Jul
14
¡Es tan bello el Universo!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Existen objetos en el Universo que, por mucho que lo podamos mirar, nunca dejan de sorprendernos ni dejan de producir en nosotros la sensación de grandeza que en cualquiera de sus regiones nos podemos encontrar. Ahí, en la imagen de arriba, podemos contemplar a la nebulosa Carina, en realidad una constelación austral que forma parte de aquella antigua conocida con el nombre de el Navío Argo y que fue troceada por los expertos de la Unión Astronómica Internacional en las cuatro partes que ahora son conocidas como: Vela, Puppis (Popa), Pyxis(Compás o Brújula) y la propia Carina (Quilla).
Aquí, en la Nebulosa Carina, está la segunda estrella más brillante del cielo, Canopo y, también una de las estrellas más masivas conocidas, Eta Carinae que está pendiente de un hilo que, de un momento a otro se pueda convertir en una supernova y explotar para dar más riqueza al entorno con nuevos materiales complejos que se mezclarían con el ya existente en el lugar en el que, de pronto, aparecería un agujero negro que distorsionaría toda la zona a su alrededor.
La imagen con más resolución de Eta Carinae | ESO España
La Imagen captada por el Hubble capturó esta nebulosa de ondulantes formas de gas interestelar frío y polvo emergiendo de una tempestuosa región estelar situada en la Nebulosa Carina, a 7500 años luz de distancia. Esta columna de polvo y gas sirve como semillero de nuevas estrellas y está repleta de actividad asociada a la formación estelar.
Eta Carinae, en esta imagen del Telescopio Espacial Hubble se pueden apreciar a la estrella Eta Carinæ y los restos de erupciones antiguas que forman la Nebulosa del Homúnculo alrededor de la estrella. La nebulosa fue creada por una erupción de Eta Car cuya luz alcanzó la tierra en 1843. Eta Car aparece como un parche blanco en el centro de la imagen, donde los dos lóbulos de la nebulosa Homúnculo convergen. Como tiene una masa de 100/150 masas solares, la única manera de que su propia radiación no la destruya es eyectando material al espacio para descongestionarse y seguir viviendo, aunque se piensa que, en cualquier momento, podría producirse el suceso.
Ilustración del sistema Carinae
Ahñí, en la parte de arriba está el sistema
Épsilon Carinae e Ípsilon Carinae sson dos estrellas dobles
Canopo la segunda estrella más brillante del firmamento es una supergigante blanco-amarilla a 310 años-luz de nosotros. Aunque se trata de una estrella del hemisferio sur puede observarse desde la costa africana del Mar Mediterráneo. Como la Vía Láctea atraviesa Carina, la constelación contiene varios cúmulos abiertos como NGC 2516 y IC 2602 que es más conocido como “Las Pléyades del Sur” que abajo podéis contemplar.
Espectaculares es sin duda el cúmulo abierto IC 2602 localizado en la constelación de Carina, grupo de unas sesenta estrellas en donde θ Carinae es la más brillante. Popularmente conocido como las “Pléyades del Sur”, ya que los primeros europeos en verlo por aquí, les recordaba a Las Pléyades del hemisferio boreal, en Tauro. También es conocido como el cúmulo de theta Carinae, Cr 229, Mel 102. El mismo fue descubierto por Abbe Lacaille el 3 de Marzo de 1752 desde Sudáfrica. También en Carina se localiza una de las cefeidas más prominentes, l Carinae o HD 84810, que muestra una oscilación en su brillo desde magnitud 3,28 a 4,18 a lo largo de un período de 35,54 días.
Estrellas principales situadas en el lugar:
Etα Carinae (Canopo)
- α Carinae (Canopo)
- ε Carinae (Avior)
- η Carinae (Eta Carinae)
- θ Carinae
- ι Carinae (Aspidiske)
- υ Carinae, de magnitud 2,92, estrella binaria
- χ Carinae (Drys)
- h Carinae (HD 83183), gigante luminosa
- I Carinae (HD 90589) y HD 68456
- HD 84810 (l Carinae), estrella variable cefeida
- b2 Carinae (HD 77370)
- f Carinae (V334 Carinae)
Imagen de Mira en luz ultravioleta, en donde se aprecia el rastro que deja la estrella. La variable Mira es una estrella variable pulsante caracterizada por un color rojo intenso, un período de pulsación de más de 100 días, y una amplitud de más de una magnitud aparente. Son gigantes rojas en estados muy avanzados de su evolución estelar situadas en la rama asintótica gigante en el Diagrama de H-R, que en el transcurso de unos millones de años expulsarán sus capas exteriores creando una nebulosa planetaria, quedando el núcleo remanente como una enana blanca. Las últimas observaciones han puesto de manifiesto que una gran parte de las variables Mira no tienen forma esférica.
- S Carinae, estrella variable Mira
- RT Carinae, supergigante roja
- VY Carinae
- AG Carinae y HR Carinae, dos variables luminosas azules
- EM Carinae, binaria eclipsante
- CK Carinae e IX Carinae
- PP Carinae (p Carinae), estrella Be
- QX Carinae
- V337 Carinae
- V382 Carinae
Sigue una lista interminable de gigantes rojas, estrellas azules, estrellas binarias, irregulares, Cefeidas, sistemas masivos binarios, cúmulos, supergigantes azules como Sher 25 que se piensa está a punto de explotar como supernova, enanas blancas de ingente fulgor ultravioleta ionizante… Todo eso y mucho más está presente en la Nebulosa Carina que podemos mirar y quedar embelezados de su belleza y que, sin embargo, no llegamos a alcanzar a comprender que, en esa ingente cantidad de gases y polvo están presentes objetos de extrema energía y de belleza sin par.
La Nebulosa Carina se puede contemplar desde distintas perspectivas que nos llevan a regiones de nubes moleculares en las que se fraguan las moléculas que hacen posible el devenir de la vida. No pocas veces han quedado asombrados los Astrofísicos al observar moléculas de alcohol y de azúcares y proteínas, aminoácidos y otros elementos complejos necesarios para la formación del ADN.
Hidrógeno, oxígeno, carbono, calcio, azufre, nitrógeno y fosforo son continuamente irradiados por iones, que pueden generar moléculas orgánicas evolucionando en moléculas más grandes y complejas las cuales resultan en la formación de aminoácidos y otros compuestos que más tarde, en el entorno adecuado…Podemos concluir diciendo que, en la Nebulosa Carina, está presente la magia que sólo sabe hacer el universo. Convertir en estrellas ingentes masas de gas y polvo no resultaría fácil para un mago corriente. Por otra parte, la variedad de estrellas y objetos que ahí se han formado, nos lleva a la convicción de que, un gran grupo de astrofísicos, se podrían pasar la vida tan ricamente instalados en las cercanías de la Nebulosa para estudiar los sucesos que allí ocurren para poder aprender, como se forman las estrellas y los mundos y, también, los “ladrillos de la vida”.
emilio silvera