Jul
11
Nosotros y nuestra ignorancia
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
“Dentro de miles de millones de años a partir de ahora, habrá un último día perfecto en la Tierra… Las capas de hielo Ártica y Antártica se fundirán, inundando las costas del mundo. Las altas temperaturas oceánicas liberarán más vapor de agua al aire, incrementando la nubosidad y escondiendo a la Tierra de la luz solar retrasando el final. Pero la evolución solar es inexorable. Finalmente los océanos hervirán, la atmósfera se evaporará en el espacio y nuestro planeta será destruido por una catástrofe de proporciones que ni podemos imaginar.”
Eso decía Sagan al saber el destino de la Tierra cuando el Sol se convierte en gigante roja primero y en enana blanca después, dejando una Nebulosa Planetaria de un gas ionizado por la radiación ultravioleta de la pequeña estrella.
Lo que entonces pueda quedar…¿Qué importa ahora? ?Será un nuevo comienzo?
Así se expresaba Carl Sagan al pensar en el futuro de nuestra Tierra cuando el Sol, agotado su combustible nuclear, llegara a su final.
Asñi pudo “nacer” el universo y así podría morir. Una explosión de la supuesta singularidad creó el Espacio-tiempo y trajo la materia, y, la misma expansión hace que el universo adquiera una temperatura que, si llega al cero absoluto de temperatura
Toda quedaría paralizado, el universo perdería toda su energía, dejarían de nacer estrellas nuevas… ¡Habría llegado el final de nuestro universo!
Es bueno para el ser humano que sepa el por qué de las cosas, que se interese por lo que ocurre a su alrededor, por su planeta que le acoge, por el lugar que ocupamos en el Universo, por cómo empezó todo, cómo terminará y qué será del futuro de nuestra civilización y de la Humanidad en este Universo que, como todo, algún día lejano del futuro el tiempo inexorable, llevará al final de sus días.
El fin del universo es irreversible, de ello hemos dejado amplio testimonio a lo largo de muchos trabajos, su final estará determinado por la Densidad Crítica, la cantidad de materia que contenga nuestro universo que será la que lo clasifique como universo plano, universo abierto, o universo cerrado. En cada uno de estos modelos de universos, el final será distinto…, claro que para nosotros, la Humanidad, será indiferente el modelo que pueda resultar; en ninguno de ellos podríamos sobrevivir cuando llegara ese momento límite del fin. La congelación y el frío del cero absoluto o la calcinación del fuego final a miles de millones de grados, acabarán con nosotros, si para entonces, estuviéramos aún por aquí (que no es probable).
Descubren un pequeño sistema planetario presidido por una enana blanca
Para evitar eso se está trabajando desde hace décadas. Se buscan formas de superar dificultades que nos hacen presas fáciles de los elementos. La naturaleza indomable, sus leyes y sus fuerzas, hoy por hoy son barreras insuperables, para poder hacerlo, necesitamos saber.
El saber nos dará soluciones para conseguir más energías, viajar más rápido y con menos riesgos, vivir mejor y más tiempo, superar barreras hoy impensables como las del límite de Planck, la barrera de la luz (para poder viajar a las estrellas) y el saber también posibilitará, algún día, que nuestras generaciones futuras puedan colonizar otros mundos en sistemas solares de estrellas lejanas, viajar a otras galaxias, viajar a otro tiempo y, finalmente, viajar para escapar de nuestro destino, a otros universos.
Pero, ¿Cómo serían esos otros universos? Sería el Tiempo allí como nuestro Tiempo?
Sí, lo sé, algunos de los que esto puedan leer pensarán que estoy fantaseando, pero la verdad es que no he hablado con más seriedad en mi vida, ya que, si no fuera como estoy diciendo, entonces, ¿para qué tantas calamidades, desvelos y sufrimientos? Creo que la Humanidad tiene que cumplir su destino, primero en las estrellas lejanas, en otros mundos dentro y fuera de nuestra Galaxia, y después…, ¿Quién sabe? Claro que, a todo esto, debemos contar con eso que llamamos TIEMPO.
No, el Tiempo no pasa de la misma forma para todos. La pareja enamorada siente que el paso de una hora es como un segundo. Sin embargo, para la enferma del hospital, postrada llena de dolor, un segundo es una eternidad.
Nos referimos al tiempo en múltiples ocasiones y para distintas situaciones y motivos, como al referirnos a la duración de las cosas sujetas a cambios, época durante la cual ocurrieron unos hechos, edad de los objetos, estación del año, el período de vida de alguien desde que crece hasta que deja de existir, ocasión o coyuntura de hacer algo, cada uno de los actos sucesivos en que dividimos la ejecución de un trabajo, y otros mil temas que requieren la referencia temporal.
Dicen que va unido al Espacio. Pero, también que es relativo. Pero, también que es una abstracción y que no existe en realidad. Pero, todos queremos disponer de él. Pero, vemos los efectos de su transcurrir. Pero, sin Tiempo no podemos hacer nada ni tener esperanzas de futuro. ¿Qué será, en realidad el Tiempo? Si lo llamamos Pasado, lo podemos recordar, si lo llamamos Presente, lo podemos disfrutar, y, si lo llamamos Futuro, lo podemos imaginar.
En física, el tiempo es la cuarta coordenada espacial en el continuo Espacio-Tiempo. En gramática es la categoría que indica el momento relativo en que se realiza o sucede la acción del verbo: pretérito, lo que ha sucedido; presente, lo que sucede en ese momento y futuro, lo que aún no ha sucedido. Nos referimos al tiempo meteorológico para explicar el estado del clima (hace mal tiempo; qué tiempo más bueno hace hoy, etc). En mecánica, el tiempo puede estar referido a las fases de un motor. También están los tiempos referidos a cada una de las partes de igual duración en que se divide el compás musical. En astronomía nos referimos al tiempo de aberración en relación al recorrido de un planeta hasta llegar a un observador terrestre. El tiempo está también en la forma de cálculo horario que empleamos en nuestra vida cotidiana para controlar nuestros actos y evitar el caos (¿Qué haríamos sin horario de trenes, de comercio, bancos, oficinas, etc?).
Tres generaciones La abuela, la hija y la nieta
El tiempo es tan importante en nuestras vidas que está presente siempre, de mil formas diferentes, desde que nacemos (cuando comienza “nuestro tiempo”), hasta que morimos (cuando “nuestro tiempo ha terminado”). El tiempo siempre está. Es algo que, simplemente, está ahí.
Sin embargo, a pesar de lo importante que es el TIEMPO, no he podido leer nunca una explicación satisfactoria sobre el mismo; una explicación que lo defina con sencillez y claridad sin restarle la importancia que tiene para todos y lo que en realidad es dentro del contexto – no ya de nuestras vidas, simples e insignificantes puntos en la inmensidad del universo – de la naturaleza cósmica de la que formamos parte.
Somos polvo de estrella, ellas “fabricaron” los materiales de los que estamos hechos
Santo Tomás de Aquino
El Pasado lo podemos recordar, el Presente es el Tiempo que vivimos conscientes físicamente de poder hacer cosas, realizar los suelos, y, el Pasado, es el Tiempo por venir, el que nunca podremos alcanzar, ya que, en realidad, vivimos en un Eterno Presente que se hace Pasado y camina hacia el futuro incierto que, como el horizonte para el navegante, nunca se puede alcanzar.
Como nos ocurre con tantas otras cosas y conceptos, debemos saber, de una vez por todas qué es, en realidad el Tiempo. Creo que cuando sepamos comprender lo que el Tiempo es, la Humanidad habrá dado un paso tan importante en su caminar por el Mundo que, a partir de ese momento, lo podremos “ver” todo de otra manera, con otra perspectiva más amplia y que nos permitirá “ver” más lejos en la comprensión del Universo Universo mismo.
¡Saber lo que es el Tiempo! ¡Un dolor de cabeza!
emilio silvera