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¡El Futuro! Ese misterio
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Hace mucho que hemos imaginado cómo sería el futuro que nos espera, imaginamos ciudades fantásticas, o, también, que ya estamos instalados en otros mundos, que en ese Tiempo por venir, las cosas serán muy diferentes.
El Universo cambia, nuestro mundo también, y, los seres inteligentes que pueblan el planeta Tierra, avanzan en el saber de los secretos de la Naturaleza y de la materia misma. Todos esos avances llevan a la Humanidad hacia un futuro diferente en el que ya no estaremos pero, sí al que hemos contribuido a construir.
Como la tendencia actual es la de fabricar ingenios cada vez más pequeños y sofisticados objetos con enorme capacidad de guardar información para utilizarla cuando se le exija en el futuro. Esa tecnología se denomina y es conocida como “nanotecnología” y en unos años podrá solucionarnos problemas ahora inimaginables. La tendencia, como decimos, es hacer máquinas y objetos más pequeños pero con más memoria y prestaciones, de forma tal que, consumiendo menos energía, ofrecen un mayor rendimiento a menos coste y con menos residuos. Si llevamos esto a la conclusión lógica, hay que esperar también que las formas de vida avanzadas sean pequeñas, tan pequeñas como lo permitan las leyes de la física.
Así podríamos explicar también por qué no encontramos formas de vida extraterrestre en el Universo. Si está verdaderamente avanzada, incluso para nuestros niveles, es probable que sea muy pequeña, reducida a escala molecular. Entonces se junta todo tipo de ventajas. Hay mucho sitio allí: pueden mantenerse poblaciones enormes. Se puede sacar partido de la potente computación cuántica. Se requiere poca materia prima y el viaje espacial resulta más fácil.
Juan Ignacio Cirac y la computación cuántica
Con nuestro tamaño y las naves que utilizamos para viajar al espacio exterior, tenemos el problema de la enorme cantidad de combustible necesario para lograr que la nave, venciendo la gravedad de la Tierra, logre escapar de la gravedad terrestre. La fuerza o velocidad de escape necesaria es de 11 km/s que, lógicamente, no sólo requiere una enorme cantidad de oxígeno liquido o cualquier otro material para que los motores se nutran y puedan realizar el trabajo de enorme potencia, sino que tales depósitos de combustible pueden tener una pequeña fisura que haga explotar toda la nave con sus tripulantes (ya ha pasado).
- Los 7 tripulantes conocieron su situación 40 segundos antes de que el transbordador se desintegrarse al entrar en contacto con la atmósfera.
- Una perforación en una ala fue la clave de la tragedia.
Si verdaderamente existen civilizaciones adelantadas más pequeñas evitarían este y otros problemas, entre los que estaría la imposibilidad de detectarlas por otras civilizaciones de bípedos patosos que viven en planetas brillantes y ricos en materias primas y que emiten constantes ruidos de ondas de radio al espacio exterior interplanetario como llamando a estos pequeños y diminutos seres que aquí pueden encontrar, sin peligro a ser descubiertos, las fuentes que necesiten para instalar colonias que viven y observar sin ser molestadas ni observadas.
TheSimplySpaceES – Cinco teorías sobre lo que hay más allá del Universo observable
Claro que el universo observable es muy grande, 13.700 millones de años de radio a la velocidad de la luz, es mucho espacio recorrido por la expansión y de continuar así, acelerándose, el procesamiento de información tenderá a desaparecer con el tiempo. Varios grupos de observadores de investigación han reunido importantes pruebas que demuestran sin lugar a dudas que, la expansión del universo empezó a acelerarse hace sólo algunos miles de millones de años.
Lo más probable es que siga expandiéndose para siempre, pero que decelere continuamente a medida que se expande. La vida sigue enfrentándose a una batalla cuesta arriba por sobrevivir indefinidamente. Necesita encontrar diferencias de temperatura, o de densidad, o de expansión del universo de las que pueda extraer energía útil haciéndolos uniformes. Si se basa en recursos minerales de energía que existe localmente –estrellas muertas, agujeros negros que se evaporan, partículas elementales que se desintegran–, entonces, con el tiempo, se encara al problema al que se enfrentan inevitablemente las mismas de hoy como las minas de carbón muy explotadas en la que el coste de la extracción es superior al beneficio obtenido.
A veces soñamos con poder realizar en el futuro hazañas que, en el presente, parecen imposibles
Será una necesidad economizar en el uso energético y el encontrar fuentes más limpias y que sean, a ser posible, inagotables y, desde luego, la que se podría extraer de un agujero negro (teniendo tecnología adecuada) sería prácticamente imperecedera. (Roger Penrose expuso su idea sobre poder aprovechar la energía inagotable de los discos de acreción de los Agujeros negros.)