Dic
6
¡La perfección! ¿No serán simples rumores?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en ¡NO! ~ Comments (1)
Inmersos en una complejidad que llamamos Universo, nosotros, los humanos, habiendo adquirido la consciencia de Ser hemos llegado a tener un concepto de nosotros que, a veces, sobrepasa los límites de la realidad, toda vez que, siendo entes vivos y pensantes, generadores de ideas y de pensamientos, de sentimientos también, no queremos percatarnos de que estamos supeditados a fuerzas y energías que no podemos dominar, y, es la Naturaleza la que rige en todos nuestros actos y nos hace “bailar” al son que “ella” toca. Y, mientras tanto, hacemos cosas, aprendemos y nos equivocamos, tratamos de saber y, de nosotros surgen cosas hermosas.
Espíritu de belleza, que has consagrado
Con tus propios matices todo aquello sobre lo que brillas
Del pensamiento o la forma Humanos, ¿adonde has ido?
¿Por qué has desaparecido y abandonado nuestra existencia.
Este oscuro Valle de lágrimas, vacío y desolado.
El Universo está construido según un plan
cuya profunda simetría está presente de algún
modo en la estructura interna de nuestro intelecto.
El primero pretende ser un himno a la Belleza intelectual de Shelley y, en el segundo Paul Valery, nos transmite la idea de que, la belleza, forma parte de nuestro intelecto humano que, no simplemente valora lo material sino que, de alguna manera, deja un lugar para la excelencia del mundo.
Henry Poincaré
Los físicos teóricos discurren en su mente la solución a problemas que no siempre se pueden explicar con palabras. Entonces, recurren a los números y a los signos que expresen lo que ellos conjeturan en sus mentes, y, conforman teorías que otros físicos experimentadores, tratarán de verificar.
Algunas veces, los físicos teóricos, como los artistas (uno se siente tentado a decir: como otros artistas) se seguían en su trabajo por preocupaciones estéticas tanto como racionales. “Para hacer ciencia, es necesario algo más que la pura lógica”, escribió Poincaré, quien identificaba este elemeto adicional como la intuición, que supone “el sentido de la belleza matemática”. Heisenberg hablaba de “la simplicidad y belleza” de los esquemas matemáticos que la Naturaleza nos presenta.
Usted también debe hacer sentido esto -le dijo a Einstein, la casi temible simplicidad e integridad de la relación que la Naturaleza repentinamente extiende ante nosotros”. Paul Dirac, el físico teórico ingles y enorme matemático, cuya descripción relativista del electrón está a la altura de las obras maestras de Einstein y Bohr, llegó hasta sostemer que “más importante que nuestras ecuaciones se ajusten a los experimentos es que sean bellas”.
¿Cómo se las vale la Naturaleza para hacer cosas tan bellas?
La estética es, evidentemente, subjetiva, y la afirmación de que los físicos buscan la belleza en sus teorías tiene sentido sólo si podemos definir la Belleza. Afortunadamente, esto se puede hacer, en cierta medida, pues la estética científica está iluminada por ese sol central de la simetría.
La simetría es un concepto venerable y en modo alguno inescrutable, que tiene muchas implicaciones en la ciencia y el arte, mucho después de que el físico chino – norteamericano Chen Ning Yang ganase el Premio Nobel por su trabajo en el desarrollo de una teoría de campos basada en la simetría, aún afirmaba que “no comprendo todavía todo el alcance del concepto de simetría”.
Debajo de las manifestaciones visibles y audibles de simetría hay profundas invariancias matemáticas. Los esquemas espirales que se encuentran en el interior del nautilu, en la superficie de los girasoles, por ejemplo, pueden ser presentados por aproximación medianter la serie de Fibonacci, una operación aritmética en la que cada miembro es igual a la suma de los dos precedentes (, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, …). La razón creada dividiendo cada número de la serie por el número que le sigue se aproxima al valor 0,618.
No es casual que esta sea la fórmula de la “sección aurea”, una proporción geométrica que aparece en el Partenón, La Mona Lisa y El nacimiento de Venus de Boticelli, y es la base de la octava que se emplea en la música occidental desde el tiempo de Bach. Toda la fecunda diversidad de esta simetría particular, expresada en infinidad de modos, desde conchas marinas y las piñas hasta el Clave bien temperado, deriva, por lo tanto, de una sola invariancia, la de la serie de Fibonacci. La comprensión de que una sola simetría abstracta podría tener tantas fructíferas y diversas manifestaciones deleitó a los sabios del Renacimiento, quienes la citaban como prueba de la eficacia de las matemáticas y de la sutileza de los designios de la Naturaleza sabia. Desde entonces, otras muchas simetrías abstractas han sido identificadas en la naturaleza -algunas intactas y otras , “rotas” o estropeadas-, y sus efectos parecen incluso extenderse hasta los cimientos mismos de la materia y la energía.
Hombre de Vitruvio
El Partenón, al Alma de la Acrópolis de la Grecia Clásica
El hombre de Vitrubio de Leonardo, el Partenón de Atenas. La Grecia clásica , fuente de simetría y canon. presente en todas las imágenes de arriba
La palabra simetría en griego, significa “la misma medida” (sun significa “juntos”, como en sinfonía, una unión de sonidos, metrón, “medición”); así, su etimología nos informa que la simetría para los griegos también significa la “debida proporción” , lo que sugiere que la repetición involucrada debe ser armoniosa y placentera; esto indica que una relación simétrica debe ser juzgada por un criterio estético superior. Pero en la ciencia del siglo XX se puso de relieve el primer aspecto de la vieja definición: se dice que hay simetría cuando una cantidad medible permanece invariante (lo que significa que no cambia) bajo una transformación (que significa una alteración).
Nosotros, casi todos, hemos conocido la simetría en sus manifestaciones geométricas, o, en el Arte. Cuando decimos, por ejemplo, que una esfera tiene una simetría de rotación, lo que tratamos de indicar es que poseer unas características -en este caso, su perfil circular- que permanece invariante en las transformaciones producidas al hacerla rotar. Puede hacerlo rotar la esfera en cualquier eje y cualquier grado sin que cambie su perfil, lo cual hace que sea más simétirca, por ejemplo, que un cilibro, que tiene una simetría similar sólo cuando rota alrededor de su eje largo; si rota alrededor de su eje corto, el cilindro se reduce a un círculo.
Las simetrías son comunes en las esculturas, miremos el desnudo humano, que es (de modo aproximado) bilateralmente simétrico cuando se le contempla de frente o de atrás, y en arquitectura como en los planos de suelo en forma de cruz de las catefrales medievales, y aparecen en todas partes desde el tejido hasta el baile de figuras.
Hay muchas simetrías en la música de Bach, en un pasaje de la Tocata y Fuga en Mi menor, no he podido encontrar la partitura) traslada arriba y abajo del pentagrama pequeños tríos de notas como tiendas de campaña. Excepto con la ocasional diferencia de alguna que otra nota, la construcción tiene una simetría de traslación. Si quitamos un trío cualquiera y lo pusiéramos sobre otro, encajaría perfectamente.
Nos encontramos simetrías en el Universo, en el mundo que habitamos, también en nosotros y, nuestras Mentes, no son una excepción y en ellas subyace una simetría más profunda que trasciende a lo material.
emilio silvera
el 6 de diciembre del 2023 a las 4:02
A nuestra especie, los humanos, desde siempre nos ha gustado la belleza, y, esta no siempre está en las simetrías, existen ejemplos de asimetría que son auténticas bellezas, y, son precisamente esas asimetrías las que le dan valor.
En rasgo asimétrico que se complementa con el resto del conjunto y le da ese aire de extraña y exótica belleza.
El canon de belleza representa aquello que una comunidad considera ‘agradable estéticamente’, y varía en función de la época y el lugar. A lo largo de la historia los cánones de belleza han ido cambiando y evolucionando, aunque en muchas ocasiones tienen similitudes, como ocurre con el canon de belleza griego antiguo y el actual.
Los cánones de belleza dependen mucho del espacio y el tiempo en el que se construyen, por lo que han variado a lo largo de la historia. Si bien parece que ya desde la prehistoria el ser humano tenía ciertas preferencias estéticas, no es hasta la Antigua Grecia cuando surge un canon de belleza muy bien definido.
Todos hemos visto obras de arte de Picasso y otros artistas que representan escenas asimétricas, y, sin embargo, los entendidos le han dado un valor desmesurado que no todos podemos comprender.
¿Quiere esto decir que sólo la Simetría es bella… NO, de ninguna manera, hay imperfecciones suaves que incluso engrandecen la belleza del conjunto.
Aparte de que, el concepto de belleza es muy particular para cada cual, lo que a mí me parece bello, a otros le parecerá algo trivial y nada especial, el mejor ejemplo de ello es el Amor.