Jul
20
¿Es infinito el Universo? Para nosotros sí
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (1)
Seguimos conjeturando y construyendo teorías para tratar de ocultar nuestra inmensa ignorancia. Siempre serán más las preguntas que las respuestas.
El día que seamos conscientes de que no sabemos… ¡Comenzará nuestro verdadero camino hacia la comprensión!
Jul
20
Varían las Constantes universales con el paso del tiempo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (0)
No podemos descartar la idea ni abandonar la posibilidad de que algunas “constantes” tradicionales de la naturaleza pudieran estar variando muy lentamente durante el transcurso de los miles de millones de años de la historia del universo. Es comprensible por tanto el interés por los grandes números que incluyen las constantes de la naturaleza. Recordemos que Newton nos trajo su teoría de la Gravedad Universal, que más tarde mejora Einstein y que, no sería extraño, en el futuro mejorará algún otro con una nueva teoría más completa y ambiciosa que explique lo grande (el cosmos) y lo pequeño (el átomo), las partículas (la materia) y la energía por interacción de las cuatro fuerzas fundamentales.
¿Será la teoría de Supercuerdas ese futuro?
Me referiré ahora aquí a un físico extraño. Se sentía igualmente cómodo como matemático, como físico experimental, como destilador de datos astronómicos complicados o como diseñador de sofisticados instrumentos de medida.
Tenía los intereses científicos más amplios y diversos que imaginarse pueda. Él decía que al final del camino todos los conocimientos convergen en un solo punto, el saber.
Hasta el presente estos son los exóticos objetos que más Gravedad generan en el Universo
Así de curioso, ya podéis imaginar que fue uno de los que de inmediato se puso manos a la obra para comprobar la idea de la constante gravitatoria variable de Dirac que podía ser sometida a una gran cantidad de pruebas observacionales, utilizando los datos de la geología, la paleontología, la astronomía, la física de laboratorio y cualquier otro que pudiera dar una pista sobre ello. No estaba motivado por el deseo de explicar los grandes números. Hacia mediados de la década de los 60 hubo una motivación adicional para desarrollar una extensión de la teoría de la gravedad de Einstein que incluye una G variable. En efecto, durante un tiempo pareció que las predicciones de Einstein no coincidían en lo referente o sobre el cambio de órbita de Mercurio que era distinta a las observaciones cuando se tenía en cuenta la forma ligeramente achatada del Sol.
Jul
20
La partícula Beta, el neutrino, la luz…
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Sin categoría ~ Comments (1)
“Las partículas beta (β) son partículas pequeñas y rápidas con una carga eléctrica negativa que son emitidas desde el núcleo de un átomo durante la desintegración radiactiva. Estas partículas son emitidas por ciertos átomos inestables como el hidrógeno 3 (tritio), el carbono 14 y el estroncio 90.”
Los físicos se vieron durante mucho tiempo turbados por el hecho de que a menudo, la partícula beta emitida en una desintegración del núcleo no alberga energía suficiente para compensar la masa perdida por el núcleo. En realidad, los electrones no eran igualmente deficitarios. Emergían con un amplio espectro de energías, y el máximo (conseguido por muy pocos electrones), era casi correcto, pero todos los demás no llegaban a alcanzarlo en mayor o menor grado. Las partículas alfa emitidas por un nucleido particular poseían iguales energías en cantidades inesperadas. En ese caso, ¿qué era errónea en la emisión de partículas beta? ¿Qué había sucedido con la energía perdida?
En 1922, Lise Maitner se hizo por primera vez esta pregunta, y, hacia 1.930, Niels Bohr estaba dispuesto a abandonar el gran principio de conservación de la energía, al menos en lo concerniente a partículas subatómicas. En 1931, Wolfgang Pauli sugirió una solución para el enigma de la energía desaparecida.
El legado de Wolfgang Pauli
“Wolfgang Pauli, nacido en Viena el 25 de abril de 1900, es uno de varios científicos que ha pasado a la historia bajo el título de padre de la mecánica cuántica. Y es que, es normal que una teoría de tal complejidad tenga como protagonistas a diferentes científicos, cada uno con su propia aportación. Pero, quizás en caso de Pauli sea algo diferente al de los demás y es que, ¿sabes que se trata de un físico que rara vez publicaba sus descubrimientos? De hecho, muchas de sus ideas nunca aparecieron en revistas científicas y únicamente se pudieron obtener a partir de las cartas que intercambiaba con sus colegas, entre ellos Niels Bohr.”
El fue el único que cayó en la cuenta de aquel misterio de la “masa perdida”: El neutrino.
Tal solución era muy simple: junto con la partícula beta del núcleo se desprendía otra, que se llevaba la energía desaparecida. Esa misteriosa segunda partícula tenía propiedades bastante extrañas. No poseía carga ni masa. Lo único que llevaba mientras se movía a la velocidad de la luz era cierta cantidad de energía. A decir verdad, aquello parecía un cuerpo ficticio creado exclusivamente para equilibrar el contraste de energías.
Los neutrinos, diminutas partículas que atraviesan nuestros cuerpos cada segundo
Sin embargo, tan pronto como se propuso la posibilidad de su existencia, los físicos creyeron en ella ciegamente. Y esta certeza se incrementó al descubrirse el neutrón y al saberse que se desintegraba en un protón y se liberaba un electrón, que, como en la decadencia beta, portaba insuficientes cantidades de energía. Enrico Fermi dio a esta partícula putativa el nombre de “neutrino”, palabra italiana que significa “pequeño neutro”.