Feb
23
¿La realidad? ¿Dónde estará?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
No una sino mil veces podemos haber podido hablar del “milagro griego”. La hipótesis es la siguiente: La Ciencia nació en la antigua Grecia alrededor del año 600 a. C. y floreció durante unos pocos cientos de años, aproximadamente hasta 146 a. C., cuando los griegos cedieron su primacía a los romanos y la ciencia se frenó en seco, permaneció en letargo hasta que resucitó en Europa durante el Renacimiento alrededor de 1500. Y, no pocos creen a pie juntillas que eso fue así y que, las personas que habitaron la India, Egipto, Mesopotamia, el África Subsahariana, China, el Continente americano y algún otro lugar con anterioridad al año 600 a. C. no dirigieron el desarrollo de la Ciencia. Cuando descubrieron el fuego, se quedaron esperando tranquilamente a que Tales de Mileto, Pitágoras, Demócrito y Aristóteles inventaran la Ciencia en el Egeo.
Claro que, tal pensamiento es una auténtica barbaridad, pensar eso es un sin sentido. ¿Cómo durante más de mil quinientos años, desde el final del período griego hasta la época de Copérnico, no se produjo avance alguna en la Ciencia? Esto quiere decir que ninguna persona, en ninguna parte, demostró la capacidad o el interés necesario para proseguir insistiendo en las obras de Arquímedes, Euclides o Apolonio.
Lo cierto es que da mucha pena comprobar como el paso del tiempo hace desaparecer aquellas culturas
Las primeras observaciones sobre fenómenos eléctricos se realizaron ya en la antigua Grecia, cuando el filósofo Tales de Mileto (640-546 a.C.) comprobó que, al frotar barras de ambar contra pieles curtidas, se producía en ellas características de atracción que antes no poseían. Es el mismo experimento que ahora se puede hacer frotando una barra de plástico con un paño; acercándola luego a pequeños pedazos de papel, los atrae hacia sí, como es característico en los cuerpos electrizados.
Sin embargo, fue el filósofo griego Theophrastus (374-287 a.C.) el primero, que en un tratado escrito tres siglos después, estableció que otras sustancias tienen este mismo poder, dejando así constancia del primer estudio científico sobre la electricidad. Comprobando que no todos los materiales pueden adquirir tal propiedad o adquirirla en igual medida. Se atraen, por ejemplo, una barra de vidrio y otra de ebonita. Se repelen, sin embargo, dos barras de vidrio o dos de ebonita.
Gradas y restos del edificio de la escena del teatro de Mileto. Mileto (en cario: Anactoria; en hitita: Milawata o Millawanda; en griego antiguo Μίλητος Mílêtos; en turco: Milet) fue una antigua ciudad griega de la costa occidental de Anatolia (en la actual provincia de Aydın de Turquía), cerca de la desembocadura del río Meandro en la antigua Caria. El emplazamiento estuvo habitado desde la Edad del Bronce.
Aquellos ”científicos” se reunieron en Mileto. Tales, Anaximandro y Anaxímenes hicieron observaciones astronómicas con el gnomon, diseñaron cartas náuticas, plantearon hipótesis más o menos relacionadas con los hechos observados referidas a la estructura de la Tierra, la naturaleza de los planetas y las estrellas, las leyes seguidas por los astros en sus movimientos. En Mileto, la ciencia, entendida como interpretación racional de las observaciones, aparece que dio los primeros pasos
Se planteaban preguntas y trataban de contestarlas
Claro que, las cosas nunca suelen ser tan sencillas. La hipótesis según la cual la ciencia surgió por generación espontánea en suelo griego y desaparecido después hasta el Renacimiento parece ridícula cuando se expresa de forma sucinta, sin más explicaciones. Es una idea que se formuló por primera vez en Alemania hace unos 150 años y que, poco a poco, ha ido calando, sutilmente en nuestras consciencias a través de la educación que, la única concesión que se hace a las culturas no europeas es la que se refiere al Islam. Esta teoría dice que los árabes conservaron viva la cultura griega, incluida la ciencia, durante toda la Edad Media. Ejercieron de escribas, traductores y guardianes, sin pensar, aparentemente, en crear su propia ciencia.
Al Sur de la puerta de Almodóvar de Córdoba, se levanta la estatua de Averroes. Jurista, médico, filósofo. El gran Averroes fue la máxima autoridad judicial de la época,(siglo XII). Fue acusado por los fundamentalistas de poner la razón humana por encima de la ley divina. La mirada del viejo filósofo se pierde entre las callejas mientras escucha el murmullo del agua del estanque junto al que reposa.
Nada de eso es cierto. De hecho, los eruditos islámicos admiraron y preservaron las matemáticas y la ciencia griega y actuaron como el hilo conductor de la ciencia de muchas culturas no occidentales, además de construir un edifcio propio impresionante en el campo de las ciencias. Lo cierto es que, la ciencia occidental es lo que es porque se construyó acertadamente sobre las mejores ideas de los distintos pueblos, los mejores datos e incluso, los mejores aparatos procedentes de otras culturas. Por ejemplo, los babilonios desarrollaron el teorema de Pitágoras (la suma de los cuadrados de los dos lados perpendiculares de un triángulo rectángulo es igual al cuadrado de la hipotenusa) al menos mil quinientos años antes de que Pitágoras naciera.
En el año 200 d. C., el matemático chino Liu Hui calculó para el número π un valor (3,1416) que se mantuvo como la estimación más precisa de dicho número durante unos mil años. Nuestras cifras del 0 al 9, se inventaron en la antigua India, siendo las cifras de Gwalior del año 500 d. C. casi indistinguibles de las cifras occidentales modernas. Álgebra es una palabra árabe que significa “obligación”, como cuando se obliga a que la incógnita x tome un valor numérico.
Arabia es una región de Oriente Medio del desierto comprendido entre el mar Rojo y el océano Índico. Desde el punto de vista histórico, esta región era conocida también como la cuna de una de las principales religiones del mundo, el Islam. Nacida en el siglo VII, esta religión había establecido importantes cambios en la configuración de mandato, los derechos económicos y principios culturales del mundo árabe. Sin embargo, pocos saben de su cultura y de la importante contribución que hicieron a la Ciencia (Astronomía, Medicina, Matemáticas…)
China, Babilonia y también el Islam. El Califa árabe al-Mamun hizo construir la ciudad de la Sabiduría y un Observatorio para que los astrónomos pudieron observar las variantes de los parámetros astronómicos (obtenidos de los griegos) y las estrellas del cielo. Aportaron así la mayor contribución y uno de los valores más exactos de de la precesión de los equinoccios, la inclinación de la eclíptica y otros datos de este tipo. En el año 829 sus cuadrantes y sextantes eran mayores que los que construyó Tycho Brahe en Europa más de siete siglos después.
Como antes decía, en el siglo IX, el gran mecenas de la ciencia el califa abasí al-Mamun, reunió a varios astrónomos en Bagdad para crear la casa de la Sabiduría (Bait al-Hikmah). Allí los astrónomos llevaron a cabo observaciones del Sol y de la Luna, con el fin de determina la latitud y la longitud locales para fijar la gibla. Recopilaron algunos de los mejores resultados de un zij titulado “Lo Comprobado” (al-Mumtahan).
Al-Biruni desarrolló técnicas para medir la Tierra y las distancias sobre ella utilizando la triangulación. Descubrió que el radio de la Tierra era 6.339,6 Kilómetros, un valor que no se obtuvo en Occidente hasta el siglo XVI. Uno de sus zijs contiene una tabla que da las coordenadas de seiscientos lugares, casi todos conocidos por él directamente.
En el año 499, Aryabhata escribió un pequeño volumen, Aryabhatuya, de 123 versos métricos, que se ocupaban de astronomía y (una tercera parte) de ganitapada o matemáticas. En la segunda mitad de esta obra, en la que habla del tiempo y la trigonometría esférica, Aryabhata utiliza una frase, en la que se refiere a los números empleados en el cálculo, “cada lugar es diez veces el lugar precedente”. El valor posicional había sido un componente esencial de la numeración babilónica, pero los babilonios no empleaban un sistema decimal.
La fuerza de gravedad mantiene unidas las estrellas, estas a las galaxias, las galaxias entre sí, y, los mundos a las estrellas que orbitan, mientras nosotros, nos sentidos atraidos por la gravedad que genera el mundo que habitamos que mantiene nuestros pies unidos a la superficie impidiendo que flotemos sin control. (Tengo la suerte de que, Ken Crawford (Rancho Del Sol Obs.), me envíe imágenes como la de arriba).
Veinticinco siglos antes de Isaac Newton, el Rog-Veda hindú afirmaba que la gravitación hace que el universo se mantenga unido, aunque esta hipótesis era mucho menos rigurosa que la de Newton, en esencia, quería decir lo mismo que él dijo.
Los arios de lengua sánscrita suscribieron la idea de que la Tierra era redonda en una época en que los griegos creían que era plana. Los hindúes del siglo V d. C. calcularon de algún modo la edad de la Tierra, cifrándola en 4.300 millones de años; los científicos ingleses del siglo XIX estaban convencidos de que la Tierra tenía 100 millones de años. Algunos expertos chinos del siglo IV d. C. -como los árabes del s. XIII y los papúes de Nueva Guinea posteriormente- adoptaron la rutina de utilizr fósiles para estudiar la historia del planeta, sin embargo, en el siglo XVII algunos miembros de la Universidad de Oxford seguían enseñando que los fósiles eran “pistas falsas sembradas por el diablo” para engañar a los hombres.
¡Que cosas!
Con todo esto, os quiero decir amigos míos que, cuando oímos hablar de la primacía europea con respecto a las Ciencias…, debemos dejar el comentario en cuarentena y, dedicar un tiempo a profundizar más en cómo fueron las cosas en la realidad. No siempre las cosas son como parecen, o, como nos las quieren presentar.
Mucho antes de que llegaran los científicos modernos, en tiempos del pasado muy lejano, otras culturas de filósofos naturales ya hablaban del átomo y del vacío. Ellos supieron intuir que había una materia cósmica y que todo lo grande estaba hecho de pequeñas cosas. Los pensadores de aquellos lugares eran anacoretas encerrados en un misticismo que los unía a la Naturaleza y a ese otro mundo de los pensamientos que están situados más allá de lo material. Ellos ya se preguntaban por…:
¡Tantas cosas!
Claro que, si no fuera tan largo de contar, os diría que, en realidad, el Higgs se descubrió hace ya muchos siglos en la antigua India, con el nombre de maya, que sugiere la idea de un velo de ilusión para dar peso a los objetos del mundo material. Pocos conocen que, los hindúes fueron los que más se acercaron a las ideas modernas sobre el átomo, la física cuántica y otras teorías actuales. Ellos desarrollaron muy temprano sólidas teorías atomistas sobre la materia. Posiblemente, el pensamiento atomista griega recibió las influencias del pensamiento de los hindúes a través de las civilizaciones persas. El Rig-Veda, que data de alguna fecha situada entre el 2000 y el 1500 a. C., es el primer texto hindú en el que se exponen unas ideas que pueden considerarse leyes naturales universales. La ley cósmica está relacionada con la luz cósmica.
El Rig-Veda, que data de alguna fecha situada el año 2000 y 1500 a. C., es el primer texto hundú en el cual se exponen unas ideas que pueden considerarse …
Anteriores a los primeros Upanishads tenemos en la India la creación de los Vedas, visiones poéticas y espirituales en las que la imaginación humana ve la Naturaleza y la expresa en creación poética, y después va avanzando unidades más intensamente reales que espirituales hasta llegar al Brahmán único de los Upanishads.
la época de Buda (500 a, C.), los Upanishad, escritos durante un período de varios siglos, mencionaban el concepto de svabhava, definido “la naturaleza inherente de los distintos materiales”; es decir, su eficacia causal única, , tal como la combustión en el caso del fuego, o el hecho de fluir hacia abajo en el caso dela agua. El pensador Jainí Bunaratna nos dijo: “Todo lo que existe ha llegado a existir por acción de la svabhava. Así… la tierra se transforma en una vasija y no en paño… A partir de los hilos se produce el paño y no la vasija”.
Tambiénm aquellos pensadores, manejaron el concepto de yadrccha, o azar desdetiempos muy remotos. Implicaba la falta de orden y la aleatoriedad de la causalidad. Ambos conceptos se sumaron a la afirmación del griego Demócrito medio siglo más tarde: “Todo lo que hay en el universo es fruto del azar y la necesidad”. El ejemplo que que dio Demócrito -similar al de los hilos del paño- fue que, toda la materia que existe, está formada por a-tomos o átomos.
Bueno, no lo puedo evitar, mi imaginación se desboca y corre rápida por los diversos pensamientos que por la mente pasan, de uno se traslada a otros y, al final, todo resulta un conglomerado de ideas que, en realidad, quieren explicar, dentro de esa diversidad, la misma cosa.
emilio silvera
Feb
23
Las hipótesis sobre la Vida en el planeta Tierra
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Como estas hipótesis existen muchas otras, y, desde luego, ninguna de ellas se confirma, incluso se habla de Panspermia, esporas venidas del Espacio que Germinaron en nuestro planeta. ¿La verdad? ¿Quién la sabe?
Feb
23
¿Cómo pudo la materia “inerte” evolucionar hasta nosotros?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
En estos lugares nacen nuevas estrellas, nuevos mundos y… ¡Nuevas formas de vida?
El Universo (que no sabemos en realidad como pudo surgir ni de dónde llegó), que conforme a los datos que conocemos y hemos podido recopilar de la observación y el estudio, está denotado por nosotros mediante un Modelo que llamamos Big Bang y que es el que se ajusta lo más posible a lo que hemos podido saber de complejas investigaciones. Sin embargo, en ese proceso existen zonas oscuras que no nos han dejado ver lo que pudo pasar, en los primeros momentos, es decir, cuando surgió el Universo acompañado del Tiempo y de su hermana la Entropía.
Tuvieron que pasar algunos cientos de millones de años para que se formaran las primeras estrellas y, más tarde, las primeras galaxias (arriba la imagen del Hubble muestra una galaxia infantil formándose). Las primeras estrellas, muchas estrellas parecidas a las de la Población III, se formaron y empezaron el proceso de unir los elementos que se formaron en el Big Bang (hidrógeno, helio y litio) en elementos más pesados. Los grandes volúmenes de materia colapsan para formar una galaxia. Las estrellas de la Población II se formaron más tarde en este proceso y las estrellas de la Población I se formaron las últimas y son las que contienen los elementos más pesados.
Hace unos 8.000 millones de años que a partir de una Nube de Gas y Polvo, nació nuestro sistema solar, el Sistema planetario en el que está la Tierra (la tercera a partir del Sol), acompañada de los otros planetas. los más grandes son gaseosos. Todos tienen tienen su órbita alrededor de la estrella que llamamos Sol, y, el Sol contiene 99.75% de la masa de todo el Sistema, la mayor parte de la masa restante de todo el sistema, está concentrada en los planetas que arriba quedan representados de forma fiel en sus dimensiones.
La Tierra, situada a una distancia del Sol de 1 Unidad Astronómica (150 millones de kilómetros), está a la distancia adecuada (zona habitable), para que el agua líquida corra por sus arroyos y manantiales, y, éste valioso líquido, es (como se sabe) un elemento esencial para la presencia de la vida.
Tenemos que decir que nuestro Sistema solar se encuentra situado en la periferia de la Galaxia Vía Láctea, en el interior del Brazo de Orión, y, es una entre las más de cien mil galaxias que la conforman. La vista de arriba de la Galaxia está tomada en Chile desde el Paranal. Nuestra Galaxia pertenece a un pequeño grupo (el Grupo Local), en el que unas pocas decenas de pequeñas galaxias lo conforman a excepción de la mayor del Grupo, la galaxia Andrómeda que corre hacia nosotros a razón de 500 Km/h., y dentro de unos 3.000 millones de años, se fusionará con la Vía Láctea.
Así que, como antes hemos reseñado, nuestro Sistema solar se encuentra situado a 30.000 años luz del Centro Galáctico, en una región aceptablemente tranquila y, con el tiempo, a medida que el planeta Tierra se fue enfriando, hace de ello ahora unos 3.800 millones de años, surgieron las primeras células vivas que pudieron emerger de un protoplasma vivo.
Aquellas células se replicaron y dieron lugar a una variedad de “seres” infinitesimales que llamamos bacterias (por generalizar) y, partiendo de ellas como primeras formas de vida en el planeta, el Tiempo hizo lo demás, la vida evolucionó en los océanos del planeta y en los lugares más adecuados la tierra firme.
Es cierto (como he referido aquí tantas veces), que la historia de la vida no la pudo escribir nadie, ningún cronista estaba aquí presente cuando esa bella aventura surgió en nuestro planeta. Sin embargo, avanzando el Tiempo, los miembros de nuestra especie (después de muchos miles de años de vagar perdidos por distintas regiones del planeta, hasta alcanzar un nivel aceptable de conocimiento) pudo indagar sobre el pasado, y, nada mejor que los fósiles para contarnos lo que pasó.
Ante aquellas pruebas irrefutables, de nada sirvieron los razonamientos poéticos o religiosos que pretendían contarnos lo contrario. La realidad se imponía y nos hizo descubrir un mundo distinto, una cronología distinta y una Historia distinta. No se puede explicar con palabras ni describir el asombro que aquellos descubrimientos paleontológicos supusieron en aquellas sociedades del pasado que, maravillosos y desconcertantes, vinieron a decirnos (de alguna manera) de dónde veníamos) y nos contaban (aquellos hallazgos) nuestros verdaderos orígenes.
Nuestra innata curiosidad nos llevó a descubrir las increíbles formas de vida que antes que nosotros poblaron el planeta, y, los descubrimientos nos desvelaron parte de nuestra Historia y la de muchos seres vivos que en la Tierra vivieron antes que nosotros. Aquello vino a ensanchar nuestras Mentes y, nada desde entonces, se fiaba a la creencia religiosa que situaba nuestro origen por creación divina. La Ciencia, como otras tantas veces y en otros contextos, vino a esclarecer el enigma de la vida y otros que con ella estaban conectados.
Los fósiles más antiguos de la Tierra tienen entre 3.400/4.000 millones de años. Fueron hallados en Australia, fosilizados en las rocas más antiguas del Planeta.
. Se trata de Bacterias que usaban el sulfuro para vivir en lugar del oxígeno.
. Quedó confirmado que los primeros vestigios de vida respiraban sulfuro.
. El descubrimiento replantea la existencia de vida en otros planetas.
Aquellos fósiles hallados son restos de bacterias, de apenas 0,01 milímetro de tamaño y que utilizaban el sulfuro para poder subsistir. Después de todo aquello, muchos fueron los descubrimientos que pusieron al descubierto las formas de vida (incluidas la de los homínidos) que poblaron la Tierra.
Sabemos, por los hallazgos encontrados que, el hombre de Neanderthal, ya se interesaba por los fósiles.
El descubrimiento de las Edades anteriores a las del Hombre, tuvo una gran repercusión, a finales del siglo XIX, mucho más allá de los círculos científicos, en buena parte porque reveló paisajes desaparecidos y poblados por criaturas extrañas que desató la imaginación de la gente, y, sobre todo, los grandes vertebrados del pasado, dieron lugar a mil historias que la imaginación construía para el embeleso de todos aquellos que, cargados de ignorancia, no podían resistirse a la magia de lo grandioso y desconocido.
Hemos hallado los restos de aquellos terribles reptiles, los Dinosaurios que hace 100 qaños poblaron nuestro planeta y que, hace ahora 65 millones de años, un meteorito caído en la Península del Yucatán (México), acabó con ellos y nos dio una oportunidad. Aquel suceso vino a eliminar el “Callejón sin Salida” en el que encontraban los pequeños mamíferos para evolucionar en un planeta dominado por tan terribles animales.
Claro que, como en otras muchas cosas que hemos construido a partir de la evidencia encontrada, la Historia de la Vida en la Tierra, tiene algunas lagunas y no todas son certezas, por eso, algunos abogan por el hecho de que la Vida, pudo venir del Espacio Exterior (Panspermia), e instarse en nuestro planeta con cuyas condiciones sí pudo florecer.
La Historia de la Vida en nuestro planeta, siendo un tema fascinante, también es un tema inacabado, y, tenemos que continuar la búsqueda que nos lleve hasta esa verdad que incansables buscamos sobre nuestros verdaderos orígenes.
Ante todo y para no perder el rumbo, tenemos que retrotraernos en el Tiempo y saber que, el comienzo de todo, la posibilidad de que más tarde pudiera exisitr una Historia que contar sobre la presencia de la Vida en el Universo, radica en el hecho cierto de que, el material del que están hechos todos los seres vivos (tanto del pasado como del presente y del futuro), fue “fabricado” en las estrellas. En el corazón de sus hornos nucleares, allí se fusionaron los elementos de la vida: Hidrógeno. Carbono, Oxígeno y Nitrógeno (CHON), entre otros que, en menor escala nos conforman.
En cuanto al hecho de que la vida surgiera en el Universo a partir de lass “materia inerte”, puede ser explicado si estudiamos a fondo todos aquellos hechos que han intervenido en el proceso, y, sobre todo, en el hecho cierto de que la materia, evoluciona y se transforma, y, en nuestro planeta, pudo llegar a los genes y constituirse en una estructura de ADN de doble hélice que llegó hasta nosotros.
emilio silvera