Ene
18
Nosotros y nuestra ignorancia
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Ahora abemos que, nuestros ojos no pueden alcanzar a ver todo lo que convive con nosotros , nos rodean muchas cosas que se escapan a nuestra capacidad para poder verlas, y, en este mundo nuestro, existe “otro mundo” que se nos oculta.
¿Cuántas esporas portadoras de la vida podían estar ahí presentes? Sabemos que en las Nebulosas Moleculares gigantes han hallado moléculas esenciales para la Vida. Sabemos de mundos que, situados en la zona habitable de sus estrellas permiten la presencia de vida. Sabemos que las cuatro fuerzas fundamentales del Universo, y, las Constantes Universales hacen posible que la vida prolifere en planetas adecuados para ello.
Lo cierto es que, ¡tampoco sabemos cuál será el final del Universo!
Cuando el Sol agote su combustible nuclear de fusión, se convertirá en Gigante Roja. su crecimiento hará que Mercurio y Venus sean engullidos, y, la Tierra quedará muy cerca del astro. Las temperaturas subirán, los océanos se evaporaran, y, la vida, tal como la conocemos…. ¡Desaparecera´!
A tal respecto Sagan decía:
“Dentro de miles de millones de años a partir de ahora, habrá un último día perfecto en la Tierra… Las capas de hielo Ártica y Antártica se fundirán, inundando las costas del mundo. Las altas temperaturas oceánicas liberarán más vapor de agua al aire, incrementando la nubosidad y escondiendo a la Tierra de la luz solar retrasando el final. Pero la evolución solar es inexorable. Finalmente los océanos hervirán, la atmósfera se evaporará en el espacio y nuestro planeta será destruido por una catástrofe de proporciones que ni podemos imaginar.”
La Tierra abrazada, y, el Sol convertido en una enana blanca en el centro de la Nebulosa Planetaria
Lo que entonces pueda quedar…¿Qué importa ahora? ?Será un nuevo comienzo?
Así se expresaba Carl Sagan al pensar en el futuro de nuestra Tierra cuando el Sol, agotado su combustible nuclear, llegara a su final.
Es bueno para el ser humano que sepa el por qué de las cosas, que se interese por lo que ocurre a su alrededor, por su planeta que le acoge, por el lugar que ocupamos en el universo, por cómo empezó todo, cómo terminará y qué será del futuro de nuestra civilización y de la Humanidad en este universo que, como todo, algún día lejano del futuro el tiempo inexorable, llevará al final de sus días.
La expansión del Universo hace que cada vez el Espacio sea más frío. Cuando se alcance el Cero Absoluto, -273,14 Grados Centígrados, ni los átomos se moverán. ¿Será esa la muerte del Universo?
El fin del universo es irreversible, de ello hemos dejado amplio testimonio a lo largo de muchos trabajos, su final estará determinado por la Densidad Crítica, la cantidad de materia que contenga nuestro universo que será la que lo clasifique como universo plano, universo abierto, o universo cerrado. En cada uno de estos modelos de universos, el final será distinto…, claro que para nosotros, la Humanidad, será indiferente el modelo que pueda resultar; en ninguno de ellos podríamos sobrevivir cuando llegara ese momento límite del fin. La congelación y el frío del cero absoluto o la calcinación del fuego final a miles de millones de grados, acabarán con nosotros, si para entonces, estuviéramos aún por aquí (que no es probable).
Para evitar eso se está trabajando desde hace décadas. Se buscan formas de superar dificultades que nos hacen presas fáciles de los elementos. La naturaleza indomable, sus leyes y sus fuerzas, hoy por hoy son barreras insuperables, para poder hacerlo, necesitamos saber.
El saber nos dará soluciones para conseguir más energías, viajar más rápido y con menos riesgos, vivir mejor y más tiempo, superar barreras hoy impensables como las del límite de Planck, la barrera de la luz (para poder viajar a las estrellas) y el saber también posibilitará, algún día, que nuestras generaciones futuras puedan colonizar otros mundos en sistemas solares de estrellas lejanas, viajar a otras galaxias, viajar a otro tiempo y, finalmente, viajar para escapar de nuestro destino, a otros universos.
Pero, ¿Cómo serían esos otros universos?
Sí, lo sé, algunos de los que esto puedan leer pensarán que estoy fantaseando, pero la verdad es que no he hablado con más seriedad en mi vida, ya que, si no fuera como estoy diciendo, entonces, ¿para qué tantas calamidades, desvelos y sufrimientos? Creo que la Humanidad tiene que cumplir su destino, primero en las estrellas lejanas, en otros mundos dentro y fuera de nuestra galaxia, y después…, ¿Quién sabe? Claro que, a todo esto, debemos contar con eso que denominamos TIEMPO.
“Decimos que el tiempo podría no existir”, señala a OpenMind la coautora Kristie Miller, codirectora de The Centre for Time de la Universidad de Sídney. “Pero la siguiente afirmación es solo que los distintos acercamientos a la gravedad cuántica son tales que no muestran obviamente que existe un tiempo que emerja”, agrega. “Así que la afirmación es que, frente a todo lo que nos han dicho hasta ahora, podría resultar que el tiempo no existiera”.
Nos referimos al tiempo en múltiples ocasiones y para distintas situaciones y motivos, como al referirnos a la duración de las cosas sujetas a cambios, época durante la cual ocurrieron unos hechos, edad de los objetos, estación del año, el período de vida de alguien desde que crece hasta que deja de existir, ocasión o coyuntura de hacer algo, cada uno de los actos sucesivos en que dividimos la ejecución de un trabajo, y otros mil temas que requieren la referencia temporal.
Dicen que va unido al espacio. Pero, también que es relativo. Pero, también que es una abstracción y que no existe en realidad. Pero, todos queremos disponer de él. Pero, vemos los efectos de su transcurrir. Pero, sin tiempo no podemos hacer nada ni tener esperanzas de futuro. ¿Qué será, en realidad el Tiempo?
En física, el tiempo es la cuarta coordenada espacial en el continuo espacio-tiempo. En gramática es la categoría que indica el momento relativo en que se realiza o sucede la acción del verbo: pretérito, lo que ha sucedido; presente, lo que sucede en ese momento y futuro, lo que aún no ha sucedido. Nos referimos al tiempo meteorológico para explicar el estado del clima (hace mal tiempo; qué tiempo más bueno hace hoy, etc). En mecánica, el tiempo puede estar referido a las fases de un motor. También están los tiempos referidos a cada una de las partes de igual duración en que se divide el compás musical. En astronomía nos referimos al tiempo de aberración en relación al recorrido de un planeta hasta llegar a un observador terrestre. El tiempo está también en la forma de cálculo horario que empleamos en nuestra vida cotidiana para controlar nuestros actos y evitar el caos (¿Qué haríamos sin horario de trenes, de comercio, bancos, oficinas, etc?).
El tiempo es tan importante en nuestras vidas que está presente siempre, de mil formas diferentes, desde que nacemos (cuando comienza “nuestro tiempo”), hasta que morimos (cuando “nuestro tiempo ha terminado”). El tiempo siempre está. Es algo que, simplemente, está ahí.
Sin embargo, a pesar de lo importante que es el TIEMPO, no he podido leer nunca una explicación satisfactoria sobre el mismo; una explicación que lo defina con sencillez y claridad sin restarle la importancia que tiene para todos y lo que en realidad es dentro del contexto – no ya de nuestras vidas, simples e insignificantes puntos en la inmensidad del universo – de la naturaleza cósmica de la que formamos parte.
Como nos ocurre con tantas otras cosas y conceptos, debemos saber, de una vez por todas qué es, en realidad el Tiempo. Creo que cuando sepamos comprender lo que el Tiempo es, la Humanidad habrá dado un paso tan importante en su caminar por el Mundo que, a partir de ese momento, lo podremos “ver” todo de otra manera, con otra perspectiva más amplia y que nos permitirá “ver” más lejos en la comprensión del Universo Universo mismo.
¡Saber lo que es el Tiempo! ¡Un dolor de cabeza!
emilio silvera
Ene
17
Los Misterios de la Tierra VI
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (2)
Ahora nos están metiendo en la cabeza esa nueva “religión” que llaman El Cambio Climático, como si nosotros los humanos, tuviéramos el poder cambiar nada en relación a la Naturaleza del Planeta que, como se ha estudiado a lo largo de todas las épocas por las que ha pasado, ha cambiado cíclicamente, incluso antes de que nosotros llegáramos aquí.
Deriva continental y tectónica de placas
Hace 600 millones de años, todos los continentes del planeta formaban una sola masa de tierra, llamada Pangea.
En algunos de estos cambios la Humanidad no estaba aquí
La Tierra ha sufrido 5 grandes extinciones masivas
1. Extinción del Ordovícico-Silúrico: 85%
La primera extinción masiva de la que se tiene constancia. Tenemos que remontarnos al Periodo Ordovícico, una edad de la Tierra que empezó hace 485 millones de años y que terminó con esta extinción.
2. Extinción del Devónico-Carbonífero: 82%
Tras esta primera extinción masiva, los supervivientes (solo el 15% de las especies que habitaban la Tierra) proliferaron y permitieron que la vida se abriera camino. El Periodo Devónico empezó hace 419 millones de años (después del Silúrico) y fue en esta edad en la que la vida llegó a tierra firme. Primero las plantas y después los artrópodos.
3. Extinción del Pérmico-Triásico: 96%
La extinción más devastadora de la historia de la Tierra tuvo lugar hace 250 millones de años. La vida estuvo a punto de desaparecer. Y es que solo el 3% de las especies que habitaban el planeta sobrevivieron a ella. Tras la segunda extinción masiva, la vida proliferó mucho.
4. Extinción del Triásico-Jurásico: 76%
5. Extinción del Cretácico-Terciario: 75%
Tras la cuarta extinción, la vida proliferó como nunca. Surgieron los grandes dinosaurios y se convirtieron en los reyes indiscutibles de la Tierra. El Cretáceo empezó hace 145 millones de años (después del Jurásico) y representó una edad de enorme diversificación biológica.
Después de todo lo anteriormente explicado, que nos vengan ahora con el “cuento” del cambio climático, con el sólo objetivo de meternos miedo, desposeernos de nuestros derechos y libertades y llevarnos a un sistema de vida que parece de ciencia ficción.
Os dejo un reportaje de Fernando Paz:
Nadie puede decir, sin correr un cierto riesgo, a qué obedece la existencia del COVID-19 y su extensión por el mundo desde la originaria matriz china. Pero, como quiera que sea, está sirviendo de coartada para que, desde los distintos gobiernos occidentales y desde las organizaciones supranacionales, se estén acelerando los procesos de globalización. La mayor parte de esos procesos ya estaban en marcha, pero la situación por la que atravesamos facilita su implantación, como se traicionó Pedro Sánchez en nota pública repartida a la prensa antes de un discurso.
Nadie, sino quien desee ignorar lo que sucede, pude verse sorprendido por la revelación de los planes que se están haciendo públicos. Desde la censura que se impone en los medios y en las redes sociales, hasta la previsión y el diseño del futuro que nos aguarda, todo está siendo proclamado sin el menor rebozo y sin que se nos oculte apenas detalle. Tal es la sensación de impunidad de que disfruta la oligarquía globalista.
Es, precisamente, esa impunidad la que les ha decidido a empujar su más querido proyecto: el “Gran Reajuste”, que se nos está imponiendo al margen de cuál sea nuestra opinión o cuáles sean nuestros intereses. Los objetivos del “Gran Reajuste” están publicados en la Agenda 2030 y en el libro The Great Rest, de Klaus Schwab. En esencia, se trata de la asunción de la ideología progresista por parte del capitalismo internacional y globalista, en feliz coyunda contra el mundo heredado, como proclaman cada vez con menor ahogo sus grandes impulsores (Bill Gates, Christine Lagarde, George Soros o Tedros Adhanom) igual que sus obedientes ejecutores (en España Sánchez e Iglesias).
El proyecto que nos preparan pasa por una completa tecnologización a partir de las redes 5G, que servirá para recrearnos un mundo crecientemente eficaz e inhumano, a partes iguales. Así, si hacemos caso de la Agenda 2030 –y más vale que lo hagamos—no tendremos propiedades, no tendremos capacidad crítica, comeremos lo que ellos quieran: pero seremos felices, nos aseguran.
La Agenda 2030 asume como propio un futuro feminista y ecologista al cual todo debe plegarse. “Ideología de género”, derechos sexuales y reproductivos (es decir: aborto) y control de la población en un doble sentido: en el de controlar las acciones y hasta los pensamientos de las personas y en el de controlar su reproducción, reduciendo el numero de seres humanos en el planeta (objetivo largamente acariciado por los neomalthusianos multimillonario que dirigen este proyecto), algo que la creciente disociación de la sexualidad y la reproducción –al menos en Occidente—ya permite. La Agenda 2030 es, sobre todo, un ejercicio de clarificación y de coordinación de esfuerzos. La última recomendación al gobierno británico por parte del fundador del Foro Económico Mundial de Davos, Klaus Schwab, ha sido la de encerrar en prisión a aquellos que se empeñan en celebrar la Navidad. En España, donde se nos amenaza con las mismas prohibiciones, tampoco será difícil impedir dichas reuniones, hoy o mañana, gracias a la monitorización masiva a través de la telefonía móvil que comenzó en noviembre de 2019.
El futuro diseñado prevé una casta de privilegiados que disfrutará de los bienes de la Tierra, mientras una inmensa mayoría se afana en una precaria supervivencia, algo que ya es realidad en buena parte de nuestro planeta. La degradación de nuestras condiciones de vida es palpable, aunque la tecnología consigue que, hasta cierto punto, dicha deriva pueda disimularse. Lo que antes era normal –matrimonio, hijos, vivienda en propiedad, asistencia sanitaria–, apenas una década más tarde se convierte en un lujo. El trabajo humano, reducido a la condición de mercancía de bajo coste, es cada vez menos demandado, y el resultado será la necesidad de mantener una amplia capa de seres humanos viviendo del dinero público, subvencionados, a fin de impedir el estallido social. La degradación de la educación coadyuvará a la estupidización de dichos seres.
Hasta aquí el reportaje.
Eso es lo que nos dicen ese puñado de miserables capitalistas y políticos corruptos que, al margen de las leyes nos quieren imponer un medio de vida que, ni en el más tenebroso mundo de ficción nos pudimos imaginar. Si no tienes dinero para comprarte un coche eléctrico, en unos años, tendrás que caminar, o, ir en transporte público, nos quieren prohibir comer la carne y el pescado (eso quedará para ellos los elegidos), mientras que los demás tendremos grillos y otros insectos para saciar el hambre.
¿También aguantaremos todo esto sin levantarnos como uno solo contra tanta maldad?
Si os hablan del cambio climático, ya sabéis, es el cuento inventado para meternos miedo y, sobre todo, llevarnos al redil. mientras ellos disfrutan de aviones privados y grandes yates y no se privan de comer los mejores alimentos.
Lo del Cambio climático ha sido siempre por ciclos, la Tierra se regula con estas transformaciones, así ha sido siempre y lo seguirá siendo. Lo que pasa es que estos fenómenos se producen en períodos de millones de años y, aunque tenemos las pruebas de todos los anteriores, estos “listos” nos quieren hacer ver que todos los males lo provocamos nosotros con nuestra forma de vida. LO que es literalmente falso, es una estrategia para tenernos donde ellos quieren y que molestemos lo menos posible. Como “ellos” carecen de conciencia, les importan muy pocos los demás.
emilio silvera
Ene
16
Si encontramos vida en Marte,,, ¡Estará en el subsuelo!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
No pocas veces he dejado aquí mi irea de que, en Marte, la superficie no es idónea para la vida, las temperaturas y tormentas de arena, la radiación… Sin embargo, el pasado volcánico de aquel planeta dejó muchas galarias abiertas por las corrientes de lava, y, en ellas, temperaturas soportables harán que el agua discurra líquida y transparente, que los líquenes proliferen, así como homgos y otras formas de vida, incluidas las bacterias. Si existen formas de vida más complejas, eso, lo tendremos que descibrir allí en viajes tripulados.
Ene
16
En las profundidades
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Ene
16
¡La Vida! ¿En las profundidades de la Tierra?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Es mucho lo que se ha especulado con la masa que contiene el Universo, a lo que los cosmólogos llaman el Omega Negro, es decir, la cantidad de materia que contiene y de lo que dependería la clase de Universo en el que vivimos, eso que llaman Densidad Crítica.
Nuestro universo podría ser plano, abierto o cerrado en función de la materia que contenga
Dado que en este apartado la ignorancia es grande, han tenido que recurrir a la “materia oscura” que sería una perfecta solución al problema. Sin embargo, como no la podemos ver, dicen que no emite radiación y sólo Gravedad se desprende de ella.
¿Quién no ha soñado alguna vez con sucesos y escenarios extraños que, al despertar, no tuvieran ningún sentido? Nuestras Mentes recorren caminos que no siempre comprendemos. Algún hecho vivido, un recuerdo, algo que nos contaron y nos impacto… Cualquier detalle puede ser la mecha que encienda nuestra imaginación que, en sueños, trata de revivir aquello que nos impacto de alguna manera.
Hablemos de la vida en las profundidades de la Tierra
En la aventura que nos contaba Julio Verne en su libro Viaje al centro de la Tierra, el famoso escritor de imaginación desbordante narra la historia de una espedidón al centro de la Tierra. Los exploradores untrépidos y arriesgados aventureros descubren, con asombro, todo un mundo nuevo debajo de la superficie del planeta al que llegan recorriendo galerías sin fin y manantiales de aguas subterráneas que, en alguna ocasión, estaban poblados por extraños seres.
Increíbles mares interiores poblado de terroríficos peses y y vientos huracanados
Grandes cavernas subterráneas donde habitaban exóticos animales y seres vivos del reino vegetal de enormes dimensiones. Por desgracia, la historia de Verne contradecía la evidencia geológica de su época. Se sabe muy bien que profundidad significa caliente: la temperatura puede aumentar hasta 20 grados Celsius por cada kilómetro que se descienda y la vida, resultaría imposible para la mayoría de los organismos.
Aquellos horribles peces querían comerse a los personajes de la barza que trataban de llegar a tierra firme
Así que, aquella historia que de niños nos transportaba al mundo mágico de las entrañas de la Tierra, en realidad, habría sido de imposible realidad por una expedición de humanos. El gradiente de temperatura continúa dentro de la corteza de la Tierra y atraviesa su manto fundido para llegar al núcleo en donde la temperatura asciende a más de 3.000 grados Celsius. Cualquier viaje al Centro de la Tierra significaría una incineración segura para los intrépidos (¿o locos?) expedicionarios. El sueño de Verne de que podía existir vida bajo la superficie de la Tierra parecía ridículo.
Sus aguas rojas, muy ácidas, y de alto contenido en metales pesados sobre todo hierro, contienen oxígeno, que permite la vida de organismos fotosintéticos y … Los de la NASA estuvieron aquí una temporada estudiando el terreno y los formas de vida que podrían vivir ahí. Los Robots que sumergieron cogieron muestras de algunas de esas extrañas formas de vida que, posiblemente, podrían estar también en Marte.
No pocas veces, llevado por la curiosidad, he paseado por estos entornos “marcianos” que, en algunos lugares, te hacen pensar que, verdaderamente estás en otro mundo. Sin embargo, cuando miras hacia arriba y puedes contemplar la atmósfera y el cielo azul… ¡Vuelves a la Tierra!
Un proyecto de la NASA buscó vida en las aguas letales del Río Tinto y en el subsuelo de aquel pueblo de la Sierra de en Huelva. Sus similitudes con el planeta Marte nos podía enseñar lo que allí podríamos encontrar. Los trabajos comenzaron con la perforación más profunda hecha jamás en Riotinto. El objetivo era encontrar una bolsa subterránea de agua donde los responsables de la investigación esperaban encontrar una colonia de organismos nunca antes observados. De bacterias capaces de alimentarse a base de hierro y que no necesitaban ni luz ni oxígeno atmosférico para sobrevivir. Los expertos creían que estos seres vivos colonizaron Riotinto desde las profundidades, dando a la zona su inconfundible paisaje extraterrestre de ríos rojos y laderas amarillas debido a la alta concentración de ácido sulfúrico que generan al alimentarse de pirita.
Microorganismos en el sustrato
Los biólogos tienen conocimiento desde hace mucho tiempo de que el mantillo contiene bacterias y de que las cuevas de piedra caliza pueden estar habitadas por organismos especialmente adaptados. Pero , aparte de estas excepciones, se decretó que el planeta estaba muerto por debajo del suelo. La misma era la opinión dominante respecto a las profundidades oceánicas.
Caracol abisal. Todos conocemos de las extrañas criaturas que viven en las profundidades de los océanos y que, no dejan de sorprendernos cada vez que hallamos nuevas y exóticas criaturas cuyas configuraciones morfológicas van siempre, más halla de lo que nuestra imaginación pudo dibujar en nuestras mentes.
El Pez anzuelo y el Calamar Vampiro
Gusanos gigantes de tubo
Araña de mar
Rape /Caulopphrvtne)
Pez linterna cornudo (Centrophryne spinulosa)
La lista sería interminable. Algunos dicen que, el único lugar habitado que sigue siendo un misterio para el ser humano son los océanos abisales. Allí, en la oscuridad perpetua, acaba de ser descubierto un fantástico ecosistema con extraordinarios seres vivos capaces de vivir sin luz, a temperaturas extremadamente elevadas y en un ambiente muy tóxico, por las grandes chimeneas volcánicas que hay en el fondo oceánico. El hallazgo ha tenido lugar en el South West Indian Ridge, en el Océano Índico, a 2.700 metros de profundidad, gracias a la expedición Dragon Vent que (en la que no participó Julio Verne y, sin embargo, participa de alguna manera)
Es el pez favorito de internet, un encantador de las profundidades con una cara que solo la Madre Tierra podría amar.
Aún así, el pez borrón o “blobfish”, un gordete perezoso relativamente novedoso para la ciencia, ha hechizado a los humanos, que inventan memes, juguetes blandos y emoticonos inspirados en él.
“Nada podría sobrevivir -decían- , por debajo de la “zona fótica” las capas del océano iluminadas por la luz solar. El descubrimiento de ecosistemas en los húmeros megros cambió todo eso.
Fuente hidrotermal y gusanos de tubo en las profundidades
Existe la hipótesis de que la vida haya surgido precisamente en estos humeros, en vez de en la superficie del océano. Yo pienso que es una posibilidad plausible, ya que es un medio tan activo como el medio superficial de aquel tiempo: hay vulcanismo, contraste de materiales y temperaturas… Hace algunos años nadie hubiera dicho que el fondo oceánico, un medio tan extremo, pudiese albergar semejantes ecosistemas. Pero si algunos super-microbios pueden vivir varios kilómetros de profundidad najo el mar, ¿no podrían existir también bajo la tierra?
El primer científico en difundir públicamente la opinión de que la vida podría florecer a gran profundidad debajo de la Tierra parece haber sido un geólogo de Chicago llamado Edsom Bastin, allá por los años veinte. Bastin se preguntaba por qué las aguas extraídas de los campos de petróleo contenía sulfuro de hidrógeno. Él sugirió que el gas podría haber sido producido por bacterias reductoras de sulfato que viven a gran profundidad en las bolsas de petróleo.
Halladas pruebas en la profundidad terrestre que podrían ser las formas de vida que viven en ese ámbito
Lo cierto es que, por todas partes, están presentes múltiples indicadores de actividad biológica a gran profundidad por debajo de la superficie de la Tierra. Esa hubiera sido la realidad en los tiempos de Verne si los geólogos hubieran sabido buscar de manera adecuada. Hasta los años sesenta no se descubrieron depósitos minerales subterráneos que parecían haber sido precipitados por microbios. Hierro, Azufre, Manganeso, Zinc y otras sustancias que se sabía eran utilizadas por las bacterias, aparecían concentradas en forma sospechosa. De hecho, un estudiante australiano de la Universidad de Londres, Lloyd Hanilton, descubrió formas inequívocas de microbios fósiles en vetas de mineral de jaspe. Él concluyó que éstas eran vestigios de microbios precipitadores de hierro que se habçían hecho un hogar en los poros de las rocas.
Martialis heureka, hormiga ciega adaptada a la vida subterránea, de aspecto tan extraño que también es llamada “hormiga marciana”. No deberíamos sorprendernos al hallar formas extrañas de vida en lugares imposibles y en los que ni podíamos imaginar que existieran.
A pesar de la evidencia creciente de la vida subterránea, la opinión dominante de que la corteza de la Tierra es estéril no empezó realmente a cambiar hasta finales de los años sesenta. Los gobiernos trataban de investigar sobre la reducción de los residuos nucleares, cómo eliminarlos. El material radiactivo había sido enterrado en estratos profundos sobre la hipótesis de que nada podría sucederle. Sin embargo, estudios del agua subterránea ya habían sugerido que las bacterias ya podrían aquellos depósitos del subsuelo, y muestras de rocas extraídas de sondeos revelaban señales de tal presencia del mundo bacteriano y, si los microbios podían invadir los acuíferos profundos también podrían entrar en los vertederos nucleares subterráneos y corroer los recipientes contenedores para liberar, con el tiempo, los residuos. Preocupaciones análogas invadieron el mundo del petróleo cuando se descubrió que, de la misma manera, las bacterias también podían filtrarse en las reservas de crudo y corromperlos.
Ya se han descubierto bacterias que se alimentan de desechos nucleares… ¿Mutarán?
Cada ser vivo, dentro de su entorno, busca el medio de cubrir sus necesidades metabólicas y, en algunos casos, lo hacen de la manera más asombrosa que podamos imaginar. Colonias de miles de millones de estos dimunutos “personajillos” proliferan en los lugares más increíbles de la Tierra, los océanos y las profundidas terres…también se han localizado en la atmósfera a respetables alturas. El estudio de lo que cada una de ellas pueden hacer, no sólo es fascinante sino que, en no pocas ocasiones, hacen posible que nosotros, los humanos, podamos estar tan cómodamente instalados en un planeta de cuya atmósfera y medio ambiente, son responsables los diminutos procariotas.
Todos recordareis aquellos que, bautizados como Bacillus infernus, fueron encontrados en profundos pozos de más de 3 km de profundidad en los sedimentos del Triásico en la cuenca Taylorsville en Virginia, Estados Unidos. Descubrieron hiper-termófilos únicos en forma de bastón, entre los que se incluían los antes nombrados.
Nanobacterias halladas en el polvo ambiental
El telescopio Hubble, de la NASA, tomó la imagen –abajo– del paso de las nubes sobre las islas de Cabo Verde, en África Occidental. La agencia espacial norteamericana también participa en la elaboración de mapas térmicos sobre circulación atmosférica y corrientes oceánicas –izquierda-
¿Quién dijo que la atmósfera era un medio estéril, carente de vida? Multitud de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos viajan por el aire o habitan en las formaciones nubosas y juegan un papel activo en la formación de lluvias y otros fenómenos atmosféricos.
Está claro a partir de todos los descubrimientos llevados a cabo que, la Tierra posee un submundo viviente generalizado cuya basta extensión sólo ahora se está revelando. Si las bacterias proliferan a una profundidad de medio kilómetro o más, como los exámenes sugieren, entonces, sumando sobre todo el planeta, ellas darían parte del diez por ciento de toda la biomasa de la Tierra. Y, la estimación podría ser mayor, ya que, se sospecha que, a mayor profundidad también podrían estar presentes estos “seres diminutos” que aguantan temperaturas de más de 110 grados Celsius (en unos 4 kilómetros de profundidad).
Desde la especulación informal de Darwin de que la vida empezó en alguna pequela charca caliente, la sabiduría convencional ha consistido en que la vida es y siempre fue un fenómeno de superficie. El descubrimiento de la Biosfera profunda y caliente ha alterado espectacularmente esta visión. Si la vida puede florecer muy por debajo de la superficie de la Tierra, quizá deberíamos mirar hacia abajo en busca el crisol en el que se forjó el primer ser vivo.
¿Os acordáis cuando salió aquella noticia? “Unas raras criaturas aparecen varios kilómetros bajo la superficie de la Tierra. Las especies, entre ellas una jamás vista antes, soportan temperaturas de hasta 48 grados en las profundidades donde no se creía posible que existiera la vida compleja. Desde su descubrimiento hace más de dos décadas, la biosfera del subsuelo profundo ha sido considerada como el reino de los organismos unicelulares, un reino que se extiende más de tres kilómetros bajo la corteza de la Tierra. Las limitaciones de temperatura, energía, oxígeno y el espacio parecían excluir la posibilidad de una vida más compleja. Los científicos no creían que organismos multicelulares podrían vivir en esas profundidades, pero se equivocaban.
Según los expertos, parecen que son varias las razones por las que un lugar en el subsuelo marino -o, mejor aún, en los sedimentos rocosos bajo el mismo- parece el emplazamiento natural más prometedor para el origen y la evolución temprana de la vida. La más obvia concierne a la continua amenaza de impactos cósmicos que proliferan en aquellos primeros momentos cuando la Tierra era joven. La violencia del intenso bombardeo habría esterilizado efectivamente la superficie de la Tierra una y otra vez. Con rocas vaporizadas haciendo hervir los océanos y fundiendo la Tierra, las condiciones habrían sido letales al menos hasta una profundidad de decenas de metros. Sin embargo, a más profundidad, los organismos habrían podido soportar incluso los mayores impactos.
Así, de alguna manera, Julio Verne se salía con la suya aunque, de una manera menos deslumbrante y con escenarios muy diferentes a los que el nos ofrecía en sus magíificos relatos.
Al final resulta que, el visionario Verne, podía llevar razón y, la Vida, sí estaba presente en las profundidades de la Tierra aunque, con menos fantasía de la que el volcó en sus historia. Seguramente, le habría encantado poder ver alguna de esas películas que han proliferado para hacernos disfrutar con sus historias “hechas realidad” en el cine.
¡La Vida! Según la entiendo, se abrirá paso en cualquier medio que le de la más mínima oportunidad.
emilio silvera