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¿Vida fuera de la Tierra?: Seguramente pero… ¡Cuidado!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
¿Por qué la Vía Láctea no está llena de vida?
Además de sus numerosas aportaciones a la Física y la Cosmología, Stephen Hawking se interesó también por múltiples cuestiones, desde la Inteligencia Artificial y su impacto al desarrollo de naves que nos permitan, algún día, viajar a las estrellas. El origen de la vida, la necesidad de expandirnos a otros mundos si queremos sobrevivir como especie o el origen de la vida ocuparon también a menudo la mente del genial científico británico.
A ese respecto, Hawking se preguntó, en una celebre conferencia, por la razón de que no hayamos encontrado aún rastro alguno de otras civilizaciones en nuestra galaxia. Si la vida surgió y se desarrolló en la Tierra, argumentaba el físico, también pudo hacer lo mismo en otros planetas alrededor de estrellas similares al Sol. ¿Por qué entonces no hemos detectado señales de otras inteligencias?
Para Hawking, las razones podrían ser muy variadas. Por un lado es posible que, después de todo, los procesos que desembocan en la vida no sean tan sencillos como podríamos pensar, y nosotros somos una excepción única. Por otro, también es posible que lo que resulta complicado es que la vida evolucione durante el tiempo suficiente como para que surja la inteligencia, en cuyo caso habría muchos planetas con vida pero que no han tenido tiempo aún de dar ese “salto”.
La tercera posibilidad es que, por alguna razón, existan otras inteligencias pero que no hayamos sido capaces de detectarlas. Lo cual, según Hawking, debería ponernos en guardia, ya que esas civilizaciones serían mucho más avanzadas que la nuestra y sería un error señalarles nuestra presencia con señales y mensajes.
Hasta aquí el reportaje de prensa.
La pregunta que se hace al principio de ¿Por qué la Vía Láctea no está llena de vida?, no tiene mucho sentido, toda vez que en realidad, no lo sabemos y, las probabilidades es que sí lo está no tenemos los medios para corroborarlo debido a las distancias que nos separan.
A 27.000 años luz del centro galáctico
El Sistema solar, la región de la Tierra, sólo es un punto en la Galaxia. Estrellas como el Sol parece que pueden llegar a los 30.000 millones. De esos miles de millones, se calcula que los planetas podrían ser una media de 3 por cada estrella. Si tenemos 90,000 planetas, pongamos que sólo el 10 por ciento están situados en la zona habitable: ¡Tendríamos 9.000 mundos habitables.
En esos mundos, las criaturas que la habitan, estarán más o menos adelantados a nosotros en función del Tiempo de sus historias, y, se harán las mismas preguntas que nos hacemos nosotros, y, como nosotros mismos, estarán confinados en sus mundos por el insalvable “muro de las distancias”.
Las estrellas han necesitado 10.000 millones de años para “fabricar” los materiales de los que estamos hechos los seres vivos, y, a partir de la vida primigenia evolucionado, alguna especie en alguno de esos mundos, habrá conseguido tener consciencia de Ser. Estarán (como nosotros), avanzando en las disciplinas científicas, y, quizás algún día lejos aún aún en el Futuro, podrían viajar por el Espacio descubriendo la manera de salvar la “velocidad de la luz, c, y otras clases de energías.
Está claro que (al menos para mí), la Vida, está confinada en sus mundos y continuaran evolucionando hasta que sea un hecho el poder abrir esa puerta que llamamos Hiperespacio, Agujero de Gusano 0 cualquier otra que “burlando” no “venciendo” a c, (la velocidad de la luz en el vacío) nos lleve a mundos lejanos y a otras galaxias.
Porque el Universo es el mismo en todas partes y, por muy alejadas que las regiones estén, las fuerzas que las rigen y las constantes allí presentes, son las mismas que las que mandan aquí. La Mecánica del Universo, siempre cambiante para que todo siga igual, se produce continuamente como la noche y el día. Nacen estrellas que viven miles de millones de años, y, en su final, riegan el Espacio Interestelar de materiales que son la materia prima para que nazcan otras estrellas y otros mundos.
Así las cosas, si un planeta viene a situarse en la zona habitable de su estrella: ¡La Vida estará servida!
Segunda parte de emilio silvera