Mar
9
La suerte de vivir en un lugar privilegiado por la Naturaleza
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
“La organización internacional National Geographic tiene ojos en todo el planeta y constantemente realiza recomendaciones a través de reportajes y listas de destinos. En esta ocasión ha vuelto a poner el foco en Huelva dentro de una selección que ha denominado:
Además:
Mi hijo Emilio, se pasa aquí todos los momentos libres que le deja su trabajo, le encanta jugar con las olas en su tabla, es amante del Mar, patrón de embarcaciones portuarias, tiene el curso de salvamento marítimo, y, le encanta hacer surfing en las olas de estas playas de Mazagón en Huelva, junto al Coto Doñana.
Mil caballos salvajes por la Aldea de El Rocío
Es un espectáculo ver la saca de los caballos salvajes por los almonteños cuando se celebra este rito en las marismas del Rocío (Huelva), frente a la Ermita. La tradicional Saca de las Yeguas la protagonizan este año unos 1.000 equinos en estado semisalvaje que transitan este martes desde la aldea del Rocío hasta el pueblo de Almonte (Huelva). Los animales están guiados por los conocidos como yegüerizos, para participar en los próximos días en la feria ganadera de la localidad.
Mar
9
Si existe la perfección, estará en la Naturaleza
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (2)
Belleza galáctica: Impresionante imagen del universo captada por el telescopio J. Webb
El Universo está construido según un plan cuya profunda simetría está presente de algún modo en la estructura interna de nuestro intelecto. Y, desde luego, si lo pensamos profundamente, tendremos que dar la razón a Paul Valery por tales pensamientos, ya que, la Mente Humana, alcanzó cotas inimaginables.
¡Agua! El Universo está lleno de agua por todas partes y, si eso es así ¿Qué pasa con la vida?
Mientras que el Universo actual está bañado por radiación cósmica a una temperatura de 2,7 Kelvin (-270,45°C), esta temperatura rondaba los 20 K (-253,1°C) menos de mil millones de años después del Big Bang
Hubo un tiempo, en el Universo muy temprano, en el que la temperatura estaba encima de algunos cientos de veces la masa del protón, cuando la simetría aún no se había roto, y la fuerza débil y electromagnética no sólo eran la misma matemáticamente, sino realmente la misma. Un físico que hubiera podido estar allí presente, en aquellos primeros momento, no habría podido observar ninguna diferencia real entre las fuerzas producidas por el intercambio de estas cuatro partículas: la W+, la W– , la Z y el Fotón.
– El gluón es la partícula portadora de la interacción nuclear fuerte que mantiene unidos a los quarks en el núcleo. Los Gluones son bosones. Al igual que el fotón, el gluón es un bosón sin masa ni carga de Spin 1. Existen asimismo 8 tipos de Gluones, siendo cada uno de ellos una combinación color-anti-color. Los quarks y los Gluones forman partículas compuestas con carga de color total neutra (se suele decir que las partículas compuestas son blancas).
– Los bosones W+, W- y Z son las partículas portadoras de la interacción nuclear débil, una de las cuatro interacciones fundamentales de la naturaleza. Son tres tipos de partículas fundamentales muy masivas que se encargan en general de cambiar el sabor de otras partículas, los leptones y los quarks.
– El gravitón ???. A nivel de partículas fundamentales la fuerza gravitatoria es despreciable.
En resumen
Al llegar a escalas cada vez menores, también hemos entrado en ámbitos de energías de unión cada vez mayores. Un átomo puede ser despojado de su electrón aplicando sólo unos miles de electrón-voltios de energía, más para dispersar los nucleones que conforman un núcleo atómico se requieren varios millones de electrón-voltios, y para librar los quarks que constituyen cada nucleón se necesitaría cientos de veces más energía. Así, hemos llegado a comprender que, las estructuras más pequeñas y más fundamentales están ligadas por niveles de energía mayores porque sus estructuras mismas fueron forjadas en el calor del Big bang.
Cosmología de Branas
También hemos llegado a comprender que, las fuerzas de la naturaleza que gobiernan la electricidad, el magnetismo, la radiactividad y las reacciones nucleares están confinadas a un “mundo-brana” tridimensional, mientras que la gravedad actúa en todas las dimensiones y es consecuentemente más débil. Seguramente ese será el motivo por el cual, encontrar al Bosón mediador de la fuerza, el Gravitón, resulta tan difícil.
De manera similar, aunque menos clara, las teorías de supersimetrías conjeturaban que las cuatro fuerzas tal vez estaban ligadas por una simetría que se manifestaba en los niveles de energía aún mayores que caracterizaban al universo ya antes del Big Bang. La introducción de un eje histórico en la cosmología y la física de partículas (como decía ayer en uno de los trabajos), beneficio a ambos campos. Los físicos proporcionaron a los cosmólogos una amplia gama de herramientas útiles para saber cómo se desarrolló el universo primitivo. Evidentemente, el Big Bang no fue una muralla de fuego de la que se burló Hoyle, sino un ámbito de suscesos de altas energías que muy posiblemente pueden ser comprensibles en términos de teoría de campo relativista y cuántica.
La cosmología, por su parte, dio un tinte de realidad histórica a las teorías unificadas. Aunque ningún acelerador concebible podrían alcanzar las titánicas energías supuestas por las grandes teorías unificadas y de la supersimetría, esas exóticas ideas aún pueden ser puestas a prueba, investigando si las partículas constituyentes del universo actual son compatibles con el tipo de historia primitiva que implican las teorías. Las partículas elementales aparentemente proporcionan las claves de algunos de los misterios fundamentales de la Cosmología temprana… y resulta que la Cosmología brinda una especia de terreno de prueba para alguna de las ideas de la física de partículas elementales. Esto implica que los aceleradores de partículas, como los telescopios, funcionen como máquinas del tiempo. Un telescopio penetra en el pasado en virtud del tiempo que tarda la luz en desplazarse entre las estrellas; un acelerador recrea, aunque sea fugazmente, las condiciones que prevalecían en el Universo primitivo.
Moléculas, átomos y conexiones para formar pensamientos que nos llevaron hacia los conocimientos que hoy, tras muchos miles de millones de años de evolución del Universo, hizo posible la aparición de especies que, tras miles de años de experiencia, de observación, y, de imaginar…, llegó a conseguir la intuición necesaria para presentir que, formamos parte de un todo inmenso del que sólo somos una parte, la que piensa. También la que tiene que descubrir, los secretos de la Naturaleza, en ello, le va la existencia en el futuro.
Hemos aprendido que cuanto más íntimamente examinemos la Naturaleza, tanto más lejos hacia atrás vamos en el tiempo. Alguna vez he puesto el ejemplo de mirar algo que no es familiar, el dorso de la mano, por ejemplo, e imaginemos que podemos observarlo con cualquier aumento deseado.
Con un aumento relativamente pequeño, podemos ver las células de la piel, cada una con un aspecto tan grande y complejo como una ciudad, y con sus límites delineados por la pared celular. Si elevamos el aumento, veremos dentro de la célula una maraña de ribosomas serpenteando y mitocondrias ondulantes, lisosomas esféricos y centríolos, cuyos alrededores están llenos de complejos órganos dedicados a las funciones respiratorias, sanitarias y de producción de energía que mantienen a la célula.
Ya ahí tenemos pruebas de historia. Aunque esta célula particular solo tiene unos pocos años de antigüedad, su arquitectura se remonta a más de mil millones de años, a la época en que aparecieron en la Tierra las células eucariota o eucarióticas como la que hemos examinado.
Hemos llegado a poder discernir la relación directa que vincula el tamaño, la energía de unión y la edad de las estructuras fundamentales de la Naturaleza. Ahora, hemos llegado a comprender muchas de las cosas que, hasta hace bien poco tiempo, eran auténticos secretos que, el Universo, celosamente se guardaba, y, esa comprensión, nos llevará más lejos y nos permitirá realizar un largo camino hacia el corazón mismo de la materia, donde según parece, pueden residir infinitesimales objetos más pequeños que los Quarks, en esa distancia inalcanzable ahora que hemos llamado, el Límite de Planck.
Es una unidad teórica pero con bases sólidas: las constantes del Universo. Mide unos 10¯³⁵ metros, eso es 0.000000000000000000000000000000000016 metros o alrededor de una billonésima de una billonésima de una billonésima de un metro
Aún estamos en el camino, no hemos podido llegar más lejos y, con la ayuda de los aceleradores hemos podido llegar hasta una diez billonésima de segundo después del Big Bang que es menos que un pestañeo con los párpados en toda la historia humana registrada. A pesar de ello, extrañamente, la investigación de la evolución del Universo recién nacido indica que ocurrieron muchas cosas aún antes, durante la primera ínfima fracción de un segundo. Todos los teóricos han tratado de elaborar una explicación coherente de los primeros momentos de la historia cósmica. Por supuesto, sus ideas fueron esquemáticas e incompletas, muchas de sus conjeturas, sin duda, se juzgaran deformadas o sencillamente erróneas, pero constituyeron una crónica mucho más aclaradora del Universo primitivo que la que teníamos antes.
Recreación del Universo primitivo al que no hemos podido llegar en el momento mismo de su creación, nos ha sido imposible recrear ese momento que llamamos Big Bang, las matemáticas no funcionan al tratar de formular la ecuación precisa que nos muestre aquel momento.
De todas las maneras, son muchas las imágenes de la Naturaleza, del Universo, que nos deja admirar su perfección. Veámos por un momento varias tomas de la Nebulosa del Águila mostrada en Observatorio.
“Aún se están formando estrellas azules en los pilares oscuros de la Nebulosa del Águila.
Es famosa gracias a una fotografía que le tomó el Telescopio Espacial Hubble en 1995, la Nebulosa del Águila muestra el fantástico proceso de formación estelar.
En la parte superior derecha de esta fotografía se encuentra el corazón del cúmulo abierto M16. Las brillantes estrellas azules de M16 se han estado formando continuamente por más de 5 millones de años y más recientemente en los pilares centrales de gas y polvo, conocidos como trompas de elefante.
La luz demora más de 7000 años en alcanzarnos desde M16y ésta mide cerca de 20 años luz, puede ser vista con binoculares hacia la constelación Serpens.”
Nebulosa del Águila distintas regiones
De lejos, todo parece una águila . Pero una mirada más cercana a la nebulosa del Águila muestra que la resplandeciente región es en…
Las fascinantes imágenes de M16 (la Nebulosa del Águila) realizadas por el Observatorio de Rayos X Chandra, nos muestran muchas… En los pilares oscuros de la Nebulosa del Águila siguen formándose aún brillantes estrellas azules.
Al principio, cuando el universo era simétrico, sólo existía una sola fuerza que unificaba a todas las que ahora conocemos, la gravedad, las fuerzas electromagnéticas y las nucleares débil y fuerte, todas emergían de aquel plasma opaco de alta energía que lo inundaba todo. Más tarde, cuando el universo comenzó a enfriarse, se hizo transparente y apareció la luz, las fuerzas se separaron en las cuatro conocidas, emergieron los primeros quarks para unirse y formar protones y neutrones, los primeros núcleos aparecieron para atraer a los electrones que formaron aquellos primeros átomos.
Doscientos millones de años más tarde, se formaron las primeras estrellas y galaxias. Con el paso del tiempo, las estrellas sintetizaron los elementos pesados de nuestros cuerpos, fabricados en supernovas que estallaron, incluso antes de que se formase el Sol. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que una supernova anónima explotó hace miles de millones de años y sembró la nube de gas que dio lugar a nuestro sistema solar, poniendo allí los materiales complejos y necesarios para que algunos miles de millones de años más tarde, tras la evolución, apareciéramos nosotros.
¡Qué cosas! El asombro se junta con la maravilla y nos lleva a comprender que, la ignorancia, quizá sea nuestro mayor patrimonio, ya que, el saber es escaso y comprender, comprendemos con cierta lentitud, la que impone el ritmo del Universo. Todo tiene su tiempo marcado y nuestra comprensión…también.
emilio silvera
Mar
9
¡La Vida! ¿Qué será? ¿De dónde vino?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (0)
En alguno de mis trabajos, alguna vez escribí:
“Si el Universo es un océano,
De materia y pensamientos,
Nuestro mundo es un lago,
De alegrías y sufrimientos.
Existen seres que saben que son,
Están las cosas que son y no saben,
Pero todos bailan al mismo son,
del ritmo que el Universo impone.
La Materia es Energía,
En el Universo cambiante,
La Vida, como la luz del día,
Es su perla deslumbrante.
¡Si pudiéramos saber, lo que la Vida es!
Lo cierto es que, no había aquí ningún cronista que pudiera haber tomado nota de aquellos acontecimientos que nos trajeron hasta ser conscientes de Ser. La Vida en nuestro planeta se debe a una gran cantidad de procesos que dieron lugar, con el paso de los miles de millones de años, desde que “nació” el Universo, hasta que la Evolución de la materia, hizo surgir ese “algo” animado que, en forma de pequeños “seres”, primero sencillos y más tarde más complejos (procariotas y eucariotas), dieron lugar a que la aventura de la vida comenzara en nuestro planeta.
Hace ahora 4.500 millones de años que la Tierra comenzó a enfriarse
Está claro (ahora), que la sucesión de acontecimientos, tales como: cambios ambientales, catástrofes, actividad volcánica, movimientos de placas tectónicas, huracanes y terremotos, movimiento de los continentes y otros muchos, han tenido mucho que ver con las formas de vida que actualmente pueblan nuestro planeta.
Los fotones se liberaron y se hizo la luz, el Universo de opaco pasó a ser transparente
Ahora sabemos que el (supuesto) Big Bang que dio comienzo al surgir de nuestro Universo, no era apto para la vida. Tuvieron que pasar algunos miles de millones de años para que se formaran las primeras estrellas, una vez que pasó la época de la radiación y leptónica, los Quarks formaron los primeros átomos y, al juntarse, se formó la materia.
En las estrellas, mediante la fusión nuclear, se fusionaron los elementos sencillos existentes en aquellos primeros momentos (Hidrógeno y Helio) en otros más complejos como Berilio, Carbono, oxígeno, Nitrógeno… y muchos más hasta el Hierro. Más tarde, en las Supernovas, se fraguaron elementos más pesados como el Uranio.
Surgió aquella primera célula replicante precursora de la vida
Lo cierto es que, la química de las estrellas presentes en nuestro Mundo (y en otros), hizo posible la presencia de la Vida en el Universo. Aunque sólo tenemos conocimiento de que la Vida habita el planeta Tierra, las probabilidades de que también, esté presente en muchos otros es muy alta. El Universo es el mismo en todas partes y, las mismas leyes y constantes rigen las regiones lejanas a la nuestra, y, siendo así (que lo es) ¿Por qué sólo habría vida en nuestro planeta?
Los organismos dominantes de la vida en el Arcaico temprano fueron bacterias y arqueas, que coexistieron formando alfombras microbianas y estromatolitos (las llamadas esteras microbianas). Ahí tenemos que buscar la evolución temprana de la Vida en nuestro planeta. Más tarde, llegó la era del oxígeno y todo cambio, aquel “veneno” eliminó a muchos de los seres primarios que, anaeróbicos en su forma de existencia, no pudieron soportar el oxígeno, y, surgieron los “seres” aeróbicos (adaptados al aire) que dieron lugar a las especies que ahora conocemos, incluida la nuestra.
Lo cierto es que en el Universo, se crearon aquellas primeras restrellas que entraron en la secuencia principal, comenzaron a brillar y a fusionar elementos sencillos como el Hidrógeno en otros más complejos como el Helio y así progresivamente durante toda sus vida: el Carbono, Oxígeno, Nitrógeno…. Estos elementos estaban presentes en las grandes nebulosas de las que se formaron nuevas estrellas y nuevos mundos, y, mezclados en la debida proporción, con la ayuda de la radiación y de otros parámetros esenciales, a partir de la “materia inerte” surgió la vida en la Tierra, y, siguiendo la lógico, seguramente en muchos otros mundos lejanos en nuestro propia galaxias y en otras situadas a muchos años luz de la nuestra.
En estas grandes Nebulosas moleculares gigantes se forman moléculas que son esenciales para la vida, y, cuando en sus inmensas regiones se dan las circunstancias necesarias se crean nuevos sistemas planetarios, nuevos mundos que llevan insertos estos materiales que, finalmente, con las interacciones necesarias, el agua líquida presente en el planeta, la radiación de la estrella que le suministra la luz y el calor.. Surgen las primeras células replicantes que dan comienzo a la fascinante historia de la Vida.
De todas las maneras, es difícil negar que, el Universo…. ¡Sabía que íbamos a venir!
Emilio Silvera V.
Mar
9
¡La Vida! ¿Qué será? ¿De dónde vino? III
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
Todas las investigaciones llevadas a cabo nos dicen que las rocas más antiguas de la Tierra datan de hace ahora unos 3800 millones de años, mientras que los meteoritos más antiguos son de hace 4.540 millones de años. En la época en el que la Tierra estaba siendo continuamente bombardeada por los meteoritos, los expertos lo denominan el eón Hádico (nombre que significa infierno), ya que, eso parecía la Tierra por aquel entonces.
Todos los indicios nos indican que relativamente poco tiempo después de su formación, la Tierra ya solidificó su corteza terrestre, se formaron los océanos y la atmósfera que posibilitaron la presencia por evolución de la “materia inerte” de alguna clase de vida primigenia.
Estos son los fósiles más antiguos de nuestro mundo
Encontrar algún tipo de vida de la época sería algo complicado, pues el afloramiento de rocas arcaicas de la Tierra es inusual. Sin embargo, han habido algunos recientemente. El pasado año 2006 ya se identificaron células fósiles en estromatolitos en la costa australiana con 3400 millones de años de edad.
Los primeros organismos fueron identificados en un corto periodo de tiempo y relativamente sin rasgos, sus fósiles parecen pequeñas varillas, que son muy difíciles de distinguir de las estructuras que surgen a través de procesos físicos abióticos. La más antigua evidencia indiscutible de vida en la Tierra, interpretadas como bacterias fosilizadas, datan de hace 3000 millones de años.
Mientras que esto no pruebe que las estructuras encontradas tengan un origen no biológico, no puede ser tomado como una clara evidencia de la presencia de vida. Marcas geoquímicas en las rocas depositadas hace 3400 millones de años han sido interpretados como evidencia de vida que, en realidad, están llenas de incertidumbre.
El árbol filogenético mostrando la divergencia de las especies modernas de su ancestro común en el centro. Los tres dominios están coloreados de la siguiente forma; las Bacterias en azul, las Arqueas en verde, y los eucariotas de color rojo.
Según todos los indicios, todos los seres vivos sobre la Tierra tenemos un antepasado común universal. La razón biológica para ello, está determinada por el hecho cierto de que, sería prácticamente imposible que dos o más linajes separados pudieran haber desarrollado de manera independiente los muchos complejos mecanismos bioquímicos comunes a todos los organismos vivos. Todos ellos (dicho sea de paso), están basados en el Carbono.
PANSPERMIA
https://youtu.be/Wm9i4Z9M5iM
Esporas llegadas del Espacio que germinaron en la Tierra
Nuestra imaginación (casi tan grande como el Universo), cuando no sabe sobre la certeza de alguna cuestión, suele inventar cómo podría haber sido, y, el tema de la Vida en la Tierra, no podía ser una excepción, así que, ya desde el siglo V a.C., corría la idea de que la vida en la Tierra había sido “sembrada” desde el Espacio Exterior.
La idea tomó cuerpo allá por el siglo XX, cuando el fisico-químico Svante Arrhenius, propuso que la vida llegó a la Tierra mediante la Panspermia, es decir, del Espacio Exterior. Otros muchos después siguieron n sus pasos como los Astrónomos Fred Hoyle, Chandra Wickramasinghe y el biológo molecular Francis Crick y el Químico Leslie Orgel.
Lo cierto es que, con plena certeza científica, nadie lo sabe. Circulan tres versiones o principales hipótesis sobre las “semillas de otros lugares” a través de choques de fragmentos caidos en la Tierra en su lejano pasado:
“1) En otras partes de nuestro sistema solar a través de choques de fragmentos en el espacio por el impacto de un gran meteorito, en cuyo caso la única fuente creíble es Marte;2) Por visitantes extraterrestres, posiblemente como resultado de una contaminación interplanetaria accidental por microorganismos que trajeron con ellos, 3) Fuera del sistema solar, pero por medios naturales. Los experimentos sugieren que algunos microorganismos pueden sobrevivir al shock de ser catapultados dentro del espacio y también que algunos pueden sobrevivir a la exposición a la radiación durante varios días, pero no hay ninguna prueba de que puedan sobrevivir en el espacio por períodos mucho más largos. Los científicos creen principalmente en dos ideas; sobre la probabilidad de que la vida surgiera de forma independiente en Marte, o en otros planetas en nuestra galaxia.”
Por mi parte, soy poco partidario de la Panspermia, creo que, en nuestro planeta, están todos los ingrediente3s necesarios para el surgir de la vida. Siendo muchísimas especies las que se han extinguido (sólo el 1% vive en la actualidad), y, sin embargo, no dejan de aparecer nuevas especies.
La Química de las estrellas estaba en aquella Nebulosa que hace miles de millones de años formó una desconocida explosión Supernova, y, en aquellos materiales en la Nube existentes, estaban todos aquellos necesarios para que, con el paso del Tiempo, en un planeta joven situado a la distancia adecuada de su estrella, pudiera desarrollar los mecanismos necesarios para que la Vida, hiciera acto de presencia.
emilio silvera
Mar
9
Estructuras fundamentales de la Naturaleza
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (3)
Hemos llegado a poder discernir la relación directa que vincula el tamaño, la energía de unión y la edad de las estructuras fundamentales de la Naturaleza.
Una molécula es mayor y más fácil de desmembrar que un átomo; lo mismo podemos decir de un átomo respecto al núcleo atómico, y de un núcleo con respecto a los quarks que contiene.
La cosmología sugiere que esta relación resulta del curso de la historia cósmica, que los quarks se unieron primero, en la energía extrema del Big Bang original, y que a medida que el Universo se expandió, los protones y neutrones compuestos de quarks se unieron para formar núcleos de átomos, los cuales, cargados positivamente, atrajeron a los electrones cargados con electricidad negativa estableciéndose así como átomos completos, que al unirse formaron moléculas.
Si es así, cuanto más íntimamente examinemos la Naturaleza, tanto más lejos hacia atrás vamos en el tiempo. Alguna vez he puesto el ejemplo de mirar algo que nos es familiar, el dorso de la mano, por ejemplo, e imaginemos que podemos observarlo con cualquier aumento deseado.
Con un aumento relativamente pequeño, podemos ver las células de la piel, cada una con un aspecto tan grande y complejo como una ciudad, y con sus límites delineados por la pared celular. Si elevamos el aumento, veremos dentro de la célula una maraña de ribosomas serpenteando y mitocondrias ondulantes, lisosomas esféricos y centríolos, cuyos alrededores están llenos de complejos órganos dedicados a las funciones respiratorias, sanitarias y de producción de energía que mantienen a la célula.
Ya ahí tenemos pruebas de historia. Aunque esta célula particular solo tiene unos pocos años de antigüedad, su arquitectura se remonta a más de mil millones de años, a la época en que aparecieron en la Tierra las células eucariota o eucarióticas como la que hemos examinado.