Feb
21
Nebulosas Moleculares Gigantes… ¡Y mucho más!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (2)
No siempre hemos podido elegir el camino
https://youtu.be/WjLg0YVunxM
Para estudiar una gran estructura del cielo en base a una pequeña parte de su extensión. Ya hemos leído sobre la Nube de Perseo, una de las nubes moleculares más cercanas a nosotros. Las nubes moleculares son grandes masas compuestas es su mayor parte por hidrógeno y algo de polvo, ocupando extensos volúmenes en el disco de nuestra galaxia. En ocasiones sufren un proceso de fragmentación en el que se diferencian zonas de mayor densidad que el resto, y esas zonas, denominadas núcleos densos, irán atrayendo el gas circundante hasta formar estrellas. Cuando las primeras estrellas se forman en estos núcleos densos conforman una asociación OB, denominada así porque las estrellas de tipo espectral O y B son las que dominan esa región de la nube molecular, iluminando su entorno como grandes candelas celestes.
NGC 1333: la guardería estelar de Perseo
Volvamos a la Nube de Perseo. Se encuentra en el brazo de Orión, a unos 1.000 años luz de distancia, y ocupa un área extensa del cielo, desde la Nebulosa California a las nebulosas NGC 1333 e IC 348, lindando por el oeste con VdB 16 y VdBb 13, ya en la constelación de Aries. En toda la extensión de la nube se encuentran dos principales poblaciones de estrellas, siendo la más añosa la que se organiza en la asociación Perseo OB2, en torno a IC 348, cuyas estrellas se formaron hace unos 5 millones de años. La otra población es mucho más joven, tanto que sus estrellas están naciendo en este mismo momento, como se puede comprobar en las inmediaciones de NGC 1333.
Las grandes nebulosas oscuras que pueden contener más de un millón de masas solares de material y extenderse más de 200 parsecs se conocen como nubes moleculares gigantes. Las más pequeñas, llamadas glóbulos de Bok, tienden a tener menos de 3 años luz de diámetro y contienen menos de 2000 masas solares de material.
La familia de las Nebulosas es bastante amplia y de distintas configuraciones, composiciones, emisiones y reflexiones que tienen que ver con su masa y densidad, con las estrellas que allí están presentes y la radiación que emiten para ionizar algunas regiones con el ultravioleta… etc. Existen nebulosas bipolares, brillantes, de absorción, de emisión, de reflexión, difusas, filamentarias, oscura, planetaria y protoplanetaria que es la etapa de formación de aquella.
Una nebulosa solar es aquella nube de gas y polvo a partir de la cual se forma un sistema planetario. Arriba podemos contemplar. El telescopio ALMA ha fotografiado por primera vez los inicios de la formación de un sistema planetario alrededor de una estrella. El astro es HD 142527 y está situado a unos 450 años-luz de la tierra. Alrededor de él podemos observar un anillo de gas y polvo cósmico que con el paso del tiempo dará lugar a un sistema planetario.
De las Nebulosas y de sus diferentes tipos hemos hablado aquí de manera amplia habiendo explicado en qué consistía cada una de ellas y, de qué materiales estaban formadas en función de las distintas circunstancias que en cada una de ellas estaba presente. Hoy estaremos con las Nebulosas moleculares gigantes.
La nube de Rho Ophiuchi
La nube de Rho Ophiuchi es una nube molecular gigante compuesta de hidrógeno ionizado y en gran parte del polvo oscuro; debe su nombre a la estrella ρ Ophiuchi, ubicada a tres grados al norte de Antares (estrella amarilla), en la constelación de Ofiuco. Es una de las regiones de la formación estelar más cercanas en el Sistema solar; se encuentra a tan sólo 130 parsecs (420 años luz).
Los astrónomos tienen localizadas una buena variedad de Nubes Moleculares Gigantes. Son Nubes masivas de gas y polvo interestelar compuesto fundamentalmente por moléculas. Su diámetro típico es de más de 100 años-luz y las masas varían entre unos pocos cientos de miles hasta diez millones de masas solares. Las NMGs (Nebulosas moleculares gigantes) consisten mayoritariamente en moléculas de Hidrógeno (H2, 73% en masa), átomos de Helio (He, 25%), partículas de polvo 1%, Hidrógeno atómico neutro (H I, menos del 1%) y un rico cóctel de moléculas interestelares (menos del 0,1 %).
Arriba podemos contemplar la grandiosa Nebulosa Molecular Orión. Nuestra Galaxia contiene más de 3 000 NMGs, estando las más masivas situadas cerca de la radiofuente Sagitario B2 en el Centro Galáctico. Comprenden la mitad de la masa de toda la materia interestelar, aunque ocupan menos del 1% de su volumen. La densidad de gas promedio es de unas pocas miles de moléculas por cm3.
Las Nebulosas Moleculares Gigantes se encuentran mayoritariamente en los Brazos Espirales de las galaxias de disco, y son el lugar de mayor nacimiento de estrellas masivas. Este tipo de Nebulosas perduran durante más de 30 millones de años, tiempo durante el cual, sólo una pequeña fracción de su masa es convertida en estrellas. La Nebulosa Molecular Gigante más próxima a nosotros se encuentra en Orión, y está asociada a la Nebulosa de Orión que más arriba podéis ver con sus claros y llamativos colores rojo, azulado y el espeso marrón oscuro molecular, todo ello, adornado por estrellas que brillan ionizando extensas regiones con sus potentes radiaciones ultravioletas.
En estas Nebulosas se han detectado moléculas esenciales para la Vida
Arriba una imagen de NGC 7822 que se asemeja a una gran boca abierta llena de estrellas nuevas. Dentro de la nebulosa, bordes brillantes y formas oscuras se destacan en este paisaje colorido. Oxígeno atómico, hidrógeno y azufre en tonos azul, verde y rojo. Aquí se forman estrellas de manera continuada y van transformando el lugar con los fuertes vientos solares y la radiación de estrellas masivas. Con un diametro de 60 años-luz, la Nebulosa perdura en el espacio interestelar como si de un laboratorio natural se tratara, creando nuevos objetos y transformando la materia. Ahí se mezclan los gases Hidrógeno, Helio, Carbono, Nitrógeno, Oxígeno y otras pequeñas porciones de otros elementos que, forman moléculas que, a veces, alcanzar el nivel necesario para convertirse en los ladrillos necesarios para la vida.
Hermosa Nube Molecular en la Constelación de Cefeo donde ya se han creado cientos de miles de estrellas. Las Nebulosas son el producto residual de las estrellas gigantes y masivas cuando llegan al final de sus vidas y explotan en Súper-Novas, las capas exteriores de la estrella salen eyectadas hacia el espacio interestelar para formar la Nebulosa mientras que, la parte principal de la masa, implosiona, es decir, se contrae sobre sí misma bajo el peso de su propia masa para formar una estrella de neutrones o un agujero negro.
Más de 300 discos proto-planetarios – sistemas planetarios en formación
Descubren objetos de masa planetaria en Orión. Particularmente interesantes son las moléculas orgánicas que se encuentran de manera generalizada en las nubes interestelares densas de nuestra Vía Láctea. Alcoholes, éteres, e incluso algún azúcar simple (como el glicoaldehído) poseen abundancias significativas en tales nubes. La detección de la glicina, un aminoácido simple, en el espacio interestelar se viene intentando desde hace varios años. Pero aunque se tienen indicios muy positivos sobre su presencia en el espacio -algunos meteoritos la tienen presente-, su detección todavía ha de ser confirmada de manera inequívoca. La posibilidad de que existan aminoácidos en el espacio puede tener consecuencias de gran importancia para nuestra comprensión del origen de la vida. Aminoácidos simples, como la glicina, son los ladrillos con los se construyen las cadenas de proteínas y éstas, a su vez, son los constituyentes del ADN.
… Y surgieron las membranas plasmáticas que…
Lo cierto es que es una maravilla que a partir de esa materia “inerte” la Naturaleza haga posible que evolucione hasta los pensamientos al llegar a formarse el protoplasma vivo que dará lugar a células replicantes que con el paso de miles millones de años se conforman en cerebros generadores de ideas y de consciencia. Y, a todo esto, el Carbono es el elemento que hace todo eso posible. No podemos olvidar la importancia que tiene el Carbono para la presencia de la Vida en nuestro planeta y, seguramente, en otros muchos también, y, ese elemento está abundantemente presente en esas Nebulosas moleculares gigantes.
Otra vez, como siempre me pasa, me desvío del tema principal, se ha cruzado una idea por mi mente y la sigo sin que caiga en la cuenta de que estaba en otros menesteres. A veces, cuando ocurren cosas así, uno se da cuenta de que muchas son las cosas que están relacionadas y, esas conexiones te llevan de lugar a otro sin sentir.
Aquí tenemos la Nube molecular de Orión que es como un motor precursor de la Vida. En un lugar llamado Universitán he podido leer que:
“La Nebulosa de Orión, también conocida como M42, es una de las nebulosas más brillantes y más famosos en el cielo. La formaciónde estrellas brillantes, nubes de gas y una región de estrellas jóvenes y calientes están en la foto izquierda en este mosaico marco de fuerte colorido, que incluye a la nebulosa M43 cerca del centro de la polvorienta y azulada nebulosa de reflexión NGC 1977. Situado en el borde de una gigantesca e invisible nube molecular compleja, los astrónomos han identificado lo que parecen ser numerosos sistemas solares bebé.
Orión es un zoológico cósmico, con discos protoplanetarios, enanas marrones, movimientos intensos y turbulentos de gas, y los efecto de foto-ionización de estrellas masivas cercanas, así como “balas” supersónicas -diez veces el diámetro de la órbita de Plutón y con átomos de hierro al rojo vivo de color azul brillante, que se cree que se han formado hace unos mil años de un hecho violento desconocido.
Más de 13 millones de años por lo menos en uno de los ámbitos de la vida pudo haber comenzado en nubes nebulares. Si se restringe a la Vía Láctea, que es de 13,6 mil millones de años, las combinaciones químicas primero habrían pasado miles de millones de años para convertirse en un organismo auto-replicante, con un genoma de ADN mucho antes de la existencia de la Tierra.”
El Universo nunca dejará de asombrarnos.
Emilio silvera V.
el 21 de febrero del 2024 a las 11:02
Comienza el trabajo introduciendo otro sobre lo que, en realidad, pensamos del Libre Albedrío, y, hay que decir que, si nuestras Mentes estuvieran centradas solo en los pensamientos de la realidad que vivimos… ¡Sería insoportable!
Para poder aguantar el “tirón” de la Vida (que no es un camino nada fácil), la Mente se busca sus triquiñuelas que vienen a suavizar la realidad, y, ahí, hemos incluido el “Libre Albedrío” para hacernos la ilusión de que podemos escoger, determinar nuestro camino, y, lo cierto es que, por lo general, el margen que tenemos de poder hacerlo es bastante estrecho.
Realmente…
– ¿Pudiste casarte con la mujer que realmente querías?
– ¿Pudiste estudiar la carrera que te gustaba, o, desarrollar el trabajo que mejor se adaptaba a tus gustos y cualidades?
– ¿Vives en la casa de tus sueños?
– ¿Has podido tener la descendencia que siempre habías soñado?
Podríamos seguir con cientos de escenarios distintos y, seguramente, pocos se habrían adaptados a lo que realmente hubiéramos querido.
El libre Albedrío es una ilusión de la Mente y, cada cual, tiene que adaptarse a lo que le tiene reservado la vida. Bien es verdad que nuestro comportamiento condiciona mucho el resultado pero… ¡Finalmente será lo que el destino nos tenga señalado!
¿Libre Albedrío? ¿Dónde?
el 21 de febrero del 2024 a las 11:12
LAS NEBULOSAS GIGANTES MOLECULARES:
El trabajo aquí expuesto nos lleva a estos objetos cosmológicos que, son de tanta importancia en el Universo que, sin ellos… ¡Sería un Universo chapuza!
¿Por qué digo esto?
Bueno, las Nebulosas que son el material de desecho de estrellas al final de sus “vidas”, cuando agotado el combustible nuclear de fusión, eyectan las capas exteriores al Espacio Interestelar, y, el resto de su ingente masa, se transforma en otra cosa distinta de lo que antes fue, es decir: Estrella enana blanca, de neutrones o agujero negro (en función de la masa de la estrella moribunda).
Claro que, la Nebulosa que se ha formado en dicha explosión final de la estrella, está cargada de los materiales que se fusionaron en aquella, y, la Nebulosa que tiene sus procesos, con el paso del Tiempo y ayuda de anomalías gravitatorias, hacen posible que surjan estrellas de segunda o tercera generación, que alrededor de esas nuevas estrellas se formen planetas, que algunos de esos planetas (que llevan incluidos en sus materiales, las moléculas necesarias para la vida), vengan a situarse en la zona habitable de la estrella que le proporciona la luz y el calor, y, pasado el tiempo, la química presente, las atmósfera y los océanos formados en aquel planeta bien situado, la radiación necesaria… ¡Hace que allí puedan surgir células replicantes que comiencen una nueva aventura de la vida!
Así, la importancia de las Nebulosas es vital.