Ene
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El secreto está en las estrellas
por Emilio Silvera ~ Clasificado en las estrellas y la Vida ~ Comments (0)
El Tiempo es inexorable y su transcurrir va dejando atrás las cosas del presente. Lejos queda ya aquellas efemérides y celebraciones del año 2009, cuando se conmemoró el Año Internacional de la Astronomía y me cupo el honor de (humildemente), colaborar con aquellas celebraciones. Con orgullo luzco en el ojal de mi chaqueta el astrolabio que nos dieron en Madrid, a todos los invitados, a la fiesta de inauguración en la que estaban presentes muchos astrónomos y astrofísicos del mundo entero.
Lo cierto es que, en su momento, ya desde el inicio del año 2.009 en el que se celebró el Año Internacional de la Astronomía, en muchos de mis artículos publicados en la colaboración que con la Organización Internacional tuve el honor de prestar y fueron publicados, se hablaba de todos esos interesantes temas que, el universo nos presenta y que, inciden en el saber de la Naturaleza y del Mundo que nos acoge que, como nosotros… ¡También es Universo!
LA QUÍMICA DE LAS ESTRELLAS
Los cambios se estaban produciendo a una velocidad cada vez mayor. Al siglo de Newton también pertenecieron, entre otros, el matemático Fermat; Römer, quien midió la velocidad de la luz; Grimaldi, que estudió la difracción; Torricelli, que demostró la existencia del vacío; Pascal y Boyle, que definieron la física de los fluidos…La precisión de los telescopios y los relojes aumentó notablemente, y con ella el número de astrónomos deseosos de establecer con exactitud la posición de las estrellas y compilar catálogos estelares cada vez más completos para comprender la Vía Láctea.
En tiempos pasados no se sabían los componentes de las estrellas
La naturaleza de los cuerpos celestes quedaba fuera de su interés: aunque se pudiera determinar la forma, la distancia, las dimensiones y los movimientos de los objetos celestes, comprender su composición no estaba a su alcance. A principios del siglo XIX, William Herschel (1738-1822), dedujo la forma de la Galaxia, construyó el mayor telescopio del mundo y descubrió Urano. Creía firmemente que el Sol estaba habitado.
Hasta llegar a conocer nuestra situación astronómica…
Al cabo de pocos años, nacía la Astrofísica, que a diferencia de la Astronomía (ya llamada -”clásica o de posición”-), se basaba en pruebas de laboratorio. Comparando la luz emitida por sustancias incandescentes con la recogida de las estrellas se sentaban las bases de lo imposible: descubrir la composición química y la estructura y el funcionamiento de los cuerpos celestes. Estaba mal vista por los astrónomos “serios” y se desarrolló gracias a físicos y químicos que inventaron nuevos instrumentos de análisis a partir de las demostraciones de Newton sobre la estructura de la luz.
El H es el elemento más abundante en el universo. Él solo representa el 92 % de los átomos que existen en el cosmos, lo que equivale a un porcentaje del 75 % en masa de todos los que hay. Le sigue en abundancia el He, con un 7 % de los átomos y un 24 % en masa. Todos los demás elementos poseen abundancias muy inferiores, que equivalen a algo menos del 1 % de átomos y algo más del 1 % en masa. Después de H y He los siguientes ocho elementos más abundantes son Carbono, Nitrógeno, Oxígeno, Neón, Magnesio, Silicio, Azufre y Hierro. Cabe destacar especialmente el pico del Hierro sobre su entorno y también que las masas atómicas de todos esos elementos son múltiplos de cuatro, de acuerdo con el “proceso alfa” de su formación. Todos ellos ocupan los picos de los dientes de sierra del gráfico. También resulta llamativa la escasez, como ya comentamos en su momento, de los elementos situados entre el Helio, y el Carbono, es decir, Li, Be y B.
Las líneas espectrales nos dijeron de que estaban hechas las estrellas
La posición de estas líneas nos dice qué elementos hay en la fotosfera de la estrella y su intensidad nos dice la temperatura. De esta manera, las estrellas se clasifican según las características de su espectro en siete tipos espectrales, de las azules y calientes O a las rojas y frías M: O, B. A, F, G, K, M.
En 1814, Joseph Fraunhofer (1787-1826) realizó observaciones básicas sobre las líneas que Wollaston había visto en el espectro solar: sumaban más de 600 y eran iguales a las de los espectros de la Luna y de los planetas; también los espectros de Póux, Capella y Porción son muy similares, mientras que los de Sirio y Cástor no lo son. Al perfeccionar el espectroscopio con la invención de la retícula de difracción (más potente y versátil que el prisma de cristal), Fraunhofer observó en el espectro solar las dos líneas del sodio: así se inició el análisis espectral de las fuentes celestes.
Mientras, en el laboratorio, John Herschel observó por primera vez la equivalencia entre los cuerpos y las sustancias que los producen, Anders J. Anhström (1814-1868) describía el espectro de los gases incandescentes y los espectros de absorción y Jean Foucault (1819-1874) comparó los espectros de laboratorio y los de fuentes celestes. Gustav Kirchhoff (1824-1887) formalizó las observaciones en una sencilla ley que cambió la forma de estudiar el cielo; “La relación entre el poder de emisión y de absorción para una longitud de onda igual es constante en todos los cuerpos que se hallan a la misma temperatura”. En 1859, esta ley empírica, que relacionaba la exploración del cielo con la física atómica, permitía penetrar en la química y la estructura de los cuerpos celestes y las estrellas. De hecho, basta el espectro de una estrella para conocer su composición. Y, con la espectroscopia, Kirchhoff y Robert Bunsen (1811-1899) demostraron que en el Sol había muchos metales.
La observación del Sol obsesionó a la mayoría de los Astrofísicos. A veces, resultaba difícil identificar algunas líneas y ello condujo a descubrir un nuevo elemento químico; se empezó a sospechar que el Sol poseía una temperatura mucho más elevada de lo imaginado. La línea de emisión de los espectros de estrellas y nebulosas demostraron que casi un tercio de los objetos estudiados eran gaseosos. Además, gracias al trabajo de Johan Doppler (1803-1853) y de Armand H. Fizeau (1819-1896), que demostró que el alejamiento o el acercamiento respecto al observador de una fuente de señal sonora o luminosa provoca el aumento o disminución de la longitud de onda de dicha señal, empezó a precisarse la forma de objetos lejanos. El cielo volvía a cambiar y hasta las “estrellas fijas” se movían.
EL DIAGRAMA HR: EL CAMINO HACIA EL FUTURO
El padre Ángelo Secchi (1818-1878) fue el primero en afirmar que muchos espectros estelares poseen características comunes, una afirmación refrendada hoy día con abundantes datos. Secchi clasificó las estrellas en cinco tipos, en función del aspecto general de los espectros. La teoría elegida era correcta: el paso del color blanco azulado al rojo oscuro indica una progresiva disminución de la temperatura, y la temperatura es el parámetro principal que determina la apariencia de un espectro estelar.
Más tarde, otros descubrimientos permitieron avanzar en Astrofísica: Johan Balmer (1825-1898) demostró que la regularidad en las longitudes de onda de las líneas del espectro del hidrógeno podía resumirse en una sencilla expresión matemática; Pieter Zeeman (1865-1943) descubrió que un campo magnético de intensidad relativa influye en las líneas espectrales de una fuente subdividiéndolas en un número de líneas proporcional a su intensidad, parámetro que nos permite medir los campos magnéticos de las estrellas.
En otros descubrimientos empíricos la teoría surgió tras comprender la estructura del átomo, del núcleo atómico y de las partículas elementales. Los datos recogidos se acumularon hasta que la física y la química dispusieron de instrumentos suficientes para elaborar hipótesis y teorías exhaustivas. Gracias a dichos progresos pudimos asistir a asociaciones como Faraday y su concepto de “campo” como “estado” del espacio en torno a una “fuente”; Mendeleiev y su tabla de elementos químicos; Maxwell y su teoría electromagnética; Becquerel y su descubrimiento de la radiactividad; las investigaciones de Pierre y Marie Curie; Rutherford y Soddy y sus experimentos con los rayos Alfa, Beta y Gamma; y los estudios sobre el cuerpo negro que condujeron a Planck a determinar su constante universal; Einstein y su trabajo sobre la cuantización de la energía para explicar el efecto fotoeléctrico, Bohr y su modelo cuántico del átomo; la teoría de la relatividad especial de Einstein que relaciona la masa con la energía en una ecuación simple…Todos fueron descubrimientos que permitieron explicar la energía estelar y la vida de las estrellas, elaborar una escala de tiempos mucho más amplia de lo que jamás se había imaginado y elaborar hipótesis sobre la evolución del Universo.
Diagrma de Ejnar Hertzsprung
Diagrama de Henry Russel
En 1911, Ejnar Hertzsprung (1873-1967) realizó un gráfico en el que comparaba el “color” con las “magnitudes absolutas” de las estrellas y dedujo la relación entre ambos parámetros. En 1913, Henry Russell (1877-1957) realizó otro gráfico usando la clase espectral en lugar del color y llegó a idénticas conclusiones.
El Diagrama de Hertzsprung-Russell (diagrama HR) indica que el color, es decir, la temperatura, y el espectro están relacionados, así como el tipo espectral está ligado a la luminosidad. Y debido a que esta también depende de las dimensiones de la estrella, a partir de los espectros puede extraerse información precisa sobre las dimensiones reales de las estrellas observadas. Ya solo faltaba una explicación de causa-efecto que relacionara las observaciones entre si en un cuadro general de las leyes.
El progreso de la física y de la química resolvió esta situación, pues, entre otros avances, los cálculos del modelo atómico de Bohr reprodujeron las frecuencias de las líneas del hidrógeno de Balmer. Por fin, la Astrofísica había dado con la clave interpretativa de los espectros, y las energías de unión atómica podían explicar el origen de la radiación estelar, así como la razón de la enorme energía producida por el Sol.
Las líneas espectrales dependen del número de átomos que las generan, de la temperatura del gas, su presión, la composición química y el estado de ionización. De esta forma pueden determinarse la presencia relativa de los elementos en las atmósferas estelares, método que hoy también permite hallar diferencias químicas muy pequeñas, relacionadas con las edades de las estrellas. Así, se descubrió que la composición química de las estrellas era casi uniforme: 90 por ciento de hidrógeno y 9 por ciento de helio (en masa, 71% y 27%, respectivamente). El resto se compone de todos los elementos conocidos en la Tierra.
Así mismo, el desarrollo de la Física ha permitido perfeccionar los modelos teóricos y explicare de forma coherente que es y como funciona una estrella. Dichos modelos sugirieron nuevas observaciones con las que se descubrieron tipos de estrellas desconocidas: las novas, las supernovas, los púlsares con periodos o tiempos que separan los pulsos, muy breves…También se descubrió que las estrellas evolucionan, que se forman grupos que luego se disgregan por las fuerzas de marea galácticas.
La Radioastronomía, una nueva rama de la Astronomía, aportó más datos sobre nuestra Galaxia, permitió reconstruir la estructura de la Vía Láctea y superar los límites de la Astronomía óptica.
Se estaban abriendo nuevos campos de estudio: los cuerpos galácticos, los cúmulos globulares, las nebulosas, los movimientos de la galaxia y sus características se estudiaron con ayuda de instrumentos cada vez más sofisticados. Y cuanto más se observaba más numerosos eran los objetos desconocidos descubiertos y más profusas las preguntas. Se descubrieron nuevos y distintos tipos de galaxias fuera de la nuestra; examinando el efecto Doppler, se supo que todas se alejaban de nosotros y, lo que es más, que cuanto más lejanas están más rápidamente se alejan.
El Telescopio Hubble nos muestra esta imagen del Universo Profundo
Acabábamos de descubrir que el Universo no terminaba en los límites de la Vía Láctea, sino que se había ampliado hasta el “infinito”, con galaxias y objetos cada vez más extraños. Sólo en el horizonte del Hubble se contabilizan 500 millones de galaxias. Y los descubrimientos continúan: desde el centro galáctico se observa un chorro de materia que se eleva más de 3.000 a.l. perpendicular al plano galáctico; se observan objetos como Alfa Cygni, que emite una energía radial equivalente a diez millones de veces la emitida por una galaxia como Andrómeda; se estudian los cuásares, que a veces parecen mas cercanos de lo que sugieren las mediciones del efecto Doppler; se habla de efectos de perspectiva que podrían falsear las conclusiones… Y nos asalta una batería de hipótesis, observaciones, nuevas hipótesis, nuevas observaciones, dudas…
Todavía no se ha hallado una respuesta cierta y global. Un número cada vez mayor de investigadores está buscándola en miles de direcciones. De esta forma se elaboran nuevos modelos de estrellas, galaxias y objetos celestes que quizá sólo la fantasía matemática de los investigadores consiga concretar: nacen los agujeros negros, los universos de espuma, las cadenas…
Buckyballs
Encontrar Grafeno en el espacio ya no es una sorpresa, toparnos de bruces con océanos de metano… ¡tampoco!, hallar colonias de bacterias vivienda a muchos kilómetros de altura no es una novedad, saber que en las estrellas se fabrican los materiales aptos para hacer posible la química de la vida… nos maravilla pero ya, no es causa de asombro. Cada día damos un paso más hacia el saber del “mundo”, de la Naturaleza, del Universo en fin.
En la actualidad, el número de investigadores centrados en problemas relacionados con la evolución estelar, la Astrofísica y las teorías cosmogenéticas es tan elevado que ya no tiene sentido hablar de uno en particular, ni de un único hilo de investigación. Al igual que ocurre con otras ramas científicas las Astronomía se ha convertido en un trabajo de equipo a escala internacional que avanza sin cesar en una concatenación de innovaciones, inventos, nuevos instrumentos, interpretaciones cada vez más elaboradas y, a menudo más difíciles de entender incluso para los investigadores que avanzan con infinidad de caminos paralelos. Es una situación que ya vaticinaba Bacon en tiempos de Galileo.
Hasta la Astronomía se ha hiper-especializado y, por ejemplo, quienes estudian problemas particulares de la física de las estrellas pueden desconocerlo todo sobre planetas y galaxias. También el lenguaje es cada vez más técnico, y los términos, capaces de resumir itinerarios de investigación, son complejos de traducir al lenguaje común. Así, mientras la divulgación avanza a duras penas entre una jungla de similitudes y silogismos, las informaciones que proceden de otras disciplinas son aceptadas por los científicos y los resultados de cada cual se convierten en instrumentos para todos.
La observación del Sol obsesionó a la mayoría de los Astrofísicos. A veces, resultaba difícil identificar algunas líneas y ello condujo a descubrir un nuevo elemento químico; se empezó a sospechar que el Sol poseía una temperatura mucho más elevada de lo imaginado. La línea de emisión de los espectros de estrellas y nebulosas demostraron que casi un tercio de los objetos estudiados eran gaseosos. Además, gracias al trabajo de Johan Doppler (1803-1853) y de Armand H. Fizeau (1819-1896), que demostró que el alejamiento o el acercamiento respecto al observador de una fuente de señal sonora o luminosa provoca el aumento o disminución de la longitud de onda de dicha señal, empezó a precisarse la forma de objetos lejanos. El cielo volvía a cambiar y hasta las “estrellas fijas” se movían.
Las investigaciones sobre planetas, estrellas, materia interestelar, galaxias y Universo van paralelas, como si fueran disciplinas independientes, pero en continua osmosis. Y mientras la información sobre el Sol y los cuerpos del Sistema solar es más completa, detallada y fiable, y las hipótesis sobre nuestra Galaxia hallan confirmación, el Universo que empezamos a distinguir más allá de nuestros limites no se pareced a lo que hace un siglo se daba por sentado. Y mientras los modelos matemáticos dibujan uno o mil universos cada más abstractos y complejos, que tienen más que ver con la filosofía que con la observación, vale la pena recordar como empezó nuestro conocimiento hace miles de años.
Otros nos indicaron la dirección a seguir pero, la dureza del camino…, esa, la tuvimos que hacer nosotros. Es decir, en cada época y lugar, los que estuvieron, miraron hacia atrás para ver lo que hicieron sus ancestros y, con aquellas enseñanzas, tener la guía del camino a seguir, o, por el contrario, si los resultados no fueron buenos, rechazarlos. Lo cierto es que, al igual que nosotros, los que vengan detrás partirán con alguna ventaja aunque tengan que hacer su propio recorrido que, ni mucho menos tienen el camino despejado y, la niebla d e a ignorancia sigue siendo espesa, aunque algo más suave que la que nosotros nos encontramos.
Ahora, amigos, después de este breve repaso por una pequeña parte de la Historia de la Astronomía, al menos tendréis una idea más cercana del recorrido que, la Humanidad, ha tenido que realizar para conocer mejor el Universo.
Los datos aquí reseñados tienen su origen en diversas fuentes que, de aquí y de allá, han sido tomadas para recomponer un mensaje que les lleve a todos algunos mensajes de como ocurrieron los acontecimientos en el pasado para que fuera posible nuestro presente.
emilio silvera
Ene
26
Noticias
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
La biofísica española Eva Nogales acaba de recibir el Premio Shaw, de más de un millón de euros, por revelar los entresijos atómicos del ser humano. Por suerte, algunos de nuestros congéneres se ven tocados por una varita mágica, pueden ver lo que otros no pueden y, nos lo cuentan para que sepamos de esa realidad que la Naturaleza esconde.
Carla Marín, Física
La investigadora, que acaba de recibir un premio de la Real Sociedad Española de Física y la Fundación BBVA, habla sobre misterios como la materia oscura o la falta de antimateria.
Intentan reproducir las condiciones iniciales del Universo.
Entramos en la era del científico-robot
Los androides que propone Hiroaki Kitano, responsable tecnológico de Sony, podrían probar todas las hipótesis imaginables que genere un sistema de inteligencia artificial e ir desechando las incorrectas.
Fuera de la noticia, nota del Blog
Es imparable el tiempo futuro que nos espera, la convivencia con los Robots será la rutina cotidiana. Ellos (los robots), estarán más equipados que los humanos para ciertas tareas peligrosas como la de viajar al Espacio. La radiación no les afecta, no enferman, no comen ni duermen, tienen más fuerza…. ¡Nos ganan en todo!
La Fuente de las Noticias: El País
Ene
26
¿Qué es el Tiempo?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (2)
Todo lleva su Tiempo, y, si no lo aprovechamos, su transcurrir inexorable hará que la oportunidad perdida no vuelva. El Tiempo solo transcurre hacia adelante, nunca podremos regresar al Pasado y poder rectificar aquello que hicimos mal.
Si nos ponemos a definir el Tiempo tal y como lo entendemos por lo general, podemos hacer una definición que se ajuste a lo que creemos que es el Tiempo, por ejemplo:
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1.Dimensión física que representa la sucesión de estados por los que pasa la materia. “no hay espacio ni tiempo fuera del límite de tu universo; el tiempo transcurre inexorablemente”.
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2.Período determinado durante el que se realiza una acción o se desarrolla un acontecimiento. ¿Cuánto tiempo falta para que empiece la película?”.
Se define como el tiempo que tarda un fotón en recorrer la, igualmente llamada, longitud de Planck que, del mismo modo, es considerada como la unidad mínima de espacio que puede ser medido ¿Por qué no podemos medir nada más pequeño? Calculado, la distancia es 1.616252 x 10–35 metros.
Ene
26
¡El Tiempo!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (3)
Desde que los filósofos se dieron cuenta de la complejidad que conlleva lo que entendemos por Tiempo”, se han quebrado la cabeza por explicar (cada cual lo mejor que pudo), lo que el Tiempo es.
En la antigua Grecia, Platón y Aristóteles fueron dos de los grandes filósofos que se atrevieron a reflexionar sobre el tiempo.
Lo cierto es que, nosotros (los físicos y otros expertos), han hablado del Tiempo tratando de desentrañar su enorme complejidad para que todos podamos entender lo que el Tiempo es. Sin embargo, no lo han conseguido.
El Tiempo ha sido cuantizado, todos hemos oído hablar del “Tiempo de Planck”, es magnitud infinitesimal de Tiempo. Pero también, lo hemos conformado en pequeños “paquetes” que llamamos segundos, minutos, horas, días, meses, años, siglos, milenios… ¡Eones!
Con esa división nuestra Civilización lo utiliza para entender sus actividades en la vida cotidiana: Horario de trabajo, quedar con un amigo, la hora fijada para una Asamblea, el horario para comer, para descansar, el tiempo de ocio…
Otra de las cosas que hemos hecho con el Tiempo ha sido dividirlo en tres apartados:
Pasado
El Presente
El Futuro (que es Presente)
Futuro imaginario en el que nunca estaremos
PASADO – PRESENTE – FUTURO
El Tiempo y nuestra necesidad de entenderlo
El Pasado que no volverá
El Pasado es el Tiempo que se fue, el que ya no vuelve, a un Tiempo que nunca podremos regresar, sólo recordarlo podemos si se trata de nuestro pasado, y, si es un Pasado más lejano lo consideramos Historia y está en los libros para que no olvidemos lo que pasó.
El Presente, los mejores años de nuestras vidas (de ahí su nombre)
El Presente es el Tiempo que estamos viviendo, durante el cual, podemos conseguir que se realicen nuestros sueños, y, si lo dejamos pasar… ¡Es difícil que ese Tren pase de nuevo! El Tiempo siempre va hacia adelante, nunca regresa para darte una nueva oportunidad. Como la palabra dice: ¡PRESENTE! Es un regalo, y, tan importante es que, si no sabemos administrarlo, nuestra vida podría ser un infierno.
Otra cuestión muy compleja es que el Tiempo no se deja ver. Sin embargo sí que vemos los estragos que deja con su transcurrir. No lo podemos comprar ni vender, tampoco regalarlo podemos, cada cual y cada cosa tiene su propio Tiempo marcado y señalado por la Naturaleza y el destino.
¿Convivir con máquinas?
Viajar al Espacio en busca de otros mundos
En lo que al Futuro se refiere, es un Tiempo que no veremos nunca , que está por venir, y, lo mismo que le pasa al navegante del velero que ve a lo lejos el Horizonte y navega hacia él sin poder alcanzarlo nunca, con el Tiempo Futuro pasa lo mismo, caminamos hacia él pero nunca estaremos allí. Los seres vivos están confinados en un eterno Presente que transcurre hacia el Pasado, a lo que llamamos Futuro será el Tiempo de otros que detrás de nosotros vendrán, pero para ellos, también será Presente.
Así, llegamos a la conclusión de que nadie podrá estar nunca en el Futuro, un Tiempo que solo podemos imaginar de mil maneras que podrían ser, lo que solo es una conjetura.
Lo que hicimos mal
Lo que hicimos bien
Así las cosas, lo único que nos queda con este escenario a la vista, es mirar al Tiempo pasado, ver lo que se hizo mal y lo que se hizo bien, no repetir lo primero y mejorar lo segundo. Aprovechar ese Presente que es el único Tiempo que tenemos para aprender, buscar un buen trabajo, construir una familia, y, procurar pasar por la vida sin hacer daño a nadie, ser lo más felices posible, conformarte con lo que te ha tocado vivir, valorar lo que tienes sin envidiar lo de otros, resulta que no pocas veces tenemos la felicidad en casa y no siempre la sabemos ver.
Siempre nos faltará Tiempo para hacer realidad los sueños
El Tiempo es efímero, cuando te quieres dar cuenta…. se fue. Es importante decirle a tu amada cuanto la quieres, no deje que cuando caigas en la cuenta de que no lo hiciste lo suficiente… ¡Ya es tarde! Claro que cdon decirlo no basta, además, ¡Hay que demostrarlo!
¿El Tiempo? ¡Un gran dolor de cabeza!
Emilio Silvera
Ene
26
¡El Tiempo!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)