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¡Singularidad! ¿Qué es eso?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en General ~ Comments (36)
El concepto mismo de “singularidad” desagradaba a la mayoría de los físicos, pues la idea de una densidad infinita se alejaba de toda comprensión. La naturaleza humana está mejor condicionada a percibir situaciones que se caracterizan por su finitud, cosas que podemos medir y pesar, y que están alojadas dentro de unos límites concretos; serán más grande o más pequeñas pero, todo tiene un comienzo y un final pero… infinito, es difícil de digerir. Además, en la singularidad, según resulta de las ecuaciones, ni existe el tiempo ni existe el espacio. Parece que se tratara de otro universo dentro de nuestro universo toda la región afectada por la singularidad que, eso sí, afecta de manera real al entorno donde está situada y además, no es pacífica, ya que se nutre de cuerpos estelares circundantes que atrae y engulle.
Arriba (derecha) un agujero negro engulle una estrellas, según transmiten o indican las emisiones de rayos Gamma.
La noción de singularidad empezó a adquirir un mayor crédito cuando Robert Oppenheimer, junto a Hartlan S. Snyder, en el año 1.939 escribieron un artículo anexo de otro anterior de Oppenheimer sobre las estrellas de neutrones. En este último artículo, describió de manera magistral la conclusión de que una estrella con masa suficiente podía colapsarse bajo la acción de su propia gravedad hasta alcanzar un punto adimensional; con la demostración de las ecuaciones descritas en dicho artículo, la demostración quedó servida de forma irrefutable que una estrella lo suficientemente grande, llegado su final al consumir todo su combustible de fusión nuclear, continuaría comprimiéndose bajo su propia gravedad, más allá de los estados de enana blanca o de estrella de neutrones, para convertirse en una singularidad.
Los cálculos realizados por Oppenheimer y Snyder para la cantidad de masa que debía tener una estrella para terminar sus días como una singularidad estaban en los límites másicos de M =~ masa solar, estimación que fue corregida posteriormente por otros físicos teóricos que llegaron a la conclusión de que sólo sería posible que una estrella se transformara en singularidad, la que al abandonar su fase de gigante roja retiene una masa residual como menos de 2 – 3 masas solares.
La figura representa a la nube de polvo en colapso de Oppenhieimer y Snyder, que ilustra una superficie atrapada
El modelo de Oppenhieimer y Snyder posee una superficie atrapada, que corresponde a una superficie cuya área se irá reduciendo a lo largo de los rayos de luz que son inicialmente ortogonales a ella.
El modelo de Oppenhieimer y Snyder posee una superficie atrapada, que corresponde a una superficie cuya área se iOppenheimer y Snyder desarrollaron el primer ejemplo explícito de una solución a las ecuaciones de Einstein que describía de manera cierta a un agujero negro, al desarrollar el planteamiento de una nube de polvo colapsante. En su interior, existe una singularidad, pero no es visible desde el exterior, puesto que está rodeada de un horizonte de suceso que no deja que nadie se asome, la vea, y vuelva para contarlo. Lo que traspasa los límites del horizonte de sucesos, ha tomado el camino sin retorno. Su destino irreversible, la singularidad de la que pasará a formar parte.
El Teorema de Singularidad de Penrose de 1.965
“Einstein falleció el 18 de abril de 1955, junto un mes antes de la publicación del primer teorema de singularidad de Raychaudhuri (1955). La hipótesis clave es lo que hoy llamamos condición fuerte para la energía para Λ=0, es decir, Rρνuρuν ≥ 0, donde Rρν es el tensor de Ricci y uρ es un campo vectorial geodésico (las velocidades de partículas que se mueven a lo largo de geodésicas). Bajo dicha hipótesis, una distribución de polvo irrotacional (con tensor momento-energía Tµν = ρ uµuν, donde ρ es la densidad y la presión p=0), aparece un efecto de enfoque de las geodésicas que lleva a que se alcance una densidad infinita, ρ → ∞, en el futuro (pasado) de todo punto que cumpla ∇µuµ < 0 (∇µuµ > 0). Komar (1956) y Raychaudhuri (1957) generalizaron dicho resultado para un fluido ideal con Tµν = ρ uµuν + p (gµν + uµuν).
Desde entonces, muchos han sido los físicos que se han especializado profundizando en las matemáticas relativas a los agujeros negros. John Wheeler (que los bautizó como agujeros negros), Roger Penrose, Stephen Hawking, Kip S. Thorne, Kerr y muchos otros nombres que ahora no recuerdo, han contribuido de manera muy notable al conocimiento de los agujeros negros, las cuestiones que de ellas se derivan y otras consecuencias de densidad, energía, gravedad, ondas gravitacionales, etc, que son deducidas a partir de estos fenómenos del cosmos.”
Fuente: La ciencia de la Mula Francis
Sigamos
Se afirma que las singularidades se encuentran rodeadas por un horizonte de sucesos, pero para un observador, en esencia, no puede ver nunca la singularidad desde el exterior. Específicamente implica que hay alguna región incapaz de enviar señales al infinito exterior. La limitación de esta región es el horizonte de sucesos, tras ella se encuentra atrapado el pasado y el infinito nulo futuro. Lo anterior nos hace distinguir que en esta frontera se deberían reunir las características siguientes:
- Debe ser una superficie nula donde es pareja, generada por geodésicas nulas;
- contiene una geodésica nula de futuro sin fin, que se origina a partir de cada punto en el que no es pareja, y que
- el área de secciones transversales espaciales jamás pueden disminuir a lo largo del tiempo.
Pueden existir agujeros negros supermasivos (de 105 masas solares) en los centros de las galaxias activas. En el otro extremo, mini agujeros negros con un radio de 10-10 m y masas similares a las de un asteroide pudieron haberse formado en las condiciones extremas que se dieron poco después delBig Bang. Diminutos agujeros negros podrían ser capaces de capturar partículas a su alrededor, formando el equivalente gravitatorio de los átomos.
Todo esto ha sido demostrado matemáticamente por Israel, 1.967; Carter, 1.971; Robinson, 1.975; y Hawking, 1.978 con límite futuro asintótico de tal espacio-tiempo como el espacio-tiempo de Kerr, lo que resulta notable, pues la métrica de Kerr es una hermosa y exacta formulación para las ecuaciones de vacío de Einstein y, como un tema que se relaciona con la entropía en los agujeros negros.
No resulta arriesgado afirmar que existen variables en las formas de las singularidades que, según las formuladas por Oppenheimer y su colaborador Snyder, después las de Kerr y más tarde otros, todas podrían existir como un mismo objeto que se presenta en distintas formas o maneras.
Ahora bien, para que un ente, un objeto o un observador pueda introducirse dentro de una singularidadcomo un agujero negro, en cualquiera que fuese su forma, tendría que traspasar el radio de Schwarzschild (las fronteras matemáticas del horizonte de sucesos), cuya velocidad de escape es igual a la de la luz, aunque esta tampoco puede salir de allí una vez atrapada dentro de los límites fronterizos determinados por el radio. Este radio de Schwarzschild puede ser calculado usándose la ecuación para la velocidad de escape:
Para el caso de fotones u objeto sin masa, tales como neutrinos, se sustituye la velocidad de escape por la de la luz c2. “En el modelo de Schrödinger se abandona la concepción de los electrones como esferas diminutas con carga que giran en torno al núcleo, … Es cierto que en mecánica cuántica quedan muchos enigmas por resolver. Pero hablando de objetos de grandes masas, veamos lo que tenemos que hacer para escapar de ellos.
Podemos escapar de la fuerza de gravedad de un planeta pero, de un A.N., será imposible.
La velocidad de escape está referida a la velocidad mínima requerida para escapar de un campo gravitacional. El objeto que escapa puede ser cualquier cosa, desde una molécula de gas a una nave espacial. Como antes he reflejado está dada por , donde G es la constante gravitacional, M es la masa del cuerpo y R es la distancia del objeto que escapa del centro del cuerpo del que pretende escapar (del núcleo). Un objeto que se mueva a velocidad menor a la de escape entra en una órbita elíptica; si se mueve a una velocidad exactamente igual a la de escape, sigue una órbita parabólica, y si el objeto supera la velocidad de escape, se mueve en una trayectoria hiperbólica.
Así hemos comprendido que, a mayor masa del cuerpo del que se pretende escapar, mayor será la velocidad que necesitamos para escapar de él. Veamos algunas:
Objeto |
Velocidad de escape |
La Tierra |
………….11,18 Km/s |
El Sol |
………….617,3 Km/s |
Júpiter |
………….59,6 Km/s |
Saturno |
………….35,6 Km/s |
Venus |
………….10,36 Km/s
|
Agujero negro |
…….+ de 299.000 Km/s |
Como se ve en el cuadro anterior, cada objeto celeste, en función de su masa, tiene su propia velocidad de escape para que cualquier cosa pueda salir de su órbita y escapar de él. El caso de la singularidad, es decir, la inmensa masa que está presente en las entrañas de un Agujero negro, genera una fuerza de gravedad tal que, nada está a salvo en sus inmediaciones, cualquier objeto, sea estrella, polvo estelar, planeta o lo que pudiera ser, será engullido por el “monstruo”, sin que nada pueda evitarlo.
La excepción está en el último ejemplo, la velocidad de escape necesaria para vencer la fuerza de atracción de un agujero negro que, siendo preciso superar la velocidad de la luz 299.792’458 Km/s, es algo que no está permitido, ya que todos sabemos que conforme determina la teoría de la relatividadespecial de Einstein, la velocidad de la luz es la velocidad límite en nuestro universo; nada puede ir más rápido que la velocidad de la luz, entre otras razones porque el objeto sufriría la transformación de Lorentz y su masa sería infinita.
Podría continuar explicando otros aspectos que rodean a los agujeros negros, pero estimo que el objetivo que perseguía de hacer conocer lo que es un agujero negro y el origen del mismo, está sobradamente cumplido.
Existen aspectos del A.N. que influyen en el mundo cuántico.
Crean una simulación en realidad virtual de un agujero negro
que equivale a unos 10-³³ centímetros. Esta distancia se conoce como longitud de Planck y es la única unidad de distancia que se puede construir con las tres constantes fundamentales de la naturaleza: G, h y c. La longitud de Planck es tan extremadamente pequeña (10²° veces menor que el radio de un electrón) que debe ser la distancia característica de otro nivel de la naturaleza, subyacente al mundo subatómico, donde rigen las leyes aún desconocidas de la gravedad cuántica.
Así como el océano presenta un aspecto liso e inmóvil cuando se observa desde una gran distancia, pero posee fuertes turbulencias y tormentas a escala humana, el espacio-tiempo parece “liso” y estático a gran escala, pero es extremadamente turbulento en el nivel de la longitud de Planck, donde los hoyos negros se forman y evaporan continuamente. En el mundo de Planck, las leyes de la física deben ser muy distintas de las que conocemos hasta ahora.
¿Qué puede haber más allá de la Longitud de Planck?
La estructura macroscópica del espacio-tiempo parece plana, pero éste debe ser extremadamente turbulento en el nivel de la escala de Planck. Escala en la que parece que entramos en otro mundo… ¡El de la mecánica cuántica! que se aleja de ese mundo cotidinao que conocemos en el que lo macroscópico predomina por todas partes y lo infinitesimal no se deja ver con el ojo desnudo.
¡Existen tantos secretos! ¡Es tan grande nuestra ignorancia!
El texto tiene su origen en distintas fuentes pero, destaco las ideas de Kip Thorne
Publica: emilio silvera
el 30 de marzo del 2018 a las 17:33
Mis opiniones al tema se salen de las ya consabidas “normas”.
Y todo esto tiene una explicación matemática y física para el interesado.
Según mi teoría, para quién quiera valorarla
Las constantes G, h y c, sus valores numéricos, solo afectan a la macrodimensión, es decir, desde el fotón hacia arriba. No en vano el fotón es la onda-partícula mínima de nuestra dimensión y es en ella donde viene calculada h como la energía fundamental. La constante G gravitacional viene explicada por otros derroteros, como son las porciones mínimas macros según número de partículas o superficie enfrentada por el vacío (Así puede calcularse teoricamente).
La masa cero no existe, pues el vacío afecta a cualquier partícula o elemento.
El agujero negro, como cualquier otra masa, elemento o conjunto de elementos, por pequeños que sean, son permeado por el vacío (Aunque en otro concepto así lo pensaba Higgs).
La singularidad del A.N. no puede presentar una densidad infinita, porque su fragmentación tiene un límite y que no será otro que cuando en su fragmentación adquiera la dimensión propia del vacío que le atañe, y que no es otra, es decir la misma, que la que propicia la masa y gravedad en el universo en que se desarrolla.
Es archisabido que a masas menores que la del fotón (Que nunca llegarán a cero), corresponderían velocidades mayores que la del fotón, sin más que aplicarles la ecuación de toda energía E=mv^2, donde m es pequeñísima. Dispondrían por tanto de velocidades de escape más que suficientes. No es válido aquello de que por debajo de cero la masa sea negativa, primero, porque la masa cero como referencia no es tal, no existe, segundo, porque una masa negativa no tiene sentido (Y es siempre positiva porque la acción de frenado del vacío lo es).
Tanto el agujero negro como su singularidad, poseen un límite, más allá del cual se desinflan de forma tumultuosa. No existen los A.N de masa ilimitada.
Cordiales saludos.
el 31 de marzo del 2018 a las 9:22
Acerca de “Es archisabido que a masas menores que la del foton, corresponderían velocidades mayores que la del foton”.
Cada vez distingo menos, resulta que un fotón es un cuanto, osea unidad mínima de energía. Y ahora resulta que dicho supuesto fotón menor resulta que supera a la velocidad de los fotones normales. Explallate que nos agrada escucharte. (No se pueda fragmentar indefinidamente, matemáticamente correcto, pero físicamente carece de sentido llegara un momento que todo se evaporara, volatilizara, sin más, esto significa que toda su física desaparecerá igualmente.)
el 30 de marzo del 2018 a las 21:37
Hola muchachada.
Hola, amigo Fandila.
Me cuesta mucho entender lo que decís, porque manejás conocimientos a los que no llego, pero creo que te confundís en la última oración en negrita. Lo digo porque en el artículo no se afirma que existan A.N. de masa ilimitada, se mencionan las características que debe tener una estrella para que llegue a colapsar y se convierta en un A.N.; además la propia masa total del Universo es finita. Supongo que querías referirte a la densidad, como se desprendería del resto de tu comentario.
O acláramelo si entendí mal.
Comparto que no puede existir masa “negativa”, como tampoco densidad ni tiempo “negativos”. Los números negativos no son números naturales. Son una herramienta matemática para resolver ciertos problemas. Se utilizan generalmente (entre otros usos) para representar valores por debajo de un “cero” determinado convencionalmente en una escala de medición.
Hace un tiempo se habló de que se habían logrado alcanzar temperaturas inferiores al 0 K… Bueno, si existe en la naturaleza una temperatura tal que debe “crecer” para “alcanzar” al cero absoluto… pues creo que tendríamos que modificar la escala y “correr el cero un poquito más abajo”… 🙁
Saludos cordiales para tod@s.
el 31 de marzo del 2018 a las 7:00
el 31 de marzo del 2018 a las 10:16
Yo no he querido decir que lo ilimitado no exista, sino que todo es relativo a todo.
Que la singularidad de un A.N. tenga un límite, significa que más allá de la relación con el ente que lo sustenta, el vacío de su universo, cuando se igualan, el agujero negro como tal se transforma (Se desmorona).
Más allá de la propia singularidad ha de quedar otra de menores dimensiones aún, lo que significaría un A.N. residual, que para nada afectaría luego al A.N. propiamente hablando en cuanto a su desmoronamiento.Este residuo vendrá a ser como un muy pequeño agujero negro, de tantos que pululan por ahí, o algo por el estilo.
El infinito profundo que nos antecede lo será tanto como el extenso posterior. Nosotros, nuestro universo, es una fase siempre cambiante entre ambos ininitos.
Lo pequeño podrá serlo más y más sin llegar nunca a cero. ¿Qué problema existe en eso?, como no sea el imaginarlo. Para infinito mayor, si el tiempo siempre existió, es decir, si la transformación es progresiva, ocurrirá lo mísmo. Nuestro Universo no es un güeto material cerrado o ensimismado en sí mísmo.
Cuesta admitirlo, pues solo somos parte concreta, pero si a nuestro alrededor (El del Universo) no existe la nada, ¿De qué estaríamos hablando?
el 31 de marzo del 2018 a las 9:31
“Correr el cero un poquito más abajo”, añidiria aún mas ¿Cómo distinguir el límite? Osea ¿Hasta donde? Y ¿Que lo determina? Un saludo , dudo que haya respuestas posibles, fragmentación sin límites es un sin sentido.
el 1 de abril del 2018 a las 4:30
Hola muchachada.
Pienso que el cero absoluto sería la temperatura tal en la que no sólo cese el movimiento de los electrones sino que sobrevenga el agotamiento total de toda forma de energía, incluso la que sustenta las fuerzas fundamentales que mantienen unidas a las partículas más elementales (quarks e hipotéticas más pequeñas). Podríamos decir que a esa temperatura la energía (y por tanto la materia) dejaría de existir. Sería la temperatura que reinaría al llegar la Muerte Térmica del Universo, tras disgregarse las galaxias, apagarse las últimas estrellas, evaporarse los últimos agujeros negros, descomponerse todos los cuerpos sucesivamente en moléculas, átomos… hasta las última partículas subatómicas… el fin de la Materia/Energía y con ellas del Espacio/Tiempo.
En fin… a riesgo de equivocarme, a la espera de corrección si así fuera o de una especulación (no creo que sea más que eso) más convincente…
Saludos cordiales para tod@s.
el 31 de marzo del 2018 a las 9:42
Y ¿Más debajo de cero ? Resulta todo quimérico.
el 31 de marzo del 2018 a las 17:39
“Lo pequeño podrá serlo más y más sin llegar nunca a cero” Nos dice el amigo Fandila, y, desde luego, no podemos negar lo que no comprendemos. Todo es relativo, y, en el caso de lo muy pequeño, no hemos llegado a saber cuan pequeño podría ser el mínimo que existe, hasta el momento, con los grandes aceleradores hemos llegado hasta desmenuzar a los componentes de la materia. Sin embargo, saber lo que se dice saber lo que pueda existir más allá de los Quarks…. ¡No lo sabemos!
Nuestras mentes tridimensionales no llegan a comprender que un objeto sea tan pequeño que carezca de dimensiones… ¡O al menos, lo parezca!
el 31 de marzo del 2018 a las 18:18
Contertulio Pedro. Sin querer una lección magistral para nada, mis opiniones no se avienen con lo que dices:
Ni siquiera el cero como tal puede existir, solo se trata de un concepto matemático sin ninguna razón de ser fuera de nuestra mente.
El cero ni siquiera existía en matemáticas hasta que fue introducido procedente de la matemática hindú, como una forma de representación más cómoda para el cálculo. No poseían el cero por ejemplo los romanos, sino solo cifras que representaban algo (Por supuesto que lo más idóneo para el cálculo de entonces era el ábaco)
¿Tan difícil es imaginar algo fragmentario sin solución de continuidad? La materia puede transformarse bajo cierta fuerza y presión en múltiples fragmentos, estos a su vez en otros cada vez más pequeños y así sucesivamente. Exiten agujeros negros para tal función de todos los gustos y colores en lo pequeño y en lo grande, solo es cuestión de relatividad, pero nunca finita.
Por su puesto que se trata de una quimera, un imposible de comprobar experimentalmente hasta sus últimas consecuencias. Sin embargo el cero solo podría equipararse a la nada y la nada es eso, nada, un imposible. Pero el infinito será todo lo contrario al cero o la nada, pues sería como comparar el existir y el no existir, ¿cómo revertir lo uno en lo otro? ¿por qué mecanismo físico?
En Física se habla de los fractales o fraccionamiento ilimitado, como una forma de explicación de los fenómenos que de otra forma no son explicables ni matemática ni fisicamente. El que los infinitos o el cero no puedan explicarse en una fórmula y en según que posiciones, pues nos daría algo indeterminado, no implica que no puedan darse sino que no puedan ser aplicados porque ninguna fórmula lo comprende todo, no llega tan lejos (Por decir algo). Es como nuestra propia mente incapaz de abarcarlo todo.
el 31 de marzo del 2018 a las 22:40
Me temo que estais pasando a la metafísica… 🙂
el 1 de abril del 2018 a las 0:20
Apoyado… 😉
el 1 de abril del 2018 a las 1:00
Lo que significa meta y física, o lo que es lo mismo: filosofar o pensar en lo más hondo, como modo de entenderlo y concluir en aplicarlo a las comunes vivencias
La palabra metafísica proviene del griego metá (Mas allá) y phisika (Lo físico, lo material)
La metafísica es el prolegómeno necesario de la filosofia y de la física.
el 1 de abril del 2018 a las 3:45
Sí, más allá de la física, así lo hemos hecho siempre. Cuando no se sabía con certeza sobre alguna cuestión, siempre se hacía lo mismo… ¡Conjeturar! Hablar de lo que podría ser, y, en alguna que otra ocasión… ¡Acertaron!
el 1 de abril del 2018 a las 4:44
Sí, amigos, se puede intentar adivinar y acertar, pero nos salimos de la Ciencia si la conjetura es sobre un tema sobre el que no hay posibilidad de comprobación experimental.Un Abrazo, Amigo.
el 1 de abril del 2018 a las 5:35
Amigo Nelson, ¡son tantas las cosas que no sabemos! ¿Cómo se formaron las galaxias a pesar de la expansión de Hubble?, ¿Existe en realidad la materia oscura?, ¿Será cierta la teoría de cuerdas? Y tantas otras cuestiones sobre las que sólo sabemos especular, no tenemos medios materiales (de momento) para verificarlas, y, las científicos, “juegan” a lo que podría ser y, si con mucha suerte aciertan… ¡les llega la fama! También posiblemente el Nobel.
el 1 de abril del 2018 a las 10:04
Suele decirse que todos los caminos conducen a Roma.
Los humanos en nuestra mente somos la medida de todas las cosas. A interpretamos lo que vemos según nuestro punto de vista, y no hay dos iguales. Pero es que la realidad solo se hace evidente en nuestra mente. ¡Cuántas interpretaciones diferentes para un mismo hecho, proceso o “realidad”!. Y es que todos los caminos son válidos si arriban al mismo sitio. Normalizar los caminos creídos como válidos, corre el riesgo de basarnos siempre en las mismas bases (Valga la redundancia). Se han inventado matemáticas, muchas matemáticas nuevas que a nuestros ancestros ni se le antojaban. Se hacen nuevos sexperimentos, antes impensables, para afinar más, y no es poco lo que se consigue. Qué nos quedará por descubrir cuando la lógica tiene la última palabra. Tenemos el don de interpretarlo todo, lo que existe o creemos que es la realidad, en el fondo es una creación siempre nueva de la mente. Lo peor de todo es el cerrarse nuestras mentes en lo que creemos práctico y seguro, cuando la base de todo es ciertamente aleatoria. Lo inmediato es ciertamente invariable, ¡pero al paso cuánto varía!.
Un ejemplo: cuántas formas hay de interpretar la energía: la capacidad de realizar un trabajo, la frecuencia f por h o la masa por la velocidad al cuadrado (Sea c u otra). Energía potencial, energía cinética, energía intrinseca, energía extrínseca. Son lo mismo, pero depende de para qué se piense.
el 2 de abril del 2018 a las 7:06
Lo cierto es que, vinimos a este mundo con unos ingredientes que hemos podido ir desarrollando a medida que el Tiempo ha ido pasando y hemos aprovechado para, mediante la observación primero y el experimento más tarde, ir desvelando cuestiones que parecían imposible de poder dejar al descubierto.
Muchas han sido las Mentes que han intervenido en el proceso de conquistar y desvelar secretos que la Naturaleza escondía tan profundamente y que, sin embargo, no pudo ocultar a nuestras Mentes que, haciendo actuar a esos ingredientes a los que antes me refería: Curiosidad e Imaginación que, ayudados por la necesidad, nos llevaron a saber de todo eso que ahora conocemos y, como nunca podremos saberlo todo, delante de nosotros tenemos un extenso e inmenso campo de cuestiones que debemos dejar al descubierto, y, a medida que las vayamos conociendo, aparecerán otras nuevas para que el interés no decaiga.
Lo que ahora nos parece imposible, mañana será cosa cotidiana y otras nuevas tomarán su lugar.
No hace tanto tiempo que cuestiones como sistemas planetarios, nacimiento de estrellas, el origen de las grandes nebulosas, o, simplemente el destino de nuestro Sol… ¡Eran cuestiones impensables de conocer! Y, no digamos de las fluctuaciones de vacío, cambios de fase, creación de elementos pesados en las estrellas y en las explosiones supernovas.
Creo que, la palabra imposible, con el suficiente tiempo por delante… ¡No tiene significado!
Saludos cordiales.
el 2 de abril del 2018 a las 10:11
Es la lógica la que pude sacarnos personalmente de cualquier atolladero. Los misterios no nos valen, como tampoco esa democracia cientifica mal entendida. A la hora de buscar algo nuevo, primeramente, el innovador ha de aislarse para estar en consonancia con su propia mente. Las puestas en común vendrán después cuando cada cual posea su propia versión. Naturalmente que nadie nace enseñado y todos hemos de apovechar los conocimientos objetivos que la especie posee.
Aunque eso sí, siempre ha habido revolucionarios en la ciencia que pusieran casi todo del revés, al partir de detalles que parecieran nimios pero que dieran lugar a nuevos conceptos. No solo se trata de la ciencia, hay mentes así en cualquier orden de la vida. Lo difícil será encontrar al verdadero científico.
el 2 de abril del 2018 a las 11:29
Sobre ese particular, amigo Fandila, la Historia nos proporciona uan buena relación de personajes que, por una u otra razón, dieron en la diana de sus predicciones y posibilitaron que llegáramos hasta aquí. De todas las maneras, no es fácil el saber cuando una idea será el germen auténtico de lo que predice. Muchas serán las pruebas (no siempre posibles) que tienen que llevar a cabo para comprobar, lo que a veces, nunca se podrá verificar por falta de conoc imiento unas veces y por falta de tecnología otras. También, existen teorías que están a la espera de poder disponer de una mayor energía para que sean verificadas, o, bien, hallar la manera de hacerlo sin que haga falta tantas energía.
Las buenas ideas son escasas, y, no siempre son bien acogidas por la Comunidad Científica, incluso algunos, que pueden tener ideas brillantes, no se exponen a sacarlas a la luz por el que diráqn, por el miedo a las mofas de los demás. Sin embargo creo que, quien tenga una idea, por perigrina que esta pueda parecer, la debe exponer.
Si Einstein, Mawell, Planck, incluso el mismo Newton, hubiesen tenido ese miedo “escénico” ¿dónde estaríamos ahora?
el 2 de abril del 2018 a las 19:58
Ja ja ja; parece que con solo una palabra os he pinchado el trasero… 🙂
Como ya deberíais saber, solo ha sido un poco de ironía por mi parte; está claro, que a estas alturas no se puede negar que la mayor parte de los conocimientos que tenemos del cosmos se han efectuado por la vía de la imaginación, la deducción, el pensamiento puro(donde se podrían incluir las matemáticas), y una cierta locura teledirigida hacia el gran asombro que nos causa lo que intuimos que pueda existir en esa eternidad del espacio tiempo.
Digo la mayor parte, porque aunque existan pruebas de muchos descubrimientos, buena parte de ellos fueron predichos con anterioridad a su comprobación por mentes a las que tendríamos que tener en grandes pedestales por su clarividencia.
Al fin y al cabo, ¿Qué es un físico teórico?; pues aunque sea un profesional bien dotado intelectualmente en física y matemáticas, su principal valor resulta de entresacar de sus conocimientos una gran imaginación; pero, ojo, muy bien dirigida hacia temas concretos, por lo que en numerosas ocasiones han conseguido desvelar secretos del cosmos que eran imposibles de ver ni comprobar, pero que a medio o largo plazo han resultado prácticamente exactos a lo imaginado por sus grandes mentes.
Particularmente, y por mi gran ignorancia, cuando me aficioné a esto de las estrellas, pensaba que eso de los físicos teóricos era cosa de gente que por falta de conocimientos suficientes, se dedicaba a divagar sobre cualquier cosa (Lo que en realidad le pasa alguno que otro), pero conforme me he ido instruyendo un poquito, cada vez admiro más a esas personas que son capaces de indagar, pensar , comprender, y hasta demostrar procesos cosmogónicos de los que nadie tenía el más mínimo conocimiento.
Está claro que todo eso se encuentra “Más lejos que la física”; (Como sabréis, la palabra “metafísica”, solo indicaba en principio un lugar en el espacio –Los libros de temas filosóficos que se salían de “lo natural”, e iniciados por Aristóteles, se guardaban detrás de los libros de física, por lo que se les terminó llamando “metafísica”.
No se porqué, pero me sale a cuento algo que considero que tiene algo de relación: “Sería el homo sapiens tan inteligente si no dispusiera de los dedos pulgares en oposición al resto de dedos?
Un abrazo amigos.
el 3 de abril del 2018 a las 0:44
Sí, amigo Kike, los “pequeños” detalles hacen posible las cosas grandes. Esa es la rspuesta que se me ocurre a tu última pregunta. Por lo demás, no puedo estar más de acuerdo contigo en lo esencial de tu comentario, así han sido las cosas y así hemos podido ir avanzando, a base de ideas profundas de mentes muy preparadas y de una gran intuición: El cuanto de Planck, la relatividad de Einstein, el Principio de Incertidumbre de Heisemberg, la funciòn de onda de Schrödinger, el Principio de exclusión de Pauli, el Positrón de Dirac…
Una cosa que me trae de cabeza es, el estado que habrá adoptado la materia en un agujero negro, ya que, si esa estrella supermasiva se contrae más y más y más, hasta el punto de “perderse” de vista, de tal modo que lo que allí queda genera tal fuerza de gravedad que ni la luz, que corre a 299.792.458 metros por segundo se puede escapar, ¿que hay allí, una densa “sopa” de quarks triturados y de una densidad “infinita”? ¿Es eso la singularidad? ¿O quizás estén presentes otros parámetros que ni podemos imaginar?
Saludos amigo.
el 3 de abril del 2018 a las 2:52
Pues Amigo Emilio… si seguimos mi “conjetura”… :
Sabemos que la distancia que hay entre núcleo y sus electrones es astronómica; si un núcleo de hidrógeno tuviera el tamaño de una pelota de básquetbol y estuviera en el centro de la ciudad de Huelva, su electrón estaría en … ¡¡Alosno!!!
Si las subpartículas (quarks y las hipotéticas menores sucesivas) cumplen con esas magnitudes en sus distancias entre sí (la norma en el resto del Universo en todas sus escalas parece indicarlo), anulando todas esas distancias ¿qué nos quedaría?… Al fin y al cabo cada partícula viene a ser como un “estado de energía” Pero en el centro de un agujero negro debería existir un concentrado de materia descomunalmente denso, que continúa comprimiendose pero no infinito para justificar su enorme poder atractivo (como yo :D), pues si desapareciera totalmente el vacío entre las partículas, se daría la paradoja de que cesaría la energía en todas sus formas, incluso la gravitatoria y se habría consumido completamente el agujero negro, dejando de existir. Pero esto no podría pasar porque siempre habrá materia a captar por el cada vez más poderoso y hambriento A.N….
Un abrazo.
el 3 de abril del 2018 a las 6:46
Cierto, amigo Nelson, ahí está la clave del problema de la densidad que, nunca, llegará a ser infinita. Sin embargo en bocas de muchos reputados científicos he podido oir: En la singularidad la materia adopta tal densidad que, se podría decir que llega al infinito, allí, el Tiempo deja de existir y el espacio se distorsiona sobre sí mismo hasta desaparecer.
Nunca me gustaron los infinitos ni para lo pequeño ni para lo grande, creo que todo, sin excepción, tiene una medida que define su personalidad: Una galaxia, el Universo, o, una partícula, el mismo átomo que, como bien dices, está conformado por minúsculas partículas separadas (en ese contexto) por inmensas distancias.
¡Qué razón tenía el maestro cuando nos habló de relatividad!
el 3 de abril del 2018 a las 9:44
En un mismo espacio caben menos balones de futbol que pelotas tenis, un número mayor habrá en el mismo espacio si trata de pelotas de ping-pon, y así podemos extrapolar cuanto queramos.
Pero si el espacio se va reduciendo ocurrirá tres cuartos de lo mismo: los balones de futbol pasarían a pelotas de tenis (Pero de dimensiones más pequeñas), en mayor número, y así sucesivamente. Es esto a lo que llamamos fragmentación.
Lo que sí está claro es, que sin vacío, por pequeño que sea (Interno y externo, (en, y entre los elementos)), no puede existir ninguna fuerza de gravedad-presión para que la densidad se incremente y por tanto la fragmentación progresiva.
Pero la materia no es continua, sino discontinua.
el 3 de abril del 2018 a las 19:44
el 4 de abril del 2018 a las 4:57
Existen otros misteriosos hechos en la cuántica que, para muchos, no tienen explicación, como por ejemplo que un Quarks, si estuviera libre, fuera del núcleo y sin representar su papel de nucleón, sería más masivo que el propio protón que está (junto a sus compañeros y gluones) conformando. Claro que, nadie ha visto nunca un Quarks libre.
¡Qué cosas!
el 4 de abril del 2018 a las 9:48
Por alusiones te contesto, que la masa propia de los quarks es distinta de la masa dinámica o relativista.
Si se suman las masas propias de los quarks nunca podrán darnos la masa del protón, porque los quarks en su interior se muven nada menos que a velocidades proximas a C, por lo que la masa relativista no es poca. Ambas masas sumadas dan como resultado que la masa del protón, por ejemplo, sea mayor que lo que esperáramos.
Respecto a gluones y colores para la fuerza fuerte, mi explicación es distinta a la académica. Ya la expuse alguna vez en el blog.
el 4 de abril del 2018 a las 10:12
Ciertp, sin embargo, al decir que la masa de un Quarks puede superar la del propio protón, me referia a su energía potencial, ya que, al estar confinados dentro del núcleo, no expresan su verdadera masa. Al menos eso tenía entendido.
el 5 de abril del 2018 a las 3:54