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¡Qué bonito es saber! A mí me gustaría
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Divagando ~ Comments (1)
La Noche estrellada
“… y me fui a caminar solo,
en el húmedo y místico aire nocturno,
mirando de rato en rato,
en silencio perfecto a las estrellas.”
En su breve poema “Cuando escuché al docto astrónomo”, Walt Whitman relata una velada en una conferencia científica. Aquello todo eran Cifras y demostraciones que llenan la estancia y crean un ambiente opresivo, y asfixiante. Ninguna explicación sugerente y mágica que, de alguna manera, mantuviera despierta la curiosidad del oyente y, sobre todo, cuestiones sugerentes y misteriosas que despertaran su imaginación.
“hasta que me levanté y me escabullí, salí a pasear en soledad
bajo la mística niebla de la noche, y de vez en cuando,
alzaba la mirada a las estrellas en absoluto silencio.”
Pese a que fue escrito hace más de un siglo el poema de Whitman, sigue hallando eco entre un público contemporáneo sorprendentemente grande. A todos nos gusta escuchar a los científicos que saben explicar, de manera sencilla, cuestiones difíciles relativas al universo, a la materia, y a las leyes que todo lo rigen.
La NASA revela la primera imagen de la estrella más lejana
Lo que pasa en la lejanía del Universo, en el ámbito de las estrellas, siempre nos ha subyugado
Si el orador, tiene talento para desgranar los temas con esa forma de cuento de niño, que sin embargo, está lleno de una cantidad ingente de datos presentados de una manera mágica que los lleve al asombro y a la maravilla, entonces, nadie se aburre, todos están “enganchados” en el hilo de lo que allí se cuenta y, de alguna manera, se produce la simbiosis entre orador y público, de tal manera que, se puede oír el vuelo de una mosca, tal es el silencio y la alta atención que se presta cuando lo que se oye, nos gusta y nos enseña.
Nuestro Universo está repleto de maravillas que desconocemos y, a medida que nos vamos adentrando en sus secretos, sentimos crecer la adrenalina y el asombro desaparece para dar paso a la maravilla y la sorpresa de todo lo que la Naturaleza puede hacer.
Pero, ¿es realmente cierto que la ignorancia supera al conocimiento como camino más directo hacia el asombro? Bueno, lo cierto es que, nos asombra todo aquel fenómeno que no llegamos a comprender y nos sorprendemos de su existencia de la que no tenemos una explicación. A medida que aprendemos, el Asombro Decrece en la misma proporción que la ignorancia para dar paso al conocimiento que, no pocas veces resulta ser, una realidad mágica de la que la Naturaleza está repleta y, nosotros, sólo tenemos que descubrirla para poder disfrutar de tales maravillas.
El Hubble de la NASA detecta un brillo inexplicable de una expansión colosal
El 15 de noviembre de 2023, Integral, el telescopio espacial de rayos gamma de la Agencia Europea del Espacio (ESA, por sus siglas en inglés) detectó una explosión repentina de un objeto extraño. Durante tan solo una décima de segundo apareció una breve explosión de rayos gamma procedente de la galaxia M82. El estudio, en el que participa la investigadora Nanda Rea del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC) y del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC), se publica hoy en la revista Nature.
Un nuevo tipo de estrella ofrece pistas sobre el origen de los magnetares
Cuando puedo admirar la imagen de n magnetar, me siento transportado a regiones lejanas del espacio en las que, ese magnetar o magnetoestrella (que es una estrella de neutrones alimentada con un campo magnético extremadamente fuerte y, Simplemente se trata de una variedad de púlsar cuya característica principal es la expulsión, en un breve período -equivalente a la duración de un relámpago-, de enormes cantidades de alta energía en forma de rayos X y rayos gamma. ), ha surgido a partir de una estrella masiva y se ha conformado como un extraño objeto exótico que nos produce sorpresa y admiración al ver como, a partir de una cosa totalmente diferente, por medio de transiciones de fase de diversa índole, se llega a formar otro objeto totalmente distinto del que fue.
Es la parte del Universo violento en que se desatan energías que ni podemos imaginar
Allí, los rayos Gamma están formados por fotones pertenecientes al extremo más energético del espectro electromagnético, seguidos de los rayos X y, a continuación, de los rayos ultravioleta. Si los rayos X expulsados por el magnetar son de alta intensidad recibe entonces el nombre de “púlsar anómalo de rayos X”. Si los rayos expulsados pertenecen al espectro Gamma de más alta intensidad.
El cosmos es sobrecogedor. Vasto. Misterioso. La ciencia es la mejor herramienta que tenemos para descubrirlo muy poco a poco, aunque los científicos son plenamente conscientes de que lo que conocemos de él es tan solo una ínfima porción de lo que contiene. La fascinación que tantas personas sentimos por él se alimenta sobre todo de su capacidad de albergar objetos enigmáticos que en gran medida escapan a nuestra comprensión.
Las estrellas de neutrones son remanentes estelares que han alcanzado el fin de su viaje evolutivo a través del espacio y el tiempo. Estos objetos tan interesantes nacen de estrellas anteriormente gigantes que crecen de cuatro a ocho veces el tamaño del Sol antes de explotar en supernovas catastróficas.
A pesar de su pequeño diámetro (alrededor de 12,5 millas, o 20 kilómetros) las estrellas de neutrones pueden presumir de contener 1,5 veces la masa del Sol, por lo que son increíblemente densas. Un solo trozo de materia de estrella de neutrones con el tamaño de un terrón de azúcar pesaría cien millones de toneladas en la Tierra
Las estrellas de neutrones y las aún hipotéticas estrellas de quarks son, al igual que los agujeros negros, unos objetos apasionantes. La astrofísica se ha desarrollado lo suficiente para ser capaz de entregarnos información muy valiosa acerca de ellas, lo que nos anima a mantenernos a la expectativa con la esperanza de que los cosmólogos consigan conocerlas mejor y ayudarnos a entender con más precisión los procesos que desencadenan su formación.
¿Qué son las estrellas masivas? Las estrellas masivas son objetos celestes que nacen a partir de fragmentos de materia de gran tamaño. De hecho, se le otorga esta categoría a una estrella cuando se calcula que la misma tiene más ocho masas solares
Curiosamente, las estrellas más masivas consumen su combustible mucho más rápido que las estrellas menos masivas, por lo que, como veremos a lo largo del artículo, tienen una vida más corta, y, sobre todo, más violenta y espectacular. A medida que la contracción gravitacional va condensando la materia contenida en la nube su temperatura se va incrementando poco a poco.
Cambiemos de tema
De la misma manera, si miro el cráneo de Lucy y sus huesos diminutos, cuidadosamente dispuestos para su exhibición en la vitrina de un museo, y, a su lado, puedo contemplar una también minuciosa reconstrucción de lo que Lucy fue en vida. No puedo evitar (ni quiero) que mi imaginación “vuele” hasta las cálidas sabanas africanas en la que se gestó la Humanidad hace tres mil millones de años.
Si pienso en los grandes reptiles del Jurásico, de inmediato me veo transportado a un tiempo en el que, los bosques mesozoicos por los que discurrían aquellas bestias prodigiosas, eran también un prodigio de exuberancia en la Naturaleza.
reptiles del Jurásico
Así, tanto si miramos al espacio interestelar en las regiones lejanas del Universo, como si lo hacemos en las capas profundas del planeta, encontramos los fósiles de estrellas o de seres vivos que nos cuentan lo que allí pasó. La información queda, y, por nuestra parte, lo único que tenemos que hacer es aprender, para poder leer los “infinitos mensajes” que, por todas partes, podemos encontrar para que nos cuenten lo que pasó y nos den una pista de lo que pasa
Moléculas precursoras de la vida en la Nebulosa Orión
¡De las estrellas a la vida! Pasado 10.000 millones de años las primeras bacterias
¿Os imagináis, si pudiéramos conocer toda la historia científica de la creación? Sería una narración apasionante que, correcta y sencillamente explicada, nos ayudaría a conocer de dónde venimos y, casi, por definición, hacia dónde vamos. Todos hemos llegado a comprender que, el “milagro biológico” ha sido posible gracias a una conjunción de situaciones presentes en el conjunto del Sistema Solar que, escogió (por Azar) al planeta Tierra para que, en él, surgiera la Vida después de cuatro mil años de evolución. Somos parte de ese legado y, al tratar de comprender ese legado, hemos comenzado a dar los primeros pasos para poder llegar a saber, algún día, nuestro propio lugar en este mundo y, posiblemente, el el Universo.
Puede parecer mentira pero, todo, comenzó con aquella primera célula replicante. Las bacterias, los protozoos, los invertebrados, los peces…y, así, evolucionando a través de miles de años, pudimos llegar aquí nosotros que, por esa especie de “lotería” químico-biológica, se conformó primero en el protoplasma de la vida y, más tarde, de él, pudo surgir la primera señal, el primer exponente de eso que llamamos vida. Todo un logro de la Naturaleza que, a partir de la “materia inerte”, nos trajo aquí y, seguramente, de la misma manera, lo habrá hecho una y miles de veces en otros planetas lejanos que nos quedan por descubrir. Creo que estamos bien acompañados pero las familias están muy distantes las unas de las otras.
El entusiasmo que en mi cerebro injerta todos estos temas, me lleva a preguntarme muchas cuestiones y situaciones y, una de ellas, es esa pregunta de cómo serán “ellos” qué aspectos de la biología terrestre nos unirán con todos aquellos que, como nosotros en la Tierra, habiten un planeta desde el que, se asombren al ver las estrellas y se hagan las mismas preguntas que nos hacemos nosotros?
Pero, ¿Cómo llegaremos a comprender acontecimientos que pudieron suceder hace más de mil millones de años o más? Una cosa es saber que en las llanuras mareales de hace mil quinientos millones de años vivían bacterias fotosintéticas, y otra muy distinta es entender como se infiere que unos fósiles microscópicos pertenecen a bacterias fotosintéticas, cómo se averigua que las rocas que los rodean se formaron en antiguas llanuras mareales y cómo se estima que su edad es de mil quinientos millones de años.
En las rocas más antiguas de la Tierra se hallaron fósiles de 3.850 millones de años
Como estamos inmersos en una empresa Humana que va encaminada a conseguir los conocimientos necesarios de todo esto para poder, de una manera científica, poder explicar las cuestiones que más nos afectan y conciernen y, en tanto que empresa humana, éste es también un relato de exploración que se extiende desde el espacio interior de las moléculas a ese otro espacio que llamamos exterior, fuera de nuestro ámbito del Sistema solar, allí donde residen las galaxias lejanas, mundos nuevos, y objetos tan extraños y exóticos como lo pueden ser…
los magnétares, los púlsares, las estrellas de neutrones (todos lo mismo presentados en diferentes formas), o, los agujeros negros.
No quiero cerrar este trabajo sin dejar (aunque sea de pasada) un recuerdo a esos minúsculos “seres” que, sin duda alguna, han contribuido y siguen contribuyendo a la coevolución de la Tierra y la Vida. Tanto los organismos como el ambiente han ido cambiando drásticamente con el paso inexorable del Tiempo, a menudo de forma concertada. Los cambios de clima, la geología e incluso la composición de la atmósfera y de los océanos han influido de manera directa en la evolución. De la misma manera, las innovaciones tecnológicas de nuestra Sociedad Moderna, también influye, a su vez, en la historia del Medio Ambiente.
La materia prima para que surja la vida está ahí, en miles de millones de mundos, donde fueron depositadas por explosiones supernovas, y, más tarde, su el planeta “cayó” en la zona habitable, sili será cuestión de tiempo que la evolución haga surgir “seres” unicelulares primero y más complejos después.
Todo esto que aquí hemos contado de manera sencilla y procurando no profundizar en demasía, nos puede llevar a la convicción de que no estamos solos, de que las leyes del Universo se repiten de la misma manera en todas partes y, en consecuencia, en todas partes ocurren las mismas cosas. Por otro lado, deberíamos considerar a nuestro planeta y (¿por qué no?) a la estrella que nos acompaña, como “entes vivos” que, a su manera, procuran cuidar de nosotros y nos ofrecen lo mejor que tienen. Aunque, no siempre nosotros seamos conscientes de ello.
¡Merluzos! Al fin y al cabo… ¡La Humanidad! ¿Cambiará alguna vez?
Emilio Silvera V.
el 4 de agosto del 2024 a las 16:30
Recuerdo pasajes de mi infancia que no fueron nada fáciles, la dureza de aquellos tiempos la estábamos pagando todos, en los años 40 y siguientes las cosas eran de restricciones y penurias.
La mayoría de las familias lo pasaron muy mal, y, todos los miembros tenían que trabajar a edad temprana para “ayudar en la casa”.
Así las cosas, mi santa madre me colocó de aprendiz a los 9 años, y tuve que dejar el colegio. Y, miraba con envidia a los niños que iban a la Escuela, ellos sí tenían la oportunidad de aprender.
Alos 16, comprendí que yo no quería aquel futuro, y, recurrí a un vecino de mi barrio, Catedrático de Contabilidad y Director de la Escuela Pericial de Comercio, a quien le pedí ayuda.
Debió hacerle gracia mi petición y me mandó a la Academia la Milagrosa (que era suya), y, desde aquel día comencé a dar los pasos para una nueva vida.
Claro que mi sueldo en el trabajo hacía falta, y, seguí trabajando dese las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde… A partir de ahí ocurrieron muchas cosas que no son del caso contar (sería escribir un libro).
Lo cierto es que me preparé n muchos sectores y mi vida dio un vuelco. Y, aunque siempre he estado trabajando a tope (aún sigo y habiendo pasado los 65 hace mucho, nunca pensé en jubilarme), creo que el trabajo es el que nos da la dignidad.
Bueno, todo esto viene al hecho de que nunca podremos aprender tantas cosas como nos gustaría, siempre tendremos una comprensión limitada que no podrá abarcar la infinitud del universo a pesar de todas las disciplinas del saber, en las que trato de entrar y, me doy cuenta de lo imposible.
Como decía aquel hombre sabio:
“Cuanto más profundizo en el saber de las cosas, más consciente soy de lo poco que se. Mis conocimientos son limitas… ¡Mi ignorancia ¿Infinita!
Y, el gran filósofo:
“¿Cambiaría Todo lo que se, por la mitad de lo que no se!
¡Qué frustración!