1. Plasma
Los remanentes son de plasma
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por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo asombroso ~ Comments (0)
En la distancia “infinita” el Hubble sólo ha podido captar una imagen parcial de lo que allí está presente. Vemos un inmenso agujero negro que ocupa el centro galáctico y el inmenso espacio de 150.000 años-luz de diámetro cuajado de estrellas azuladas. La lejanía nos impide contemplar los detalles y no son visibles la infinidad de objetos que ahí se encuentran y pueblan las regiones inconmensurables de la galaxia: Nebulosas, quásares, radiogalaxias, miles de millones de planetas, estrellas de neutrones y enanas blancas en el centro de las nebulosas planetarias… ¡Un sin fin de maravillas!, que perdidas en la distancia se esconden a nuestros ojos que sólo están posibilitados para contemplar lo cercano.
Un viaje en tren en el ferrocarril transiberiano a Novosibirsk dio lugar a esta impresionante vista a lo largo del borde del Sol registró durante el eclipse total de sol de un mes de agosto. La imagen es una composición de dos imágenes tomadas en momentos especiales en la secuencia del eclipse, que corresponde al principio y el final de la fase total del mismo. Perlas brillantes alrededor de la silueta oscura de la Luna son los rayos de la luz del sol brillando a través de valles lunares en el borde del disco lunar. Pero la vista compuesta también captura las prominencias solares, la estructura del bucle de plasma caliente suspendidos en campos magnéticos, que se extiende más allá del borde del Sol. Algunos le llaman el collar de diamantes.
La inusual forma de la galaxia Rueda de Carro es probablemente debido a una colisión con una de las galaxias más pequeñas en la parte inferior izquierda de varios cientos de millones de años atrás con la que finalmente terminará fusionándose. Esta extraña galaxia con forma atípica, al ser descubierta por Fritz Zwicky en 1941, éste dijo que era una de las estructuras más complicadas que, al menos de momento, no tenían explicación. Desde entonces, han sido muchas las conjeturas que los astrónomos han formulado de la imagen pero… ¿Dónde estará la verdad? Nadie lo sabe.
Esta imagen de astronomía de la NASA de nuestra Galaxia la Vía Láctea fue tomada en Chile, es absolutamente impresionante. Hay lugares privilegiados de nuestro planeta desde los que se pueden contemplar el Universo de otra manera más cercana, más hermosa y, Chile, es uno de ellos.
Los importantes descubrimientos de los últimas décadas han transformado la imagen que la Humanidad tenía del Universo. El Cosmos ha dejado de ser un lugar desconocido y tranquilo, atravesado por estrellas relucientes que junto a nebulosas y planetas se mueven en una procesión majestuosa. Hoy hemos llegado a saber de los cientos de miles de millones de galaxias que lo pueblan, de la existencia de objetos exóticos y lugares plagados de sorpresas. Extraños y fascinantes Quásares iluminan los rincones más lejanos del Universo.
Concepción artística de cómo el nuevo quásar se vería de cerca. El cuásar muy caliente muy luminoso en el centro de la imagen es muy brillante en longitudes de onda ultravioleta y la luz del quásar está ionizando el gas circundante, produciendo el color rojo, que es el color característico del hidrógeno ionizado. En el fondo, se pueden ver tenues galaxias compactas que acaban de nacer, estas contienen las estrellas calientes que también están ionizando su entorno, pero mucho menos eficazmente ya que son mucho menos luminosas. Información sobre la imagen: Observatorio Gemini/AURA por Lynette Cook. El descubrimiento salió a la luz a partir de datos de un estudio del cielo en curso que se está realizando en el Telescopio Infrarrojo del Reino Unido (UKIRT) y de observaciones de seguimiento de confirmación con el telescopio Gemini Norte, ambos en Mauna Kea, en Hawái.
Las galaxias masivas recorren los abismos siderales unidas por la fuerza de Gravedad y formando cúmulos enormes. Explosiones titánicas de inimaginables energías tienen lugar por todos los rincones del universo que se ven invadidos por la radiación gamma que ionizan los materiales de las nebulosas cercanas. Estas explosiones, en la mayoría de los casos tienen un origen desconocido y son captadas por nuestros ingenios espaciales para el estudio por los expertos que quieren saber de dónde parten y qué las producen. Púlsares que como faros cósmicos girán a velocidades increíbles.
Imagen más aclaratoria del PSR 1913+16
El primer púlsar binario conocido, PSR 1913+16, fue descubierto en 1974. Consiste en un púlsar que tiene 17 pulsaciones por segundo, en una órbita altamente excéntrica con un período de 7,75 horas alrededor de una segunda estrella de neutrones en la que no se han observado pulsaciones. Cada estrella tiene unas 1,4 masas solares, próxima al límite de Chandrasekhar, y el período orbital se está acortando gradualmente debido a la pérdida de energía a través de radiación gravitacional. Cuando se fusionan dos púlsares se producen fenómenos energéticos de gran intensidad y, finalmente, lo que puede resultar es, un agujero negro. Objetos tan extraños que nunca podrían haber sido imaginados por las mentes científicas. De hecho, cuando Einstein publicó la segunda parte de su teoría de la relatividad, los expertos vieron que, de sus ecuaciones, se podía deducir la existencia de los Agujeros Negros y, el autor se negaba a creer que monstruos semejantes pudieran existir pero, ahí están.
La Tierra está rodeada por un entorno magnético protector, la magnetosfera, que se muestra aquí en azul, que desvía una corriente supersónica de partículas cargadas del Sol, conocida como viento solar. A medida que las partículas fluyen alrededor de la magnetosfera de la Tierra, forma una capa límite muy turbulenta llamada magnetosfera, que se muestra en amarillo. Crédito: NASA Goddard / Mary Pat Hrybyk-Keith; Laboratorio de imágenes conceptuales de Goddard de la NASA / Josh Masters
No hace falta ser un científico espacial para saber que el espacio es extraño. Pero qué tan extraño podría sorprenderte. El espacio está dominado por fuerzas electromagnéticas invisibles que normalmente no sentimos. También está lleno de extraños tipos de materia que nunca experimentamos en la Tierra. Estas son cinco fenómenos sobrenaturales que suceden casi exclusivamente en el espacio exterior.
1. Plasma
Los remanentes son de plasma
En la Tierra, la materia generalmente asume uno de tres estados: sólido, líquido o gaseoso. Pero en el espacio, el 99,9% de la materia normal se encuentra en una forma completamente diferente: plasma. Hecha de iones y electrones sueltos, esta sustancia se encuentra en un estado de sobrecarga más allá del gas, que se crea cuando la materia se calienta a temperaturas extremas o se llena con una fuerte corriente eléctrica.
ESA/NASA/SOHO
2. Temperaturas extremas
Desde Siberia hasta el Sahara, la Tierra experimenta una amplia gama de temperaturas. Existen registros que van desde máximas de 57 °C hasta mínimas de -89 °C (134 °F a -129 °F). Pero lo que consideramos extremo en la Tierra es promedio en el espacio. En los planetas sin una atmósfera aislante, las temperaturas fluctúan de manera más extrema entre el día y la noche. Mercurio ve regularmente días de alrededor de 449 °C (840 °F) y noches gélidas con mínimas de hasta -171 °C (-275 °F). Y en el espacio mismo, algunas naves espaciales experimentan diferencias de temperatura de 33 °C (60 °F) justo entre sus lados iluminados por el Sol y sus lados con sombra. ¡Eso sería como tener un vaso de agua congelándose a la sombra durante un caluroso día de verano! La sonda solar Parker de la NASA, en su aproximación más cercana al Sol, experimentó diferencias de más de 2.000 grados.
3. Alquimia cósmica
En este momento, el Sol está comprimiendo hidrógeno y convirtiéndolo en helio en su núcleo. Este proceso de unir átomos bajo una inmensa presión y temperatura, forjando nuevos elementos, se llama fusión.
Cuando nació el universo, contenía principalmente hidrógeno y helio, además de una pizca de un par de otros elementos livianos. Desde entonces, la fusión en estrellas y supernovas ha proporcionado al cosmos más de 80 elementos más, algunos de los cuales hacen posible la vida.
El Universo es mucho más grande de lo que podemos imaginar. Sí, hablamos de las distancias que nos separan de los objetos que nuestros telescopios han podido captar en el ancho Cosmos pero, aunque sepamos pronunciar las cifras de esas distancias, aunque para describirlas hallamos inventado las unidades especiales de Unidad Astronómica, Año-Luz, Parsec, Giga parsec… y otras, lo cierto es que, nuestras mentes, no pueden ubicar esas distancias en una imagen real que pueda ser asimilada como, por ejemplo, asimilamos las distancias que recorremos en nuestro pequeño mundo. El Universo es mucho más grande de lo que podemos imaginar. Sí, hablamos de las distancias que nos separan de los objetos que nuestros telescopios han podido captar en el ancho Cosmos pero, aunque sepamos pronunciar las cifras de esas distancias, aunque para describirlas hallamos inventado las unidades especiales de Unidad Astronómica, Año-Luz, Parsec, Giga parsec… y otras, lo cierto es que, nuestras mentes, no pueden ubicar esas distancias en una imagen real que pueda ser asimilada como, por ejemplo, asimilamos las distancias que recorremos en nuestro pequeño mundo.
4. Explosiones magnéticas
Todos los días, el espacio alrededor de la Tierra retumba con explosiones gigantes. Cuando el viento solar, la corriente de partículas cargadas del Sol, empuja contra el entorno magnético que rodea y protege la Tierra —la magnetosfera—, enreda los campos magnéticos del Sol y de la Tierra. Finalmente, las líneas del campo magnético se rompen y se realinean, disparando las partículas cargadas cercanas. Este evento explosivo se conoce como reconexión magnética.
Si bien no podemos ver la reconexión magnética a simple vista, podemos ver sus efectos. Ocasionalmente, algunas de las partículas perturbadas se vierten en la atmósfera superior de la Tierra, donde provocan las auroras.
La reconexión magnética ocurre en todo el universo dondequiera que haya campos magnéticos retorciéndose. Misiones de la NASA, como la misión Multiescala magnetosférica, miden los eventos de reconexión alrededor de la Tierra, lo que ayuda a los científicos a comprender la reconexión allí donde es más difícil de estudiar, como en las erupciones del Sol, en las regiones que rodean a los agujeros negros y alrededor de otras estrellas.
5. Choques supersónicos
La mayor onda de choque vista hasta ahora: su frente tiene 6,5 años luz, 65 veces mayor que la Vía Láctea
En la Tierra, una forma fácil de transferir energía es empujar algo. Esto sucede a menudo a través de colisiones, como cuando el viento hace que los árboles se balanceen. Pero en el espacio exterior, las partículas pueden transferir energía sin siquiera tocarse. Esta extraña transferencia tiene lugar en estructuras invisibles conocidas como choques.
En estos choques, la energía se transfiere a través de ondas de plasma y campos eléctricos y magnéticos. Imagina las partículas como si fueran una bandada de pájaros que vuelan juntos. Si el viento de cola levanta y empuja a las aves, ellas vuelan más rápido aunque no parezca que nada las impulsa hacia adelante. Las partículas se comportan de la misma manera cuando de repente se encuentran con un campo magnético. El campo magnético esencialmente puede darles un impulso hacia delante.
Las ondas de choque se pueden formar cuando los objetos se mueven a velocidades supersónicas, es decir, más rápido que la velocidad del sonido. Si un flujo supersónico se encuentra con un objeto estacionario, forma lo que se conoce como un arco de choque, no muy diferente de la ola que se crea en la proa de un barco anclado en una corriente rápida. Un arco de choque similar se crea por el viento solar cuando este se adentra en el campo magnético de la Tierra.
Los arcos de choques aparecen en otras partes del espacio, como alrededor de las supernovas activas que expulsan nubes de plasma. En casos raros, los arcos de choque se pueden crear temporalmente en la Tierra. Esto sucede cuando las balas y los aviones viajan más rápido que la velocidad del sonido.
Todos estos cinco fenómenos extraños son comunes en el espacio. Aunque algunos pueden reproducirse en situaciones especiales de laboratorio, en su mayoría no se pueden encontrar en circunstancias normales aquí en la Tierra. La NASA estudia estas rarezas en el espacio para que los científicos puedan analizar sus propiedades, proporcionando información sobre la compleja física que sustenta el funcionamiento de nuestro universo.
Hoy podemos contemplar las distintas regiones del Universo y lo que es aún mucho más impresionante: Los Astrónomos han podido llegar a la conclusión de que el Universo (dicen haber encontrado las pruebas), hizo su aparición mediante una inmensa explosión que, de manera abrupta, en un acto de creación repentino, surgió a partir de una singularidad que poseía densidades y energías infinitas. Para que es ya un hecho evidente que el lugar del nacimiento de nuestra especie (como el de otras muchas en nuestro mismo planeta y en otros mundos -probablemente-), tiene su origen en las estrellas que, en sus hornos nucleares, crearon los materiales de los que estamos hechos.
Si pudiéramos coger una Gran Nave super-lumínica y recorriéramos el espacio interestelar paseando por las distintas regiones del Universo, veríamos que, todo es igual en todas partes: Cúmulos y supercúmulos de Galaxias, Galaxias cuajadas de estrellas en cúmulos y sueltas con sus sistemas planetarios, púlsares de giros alucinantes, magnéteres creando inmensos campos electromagnéticos, agujeros negros que se tragan todo lo que traspasa el Horizonte de sucesos, Hermosas y brillantes Nebulosas de las que surgen las nuevas estrellas.
Nuestro universo es igual en todas partes. Las leyes que rigen en todo el Universo son las mismas. La materia que puebla el Universo, Gases estelares, polvo cósmico, Galaxias con cientos de miles de millones de estrellas y sistemas planetarios, también es iguales en cualquier confín del Universo. Todo el Universo, por lo tanto, está plagado de Agujeros Negros y de estrella de neutrones. En realidad, con el transcurso del tiempo, el número de estos objetos masivos estelares irá en aumento, ya que, cada vez que explota una estrella supermasiva, nace un nuevo agujero negro o una estrella de neutrones, transformándose así en un objeto distinto del que fue en su origen.
Poco a poco fuímos aumentando nuestros conocimientos y, a medida que el universo se expande, también nuestras menten lo hacen y acumulan los conocimientos que el estudio y la observación, unidos al experimento y la experiencia les va proporcionando. Acumulados a través de miles de años, el hombre de las distintas civilizaciones desde los Sumerios, babilonios, persas, egipcios, chinos, hindúes, griegos… y tantas otras antes que nosotros fueron logrando para que ahora nosotros, sepamos un poco más del lugar en el que nos encontramos y, posiblemente, al lugar hacia el que nos dirigimos.
El Universo se ha ensanchado más y más a medida que lo hemos podido ir descubriendo
Esta es la imagen que de un púlsar tenemos pero… ¿Qué son las galaxias y de cuántas maneras se pueden conformar? Con los modernos telescopios y que ven más y también mucho más lejos, hemos llegado a poder captar imágenes de galaxias de increíble y extraña belleza.
La Galaxia espiral que acoge a nuestro Sol y a las estrellas visibles a simple vista durante la noche; es escrita con G mayúscula para distinguirla de las demás galaxias. Su disco es visible a simple vista como una débil banda alrededor del cielo, la Vía Láctea; de ahí que a la propia Galaxia se la denomine con frecuencia Vía Láctea.
El Universo está plagado de maravillas que nos resultan exóticas y que los científicos estudian para saber de su origen, de cómo se pudieron formar y de las energías que emiten que no pueden ser comparables a nada que conozcamos aquí en nuestro planeta. En el espacio interestelar se producen los acontecimientos más increíbles que imaginar podamos y allí están presentes los objetos más extraños.
Un pulsar es una fuente de radio desde la que recibimos señales altamente regulares. Han sido catalogados más de 1000 púlsares desde que se descubrió el primero en 1.967. Como antes dije, son estrellas de neutrones que están en rápida rotación y cuyo diámetro ronda 20-30 Km. Estan altamente magnetizadas (alrededor de 108 tesla), con el eje magnético inclinado con respecto al eje de rotación. La emisión de radio se cree que surge por la aceleración de partículas cargadas por encima de los polos magnéticos. A medida que rota la estrella, un haz de ondas de radio barre la Tierra, siendo entonces observado el pulso, de forma similar a la luz de un faro. Los períodos de los pulsos son típicamente de 1 s, pero varían desde los 1’56 ms (púlsares de milisegundo) hasta los 4’35. Los periodos de los pulsos se alargan gradualmente a medida que las estrellas de neutrones pierden energía rotacional, aunque unos pocos púlsares jóvenes son propensos a súbitas perturbaciones conocidas como ráfagas.
Se han descubierto algunos púlsares binarios
Las medidas precisas de tiempos en los púlsares han revelado la existencia de púlsares binarios, y un pulsar, PSR1257+12, se ha demostrado que está acompañado por objetos de masa planetaria. Han sido detectados destellos ópticos procedentes de unos pocos púlsares, notablemente los púlsares del Cangrejo y Vela.
La mayoría de los púlsares se piensa que se crean en explosiones de supernova por el colapso del núcleo de una estrella supergigantes ( Como en el caso de los agujeros negros pero en estrellas menos masivas ), aunque en la actualidad hay considerables evidencias de que al menos algunos de ellos se originan a partir de enanas blancas que han colapsado en estrella de neutrones después de una acreción de masa de una estrella compañera, formando lo que se conoce como pulsar
reciclada.
La gran mayoría de púlsares conocidos se encuentran en la Vía Láctea y están concentrados en el plano galáctico. Se estima que hay unos 100.000 púlsares en la Galaxia. Las observaciones de la dispersión interestelar y del efecto Faraday en los púlsares suministran información sobre la distribución de electrones libres y de los campos magnéticos de la Vía Láctea.
Hasta donde podemos saber, estos objetos y otros más exóticos aún, están presentes en todas las galaxias del Universo que, como tantas veces se ha dicho aquí, son universos en miniatura en los que podemos encontrar todo aquello de lo que está conformado el Cosmos. La materia y las fuerzas fundamentales, el espacio-tiempo, las constantes universales y… ¡La v
Emilio Silvara V.