuando se acercan los aviones militares desaparecen a velocidades extraordinarias. Visitando no recuerdo que catedral, dice que su compañero y él sintieron en un punto una fuerza especial, y después se informaron, y parece ser que covergen en ese punto varias líneas energéticas importantes de la tierra. Referente a Stonehenge, les comentaron que existe un lugar, en el que gente dice haber tomado contacto con otras dimensiones, en fín, que al parecer, a pesar del conocimiento que disponemos, aún existen en la tierra varios misterios desean ser descubiertos y que requieren de otro tipo de entedimiento para ser comprendidos.
En realidad, me estoy refiriendo, a ¿por que nos cuesta tantisimo reconocer ese vinculo que nos une al Universo? y en otras civilizaciones estaba tan a flor de piel.
Con respecto a lo que comenta Emilio sobre perder el miedo a la muerte, os comento algo que me hizo “ver” un amante de la Astronomia: Le comentaba, que cuando muriese, en vez de enterrarme entre cemento, me gustaría que me enterrasen en el campo, y sembraran un árbol en mi pecho que se alimentara de mí, donde anidaran los pájaros y trinaran diferentes especies durante el cortejo, que me visitaran mariposas, abejas e insectos de todo tipo, seguir vivo. Si soy parte de la naturaleza, quería devolver el favor y que mi cuerpo sirviera de nutriente para otros seres. Y entonces el me dijo: Yo a tu edad pensaba lo mismo, pero me dí cuenta de que según las instituciones, ibas a generar un problema a tu familia, y llegue a un entendimento superior, pensé que mi energía, lo que la iglesia llama Alma, cuando abandone mi cuerpo, que es el medio material que ha utilizado para realizar su función en este tramo de vida en la tierra, y se vaya con la experiencia aprendida, mi cuerpo será sólo un despojo, que hagan con él lo que quieran. Mi energía, que en realidad soy yó, volverá al universo con su experiencia vivida, no se´con fín y ni me importa, y como la energia no se crea ni se destruye, si no que se transforma, pues se transformará en una estrella, en otro ser, aquí en la Tierra o entro mundo, o vete tú a saber en qué, pero de eso ya no me preocupo, ya tendré tiempo.
Y yó sinceramente me quedo con este entendimiento, no temo por mi vida, por que en realidad me he planteado y he decidido ser inmortal, y si después de todo, esto no es así, pues….¿que se le vá a hacer?
el 14 de junio del 2011 a las 16:18
Querido amigo floren, ¡claro! eres inmortal. Ten esa idea siempre en tu mente. El Universo te hace inmortal, es el que te dio la energía de la vida y será tambi´´en el que la conserve en la forma que, estime conveniente. Serás parte de una nueva estrella, de una montaña o de un rumoroso río, o, quizás, tú serás en el futuro lejano (esperémos que muy kejano aún) esas romorosas hojas del verde árbol que erguido al viento da cobijo y buena sombra al caminante.
¡Morir? La muerte, como la entendemos, no existe.
Un saludo amigo
el 14 de junio del 2011 a las 14:10
Hola muchachada.
Estos días los compañeros andan volando…
Felicitaciones; es un gozo leeros.
El amigo Floren me hizo recordar esta vieja y bonita canción de Horacio Guarany:
http://www.youtube.com/watch?v=HEPnlc62GOg&feature=related
http://www.musica.com/letras.asp?letra=1469623
Saludos cordiales a tod@s.
el 14 de junio del 2011 a las 14:32
De la continua lección nace la ciencia. El creer para ver se debe a que estamos propensos a creer aquello que deseamos.
Saludos cordiales amig@s.
el 14 de junio del 2011 a las 16:20
Hola, amigo filósofo, todo tiene una explicación. Unas veces podemos comprenderla y otras no pero, al final, aunque nos den muchas respuestas, siempre nos quedará una gran interrogación.
Nuestro saber es limitado, nuestra ignorancia infinita (según el sabio).
Un saludo cordial
el 14 de junio del 2011 a las 17:24
Lleva toda la razón Don Emilio, es por ello que no agregaré más a sus sabias palabras, pues el silencio es sabiduría cuando el hablar es tontería.