Jun
3
El Universo siempre asombroso
por Emilio Silvera ~
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“En los comienzos del Universo, justo después del Big Bang, existió un plasma de quarks y gluones, dos partículas confinadas hoy en la materia pero que entonces vagaban libremente… Ahora hemos construido aceleradores de partículas que tratan de recrear aquellos momentos para poder “ver” lo que allí pasó y, buscamos el origen de la masa y partículas exóticas que nos digan algo sobre esa supuesta masa “perdida”, o, que no alcanzamos a ver. Así, en la nueva etapa del LHC que comenzará en Abril sus actividades, buscarán indicios de las partículas WIMPs que se cree forman la “materia oscura”.
La galaxia NGC 2683 es una galaxia espiral que emula la forma clásica de las naves especiales en la ciencia ficción.
Esta es la imagen más detallada que existe de Messier 9, una conjunción de estrellas en el centro de la Vía Láctea. Su tipo espectral es Ne. Fotográficamente se aprecia de color amarillento debido a la gran cantidad de estrellas gigantes rojas (de color amarillento o dorado) que contiene.
El Hubble produjo esta bella imagen de la galaxia espiral NGC 1483, localizada en el sur de la constelación Mahi-mahi.
Como las nubes que asechan en un día de lluvia, el Hubble nos regala esta imagen de la galaxia Centauro.
Este gigantesco grupo de jóvenes estrellas, llamado R136 está a sólo unos cuantos millones de años luz y reside en la galaxia Doradus Nebula, dentro de la gran Nube de Magallanes.
El Hubble captó esta imagen del sistema Eta Carinae la estrella masiva envuelta en gas y polvo que a pesar de su inmensa masa no podemos ver con claridad debido a que ella misma procura, para desalojar tensión, expulsar material al espacio.
Un equipo de científicos ha recolectado suficientes fotos de alta resolución del Hubble durante 14 años, que es suficiente para crear un time-lapse.
En la celebración del 21 Aniversario del Hubble, en abril de 2011, apuntaron hacia el grupo de galaxias llamado Arp 273 y rescataron esta bella imagen.
El telescopio espacial Hubble ha logrado captar la extrema violencia del proceso de formación de una estrella es su etapa final, en el que el objeto astronómico se rebela contra su nebulosa.
Esta es una imagen de un anillo de agujeros negros.
En el corazón de la Nebulosa Laguna
La nebulosa IRAS 05437+2502, una pequeñuela cercana a la constelación de Tauro.
¿Qué pintor podría plasmar esta belleza creadora de estrellas?
Los ingenios creados por nuestra civilización ha podido arrancar secretos de la Naturaleza que, ni soñar podrían nuestros abuelos. Un buen ejemplo es la misión Cassini-Huygens que nos suministró datos sobre Saturno y la luna Titán que nos dejó asombrados: Las anillos de Saturno y los mares de metano de Titán.
Las formas convenientes de la ecuación de Friedmann con el que examinar la temperatura y el tiempo de expansión para el modelo del Big Bang del universo son:

Además de la densidad y la constante de gravitación G, la ecuación contiene el parámetro de Hubble H, un parámetro de escala R, y un factor k que se llama parámetro de curvatura. El parámetro de curvatura indica si el universo es abierto o cerrado. Las ecuaciones anteriores no especifican la naturaleza de la densidad ρ. No incluyen las posibles interacciones de partículas que no sean la atracción gravitatoria. Tales interacciones de partículas como las colisiones, podrían especificarse en términos de presión, por lo que al modelo anterior se le refiere a veces como un universo “sin presión”. Las versiones más detalladas de la ecuación de Friedman incluyen tales efectos.
El Tiempo sigue su inexorable e imparable caminar, siempre hacia adelante, hacia ese lugar que llamamos futuro en el que esperamos estará todo lo que buscamos pero, siempre tendremos preguntas que hacer y que nadie sabrá contestar pero, nuestro destino es seguir adelante y tratar de desvelar los secretos que la Naturaleza esconde…, ella, tiene todas las respuestas.
emilio silvera
Jun
3
Un rumor del saber del mundo
por Emilio Silvera ~
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Los pensadores del Renacimiento creían que todo el Universo era un modelo de la idea divina y que el hombre era “un creador que venía después del creador divino”. Esta concepción era el concepto de belleza, una forma de armonía que reflejaba las intenciones de la divinidad. ¡Cuánta ignorancia! que, por otra parte, debemos comprender en aquel contexto.
Leonardo Da Vince y Miguel Ángel Buonarroti
Lo que era placentero para los ojos, el oído y la mente era bueno, moralmente valioso en sí mismo. Más aún: revelaba parte del plan “divino” para la Humanidad, pues evidenciaba la relación de las partes con el todo.
Este ideal renacentista de belleza respaldaba la noción de que ésta tenía dos funciones, noción aplicable a todas las disciplinas. En un nivel, la arquitectura, las artes visuales, la música y los aspectos formales de las artes literarias y dramáticas informaban a la mente; en segundo nivel, la complacían mediante el decoro, el estilo y la simetría en la Pintura y la escultura. De esta forma se estableció una asociación entre belleza e ilustración. También esto era lo que entonces significaba la sabiduría.
Filósofos,artistas y pensadores del renacimiento se plantearon retomar cánones de belleza establecidos pr las culturas clásicas dela antigüedad
El fin perseguido era el deseo de universalidad personal, la consecución de conocimientos universales, la conjunción de disciplinas diferentes como ramas del todo, del saber profundo que abarcaba desde el núcleo las distintas esferas del conocimiento universales, la conjunción de disciplinas diferentes como ramas del todo, del saber profundo que abarcaba desde el núcleo las distintas esferas del conocimiento como partes de ese todo.

El reconocimiento de la belleza se funda en los dones divinos del intelecto humano. Durante el Renacimiento se escribieron unos cuarenta y tres tratados sobre la belleza. La idea de hombre universal es una idea común a casi todos ellos.
Peter Burke ha destacado a quince hombres universales del Renacimiento (“universales” en tanto evidenciaron su talento, más allá del mero diletantismo, en tres o más campos):
Escultura de Brunelleschi mirando Il Duomo de Florencia
– Antonio Filarete (1400-1465), arquitecto, escultor escritor.
Una muestra de su obra arriba
- León Battista Alberti (1404-1472), arquitecto, escritor, pintor.
Una muestra de su obra arriba
– Lorenzo Vecchietta (1405-1489), arquitecto, pintor, escultor, ingeniero.
Una muestra de su obra
- Bernard Zenale (1436-1526), arquitecto, pintor, escritor.
Una muestra de su Obra
Sin Imagen personal
- Francesco di Giorgio Martín (1439-1506), arquitecto, ingeniero, escultor, pintor.
Una muestra de su Obra
- Donato Bramante (1444-1514), arquitecto, ingeniero, pintor, poeta.
Muestra de su Obras arriba
- Leonardo da Vinci (1452-1519), arquitecto, escultor, pintor, científico.
Muestra de su Obra arriba
Giovanni Giocondo (1457-1525), arquitecto, ingeniero, humanista.
Muestra de su obra arriba
No tenemos imagen del personaje
- Silvestre Aquilano (antes de 1471-1504), arquitecto, escultor, pintor.
Muestra dee su obra arriba
Nos falta su imagen
- Sebastiano Serlio (1475-1554), arquitecto, pintor, escritor.
Muestra de su Obra arriba
- Michelangelo Buonarroti (1475-1464), arquitecto, escultor, pintor, escritor.
Pequeña parte de su obra arriba
Sin imagen del personaje
- Guido Masón (antes de 1.477-1518), escritor, pintor, productor teatral.
Muestra de la obra
Del siguiente no tenemos resultados
- Piero Liborio (1500-1583), arquitecto, ingeniero, escultor, pintor.
Giorgio Vasari (1511-1574), arquitecto, escritor, escultor y pintor.
¿Qué tenía en particular la arquitectura para ocupar un lugar tan destacado frente a todas las demás actividades? En el Renacimiento, la aspiración de muchos artistas era el progreso arquitectónico. En el siglo XV la arquitectura era una de las actividades que más se aproximaban a las artes liberales, mientras que la pintura y la escultura era sólo mecánica. Esto cambiaría después, pero ayuda a explicar las prioridades en la Italia del quattrocento.
Las carreras de algunos de estos hombres universales fueron extraordinarias. Francesco di Giorgio Martín, por ejemplo, diseñó un gran número de fortalezas y máquinas militares. Y otra de sus ideas pueden apreciarse en los setenta y dos bajorrelieves que realizó dedicados todos a “instrumentos bélicos”. Concejal en Siena y espía que informaba de los movimientos de las tropas papales y florentinas. Escribió un importante tratado de arquitectura.
Giovanni Giocondo fue un fraile dominico, del que alguien dijo que era “un hombre de muchas facetas y maestro de todas las facultades nobles”.
Vasari lo describe principalmente como hombre de letras, pero añade que era también un muy buen teólogo y filósofo, un gran conocedor del griego (en un momento en que tal cosa no era corriente en Italia), un magnifico arquitecto y un excelente maestro de la perspectiva.
Adquirió fama en Verona, la ciudad en que vivía, por el papel que desempeñó en el rediseño del Ponte Della Pietra, un puente construido sobre terreno tan inestable que siempre estaba derrumbándose. En su juventud pasó muchos años en Roma, lo que le permitió familiarizarse con las reliquias de la antigüedad, de muchas de las cuales se ocupó en un libro.
Mugellane llamó a Giocondo “profundo maestro de antigüedades”. Escribió comentarios sobre Cesar y divulgó a Vitruvio entre sus contemporáneos y descubrió cartas de Plinio en una biblioteca parisina.
Construyó dos puentes sobre el Sena por encargo del rey de Francia. Tras la muerte de Bramante se le encomendó completar, junto con Rafael, los trabajos de la Iglesia de San Pedro.
Con todo, es probable que su mayor logro fuera la solución que ideó para los grandes canales de Venecia, ya que al desviar las aguas del río Brenta contribuyó a que La Serenísima sobreviviera hasta nuestros días.
Los talentos de Brunelleschi superan los mencionados con anterioridad. Además de haber diseñado y dirigido la construcción de la maravillosa cúpula de la catedral de Santa María del Fiore en su ciudad, fue fabricante de relojes, orfebre y arqueólogo. Amigo de Donatello y Massaccio, fue más polifacético que cualquier de ellos.
Cabria preguntarse si en realidad se ha exagerado la idea de hombre universal, de hombre renacentista. En el siglo XII ciertos estudiosos, como Tomas de Aquino, estuvieron muy cerca de poseer un “saber universal”, ya que conocían todo lo que podía conocerse en la época. Todo el conocimiento allí, el conocimiento total (al que se podía acceder) estaba resumido en poco más de un centenar de volúmenes, lo que hacía posible saberlo casi todo.
Tomas de Aquino
Acaso lo que resulta realmente significativo en la idea renacentista del hombre universal sea la actitud de los individuos que la encarnaron, su conciencia de sí mismos, su optimista punto de mira sobre la solución de problemas, lo que explica en buena medida la explosión de la imaginación que caracteriza el periodo.
Filarete
Las ideas rivalizaban entre sí, íntimamente ligada a la idea de universalidad estaba la cuestión del paragone: si la pintura era superior a la escultura y viceversa. El debate era enorme, en el siglo XV éste era un asunto intelectual de enorme actualidad. Los escritos de Alberti, Filarete y el mismo Leonardo dejaron constancia de lo que pensaban sobre le tema. Leonardo pensaba que el bajorrelieve era una especie de híbrido entre la pintura y la escultura, lo que podía hacerlo superior a ambos.
También había debate sobre pintura y poesía. Durante un tiempo, se consideró que ambas actividades eran muy similares.
Leonardo escribió un tratado sobre pintura y en el decía que “….la pintura era poesía muda y, por el contrario la poesía es pintura ciega… pero la pintura continúa siendo la más valiosa dado que sirve al sentido más noble”. ¡Lo que tú digas Leonardo!
Los círculos intelectuales de la época tenían en más alta consideración a los poetas que a los pintores.
Retrato de Miguel Ángel
De todos los artistas del Renacimiento que escribieron poesía el de mayor mérito literario fue sin duda Miguel Ángel.
La misma idea de universalidad implicaba que el hombre universal era algo especial, diferente, un modelo del ideal. Por tanto, es natural que los hombres universales a los que antes me he referido estuvieran a la vanguardia del movimiento que consiguió mejorar el estatus de los artistas en el siglo XV.
Una de las formas en que se manifestó este cambio la encontramos en la práctica del autorretrato. Dada la autoconciencia que se había alcanzado hacia mediados de siglo sobre el valor del autorretrato y la imaginería asociada a la promoción intelectual y social, la labor de Antonio Filarete sin parangón.
Filarete incorporó no uno sino dos autorretratos suyos en la decoración de las puertas de bronce de San Pedro, que realizó por encargo del papa Eugenio IV entre 1.435 y 1.445. El segundo testimonio que dejó en su propia obra se aprecia en la cara interior de la puerta, en un relieve situado a nivel del suelo en el que aparecen Filarete y sus ayudantes, que ejecutan una danza, simbolizando así lo que pensaba de que, el trabajo en equipo tenía que ser como una danza en la que todos estaban en armonía para la consecución final y perfecta del trabajo a realizar. El trabajo en equipo es como un grupo que baila en perfecta conjunción para la buena realización del cometido final.
Pero Veronece en 1.573 compareció ante la Inquisición, la Reforma de la Iglesia católica (el concilio de Trento que se reunión de forma intermitente de 1.544 1 1563 para decidir la política de Roma) fue que las obras de arte pasaron a ser objeto de censura. 8La ciencia también)
Veronece había pintado un inmenso y suntuoso lienzo para los cultos padres dominicos del Convento de SantiGiovanni e Paolo, en Venecia, en donde era necesario para reemplazar una pintura de la última cena de Tiziano que se había consumido en un incendio.
El trabajo de Veronece era en realidad un tríptico, tres arcos con Cristo en el centro al y escaleras que descienden del lienzo. A pesar del tema religioso, la pintura es muy viva y utiliza la perspectiva de forma sorprendente; representa una elaborada representación veneciana, en la que los asistentes aparecen vestidos con finas prendas y rodeados de jarras de vino, abundante comida, negros con vestidos exóticos, perros y monos. La Inguisición lo reprendió por ello.
Valiente servicio hizo la Iglesia, por aquella época a las artes y las ciencias. Si acaso, habrá que reconocer la labor de conservación y reproducción de libros que se llevó a cabo en los conventos y monasterios.
Veronece presentó excusas ante el Tribunal Inquisidor y para defenderse de las preguntas llegó a decir:
“…. En efecto está mal, pero repito que me limito a seguir lo que mis superiores en el arte han hecho antes.
¿Qué han hecho ellos?
Miguel Ángel pintó en Roma al Señor, a Su Madre, a los Santos y a las Huestes Celestiales desnudos, incluso a la Virgen María.”
Salió del trance con muchos apuros y su arte, como el de tantos otros entonces, quedó amputado al no estarle permitido utilizar su imaginación. Algunos menos afortunados fueron torturados y finalmente quemados en las Hogueras por herejes.
¡Tiempos de mal recuerdo! Pero, también de grandes artistas en las distintas profesiones como hemos podido comprobar más arriba.
Dejo aquí mi agradecimiento a Peter Watson que, con su obra Ideas, me ha permitido recopilar y tomar datos para que, con otros de imágenes y configuración, podais tener este trabajo.
emilio silvera
Jun
3
¡Sondas Espaciales!
por Emilio Silvera ~
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El cohete Atlas-Centauro lanza el Surveyor I el 30 de Mayo de 1966. La primera sonda espacial fue la soviética Lunik 2 que llegó a la Luna en 1959, después vinieron otras muchas no sólo a la Luna sino hacia otros planetas. Es cierto que la presencia de los seres humanos en la Luna fue un gran acontecimiento y un enorme trinfo, sin embargo, los mayores logros, son debidos a las sondas espaciales que, haciendo un trabajo para el que nosotros no estamos preparados, han conseguido poner a nuestro alcance conocimientos sobre planetas lejanos y lunas misteriosas.
Jun
3
¿Será la G variable? ¿Será la vida un Principio de la dinámica del...
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Todos conocemos que una de las fuerzas fundamentales de la Naturaleza es la Gravedad que, se significa mediante el símbolo G, y, en alguna ocasión, se propuso la hipótesis de la posibilidad de una G variable que, finalmente, no llegó a florecer, ya que, las consecuencias hubieran sido inaceptables para la vida en la Tierra.
La Gravedad está presente en todo el Universo
Gamow tuvo varias discusiones con Dirac sobre estas variantes de su hipótesis de G variable. Dirac dio una interesante respuesta a Gamow con respecto a su idea de que la carga del electrón y con ella la constante de estructura fina era un número racional, literalmente le dijo:
“Es difícil formular cualquier teoría firme sobre las etapas primitivas del Universo porque no sabemos si hc/e² es constante o varía proporcionalmente a log (t). Si hc/e² fuera un entero tendría que ser una constante, pero los experimentadores dicen ahora que no es un entero, de modo que muy bien podría estar variando. Si realmente varía, la química de las etapas primitivas sería completamente diferente, y la radioactividad también estaría afectada. Cuando empecé a trabajar sobre gravitación esperaba encontrar alguna conexión entre ella y los neutrinos, pero esto ha fracasado.”

Según esto, Dirac no iba a suscribir fácilmente una e variable como la solución al enigma de los grandes números. Su trabajo científico más importante había hecho comprensible la estructura de los átomos y el comportamiento del electrón.
Todo esto se basaba en la hipótesis, compartida por casi todos los demás, de que era una verdadera constante, la misma en todo tiempo y todo lugar en el Universo.
Impresionante demostración de lo que la Gravedad es capaz de hacer con dos galaxias
Si tenemos tendencia a sentirnos intimidados sólo por el tamaño del Universo, está bien recordar que en algunas teorías cosmológicas existe una conexión directa entre la cantidad de material en el Universo y las condiciones en cualquier porción limitada del mismo, de modo que en efecto puede ser necesario que el Universo tenga el enorme tamaño y la enorme complejidad que la Astronomía moderna ha revelado para que la Tierra sea un posible hábitat para seres vivos.
Esta simple observación puede ampliarse para ofrecernos una comprensión profunda de dos sutiles lazos que existen entre aspectos superficialmente diferentes del Universo que vemos a nuestro alrededor y las propiedades que se necesitan si un universo va a contener seres vivos de cualquier tipo.
El Universo: Grande, Viejo, Oscuro y Frío.
Y, Karl Jasper nos decía: “¿Por qué vivimos y desarrollamos nuestra historia en este punto concreto del espacio “infinito”, en un minúsculo grano de polvo en el Universo, un rincón marginal? ¿Por qué precisamente ahora en el tiempo infinito? Estas son cuestiones cuya insolubilidad nos hace conscientes de un enigma.
El hecho fundamental de nuestra existencia es que parecemos estar aislados en el Cosmos. Somos los únicos seres racionales capaces de expresarse en el silencio del Universo (bueno, al menos que sepamos, otra cosa es lo que presentimos).
En la historia del Sistema Solar se ha dado en la Tierra, durante un período de tiempo infinitesimalmente corto, una situación en la que los seres humanos evolucionan y adquieren conocimiento de sí mismo y de existir…
El planeta Marte no tiene la protección del campo magnético de la Tierra
Dentro del Cosmos ilimitado, en un minúsculo planeta, durante un minúsculo período de tiempo de algunos milenios, algo ha tenido lugar como si este planeta fuera lo que abarca todo, lo auténtico. Este es el lugar, una mota en la inmensidad del Cosmos, en el que el SER ha despertado con el hombre.”
Jun
2
El “mundo” de lo muy pequeño… ¡Es tan extraño!
por Emilio Silvera ~
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Muchas veces hemos hablado del electrón que rodea el núcleo, de su carga eléctrica negativa que complementa la positiva de los protones y hace estable al átomo; tiene una masa de solamente 1/1.836 de la del núcleo más ligero (el del hidrógeno). La importancia del electrón es vital en el universo. Simplemente con que su carga fuera distinta en una pequeña fracción… ¡El mundo que nos rodea sería muy diferente! Y, ni la vida estaría presente en el Universo.
Experimentos con electrones y positrones nos enseñaron cómo funciona el universo
Pero busquemos los “cuantos”. La física del siglo XX empezó exactamente en el año 1900, cuando el físico alemán Max Planck propuso una posible solución a un problema que había estado intrigando a los físicos durante años. Es el problema de la luz que emiten los cuerpos calentados a una cierta temperatura, y también la radiación infrarroja emitida, con menor intensidad, por los objetos más fríos (radiación de cuerpo negro).
Estaba bien aceptado entonces que esta radiación tenía un origen electromagnético y que se conocían las leyes de la naturaleza que regían estas ondas electromagnéticas. También se conocían las leyes para el frío y el calor, la así llamada “termodinámica”, o al menos eso parecía. Pero si utilizamos las leyes de la termodinámica para calcular la intensidad de una radiación, el resultado no tiene ningún sentido. Los cálculos nos dicen que se emitiría una cantidad infinita de radiación en el ultravioleta más lejano y, desde luego, esto no es lo que sucede. Lo que se observa es que la intensidad de la radiación muestra un pico a una cierta longitud de onda característica, y que la intensidad disminuye tanto para longitudes mayores como para menores. Esta longitud de onda característica es inversamente proporcional a la temperatura absoluta de objeto radiante (la temperatura absoluta se define por una escala de temperatura que empieza a 273º bajo cero). Cuando a 1.000º C un objeto se pone al “rojo vivo”, el objeto está radiando en la zona de luz visible.
Lo que Planck propuso fue simplemente que la radiación sólo podía ser emitida en paquetes de un tamaño dado. La cantidad de energía de uno de esos paquetes, o cuantos, es inversamente proporcional a la longitud de onda, y por tanto, proporcional a la frecuencia de radiación emitida. La fórmula es E = hν, donde E es la energía del paquete, ν es la frecuencia y h es una nueva constante fundamental de la naturaleza, la constante de Planck. Cuando Planck calculó la intensidad de la radiación térmica imponiendo esta nueva condición, el resultado coincidió perfectamente con las observaciones.
Poco tiempo después, en 1905, Einstein formuló esta teoría de una manera mucho más tajante: él sugirió que los objetos calientes no son los únicos que emiten radiación en paquetes de energía, sino que toda la radiación consiste en múltiplos del paquete de energía de Planck. El príncipe francés Louis-Victor de Broglie, dándole otra vuelta a la teoría, propuso que no sólo cualquier cosa que oscila tiene energía, sino que cualquier cosa con energía se debe comportar como una “onda” que se extiende en una cierta región del espacio, y que la frecuencia ν de la oscilación verifica la ecuación de Planck. Por lo tanto, los cuantos asociados con los rayos de luz deberían verse como una clase de partículas elementales: el fotón. Todas las demás clases de partículas llevan asociadas diferentes ondas oscilantes de campos de fuerza, pero esto lo veremos más adelante.
La primera es la imagen obtenida por los físicos en el laboratorio y, la segunda es la Imagen ilustrativa de la dualidad onda-partícula, con la cual se quiere significar cómo un mismo fenómeno puede tener dos percepciones distintas. Lo cierto es que, el mundo de lo muy pequeño es extraño y no siempre lo podemos comprender.
El curioso comportamiento de los electrones en el interior del átomo, descubierto y explicado por el famoso físico danés Niels Bohr, se pudo atribuir a las ondas de de Broglie. Poco después, en 1926, Edwin Schrödinger descubrió cómo escribir la teoría ondulatoria de de Broglie con ecuaciones matemáticas exactas. La precisión con la cual se podían realizar cálculos era asombrosa, y pronto quedó claro que el comportamiento de todos los objetos pequeños quedaba exactamente determinado por las recién descubiertas “ecuaciones de ondas cuánticas”.
La función de onda de Schrödinger nos acercó a ese mundo infinitesimal
Está bien comprobado que la mecánica cuántica funciona de maravilla…, pero, sin embargo, surge una pregunta muy formal: ¿Qué significan realmente estas ecuaciones?, ¿Qué es lo que están describiendo? Cuando Isaac Newton, allá en 1867 formuló cómo debían moverse los planetas alrededor del Sol, estaba claro para todo el mundo qué significaban sus ecuaciones: que los planetas estaban siempre en una posición bien definida des espacio y que sus posiciones y sus velocidades en un momento concreto determinan inequívocamente cómo evolucionarán las posiciones y las velocidades en el tiempo.
Pero para los electrones todo es diferente. Su comportamiento parece estar envuelto en misterio. Es como si pudieran “existir” en diferentes lugares simultáneamente, como si fueran una nube o una onda, y esto no es un efecto pequeño. Si se realizan experimentos con suficiente precisión, se puede determinar que el electrón parece capaz de moverse simultáneamente a lo largo de trayectorias muy separadas unas de otras. ¿Qué puede significar todo esto?
El “universo de las partículas nunca ha sido fácil de comprender y su rica diversidad, nos habla de un vasto “mundo” que se rige por su propias reglas que hemos tenido que ir conocimiendo y seguimos tratando de saber, el por qué de esos comportamientos extraños y a veces misteriosos. Así, la pregunta anterior, de ¿qué puede significar todo eso?…
La pudo contestar Niels Bohr, de forma tal que, con su explicación se pudo seguir trabajando, y muchos físicos siguen considerando su respuesta satisfactoria. Se conoce como la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica.
Las leyes de la mecánica cuántica han sido establecidas con mucha precisión; permite cómo calcular cualquier cosa que queramos saber. Pero si queremos “interpretar” el resultado, nos encontramos con una curiosa incertidumbre fundamental: que varias propiedades de las partículas pequeñas no pueden estar bien definidas de manera simultánea. Por ejemplo, podemos determinar la velocidad de una partícula con mucha precisión, pero entonces no sabremos exactamente dónde se encuentra; o a la inversa, podemos determinar la posición con precisión, pero entonces su velocidad queda mal definida. Si una partícula tiene espín (rotación alrededor de su eje), la dirección alrededor de la cual está rotando (la orientación del eje) no puede ser definida con gran precisión.
No es fácil explicar de forma sencilla de dónde viene esta incertidumbre, pero existen ejemplos en la vida cotidiana que tienen algo parecido. La altura de un tono y la duración en el tiempo durante el cual oímos el tono tienen una incertidumbre mutua similar. Para afinar un instrumento musical se debe escuchar una nota durante un cierto intervalo de tiempo y compararla, por ejemplo, con un diapasón que debe vibrar también durante un tiempo. Notas muy breves no tienen bien definido el tono.
Para que las reglas de la mecánica cuántica funcionen, es necesario que todos los fenómenos naturales en el mundo de las cosas pequeñas estén regidos por las mismas reglas. Esto incluye a los virus, bacterias e incluso a las personas. Sin embargo, cuando más grande y más pesado es un objeto, más difícil es observar las desviaciones de las leyes del movimiento “clásicas” debidas a la mecánica cuántica. Me gustaría referirme a esta exigencia tan importante y tan peculiar de la teoría con la palabra “holismo”. Esto no es exactamente lo mismo que entienden algunos filósofos por holismo, y que podría definir como “el todo es más que la suma de sus partes”. Si la física nos ha enseñado algo es justo lo contrario. Un objeto compuesto de un gran número de partículas puede ser entendido exactamente si se conocen las propiedades de sus partes (partículas); basta que sepamos sumar correctamente (¡y esto no es nada fácil en mecánica cuántica!). Lo que entiendo por holismo es que, efectivamente, el todo es la suma de las partes, pero sólo se puede hacer la suma si todas las partes obedecen a las mismas leyes. Por ejemplo, la constante de Planck, h, que es igual a 6’626075… × 10-34 Julios segundo, debe ser exactamente la misma para cualquier objeto en cualquier sitio, es decir, debe ser una constante universal.
Mucho ha sido el camino andado hasta nuestros tratando de conocer los secretos de la naturaleza que, poco a poco, nos van siendo familiares. Sin embargo, es más el camino que nos queda por recorrer. Es mucho lo que no sabemos y, tanto el micro-mundo como en el vasto mundo de muy grande, hay que cosas que aún, no hemos llegado a comprender.
El detector ATLAS funcionó, y rastrearon las partículas subatómicas…
Las reglas de la mecánica cuántica funcionan tan bien que refutarlas resulta realmente difícil. Los “trucos” ingeniosos descubiertos por Werner Heisenberg, Paul Dirac y muchos otros mejoraron y completaron las reglas generales. Pero Einstein y otros pioneros como Erwin Schrödinger siempre presentaron serias objeciones a esta interpretación. Quizá funcione bien, pero ¿Dónde está exactamente el electrón?, ¿en el punto x o en el punto y? En pocas palabras, ¿Dónde está en realidad?, y ¿Cuál es la realidad que hay detrás de nuestras fórmulas? Si tenemos que creer a Bohr, no tiene sentido buscar tal realidad. Las reglas de la mecánica cuántica, por sí mismas, y las observaciones realizadas con detectores son las únicas realidades de las que podemos hablar.
Es cierto que, localizar y saber en qué punto exacto están esas pequeñas partículas… no es fácil
La mecánica cuántica puede ser definida o resumida así: en principio, con las leyes de la naturaleza que conocemos ahora se puede predecir el resultado de cualquier experimento, en el sentido que la predicción consiste en dos factores: el primer factor es un cálculo definido con exactitud del efecto de las fuerzas y estructuras, tan riguroso como las leyes de Isaac Newton para el movimiento de los planetas en el Sistema Solar; el segundo factor es una arbitrariedad estadística e incontrolable definida matemáticamente de forma estricta. Las partículas seguirán una distribución de probabilidades dadas, primero de una forma y luego de otra. Las probabilidades se pueden calcular utilizando la ecuación de Schrödinger de función de onda (Ψ) que, con muchas probabilidades nos indicará el lugar probable donde se encuentra una partícula en un momento dado.
Muchos estiman que esta teoría de las probabilidades desaparecerá cuando se consiga la teoría que explique, de forma completa, todas las fuerzas; la buscada teoría del todo, lo que implica que nuestra descripción actual incluye variables y fuerzas que (aún) no conocemos o no entendemos. Esta interpretación se conoce como hipótesis de las variables ocultas.
Albert Einstein, Nathan Rosen y Boris Podolski idearon un “Gedankenexperiment”, un experimento hipotético, realizado sobre el papel, para el cual la mecánica cuántica predecía como resultado algo que es imposible de reproducir en ninguna teoría razonable de variables ocultas. Más tarde, el físico irlandés John Stewar Bell consiguió convertir este resultado en un teorema matemático; el teorema de imposibilidad.
“(El teorema de Bell o desigualdades de Bell se aplica en mecánica cuántica para cuantificar matemáticamente las implicaciones planteadas teóricamente en la paradoja de Einstein-Podolsky-Rosen y permitir así su demostración experimental. Debe su nombre al científico norirlandés John S. Bell, que la presentó en 1964.
El teorema de Bell es un metateorema que muestra que las predicciones de la mecánica cuántica (MC) no son intuitivas, y afecta a temas filosóficos fundamentales de la física moderna. Es el legado más famoso del físico John S. Bell. El teorema de Bell es un teorema de imposibilidad, que afirma que:
Ninguna teoría física de variables ocultas locales puede reproducir todas las predicciones de la mecánica cuántica.)”
¿Cómo saber el número que saldrá cuando lanzamos los dados?
¡¡La mecánica cuántica!!, o, la perplejidad de nuestros sentidos ante lo que ese “universo cuántico” nos ofrece que, generalmente, se sale de lo que entendemos por sentido común. Ahí, en el “mundo” de los objetos infinitesimales, suceden cosas que no siempre podemos comprender. Y, como todo tiene una razón, no dejamos de buscarla en cada uno de aquellos sorprendentes sucesos que en ese lugar se producen. Podríamos llegar a la conclusión de que, la razón está en todo y solo la encontramos una vez que llegamos a comprender, mientras tanto, todo nos resulta extraño, irrazonable, extra-mundano y, algunas veces…imposible. Sin embargo, ahí está.
Por mucho que miremos nunca sabremos qué será del mañana
Dos elementos actúan de común acuerdo para garantizar que no podamos descorrer el velo del futuro, de lo que será después (podemos predecir aproximaciones, nunca certezas), el principal de esos elementos es la ignorancia nunca podremos saber el resultado final de éste o aquél suceso sin tener la certeza de las condiciones iniciales. En la mayoría de los sistemas físicos son, en mayor o menor medida dada su complejidad, del tipo caótico es tal que, el resultado de las interacciones entre elementos eso sumamente sensibles a pequeñísimas variaciones de los estados iniciales que, al ser perturbados mínimamente, hacen que el suceso final sea y esté muy alejado del que se creía al comienzo.
emilio silvera