Abr
27
No será por falta de Imaginación, pero…
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Hemos imaginado la vida en otros mundos y la hemos plasmado de mil maneras diferentes en novelas de aventuras espaciales, en las películas de ciencia ficción, en escritos referidos a mundos imaginarios que la podría contener de diversas maneras y formas, Sin embargo, hasta el momento no podemos dar cuenta de ningún hallazgo que nos permita decir que la vida, además de en nuestro planeta, también está presente en otros.
Sobre este tema, la Comunidad Científica se pronuncia a favor de la existencia de vida en otros mundos, y, creen que la probabilidad mayor estará en la vida bacteriana, sin descartar otras ideas sobre la existencia de la vida con alguna forma de inteligencia que, necesariamente, no tiene por qué ser como la nuestra.
La imposibilidad física de visitar otros mundos lejanos nos mantiene aislados y confinados en este pequeño y maravilloso mundo que llamamos Tierra. Quizás algún día, los que vengan detrás, podrán tener la posibilidad de viajar a las estrellas.
Lo cierto es que, no tenemos ningún dato firme que basado en la Ciencia nos pueda apoyar para negar la existencia de vida en otros mundos que, como el nuestro, estén situados en el lugar adecuado y a la distancia precisa de su estrella para que, la vida, haya germinado con éxito.
En aquella Tierra primitiva surgió la primera célula replicante que hizo posible la fascinante historia de la vida que evolucionó dividida en millones de especies, y, aunque de todas las formar que existieron en nuestro planeta, hoy sólo está presente el 1%, supone una rica diversidad que no deja de asombrarnos, y, mucho más, cuando estudiamos seres que tienen consciencia de Ser, con cien mil millones de neuronas en el cerebro que nos permite pensar y generar ideas y pensamientos complejos.
Mundos idóneos para la vida tienen que existir a cientos de miles sólo en la Vía Láctea existen 40.000 estrellas como el Sol, y, no digamos si contamos los cien mil millones de galaxias de todo el Universo con cientos y cientos de miles de millones de estrellas y de mundos. Tenemos que considerar, como seres racionales que somos, que en todos esos mundos rigen las mismas leyes que en el nuestro, es decir, están presentes las fuerzas fundamentales y las constantes universales, y, en circunstancias favorables, tendrán, como tenemos en la Tierra, los ingredientes necesarios como la Química de los elementos que dejaron allí las estrellas, el agua líquida, la radiación precisa enviada por su estrella, un núcleo que les proporcione el escudo protector…
El planeta, llamado Gliese 581d no es un descubrimiento nuevo, pero algunos astrónomos han modificado su órbita hacia adentro, estando ahora en la “zona habitable” donde el agua líquida puede existir en la superficie. Se había pensado que el planeta tenía un periodo de 83 días, estando así demasiado lejos del gentil calor de la pequeña estrella como para tener líquido. Pero eso fue un error. Se tenía muy poca información; ahora con tres veces más datos, se encontró que el periodo es de 66 días, estando el planeta en la zona habitable. Gliese 581d tiene alrededor de siete veces la masa de la tierra, así que es demasiado pequeño para ser un gigante de gas como Júpiter, pero probablemente muy grande como para ser un planeta rocoso como el nuestro. Es probable que el planeta se constituya por agua, amoniaco y metano, como Neptuno o Urano. Con el calor de la zona habitable, estas sustancias formarían un mar de miles de kilómetros de profundidad.
El planeta HD85512 b es un planeta extrasolar que orbita la estrella HD 85512 a 36 años-luz de distancia, siendo el único planeta conocido del sistema, además de ser el que más se asemeja con las condiciones de vida en la Tierra. El planeta fue descubierto por el espectrógrafo HARPS, llamado así por las siglas en inglés de “Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión” del Observatorio Europeo del Sur (ESO).
El planeta se encuentra orbitando la estrella HD 85512, una enana naranja de tipo espectral K5V (más fría que el Sol) a una distancia de 38.895.480 kilómetros, lo que equivale en nuestro Sistema Solar a estar ligeramente más alejado del Sol que Venus, esta distancia la hace situarse justo a los límites de la zona habitable, la distancia justa para que pueda tener agua líquida en su superficie. La estrella, a 36,4 años luz de distancia, se puede localizar en la constelación de Vela.
El planeta, llamado Gliese 581d no es un descubrimiento nuevo, pero algunos astrónomos han modificado su órbita hacia adentro, estando ahora en la “zona habitable” donde el agua líquida puede existir en la superficie. Se había pensado que el planeta tenía un periodo de 83 días, estando así demasiado lejos del gentil calor de la pequeña estrella como para tener líquido. Pero eso fue un error. Se tenía muy poca información; ahora con tres veces más datos, se encontró que el periodo es de 66 días, estando el planeta en la zona habitable. Gliese 581d tiene alrededor de siete veces la masa de la tierra, así que es demasiado pequeño para ser un gigante de gas como Júpiter, pero probablemente muy grande como para ser un planeta rocoso como el nuestro. Es probable que el planeta se constituya por agua, amoniaco y metano, como Neptuno o Urano. Con el calor de la zona habitable, estas sustancias formarían un mar de miles de kilómetros de profundidad.
Un posible gemelo de la Tierra ha sido descubierto en órbita de una estrella similar al Sol | National Geographic.
Un posible gemelo de la Tierra ha sido descubierto en órbita de una estrella similar al sol a 600 años-luz de nosotros, y el nuevo planeta puede aunar las características para ser habitable, según ha dicho la NASA el lunes.
Descubierto por la misión espacial Kepler, el nuevo planeta apodado Keppler– 22b, es más pequeño que Neptuno y es el primero habitable que se ha encontrado en ese sistema.
La zona en la que se encuentra, es una región en la que podemos encontrar una superficie con una temperatura preparada para tener agua (requisito fundamental para la vida tal y como la conocemos)
Las formas de vida que en esos planetas, similares a la Tierra podamos encontrar podrán ser cualquiera que nos podamos imaginar pero, como aquí en la Tierra, estarán basadas en el Carbono y, algunas de esas especies serán muy similares a la nuestra.
Una nave propulsada por fusión nuclear y gravedad artificial posee todas las comodidades para que puedan vivir cientos de personas en el espacio como en su casa. Si este tipo de nave construida con materiales inteligentes y una serie de sistemas que recreara la atmósfera de la Tierra, pudiera generar los alimentos del personal, tuviera prevista las defensas para los imprevistos, etc… Podría intentar realizar algún viaje más allá del Sistema Solar.
Abr
27
La Vida en otros mundos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
Desde que tuvimos consciencia de la existencia de otros mundos, no hemos dejado de especular con la probabilidad de que, en muchos de ellos nos podamos encontrar con otras civilizaciones más o menos avanzadas, otras formas de vida distinta a la nuestra con la que podamos intercambiar saberes y costumbres, aprender de ellos y ellos de nosotros, pero ¿Será eso posible?
En el Video reflejan perfectamente una de esas posibles poblaciones que podrían habitar otros mundos y tener otras costumbres. Tanto en esta segunda parte como en la primera, los guionistas y directos reflejan, junto a los actores y a los paisajes, una bella historia que “mañana” podría ser nuestro presente.
Abr
27
La Vida en otros mundos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
Bueno, sabemos que sí hay vida en otros mundos, al menos eso nos dice el sentido común al aplicar la lógica y la estadística. Nos queda confirmarlo, cosa que no será fácil debido a las enormes distancias con las que tenemos que bregar, y, mientras las tecnologías del futuro no estén disponibles, nos limitaremos a realizar conjeturas e hipótesis que, más o menos acertadas traten de acercarse a la realidad.
El primero que encontremos podría ser así
Sabemos que todas las Especies que viven en la Tierra están basadas en el Carbono. Si empleamos la lógica, y teniendo en cuenta que el Universo es igual en todas partes en relación a las fuerzas fundamentales y las constantes universales que lo rigen, salvo alguna excepción (que es posible), todos los mundos habitables seguirán el mismo camino evolutivo que la Tierra, y, salvo algunas peculiaridades, sus habitantes tendrían que ser parecidos a los que habitan la Tierra.
También así
Y, ¿por qué no? de esta guisa
¿Quién no ha soñado alguna vez con seres de otros mundos?
¿Quién no se preguntó en alguna ocasión cómo serían los extraterrestres?
¿Existe alguna posibilidad de que, alguna vez podamos ver uno?
Y, sobre todo… ¿Hay vida en otros mundos?
El 13 de junio de 1983, hace hace ya muchos años, la nave salió en busca de seres de otros mundos para entregarles un mensaje del Hombre que puebla el planeta Tierra. La nave Pioneer 10 abandonó el Sistema Solar el 13 de junio de 1983, en busca de seres de otros mundos para entregarles un mensaje del Hombre que puebla el diminuto planeta Tierra.
La nave partió a ese encuentro a ciegas el 2 de marzo de 1972 montada en un cohete Atlas-Centauro de tres etapas que la puso en la senda de Júpiter a más de 51 mil 850 kilómetros por hora, la máquina más veloz fabricada por el hombre hasta entonces. Además de los instrumentos con los que transmitió información sobre los planetas de nuestro sistema, Pioneer 10 llevaba consigo una placa de oro que describe al Hombre, nuestra apariencia y la fecha del comienzo de la misión. El último contacto de radio con el Centro Glenn de Investigaciones de la NASA que tomó en sus manos el control de la misión ocurrió el 23 de enero de 2003.
También con la Voyager enviamos un mensaje
En esos momentos, el mensajero espacial del hombre se encontraba a 12 mil 160 millones de kilómetros de la Tierra, más allá del cinturón de asteroides, de Júpiter y de Plutón. Según ingenieros de la NASA, las transmisiones de Pioneer 10 murieron debido al agotamiento de la fuente radio-isotópica de energía con que contaba la nave. “Para nosotros la misión terminó cuando se cortaron las comunicaciones. No sabemos nada de Pioneer 10, pero suponemos que ha seguido su viaje por el cosmos en busca de su destino final”, señaló un portavoz del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.
Algo confiados si parece que somos…¿Enviar datos nuestros al posible enemigo?
Sistema Solar
Según todos los indicios y datos que hemos podido obtener, en los mundos hermanos del Sistema Solar y en sus lunas, no parece que pueda haber vida como la nuestra, no reúnen las condiciones requeridas para ello. Eso no impide que pueda haber otras formas de vida en forma de bacterias u otras similares.
Metanógenos, en Titán, podrían consumir metano, …
Las atmósferas de los planetas vecinos, y, las temperaturas que en ellos reinan, no son precisamente las más idóneas para que la vida germine en ellos. Sin embargo, en algún que otro satélite, como es el caso de la luna de Júpiter, Europa que constituye un mundo completamente helado, aunque debajo de la superficie ( así se cree ) podría existir un océano de agua no tan fría y calentada gracias a la influencia de las mareas de Júpiter ¿ quién podría asegurar que allí, en presencia de agua líquida, no podría haber alguna forma de vida?.
Titán con sus mares de metano
Titán, con una atmósfera de metano y nitrógeno y en cuya superficie podría haber nitrógeno líquido y compuestos orgánicos sólidos, lo que también se puede decir de Tritón el satélite de Neptuno. Así que, son tres satélites que podrían (es concebible) tener alguna forma de vida.
Sin embargo, hasta el momento, son solo conjeturas. El único objeto del Sistema Solar que está a una distancia idónea del Sol, que tiene los elementos y condiciones precisas para la formación de la vida (temperatura, atmósfera, etc.), es el planeta Tierra.
El número total de estrellas en el Universo conocido se calcula que es como mínimo de 1.000 millones de millones (1.000.000.000.000.000.000.000). Nuestra propia Galaxia, La Vía Láctea, contiene más de cien mil millones de estrellas. Si todas las estrellas se han desarrollado bajo los mismos parámetros que la nuestra (el Sol), es lógico pensar que, casi todas ellas tendrán su propio sistema planetario.
Sin embargo, lo que no es tan probable, es que todas tengan un planeta con la composición, la atmósfera, la distancia idónea a su estrella y abundante agua y los productos químicos necesarios para la creación y surgimiento de la vida.
Son muchos los planetas descubiertos fuera de nuestro sistema solar (más de 5.000), todos ellos muy grandes, incluso varias veces el volumen y la masa de Júpiter (no aptos para la vida inteligente tal como la conocemos).
Hay que esperar a que estén en funcionamiento las nuevas generaciones de Telescopios con técnicas superiores al Hubble que, nos podrán buscar nuevos planetas fuera del Sistema Solar y que a muchos años-luz de nosotros, podrían albergar vida inteligente.
Descubrimiento de planetas enormes situados en sistemas solares muy lejanos, son una esperanza, ya que, dónde existen esa clase de planetas, es lógico pensar que existan otros más pequeños que, como la Tierra, puedan tener condiciones distintas y que permitan alguna clase de vida.
Hay estudios que favorece la creencia de que, los sistemas solares, son tan comunes como las estrellas. Pero, aún suponiendo que la mayoría e incluso todas las estrellas poseen sistemas planetarios, y, que muchos de esos planetas serán similares a la Tierra en tamaño, debemos saber qué criterios han de satisfacer o qué requisitos deben tener o cumplir para que sean habitables.
Se cree que una estrella debe tener cierto tamaño para poder poseer un planeta habitable. Cuanto más grande es la estrella tanto menor es su tiempo de vida, y, si excede de ciertas dimensiones, no vivirá lo suficiente como para permitir que un planeta recorra las prolongadas etapas de su evolución química, antes de que se puedan formar y desarrollar en él formas de vida complejas.
Si la estrella es demasiado pequeña no puede calentar suficientemente a un planeta si este no está muy próximo a ella, y, en tal caso, sufriría periódicos efectos perjudiciales. Se estima que sólo las estrellas de las clases espectrales F2 a K1 son adecuadas para el mantenimiento de planetas con nivel de habitabilidad suficiente para seres humanos: planetas que puedan ser colonizados (si algún día conseguimos el viaje – la forma – de desplazarnos entre las estrellas).
Si pensamos que en nuestra Galaxia existen más de 100.000 millones de estrellas, y, que tal ingente número de soles es la media de las Galaxias de cierta importancia, podemos suponer, aplicando la lógica que, estrellas del tipo idóneo para tener planetas como la Tierra o similares, deben ser miles de millones. Lo que nos lleva a la conclusión de que, planetas como el nuestro también podrían ser unos cuantos.
Sólo en la Vía Láctea se han calculado unos 40.000 millones de planetas como la Tierra
Una buena proporción de ellos estarán en la zona habitable de sus estrellas y, con agua líquida…
Es probable que estos planetas portadores de la vida, puedan estar distribuidos por el Universo de manera uniforme, la dificultad es que el Universo es demasiado grande. Si cada 100.000 años-luz cúbicos existiera un planeta como la Tierra, serían muchísimos los planetas con vida. Lo que nos llevaría a tener que explorar a una distancia mínima de unos 30 años-luz para encontrar uno de esos planetas hermanos del nuestro.
Algún especialista, no recuerdo ahora mismo su nombre, expuso la idea de que, 14 estrellas distantes de nosotros a lo sumo 22 años-luz, que pueden poseer planetas habitables y sopesa las probabilidades de que esto pueda ser así en cada caso. Llega a la conclusión de que la mayor probabilidad de planetas habitables se da precisamente en las estrellas más cercanas a nosotros, las dos estrellas similares al Sol del Sistema Alfa Centauro A y B. Según estimaba éste señor, estas dos estrellas compañeras tienen, consideradas en conjunto, una posibilidad entre diez de poseer planetas habitables, la probabilidad total para el conjunto de 14 estrellas vecinas es de 2 entre 5.
Planetas que giran alrededor de la estrella Epsilón Eridane
Si todas las leyes del Universo son las mismas que rigen aquí en la Tierra y en el Sistema Solar y en nuestra Galaxia, entonces creo que, para opinar sobre la posibilidad de vida extraterrestre, hay que conocer los trabajos de H.C. Urey, Stanley Lloyd Millar y otros estudiosos del origen de la vida en la Tierra, y, aplicando sus estudios a planetas lejanos, tendremos la respuesta adecuada.
Otra cuestión será el coincidir, tanto en el espacio como en el tiempo, con otras civilizaciones inteligentes, no será fácil. Podría darse el caso de Civilizaciones existieron y desaparecieron antes de que apareciéramos nosotros. O que existan en este mismo momento y que estén tan atrasadas que no podamos detectar sus señales electromagnéticas inexistentes. O que, estén tan adelantados que no quieran saber nada de nosotros y estén esperando el momento idóneo de nuestra evolución para contactar, ¿Quién podría saber la verdad?
Pensemos por un momento que existen planetas idóneos para la vida a 500 años-luz de la Tierra, y en ese tiempo, recorreríamos 4.730.400.000.000.000 Km. si tuviéramos naves espaciales cuya velocidad igualara a la velocidad de la Luz. Pero como nuestros vehículos espaciales sólo alcanzan 50 o 60 mil Km/h. ¿Qué materiales tendría que tener la nave viajera para que no se destruyera por el camino? ¿Quién podría soportar tal viaje? ¿Cuántas generaciones pasarían antes de llegar? ¿Qué seres llegarían después de las mutaciones sufridas en la ingravidez durante tanto tiempo? y, sobre todo, ¿cómo podríamos eludir las radiaciones del espacio?
Disponer de naves como la que arriba vemos, es un sueño muy lejano aún en el tiempo. El Enterprise de “Star Trek”, El Corazón de Oro de “La guía del autoestopista galáctico” o el Halcón Milenario y el resto de espectaculares vehículos espaciales de la saga “Star Wars” son buenos ejemplos de estas impresionantes máquinas. Armas de gran poder destructivo, desplazamientos más fugaces que la luz, saltos al hiperespacio, velocidad absurda, energía de la probabilidad infinita… Toda una miríada de sueños espaciales.
Si pensamos en el tema propuesto hoy, al menos yo, creo que, sin lugar a ninguna duda la cuestión es segura: La vida existe fuera de nuestro Sistema Solar, lo contrario sería un milagro. Aparte de que sería negar una evidencia probabilística, No podemos ser tan ególatras y pensar que estamos solos, es mucho espacio para tan pocos.
Vista de regiones del universo captada por el telescopio Hubble. En estos pequeño recuadros de arriba…¡Hay tanto!
Esta nueva manera de mirar el universo nos da nuevas ideas, no todo el espacio son agujeros negros, estrellas de neutrones, galaxias y desconocidos planetas; la verdad es que casi todo el universo está vacío y sólo en algunas regiones tiene agrupaciones de materia en forma de estrellas y otros objetos estelares y cosmológicos; muchas de sus propiedades y características más sorprendentes (su inmenso tamaño y su enorme edad, la soledad y oscuridad del espacio) son condiciones necesarias para que existan observadores inteligentes como nosotros.
No debería sorprendernos la vida extraterrestre; si existe, pudiera ser tan rara y lejana para nosotros como en realidad nos ocurre aquí mismo en la Tierra, donde compartimos hábitat con otros seres vivos con los que hemos sido incapaces de comunicarnos, a pesar de que esas formas de vida, como la nuestra, están basadas también en el carbono. No se puede descartar formas de vida inteligente basadas en otros elementos, como por ejemplo, el silicio.
El universo visible contiene sólo: |
1 átomo por metro cúbico |
1 Tierra por (10 años luz)3 |
1 Estrella por (103 años luz)3 |
1 Galaxia por (107 años luz)3 |
1 “Universo” por (1010 años luz)3 |
El cuadro expresa la densidad de materia del universo de varias maneras diferentes que muestran el alejamiento que cabría esperar entre los planetas, estrellas y galaxias. No debería sorprendernos que encontrar vida extraterrestre sea tan raro.
El filósofo existencialista Karl Jasper se sintió provocado por los escritos de Eddington a considerar el significado de nuestra existencia en un lugar particular en una época particular de la historia cósmica. En su influyente libro “Origen y meta de la historia”, escrito en 1.949, poco después de la muerte de Eddington, pregunta:
“¿Por qué vivimos y desarrollamos nuestra historia en este punto concreto del espacio infinito, en un minúsculo grano de polvo en el universo, un rincón marginal? ¿Por qué precisamente ahora en el tiempo infinito? Estas son cuestiones cuya insolubilidad nos hace conscientes de un enigma.”
En el contexto del Universo… ¡Un grano de arena!
Es el grano de arena más hermoso jamás visto
El hecho fundamental de nuestra existencia es que parecemos estar aislados en el cosmos. Somos los únicos seres racionales capaces de expresarse en el silencio del universo. En la historia del Sistema Solar se ha dado en la Tierra, durante un periodo de tiempo infinitesimalmente corto, una situación en la que los seres humanos evolucionan y adquieren conocimientos que incluye el ser conscientes de sí mismos y de existir… Dentro del Cosmos ilimitado, en un minúsculo planeta, durante un minúsculo periodo de tiempo de unos pocos milenios, algo ha tenido lugar como si este planeta fura lo que abarca todo, lo auténtico. Este es el lugar, una mota de polvo en la inmensidad del cosmos, en el que el ser ha despertado con el hombre”.
No creo que estemos solos
Hay aquí algunas grandes hipótesis sobre el carácter único de la vida humana en el universo (creo que equivocada). En cualquier caso se plantea la pregunta, aunque no se responde, de por qué estamos aquí en el tiempo y lugar en que lo hacemos. Hemos visto que la cosmología moderna puede ofrecer algunas respuestas esclarecedoras a estas preguntas.
En anteriores trabajos creo que quedaron reflejadas “casi” todas las respuestas a estas preguntas. Nada sucede porque si, todo es consecuencia directa de la causalidad. Cada suceso tiene su razón de ser en función de unos hechos anteriores, de unas circunstancias, de unos fenómenos concretos que de no haberse producido, tampoco el tal suceso se habría significado, simplemente no existiría.
Con la vida en nuestro planeta, ocurrió igual. Una atmósfera primitiva evolucionada, la composición primigenia de los mares y océanos con sus compuestos, expuestos al bombardeo continuo de radiación del espacio exterior que llegaba en ausencia de la capa de ozono, la temperatura ideal en relación a la distancia del Sol a la Tierra y otra serie de circunstancias muy concretas, como la edad del Sistema Solar y los componentes con elementos complejos del planeta Tierra, hecho del material estelar evolucionado a partir de supernovas, todos estos elementos y circunstancias especiales en el espacio y en el tiempo, hicieron posible el nacimiento de esa primera célula que fue capaz de reproducirse a sí misma y que, miles de años después, hizo posible que evolucionara hasta lo que hoy es el hombre que, a partir de materia inerte, se convirtió en un ser pensante que ahora es capaz de exponer aquí mismo estas cuestiones. ¡Es verdaderamente maravilloso!
El entorno cambiante en un universo en expansión como el nuestro, a medida que se enfría y envejece (la entropía) es posible que se formen átomos, moléculas, galaxias, estrellas, planetas y organismos vivos. En el futuro, las estrellas agotaran su combustible nuclear y morirán todas. En función de sus masas serán estrellas enanas blancas (como nuestro Sol), estrellas de neutrones (a partir de 1’5 masas sobre hasta 3 masas solares) y agujeros negros a partir de 3 masas solares. Hay un recorrido de historia cósmica en el que nuestro tipo de evolución biológica debe ocurrir bajo esas circunstancias especiales a las que antes me refería.
Dentro de 5.000 millones de años, el Sol se transformará en una gigante roja primero y en una enana blanca después. Cuando eso llegue, las temperaturas subrirán, los océanos dse evaporarán, y, la vida tal como la conocemos no podrá seguir en el planeta que nos vio nace.
Todo el mundo conoce la existencia de vida en nuestro planeta. Lo que se desconoce es el día en que dejará de albergar la vida. Como todo en el Universo, existe un principio y un final…el de nuestro Mundo es incierto e incierto en el de la Humanidad.
La Densidad Crítica (la cantidad de materia que contenga el Universo), determinará si estamos en un Universo Plano, Abierto o Cerrado. Cualquiera que sea su forma, lo cierto es que, lo más probable qs que finalmente sea la muerte térmica la que acabe con él, cuando la temperatura llegue a los 1273,15 ºC, nada se moverá (ni los átomos).
Para cuando eso llegue (que llegará), seguramente habremos descubierto si realmente existen otros universos y tendremos los medios para desplazarnos a ellos, Allí podríamos encontrarnos con civilizaciones que no siempre nos acogerían de buena gana.
Lo dicho, el Futuro es incierto e inquietante.
Emilio Silvera
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